MENSAJES DEL ALMA, Libro oráculo

 En honor a todos nosotros, que tuvimos la valentía de venir a la Vida en estos tiempos. Con agradecimiento a todas las enseñanzas que seguirán abriéndose. Y con amor hacia los padres nobles, generosos y chispeantes que mi alma escogió. 

Queridos e ilustres lectores de este humilde pero digno blog, les tengo una noticia muy noticiosa!…

Con gran emoción y agradecimiento a todas las experiencias de la Vida, con todos sus regalos y desafíos, les presento…. Mi primer libro, que además de ser un viaje por estos tiempos extraordinarios, apunta a comprender en qué momento estamos, conocernos más, y activar nuestro Poder para disfrutar más esta experiencia humana que hoy está ¡tan movida!

Sí, hoy lo damos a luz. ¡Ya está en librerías! Se titula: MENSAJES DEL ALMA, libro oráculo para transitar la incertidumbre.

MensajesDelAlma_Instagram

Y digo que lo damos a luz porque muchos de ustedes formaron parte como fieles lectores y amigos, otros sugiriéndolo desde hace años… Ustedes han estado presentes no solo en el proceso de gestar y publicar este libro oráculo, sino también en mi decisión álmica de tomarle el pulso a la sabia y bromista Vida, de aprender más y más de nosotros mismos para escuchar cada vez con mayor consciencia a nuestra esencia: esa alma y espíritu infinitos que somos y que vino a esta Tierra a jugar un juego que a ratos se hace pesado o incomprensible, pero que también posee inigualable belleza.

¿Es un libro? ¿O es un oráculo? ¡Es ambos! Mi energía geminiana (dual, versátil) así lo decidió. Se trata de un relato a través de pasajes que explican qué estamos dejando atrás, en qué estamos y qué ‘cartas’ tenemos para transitar este ciclo incierto que esconde muchos tesoros también

La editorial Urano (planeta innovador en astrología), quien me propuso escribirlo en la primavera 2020, dijo “me gusta” este formato. Entonces, durante 2021, desde mi amado Sur de Chile, en Puerto Varas, Frutillar, Puerto Montt, me puse a escribirlo y luego en Santiago edité los últimos detalles antes que Urano hiciera todo el trabajo final de diseño y edición.

Es un libro que pueden leer de principio a fin, con anécdotas, herramientas, prácticas, explicaciones. Son 36 pasajes, cartas, donde recorremos este tiempo y una vez leído queda como oráculo para dejar en el velador o mesa de luz, en el escritorio o llevar a viajes, porque podemos preguntarle qué hacer o qué quiere mostrarnos la Vida. Entonces, estas 36 cartas quedan como compañeras de camino porque traen un Mensaje del Oráculo para transitar estos tiempos intensos y agitados, aparentemente amenazantes, pero tan llenos de nueva luz que seguirá entrando en nosotros.

PORTADA COLOR IG

MENSAJES DEL ALMA, ya está en librerías de Chile y también en plataformas como Buscalibre internacional. También en Amabook.cl en formato digital.

Gracias a tod@s por tantas sonrisas y experiencias compartidas, por enseñarme tanto de la bondad humana y de nuestros procesos de crecimiento, por todo lo que me inspiró en la escritura y se plasma en los distintos capítulos de este libro oráculo escrito con Amor, Humor y Conexión.

Gracias por contenerme y enviarme energía en las últimas estaciones del camino antes de publicarlo, cuando la vibración colectiva está tan intensa.

Los invito a leerlo, a compartir sus impresiones por acá o en nuestras redes y a permitir que el Alma de cada uno guíe nuestros pasos.

¡Un gran, gran abrazo! ❤ Y pronto más noticias de Mensajes del Alma. Gracias 🙂 ❤

¡FELIZ 2021… Con todo lo que implica!

Desde antes que terminara 2020 (no sé cómo logramos terminarlo, jajaja) me preguntaban por las Predicciones 2021. Y yo pensaba: Tranqui, que ya voy… Después decidí hacer un audio para todos (quizá haga un pasada signo por signo después), pero no me llegaba la energía. Al igual que muchos, el cansancio pudo más por bastante rato y no fue solo hasta que la Vida me dio una alegre e improvisada invitación a la playa, a Los Molles, en el centro-norte de Chile, por unos días, en que logré reconectarme, descansar y tomar la energía activadora del mar, de su sanadora brisa y del poderoso Sol.

