Con el cielo ‘retro’ necesitamos drenar

LasurbinasLa PeixateriaLa calle se llena de gente, ruido, conversaciones, encuentros, comida, bebida, música, libros, baile, emprendimientos… La energía se renueva y circula con vitalidad y armonía hasta avanzada la noche… Los locatarios, vecinos, visitantes y organizadores terminamos contentos y exhaustos, mientras ya se escuchan voces para que se repita cada tanto esta cita llamada #ArribaLasUrbinas para ayudar a que parte de los afectados por inundaciones se vuelvan levantar y a crear…

Estuvo lindo, intenso, renovador y hasta algo nostálgico, al menos para mí. Hace rato que no hacía estos eventos de leer a mucha gente un par de temas en su carta astral, donde no sólo llegaron varios pasajeros entrañables de este blog (¡Gracias!) sino también muchos que nunca tuvieron contacto con la astrología, lo cual me gusta y me divierte… Es bello, además, acompañar a los amigos y a tu lugar de todos los días después de un hecho desolador, como también sentir el bullicio de todos compartiendo, dar y recibir emocionantes abrazos, encontrarte con otros vecinos que no veías hace rato y con otros que no sabíamos que también compartimos el barrio; y luego bailar con los amigos, con las chicas de la panadería; guiñarnos un ojo con las del café que escuchan la música desde un costado y con conocidos que aprovechamos de disfrutar este espacio saliéndonos cada uno de su rol y simplemente compartiendo la fiesta para aportar…

Desde acá agradezco todo, hasta el barro -que todavía sale desde los subterráneos y se acumula en varias esquinas- revelador de lo peor y lo mejor de lo nuestro, ahora transformado en creatividad, empuje, iniciativa, receptividad, unión… Amor. Gracias a todos los que apoyaron de distintas formas, incluso conectándose a la distancia y que colaboraron con la difusión para que muchos llegaran a aportar…

Y en medio de los remezones vividos -al menos por aquí llevamos varios- hay algo que podemos aplicar en medio de este cielo retro (estamos con cinco planetas  y un asteroide retrógrados, aunque Júpiter ya retoma su movimiento directo este lunes) que nos da el regalo de detenernos a disfrutar con más presencia y que también desafía nuestra paciencia y nos muestra -Marte y Saturno, especialmente- cómo canalizar la rabia, la iniciativa, la impulsividad, el entusiasmo, la frustración…

En este mayo y junio necesitaremos con más énfasis drenar energía. Vaciar, soltar y luego de experimentar vacío volver a llenarnos… Y para esto hay un paso previo fundamental: escuchar y sentir al cuerpo; primero en aquello que revela estancamiento energético: sus tensiones, contracturas, nudos, rigideces, cansancio, dolores, apatías, desequilibrios, enfermedades; como también lo que está en poder: sus fortalezas, potencias, flujos, armonías, vigor para potenciarlos  e integrar todo…

E igualmente, desde aquello que el cuerpo nos muestre en estancamiento podemos detenernos en algún espacio tranquilo (ojalá más natural, como un jardín o plaza si estamos en la ciudad) y primero darle espacio: sentir y aceptar ese dolor o incomodidad y permitirle que esté, que se haga presente con todas sus tonalidades, dejar que se exprese y agradecerle por lo que nos muestra aunque no lo entendamos ni nos guste; luego respirar para relajar el cuerpo lo más posible y tendidos en la tierra o con la espalda en una roca o árbol o en la arena entregar aquella energía detenida y antigua ya en nosotros… Imaginar/sentir que se la entregamos -con humildad y confianza plena- a la Tierra y que ella se encarga con mucho placer y honor en su corazón incondicional de ayudarnos a drenar la energía… Nos quedamos unos minutos en esa entrega… La Tierra recibe nuestro estancamiento, cansancios, miedos y más… Luego de drenar eso respiramos sintiendo el espacio libre que ha quedado… Y entonces le pedimos a la Tierra que nos reconecte con el flujo vital e imaginamos/sentimos que por nuestros canales en los pies, rodillas, caderas, coxis, columna, manos, axilas, cuello, nuca, mandíbulas, oídos, nariz, ojos, cabeza, coronilla entra energía brillante del centro de la Tierra que restablece el flujo energético, todos nuestros circuitos y nos renueva a todos los niveles… Nos quedamos minutos pulsando lo nuevo y en agradecimiento… Si ya en medio o al final nos dormimos, ¡maravilloso! El cuerpo siempre sabe.

En mi experiencia, por un rato luego de drenar es bueno no interactuar con ninguna pantalla ni mensajes de teléfono celular y también beber un poco de agua hervida…

Ahora, por supuesto que bailar, caminar, escalar, gritar o cantar, bicicletear, sudar con la intención de drenar también ayuda a restablecer el flujo y a ser los seres completos que hemos venido a ser, seres que atravesamos tiempos cada vez más luminosos y mágicos pero no por eso menos desafiantes… Abrazo y a restablecer el flujo vital. Gracias.

Para recomenzar con nueva energía, #ArribaLasUrbinas

Porque la Vida verdadera es con dolor y con alegría, porque cada momento tiene un sentido y es preciso, si no simplemente no sucede; porque crecer no es algo cómodo sino un bello y enigmático desafío, y porque si algunos no respetaron ni al río ni a la Tierra ni a la ciudad ni al país ni a sí mismos, nosotros podemos revertir esto honrado al lugar que nos cobija, agradeciéndole y pidiéndole permiso nuevamente para recomenzar... Los invitamos a este encuentro urbano en Providencia:

Fiesta Las Urbinas

Con este espíritu, además del propósito de salir del barro para conectarnos otra vez con la creatividad, el compartir, el disfrute, la iniciativa, la cultura, la prosperidad y la vida de barrio, muchos nos juntaremos este SÁBADO 30 de ABRIL, DESDE EL MEDIODÍA Y HASTA LAS 12  DE LA NOCHE, en calle LAS URBINAS, Providencia, al costado de la clásica galería Drugstore.

Urbinas0Y para aportar con este activo barrio  que durante tantos años es el hogar de muchos y el mío, para devolverle toda su generosidad y contribuir a que cambie la energía, algunos ofreceremos nuestros talentos…. Así que estaré yo misma, Jimena Zúñiga, haciendo breves lecturas astrológicas donde podrán hacer una o dos preguntas por un valor de $ 8 mil (Si quiere dar más, San Isidro lo protegerá de por vida y hasta le regalará un paraguas irrompible!). El dinero va todo a beneficio del ex café-restaurant El Magdalena, ahora convertido en La Peixatería, bar de tapas; al lado de librería Catalonia (que estará con sus libros secos y mojados -snif- en venta), en LAS URBINAS # 27,  (tfno. 22 335 7981) donde el barro entró con ganas y ahora hay que recomenzar. Habrá mesas en la calle (aproveche que no hará frío, dicen los chicos del tiempo) y en la entrada estará la mesa astral.

cartaLas lecturas astrológicas serán en bloques de horario, no toda la jornada, estos son: de 12 a 14 hrs  / de 16 a 18 hrs  / y de 20 a 22 hrs.  Recuerde que para la carta astral necesitamos saber su HORA DE NACIMIENTO, si no la conoce, igual puede hacer sus preguntas pero es más preciso con este dato, aunque siempre la astróloga, es decir yo, canalizará para usted.

Los esperamos este sábado 30  desde las 12; habrá actividades para grandes y pequeños; les pedimos ayuda para difundir por redes sociales y personales (#ArribaLasUrbinas), y desde ya les agradecemos haber leído esto y ser protagonistas de estos tiempos tan verdaderos y agitados… GRACIAS!

De la pausa a la vorágine: ajustando nuestras alas

Hace poco más de un mes una amiga sufría un poco porque su trabajo estaba en pausa, muy poca actividad en la oficina porque están cerrando y reorganizando áreas; ella sentía que iba a calentar el asiento, se aburría y ya se desesperaba… Yo pensaba: ¡qué envidia! Yo feliz que me paguen por no hacer un rato… Y también le dije: pero la Vida te está proponiendo una pausa, ¿por qué no la respetas no más en vez de resistirte?, ¿por qué no te entregas y le das espacio? Nunca estamos conformes con lo que tenemos. Luego, en un tiempo, cuando vuelva la carga de trabajo capaz que dices: por qué no aproveché el tiempo de «vacaciones» que tuve… Por esos días yo estaba en mi propia pausa que comenté acá más de una vez, disfrutándola pese a los obstáculos y a la inquietud subterránea del dinero -al igual que todos los independientes cuando yo paro no hay ingresos, pero el valor de la libertad de moverte a tu ritmo es infinitamente reconfortante.

Semanas después, tal como le compartía a mi amiga, cuando mi pausa -que aún internamente no siento que termine del todo- comenzó a transformarse en acción, no imaginé que daría el salto desde detenerme y conectarme profundamente con el silencio y con la quietud,  a retomar la consulta llena, dar una primera (de tres) charla de astrología y luego viajar a Nueva York por ocho días… Sin más, atrás quedaron mis días con tejido, series, mirar por la ventana, mate, cocinar, silencio, lluvia, atardeceres, mariposas y flores en el balcón… De una me fui a intensas semanas respirando e intentando mantener el centro en este año de transición que a cada rato reequilibra nuestra energía para que comencemos la nueva etapa que nos pedirá fuertes decisiones. De hecho, aún ando en cámara lenta pese a la vorágine exterior. Y es bacano, aunque loco.

