No sé de qué escribir…

Imagen de Arek Socha en Pixabay

¿De qué escribo? ¿De que le creo la mitad –o menos– a toda la información de los medios masivos y de ciertas autoridades mundiales y locales sobre esta «pandemia», que para mí tiene más tinte de plandemia? ¿De que decir esto me ha significado varios rechazos o miradas despectivas y más; energía que conozco de toda la vida, por lo tanto le doy la bienvenida; qué le vamos a hacer; son tiempos de autenticidad? ¿De que no me interesa tener la razón, solo me gustaría (capaz soy muy ingenua o idealista), como dije aquí y acá que cada uno busque su verdad en vez de comprarse los discursos oficiales y entrar en la rueda del miedo porque somos seres poderosos y no cifras infladas o tergiversadas como explica con claridad acá Pablo Goldschmidt, virólogo y especialista en enfermedades infecciosas que, por supuesto, nadie lo entrevista; al menos no lo censuran como a Andreas Kalcker o a canales como la Caja de Pandora o MindaliaTV, que Youtube cerró solo por dar otra mirada del bicho y no la oficial? ¿De que igual me encanta que cada uno viva esto –que es tremendo e inédito capítulo en nuestras vidas– como se le cante, como quiera –dormido o despierto, como sea–, en vez de ver o escuchar a ciertas personas que parecen policías frustrados normando o vigilando al resto e infundiendo culpa y terror; ante lo cual mi ego les dice: búsquense una vida, chiquillos; e igual entiendo sus miedos y rigideces; así somos los humanos y todos tenemos que estar presentes, porque como siempre digo: aquí no sobra nadie?

¿De todo lo que no he podido hacer en esta pausa planetaria, mientras otros me sacan pica con sus series vistas, sus recetas saboreadas, sus libros leídos, sus manualidades hechas; que igual me alegran y sorprenden porque me encanta la creatividad y el goce? ¿De lo que sí fluye, disfruto y agradezco profundamente? ¿De que quiero que los planes de salud después de esto incluyan a los quiroprácticos como medicina básica para nuestra espalda, hombros, lumbares y demás debido al teletrabajo? ¿De la tristeza que me da ver cuántos pequeños comerciantes, emprendedores, restaurantes, cafés, librerías y decenas de servicios y oficios se pierden por el miedo y las pésimas –pero sospechosas– decisiones de muchas autoridades en varios países (algunos muy precarios como Chile, donde no pocos ciudadanos –incluso gente que pensé era más consciente– pedían desde el principio, y bajo la comodidad de sus hogares o de su sueldo fijo: cuarentena total; ja: medida de país rico o de país con garantías, pero que ya sabemos resulta cruel en Latinoamérica; doble ja)?  ¿De que agradezco que al menos las cuarentenas totales estén solo en algunos lugares de Chile y que nunca fui partidaria de éstas precisamente por nuestra pobreza, pero también porque creo en nuestro poderoso sistema inmune que ya ha traspasado mucho, y además conozco la manipulación de los medios y del poder? ¿De que estoy que le pido una indemnización a los medios masivos –en especial a la TV– por tenernos ‘secuestrados’ en un solo tema y aturdirnos las 24 horas con miedo, miedo y más miedo, además de cifras sin interpretar e investigaciones que brillan por su ausencia? ¿De que no me olvido que esto tiene todo que ver con Plutón, Saturno, Júpiter, Neptuno y Urano, que en sus manifestaciones más bajas representan manipulación, control, miedo, exageración, confusión, engaños, cortinas de humo, locura… Pero que también pueden elevarse a poder, transformación, sabiduría, verdades, compasión, unión, creatividad, despertar?

¿De que una parte mía acepta todo esto, mantiene su conexión, sabe el sentido, lo agradece y se entrega a este flujo de detención –y elevación, aunque no lo parezca– planetaria y es la misma parte que no tiene ni una gota de miedo al virus, es más, ni se entera de éste, no piensa usar guantes ni ponerse ninguna vacuna y solo usa la famosa mascarilla para que otros estén tranquilos, aunque no tiene efectividad; pero qué más da? ¿De que me hace pleno sentido ese ‘meme’ que dice sobre las mismas mascarillas: Si no sirve por qué nos obligan a usarla y si sí sirve por qué no abren los negocios; piensa, usa la lógica? ¿De otra parte mía que sí teme a las consecuencias sociales, políticas, económicas y de control producto de todo esto porque siente –o imagina– que quizá todo se vuelva más gris (aunque lo opaco y lo oscuro siempre son buen terreno de práctica de consciencia, de crecimiento y despertar, porque la luz y la creatividad se elevan con más fuerza; lo sé por experiencia desde muy pequeña; el contraste nos hace crecer)?

