2012: Luz u oscuridad, esa es la cuestión

Entre otras cosas, en julio 2012 estuve seis días en una simple pero poderosa dieta para purificar el cuerpo y cambiar la energía. Obvio que mi cuerpo no fue lo único que se limpió. También la mente (impresionante), las emociones, la vibración; potente proceso de voluntad y auto-observación del ego. Cuando hace unos días volví a comer poco a poco lo habitual -lo socialmente aceptado- (entiéndase azúcares, carnes y alimentos refinados; todo lo que nos enferma, en todo caso) me vinieron fuertes dolores de cabeza que por supuesto no los podía bajar vía medicamentos pues se trataba de purificar, entonces apliqué un par de técnicas energéticas y los malestares cedieron, junto con volver a comer sólo cosas naturales por unos días para mantener el equilibrio ganado… Pero, como cada vez que te involucras en algo importante, eso comienza a manifestarse antes, la purificación de situaciones comenzó a mediados de julio, cuando decidí que haría la dieta…

Por ejemplo, alguien me agredió por mensaje de texto al celular, minutos después de salir -no casualmente- de una sanación cuántica. Nada nuevo en mi historia. A la agresión me refiero; la conozco desde mis primeros meses de vida sutilmente y en mis primeros años -hasta ahora- muy directamente desde lo físico hasta lo emocional y psicológico. Y está bien. Es parte de lo que elegí vivenciar-trabajar-sanar en esta encarnación, con lo cual la vida -siempre sabia- se encarga cada tanto de recordármelo y hacerme avanzar en el tema. No es fácil, pero se puede.

La rueda de la vida, imagen del budismo tibetano.

Todos tenemos uno o más temas de vida, esos que te acompañan y se te aparecen cada cierto rato, si es que los quieres mirar, ¿no? Porque igual existe la opción de evadirte -aunque por estos tiempos de conciencia colectiva es cada vez más difícil-, echarle la culpa a algo o alguien, no ver nada ni asumir ni reconocer la repetición de situaciones y así jugar a una vida sin mayor sentido ni conexión. Pero, bueno, si elegiste ver y trabajarte internamente vía terapias y disciplinas físicas, espirituales y energéticas (sin ayuda no se puede, ojo, pues parte del trabajo personal es la humildad de reconocer que no podemos solos ni sabemos todo), puedes conectarte con el dolor -que siempre está, no como en Hollywood, donde se acaba al final de la peli. Ja-  de otra forma. Es que nosotros elegimos cómo sufrir, porque -como plantea tan sabiamente el budismo tibetano desde hace miles de años- el sufrimiento es parte de nuestra condición humana. Y yo -desde hace rato- elegí que sufro con conciencia, sentido y desapego. Entonces, esta vez, no respondo a la agresión. Y, raro pero cierto, no me cuesta mucho, pues a diferencia de otros tiempos ahora está en mí la convicción. Encima se trata de alguien que claramente descarga su frustración y rabia en mí y, esta vez, decido aceptarlo plenamente, tanto porque es parte de mi, como porque si apareció es para algo, además de que claramente hay un ingrediente kármico, donde lo que yo he hecho en esta vida y en otras me llega de vuelta como aprendizaje, no como castigo. Entonces, lo llamo, lo escucho sin interrumpir ni comentar, accedo a su «particular» exigiencia: muy enojado, después de descalificarme y enjuicarme en monólogo, me solicita que le devuelva el dinero de una lectura de tarot donde yo le habría dicho algo que no sucedió. «Ningún problema. Mañana puedes pasar por mi consulta y te dejo el dinero» -le digo, sin rabia, pero internamente con un dejo de tristeza. Por él, por mi, por la situación. Durante los minutos de la llamada advierto el ego de ambos en juego, el mío que se siente incómodo, con la energía baja y dolido, y que a su vez igual quiere reaccionar con alguna ironía o frase inteligente; el de él que está airado, defendido, vengativo e inseguro. Mientras lo escucho mentalmente digo «protección» y «gracias» repetidas veces.