Entonces, sin que yo lo busque ni lo desee demasiado, incluso hasta mí me sorprende y no muero de ganas antes de ir, pero igual los viajes me ponen feliz -de ahí, en parte, el nombre de este blog– me embarco hacia el norte-norte.  Me habría gustado mucho más volver a Turquía («mi» país) que ir a Estados Unidos… Pero cuando las cosas se dan hay que seguir el flujo de las señales, esa es mi postura hace ya tiempo, práctica que no es del todo cómoda pero sí de gran aprendizaje y comprensión de la perfección de la Vida…

En los días previos un par de amigos y mi madre me preguntan por mis expectativas de este viaje y les digo: ninguna. Lo que me quiera regalar está bien, como no lo busqué, no las tengo; todo me sirve-. Días después aterrizo primero en Miami, con los polis de origen caribeño muy pesados con los latinos (paradojas humanas siempre presentes); me dan ganas de hacer una broma cuando el poli me insiste en que le diga qué es para mí pasear cuando me pregunta el motivo de mi visita y le digo que vacaciones, vuelve a preguntarme qué significa eso y le digo: lo que uno hace en vacaciones, pasear… E insiste: dime qué es para ti pasear, si no te devuelvo a tu país y no te dejo entrar a los Estados Unidos -me siento en un programa de humor absurdo, al tiempo que me da un poco de pena él, su entrenamiento, todo su sistema y también me da risa pero sé que no puedo reírme ahí. Le respondo diciéndole que tampoco lo entiendo yo a él y que supongo que pasear es recorrer los lugares turísticos;  ahí me pide que se los nombre porque según él yo ya tendría que haberlos buscado en internet, cosa que me da más risa (interna, obvio) porque si hay algo que yo no hago es mirar lo que quiero conocer antes, me gusta sorprenderme, no quiero tener demasiada información ni imágenes, quiero vivir la experiencia, como cuando me hablaban de Cappadocia y yo no quise ver ni una imagen hasta que llegué, amé el lugar y su energía, supe que ya había estado ahí; al día siguiente me subí al globo aerostático de madrugada y disfruté a mil el vuelo suave por esas tierras ancestrales y mágicas… Pero claro que no le voy a dar esa respuesta al poli que parece un chico tipo Daddy Yankee y con el mismo acento, mami; pero sin una gota de su carisma… Y me vuelve la misma sensación: qué pena tu trabajo y tu energía, pero este es el juego que cada uno juega y agradezco que en esta vida no me toca ese oficio…  Entonces le nombro cosas que me suenan de la ciudad. Ni sé de lo que le estoy hablando, se las nombro porque sí y estoy tranquila; eso también me da risa porque he estado en situaciones de mucho nervio en Santiago y en varios viajes pero ahora no me mueve su energía, apenas siento un leve nudo en la panza frente a él; veo a un niño, a alguien bondadoso jugando a malo… Finalmente me deja pasar casi como un favor mientras yo sólo lo observo y otro poli me indica por dónde seguir el trámite… Recuerdo que estoy trabajando algunos rayos de colores que tienen que ver con la calma y el flujo, lo agradezco porque claramente están actuando. Luego, no casualmente me encuentro con una chilena y su hermano en la fila siguiente (antes me encontré con el barman de uno de los restaurantes vecinos que siempre visito y que viene también en el vuelo; jaja), amigos de Nati, pasajera de este blog, y ella me cuenta que la primera vez que vino un poli le gritaba y le abrió la maleta y ella casi lloraba porque no le entendía y ella sintió que era ‘puro show’ para intimidarla hasta que la dejaron entrar… Linda bienvenida a USA… Luego llegamos a Newark, uno de los aeropuertos neoyorquinos con gringos muy amables… El día está gris y lluvioso -yo feliz- con bellos colores de otoño en esta enorme ciudad. Me agrada viajar de la primavera sureña al otoño nortino, un placer. Son ocho intensos días junto a ‘mai sister’, que me invita  «su» país, al que ha venido varias veces y que le encanta aunque no le gusta demasiado reconocerlo porque a ojos de muchos no suena muy lindo, jaja. Entre varios amigos «tenemos» países. Marce tiene Egipto; Jaime tiene Italia; Lily y Tati, Francia; Moni, Chile; Pao va con España; Karen tiene Dubai (nada menos), otra Marce y Cocó tienen USA, Javier obvio que Cataluña, Isabel Bolivia y Jorge Colombia… Yo «tengo»  -hasta ahora- Turquía, Guatemala, México y Portugal, en ese orden… ¿Y ud., querido pasajero de este blog, cuál tiene? Diga no más, que el mundo es amplio y además podemos compartir.

En este viaje me siento dentro de una película, no sólo porque recorres varios rincones que ya viste en las pelis (aunque no veo tantas tampoco y no retengo demasiada cultura/info gringa), sino más por estar en estado más bien neutral. Realmente hace un rato me siento así: observando sin tomar demasiado partido, divirtiéndome mientras contemplo una y otra escena, aprendiendo, observando(me)… Una parte mía sigue -como dije en un post anterior– en esta pausa, en crisálida, es raro, y prefiero respetarlo porque es lo que se está dando en mí ahora, lo siento como una etapa y este viaje siento que viene a cerrarla también… Pero más allá de mi estado interior me entrego a la aventura de  esta ciudad incansable que -precisamente- cansa, divierte, enamora, enseña, cautiva, estimula, desafía, sorprende una y otra vez; y también te hace sentir en una peli vertiginosa…

DSCN0020

Desde el High Line Park, NYC. Un parque en altura sobre antiguas líneas de tren.

Fuerza latina

Podría decir que en Nueva York reside el mundo, están todos los colores, aromas, sabores, modas, historias, sonidos, tendencias, decadencias. El concepto cosmopolita se palpa en cada esquina.  Todo convive: el lujo y la pobreza, todas las razas y religiones, lo justo y lo injusto, la locura (mucha) y la intelectualidad, el arte y lo bizarro, lo refinado y lo masivo, la naturaleza y la selva de cemento, el ruido y el silencio, lo moderno y lo clásico… Además, como lo comentamos con otros latinos viajeros, nos topamos con cantidad de latinos residentes, tantos que casi no hace falta el inglés y nos reímos mucho porque ante la menor interacción con una frase en inglés del tipo: how much? I want a coffee; where is the restrooms?; sorry;  thank you; hi; etc… me responden: vale 2 dólares;  lo quieres con azúcar y crema?; el baño está a la derecha; de nada, adiós, hola, sí… jajaja… Y nos sale una risa cómplice entre latinos… Como la señora que nos escucha hablar en el metro sobre el cambio de hora que hicieron la madrugada de Halloween, el horario de invierno y que nos confundió a varios; ella ya me miró al entrar al vagón, pero al rato se para del asiento de enfrente, se me acerca y me dice en acento ultracaribeño: ¿qué hora tú tienes en tu celular? -y yo me sonrío, le digo que las 10:05 y ella me dice: es que yo vengo saliendo de mi trabajo y yo ponché (marcar tarjeta) antes esperando a mi compañera que no llegaba y ahora me van a descontar, yo no sabía qué pasaba con ella pero la máquina esa no cambió la hora -y entonces se une una señora a mi lado para decirme que también se equivocó al poner el reloj del celular y terminamos conversando en español ante la mirada de algunos gringos soñolientos en el carro.  Ya cuando nos bajamos le toco el brazo (entre latinos podemos hacer ese gesto) y le digo: buen día, amiga, que descanses-  se sonríe y nos despedimos.

Lo mismo cuando el penúltimo día compro jugo de naranja de verdad y un antigripal en un almacén frente al hostal. El mexi(cano) de la caja me dice: reina, todo Nueva York se ha resfriado este otoño, mamita. Es que con este tiempo -decimos ambos y completamos la frase: que si la lluvia, que el viento, que el frío, que el calor. Y él agrega: el año pasado nadie se enfermó, en cambio ahora; el tiempo está muy loco, mamita -nos despedimos sonrientes y cuando vuelvo al día siguiente por más jugo le cuento que estoy mejor y volvemos a conversar un poco, mientras un obrero con casco pintado con la bandera estadounidense se sonríe aunque no entiende la conversación porque él sí es gringo…

Rincón italiano en el Chelsea Market, atendido por latinos, entre otros

Rincón italiano en el Chelsea Market, atendido por latinos, entre otros

Hay muchos latinos en los servicios trabajando duro por su sueño americano -vaya concepto antiguo, en mi opinión. Muchos lo logran -como nos cuenta Álex, el pizzero mexicano de la esquina, que lleva casi 30 años acá- pero a costa de cero descanso y gran nostalgia por la familia; aunque como en NY está el mundo entero, la comida y los productos de cada país están muy presentes y hasta incorporados algunos a la dieta local. Supongo que eso alivia al corazón también.

