¿QUÉ HACEMOS CON LA INCERTIDUMBRE?, Taller

Los martes, del 10 al 31 de mayo, cuatro sesiones vía Zoom 

¿SONREIR EN LA INCERTIDUMBRE?

Comprender estos tiempos para vivirlos con más aceptación

Esta chica inquieta y traviesa, la incertidumbre, volvió hace un tiempo (desde 2018) por estos rincones de la galaxia, con mucha fuerza. Y con su mirada directa, avisa que se quedará por buen rato entre nosotros, porque está de lo más cómoda y entretenida paseando por el planeta, moviéndonos el piso, cambiando escenarios, agitando lo estancado, removiendo escombros de toda índole y poniendo en nuestra cabeza, pecho o panza a una de las emociones más fieles que tenemos nosotros los humanos: el miedo.

La incertidumbre está muerta de risa. No le preocupa el futuro, no le puede importar menos el pasado, le encanta mantener la expectativa y el misterio, suelta carcajadas frente a nuestro afán –tan tierno– de control, adora el viento intenso y las marejadas, las tormentas eléctricas, los terremotos. Le divierten las caídas de bolsas internacionales y de cualquier entidad económica o política que se crea sólida, ama los puntos suspensivos, las esperas tensas y la falta de datos para tener un análisis preciso. No conoce las estadísticas ni las planillas excel, dice que el tiempo es una ilusión, le gusta todo tipo de música, de paisajes, de sabores y aromas, mientras más amplia sea la variedad, mejor.

Y ya que ella llegó para quedarse por buen rato, es mejor hacerse a la idea, conocerla mejor y permitir que nos enseñe todo lo que nos trae e, incluso, pedirle ayuda para saber cómo acompañarla, cómo vivirla.

2

Por todo esto y porque más vale surfear estas olas intensas e inciertas con más humor, acompañados y con herramientas prácticas que nos permitan fluir en estos años desafiantes y extraordinarios, en vez de paralizarnos o restarnos de las oportunidades que también nos dan, realizamos el taller ¿SONREÍR EN LA INCERTIDUMBRE? durante cuatro semanas, de manera online, a contar del martes 10 de mayo.

Para vivir este ciclo con una sonrisa antes que solo desde el temor, la ansiedad o la frustración, compartiremos explicaciones del porqué y para qué estamos como estamos, con el propósito de abrirnos a cultivar mayor calma y goce, más allá de la agitación que nos corresponde como habitantes de esta poderosa Tierra. Si bien estamos todos cansados en medio de la tensión planetaria, este tiempo también presenta ante nosotros mucha belleza, además de grandes verdades y oportunidades. 

El taller dura un mes y revisaremos de qué se trata este tiempo, qué actitudes nos corresponde soltar, cuáles es preciso activar junto a nuevos hábitos y miradas de la Vida. Identificaremos aspectos de nuestro ego que frenan nuestro crecimiento y que esta nueva etapa nos convoca a transformar. Cómo vincularnos, desde dónde movernos en lo laboral, qué hacer frente al sistema y cómo activar alegría día a día serán parte de los temas que revisaremos. 

A continuación les dejamos la información práctica. También un gran abrazo ❤ y un Audio sobre las oportunidades que nos da Júpiter y Neptuno en Piscis . Gracias por leer y compartir entre quienes se interesen. 

+PARA QUIÉNES: Para TOD@S. (No se requieren conocimientos de Astrología). Temerosos, valientes, alegres, decaídos, desconfiados, optimistas, dudosos…  

+CUÁNDO: Desde el martes 10 de mayo. Son cuatro sesiones que terminan el 31 de mayo De 19 a 21 hrs Chile. Por Zoom, online. (La sala se abre a las 18:45). Se puede tomar en diferido, grabado. 

+CÓMO: Por nuestra página, https://www.astroalmica.com/ añadiendo al carrito y completando el proceso de inscripción. Por cualquier consulta, dudas: +569 3895 5301 

+CUÁNTO: El taller completo vale $70.000 CLP, 88 USD aprox. Crédito (cuotas), Débito, Transferencia, PayPal.

+QUIÉNES: Astróloga Jimena Zúñiga. Chile. INSTAGRAM: @astroalmica. Asistente de Talleres: Paulina Beltrán. 

Acá el audio sobre Júpiter y Neptuno en Piscis:

Mucho Amor en estos días

Aunque a ratos este año fue muy agobiante y, en mis conversaciones caminadas, varias veces le reclamé a mi alma e hice más de una pataleta, no hubo día en que no agradeciera… Todo. Esta experiencia tan desafiante en medio de tantos absurdos y abusos, la naturaleza sosteniendo todo, nuestro poder, los afectos, la risa (mi gran compañera), el talento de los memes que me hacían el día, nuestra creatividad, las señales, los sueños materializados, tanta ayuda y sincronías, el Amor, la Vida, nuestros oficios, todo el crecimiento personal y colectivo, la humanidad cada día despertando un poco más y cada uno de nosotros ocupando un lugar en este presente que tanta consciencia está pulsando. Gracias.

¡FELICES FIESTAS!

Y ahora que estamos en cierres de ciclos y estrenando la fuerza del reciente solsticio que nos reconecta con el poder del Sol, creador de Vida; volvemos a tomar energía para despedir este año con Amor y Humor.

Que sigamos sonriendo, que sigamos escuchando nuestra voz interior. Que nuestra alma y las estrellas nos guíen.

Que el gran espíritu que somos nos permita ver y sentir Amor en todos los seres. En cada paso. En cada experiencia que, como grandiosos seres humanos que somos, abramos para disfrutar y aprender en esta bellísima Tierra.

Y aunque ya pasó el 25 de diciembre, nunca es tarde… Desde un presente planetario inigualable donde lo nuevo puja puja frente a lo antiguo, que tanto nos está enseñando en distintas esferas de Vida, con muchas sonrisas, agradecimiento y Amor, les deseamos FELICES FIESTAS.

Que la mejor luz nos guíe: esa que está en nuestro poderoso corazón.

¡UN GRAN ABRAZO! ❤ De parte del equipo Astroálmica que conformamos con Paulina Beltrán, asistente oficial, más conocida como AstroPauli. Abrazos a todos los ilustres lectores de este blog, a los grandes amigos-familia colaboradores de nuestro trabajo y caminos, a nuestros bellos alumnos-amigos y a todos los que silenciosamente apoyan y hacen circular esta energía. Gracias.

PD: Y una invitación! Mañana lunes 27 de diciembre a las 21 hrs de Chile, estaremos conversando por Instagram sobre este cierre de 2021 y un poco de 2022. Aquí.

No sé de qué escribir…

Imagen de Arek Socha en Pixabay

¿De qué escribo? ¿De que le creo la mitad –o menos– a toda la información de los medios masivos y de ciertas autoridades mundiales y locales sobre esta «pandemia», que para mí tiene más tinte de plandemia? ¿De que decir esto me ha significado varios rechazos o miradas despectivas y más; energía que conozco de toda la vida, por lo tanto le doy la bienvenida; qué le vamos a hacer; son tiempos de autenticidad? ¿De que no me interesa tener la razón, solo me gustaría (capaz soy muy ingenua o idealista), como dije aquí y acá que cada uno busque su verdad en vez de comprarse los discursos oficiales y entrar en la rueda del miedo porque somos seres poderosos y no cifras infladas o tergiversadas como explica con claridad acá Pablo Goldschmidt, virólogo y especialista en enfermedades infecciosas que, por supuesto, nadie lo entrevista; al menos no lo censuran como a Andreas Kalcker o a canales como la Caja de Pandora o MindaliaTV, que Youtube cerró solo por dar otra mirada del bicho y no la oficial? ¿De que igual me encanta que cada uno viva esto –que es tremendo e inédito capítulo en nuestras vidas– como se le cante, como quiera –dormido o despierto, como sea–, en vez de ver o escuchar a ciertas personas que parecen policías frustrados normando o vigilando al resto e infundiendo culpa y terror; ante lo cual mi ego les dice: búsquense una vida, chiquillos; e igual entiendo sus miedos y rigideces; así somos los humanos y todos tenemos que estar presentes, porque como siempre digo: aquí no sobra nadie?

¿De todo lo que no he podido hacer en esta pausa planetaria, mientras otros me sacan pica con sus series vistas, sus recetas saboreadas, sus libros leídos, sus manualidades hechas; que igual me alegran y sorprenden porque me encanta la creatividad y el goce? ¿De lo que sí fluye, disfruto y agradezco profundamente? ¿De que quiero que los planes de salud después de esto incluyan a los quiroprácticos como medicina básica para nuestra espalda, hombros, lumbares y demás debido al teletrabajo? ¿De la tristeza que me da ver cuántos pequeños comerciantes, emprendedores, restaurantes, cafés, librerías y decenas de servicios y oficios se pierden por el miedo y las pésimas –pero sospechosas– decisiones de muchas autoridades en varios países (algunos muy precarios como Chile, donde no pocos ciudadanos –incluso gente que pensé era más consciente– pedían desde el principio, y bajo la comodidad de sus hogares o de su sueldo fijo: cuarentena total; ja: medida de país rico o de país con garantías, pero que ya sabemos resulta cruel en Latinoamérica; doble ja)?  ¿De que agradezco que al menos las cuarentenas totales estén solo en algunos lugares de Chile y que nunca fui partidaria de éstas precisamente por nuestra pobreza, pero también porque creo en nuestro poderoso sistema inmune que ya ha traspasado mucho, y además conozco la manipulación de los medios y del poder? ¿De que estoy que le pido una indemnización a los medios masivos –en especial a la TV– por tenernos ‘secuestrados’ en un solo tema y aturdirnos las 24 horas con miedo, miedo y más miedo, además de cifras sin interpretar e investigaciones que brillan por su ausencia? ¿De que no me olvido que esto tiene todo que ver con Plutón, Saturno, Júpiter, Neptuno y Urano, que en sus manifestaciones más bajas representan manipulación, control, miedo, exageración, confusión, engaños, cortinas de humo, locura… Pero que también pueden elevarse a poder, transformación, sabiduría, verdades, compasión, unión, creatividad, despertar?