… Al día siguiente él pasa por mi consulta, recibe su sobre de manos de la secretaria, saca el dinero y le tira el mismo sobre en las manos con rabia… Todo el día le agradezco. Él no sabe lo bien que me hizo su reclamo. Le digo mentalmente gracias porque me despertaste, porque la incomodidad que me traes es una oportunidad, porque me haces trabajar mi herida… Porque me recuerdas que nunca me he sentido completamente cómoda en el rol de tarotista pues, inevitablemente, la dinámica muchas veces se instala en «resuélveme la vida»; es decir, mucha gente va en una actitud muy pasiva a que le digas qué hacer, otros a escuchar lo que quieren oír sin mirarse a sí mismos en la responsabilidad de lo que están viviendo y en aquello que quieren lograr, y otros tantos van a que le digas que sí se va cumplir su deseo… Y es válido, es normal, todos lo hemos hecho; los oráculos no tienen porqué ser una herramienta para el despertar y la conciencia… Pero mi postura de vida sí está en esta vibración, la de la conciencia; entonces, en este punto, el mágico y ancestral mazo de 78 arcanos y yo discutimos. A veces llegamos a acuerdos, a veces nos deleitamos con gente que sí quiere hacer su trabajo personal y otras nos sorprendemos maravillosamente con seres que venían ansiosos o perdidos y luego de la lectura se calman y encuentran luces para su camino.

Pero cuando sólo está el control, la mente, el ego, el esquema mental y por más que les digas que la realidad la creas tú y que aquello que has vivido es obra tuya, pero que si haces cambios en tu dinámica interna, en tu personalidad y en cómo te vinculas contigo mismo, para lo cual son vitales la meditación, el silencio, la observación de sí y el auto-acompañarnos constantemente de modo de aceptarnos cada vez más y mejorar;  tu vida efectivamente va a cambiar, sin embargo si la otra parte (el consultante) no escucha y no quiere crecer ni hacerse cargo, el trabajo de tarotista cansa. Agota, da pena y siempre te sorprende cuán presos nos puede tener nuestro ego. Como la señora que me habla desde la víctima y recuerda cada uno de sus dolores de niña, como el tipo que odia al jefe y no es capaz de reconocerse en los defectos que le atribuye a éste, como la chica que se queja de lo ausente que es su novio pero ella se tiene «botada» a sí misma, como el chico que sólo pregunta por el éxito y la «estabilidad» cuando la vida lo está obligando a parar con un par de «fracasos», como la señora que sólo pregunta cuándo se irá su marido de casa para poder ser feliz pero ella no está dispuesta a cambiar en nada y puede morirse esperando que él se mueva y viviendo un infierno cotidiano, como la enorme cantidad de gente que está sin pareja y quiere tenerla pero no enriquece su vida con otras cosas para desarrollarse y entonces se sienten vacíos… Sí, todos hemos pasado por ahí, por la actitud de quejarnos y sentirnos oprimidos o en situaciones injustas y es normal, es humano; e igualmente llega nuestro tiempo -precioso- para despertar, dejar de victimizarnos, asumir que nosotros -lo he comprobado en años de consulta y en mi propia experiencia- elegimos la familia en la cual encarnamos y gran parte de las situaciones que venimos a trabajar para sanar y alcanzar la felicidad verdadera.

¿La felicidad qué? Verdadera, la que no se va, la que no depende de lo que tengo afuera, la que no huele a telenovela ni comedia romántica. La que es un estado interno, constante, puro, sutil y profundo a la vez. Esa chica, la felicidad, está esperándonos. ¿Dónde? Dentro nuestro.

… Jaja, estoy terminando esta frase, sentada en la mesa de un café francés, uno de mis favoritos del barrio, y el mozo me pide permiso para sacar la basura desde el bar y me pregunta si no me molesta. Me sonrío y le digo: claro que no, si en la vida hay que sacar la basura, imagínate si no-. El también ríe y pasa con el bote un par de veces.