Locuras y verdades

Metro de NYC

Metro de NYC

Claro que me resfrié no sólo por los cambios de temperatura  climáticos y del metro (los vagones del metro a veces están ultra fríos con el aire acondicionado) y algunos andenes apestan: no sólo con olor a orines, desagüe y otros, además de alojar a varios colegas de Mickey Mouse, un clásico del metro local, ver ratones en los rieles, sino también por la vibración intensa de la ciudad, por demasiado estímulo después de mi gran pausa. Venía de un ritmo muy calmo y subirme de una a la agitada energía neoyorquina a ratos me sobrepasó (mi cuerpo y alma hicieron su mejor esfuerzo pero me mostraron también el ajuste vivido, yo en mi cámara lenta mientras el resto iba en cámara rápida), e igualmente disfruté porque me encanta todo lo nuevo, descubrir lugares y costumbres. Encima siempre encuentro algo por lo cual reírme y acá hay material de sobra, entre los looks más excéntricos (adoré los peinados afro que ostentan el frizz mientras otros se desviven por evitarlo), las frases en el aire, algunos gestos muy fríos y displicentes versus otros muy amables… Vaya que da material este territorio nortino. Si hay algo que me gusta hacer en los viajes y en algún momento en cualquier rincón de Santiago cuando puedo, es sentarme a ver pasar la gente, sin ningún afán más que observar la diversidad humana y reírnos de cómo somos, saber lo que se lleva y lo que no, descubrir la idiosincracia y sentir la energía…

Un sábado en el mercado de pulgas Hell's Kitchen

Un sábado en el mercado de pulgas Hell’s Kitchen

Durante mi paso por NY en Chile siguen destapándose verdades, tal como lo conversamos en radio Cooperativa a principios de este año: todo se sabe y todos quedaríamos expuestos, y ahora el empresariado chileno sigue dándonos material -como si nos faltara- mostrándonos la oscuridad, manipulación y abuso del que somos capaces cuando estamos vibrando en egoísmo y en defensa… Ellos nos reflejan lo peor de nosotros mismos por estos días y lo peor del sistema frío que creamos y habitamos.  Y es bacán, a mí me alegra, pues caen más y más fichas de cierre de una etapa plástica y oscura. Pero estos hechos no son sólo para escandalizarnos o apuntar con el dedo, son para crecer,  para despertar y usar nuestras propias herramientas para movernos. Todos las tenemos y es tiempo de ponerlas en acción: creatividad, ingenio, pragmatismo, intuición, conexiones, estrategia, impulso, liderazgo, etc. Luego de la pasada de Don Satur (limpieza, cierres, sabiduría) por Escorpión (verdades ocultas, platas compartidas, intrigas) veremos sus efectos por largo rato en varios puntos del planeta y en nuestros mundos personales también: estamos reconociendo nuestras verdades, asumiendo quiénes somos en nuestra totalidad para construir con bases más sólidas y auténticas… Por lo mismo, con algunos compartimos estos días nuestros nuevos y  no en distintas áreas, conversamos de lo difícil y aliviador que ha sido al mismo tiempo… Como una amiga que siempre dice que sí a la familia cuando le piden dinero y esta vez decide pasar, entonces se vienen encima las agresiones y manipulaciones… Cada uno mostrando su verdad… Hoy nada se puede ocultar o fingir, lo pagamos muy caro; puede resultar intimidante e igualmente es bello y sano… Y yo también he dicho mis sí y mis no. Entre estos últimos, por estos días -lo dije antes- no me da pa’ contener a nadie, algunos lo entienden, otros no, y es parte del ajuste que todos vivimos con la nueva energía que se instala en nosotros: después de tanto movimiento en Libra de septiembre a noviembre (formas y relaciones) ahora nos movemos aunque suene redundante de otra forma y con otra frecuencia que se dirige hacia lo verdadero. Hacia «este/a soy yo, tengo todo esto dentro de mí, estoy en esto, voy hacia allá (o no sé hacia dónde voy), pero esto soy, con todo los sí, no y más o menos de cada uno… Todos estamos reconstruyéndonos, pasando la agitación de nuestro centrifugado y comenzando lentamente otra etapa algo incierta pero más optimista y fluida. Venimos de tres años de gran tensión y fricción donde crecimos mucho y nos despojamos… Ahora comenzamos a levantarnos, a brotar desde lo que somos verdaderamente.

En este viaje, además de observar y de disfrutar aventuras, rincones, sabores, compras y paseos (aunque no sé definir qué es pasear, jaja) me encuentro con mi amiga y ex vecina Pepa Valenzuela y sus amigos latinos del master en escritura que cursa en la NYU (Universidad de Nueva York). Primero nos encontramos a un café con Pepa a solas a contarnos la vida, en Williamsburg, un barrio que ella reporteó para Chile donde los hipster la llevan aunque ahora comienzan a migrar a otros espacios.  Al día siguiente, ella está ansiosa porque es Halloween y se ha preparado con anticipación

Desfile de Halloween

Desfile de Halloween

para su disfraz de catrina. Luego nos juntamos en el desfile oficial que está lleno de gente y los disfraces más insólitos y producidos en gente de todas las edades. Muy chistoso e intenso todo! Después de la parade vamos a un restobar y conversamos de todo un poco, incluida la idiosincracia chilena y cómo nos marca la montaña, la cordillera -que a ratos me ahoga y siempre me conmueve- en nuestro carácter introvertido, temeroso y laborioso… Con otro chileno -que lleva casi dos años en la ciudad- en la mesa conversamos de las luces y sombras de NY, de la energía que te chupa si no estás bien parado -o si no tienes mundo interior- y de la locura, una de las cosas que más me llama y que más le chocó a Pepa en sus primeros días por estas tierras… Mucho loco dando vueltas. Las grandes ciudades producen más locura y si hay viento, aún más; lo he comprobado. Mucho aire (pensamiento), agitación y masividad producen más rayadura, en mi opinión. Y si a eso le sumas un sistema voraz de consumo, el resultado se incrementa. Mucha gente hablando sola, cantando, pegada en algún desequilibrio; no demasiado homeless -al menos en esta ciudad-, sino gente que va y viene y que vive en su mundo aparte.

Time Square

Time Square

Yo sigo viendo mi tele: observando y sapeando, como escribió Pepa en esta crónica sobre el metro neoyorkino.  Mirando cómo se mezclan la frialdad y la amabilidad de la ciudad en muchos gestos de interacción, palpando la densa energía en Times Square, donde me vienen mareos y vacío en medio de tanto ruido, luces y ansiedad, y necesito urgente comer algo más natural hasta que encuentro una bendita sopa que me recompone; sintiendo la baja energía de China Town donde encuentro un milagroso té de jengibre con limón y me meto a una farmacia china curioseando todo riéndonos con los chinos sin hablar una palabra; y disfrutando el enorme oasis del Central Park que te inyecta de vida, naturaleza y armonía.

Otoño en Central Park

Otoño en Central Park

En medio de todo doy gracias porque muchas sincronías se producen en este viaje. Algunas cosas que quiero comprar van apareciendo nada más pensarlas y se solucionan también ciertos obstáculos, recibimos ayuda en los momentos más inesperados, me encuentro con sonrisas cada tanto en una ciudad que no te sonríe fácilmente pero que es muy abierta y cordial al mismo tiempo…

Una mañana en Central Park

Una mañana en Central Park

De regreso después de esta aventura gringa, luego de apenas ordenar un poco, de tomar mate con hojas de menta para refrescar lo que queda de resfrío y de dormir doce horas seguidas, me recibe un fuerte temblor por la noche (en otras partes sería terremoto, pero en Chile es un temblor más) y aunque apenas me despierta, al día siguiente digo: Mmm, gracias por la  bienvenida y por recordarme que ya, que tenemos que movernos... Además del amor con que nos reciben al regreso la familia y amigos preguntando detalles, regalándome pan casero, frutas y verduras, me quedo mirando el atardecer en Santiago que pasa por todos los colores cálidos, atesorando los momentos vividos en el norte que empodera y tomando la energía de este sur que sana. Las mariposas vuelven a revolotear en el balcón, las saludo y recuerdo las que vi en el aeropuerto santiaguino al llegar a media mañana con mucho sol… Todo tiene su espacio, la aventura, la pausa y ahora el trabajo de este cierre de año que se asoma divertido y desafiante, con la Luna nueva en Escorpión que nos trae más oportunidades de encontrar respuestas, tener importantes conversaciones y decidir asuntos o cosas que tenemos que soltar. Este noviembre despeja el camino para iniciar y cerrar según sea el caso… Con la luz del atardecer me quedo mirando uno de los recuerdos que traje para regalar y que tiene todo que ver con estos tiempos… Seguimos encontrándonos y aventurándonos!

DSCN9794

Nuevas frecuencias y colores

detenerseFiguro de vacaciones en la ciudad… Como lo dije en el pasado Ritual de Invierno, uno de mis actos mágicos de este tiempo frío sería bailar y el otro… detenerme y soltar el trabajo en la consulta de carta astral un rato, oficio que me encanta, me sorprende cada día, y que igualmente a ratos me cansa; no tanto el trabajo en sí, siento, sino más la rutina de la agenda llena de lecturas que, ojo, no me quejo, sino que simplemente necesito parar y decantar… Por esas semanas de junio sentía que podía colapsar, fue mucho… Sentía que toda mi energía pedía detenerse pero que justo en ese momento no era demasiado posible. A veces nuestra mente/emoción se tranquiliza cuando tiene información concreta: entonces me ‘auto-dije’ que nos detendríamos en agosto, a mediados. Mi ego y mi cuerpo lo aceptaron y en algo se aflojó la tensión… En julio tuve un par de días libres además de regalos -incluido el viaje a Curicó y a Punta de Tralca– donde pude entrar en otra frecuencia, pero necesitaba otras formas y ritmos: detenerme más -gesto que cada día lo practico un poco, con todo lo que cuesta, ¿no?-, poder desayunar con tiempo en mis cafés favoritos (que son más de un puñado) además de explorar otros nuevos, quedarme ratos ‘haciendo nada’, pasear sin rumbo fijo, escribir, compartir con algunos que no veo hace rato… Saborear la detención. Son vacaciones citadinas. Sólo saldré unos días al sur, que siempre lo atesoro y lo extraño.