¿De que una parte mía acepta todo esto, mantiene su conexión, sabe el sentido, lo agradece y se entrega a este flujo de detención –y elevación, aunque no lo parezca– planetaria y es la misma parte que no tiene ni una gota de miedo al virus, es más, ni se entera de éste, no piensa usar guantes ni ponerse ninguna vacuna y solo usa la famosa mascarilla para que otros estén tranquilos, aunque no tiene efectividad; pero qué más da? ¿De que me hace pleno sentido ese ‘meme’ que dice sobre las mismas mascarillas: Si no sirve por qué nos obligan a usarla y si sí sirve por qué no abren los negocios; piensa, usa la lógica? ¿De otra parte mía que sí teme a las consecuencias sociales, políticas, económicas y de control producto de todo esto porque siente –o imagina– que quizá todo se vuelva más gris (aunque lo opaco y lo oscuro siempre son buen terreno de práctica de consciencia, de crecimiento y despertar, porque la luz y la creatividad se elevan con más fuerza; lo sé por experiencia desde muy pequeña; el contraste nos hace crecer)?

¿De las lágrimas que rodaron por nuestras mejillas en esta meditación bastante improvisada pero conectada que hicimos hace poco por el popular Zoom con 80 y algo personas; lágrimas que brotaron al sentir nuestra infinita belleza humana, que hoy atraviesa pruebas, incertidumbre, dolor, muerte en varios sentidos, renacimiento, despedida y bienvenida de un nuevo ciclo… Y que en medio de todo sigue pulsando Vida? ¿De que lo que más valoro de esta –supuesta– «pandemia» es la Conexión que evidencia entre nosotros y la comprobación del Amor que nos une, además de la valiosa posibilidad de Parar a replantearnos? ¿De que atesoro que el Sol siguió brillando en Santiago en este otoño, hasta hace poco, bastante cálido? ¿De todo lo que extraño caminar libre, saludar a mis vecinos, conversar con mis vecinas mayores que hoy figuran encerradas, disfrutar los árboles, la brisa, la gente, juntarnos a compartir en vivo y no por pantallas? ¿De que me río a carcajadas con algunos memes de exquisito ingenio?  ¿De que nos podrán quitar la libertad y hacernos creer que esto es tremendo pero millones sabemos que no –ahí están las cifras mundiales que indican que No hay más fallecidos que en un año cualquiera– y muchos confiamos en nuestro poder interior y qué decir en nuestro cuerpo, como también en que la verdad emerja? ¿De que si ésta no emerge igual la masa crítica es cada vez más y estamos en tiempos de mayor consciencia, por lo tanto algo más luminoso saldrá de todo esto? ¿De que al menos hay gestos en Italia, Argentina, Alemania, Estados Unidos y España de verdades y despertar?

¿De los colibríes que vienen a saludar al balcón cuando trabajo y que ya tres cercanos me han contado que éstos entraron a su casa y me alegro mucho porque son símbolo del coraje de hacer el viaje que significa esta Vida, de Amor universal, de vuelo liviano y, como agregó una amiga, su aleteo es el movimiento del infinito? ¿De que muchas noches disfruto el silencio de la ciudad, miro el cielo y converso con él, a veces le reclamo, le pido explicaciones; otras veces solo lo escucho, lo recibo, lo siento, me da pistas y en ocasiones dejo caer lágrimas de cansancio y otras de la emoción que significa estar presentes –Todos– en este momento de la humanidad, porque pese a las condiciones incómodas para mí, extremas para otros, este es un momento/espacio único, bello, y tenemos no solo el privilegio de estar aquí y ahora, de Renacer, sino además de Partir de Nuevo con talentos que aún no estrenamos?

¿De que le pedí a mi vecino que me ‘arriende’ a su perrita para poder salir a caminar y que encima ella, blanca y muy cariñosa, se llama Alma; pero él solo se rió porque obvio que no se lo digo en serio, aunque igual me la podría encargar, digo yo? ¿De que cuando estoy muy saturada pongo esta música, bailo y retomo alegría? ¿De que cuando quiero conectar con la belleza de Chile, tierra tan profunda, bella, montañosa, precaria, poderosa, llena de paradojas; por la que siempre siento mucho Amor aunque hay cantidad de cosas que no me gustan pero sigo amándola y añoro su bellísimo sur; escucho esto y ahora en este encierro a veces hasta necesito oírla? ¿De que me caen lágrimas de nuevo al escribir todo esto…? ¿De que en medio de este episodio planetario que a ratos ni sé cómo calificar igual estoy muy agradecida, me siento muy conectada y sostenida, y puedo palpar el Amor de la sabia Vida muy presente? ¿De que siento que viene algo más alrededor de los eclipses, entre junio y agosto y quizá eso destraba este episodio actual nada liviano pero de tanto crecimiento interior? ¿De que los volcanes y la bella Tierra pueden hacer lo suyo también… Pa’ que al menos haya otro tema en la agenda; ja? ¿De que soy muy feliz enseñando astrología por las tardes aunque sea por la pantalla, lo cual activa aún más mi creatividad para hacer ciertos ejercicios que antes realizábamos en sala? ¿De que le sigo diciendo sí a la Vida, con virus incluido, confinamiento y todo lo absurdo de esto porque tengo certeza de su perfección aunque mi ego a ratos se rebele y patalee? ¿De que pese a todo el aplastamiento y densificación de la mente colectiva y a la pérdida de libertad, algo en mí siente alegría, se ríe, aprecia cada detalle y dice ‘Gracias’ varias veces al día?… En fin… No sé. No sé de qué escribir. Veré si luego lo decido. Ya vuelvo. ❤ Gracias de nuevo.

2018: Año de gran aterrizaje!

«Si usted cree que el ‘señor’ Universo anda benévolo y nos regalará un 2018 liviano lleno de flores, rica comida y buena onda; lo siento, pero usted debiera pensar pronto en cambiarse de planeta porque…» 

Así comienzan las Predicciones Astrológicas que escribí desde nuestro bello sur chileno y que ya están publicadas en Emol.com.

Sin más preámbulos, las puede leer aquí:  http://www.emol.com/especiales/2018/tendencias/predicciones/index.asp  

Primero va la descripción de cómo será este terrenal 2018. Luego van los pronósticos para cada signo, que se componen de una Presentación + Amores + Trabajo y Talentos + Cuerpo y Alma + Mensaje del Universo!

Que las disfruten. No vienen con garantía, pero sí con amor y humor para sortear un año que será un giro energético para que aterricemos en esta vida, la disfrutemos de otra forma y realicemos propósitos ❤ desde una perspectiva más consciente.

Gracias por leer y compartir. Aguante con 2018 y muchas sonrisas para el camino de cada uno! 😉 … Ah! Y este jueves 28 a las 11 am estuvimos conversando con el equipo de EmolTV y el martes 2 de enero por la mañana haremos predicciones en radio Cooperativa, por si quieren curiosear un poco más! 😉

Limpieza transformadora, en medio de 2016

telefonorojo– Si abril le ha traído remezones, marque 1.

– Si ya venía remecido y ahora ha vivido algunas «guindas de la torta», marque 2.

– Si se despertó su rabia y frustración, marque 3.

-Si se despertó lo anterior y además la tristeza, marque 4.

– Si somatizó en su cuerpo todo lo vivido con alguna enfermedad y/o accidente, marque 5.

-Si quiere mandar a buena parte a un montón de gente, marque 6 con fuerza.

– Si se ha dado cuenta de varias verdades que usted ya sabía pero que evadía, marque 7.

– Si sus canales intuitivos se han incrementado, marque 8.

-Si ha tenido más comprensión del proceso evolutivo (de consciencia) en el que está, marque 9.

-Si siente que ha caído a tierra y que le corresponde iniciar otro ciclo aunque no sepa bien por dónde ni cómo, marque 10.

A estas alturas, creo que yo marcaría todas las opciones, después de estas agitadas semanas, de gran limpieza y, por tanto, de verdades… Pero no son las mismas revelaciones de cosas ocultas que vivimos los últimos tres años, sino más bien verdades que no queríamos asumir pero que sabíamos que eran…

Marte (acción, iniciativa, rabia, rapidez, energía masculina) y Plutón (poder interior, intuición, profundizar, transformación, oscuridad, consciencia) al comenzar su viaje retrógrado el 17 y 18 de abril respectivamente encendieron la «fiesta retro» del cielo para que terminemos nuestros procesos (algunos de lavado y otros de centrifugado) personales y colectivos…

Y la Tierra nos acompaña -como siempre- en nuestros caminos: terremoto en Ecuador, tornado en Uruguay (no casualmente en una ciudad que se llama Dolores), inundaciones en el centro-sur de Chile con mucho barro incluido, Brasil en remezón político, Venezuela al límite…

MARTEYPLUTONMarte y Plutón son primos, ambos son intrépidos y tienen fama -merecida y comprobada- de cabrones; trabajan muy bien juntos, son viscerales y nos ayudan a ver lo mejor y lo peor de lo nuestro pero nunca maquillarán algo, al contrario.  El primero, no sólo nos obliga a atrevernos, sino que además es rápido, muy instintivo,  por lo tanto no permite una acción pensada, es impulso puro: una cachetada, un exabrupto, un abrazo fuerte, un enojo o una alegría, un beso apasionado, un aplauso, un límite; nuestras ganas de hacer algo… Plutón observa en la sombra, mastica y digiere los procesos, nos invita a ir al fondo de nosotros mismos para conocernos y mostrarnos -de forma drástica- lo verdadero, lo que nos sirve, lo que no y todo lo que podemos transformar en nosotros y así completar etapas de la vida. Marte abre el camino y la energía para avanzar en algo y Plutón espera sentado a que nos hagamos cargo  y si no queremos se planta frente a nosotros con ironía… Marte es adolescente y joven, suele ir a todas y luego se aburre o no se responsabiliza de las consecuencias; ahí llega, entonces -además del sabio y realista Saturno- Plutón a conectarnos con lo profundo porque no todo es aventura y adrenalina… Cualquier dolor/rabia/miedo/culpa/rencor/fantasía/secreto/mentira que no hayamos querido ver ni integrar, Plutón lo escarbará y lo sacará a la luz para no arrastrar tanta cosa antes del siguiente paso. Pero también para algo muy importante…