Así que ahora sí, acá va un audio algo extenso, pero así no más salió. ¡Feliz 2021… Con todo lo que implica! Celebro nuestra osadía de estar aquí, en tiempos tan especiales, que nos desafían a crecer de verdad y a generar la Vida que sí queremos desde nuestro bello corazón.

PD: Un gran abrazo y en Instagram, en @astroalmica, además de memes (amo nuestro humor sobre el presente) estaré publicando más cosas y los talleres de astrología que vienen en abril.

ACÁ EL AUDIO:

Equinoccio 2020: Grandes transformaciones

Iba a escribir sobre este equinoccio. Sobre este tiempo revolucionario en nuestra vida, sus potentes desafíos y sus luminosas puertas abiertas ante nosotros. Sobre su belleza. Sobre el pulso planetario que desde nuestro corazón nos propone –junto a la fuerza de Marte en Aries, que nos regala mayor dirección– abrir nuevos caminos que de verdad nos identifiquen, conectar con más pasión con nuestros anhelos del alma. Y que de la mano de la gran conjunción en Capricornio activan en nosotros –aunque no lo creamos, dado el escenario actual– mayor posibilidad de disciplina y logro. Es nuestro momento de concretar, no lo desperdiciemos.

También iba a escribir de la carta astral de este equinoccio, que nos anima a comunicarnos con más claridad y sentido común, también a escuchar y movernos con iniciativa, arrojo y sabiduría a la vez; donde lo colectivo, con la posibilidad de unirnos (uno de los pilares del ciclo 2021/2023; si es que llegamos allá; ja) será central, transformador. Un ciclo sorprendente –ojo– donde de verdad podemos dejar que el pulso de nuestro corazón nos guíe en vez de distraernos en temas mediáticos y en creencias antiguas para lo cual es preciso detenernos más a respirar profundo, a apreciar nuestras bellezas internas y las que están afuera plasmadas en la naturaleza y en todo lo que conectamos día a día, incluidos nuestros vínculos; también a disfrutar más la Vida en sí… Meses donde, además, las figuras de autoridad locales y mundiales pueden mostrarnos poder, fragilidad y oscuros conflictos al mismo tiempo; donde lo financiero, las «realezas», lo femenino y creativo (incluido el espectáculo) serán muy protagonistas. Un tiempo que nos invita a retomar el entusiasmo perdido porque podemos generar grandes transformaciones en nosotros.

Sí, de eso y más pensaba escribir. Pero me encontré con este poderoso video que me emocionó y me representa más que cien por ciento (a muchos, seguro). Entonces decidí compartirlo acá porque en gran medida de esto se «está tratando» este 2020.  Acá lo dejo. ¡Feliz equinoccio! A enfocarnos y a sentir nuestras células imaginativas con toda su potencia y su Amor para que les abramos paso en nuestras vidas. Gracias, 2020.

Guía para sobrevivir al 2020

Pero antes… a pedido del ilustre público, acá ESTÁ la info del Taller 1 de Astrología para principiantes y acá la del Taller 2 para conocedores de este arte cósmico. Comenzamos (si aún continuamos en este planeta 😀 ) a fin de marzo e inicios de abril.

No sé ustedes, pero yo, si bien estoy cansada como la mayoría de los chilenos porque de octubre 2019 hasta acá -al igual que algunos vecinos y otros países- hemos vivido como un año entero con toda la convulsión y el proceso de transformación que atravesamos, donde sale lo más bajo y lo más alto de nosotros y de este sistema, donde hay voces muuuy antiguas de todos los sectores y generaciones (hay gente joven muy vieja y viejos muy infantiles!) que, con sus miedos y egoísmos tan humanos, entran en juicios absurdos u obsoletos, además de niñerías, agresiones de todo tipo para dar y regalar, queriendo sacar partido de algo que es planetario (los humanos y nuestro ego podemos dar infinito ‘material’ con tal de «ganar», jaja)…  Igual, en medio de todo esto, mantengo una alegría interior por lo que estamos viviendo: siento honor de estar aquí y ahora, siento gran certeza de lo necesario de esta sacudida que no imaginábamos sería de esta forma (a ratos bastante primitiva y parada en la víctima, entre otras cosas), un zamarreo de nuestra oscuridad, también de nuestras comodidades -por incómodas que fueran-, que nos lleva a caminar de otra forma… Hace rato muchos hablábamos por distintas vías, del nuevo tiempo y de la caída del sistema…

Y acá estamos todos, en medio de la incertidumbre que tanto nos cuesta habitar y para la cual el sistema no está nada preparado pero sí sabe sacar dividendos del miedo; de todo realmente, esa es parte de la crueldad y desconexión en la que construimos hace décadas en el planeta entero prácticamente…

Imagen de Denise Husted en Pixabay

Hoy, cual más cual menos, cada uno atraviesa su propia cuerda floja, su propia incertidumbre… En mi caso, ni siquiera sé si realmente podremos dar las clases que señalo al inicio, por ejemplo, por más que muchos las disfrutemos y me las pidan;  tampoco sé si se realizarán invitaciones, proyectos o viajes que en otro momento serían un claro ‘sí, obvio; hagámoslo’…  Así estamos, practicando más que nunca eso de vivir el presente. Qué valioso regalo, en medio de grandes dolores y miedos.