Síp, para encontrar la felicidad y conectar con la luz, hay que atreverse a mirar nuestra oscuridad, nuestra basura: el ego, esos mecanismos pegados que tenemos para movernos, sobrevivir, llamar la atención, manipular, estar cómodos, quedarnos en víctimas o victimarios. Y para eso tenemos que bucear en nosotros. Al hacerlo podemos comenzar uno de los más poderosos cambios de nuestra existencia: transformarnos, crecer, volvernos más autónomos, conectar con la esencia y vivir más desde ahí que desde el ego que siempre está defendiéndose. No se trata de aniquilar a don Ego, sino de verlo, de pillarlo, de observar cómo nos boicotea de múltiples formas: pasividad, ansiedad, impulsividad, miedo, agresión, victimismo, idealización, racionalización, rigidez, evasión, apego, adecuación, rupturismo, ensimismamiento, fantasía, infantilismo, prepotencia, perfeccionismo, hipocondría, autosuficiencia, etcccccc. Una vez que vemos nuestra basura interna podemos aceptarla y comenzar su reciclaje: nuestro cambio hacia actitudes más luminosas…

La flor de Loto y su bello simbolismo: desde el fango, desde nuestra oscuridad, podemos crecer, purificarnos y salir a la luz con la versión más hermosa de nosotros…

Y este 2012 y 2013 siento que la cuestión central es optar por la luz o por la oscuridad, por despertar o dormir. Pero no a medias como antes, sino sólidamente…. Pues este ciclo está limpiándonos profundamente y esto, que suena lindo, no es fácil ni cómodo.

Muchos estamos viviendo enormes tentaciones -trampas- del ego con distintos eventos como enfermedades, líos laborales, frustración, depresiones, estafas, escasez económica, rupturas, traiciones, agresiones… La tentación es quedarnos en la oscuridad y recurrir a nuestros patrones antiguos de reacción egótica y seguir en la rueda kármica de miedo, abandono, soledad, traición, pobreza, abuso, pérdida, indiferencia, envidia, enfermedad, rabia… Pero ya nop. Estamos más grandes, por eso mi invitación es a reaccionar -actuar- desde la luz, deteniéndonos un poco más frente a lo que nos pasa, viendo la oportunidad de cada evento, permanecer al acecho de nuestro ego que nos seduce y empuja a actuar defensivamente, y elegir actuar desde lo luminoso que habita en nosotros: el corazón, el alma, la conciencia, el espíritu… En ellos sólo hay aceptación y sabiduría; del miedo, ni rastros.

Y al mismo tiempo, también invito a mis ilustres lectores a asumir. En mi caso, asumo que yo elegí, entre otras cosas, dedicarme a la lectura del Tarot -aunque a ratos retrocedo y creo que el Tarot me escogió a mí, pues, como lo cuento en mi biografía de Guioteca.com, nunca pensé convertirlo en mi oficio- y que esto tiene grandes costos emocionales, mentales y físicos, los mismos de cualquier terapeuta, garzón, vendedor, médico y todos los oficios que atienden individualmente a gente. Por supuesto que también tiene enormes gratificaciones y es verdaderamente un maravilloso honor -y sanación mutua- acompañar a mucha gente en sus dolores y alegrías; un poderoso regalo kármico que jamás imaginé en mis años de universidad del cual estoy constantemente agradecida… Por tanto, ya que nuevamente la vida me movió, haré más caso que otras veces y además de aceptar mi responsabilidad -ancestral y actual- en la agresión del chico, que se suma a otra de una colega en el primer semestre 2012, por tanto el tema es mío todo el rato (la parte del otro es su rollo y otro asunto); esta vez no me voy de viaje para descansar y desconectarme de la dinámica de las lecturas de Tarot. Ahora -en principio; porque este año está impredecible y no se puede planear demasiado, ojo- me quedaré (con un poco de descanso, eso si) también porque intuyo que agosto y septiembre son muy potentes.