¿Para qué tanta cosa sucediendo y sacudiéndonos?, ¿castigo divino? Casi… Pero no, esa visión es muy antigua y últimamente tengo intolerancia a todo lo caduco: las noticias de tv con el periodista con el agua hasta las caderas jugando a héroe absurdamente y/o preguntándole a gente que está viviendo dolor que qué sienten o qué les parece (%$&#), cualquier idea o juicio políticos de un lado o de otro queriendo mostrar que es mejor, cualquier división en buenos o malos, todos los fanatismos y etiquetas (incluidos los #doglovers, #catlovers y todos los lovers, pasando por los veganos (especialmente a los veganos rabiosos; lo mismo con los ciclistas), las religiones y todos los «istas» e «ismos»)…. Me dan más que sueño y no puedo ni escuchar ni interactuar….

Algunas cosas son limpieza de lo antiguo para terminar de sacar lo que no nos permite evolucionar, y otras, como una que siento que viene pronto para este Sur (Chile, Perú, Bolivia, Argentina) son una activación… Y las limpiezas nos remecen, nos hace ver, despejan el camino, nos obligan a cambiar profundamente y a reconstruir, a reconocer dónde estamos fallando en nuestra consistencia y crecimiento (como el barro en Santiago producto de nuestra infinita ambición representada en el empresariado español, alemán y chileno que, obvio, nunca le pidieron permiso ni al río ni a la ciudad ni a la Tierra para intervenirlos; cuánto nos cuesta la humildad y la conexión básica con el espacio sagrado que habitamos, que siempre nos cobija y nos da claras señales)…

A veces podemos quedar en shock y es necesario contenernos y acompañar al cuerpo, la mente y las emociones, luego vendrá el proceso de integración en el que Plutón -y Saturno- nos acompañará para asimilar lo vivido, comprender las lecciones y volver a pararnos con más poder que antes, más fuertes interiormente…

Ahora que Marte y Plutón están retrógrados por unos meses (hasta fin de junio y de septiembre, respectivamente) nos ponen enfrente temas de fines de 2015 e inicios de 2016 que aún no terminamos de liberar y para eso tenemos que verlos, limpiarlos, asumirlos y transformarlos…

Y a mí este abril retro me trajo de vuelta el proceso de fragilidad y de dolor en el que he estado -como otros pasajeros de este blog- hace unos meses y que voy comprendiendo es un gran cierre -de esta vida y de otras- en torno a mi camino evolutivo, al camino de consciencia que elegí -que no es nada cómodo ni amable a ratos- para habitar esta vida humana… Pero como Marte y Plutón son generosos, le pusieron pimienta a todas mis comprensiones de hacia dónde tengo que seguir en mis decisiones, aprendizajes y aportes (todos venimos a aportar algo, hasta el «malo» más malo; todo sirve, es preciso y nada sobra en esta experiencia humana -respírense eso)… Para mí llegó, por fin, la señorita Rabia a visitarme y estuve a punto de no darme cuenta…

Conozco la violencia (física, verbal, psicológica) desde  que llegué a este planeta y de unas cuántas vidas más. En esta encarnación al principio la viví con mucho miedo y dolor; de grande aprendí -con innumerables pruebas- a aceptarla, a comprender sus sentidos y ahora casi la huelo a kilómetros. Pero lo que más me costó -aún me cuesta- fue tener y mostrar rabia frente a tanto abuso… Y desde niña me di cuenta cuán difícil me era expresarla… Y cuando vi por primera vez mi propia carta astral comprendí muchas claves de este tema que cada cierto rato reaparece en mi vida: rabia, límites…

IMG-20160417-WA0014Cuando el domingo pasado todos los medios de comunicación chilenos pasaban en cadena nacional las inundaciones con barro y agua en Providencia, justo en el sector donde tengo mi consulta, me llegaron algunos mensajes desde el sur y el norte de Chile y de Francia e Italia, de gente que nos tenemos cariño pero no somos tan cercanos, preguntándome cómo estaba porque veían el desastre que se provocó en algunas zonas del centro y sur de Chile, lo tomé con emoción y agradecimiento, como un gesto de amor. De hecho, ya estaba emocionada porque nos comunicamos con Elena, mi amiga/hermana y peluquera, que tiene su peluquería a la vuelta de mi oficina y estaba sola en su casa con bastante angustia de no poder ir a ver cómo estaba todo; también nos hablamos con Patricia, que vive en el mismo edificio y nos mandaba videos algo asustada de cómo estaba la calle y si seguiría; y nos contactamos con un puñado de amigos acompañándonos en medio de la pena/rabia/incertidumbre, además de avergonzarnos a carcajadas de ciertas prácticas periodísticas… En eso, por la tarde, IMG-20160417-WA0065le dejé un audio de apoyo a Javier, porque hace rato quería llamarlo y no lo hacía y ahora veía cómo su local -el ex café bistró Magdalena, actual La Peixatería– donde durante años hicimos nuestro evento de «Noches de tarot», figuraba inundado por el barro… Al día siguiente, temprano supe que no podría entrar a la oficina y también llamé a mi mamá postiza, Inés, quien tiene su kiosco de frutas y verduras en la esquina y me dijo que tampoco iría, que Robinson, mi amigo y su socio estaba limpiando y ahí nos dimos apoyo las dos… En este barrio varios llevamos mucho rato y yo siento que somos familia, nos contamos la vida, nos reímos, me retan a veces, nos acompañamos y ahora emergió el amor que construimos con el compartir de cada día…

La mañana avanzó entre improvisar otra consulta y llamados varios a la familia del barrio y de repente caí en cuenta de algo que me hizo ver Marte… De las decenas (creo que me quedo corta si digo que son unas cien) de personas que constantemente me piden… ayuda, información, datos, tiempo, compañía, opinión, consejo, contención, espacios urgentes en la agenda, horario especial de atención… Algunas que se dicen amigas (aunque yo sé perfectamente quiénes lo son y quiénes no) y que cada tanto me dicen: «Jime, ando en Providencia, tomémonos un café»… y muchas veces digo que no porque sé que ese café es para escucharlos y no para compartir, aunque unas cuantas veces también los disfruto porque yo también «me distraigo» un rato en medio de la rutina…. Tanta gente que sabe que llevo años en ese sector y que se acercan cada tanto o dicen conocerme delante de otros… Ninguna llamó ni escribió, pese a que el lunes los canales de tv seguían con su cadena agotadora de la noticia… Y ahí Marte me lanzó una flecha y me vino la rabia por lo que llaman -como me dijo una amiga-  «el pago de Chile», jajaja… Nadie de estas personas preguntó ni nada… Un par aparecieron en la noche o al día siguiente porque mi hermana publicó un sarcástico post en facebook…

Y dije… Años dando energía gratis para que ni siquiera preguntes, de última pa’ hacer el show (la pose)…. Pero en este tiempo de consciencia no hay caretas… Pura verdad… Y en medio me daba risa porque yo no tengo ese ego que necesita ser el centro, nunca lo tuve y por lo mismo sólo caí en cuenta al día siguiente del desastre cuando recordé con emoción que me habían escrito de lejos para saber cómo estábamos por acá pero quienes están a unas cuadras no aparecieron… No me quejo, me encantó enojarme con ganas y ahora tener la energía para poner el límite, limpiar y quedarme con lo verdadero…

fuegoY Javier, después de conversar un rato me dice: qué bueno, Jime, porque tú siempre vas sonriendo y dando energía a tanta gente; me gusta que reacciones-. Y yo digo: sí! Me cansé y estoy feliz porque ahora no hay ni excusas pa’ bancarme a mucha gente-.  Y luego hacemos bromas con guardarles un poco de barro a todos los que me pidan algo…  Enhorabuena! Estoy feliz de recuperar ese fuego porque ha sido mucho… He permitido muchas cosas y no tengo ganas de más… Y siento que Marte y Plutón no sólo me llevan -como a tantos- a ver afuera la verdad, sino dentro mío: cuántas veces yo permití abuso, utilización, agresiones directas e indirectas, que me plagien (ideas de de este blog, incluso), invasiones, etc., sin hacerme cargo y sin contactarme con la rabia por varios motivos, algunos inconscientes, otros no, como mi miedo al rechazo, que hoy Plutón me hace ver incluso con ‘auto-vergüenza’ para poder transformarlo…

Siento que para muchos, la activación que nos seguirá trayendo Marte desde el fuego sagitariano, redundará en más amor propio también, más pureza y autenticidad…

Estoy muy agradecida de todo lo que nos ha mostrado este mes que seguro trae más sorpresas… Como también desde el corazón siento gran amor por todo el camino, con todos sus colores y momentos, aunque confieso también que estoy muy cansada y a ratos no quiero seguir, en esta Vida estoy dando una vuelta que vale como por esta y varias más… E igualmente es mucho el amor que recibimos a cada rato, como el mensaje de Alfredo -pasajero de este blog- avisándome el día antes que cortarían el agua, los amigos y parte de la familia riéndonos a carcajadas y también sosteniéndonos en momentos muy difíciles de estos días; y nuestros guías con su presencia incondicional en cada paso de esta aventura humana llamada Vida…

cofre-luzY como lo dije más arriba, hay una tarea muy importante en el trabajo plutoniano… En lo profundo de nosotros, Plutón resguarda -ayudado por Mercurio y Juno- un cofre muy preciado… Cuando decidimos ir al fondo de nosotros mismos, mirarnos, asumir, integrar y hacer un cambio interno con certeza, Plutón en silencio abre su cofre donde están nuestros dones ocultos, no esos talentos que ya conocemos, sino esos que afloran después -o en medio- de la tormenta, de los momentos en que rozamos la muerte, nos encontramos cara a cara con nuestros fantasmas, decidimos realmente hacer el trabajo interior de despertar y vivir la Vida en consciencia… Allí también están los dones vinculados a nuestra intuición y conexión con otras dimensiones más sutiles y lo que no sabemos que tenemos pero que puede hacernos brillar y conectarnos con una solidez interior y confianza plena en los giros de la Vida para ser lo que realmente somos y hacer lo que hemos venido a hacer…

Ahora podremos conversar mucho más con Marte y Plutón para que nos ayuden a energizarnos, a limpiar lo que haya que limpiar y a sacar de nuestras profundidades lo mejor y lo peor de nosotros para caminar con todo lo que somos… Desde el corazón verdadero…

Yo seguiré conversando con ambos para ver qué tareas me dan y a dónde iremos a celebrar!

