Los perfectos hilos de la Vida

-Pero amigo, es que yo quiero desayuno, no almuerzo, ¿será posible un café árabe con tostadas como sale ahí en el letrero o es mucho pedir? -le digo al mozo colombiano que atiende el café Sherezade, en Patronato (un barrio comercial e históricamente migrante; bueno, bonito y barato, además de muy entretenido), donde se aprestan los shawarmas y rellenos en la vereda, cerca de la una de la tarde. Él se ríe y me dice que irá a preguntarle a la maestra de cocina. Vuelve; me responde que no, que ya están por sacar almuerzos. -Pucha, la maestra -le digo con puchero y le insisto: ya, pero ¿qué puedo comer que sea un poco más liviano y no sea un plato para acompañar mi rico café?-. Los dos nos quedamos pensando unos segundos hasta que Luz, la amiga que va conmigo en la aventura, menciona la palabra hummus. Se encienden mis papilas y neuronas y le digo al mozo amigo: ¿y tienes porción de hummus con pan pita? -Cuando me dice que sí soy la más feliz y nos instalamos con la amiga a compartir café y aperitivo/desayuno delicioso mientras nos contamos la Vida y parte de mi reciente viaje.

Pero antes de esto pasaron un par de cosas. Y seguirán pasando en un día -y fin de semana- de reencuentros, contrastes y certezas que me dejan -finalmente- alegría, calma y sentido en el corazón. Es potente comprobar cómo se mueven los hilos de la Vida y cómo todo está conectado aunque no podamos entender la lógica de esto ni dimensionarlo…

Ah. Y un punto aparte. Acá están los audioróscopos de junio. Una «ruta de navegación», como dijo la amiga Carol, donde está la energía del mes y luego otro audio para los doce signos.

Sigo. Es viernes y paso de una lectura de carta astral cruzada por el tema de la muerte y del desapego -pronto haré una charla sobre esto último- a encontrarme con Luz, una amiga que no veo hace un rato y que hace más de un año está sin trabajo, con todo el proceso interno y externo que esto significa, el cual ha sido bello y angustiante a la vez. A diferencia de otros viernes -pese a varios correos- decido no poner a nadie a la hora de almuerzo con lectura astrológica en la agenda y le digo a la amiga que si me acompaña a Patronato a comprar un par de cosas de abrigo y que luego la invito al café árabe respectivo.  Partimos juntas en metro y luego cruzamos el clásico Parque Forestal de Santiago. Estamos en esto cuando recibo un mensaje de una hermana/amiga con quien compartimos ya no sólo telenovelas brasileras y turcas con mucha risa, sino además gran conexión y apoyo en distintos momentos y a quien veo casi a diario porque paso a saludar, a tomar té, a ver la telenovela de turno en medio de las lecturas; a veces hasta me toca almuerzo compartido. Bueno, el mensaje me dice que acaba de morir su papá, que estaba enfermo hace unas semanas… Los llevo al corazón de inmediato y me detengo en un rincón a llamarla sólo para estar, no para decirle nada en específico, sólo para acompañarnos de corazón.  No casualmente el velatorio es apenas a unas cuadras de Patronato; le digo que iré. Ella me dice que no pensando que estoy en mi consulta, que con llamarla ya es suficiente, mientras se siente su voz de niña con la tristeza pura que todos vivimos en momentos así. Le digo que igual iré. No casualmente -de nuevo- Luz también la conoce y le tiene gran cariño.

Guau, la muerte otra vez, reflexiono. Pasamos, entonces, a las compras que están entretenidas, pero no nos detenemos mucho, luego del café nos vamos caminando cuales turistas porque hay un par de mercados que no conocemos y están muy buenos y llegamos a la iglesia a abrazar a la amiga a sentarnos tomadas del brazo, a escucharla, a estar… Siento la belleza de la Vida y del alma que permiten conexiones y momentos precisos en medio de toda la agitación -reales o agrandadas por nuestro ego- que cada uno vive… Y doy gracias en medio de la tristeza que -como muchos- conozco. Sé de qué se trata la muerte, su dolor, su silencio, su vacío, su sagrada presencia y su «cámara lenta»…

Después de abrazarnos mucho las tres, con calma hacemos el camino  de vuelta con Luz hasta Providencia, donde ella dejó su bici para seguir a casa. En medio pasamos a ver otras cosas y Luz recibe un llamado. Nos detenemos en un rincón para que pueda hablar. Ella hace un gesto típico de felicidad con el brazo y medio que se agacha, mientras sé de inmediato de qué se trata porque se me eriza la piel y ella habla con chispa diciendo: ‘gracias, da gusto recibir noticias así’. A esas alturas yo figuro saltando y bailando al lado de ella. Cuando corta el teléfono le saltan las lágrimas de emoción y alegría y me dice que sí, que por fin, después de un año y medio, encontró trabajo, al tiempo que nos abrazamos una y otra vez con saltos y risas… Guauuu, la Vida es infinitamente bella… Luz sigue con sus ojos llorosos y risas nerviosas y le digo: tenemos que ir por un pisco sour  ahora! A celebrar! -y me responde feliz que sí! Entonces nos vamos al bar/restaurant de la vuelta a comer y brindar. Cuando el mozo nos dice qué queremos le cuento: para empezar dos sour porque mi amiga está celebrando- él cree que es su cumpleaños y realmente es algo parecido-. Ahora comienza otro ciclo. Nos quedamos ahí un rato comentando tantas vivencias de estos meses, algunos con desazón y otros de grandes comprensiones. Nos quedamos también  sintiendo enorme agradecimiento en el corazón…

Yo no puedo dejar de mirar y valorar cómo la muerte, el dolor, la alegría, la liberación, los cierres e inicios se unieron en un solo día que podría haber sido un viernes más con un par de noticias… Pero algo -los hilos de la sabia y perfecta Vida- se movilizó para que todos los involucrados -incluidos quienes leen esta nota- hiciéramos una perfecta danza que nos deja tremendo Amor dentro y en el aire para sentir que sí, que la Vida -como siempre lo digo- es perfecta, no es cómoda y tiene de todo… Y a eso vinimos: a experimentarla con todas sus tonalidades…

Mi fin de semana avanzará con otros dos bellos reencuentros, un agradable almuerzo, más situaciones en torno a la muerte y gestos de amor que siguen sucediendo en medio de nuestras angustias y cuestionamientos… GRACIAS.

10 comentarios en “Los perfectos hilos de la Vida

  1. Así es amiga, como tú dices, es perfecta aunque por momentos incómoda sin embargo siempre trae aprendizaje. Gracias por tus escritos con tanta sensibilidad y frescos a la vez.
    Un abrazo apretado

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  2. Tanta sabiduría … Un pisco sour !!
    Pa que mas … Pa que menos !
    Gracias por compartir tu filosofía de vida . Tan sabrosa , tan real y tan mística … Como se hace ?
    Me da cosa mencionar muerte . Parece que al fin el duelo de la partida de mi madre Ya no duele … Tanto .
    Pd :Felicidades a tu amiga Luz .

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  3. Hola querida Jimena:

    Mi nombre es Regina y te sigo desde hace rato en tu blog, en las predicciones, la radio y tb fui un par de veces a las celebracciones de cambio de estación que realmente disfruté por lo demás jejeje.. Te escribo porque me encantaría y siento que necesito hacerme una carta astral, puesto que estoy en una etapa de toma de decisiones bien importantes para mí y desearía tener un poquito de certeza para ver si voy bien.

    Ojalá puedas. Esperaré tu respuesta.

    Un gran abrazo

    Regina

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