Si alguien necesita sanar temas siempre le digo que vaya al sur de Chile o de Argentina, que los bosques, los lagos, la lluvia, la tierra húmeda, ese aire abierto, la estufa a leña… sanan… Este Sur te abre el corazón por más cerrado que esté… Algo pasa -mucho, realmente- con su vibración pura y profunda… No pocos amigos extranjeros -especialmente europeos y caribeños- me han contado cómo sorpresivamente han dejado caer lágrimas de emoción, liberación y sanación en Caburgua, Chiloé, Puerto Varas, Todos Los Santos, Balmaceda, Cochamó, Villa La Angostura, la Patagonia… Yo también las he soltado frente esos verdes y azules intensos que te sobrecogen y  te reconectan con tu ‘Yo Soy’ de una y te hacen respirar profundo como si limpiaras  tu historia al hacerlo… Esta vez voy porque sí, porque salió de ir con una amiga que tiene unos días de vacaciones y yo sabía que me movería pero aún no miraba adónde y entonces coincidimos y nos subimos al carro sureño, a ver qué tal… E igual siento que necesito nuestro Sur:  todavía me falta sabor/vibración de invierno, y siempre me quedaría horas en un bosque sintiendo toda la energía, sonidos, aromas, texturas…

Y acá en Santiago, en un par de días me encuentro con tres amigos que me dicen lo mismo: estoy pa’ dentro… Y me lo cuentan con cierto pesar, una agrega que está muy sensible, además. Los tres son un poco como yo: inquietos, llenos de actividades; pero con trabajos fijos en algo que no los llena demasiado… Y mi respuesta es la misma: qué bacán! -y les toco el brazo con cariño de felicitación. Los tres me miran diciendo: Eres la primera persona que me dice eso -al tiempo que nos reímos y les digo que es un gesto potente, es una gran señal de crecimiento y está bueno darle espacio a otra energía y frecuencia que nos saca del  hacer-correr-lograr, que todo el rato nos deja en vibración desarmónica pues es sólo energía masculina y que necesita del femenino: ser-parar-cuidar(se) para ser los seres integrales -completos- que hemos venido a ser… Encima los tres se ven más claros, más luminosos que en otros momentos, en contraste con otros que saludo y que lucen más opacos… Sí, muchas veces lo intro y la vulnerabilidad (sana, no de víctima, obvio) hacen un contacto más profundo con el alma; especialmente si no son tu frecuencia habitual… Probablemente es el contacto con lo verdadero, con lo que en serio te está llamando y estás necesitando -más allá de lo que el sistema diga-; oír ese llamado hacia dentro -o hacia afuera en otros casos- es lo que abre espacio a lo sutil: al alma, al corazón, al espíritu, a nuestra semilla pura y así todo esto que somos vibra de forma mucho más elevada, liviana y poderosa al mismo tiempo…

intro2Bacano estar pa’ dentro, introspectivos, observando, más quietos, silenciosos… No tiene por qué ser algo triste ni aburrido ni aislado. A ojos de sistema que nos hiperestimula en pos de vender/consumir más para que éste siga vivo -y nosotros bien ausentes de nosotros mismos-, obvio que no es una actitud popular ni cool, pero es poderosa y trae tremendos regalos; además nos da gran energía y sentido para los tiempos en que sí haya que accionar y subirse de nuevo al mundo, parafraseando a Mafalda… Pero por estos días de cielo retro, como expliqué en un par de notas anteriores, estar intro es más que aconsejable…

Ahora, tampoco nos vamos a quedar pasivos frente a lo importante y menos en actitud de víctima o de lástima o de encierro, esto además de pasado de moda (algunos ya saben que tengo mi listado de cosas, personajes, hábitos, creencias y actitudes que ya fueron, que «muchas gracias, ya los conocimos, aprendimos y ya está»)  está lejos de ser una energía sana, al contrario: nuestra vibración baja mucho cuando entramos en esas formas de mirar y sentir la Vida… Se trata de respetar -desde la consciencia- qué necesita el cuerpo, también nuestra energía mental y emocional, darles espacio y poder mirarlos con amor sin quedarnos pegados para soltar cuando haya que hacerlo… Es decir, no lo vas a transformar en excusa o justificación porque entonces ya no es genuino sino que es ego, ¿no? Y a ese chiquillo tan amigo nuestro hay que también darle su espacio, escucharlo comprensivamente como si fuese un niño pequeño muy inteligente y ávido de aprender, además de marcarle límites también porque si no se arranca y distorsiona todo…

L'Anita creciendo. Igual los colores en la pantalla se ven distintos, pero por ahí van...

L’anita creciendo. Igual los colores en la pantalla se ven distintos, pero por ahí van…

Bueno, siguiendo mi historia con L’anita (puede clickear aquí para entender), somos mejores amigas. La veo y me da ternura. Tenemos complicidad, ya va retomando sus colores y adquiriendo otros… Llegué a uno de mis predilectos: el esmeralda… Luego pasaré a otros verdes azulados, además de fucsias y rosas… Y ahí seguiremos el rumbo hacia mi favorito de todos los tiempos: el turquesa… Encima está sincronizándose con el trabajo que con un grupo estamos haciendo en torno a la vibración de cada color y todo adquiere cada vez más sentido… Igual me da risa, tengo compromisos y actividades -incluidas las danzas circulares- y en seguida pienso en que me quitan tiempo para tejer y/o si puedo llevarla en el bolso. Hace unos días, por ejemplo, me acompañó a renovar el pasaporte en una espera de unos treinta minutos que pasamos muy rápido y sin fastidio… No siempre se puede colar en mi bolso, pero cuando, por ejemplo, la vecina-amiga Lily nos invita a un almuerzo de domingo con sobremesa, balcón con espalda al sol, telenovelas turcas y brasileras atrasadas y cena incluida, claramente ella va a la invitación incluso antes que yo… Y después de escribir esa nota me emociona ver las respuestas de muchos con sus creaciones (varias tejedoras, ¡¿eh?!), despertando, tomando protagonismo y pasión

Y yo no estoy pa’ dentro, en off, pero sí en pausa, por fin. En observación del camino también. Y mientras estoy en Santiago en pausa/observadora, la vida igual se llena de colores, no sólo los del tejido, sino también los de las oportunidades, los encuentros, el amor presente en todo, el compartir, los desafíos, los crecimientos… En medio de esta nota me encuentro con Verónica, pasajera de este blog que hace un par de años me escribe desde Italia y que por estos días visita su Chile natal del cual partió en los ’80 y compartimos en El Taller un té, pie de maracuyá y pan con palta mientras nos contamos un poco la vida, hablamos de Chile y de varios temas energéticos… La charla con ella me confirma varias cosas, entre esas, cuánta capacidad tenemos de elegir cómo vivir… Ni ella ni yo -ni varios que conozco- vivimos en el Chile de los medios de comunicación: ese que parece en crisis / peligroso / caótico / sospechoso / corrupto / agresivo / catastrófico / gris / blablabla … Más allá de hechos concretos, muchos elegimos otras vibraciones, miradas, colores, frecuencias y sentidos para vivir y es bello comprobar cómo esa elección cambia tu realidad y transforma el para qué de lo que sea que tengamos que vivir porque cada experiencia cuenta y es necesaria en el camino por más incómoda o dolorosa que pueda resultar, así como lo amable y alegre también tienen su lugar…

Estos días elijo la pausa y la observación, que son -intuyo- la antesala de ciertos cambios que se asoman… Siempre están presentes la profundidad y el humor como parte de mi elección en este camino… Muchas veces mi ego salta y quiere su protagonismo para que lo elija; ambos tenemos nuestras citas también, no siempre tan agradables… Pero cada vez más la certeza y la conexión impregnan todo para vivir lo que la Vida proponga

Y a usted, ilustre pasajero de este blog, ¿qué le está proponiendo su Vida?, ¿qué frecuencia y colores siente que necesita para estos días?, ¿qué espacio le dará a aquello que su corazón verdadero le está pidiendo? … Si quiere lo comparte acá y nos deja un comentario y si está muy pa’ dentro no no másp… Cada uno con su frecuencia y con su tonalidad… Hasta la próxima! Luego hablaremos de Júpiter, que está colorido y muy brillante… 😉

Decisiones conscientes

Mi nuevo amigo en el barrio es… turco! jaja; se llama Burhan (‘como el de la teleserie’, me dice), tiene una tienda y lleva poco tiempo en Chile; hablamos de Estambul, de Capadocia y de su especial cultura, de cuán en casa me sentí cuando estuve unos días por su tierra este año; también conversamos de Chile y de cómo somos… Qué risa cómo la Vida te conecta con humanos todoaquello en lo que estás vibrando (desde hace poco más de un año Turquía me aparece a cada rato con distintos gestos), por eso -entre otras cosas- es importante tomar atención a nuestra energía, detenernos a ver en qué estamos, y percibir cuándo estamos en alegría/amor/agradecimiento/paz/aceptación versus miedo/rabia/pena/pesimismo/crítica… porque obvio que la Vida nos conectará con aquello, aunque seguro también nuestros guías nos mandarán señales y opciones para elevar nuestra vibración si estamos en algo más bajo u opaco, pero tomarlas es decisión nuestra…

Estos días hemos hablado bastante de esto en la lectura de carta astral. También lo compartimos en la charla del Congreso de terapeutas florales al que fui invitada el sábado pasado a conversar sobre reencarnación/propósitos del alma/astrología… Hablamos de nuestra decisión. Cualquiera está bien: decidir ser agresivo o pacífico, víctima o victimario, consciente o no, rígido o flexible, miedoso u osado… Da igual. Muchas veces lo importante es tomar la determinación, actuar en coherencia y asumir las consecuencias. Hay mucha gente que ha decidido no crecer y está perfecto. No pasa nada, es una experiencia. Y cuando decides lo contrario también es perfecto, ojalá seamos consistentes y seguro vienen otras consecuencias, no mejores ni peores, sólo que es otra vibración…

Desde esto, las decisiones, qué días potentes nos trajeron la cita de Marte y Plutón a mediados de noviembre: todas las verdades sobre la mesa, mucho poder interior y… Cierres. Ahora el cielo nos da un «semi» respiro, mucha limpieza, más claridad y una gran posibilidad de mirar más profundamente en qué estamos y qué necesitamos, para luego, desde el 14 de diciembre y hasta el 7 de enero con fuerza, retomar la intensidad de este ciclo y poner a prueba nuestra sabiduría, a ver si por fin nos decidimos a ocuparla cada vez más… Diciembre será otro eslabón de cierres e inicios, aunque este año realmente termina en marzo, a mediados.