Ah! Y si desea contribuir a la recuperación del barrio, este sábado 30 de abril desde mediodía y hasta las 12 de la noche, habrá comida, bebida, música, libros con firmas de autores incluidas, peluquería y quizá consulta astrológica, en calle LAS URBINAS, bajo el lema #arribalasurbinas, en Providencia…. Y si desea comunicarse con Marte o Plutón,  o directamente con sus guías espirituales (todos tenemos guías), respire profundo, marque 0, cierre los ojos y uno de ellos le susurrará en el oído alguna buena pista para estos meses…

Vaticinios al cierre de 2015

2016Por estos días «el público» (que vendrían a ser unos cuantos cercanos y queridos; ja, ja) pregunta insistentemente por las Predicciones 2016, mientras yo me río y les digo la palabra mágica que ningún ego intenso quiere escuchar: Paciencia; práctica nada popular en las grandes ciudades y en el mundo actual donde se exacerba la inmediatez… Ya las entregué y pronto-pronto las publicarán en El Mercurio online, Emol.com… Y este lunes 28 hablaremos un poco más en Cooperativa (donde recién hicimos un resumen del purificador 2015)  y luego en EmolTV también conversaremos de las vueltas que trae el 2016, que se asoman sabrosas…

Igual pese a la típica vorágine de fin de año, mi energía -y la de varios que conozco- está distinta… A ratos frágil, a ratos silenciosa, a ratos en cámara lenta (para colmo de los impacientes). También estoy en lo que llamo «viendo tele», es decir, observando; donde me caen un montón de fichas y puedo ver más cosas que antes; sin juicio, sólo veo/siento/escucho/comprendo/sé …Y así me ha llegado cantidad de información y evité más de un par de ilusiones. Cuando ‘veo tele’ las cosas son lo que son… No es una práctica que me encante, simplemente se dio este año y de repente aparece; a veces la elijo y en otras se presenta con la pantalla en HD en el momento preciso.

cartastral2016Pero, ya que el público lo pide y como además estamos al borde del 2016, me senté a ver mi tele propia y me llegaron unas Predicciones para los últimos días de 2015. Acá van:

ARIES: De pronto decidirá conectar con su corazón antes que con sus vísceras y comprenderá que todo estuvo bien este año. Podrá ver la cantidad de veces en que se aceleró en vez de haber esperado para que todo se ordenara con la fuerza de la Vida. Se cansará de sólo rememorar, dormirá una buena siesta y tendrá un sueño premonitorio.

TAURO: Mirará la Luna llena y entenderá profundamente que la vida es cíclica y que los cambios son necesarios para crecer. Recordará los duros tiempos de mediados de año,  verá cuánto soltó y que hoy está más vivo que antes pese a su miedo inicial. Revisará sus finanzas, sabrá que ahorró y se sentirá extasiado. Se comprará algo para celebrar.

GÉMINIS: Se sentará unos segundos, verá todos los saltos que dio este año y sentirá con certeza que su corazón está más abierto que antes. Se emocionará e irá a contárselo a la familia, amigos y vecinos. Al regresar se dará cuenta que también podría haberlo agradecido en silencio. Lo hará. En ese instante, sus guías le soplarán al oído una clave.

CÁNCER: En medio de una cena familiar comprenderá que su rol con los cercanos o ya cambió o tiene que hacerlo. Tendrá temor y se le cerrará el estómago. Luego verá las pruebas que sorteó en el 2015 y dirá: demás que puedo seguir. Sentirá nostalgia por todo lo que antes tenía y que ya no tiene. En eso una mariposa aparecerá frente a usted.

LEO: Al mirarse al espejo se sentirá más atractivo pero también más viejo. Esto último no le gustará y se enojará con el 2015. Luego recordará que está en un ciclo de gran crecimiento interior y encontrará que le sientan bien las arrugas. Recordará las veces en que no fue aplaudido este año y cuánta humildad forjó. Lo invitarán a cenar, brillará y sonreirá.

VIRGO:  Justo al ordenar su cuarto se encontrará con un recuerdo de mediados de año cuando estaba confundido. Ahora le llegará la respuesta que explica lo vivido;  verá cómo la Vida le enseñó que controlar y buscar la perfección es absurdo. Se emocionará. Se preparará un té, pero la taza estará sucia y se irritará unos minutos. Luego reirá con ganas.

LIBRA: Al ordenar su armario (por colores) verá lo cansado que está; dejará la tarea, mirará por la ventana y sentirá en su corazón cuánto le enseñó todo el camino 2015. Se le caerá una lágrima y esbozará sonrisas también. Querrá organizar una cena de fin de año, pero luego no sabrá si hacerla o no y si invitar a todos o no. Pedirá ayuda y todo fluirá.

ESCORPIÓN: Dejará algo en lo que estaba absorto, relajará el ceño y casi sentirá confianza en la Vida. Recorrerá mentalmente el 2015, le darán rabia un par de cosas, respirará y comprenderá de corazón que lo vivido lo hizo crecer poderosamente. Agradecerá pero no se lo contará a nadie. Irá a una reunión y sospechará que alguien sabe su secreto.

SAGITARIO: Pese a un par de frustraciones y advertencias, al regreso de un paseo sentirá dicha en el corazón, y querrá compartirla con otros. Encontrará que hay varios como usted y sentirá que 2016 será el mejor de año nuestras vidas. Luego recordará que 2015 le pidió prudencia.  Escribirá una lista de 100 deseos para el año. Mejor 50. Estará feliz.

CAPRICORNIO: En una pausa se dará cuenta que está en una etapa muy distinta y de cuánto desapego tuvo que practicar en 2015.  Y aunque entiende que la Vida le está pidiendo flexibilidad, le preguntará al cielo, ¿de qué porcentaje estamos hablando? Y si ¿acaso me toca a mí no más o a todos? Tendrá poderosas respuestas. Se sentirá afortunado.

ACUARIO: Mientras se compra algo exclusivo para una fiesta distinta, en su celular registrará ideas nuevas que tiene para 2016. Recordará que tiene mucho que agradecer pese lo exhausto que está, lo anotará también. En eso recibirá un abrazo de un desconocido, se pondrá tenso e iracundo. Pero recordará que todos somos uno y se dejará abrazar en paz.

PISCIS: Después de unos suspiros mientras imagina que tiene otra vida, aterrizará de una porque su asiento se romperá. Sentirá que esto es una maldición, se turbará. Pero recordará que 2015 le mostró que sus pensamientos se cumplen. Se dará cuenta que esa silla no le gustaba y encontrará que la Vida es tan mágica que le caerán lágrimas agradecidas y felices.

…. Y a pocos días de cerrar este 2015 que nos hizo cruzar un puente, además de estos vaticinios express, les dejo un gran abrazo desde el corazón, en un tiempo desafiante que nos seguirá trayendo verdades y más luz para ver el camino! Feliz Cierre 2015! GRACIAS! ❤  … Y ya vienen las Predicciones Astrológicas 2016.  Aguante!

mafalda-nuevo

De la pausa a la vorágine: ajustando nuestras alas

Hace poco más de un mes una amiga sufría un poco porque su trabajo estaba en pausa, muy poca actividad en la oficina porque están cerrando y reorganizando áreas; ella sentía que iba a calentar el asiento, se aburría y ya se desesperaba… Yo pensaba: ¡qué envidia! Yo feliz que me paguen por no hacer un rato… Y también le dije: pero la Vida te está proponiendo una pausa, ¿por qué no la respetas no más en vez de resistirte?, ¿por qué no te entregas y le das espacio? Nunca estamos conformes con lo que tenemos. Luego, en un tiempo, cuando vuelva la carga de trabajo capaz que dices: por qué no aproveché el tiempo de «vacaciones» que tuve… Por esos días yo estaba en mi propia pausa que comenté acá más de una vez, disfrutándola pese a los obstáculos y a la inquietud subterránea del dinero -al igual que todos los independientes cuando yo paro no hay ingresos, pero el valor de la libertad de moverte a tu ritmo es infinitamente reconfortante.

Semanas después, tal como le compartía a mi amiga, cuando mi pausa -que aún internamente no siento que termine del todo- comenzó a transformarse en acción, no imaginé que daría el salto desde detenerme y conectarme profundamente con el silencio y con la quietud,  a retomar la consulta llena, dar una primera (de tres) charla de astrología y luego viajar a Nueva York por ocho días… Sin más, atrás quedaron mis días con tejido, series, mirar por la ventana, mate, cocinar, silencio, lluvia, atardeceres, mariposas y flores en el balcón… De una me fui a intensas semanas respirando e intentando mantener el centro en este año de transición que a cada rato reequilibra nuestra energía para que comencemos la nueva etapa que nos pedirá fuertes decisiones. De hecho, aún ando en cámara lenta pese a la vorágine exterior. Y es bacano, aunque loco.