Así, gracias a estas últimas pruebas a mi ego, decidí verlas como un empujón para hacer otras cosas… Por estos días, entonces, ya me dispongo a realizar charlas en empresas y talleres en mi consulta sobre el mismo tema: iluminar nuestros patrones de miedo, escasez, soledad para salirnos de la rueda kármica de dolor y saltar hacia un espacio de mayor aceptación y alegría por todo lo mucho que tenemos en esta vida que elegimos… Otra vez y sin dudas: Gracias.

42 comentarios en “2012: Luz u oscuridad, esa es la cuestión

  1. ahhhh flor de loto! tan fuerte, tan frágil, tan fuerte, tan bella…

    …por lo del tipo, como dices cada uno elige cómo sufrir y él claramente le falta mucho por aprender de la vida, de su vida.

    Dale Ji tenés un bello corazón! 😉

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  2. Hoola!! Que bien hace leerte…los egos..tantos q tenemos…y los miedos…como el que me da tirarme a la piscina con el tarot…en fin…ya llegara el momento…por ahora seguir aprendiendo…saludos..un abrazo 😉
    Enrike

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  3. Cúanta razón tienes Jime , uno crea lo que le pasa, voy a hacer lo que dices conectarme más conmigo misma, para sacar lo bueno y dejar atrás tantos sinsabores, todos podemos llegar a ser un poco flor del loto. Gracias por compartir tus emociones con nosotros. Gracias pequeña sabia, cariños.

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  4. Jime, siempre esperando tus publicaciones en el blog!
    Gracias por tus palabras y experiencias compartidas, si duda siempre una ayuda…eres una gran persona.

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  5. Hola Ji, una gran lección que nos das al compartir tu experiencia con la rabia de un «consultante-ser- perdido»: humildad y conciencia para comprender y no juzgar.
    Pero no claudiques, eres una gran ayuda para muchos en la búsqueda del camino del crecimiento personal. Has recibido un gran regalo de luz interior y hay que seguir encendiendo más lámparas ….
    gracias totales y ánimo!!!!!

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  6. Pingback: ¿Cómo sobrevivir al ciclo 2012-2013? 5 consejos valiosos | Astrología y Destino

  7. Jime,
    Vengo de leer tus palabras, y me resuenan por adentro. Palabras de sentido para el alma, me pasa, nos pasa… En estos últimos tiempos, estamos puestos a prueba entre luz y oscuridad…
    A veces uno se le olvida que estamos todos puestos a prueba, que uno no está solo con su ego, le estamos todos juntos. Son los tiempos para cambiar, y soltar… Tantas cosas que soltar…
    Te mando un abrazo muy muy grande desde el puerto,
    Louise

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  8. Jime… mi apoyo… un abrazo…. que no te lastimen…. mucha gente está muy agresiva y otros cada vez estamos mas pacíficos, inmutables ante ellos, preocupados pero no logran anularnos

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  9. que fuerte… esta mañana le pedí a Dios señales y llegue aqui… me queda claro su mensaje… me gustaria poder limpiarme y trabajar en mi como veo lo haces tu… y sobre todo superar los miedos y el dolor que ya me tiene cansada… no quiero más con ellos… tremendo espacio el que tienes aqui … Gracias infinitas!!!!
    Annie

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  10. Annie, este post lo escribiste poco menos de un año, pero es tan contingente y lo seguira siendo mientas existamos personas que buscamos la felicidad dentro de nosotros. Gracias y bendiciones porque se ve que has encontrado tu camino. Porque en tu personal encuentro estas ayudando a muchos que como yo, sabemos lo que tenemos que hacer intuitivamente, pero hasta que no lo leemos o no lo escuchamos no lo internalizamos en nuestro razocinio.
    Un abrazo con mucho amor de hermana.

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