Por mientras… Para elevar vibración

Lo siento, pero en este «nuevo planeta» o «planeta en transición» que estamos –por los motivos  que sean– experimentando millones de seres humanos, muchos figuramos adaptándonos no solo a la incertidumbre y al encierro que para nada esperábamos –lo cual es tremendo ejercicio y desafío– sino además a trabajar y a estar por la pantalla en vez de conversaciones cara a cara.

Y, en medio de esto que vamos armando día a día todos, no tuve tiempo/energía para escribir pero sí para subir este audio con una Conexión o Meditación que subimos a Instagram (en @astroalmica) junto a algunos videos que pueden buscar ahí. Esto que les dejo es para elevar vibración ante una experiencia nueva que nos desafía a aplicar más que nunca todas las herramientas de Consciencia que tenemos… Porque nuestro trabajo interior tiene ahora la oportunidad de dar sus frutos y brillar más allá del miedo.

Gracias por escuchar… Y ya vuelvo!

En ‘modo’ verano, tiempo para fluir y reír

No paramos de reír y de “perrear” con las letras de unos reggaetoneros famosos que están en un festival en el norte de Chile y que pasan por TV un domingo en la noche; es nuestro ‘minuto cultural’, jajajaj, con letras del tipo: mi única estrella princesa bella / Mi mami, mi doncella / Te confieso que soy nada sin ella …. jajajajaja; siempre me pregunto quién se sienta a escribir tamaño aporte…. Pero el ritmo es contagioso, coreamos varias canciones (o partes de éstas), y yo soy una agradecida de la llegada del reggaeton porque por fin muchos recordaron que tenían caderas y pelvis y que está bueno moverlas porque en el Cono Sur se baila poco y eso nos vuelve más rígidos… En fin; el vocalista o cantante es muy divertido, es decir, él no lo sabe ni lo pretende, pero acá nos reímos mucho y encima habla bastante de Dios mientras las chicas de su ballet se contornean y canta letras re machistas y burdas, jajajaja… Qué risa y qué divertida noche para cerrar un alegre fin de semana de piscina, buenas conversaciones, mate, comida india y café turco con cardamomo… Varios estamos de vacaciones por acá y compartimos acompañados del calor incesante…

20150216_150451El sábado por la mañana en la pisci me quedo mirando las abejas que visitan varias flores que hay alrededor, escuchando el canto de los pájaros que está intenso y sintiendo el sol con toda su fuerza; en eso llegan unos ecuatorianos y una de ellas no quiere sol y conversamos un poco de Chile, del calor de esta temporada y de las costumbres de cada pueblo; es tan bello ver lo iguales y diferentes que somos y sentir el sabor sudamericano en sus distintas formas, con la espontaneidad de este lado del planeta… Y sí, este verano está abrasador y, al menos en Chile, nos ha dado material para observar el ego que es una delicia! Una seguidilla de hechos públicos nos muestran lo peor de lo nuestro y es buenísimo que nuestras verdades sigan emergiendo en el momento más inesperado y desde cualquier frente o lugar… Estamos todos -por fin- mirándonos más de frente; palpando nuestra igualdad y valorando la honestidad; muchos ya no hacemos cosas por cumplir y dejamos ciertas situaciones por más incómoda que sea la reacción externa… Ahora, en este tiempo, con Saturno entre las aguas escorpionas y el fuego sagitariano (este año es un puente), estamos de frente a nosotros mismos también, los demás parecen casi una anécdota, el tema somos nosotros, no lo que hace el resto: por eso casi ya no hay espacio para manipulaciones, ni para expectativas, ni exageraciones, ni teorías ni supuestas verdades externas… Estos meses nos convocan a verdades internas, de ahí que nuestras trampas, nuestras mentiras, emergen con potencia para que podamos verlas y chequear: ¿en qué estamos?, ¿cómo llegamos hasta acá?, ¿qué estamos haciendo por transformar esto que nos molesta o nos duele y que generamos en nuestras vidas?, ¿cómo vamos con la aceptación y el disfrute de la Vida?….

Don Satur y estas dos Lunas nuevas en Acuario del último mes, nos piden verdad interior y acción profunda, acción con sentido. Con Acuario podemos crear, visualizar, compartir, y podemos enseñarle a nuestra energía a salir de la mente para bajar al corazón y comprometerse con un cambio -por pequeño que sea- en nuestra vida y proyectos. La Luna nueva nos da el empuje y Don Satur, que sólo observa y escudriña desde Sagitario, además de reírse nos sigue sacando velos y desmoronando cualquier castillo en el aire que se nos haya ocurrido siquiera imaginar. Con un solo bastonazo agita el fuego y dice: Ja, mírate en todas tus creencias sobre ti y sobre la vida, en todas tus máximas e ilusiones; revísalas, porque juntos las pondremos a prueba por varios meses, seguro hay muchas que ya no te sirven y otras tantas que son puro autoengaño…

Y ahora, en este verano del sur, hay más abono para este trabajo. Diría que el invierno nortino también, pero desde la introspección, lo cual vibra de otra forma. En verano podemos jugar más, improvisar, reírnos y alivianar la energía, como la ropa que llevamos que deja a la piel en más contacto con el sol y el viento, un placer… Siempre me llama la atención la gente que no ríe o que lo hace poco, y más quienes no tienen humor, siento el freno de la energía. La risa afloja y provoca cierta fluidez exquisita y muy humana, es parte de nuestro sello encarnado. No desde hacerse el payaso que evade la profundidad o la conexión -eso es triste-, sino desde el reírnos más de la realidad, de nuestro tierno ego, de lo graves que nos ponemos muchas veces, de las situaciones cotidianas y hasta de las desgracias de turno… De reír con placer, dulzura, chispa y autenticidad…