Entonces, sin que yo lo busque ni lo desee demasiado, incluso hasta mí me sorprende y no muero de ganas antes de ir, pero igual los viajes me ponen feliz -de ahí, en parte, el nombre de este blog– me embarco hacia el norte-norte.  Me habría gustado mucho más volver a Turquía («mi» país) que ir a Estados Unidos… Pero cuando las cosas se dan hay que seguir el flujo de las señales, esa es mi postura hace ya tiempo, práctica que no es del todo cómoda pero sí de gran aprendizaje y comprensión de la perfección de la Vida…

En los días previos un par de amigos y mi madre me preguntan por mis expectativas de este viaje y les digo: ninguna. Lo que me quiera regalar está bien, como no lo busqué, no las tengo; todo me sirve-. Días después aterrizo primero en Miami, con los polis de origen caribeño muy pesados con los latinos (paradojas humanas siempre presentes); me dan ganas de hacer una broma cuando el poli me insiste en que le diga qué es para mí pasear cuando me pregunta el motivo de mi visita y le digo que vacaciones, vuelve a preguntarme qué significa eso y le digo: lo que uno hace en vacaciones, pasear… E insiste: dime qué es para ti pasear, si no te devuelvo a tu país y no te dejo entrar a los Estados Unidos -me siento en un programa de humor absurdo, al tiempo que me da un poco de pena él, su entrenamiento, todo su sistema y también me da risa pero sé que no puedo reírme ahí. Le respondo diciéndole que tampoco lo entiendo yo a él y que supongo que pasear es recorrer los lugares turísticos;  ahí me pide que se los nombre porque según él yo ya tendría que haberlos buscado en internet, cosa que me da más risa (interna, obvio) porque si hay algo que yo no hago es mirar lo que quiero conocer antes, me gusta sorprenderme, no quiero tener demasiada información ni imágenes, quiero vivir la experiencia, como cuando me hablaban de Cappadocia y yo no quise ver ni una imagen hasta que llegué, amé el lugar y su energía, supe que ya había estado ahí; al día siguiente me subí al globo aerostático de madrugada y disfruté a mil el vuelo suave por esas tierras ancestrales y mágicas… Pero claro que no le voy a dar esa respuesta al poli que parece un chico tipo Daddy Yankee y con el mismo acento, mami; pero sin una gota de su carisma… Y me vuelve la misma sensación: qué pena tu trabajo y tu energía, pero este es el juego que cada uno juega y agradezco que en esta vida no me toca ese oficio…  Entonces le nombro cosas que me suenan de la ciudad. Ni sé de lo que le estoy hablando, se las nombro porque sí y estoy tranquila; eso también me da risa porque he estado en situaciones de mucho nervio en Santiago y en varios viajes pero ahora no me mueve su energía, apenas siento un leve nudo en la panza frente a él; veo a un niño, a alguien bondadoso jugando a malo… Finalmente me deja pasar casi como un favor mientras yo sólo lo observo y otro poli me indica por dónde seguir el trámite… Recuerdo que estoy trabajando algunos rayos de colores que tienen que ver con la calma y el flujo, lo agradezco porque claramente están actuando. Luego, no casualmente me encuentro con una chilena y su hermano en la fila siguiente (antes me encontré con el barman de uno de los restaurantes vecinos que siempre visito y que viene también en el vuelo; jaja), amigos de Nati, pasajera de este blog, y ella me cuenta que la primera vez que vino un poli le gritaba y le abrió la maleta y ella casi lloraba porque no le entendía y ella sintió que era ‘puro show’ para intimidarla hasta que la dejaron entrar… Linda bienvenida a USA… Luego llegamos a Newark, uno de los aeropuertos neoyorquinos con gringos muy amables… El día está gris y lluvioso -yo feliz- con bellos colores de otoño en esta enorme ciudad. Me agrada viajar de la primavera sureña al otoño nortino, un placer. Son ocho intensos días junto a ‘mai sister’, que me invita  «su» país, al que ha venido varias veces y que le encanta aunque no le gusta demasiado reconocerlo porque a ojos de muchos no suena muy lindo, jaja. Entre varios amigos «tenemos» países. Marce tiene Egipto; Jaime tiene Italia; Lily y Tati, Francia; Moni, Chile; Pao va con España; Karen tiene Dubai (nada menos), otra Marce y Cocó tienen USA, Javier obvio que Cataluña, Isabel Bolivia y Jorge Colombia… Yo «tengo»  -hasta ahora- Turquía, Guatemala, México y Portugal, en ese orden… ¿Y ud., querido pasajero de este blog, cuál tiene? Diga no más, que el mundo es amplio y además podemos compartir.

En este viaje me siento dentro de una película, no sólo porque recorres varios rincones que ya viste en las pelis (aunque no veo tantas tampoco y no retengo demasiada cultura/info gringa), sino más por estar en estado más bien neutral. Realmente hace un rato me siento así: observando sin tomar demasiado partido, divirtiéndome mientras contemplo una y otra escena, aprendiendo, observando(me)… Una parte mía sigue -como dije en un post anterior– en esta pausa, en crisálida, es raro, y prefiero respetarlo porque es lo que se está dando en mí ahora, lo siento como una etapa y este viaje siento que viene a cerrarla también… Pero más allá de mi estado interior me entrego a la aventura de  esta ciudad incansable que -precisamente- cansa, divierte, enamora, enseña, cautiva, estimula, desafía, sorprende una y otra vez; y también te hace sentir en una peli vertiginosa…

DSCN0020

Desde el High Line Park, NYC. Un parque en altura sobre antiguas líneas de tren.

Fuerza latina

Podría decir que en Nueva York reside el mundo, están todos los colores, aromas, sabores, modas, historias, sonidos, tendencias, decadencias. El concepto cosmopolita se palpa en cada esquina.  Todo convive: el lujo y la pobreza, todas las razas y religiones, lo justo y lo injusto, la locura (mucha) y la intelectualidad, el arte y lo bizarro, lo refinado y lo masivo, la naturaleza y la selva de cemento, el ruido y el silencio, lo moderno y lo clásico… Además, como lo comentamos con otros latinos viajeros, nos topamos con cantidad de latinos residentes, tantos que casi no hace falta el inglés y nos reímos mucho porque ante la menor interacción con una frase en inglés del tipo: how much? I want a coffee; where is the restrooms?; sorry;  thank you; hi; etc… me responden: vale 2 dólares;  lo quieres con azúcar y crema?; el baño está a la derecha; de nada, adiós, hola, sí… jajaja… Y nos sale una risa cómplice entre latinos… Como la señora que nos escucha hablar en el metro sobre el cambio de hora que hicieron la madrugada de Halloween, el horario de invierno y que nos confundió a varios; ella ya me miró al entrar al vagón, pero al rato se para del asiento de enfrente, se me acerca y me dice en acento ultracaribeño: ¿qué hora tú tienes en tu celular? -y yo me sonrío, le digo que las 10:05 y ella me dice: es que yo vengo saliendo de mi trabajo y yo ponché (marcar tarjeta) antes esperando a mi compañera que no llegaba y ahora me van a descontar, yo no sabía qué pasaba con ella pero la máquina esa no cambió la hora -y entonces se une una señora a mi lado para decirme que también se equivocó al poner el reloj del celular y terminamos conversando en español ante la mirada de algunos gringos soñolientos en el carro.  Ya cuando nos bajamos le toco el brazo (entre latinos podemos hacer ese gesto) y le digo: buen día, amiga, que descanses-  se sonríe y nos despedimos.

Lo mismo cuando el penúltimo día compro jugo de naranja de verdad y un antigripal en un almacén frente al hostal. El mexi(cano) de la caja me dice: reina, todo Nueva York se ha resfriado este otoño, mamita. Es que con este tiempo -decimos ambos y completamos la frase: que si la lluvia, que el viento, que el frío, que el calor. Y él agrega: el año pasado nadie se enfermó, en cambio ahora; el tiempo está muy loco, mamita -nos despedimos sonrientes y cuando vuelvo al día siguiente por más jugo le cuento que estoy mejor y volvemos a conversar un poco, mientras un obrero con casco pintado con la bandera estadounidense se sonríe aunque no entiende la conversación porque él sí es gringo…

Rincón italiano en el Chelsea Market, atendido por latinos, entre otros

Rincón italiano en el Chelsea Market, atendido por latinos, entre otros

Hay muchos latinos en los servicios trabajando duro por su sueño americano -vaya concepto antiguo, en mi opinión. Muchos lo logran -como nos cuenta Álex, el pizzero mexicano de la esquina, que lleva casi 30 años acá- pero a costa de cero descanso y gran nostalgia por la familia; aunque como en NY está el mundo entero, la comida y los productos de cada país están muy presentes y hasta incorporados algunos a la dieta local. Supongo que eso alivia al corazón también.