Asistida por guías de esta dimensión y de otras más sutiles, comprendo que este tiempo no tiene que ver con grandes temas antiguos o demasiado profundos, este tiempo -para muchos- se centra en la verdad de lo que somos hoy. Los meses 2014 han sido tan vertiginosos, que claramente no somos los mismos de abril cuando comenzara nuestro centrifugado, ni menos quienes éramos en 2013 durante nuestros potentes procesos de lavado. Obvio que el día no dura 24 horas ni 16 tampoco, ahora dura menos. Cada mes parece un suspiro, todo se acelera y el ritmo -como lo he dicho antes- está vertiginoso y aquello que antes podía gustarte ahora puede que no y al revés. Encima ahora nada se pega con chicle, la verdad aflora sí o sí y nadie puede jugar a que está todo bien en una situación que por debajo huele mal o tiene basura… Ya no. Y cuando quieres mentirte a ti mismo todo se confabula para que asumas y hasta no puedas llegar a aquel lugar al cual ibas por compromiso o con fastidio… Lo que es es y lo que no, no. Parece simple, pero a ratos puede ser crudo. Quedan muchos en el camino de cada uno y varias situaciones que ya fueron no hay cómo maquillarlas o rescatarlas.

Y al mismo tiempo, estos meses de tanta verdad e incertidumbre abren nuestra consciencia y también el goce. Hay demasiado que disfrutar ahora. El canto de los pájaros, el cielo con otro brillo, un ritmo vibrante y cadencioso si te detienes a mirarlo, bellos gestos de amor que saltan a cada instante, la creatividad y osadía de tantos… El sábado pasado, como cada año (una de las pocas tradiciones que sigo conservando en este ciclo), fuimos con Silvia -amiga argenti-chilena– al bazar internacional de las damas diplomáticas en Santiago. Creo que es como el octavo año que voy y hace como tres que llegamos con Silvia al parque y ella también lleva los mismos que yo disfrutando de un sábado de primavera con comida, colores, artesanía, baile, música y gente de todos los rincones. Allá, pese a que esta vez hace frío y finalmente llueve, nos encontramos con otros amigos y vecinos de Chile y otros lados; saboreamos platos de Indonesia, Thailandia, Palestina, Uruguay, Perú… En esta versión hay comida turca a cargo de… Onur, jaja, mi amigo del Meze, el nuevo restaurant turco del barrio, nos saludamos con mucha alegría y conversamos un poco mientras prepara el clásico döner kebab. Todo fluye, hasta la lluvia, los regateos en los puestos de artesanía, la risa, la música mexicana, árabe y china; los niños revoloteando. Uno de ellos, un pequeño de unos dos años y algo se acerca directamente a nuestra mesa y nos mira con sus ojos grandes justo cuando a mí se me cae la lagrimita de emoción al contarle un logro vivido recientemente a Silvia. Detrás de él llega su abuela finlandesa que no habla nada de español y que no sabe cómo sacar a su nieto de nuestra mesa; finalmente le ponemos una silla a cada uno y todos compartimos… Energía nueva, pura y abierta se muestra como señal que me reafirma este nuevo ciclo en el que estoy, al igual que muchos.

La energía nueva también se me muestra en los preparativos que ya comienzan para nuestro Ritual de Cierre 2014, que será el sábado 27 de diciembre (reserve la fecha para encontrarnos y despedir el año con amor), donde el escenario se nos movió a varios, pues parte del centro donde lo hacíamos está dañado por un incendio reciente… La vida con su limpieza e intensidad nos hace practicar flexibilidad, fragilidad, empatía, valentía, creación…  Ya les daré más detalles del ritual en las próximas notas.

Estas dos semanas que vienen, la energía del cielo nos estimula y nos propone lograr más, no desde la ambición solamente, sino desde el entusiasmo, la creatividad, la magia y la decisión. Hay mucho potencial en especial hasta el 9 de diciembre para que conquistemos logros desde el placer y el juego; se trata de divertirnos y hacer gestos para manifestar desde nuestro corazón.

manos1[2]El inicio de diciembre marca mucho entusiasmo y energía antes de las últimas vueltas de la centrífuga 2014. La segunda quincena removerá otros eslabones que tenemos pendientes y nos seguirá revelando verdades. Por ahora, estos días, usemos más nuestra genialidad, riámonos de nosotros mismos, salgamos de ruedas de crítica-queja-desconfianza-envidias, gocemos de lo simple y vayamos más allá de nuestros temores: podemos osar, probar nuevas formas y dar significativos pasos… Y para comenzar un mes donde los guías dicen se abre el corazón podemos partir por hacernos un regalo -cualquier detalle que nos dé alegría- y comprar otro con papel y todo y dejarlo en un espacio público para que alguien lo disfrute, o entregarlo a alguien cercano sin motivo… Al amor se lo puede alimentar y hacerlo circular, como enseña la tradición andina a través del Munay donde podemos «fabricar amor a voluntad» y ofrecerlo a todos los seres… Como lo señalaba al principio, aquello en lo que vibramos es lo que atraemos, así que todo el rato podemos probar qué sucede en nuestras vidas si vibramos amor puro… Muchas veces lo hemos hecho, sólo que ahora en este diciembre podemos decidirlo con más consciencia sólo por experimentar, sin afán, desde el disfrute y la entrega. Veamos cómo nos va…

Todo sirve

Yo iba a escribir la segunda parte y clave de la nota «Nos estamos muriendo…», pero el destino quiso otra cosa. Y a ese señor –don Destino- yo lo he tenido que oír y aceptar tantas veces en esta vida que, además de ser uno de los protagonistas de este blog, le doy su espacio, ya que es fiel y sabio compañero, a veces un poco mandón y caprichoso, pero amigo al fin.

Palacio LaMoneda

Palacio de gobierno, La Moneda, Santiago de Chile

Entonces, ahora me toca escribir -a riesgo de que algunos se enganchen desde el ego y salten a discutir- de política. Aunque no. En realidad escribo de símbolos, de lo que nos refleja nuestra realidad, entre esas la vida política. Y en Chile se asoma la elección presidencial para el ciclo 2014-2017, en la cual se presentan nada menos que… nueve candidaaatooos. Todavía no me lo creo, ¿en qué momento fuimos capaces de crear nueve personas postulando a dirigir un país que bordea apenas los 16 millones de habitantes? Luego dicen que el realismo mágico no existe. A mí esto me parece historia de cuentista latino surrealista, e igual una gran señal de los tiempos acuarianos-circulares que estrenamos donde todos tenemos espacio y el poder lo llevamos dentro, no está afuera, por tanto ya no hay líderes ni maestros, ni guías. Nadie a quién seguir, ni admirar, ni idolatrar. Enhorabuena. Pero esta información y realidad aún no se instala en todos, menos en quienes están en el poder, que se ven erráticos, perdidos, fuera de lugar, lejos… Y está bien, estos primeros síntomas son parte del cambio. Los referentes y formas antiguos ya no sirven… Tendremos que generar sistemas nuevos poco a poco. Y en eso estamos varios aunque la economía y otras estructuras no quieran enterarse. De hecho el otro día exclamé frente a la tele: ¡Al fin, qué bien! -cuando el conductor leyó la noticia de que el consumo estaba bajando en Chile, gesto absolutamente sano para algunos, amenazante y dañino para otros que sólo piensan en acumular y en cifras. Si no necesitamos llenarnos de cosas… Muchos podríamos vivir con bastante menos, y no como pseudo hippies ni desde la neurosis tacaña, sino desde la consciencia que valora lo simple y austero porque sabe que en el tener no está la felicidad y también para no desgastarnos más; dándonos gustos y todo, pero sin ostentación ni gula… Digo yop. En fin, muchos estamos en esa postura: gozar la vida consumiendo menos, usando el sistema a nuestro favor y no siendo devorados por éste, que se cae a pedazos y tiene una energía tan fría.