Y ya que es verano bailamos reggaeton aunque las feministas y los intelectuales -posturas ya antiguas y encapsuladas; lo siento- nos miren con cara fea y coreamos letras que de tan burdas y obvias te hacen reír con ganas…

Encima cuando es verano y estás de vacaciones hay más oportunidades de practicar la fluidez, ver las señales y decirle sí a la Vida y su magia; hay otro ritmo; hay menos obligaciones, menos frío del cual protegerse, menos horarios fijos, el día tiene más horas, el sol nos permite ocupar más lugares y alargar las conversaciones al aire libre… En esta primera semana de vacaciones me pongo al día con varios amigos, algunos que no veía hace años y retomamos la confianza, el humor y el cariño de siempre… Con más de un par comemos en mi segundo hogar, el siempre fiel Lomit’s, saboreamos y tiempocirobrindamos mientras brotan las historias de cada uno en medio de carcajadas… Y varios días me dejo llevar por lo que la Vida propone… Como la semana anterior en que al mirar de lejos una pulsera sobre la cómoda digo: debería botarla porque me la regaló una amiga que a ella se la había regalado alguien que me dio la sensación que a ella no le hacía gracia precisamente…Mmm. Sí, mejor la boto -pienso. En eso la tomo y nada más hacerlo se suelta uno de los elásticos y comienza a deshacerse el hilado. -Bacaaanoo! Gracias! Sí, tenías que irte, chiquita, gracias! -exclamo feliz. Al rato, en medio del desayuno en el balcón y la radio de fondo divago sobre que debería hacerme una costelación familiar -individual, por cierto- porque siento que tengo que dar algunos pasos que ya se me mostraron en 2014 y no me dedico a activarlos… -Sí, debería llamar a Alicia o Ceci y pedirles una hora, las dos trabajan bien y son serias, pero demás que no deben estar porque son vacaciones y qué lata joderlas con pega en estas fechas -y dejo ahí la idea. Al rato abro el correo -que en vacaciones no lo miro demasiado- y tengo un mensaje de Alicia: «Hola amiga, te escribo para agradecer las bondades que has tenido conmigo. Son muchas las personas que me has enviado y eso llena de alegría mi corazón y es un efectivo y grato feed-back de mi trabajo que hago con amor. Ya sabes, pides hora y te atenderé feliz! …sin costo! ❤  Te abrazo agradecida!! Ali». –Guaaauu! Graaacias! -digo, al tiempo que llevo mi mano al corazón, me vienen emoción y risa juntas por los regalos sincrónicos de la Vida, la generosidad del alma y la magia que todo lo impregna… Al rato le escribo de vuelta y le cuento de nuestra sintonía de esa mañana y luego la llamo. Quedamos para el martes.

Una vez en la consulta con Alicia, conversamos un poquito de este tiempo de cierres y justo ella me menciona este blog y el tema de los movimientos de la tierra y estos meses agitados; me dice que ella está inquieta porque le tiene mucho miedo a los temblores desde siempre. Cambiamos de tema y viene un fuerte temblor que se siente con ganas y nos quedamos mudas asintiendo por la sincronía y ella que abre los ojos; una vez que pasa, nos reímos, hablamos un poco más y al rato ella puede soltar un respiro y volvemos a reír… Vaya energía!!

Y antes, el lunes por la noche me acuerdo de Dani, una amiga que está buscando casa en Viña del Mar, que quedó de venir a Santiago y de que nos juntáramos… El martes por la mañana voy saliendo a lo de Alicia y llega un mensaje de Dani que me dice que anda acá y que con Felipe harán pic-nic en plaza Las Lilas (lugar que Felipe dice que es suyo, tal como Lomit’s es mío!) a la hora de almuerzo. Según yo esa mañana, luego de la constelación iría a Providencia a un par de trámites que tengo pendientes, pero resulta que la plaza en cuestión -reino de Felipe- es al lado de la consulta de Alicia… Entonces agarro el pareo de pic-nic, lo echo al bolso y le digo a Dani que andaré cerca, aún pensando en ir a mis planes antes… Pero la sesión consteladora termina casi a la hora de almuerzo y digo: Ok, Jimena, acá te quedas, disfruta este rato y luego vas al pic-nic… Me instalo bajo la sombra en un café cercano integrando lo vivido, que estuvo bello y revelador pues Alicia une varias herramientas además de las constelaciones y hace un trabajo muy armónico y profundo. Respiro y agradezco todo con mucha presencia y una sonrisa en el corazón. Luego parto al encuentro con los chicos que ya están saboreando humitas y quiche de verduras echados en el pasto… Una delicia de día, mucha sanación, alegrías y puro fluir… Más tarde, en casa, al sentarme a escribir en el balcón cuando el sol casi se esconde, suena el teléfono y es mi amiga Nora que -como conté en la nota anterior– está en pleno aprendizaje con sus primeros días con whatsapp en su nuevo teléfono y nos seguimos riendo de sus descubrimientos de emoticones y avances como ver videos, fotos y hasta compartirlos; también hablamos de viajes -su rubro- y me da un par de sugerencias por si salgo unos días… Me siento otra vez frente al compu y en eso aparece en la puerta mi vecino favorito a regalarme una mermelada de alcayota hecha por él y yo que pensaba terminar esta nota por la tarde-noche, al final me quedo charlando y mirando sus fotos de su paso por Córdoba en un festival costumbrista muy masivo al que me había dicho que iba y me cuenta los detalles sabrosos de la aventura… Después de un rato, la noche ya vino con todo y por fin sale esta nota veraniega, llena de acomodos, regalos, sincronías, dulzuras y sol de verano que nos da más oportunidades de reír, flexibilizar, improvisar y disfrutar… Gracias!

Santiagoatardecer