Locuras y verdades

Metro de NYC

Metro de NYC

Claro que me resfrié no sólo por los cambios de temperatura  climáticos y del metro (los vagones del metro a veces están ultra fríos con el aire acondicionado) y algunos andenes apestan: no sólo con olor a orines, desagüe y otros, además de alojar a varios colegas de Mickey Mouse, un clásico del metro local, ver ratones en los rieles, sino también por la vibración intensa de la ciudad, por demasiado estímulo después de mi gran pausa. Venía de un ritmo muy calmo y subirme de una a la agitada energía neoyorquina a ratos me sobrepasó (mi cuerpo y alma hicieron su mejor esfuerzo pero me mostraron también el ajuste vivido, yo en mi cámara lenta mientras el resto iba en cámara rápida), e igualmente disfruté porque me encanta todo lo nuevo, descubrir lugares y costumbres. Encima siempre encuentro algo por lo cual reírme y acá hay material de sobra, entre los looks más excéntricos (adoré los peinados afro que ostentan el frizz mientras otros se desviven por evitarlo), las frases en el aire, algunos gestos muy fríos y displicentes versus otros muy amables… Vaya que da material este territorio nortino. Si hay algo que me gusta hacer en los viajes y en algún momento en cualquier rincón de Santiago cuando puedo, es sentarme a ver pasar la gente, sin ningún afán más que observar la diversidad humana y reírnos de cómo somos, saber lo que se lleva y lo que no, descubrir la idiosincracia y sentir la energía…

Un sábado en el mercado de pulgas Hell's Kitchen

Un sábado en el mercado de pulgas Hell’s Kitchen

Durante mi paso por NY en Chile siguen destapándose verdades, tal como lo conversamos en radio Cooperativa a principios de este año: todo se sabe y todos quedaríamos expuestos, y ahora el empresariado chileno sigue dándonos material -como si nos faltara- mostrándonos la oscuridad, manipulación y abuso del que somos capaces cuando estamos vibrando en egoísmo y en defensa… Ellos nos reflejan lo peor de nosotros mismos por estos días y lo peor del sistema frío que creamos y habitamos.  Y es bacán, a mí me alegra, pues caen más y más fichas de cierre de una etapa plástica y oscura. Pero estos hechos no son sólo para escandalizarnos o apuntar con el dedo, son para crecer,  para despertar y usar nuestras propias herramientas para movernos. Todos las tenemos y es tiempo de ponerlas en acción: creatividad, ingenio, pragmatismo, intuición, conexiones, estrategia, impulso, liderazgo, etc. Luego de la pasada de Don Satur (limpieza, cierres, sabiduría) por Escorpión (verdades ocultas, platas compartidas, intrigas) veremos sus efectos por largo rato en varios puntos del planeta y en nuestros mundos personales también: estamos reconociendo nuestras verdades, asumiendo quiénes somos en nuestra totalidad para construir con bases más sólidas y auténticas… Por lo mismo, con algunos compartimos estos días nuestros nuevos y  no en distintas áreas, conversamos de lo difícil y aliviador que ha sido al mismo tiempo… Como una amiga que siempre dice que sí a la familia cuando le piden dinero y esta vez decide pasar, entonces se vienen encima las agresiones y manipulaciones… Cada uno mostrando su verdad… Hoy nada se puede ocultar o fingir, lo pagamos muy caro; puede resultar intimidante e igualmente es bello y sano… Y yo también he dicho mis sí y mis no. Entre estos últimos, por estos días -lo dije antes- no me da pa’ contener a nadie, algunos lo entienden, otros no, y es parte del ajuste que todos vivimos con la nueva energía que se instala en nosotros: después de tanto movimiento en Libra de septiembre a noviembre (formas y relaciones) ahora nos movemos aunque suene redundante de otra forma y con otra frecuencia que se dirige hacia lo verdadero. Hacia «este/a soy yo, tengo todo esto dentro de mí, estoy en esto, voy hacia allá (o no sé hacia dónde voy), pero esto soy, con todo los sí, no y más o menos de cada uno… Todos estamos reconstruyéndonos, pasando la agitación de nuestro centrifugado y comenzando lentamente otra etapa algo incierta pero más optimista y fluida. Venimos de tres años de gran tensión y fricción donde crecimos mucho y nos despojamos… Ahora comenzamos a levantarnos, a brotar desde lo que somos verdaderamente.

En este viaje, además de observar y de disfrutar aventuras, rincones, sabores, compras y paseos (aunque no sé definir qué es pasear, jaja) me encuentro con mi amiga y ex vecina Pepa Valenzuela y sus amigos latinos del master en escritura que cursa en la NYU (Universidad de Nueva York). Primero nos encontramos a un café con Pepa a solas a contarnos la vida, en Williamsburg, un barrio que ella reporteó para Chile donde los hipster la llevan aunque ahora comienzan a migrar a otros espacios.  Al día siguiente, ella está ansiosa porque es Halloween y se ha preparado con anticipación

Desfile de Halloween

Desfile de Halloween

para su disfraz de catrina. Luego nos juntamos en el desfile oficial que está lleno de gente y los disfraces más insólitos y producidos en gente de todas las edades. Muy chistoso e intenso todo! Después de la parade vamos a un restobar y conversamos de todo un poco, incluida la idiosincracia chilena y cómo nos marca la montaña, la cordillera -que a ratos me ahoga y siempre me conmueve- en nuestro carácter introvertido, temeroso y laborioso… Con otro chileno -que lleva casi dos años en la ciudad- en la mesa conversamos de las luces y sombras de NY, de la energía que te chupa si no estás bien parado -o si no tienes mundo interior- y de la locura, una de las cosas que más me llama y que más le chocó a Pepa en sus primeros días por estas tierras… Mucho loco dando vueltas. Las grandes ciudades producen más locura y si hay viento, aún más; lo he comprobado. Mucho aire (pensamiento), agitación y masividad producen más rayadura, en mi opinión. Y si a eso le sumas un sistema voraz de consumo, el resultado se incrementa. Mucha gente hablando sola, cantando, pegada en algún desequilibrio; no demasiado homeless -al menos en esta ciudad-, sino gente que va y viene y que vive en su mundo aparte.

Time Square

Time Square

Yo sigo viendo mi tele: observando y sapeando, como escribió Pepa en esta crónica sobre el metro neoyorkino.  Mirando cómo se mezclan la frialdad y la amabilidad de la ciudad en muchos gestos de interacción, palpando la densa energía en Times Square, donde me vienen mareos y vacío en medio de tanto ruido, luces y ansiedad, y necesito urgente comer algo más natural hasta que encuentro una bendita sopa que me recompone; sintiendo la baja energía de China Town donde encuentro un milagroso té de jengibre con limón y me meto a una farmacia china curioseando todo riéndonos con los chinos sin hablar una palabra; y disfrutando el enorme oasis del Central Park que te inyecta de vida, naturaleza y armonía.

Otoño en Central Park

Otoño en Central Park

En medio de todo doy gracias porque muchas sincronías se producen en este viaje. Algunas cosas que quiero comprar van apareciendo nada más pensarlas y se solucionan también ciertos obstáculos, recibimos ayuda en los momentos más inesperados, me encuentro con sonrisas cada tanto en una ciudad que no te sonríe fácilmente pero que es muy abierta y cordial al mismo tiempo…

Una mañana en Central Park

Una mañana en Central Park

De regreso después de esta aventura gringa, luego de apenas ordenar un poco, de tomar mate con hojas de menta para refrescar lo que queda de resfrío y de dormir doce horas seguidas, me recibe un fuerte temblor por la noche (en otras partes sería terremoto, pero en Chile es un temblor más) y aunque apenas me despierta, al día siguiente digo: Mmm, gracias por la  bienvenida y por recordarme que ya, que tenemos que movernos... Además del amor con que nos reciben al regreso la familia y amigos preguntando detalles, regalándome pan casero, frutas y verduras, me quedo mirando el atardecer en Santiago que pasa por todos los colores cálidos, atesorando los momentos vividos en el norte que empodera y tomando la energía de este sur que sana. Las mariposas vuelven a revolotear en el balcón, las saludo y recuerdo las que vi en el aeropuerto santiaguino al llegar a media mañana con mucho sol… Todo tiene su espacio, la aventura, la pausa y ahora el trabajo de este cierre de año que se asoma divertido y desafiante, con la Luna nueva en Escorpión que nos trae más oportunidades de encontrar respuestas, tener importantes conversaciones y decidir asuntos o cosas que tenemos que soltar. Este noviembre despeja el camino para iniciar y cerrar según sea el caso… Con la luz del atardecer me quedo mirando uno de los recuerdos que traje para regalar y que tiene todo que ver con estos tiempos… Seguimos encontrándonos y aventurándonos!

DSCN9794

Para que brillemos: Júpiter y el Sol se unen

Por estos días, la cita anual de Júpiter con el Sol no sólo nos bendice y nos reconecta con la prosperidad… Trae también otras puertas para abrir; una muy importante, por lo demás. Esta vez ocurre en Virgo, tierra fértil, práctica, eficiente, trabajadora, observadora, racional, esquemática…  Júpiter y el Sol lanzan sus rayos dorados, anaranjados y amarillos sobre nuestro día a día… Acá les dejo este audio (click en el botón naranjo, a continuación) con una mirada a las oportunidades de este encuentro entre dos grandes del Universo…

En excelentísima compañía

DSCN9984

Sendero al mirador Bandurrias, San Martín de Los Andes

Por fin me quedo conmigo. Respiro profundo con mucho placer en medio del bosque, de vuelta del mirador Bandurrias, en San Martín. Subimos con mis compañeras de cuarto, Nadia y Nati, dos argentinas que tomaron sus vacaciones por el sur y que están algo cansadas de recorrer porque han hecho muchas cosas en poco tiempo; en su último día de viaje deciden hacer algo más tranqui y vamos lento por el empinado sendero que está en medio de tierras mapuches, que toma unos 45 minutos cruzar… Un lugareño de unos 70 y varios, con ojos profundos y cabello cano, nos indica por dónde ir y nos dice que acostumbra hacer este camino –lo admiramos y envidiamos, obvio-, aunque “está pesada la calor hoy día”, así que se sienta un rato bajo una sombra… Al llegar arriba hay viento y la vista es amplia e imponente, muy bella, se siente la fuerza de esta zona de lagos y montañas y todo es azules y verdes poderosos… Agradezco y disfruto. Nos sentamos cada una en silencio sobre las rocas a mirar la panorámica, sentir el momento y tomar fotos. Al rato nos despedimos, las chicas siguen a La Islita, a unos 30 minutos caminando más abajo, donde pasarán la tarde; yo vuelvo al pueblo, necesito mucho estar conmigo y en cuanto entro al bosque siento ese regreso con regocijo… Qué bien se siente acompañarse.