¿De las lágrimas que rodaron por nuestras mejillas en esta meditación bastante improvisada pero conectada que hicimos hace poco por el popular Zoom con 80 y algo personas; lágrimas que brotaron al sentir nuestra infinita belleza humana, que hoy atraviesa pruebas, incertidumbre, dolor, muerte en varios sentidos, renacimiento, despedida y bienvenida de un nuevo ciclo… Y que en medio de todo sigue pulsando Vida? ¿De que lo que más valoro de esta –supuesta– «pandemia» es la Conexión que evidencia entre nosotros y la comprobación del Amor que nos une, además de la valiosa posibilidad de Parar a replantearnos? ¿De que atesoro que el Sol siguió brillando en Santiago en este otoño, hasta hace poco, bastante cálido? ¿De todo lo que extraño caminar libre, saludar a mis vecinos, conversar con mis vecinas mayores que hoy figuran encerradas, disfrutar los árboles, la brisa, la gente, juntarnos a compartir en vivo y no por pantallas? ¿De que me río a carcajadas con algunos memes de exquisito ingenio?  ¿De que nos podrán quitar la libertad y hacernos creer que esto es tremendo pero millones sabemos que no –ahí están las cifras mundiales que indican que No hay más fallecidos que en un año cualquiera– y muchos confiamos en nuestro poder interior y qué decir en nuestro cuerpo, como también en que la verdad emerja? ¿De que si ésta no emerge igual la masa crítica es cada vez más y estamos en tiempos de mayor consciencia, por lo tanto algo más luminoso saldrá de todo esto? ¿De que al menos hay gestos en Italia, Argentina, Alemania, Estados Unidos y España de verdades y despertar?

¿De los colibríes que vienen a saludar al balcón cuando trabajo y que ya tres cercanos me han contado que éstos entraron a su casa y me alegro mucho porque son símbolo del coraje de hacer el viaje que significa esta Vida, de Amor universal, de vuelo liviano y, como agregó una amiga, su aleteo es el movimiento del infinito? ¿De que muchas noches disfruto el silencio de la ciudad, miro el cielo y converso con él, a veces le reclamo, le pido explicaciones; otras veces solo lo escucho, lo recibo, lo siento, me da pistas y en ocasiones dejo caer lágrimas de cansancio y otras de la emoción que significa estar presentes –Todos– en este momento de la humanidad, porque pese a las condiciones incómodas para mí, extremas para otros, este es un momento/espacio único, bello, y tenemos no solo el privilegio de estar aquí y ahora, de Renacer, sino además de Partir de Nuevo con talentos que aún no estrenamos?

¿De que le pedí a mi vecino que me ‘arriende’ a su perrita para poder salir a caminar y que encima ella, blanca y muy cariñosa, se llama Alma; pero él solo se rió porque obvio que no se lo digo en serio, aunque igual me la podría encargar, digo yo? ¿De que cuando estoy muy saturada pongo esta música, bailo y retomo alegría? ¿De que cuando quiero conectar con la belleza de Chile, tierra tan profunda, bella, montañosa, precaria, poderosa, llena de paradojas; por la que siempre siento mucho Amor aunque hay cantidad de cosas que no me gustan pero sigo amándola y añoro su bellísimo sur; escucho esto y ahora en este encierro a veces hasta necesito oírla? ¿De que me caen lágrimas de nuevo al escribir todo esto…? ¿De que en medio de este episodio planetario que a ratos ni sé cómo calificar igual estoy muy agradecida, me siento muy conectada y sostenida, y puedo palpar el Amor de la sabia Vida muy presente? ¿De que siento que viene algo más alrededor de los eclipses, entre junio y agosto y quizá eso destraba este episodio actual nada liviano pero de tanto crecimiento interior? ¿De que los volcanes y la bella Tierra pueden hacer lo suyo también… Pa’ que al menos haya otro tema en la agenda; ja? ¿De que soy muy feliz enseñando astrología por las tardes aunque sea por la pantalla, lo cual activa aún más mi creatividad para hacer ciertos ejercicios que antes realizábamos en sala? ¿De que le sigo diciendo sí a la Vida, con virus incluido, confinamiento y todo lo absurdo de esto porque tengo certeza de su perfección aunque mi ego a ratos se rebele y patalee? ¿De que pese a todo el aplastamiento y densificación de la mente colectiva y a la pérdida de libertad, algo en mí siente alegría, se ríe, aprecia cada detalle y dice ‘Gracias’ varias veces al día?… En fin… No sé. No sé de qué escribir. Veré si luego lo decido. Ya vuelvo. ❤ Gracias de nuevo.