Y en radio Cooperativa conversamos para hacer las cartas astrales de ¡¿los 9?! candidatos. Los reviso y son tantos que siempre se te olvida alguno, ¿verdad?, hasta me marea un poco la información de cada uno. Entonces los miro y escucho los últimos días y, desde mi experiencia de años de trabajar con gente en consulta donde el ego, el alma y la consciencia se presentan con tanta belleza y notoriedad; en charlas y talleres, me siento frente a varios «niños» candidatos. Diría que hay tres que tienen una vibración más de grandes… Ah, pero antes de seguir hago una aclaración: es la primera vez en que no me dan ganas de votar, en que los miro a todos y no me pasa nada, ni sí ni no. No me llama ninguno. No es rechazo, lo aclaro. No lo digo desde el discurso barato de: todos son iguales, todos roban, no sirven pa’ na’; porque nunca ha sido esa mi mirada ni creencia y considero que ese texto le sirve a algunos para que nada cambie. A varios de estos nueve les creo sus intenciones y convicciones. A todos les rescato cosas. A algunos les veo ciertos dolores, miedos y heridas. Con un par me río y bastante. Otros me llaman la atención. A un puñado ni bien mirarlos les saco el rollo interno y siento su vibración energética -es parte de mi pega (trabajo) espontánea en esta vida- y al mirar la carta astral digo: ahí está el motivo de que sea de esta u otra forma… Esta vez me pasa que sólo observo. Supongo que votaré el domingo (por estos días casi no hago planes, que es de lo que iba a escribir originalmente, ja), pero aún no sé por quién y esto es nuevo para mí, así que lo vivo desde la sorpresa y la auto-observación. Es lo que algunos llamarían un «espacio de neutralidad»…

egomultipleBueno, volviendo al punto hay tres a quienes se les nota que han trabajado algo más su ego, que se sienten (perciben) más adultos. Para mí, desde mi absoluta subjetividad y también desde mi experiencia: Bachelet, Sfeir  e Israel tienen una energía más profunda, más conectada, de un ego algo más domesticado. No son ni mejores ni peores. Estoy hablando de símbolos y energía. El resto -para mí, insisto- son adultos que siguen -como tantos- en lo que llamo «modo niño», es decir, pegados en el ego que generaron en la infancia (todos lo hacemos) sin moverse a otra vibración más evolucionada: están en el rol de ser el distinto y llamador de atención, el serio e inteligente, el rabioso, el buena persona, el justiciero, el víctima, el agresivo y defendido (a la primera te pega o se ofusca), el ponderado, el sabiondo, el bacán (ganador), etc. Y me parece muy revelador de nosotros como sociedad, como seres humanos. Así somos (o hemos sido): infantiles. Pero no podemos seguir siéndolo. Por eso, «nos estamos muriendo», porque tenemos que soltar nuestros mecanismos (que están en lo que llamamos la lavadora, si usted ha seguido este blog) y dar el paso hacia nuestra luz, el espacio puro y transparente que habita en cada uno sin distinción; hacia lo mejor de nosotros , hacia nuevas formas de expresar, resolver, caminar, trabajar, desarrollarnos, cuidarnos y amar(nos); hacia nuestros talentos para ponerlos al servicio de todos los seres… 

personalidad espejoAsí, sigo mirando a los nueve candidatos a Presidente y veo al ego colectivo -y personal- representado en ellos. Veo cómo nos reflejan (ojo con cuál de los 9 nos irrita más porque seguro algo nos espeja de nosotros mismos). Y cómo, sin imaginarlo, nos invitan a cambiar y crecer. A dejar las armaduras oxidadas para poder conectar con lo luminoso y dejar de competir y/o demostrar -qué lata. Les agradezco, pues todo sirve, toda nuestra realidad es un símbolo y agente de crecimiento interno. Con su comportamiento, discursos y posturas antiguas, nos invitan -por contraste- a compartir, aceptar y contribuir cada día desde nuestros pequeños mundos, que son tan importantes como un sillón presidencial, pues nos toca dirigir -con amor y consciencia- nuestra Vida -honorable e infinita tarea-, sacarle partido, disfrutarla, volverla armónica, gratuita y de calidad; crecer, rebajar los intereses, tener mejor salud emocional, física y mental, trabajar en nosotros y para los demás con dignidad, mejorar nuestro medio ambiente con pensamientos, palabras y acciones más sanas; abrirnos oportunidades, creer en nuestra fuerza, pedir ayuda cuando sea necesario -siempre hay más de un momento-, respetarnos, ponernos creativos y dejar de auto-prometernos cosas que luego no hacemos… Estos tiempos nos quieren comprometidos con nuestra evolución desde la alegría e interconexión con el Todo, sin sacrificios ni fanatismos…

Por eso, aunque sin candidat@ estoy entretenida, agradecida de lo que nos muestran y expectante mirando cada escena de esta peli donde el ego y la consciencia se presentan a cada instante. Acá dejo la nota de radio Cooperativa en video y en audio. Y… aunque dudé de publicarla o no, me reí tanto cuando la recibí, que también dejo la genial imagen -amo la creatividad chilena- que me mandó mi querido Juan Pablo para quienes nos informamos de política y de…. Avenida Brasil!!, la telenovela que nos tiene pegados a muchos. Para la fanaticada que entiende de historias verídicas y noveleras, acá va. Hasta la próxima!

Av brasil chile

Compartiendo.cl

OLYMPUS DIGITAL CAMERAYa, resulta que -igual que algunos lectores- estoy en medio de muchos cambios, agenda llena, demandas varias, sanaciones muchas, dolores apareciendo y limpiándose, pruebas ineludibles, crecimiento incesante, reencuentros nutritivos, revelaciones sabrosas… Y…. no he podido escribir por más que lo intento y hasta los mozos de mis tres cafés favoritos del barrio me dicen al pasar que cuándo voy a ir y que por qué ando «perdida», que me echan de menos… y me da alegría-pena porque no he podido detenerme a escribir sobre muchas cosas que están pasando, algunas que ya hasta olvidé porque la vorágine de este tiempo está que no se puede ni pestañear!

Pero como nada se pierde, todo se transforma, y como no hay mal que por bien no venga, y nadie sabe para quién trabaja… Aprovecho estos días de falta de líneas propias para compartir otras ajenas y una propia reciclada. Les dejo tres buenos textos que pueden acompañarnos en este tiempo, son de dos colegas inquietas-creativas-sensibles que se detienen a mirar la vida y a escribir de ella igual que yo…

Acá van:

Cristina Correa, desde su Chimuchina

Sandra Barrueto, desde Mujer y Punto

Y Jimena Zúñiga, yo misma, de cuando trabajaba para Guioteca.com

…. Voy y vuelvo… Y Feliz Luna Llena en Acuario, tiempo para expresar nuestra creatividad, mirar nuestro ego y salir de lo común!

En plena metamorfosis

-Jime, ¿es idea mía o estos días están terribles? -me pregunta una amiga que me encuentro «casualmente» en la calle.

-Jajajja, todo el ratop… ¿pero qué sería terrible? -le pregunto.

-No sé, no me resulta nada, se me perdieron unos papeles y no logro acordarme dónde los dejé, pelié heavy (fuerte) con mi pololo (novio); todo mal poh, Jime.

-Bienvenida al fin del otoño, poh, amiga, en eso andamos todos! Revueltos, ¿no? Está rudo este tiempo.

-Ya, pero cuándo se acaba esta custión? (cosa) -me dice con voz de niña compungida.

-Mmm, no se acaba na’, se vive y seguro pronto viene otra, ¿no ves que todo está intenso y rápido?  Yo tampoco doy más, el domingo pasado después de ir a ver un salón para el Ritual donde me cobran el audio aparte y sale demasiado caro, y después del taller de meditación del sábado, que estuvo lindo con un grupo muy conectado y lo disfruto mucho, que igual esta vez me demandó gran trabajo porque se me juntó con el ritual y lo del espacio, y  luego de recibir una mala onda de alguien cercano y teniendo que preparar el material para la radio en medio de todo el cansancio, dije frente a mi altar: saben qué más, me cansé, no doy más, me quiero ir, ¿vámonos pa’ la casa? ya viví, ya crecí, ya lo pasé bien, ya, ya, ya… Vámonos, me quiero ir! … Y me senté rendida llorando de pena, angustia, cansancio… Es que ha sido demasiado; sientes eso? Demás que salió a pasear mi ego víctima y toda la energía contenida… Igual fue bacán (muy bueno) porque liberé y el lunes le pedí hora de urgencia a Angélica, mi terapeuta de flores porque me sentía superada…

-Sí, amiga, perdona el egoísmo, pero qué bueno saber que no soy la única. Yo anoche también lloré – y me toma el brazo con cariño mientras me río con los ojos vidriosos…

-Pero igual tuve una señal que nos da esperanzas -le digo, ya cuando estamos por despedirnos.

-¿¡Qué!? dime pa’sentirme mejor -me grita expectante.

-Después que lloré, me calmé, vi, medité, me reconcilié, agradecí… Me levanté y lo primero que miré fue un cuadro pequeño que me traje de Guatemala. Y arriba de él, en la pared estaba una mariposa nocturna, de esas que a la gente no le gustan y yo las encuentro de lo más dignas…

-….

DSCN5274-Eso poh. Que la mariposa es símbolo de transformación, de cambio. Así lo sentí yo, que esta sensación de estar al límite, de no dar más es parte de un cambio interno y colectivo, y pronto volaremos. ¿No ves que la mariposa antes era oruga y luego crisálida y de ahí le salen las alas y es entera de (muy) bacán y sutil?

