Regalos de Santiago

No es la ciudad más amable, no es la más pintoresca, no es la más sabrosa, no es la más bella, no es la más propiamente sudamericana… Pero más allá de toda la identidad que ha perdido con construcciones que miran -a veces garrafalmente- a Estados Unidos, en vez de mirar a nuestras raíces (americanas y españolas), Santiago de Chile aún conserva un sello que no necesariamente está en la arquitectura -ya no-, sino mucho más en los cerros y montañas que la habitan, junto con la gente: nosotros, los chilenos.

Las calles santiaguinas de distintos sectores céntricos, pese a la insistente proliferación de fatales cadenas de comida chatarra, farmacias que parecen supermercados y tiendas con letreros en inglés que en vez de liquidaciones tienen «sale» y al abrir la puerta dicen «open», conservan un ritmo, humor y tono muy locales que tienen su encanto… Lo dije en una nota sobre el humor santiaguino, que publiqué hace un par de años y lo recordé hace unos días conversando con el frutero de la esquina que me hace bromas y, luego, al salir a caminar por Providencia, en una pausa en la mitad de un agitado día de consultas de tarot…

En medio del acalorado paseo por las calles llenas de gente, que a veces caminan con el rictus muy serio y amargo, aparece un regalo que despierta a cualquiera, alegra el corazón, entusiasma al cuerpo, relaja la mente y deja un sabor de boca muy dulce: una orquesta de chicos con violines y otros instrumentos que interpretan desde obras clásicas, hasta tangos, e incluso… reggaeton!

Muchos nos quedamos pegados, les damos dinero con gusto en su estuche de instrumento sobre el piso y aplaudimos al final de cada pieza, mientras ellos sonríen, agradecen e improvisan más de un paso de baile cuando la música lo amerita… Esa tarde yo bailé y reí con esta. Se las dejo y los invito a descubrir los regalos del lugar que habitan hoy… Siempre hay uno o más!

11 comentarios en “Regalos de Santiago

  1. Es vedad, Jime…Santiago tiene un «no sé qué » que encanta….y está llena de esos regalos…Y con respecto a los músicos, no te olvides de las micros: hay de todo, pero muchas veces me ha tocado escuchar músicos dignos del Teatro Municipal !!! Sigamos disfrutando y abriendo nuestros ojos del corazon a todos los regalos que se nos ofrecen..
    Un abrazo !!

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    • Es verdad, Sil, las micros, todo un mundo… es que como casi ni me subo! sólo camino, un gran privilegio… pero me hiciste acordar a unos chicos con acordeón en el metrobus hace unos meses, muy buenos! Un abrazo y ya nos encontramos, si?

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  2. Ji
    me gusta Stgo, en especial en esta época…
    pero estoy en Tongoy, que me gusta mucho más!!!!!
    te dejo un abrazo y una luna amarilla, grandota, que se asoma por los cerros…toda atrevida
    un abrazote, Poli

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  3. Un buen lugar para escuchar algo de opera es la salida a calle Puente de la estación de metro Plaza de Armas. O, si se prefiere el jazz, vayan por el paseo Huérfanos entre calles Estado y Ahumada un fin de semana por unos solos de guitarra.

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  4. a mi me encanta Santiago, no es mi ciudad natal y tal vez por eso la valoro mucho.
    caminar por Pedro de Valdivia en algunas epocas o Lyon en Otoño es de lo mas agradable.
    plazas para niños, la vista de la cordillera… hay mil , solo que hay que hacer una pausa y mirar.
    cariños
    Clau

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