8 comentarios en “No sé de qué escribir…

  1. Hola Jime. Estoy conectada contigo, sin duda. Pense tanto tiempo que no escribe. Y mirntras veia a la dra. Polo para cultivarme un rato vi mi correo y ahi estabas tu. Y me alegro mucho. Como tu dices hay miradas distintas de lo que ocurre. Me ha costado usar la bendita,mascarilla. Tuve que ponermela obligada porque si no mi vecino Lalo no me iba a vender mi marraquetita. Como dice una amiga tal vez,tengamos que usarla para tener la boca cerrada y los ojos mas abiertos. No se.
    Lo que si puedo decirte es que tengo la plena confianza en.que lo Divino habita en.cada uno de nosotros. Y es maravilloso. Gracias Jime querida. Te abrazo igual aunque digan que no se puede.

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  2. Muchisimas gracias Jime querida por compartir tu día a día y entregar tus experiencias, vivencias, pensamientos y emociones en un lenguaje amoroso y divertido!!
    Me ha llegado mucho esta frase y la aprovecho de compartir «estar atentos a no tomar posturas radicales»
    Me gusta leer textos como los tuyos, donde no hay una verdad absoluta…
    … Solo somos humanos y nadie tiene la verdad en sus manos… (F de Vita)

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  3. Me acompañan los audios y me río mucho con tu partner de astroalmica, pero este espacio en donde hace tantos años escribes es para mi un refugio en donde encuentro respuestas a pensamientos y señales del día a a día. Aquí los colibríes nos esperan al desayuno parados a las 7 am en un abutilon de flores naranjas que está a un costado de una ventana. Te mando un gran abrazo Jime, entre todas todos todes o como se escriba mas adelante nos acompañamos en este transito planetario.

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  4. Hola Jime!!!! tus palabras me resuenan enormemente, a pesar del panico yo me siento tan en paz y segura que no me llegará, además de agradecida por el privilegio de estar en casa con renta fija ( y respondiendo al universo pagando mis servicios aunque no los usea porque sinó siento que estancamos el flujo y sería un egoismo tremendo: a mi nana, tia del furgón, colegio, etc) porque además son fundamentales para mi ( cuidan mi hija) aunque no estén conmigo hoy, pero que retomaremos y no podemos dejar caer al resto si tu misma tienes tu renta asegurada. Me interpretas enormemente, te sigo desde 2013 , por supuesto que llegué a ti por casualidad y me cautivó el nombre de tu blog. Estoy impactada con la maquinaria de terror que se ha armado, ok ,hay que cuidarse y ser responsable con uno y el resto, sea verdad o no, sí estoy dispuesta a restingirme y darme varias latas si asi puedo cuidar al resto. Que tanto ayuda o no no lo sé, todos los dias cambia la información de lo que sirve o no asi que estos dias elijo libremente, ser precavida y cuidar a los mios ( pasar de exagerada). Respecto del arriendo de Alma, fue como hola, puedo arrendar tu alma? jajajaja me encantó ,pero una de las grandes maravillas de esta reclusión ha sido: el tiempo ms largo 24/7 con mi hija desde el postnatal sin que sean vacaciones o llenas de actividades, solo estar… ( ademas de teletrabajo y teleclases) pero estar sin apuro y sin obligación de hacer actividades el fin de semana, y sin el rigor del dia… bacan!!! Lo otro maravilloso, el Mosti!!!!! mi perro salchicha, el perro mas mamón y regalón del universo, que manera de acompañar y alegrar, de hacernos reir con sus tonteras, de ensuciar y desordenar la casa, es tan gracioso, cuando necesito un descanso espiritual por estar chata, lo agarro y nos ponemos a descansar abrazados, la verdad me ha hecho confirmar que puedo ser madre de humanos, y de cualquier cachorro independiente la raza

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  5. Me gustaba más la época del que “todo encuentre su justo lugar” , pero ni modo seguiremos transitando este momentos que como dice mi amiga y maestra querida Fatima , es indescriptible.
    Dicen que en latín pandemia significa pan totalidad . Demo pueblo .
    Cariños a la distancia y hasta las alturas ❤️

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