Desde el mirador Bandurrias, San Martín de Los Andes

Desde el mirador Bandurrias, San Martín de Los Andes

Adoro compartir con distinta gente, e igualmente muchas veces necesito ese contacto interior que es único, silencioso y tan enriquecedor como el estar con otros. Necesito también salir de la rutina y en ocasiones esa pausa para mí tiene que ser conmigo, necesito darme el gusto de acompañarme; más de una vez he rechazado invitaciones muy atractivas porque toda mi energía y las señales me dicen que ese fin de semana o ese espacio de pausa es en una vibración más quieta y no hacia fuera, como suele gustarle a una parte de mi ego. A él a veces le cuesta entenderlo, pero una vez que comenzamos el viaje se pone feliz y me acompaña con su mejor sonrisa. A ratos también me jode, me hace trampas, me pone distractores y obstáculos -como a todos, ¿no?- pero se aquieta mucho al respirar y reconocer que estamos en otro espacio disfrutando. Al ego hay que educarlo y avisarle cuando vas a hacer cambios o comenzar algo, si no, se resiste y comienza a dramatizar como tanto le gusta. Por eso me da risa la pregunta de Inés ese mismo día por la tarde; me escribe por unos talleres que ella organiza y le digo que estoy en el sur hace unos días; me pregunta que con quién viajo. Conmigo –le respondo. –Ah, te pregunto por curiosidad porque yo nunca he viajado sola, creo que me daría miedo o pena –agrega. Me sonrío y le digo por mensaje: Nooo, es bacanooo, mira mi blog, ahí están las aventuras. Creo que te gustaría –le digo y recuerdo muchas lecturas de cartas astrales donde esto, aprender a estar con nosotros mismos y darse espacios de retiro es prácticamente un mandato de nuestro mapa astral; y muchas personas no lo descubren ni lo aceptan fácilmente, mientras que otras me cuentan que lo saben y que se dan esos espacios porque si no colapsan… Y hay algo más: nunca estamos solos, siempre estamos con nuestro corazón diamante que todo lo sabe y lo contiene, junto a la presencia incondicional de nuestros guías y maestros que más de una carcajada sueltan con nuestras andanzas…

… Al mediodía, en este regreso ‘intro’ por el bosque siento mucho más los aromas y aprecio otros detalles que antes pasé por alto porque íbamos entretenidas en conversar y reírnos, en este caso de nuestro mal estado físico que sufre con las subidas, risas que también fueron un agrado…

De vuelta el sendero se torna más mágico y puedo contactar más con mi presente, con mi corazón, con los guías, con los elementales del lugar y con un par de pequeños pajaritos que me acompañan por un rato sin salir volando ante mis pasos… Me detengo en una parte sólo a respirar, aquietarme, sentir y agradecer, mis oídos parecen agudizar su poder y percibo cada sonido del bosque, en medio de esto el crujir de las ramas de añosos árboles me hace reír porque parecieran saludar y suenan como antiguas puertas de madera… El aire está húmedo y la temperatura agradable, me viene emoción con lagrimita casi por todo lo vivido, parece poco y es demasiado al mismo tiempo…

DSCN9994Por la tarde sigue el paseo y el trabajo por un par de cafés del pueblo y finalmente decido ir al día siguiente a un lugar que apareció como señal dos veces en el mismo día aunque no era mi prioridad: Villa Traful, un pequeño poblado en medio de un bosque que rodea un gran lago de aguas más turquesas y un entorno más puro, sin pavimento y apenas un par de lugares donde comer. La excursión va por camino de ripio por el paso Córdoba, con la típica vegetación patagónica pero más rojiza, distinta a lo que se ve por estos lados, muy bella, y nos detenemos en distintos lagos, ríos y miradores donde la energía es muy abierta y magnética al mismo tiempo.

Una vez en la Villa, hay mucho verde y un poco de viento, se siente aún más la conexión con la naturaleza y la lejanía de la ciudad. Almuerzo algo rápido en una terraza sobre el pasto, no quiero encerrarme en un restaurant, entonces conversamos un poco con Rubén, que oficia de chocolatero, heladero, mozo y cajero. Me pregunta que de dónde soy y surge el tema del volcán. Le cuento que tengo que cruzar pronto y que espero que el paso esté abierto porque parece que esa mañana de la erupción lo habían cerrado.

Lago Traful

Lago Traful

Luego parto al lago y antes paseo un poco entre los árboles. Me encuentro con un matrimonio mapuche que toma mate en un mirador. Él también me pregunta de dónde soy y me dice que “es muy buena la gente de Chile”, que conoce Valdivia, que estuvo hace unos años, que todo muy lindo, que no le gustó tanto el pescado, lo encontró muy salado porque es de mar, pero que sí le encantaron los mariscos y se trajo una caja de almejas y machas para la familia. Me dedico a escucharlo y sentirlo y a mirar los ojos de su esposa que apenas conserva sus dientes delanteros y tiene una mirada muy chispeante. Él es muy sociable y me cuenta varias cosas y me dice que “estamos acostumbrados a los lagos; yo hace como diez año que no me meto acá, imagínese; es que como lo vemos todos los días”, y nos da risa porque mientras yo me maravillo para ellos es lo más normal… Así somos, es como los chilenos con la cordillera, que damos por hecho que la montaña está ahí y ni la disfrutamos, mientras que cualquier extranjero no hace más que admirarla… En eso me despido y les digo que voy al lago. -Sí, vaya, ¡vaya a mojarse las patas! –me dice con un ademán tocando su sombrero; yo lanzo una carcajada y le respondo: bueno, como tú digas, me iré a mojar las patas, te haré caso! –y su esposa se ríe moviendo la cabeza. Una vez en el lago los diviso de lejos, los saludo y seguimos sonriendo… Me siento con los pies en el agua –como ordenó mi amigo- sintiendo toda la vibración pura de ese lugar y al agua a temperatura precisa. Cuando me doy vuelta veo que atrás mío hay unas cuantas bandurrias quietas que se camuflan un poco entre las piedras, las saludo y un par me mira, el resto sigue inmóvil. La vista, el sol y el agua son una delicia. Cierro los ojos un rato y reconecto con el octavo centro, el corazón verdadero; siento gran plenitud, siento calma, alegría, amor, apertura, confianza… Puedo palpar esa perfección de la vida que muchas veces creemos que tiene luces de colores o es espectacular, pero que suele ser simple, quieta, sin afán ninguno. Sólo estar presente disfrutándolo todo, sin presiones ni pretensiones. El sonido del agua en las piedras me atrapa y me quedo mirando todo. Al rato una chica gordita de rulos rojos se acerca con su tablet a fotografiar a las bandurrias, más allá figuran su madre y su abuela, son calcadas y nos saludamos riéndonos un poco de la elegancia de estas aves que parecen vigilar la escena y no inmutarse.

DSCN0104Al salir del lago me entretengo mirando a dos perros, un golden retriver y un mestizo que corren una y otra vez. El primero agarra una piedra del agua en el hocico y corre hasta los pastos (unas dos cuadras más allá) a dejarlos, mientras el otro lo sigue cual escolta. Hacen eso una y otra vez y me río con su juego que parece tan absurdo pero debe ser el mejor pasatiempo de la tarde. Con una señora también nos divertimos viendo el juego perruno que tiene para rato. –Qué aparatos estos dos, mirá cómo corren –me dice sentada a mi lado en una banca.

Me quedaría horas –o días- aquí, pero en un rato tendremos que regresar con la combi que nos pasea por acá. Ya lo dijo Charly, el chofer, de quien soy su copilota, quien en el viaje nos conversa con el típico tono sureño algo más arrastrado sobre política, medioambiente e influencias varias de la Argentina, además de contarnos más cosas de esta zona. Una vez en camino y cuando ya tengo ganas de siesta, nos detenemos en lago Falkner, con el mejor panorama para una tarde de paseo: sentarnos en la orilla a tomar mate con facturas sintiendo el sol en la espalda. Estoy extasiada y a diferencia de una argentina divertidísima que está cerca de mí y que habla fuerte, no me molestan ni las abejas ni las avispas que dan vuelta cada tanto. Estamos sólo la inmensidad del lago, las montañas, la arena tibia, el sabor del mate, las facturas con membrillo, el cielo azul, las mariposas, las abejas, la gente alrededor y yo.

De vuelta en el pueblo, en San Martín, nos despedimos entre los viajeros, Charly me dice que me quede tranquila, que ya el volcán está quieto. Paso al terminal de buses a ver cómo van los viajes a Chile y José, el encargado, que a esta altura ya me conoce y nos saludamos con agrado, me dice que está todo normal, que por la mañana detuvieron a los primeros buses pero que para el día en que me voy seguro estará abierto. Me muestra en Internet las noticias del día y me dice que tiene sobrinos en Pucón que lo llamaron y le contaron que “el espectáculo fue hermoso, tío”. Entonces me voy al lago Lácar, a unos metros, a sentir el atardecer, agradecer y seguir este día con tantos y conmigo. Un verdadero placer.