-Ay, Jime. Sí cacho (entiendo) lo de la transformación, lo que pasa es que como yo soy práctica, tú cachai (entiendes), yo habría agarrado el insecticida… y me habría quedado sin cambio ni alas, poh, amiga.

-Jajajaja, nooo, qué mala, te pasaste, qué te hace una mariposa!? Y qué lesaaa! (tonta). Vas a reprobar esta encarnación, te aviso! Jajaja. Ya, pero igual por algo nos encontramos, así que si te encuentras con tu propia mariposa, salúdala y dile que ya cachaste la señal y que no se te va ocurrir agarrar el insecticida ni espantarla.

-Ah, qué bueno. Pucha, que me sirvió encontrarnos.

-Y a mí, no sabes cuánto. Gracias! Chauuu… Y ven al Ritual, ya pongo en el blog toda la info!

-Sí, lo necesito! Chauuu.

La energía

Energia_spiritualNo sé tú, pero yo, querido pasajero de este blog, percibo-siento la energía… No como algo extraordinario, sino como una constatación de lo que me llega y siento… Con las personas, con situaciones, con espacios… Y a veces en mi consulta sólo con la entrada alguien y el saludarnos siento-veo la pureza, la humildad, la obsesión, la perversión, la racionalidad, la venganza, la generosidad, la rigidez, la bondad, la tristeza, la angustia, la curiosidad, la rabia… Todo eso que somos a ratos, porque en esencia somos luz pura aunque en algunos casos ésta se tape mucho -casi por completo-, como el caso del dictador argentino Jorge Videla que murió esta mañana y de tantos otros que vaya que nos enseñan y ponen a nuestro servicio experiencias dolorosas que nos hacen evolucionar…

Hace una semana mientras me deleitaba con una ensalada de quinoa en uno de mis cafés favoritos en Providencia, Santiago, escuchaba con mis oídos curiosos -y parabólicos en algunos casos-, la conversación de una pareja en la mesa del lado. Realmente me puse a escuchar la conversación cuando ella le dijo que una amiga la invitaba a un viaje al Caribe porque tenía millas acumuladas y le saldría gratis, y entonces la cara de él se quedó sin expresión, mientras ella tomaba su sopa de verduras y él dejaba de tomar la suya… El tema es que antes él le hablaba de que no tenían plata. Ella trataba de hacerle entender que era gratis. Él insistía en que igual era un gasto y que habían quedado de ahorrar. La energía de rabia y tensión estaba más que en el aire, por suerte esto era una terraza… Igual no me daba pa escuchar todo el rato porque en medio disfrutaba lo mío y miraba los árboles bellos con sol de otoño… En medio todo vuelvo a mirar a esta pareja y ya no hablan, están en el plato de fondo. Ella vuelve a arremeter con que no entiende por qué él se enoja y siento su energía de niña que quiere su juguete y él taimado (empacado)… En eso me llama una señora con tremenda ansiedad preguntando por tarot y no logra entender que por ahora no estoy haciendo lecturas, yo respiro y sigo respondiéndole, siento mi propia rabia en mis mandíbulas… Cuando estoy terminando mi jugo, la pareja en cuestión ya pidió la cuenta y se levantan sin hablar. Él se adelanta, ella va más atrás mientras acomoda su abrigo y al hacerlo pasa a llevar el quitasol y casi se cae todo -con ella incluida- sobre la mesa mientras trata de mantener el equilibrio; logra no caer, se enoja, arregla un poco el quitasol y se va junto al sonido de sus tacones… ¡Guau, aguante con la rabia! -me digo y los miro neutral, sólo constatando cómo emitimos-movemos-somos vibración… Y pienso: Y luego hay gente que no cree en la energía, si eso somos.

Y esta semana llega a mi consulta una mujer grande en edad y tamaño, pero nada más verla yo siento a una niña, una pequeña divertida y con mucho miedo, que no ha crecido. Cuando miramos su carta astral ésta muestra mucha dependencia emocional, al hablarle de esto me dice: sí, yo vivo con mi hermana mayor y su familia, siempre me preguntan por qué no vivo sola, pero de verdad me da miedo y me llevo tan bien con ellos… Claro, su hermana oficia de mamá, lo cual no es sano ni aporta a su evolución, pero sus miedos son poderosos y es lo que este año le invita a trabajar y soltar… De hecho viene por eso, porque ya está sintiendo incomodidad con la vida que lleva y este año 2013 para todos es muuuy drástico y revelador, ya nada se puede ocultar ni evadir, ni se puede pegar con chicle… Lo que es es, y lo que no se va, se disuelve, se rompe, estalla…

Días después voy a una charla de Registros Akáshicos, son varios exponentes, cada uno con su energía: dulzura, ego, mente, profundidad, engrupimiento (fanatismo), solidez, rigidez, sabiduría… En medio le hago un comentario un tanto sarcástico en voz baja sobre esto a una amiga y me dice con risa: yo siento lo mismoooo! Nos reímos cómplices y tomamos lo que nos sirve, que es bastante, pero la energía del grupo no terminó de convencerme…

Y hoy en un día frío me instalo en un buen café colombiano donde ponen mucho ballenato que me da alegría escuchar, y me dedico a trabajar tanto en el horóscopo de Emol como en temas del Taller del Meditación de 8 de junio (todos los detalles acá) y pido tostadas con palta e infusión con gengibre. Al rato llega un chico y me quedo mirando su cara, veo una expresión rara en él. Luego llega su acompañante, una chica que sólo con entrar emite ansiedad e intensidad, se acerca al mesón y pide si puede enchufar su teléfono. Las chicas -colombianas- le dicen que sí con cierta incomodidad. Él va al baño. Ella pide dos café helados. Cuando él vuelve a mí me pasa esta frase por delante: está en drogas, desde ayer o hace un rato, algo tiene-. Siento la vibración ansiosa de ambos. Igual son raros, no es que yo tenga super poderes y perciba cosas, basta con mirarlos, según yo. Él además pide una gaseosa. Ella se toma de un suspiro su café helado. Hablan poco, siento su prisa. De pronto se paran sin pedir la cuenta y van a pagar al mesón. Las copas quedan con todo el helado, sólo tomaron el café, ¡qué desperdicio!- pienso, mientras mando correos. Él paga, ella se lleva su celular, sale él primero mientras ella espera el cambio con impaciencia… Minutos después una de las garzonas recoge la mesa de ellos y al tomar una de las copas ésta se quiebra sin más y con mucho ruido, la chica se avergüenza un poco y le digo: esa era la energía de esos dos, la oscuridad-. Me mira y me dice: ¿usted sí los vio? Eran muy raros, a mí me tenían nerviosa-. Y le comenta a la cajera, que dice: yo estaba pendiente porque eran extraños… Luego nos reímos con el chico de otra mesa porque dejaron el helado y la garzona dice: ¡Con las ganas que tengo yo de tomarme un heladito y no puedo!

Tormenta-electrica-rayosDespués parto a otros menesteres del día y camino lento disfrutando la ciudad. Es plena hora de almuerzo, en viernes y siento de nuevo… las burbujas de silencio que comenté en este blog en enero pasado! Está lleno de autos y gente pero está el silencio, y a los segundos los pájaros otra vez cantan fuerte… Algo nuevo viene, siento. «Algo» ya está sucediendo, sin duda y pueden pasar más cosas potentes (limpiezas drásticas) alrededor de este 21 de mayo cuando Urano y Plutón se cuadren desde Aries y Capricornio, temas políticos, económicos, bélicos, climáticos, geológicos pueden sorprendernos y ajustar nuestra energía personal y planetaria, pues nos toca crecer sí o sí, salir de los auto-engaños, tomar decisiones, generar consciencia, desapegarnos, confiar, conectar con el corazón y la sabiduría, ya no con las teorías…

Me detengo a sentir el silencio en pleno Providencia… Mi energía está agradecida, un poco cansada por pocas horas de sueño, tranquila, feliz, creativa, mental, emocional, en el presente, en el futuro, silenciosa, lenta… Mientras, al acercarme a una esquina, un perro callejero -pero digno, pues alguien le ha regalado una capa de polar con huellas perrunas y además está gordito- saca mis carcajadas y admiración cuando en vez de esperar el semáforo con la gran cantidad de gente que vamos a cruzar, él se baja a la calle, se instala en la primera pista de la avenida con cara de nada sin escuchar a todos los autos que le tocan la bocina -suave, eso sí- y tienen que esquivarlo,  al tiempo que varios lo llaman para que suba a la vereda, pero él no se inmuta y encima se echa en plena primera pista de Providencia con Pedro de Valdivia y apoya su cabeza en las patas delanteras mirando el horizonte… ¡Esa es confianza en la vida! digo yo mientras me río con una señora que piensa lo mismo y me dice: está en otra, vive su propio mundo no más… Jajaja, nos reímos y el perro confiado-indiferente se ha vuelto el protagonista de muchos curiosos que cuando ya podemos cruzar nos quedamos mirando si él lo hará o no, y aunque lo llaman y mira, sólo cuando él quiere se mueve y un par de taxistas se alivian y muchos seguimos riendo… Así con la energía, incluso la perruna 😉

perrocallejero

Este no es mi vecino perruno, pero es muy parecido y en esta pose se echó en plena calle

Pide y se te dará: cadena de sincronías 2013

Plaza Las Lilas, Providencia

Plaza Las Lilas, Providencia

Mmm, la cosa empezó el  martes 23 de enero. No, en realidad empezó antes, a fines de noviembre 2012, cuando Sol se propuso salir del pequeño departamento que la tenía asfixiada y hasta recluida (como se dio cuenta cuando se mudó). Ella sabía que su nuevo lugar tendría que ser en el mismo barrio: Providencia, cerca de  Plaza Las Lilas. Buscó con decisión cuando todo el mundo y hasta los medios te atormentan diciendo que hay -y efectivamente está- una burbuja inmobiliaria que tiene los precios por las nubes y que dada la llegada cada día más numerosa de inmigrantes de todos los rincones a Chile y a Santiago especialmente, sumado al supuesto mayor poder adquisitivo de varios chilenos, hay más demanda y menos oferta, lo cual no me lo creo del todo y es un gran excusa para elevar los precios con usura que raya -o traspasa- en la grosería. En fin, todo pasa, y esto llegará a su fin o explosión.