DSCN0150

En ‘modo’ verano, tiempo para fluir y reír

No paramos de reír y de “perrear” con las letras de unos reggaetoneros famosos que están en un festival en el norte de Chile y que pasan por TV un domingo en la noche; es nuestro ‘minuto cultural’, jajajaj, con letras del tipo: mi única estrella princesa bella / Mi mami, mi doncella / Te confieso que soy nada sin ella …. jajajajaja; siempre me pregunto quién se sienta a escribir tamaño aporte…. Pero el ritmo es contagioso, coreamos varias canciones (o partes de éstas), y yo soy una agradecida de la llegada del reggaeton porque por fin muchos recordaron que tenían caderas y pelvis y que está bueno moverlas porque en el Cono Sur se baila poco y eso nos vuelve más rígidos… En fin; el vocalista o cantante es muy divertido, es decir, él no lo sabe ni lo pretende, pero acá nos reímos mucho y encima habla bastante de Dios mientras las chicas de su ballet se contornean y canta letras re machistas y burdas, jajajaja… Qué risa y qué divertida noche para cerrar un alegre fin de semana de piscina, buenas conversaciones, mate, comida india y café turco con cardamomo… Varios estamos de vacaciones por acá y compartimos acompañados del calor incesante…

20150216_150451El sábado por la mañana en la pisci me quedo mirando las abejas que visitan varias flores que hay alrededor, escuchando el canto de los pájaros que está intenso y sintiendo el sol con toda su fuerza; en eso llegan unos ecuatorianos y una de ellas no quiere sol y conversamos un poco de Chile, del calor de esta temporada y de las costumbres de cada pueblo; es tan bello ver lo iguales y diferentes que somos y sentir el sabor sudamericano en sus distintas formas, con la espontaneidad de este lado del planeta… Y sí, este verano está abrasador y, al menos en Chile, nos ha dado material para observar el ego que es una delicia! Una seguidilla de hechos públicos nos muestran lo peor de lo nuestro y es buenísimo que nuestras verdades sigan emergiendo en el momento más inesperado y desde cualquier frente o lugar… Estamos todos -por fin- mirándonos más de frente; palpando nuestra igualdad y valorando la honestidad; muchos ya no hacemos cosas por cumplir y dejamos ciertas situaciones por más incómoda que sea la reacción externa… Ahora, en este tiempo, con Saturno entre las aguas escorpionas y el fuego sagitariano (este año es un puente), estamos de frente a nosotros mismos también, los demás parecen casi una anécdota, el tema somos nosotros, no lo que hace el resto: por eso casi ya no hay espacio para manipulaciones, ni para expectativas, ni exageraciones, ni teorías ni supuestas verdades externas… Estos meses nos convocan a verdades internas, de ahí que nuestras trampas, nuestras mentiras, emergen con potencia para que podamos verlas y chequear: ¿en qué estamos?, ¿cómo llegamos hasta acá?, ¿qué estamos haciendo por transformar esto que nos molesta o nos duele y que generamos en nuestras vidas?, ¿cómo vamos con la aceptación y el disfrute de la Vida?….

Don Satur y estas dos Lunas nuevas en Acuario del último mes, nos piden verdad interior y acción profunda, acción con sentido. Con Acuario podemos crear, visualizar, compartir, y podemos enseñarle a nuestra energía a salir de la mente para bajar al corazón y comprometerse con un cambio -por pequeño que sea- en nuestra vida y proyectos. La Luna nueva nos da el empuje y Don Satur, que sólo observa y escudriña desde Sagitario, además de reírse nos sigue sacando velos y desmoronando cualquier castillo en el aire que se nos haya ocurrido siquiera imaginar. Con un solo bastonazo agita el fuego y dice: Ja, mírate en todas tus creencias sobre ti y sobre la vida, en todas tus máximas e ilusiones; revísalas, porque juntos las pondremos a prueba por varios meses, seguro hay muchas que ya no te sirven y otras tantas que son puro autoengaño…

Y ahora, en este verano del sur, hay más abono para este trabajo. Diría que el invierno nortino también, pero desde la introspección, lo cual vibra de otra forma. En verano podemos jugar más, improvisar, reírnos y alivianar la energía, como la ropa que llevamos que deja a la piel en más contacto con el sol y el viento, un placer… Siempre me llama la atención la gente que no ríe o que lo hace poco, y más quienes no tienen humor, siento el freno de la energía. La risa afloja y provoca cierta fluidez exquisita y muy humana, es parte de nuestro sello encarnado. No desde hacerse el payaso que evade la profundidad o la conexión -eso es triste-, sino desde el reírnos más de la realidad, de nuestro tierno ego, de lo graves que nos ponemos muchas veces, de las situaciones cotidianas y hasta de las desgracias de turno… De reír con placer, dulzura, chispa y autenticidad…

Y ya que es verano bailamos reggaeton aunque las feministas y los intelectuales -posturas ya antiguas y encapsuladas; lo siento- nos miren con cara fea y coreamos letras que de tan burdas y obvias te hacen reír con ganas…

Encima cuando es verano y estás de vacaciones hay más oportunidades de practicar la fluidez, ver las señales y decirle sí a la Vida y su magia; hay otro ritmo; hay menos obligaciones, menos frío del cual protegerse, menos horarios fijos, el día tiene más horas, el sol nos permite ocupar más lugares y alargar las conversaciones al aire libre… En esta primera semana de vacaciones me pongo al día con varios amigos, algunos que no veía hace años y retomamos la confianza, el humor y el cariño de siempre… Con más de un par comemos en mi segundo hogar, el siempre fiel Lomit’s, saboreamos y tiempocirobrindamos mientras brotan las historias de cada uno en medio de carcajadas… Y varios días me dejo llevar por lo que la Vida propone… Como la semana anterior en que al mirar de lejos una pulsera sobre la cómoda digo: debería botarla porque me la regaló una amiga que a ella se la había regalado alguien que me dio la sensación que a ella no le hacía gracia precisamente…Mmm. Sí, mejor la boto -pienso. En eso la tomo y nada más hacerlo se suelta uno de los elásticos y comienza a deshacerse el hilado. -Bacaaanoo! Gracias! Sí, tenías que irte, chiquita, gracias! -exclamo feliz. Al rato, en medio del desayuno en el balcón y la radio de fondo divago sobre que debería hacerme una costelación familiar -individual, por cierto- porque siento que tengo que dar algunos pasos que ya se me mostraron en 2014 y no me dedico a activarlos… -Sí, debería llamar a Alicia o Ceci y pedirles una hora, las dos trabajan bien y son serias, pero demás que no deben estar porque son vacaciones y qué lata joderlas con pega en estas fechas -y dejo ahí la idea. Al rato abro el correo -que en vacaciones no lo miro demasiado- y tengo un mensaje de Alicia: «Hola amiga, te escribo para agradecer las bondades que has tenido conmigo. Son muchas las personas que me has enviado y eso llena de alegría mi corazón y es un efectivo y grato feed-back de mi trabajo que hago con amor. Ya sabes, pides hora y te atenderé feliz! …sin costo! ❤  Te abrazo agradecida!! Ali». –Guaaauu! Graaacias! -digo, al tiempo que llevo mi mano al corazón, me vienen emoción y risa juntas por los regalos sincrónicos de la Vida, la generosidad del alma y la magia que todo lo impregna… Al rato le escribo de vuelta y le cuento de nuestra sintonía de esa mañana y luego la llamo. Quedamos para el martes.

Una vez en la consulta con Alicia, conversamos un poquito de este tiempo de cierres y justo ella me menciona este blog y el tema de los movimientos de la tierra y estos meses agitados; me dice que ella está inquieta porque le tiene mucho miedo a los temblores desde siempre. Cambiamos de tema y viene un fuerte temblor que se siente con ganas y nos quedamos mudas asintiendo por la sincronía y ella que abre los ojos; una vez que pasa, nos reímos, hablamos un poco más y al rato ella puede soltar un respiro y volvemos a reír… Vaya energía!!

Y antes, el lunes por la noche me acuerdo de Dani, una amiga que está buscando casa en Viña del Mar, que quedó de venir a Santiago y de que nos juntáramos… El martes por la mañana voy saliendo a lo de Alicia y llega un mensaje de Dani que me dice que anda acá y que con Felipe harán pic-nic en plaza Las Lilas (lugar que Felipe dice que es suyo, tal como Lomit’s es mío!) a la hora de almuerzo. Según yo esa mañana, luego de la constelación iría a Providencia a un par de trámites que tengo pendientes, pero resulta que la plaza en cuestión -reino de Felipe- es al lado de la consulta de Alicia… Entonces agarro el pareo de pic-nic, lo echo al bolso y le digo a Dani que andaré cerca, aún pensando en ir a mis planes antes… Pero la sesión consteladora termina casi a la hora de almuerzo y digo: Ok, Jimena, acá te quedas, disfruta este rato y luego vas al pic-nic… Me instalo bajo la sombra en un café cercano integrando lo vivido, que estuvo bello y revelador pues Alicia une varias herramientas además de las constelaciones y hace un trabajo muy armónico y profundo. Respiro y agradezco todo con mucha presencia y una sonrisa en el corazón. Luego parto al encuentro con los chicos que ya están saboreando humitas y quiche de verduras echados en el pasto… Una delicia de día, mucha sanación, alegrías y puro fluir… Más tarde, en casa, al sentarme a escribir en el balcón cuando el sol casi se esconde, suena el teléfono y es mi amiga Nora que -como conté en la nota anterior– está en pleno aprendizaje con sus primeros días con whatsapp en su nuevo teléfono y nos seguimos riendo de sus descubrimientos de emoticones y avances como ver videos, fotos y hasta compartirlos; también hablamos de viajes -su rubro- y me da un par de sugerencias por si salgo unos días… Me siento otra vez frente al compu y en eso aparece en la puerta mi vecino favorito a regalarme una mermelada de alcayota hecha por él y yo que pensaba terminar esta nota por la tarde-noche, al final me quedo charlando y mirando sus fotos de su paso por Córdoba en un festival costumbrista muy masivo al que me había dicho que iba y me cuenta los detalles sabrosos de la aventura… Después de un rato, la noche ya vino con todo y por fin sale esta nota veraniega, llena de acomodos, regalos, sincronías, dulzuras y sol de verano que nos da más oportunidades de reír, flexibilizar, improvisar y disfrutar… Gracias!

Santiagoatardecer