Pero la certeza interior de Sol no escuchó nada de esto. De pronto ella, que visitó unos 25 departamentos, supo de uno que estaban arreglando, pero que no ponía foto en internet, sólo la dirección y fue a mirar el edificio. Dijo con convicción: Aquí voy a vivir yo. Habló con la dueña y pese a que los arreglos demoraban esperó con fe. Cuando ya estaba casi listo pidió una descripción del espacio y le dijo a la dueña: ya, lo quiero, te mando mis papeles-. A lo que ella contestó: ¿pero si aún no lo has visto?- «No, pero yo sé y confío en que es para mí y que me va a gustar y es lo que necesito. Es mi departamento» -respondió con la misma férrea convicción de antes. ¿Resultado? Está instalada en el departamento desde principios de enero, que es muy bello, con vista a la cordillera y copas de los árboles, donde ella quería y encima ve a unos metros un campanario que fue muy importante en la historia de su familia y su madre. Sol está más que feliz con su nuevo espacioso-espacio, recordándonos, de paso, cuánto poder interior tenemos para encauzar y colorear nuestra vida.

Entonces, nos invita con Carolyn, otra amiga (y sanadora) a cenar el martes. Santiago amanece con corte de agua en varias comunas y la capital muestra su fragilidad, esa que no nos gusta asumir, como si fuera fácil habitar un espacio reducido rodeado de montañas que impiden el paso del aire, en un país siempre sacudido por alguna manifestación de la naturaleza; también -a mi juicio- revela el abuso de las empresas privadas que supuestamente se hacen cargo de un recurso natural con el que ganan muchísimo, pero no tienen ni medio plan de contingencia frente a emergencias; como muchas veces: el negocio es ganar plata pero no invertir ni prevenir ni cuidar al cliente y menos al bien común… La ciudad muestra también la oscuridad (barro) del negocio del agua, además de restringir y limpiar sus(nuestras) emociones (agua), de paso.

Por lo mismo, Sol nos pregunta si igual nos juntamos, y yo salto diciendo: sííí-. En su depa nuevo hay agua y en el mío también, así que no pasa nada.  Llegamos y además de disfrutar y brindar por el nuevo hogar que tiene muy buena energía (desde hace años, a mí hay lugares que me sacan, me expulsan y no puedo quedarme demasiado), de gozar con la conversación, las carcajadas y  el compartir, saboreamos un menú exquisito de…. comida árabe!!! Deliciosa, con rellenos de hojas de parra y zapallitos, hummus, falafel, carne kubbe… Había olvidado cuánto me gustan esos sabores, hace meses, en julio, almorzamos comida árabe muy buena, pero estábamos apurados y me faltó el disfrute de los gustos y especias. El tema es que ahora hasta quedé con ganas de seguir saboreando, pero mi panza no tenía más espacio aunque el encuentro duró hasta la madrugada… En medio de la cena me viene la certeza de que las tres tenemos que tener más de una encarnación por las tierras del actual Medio Oriente  y que ya nos debemos haber conocido de quizá cuándo, pues en esta vida nos encontramos (yo a ellas) practicando danza árabe hace años  y además yo he tenido un par de «regresiones espontáneas» y sincronías que me confirman que tengo más de una vida con hiyab o chador (tipos de velo) y todo, habibi.

Al día siguiente ando con antojo de falafel (croqueta de garbanzo) y todo lo demás. En el barrio sólo hay los clásicos shawarmas, pero no quiero eso. Busco en internet y hay un delivery cerca, pienso en llamar para el sábado o domingo. Pero el antojo crece y casi estoy por inventar un encuentro con los amigos para satisfacer las ganas. La semana avanza y cada cierto rato me acuerdo y me río sola con mi obsesión… Incluso el miércoles cuando fuimos al festival «Cine bajo las estrellas»,  antes de la peli hay stands de comida con sushi, carnes, sandwichs, pizzas, ceviche… y con un poco de ilusión busco algo árabe, pero no hay, obvio, si tampoco es tan popular, pese a que la colonia es numerosa en Chile…

Llega el viernes. Después de la jornada en mi consulta, a  las 4 de la tarde,  tengo hora de biomagnetismo en Ñuñoa. Antes de ir como unos trozos de piña y pienso que almorzaré después, en casa. Es mi segunda sesión y ya la terapeuta con los imanes liberaron un virus y un tema de microcirculación cerca del oído, que todo el rato tiene que ver con el vértigo que a veces me visita. La sesión está potente, medio me duermo en la camilla y luego me cuenta cómo va el tratamiento. A las 5 ya estoy de nuevo en la calle y con hambre; pienso tomar una calle que da al delivery árabe que encontré por internet. Ya casi saboreo el hummus y el falafel. Pero hace mucho calor y no sé si caminar hasta allá. Al final desisto porque igual quiero pasar a otra tienda que está al lado y desde ahí puedo tomar un colectivo que me deja en casa.

Bueno, para otro día será… Podría haber algún lugar por aquí -pienso- pero sé -era mi barrio de infancia y sigue siendo el de mis padres- que sólo hay pizzerías, hot-dogs y otras cosas… Me dispongo a cruzar la calle en el medio (por donde no se debe) y cuando miro en frente dice: EXQUISITOS SABORES DE PAKISTÁN, PARA SERVIR Y LLEVAR…. Guauuu! Casi salto hasta la otra vereda de pura felicidad y digo: es demasiado grande la Divinidad; Universo, eres muy bakán, gracias! Ángeles de la comida: gracias por favor concedido-. Entro curiosa y extasiada, es un lugar pequeño llamado «Karachi Spice», es lo que se conoce acá como «picada» (restaurant un tanto escondido, conocido por muchos de boca en boca pero sin publicidad; bueno, bonito y barato), son unas diez mesas con un poco de decoración pakistaní y una mesera chilena muy simpática que me muestra la carta donde están todos los sabores que tenía en mi paladar mental desde el martes y otros que desconozco pero que suenan tan bien… Me cuenta detalles del lugar, el único de comida pakistaní en Santiago… Vaya honor el mío!

Karachi Spice, en Pedro de Valdivia, casi esquina Dublé Almeyda.

Karachi Spice, en Pedro de Valdivia, casi esquina Dublé Almeyda.

Entonces, me siento a almorzar ahí disfrutando cada sabor con calma y placer: el hummus, las albóndigas especiadas, la ensalda aderezada con yogurt con cilantro, el arroz y… obvio, un té de menta. El falafel lo pido para llevar a casa a nuestro almuerzo del sábado. Luego converso más detalles del lugar y la carta con la mesera y hasta con el cocinero que lleva tres años en Chile y que es musulmán, por supuesto. Quedo re invitada para volver y seguro lo haré porque aunque el antojo fue saciado, en cualquier momento puede volver. En medio de la conversa tomo mi bolso y me río sola pues tiene caligrafía árabe, se lo compré a una chica que los hace a mano, de hecho el cocinero lo queda mirando….

Mi almuerzo en el Karachi Spice

Mi almuerzo en el Karachi Spice

Me voy satisfecha y feliz y recuerdo que originalmente a esa hora (la de mi almuerzo pakistaní-mágico-sincrónico) me juntaría con una amiga que al final me avisó temprano que no podía. La vida es perfecta, pienso, mientras voy a la tienda que tenía pendiente. Cuando estoy allá, terminando de pagar, suena mi celu y es Silvia, una gran amiga argentina-chilena con quién quedamos de vernos pues viene llegando de varios días en Baires, pero no coincidíamos con los horarios… Me dice: Jime, me suspendieron una hora de clases y pensé si nos juntábamos. «Eh, genial! veámonos en un rato en la terraza del hotel Bonaparte» -le digo y le parece perfecto igual que a mí. Al cortar y mientras me dirijo al encuentro, sigo pensando: qué mágica es la vida, cuántos regalos, sincronías y perfección hay en todo. Gracias a la vida, tarareo en el taxi, igual que el miércoles por la mañana después del muy buen encuentro en la casa nueva de Sol…

Al llegar al encuentro con Silvia, ambas pedimos un té… yo quiero otro de menta (las especias pakistaníes dan sed) y la chica me dice, tengo uno que es de Marruecos: ¡Ese mismooo! le digo con entusiasmo. Ya te explicaré porqué, amiga, le comento a Silvia…. Y la tarde-noche termima con un buen reencuentro y conversación, puestas al día desde el 21 de diciembre hasta acá, acompañadas de un cachorro gordito que pasean por la calle, varios ciclistas veraniegos, los pájaros cantores, la brisa que se cuela entre los añosos árboles y la luna casi llena que este fin de semana está en Leo: momento para celebrar, cerrar y agradecer… Sí. Todo es perfecto. GRACIAS…. A la Vida.