Siento que capas y capas de oscuridad, de cosas no asumidas ni vistas, salen a borbotones y no todos tendremos el temple necesario para atravesar esta metamorfosis que nos corresponde, donde emergen –y esto seguirá, de la mano de Júpiter en Capricorniotantas verdades.  Esto sale de nosotros, de nuestros pequeños mundos, de nuestras ciudades, países, continentes, planeta. La noble Tierra, Gaia, está -con nosotros- en gran depuración. Y al mismo tiempo, en dolores de parto y no nos queda otra que ayudarla a pujar. Y como todos los embarazos y partos, tienen su t-i-e-m-p-o. No se puede acelerar ni atrasar a nuestro antojo… Es un tiempo preciso y perfecto el de este renacer planetario… Por eso, ya que a nosotros se nos ocurrió estar aquí para vivirlo y quizá para contarlo en unos años más, acá dejo una Guía de Sobrevivencia para disfrutar más este desafiante 2020:

1. Bajemos expectativas, las buenas y las malas. Si poh. Atravesamos un tiempo muy verdadero, donde no hay ni medio espacio para fantasear y menos para andar expandiendo la nube negra. Permitir que las cosas SEAN en vez de esperar con ansiedad el mejor o peor escenario será un valioso gesto ahora. ¿Pa’ qué sufrir por adelantado o aplaudir antes de que todo se muestre? En la puerta del horno se quema el pan, así que mejor esperamos a que se hornee bien y si quedó salado o desabrido, siempre habrá forma de mejorarlo o compensarlo con nuestro ingenio. Encima, ya lo dijimos en distintos espacios donde comentamos las Predicciones 2020 (acá la entrevista en EmolTV por si les interesa) este año es entero alecionador. Así no más.

2. Dosifiquemos los círculos dramáticos y/o demandantes. Como nuestro ego es insaciable, puede no bastarle con las revueltas de por aquí y por allá, con los –supuestos– virus que cruzan fronteras, con las economías y sociedades revueltas, con la inestabilidad de todo lo externo; con el fuego, el agua, las temperaturas, los volcanes, la agricultura y los vientos agitados. Claro, al lindo (me refiero a nuestro ego = nuestras formas de ser en pensamientos y sentimientos) se le puede ocurrir además generar –o frecuentar– un grupo de amigos, familiares o compañeros quejosos, negativos, que se paren desde el miedo y el rechazo (por no decir odio) todo el rato, que ven el peor escenario… ¿Es necesario? Pa’ eso mejor prender la TV y mirar noticias… Estamos –se supone– grandes (amén) y parte de nuestra adultez y de activar mayor consciencia es soltar o dosificar –sin rechazo sino desde el autocuidado– espacios que nos cansan. Claro, hay algunos que no podemos evitar, pero sí podemos elegir no contribuir a mayor negatividad ni odios, poner otros puntos de vista, compartir herramientas, diversificar las conversaciones y poner más risas antes que drama.

3. Cultivemos lazos, en especial de amistad. Lo siento, pero yo sospecho de la gente que no tiene amigos o tiene muy pocos. He visto cómo en personas con pocos lazos el ego se densifica, el narcisismo se eleva; el ombligo se agranda y la rigidez se impregna. (Y sobre esta observación, aplico una de mis frases favoritas que digo en los talleres: ‘Si te ofende, es que es verdad’). Entre los mejores salvavidas y nutrientes para este ciclo (que durará hasta mediados de 2021) estarán nuestros amigos. No importa dónde vivamos, la edad, el trabajo, nuestros intereses: es tiempo de cultivar y ampliar nuestros círculos. En complementación al punto anterior, es clave compartir con gente que nos aporte, nos haga reír, nos dé otra mirada, a ratos nos diga algunas verdades, nos contenga, nos acompañe, nos haga ponernos en otros zapatos, nos inste a nosotros a acompañar más allá de la familia de cada uno. El dar y recibir de la amistad es uno de los factores que nos permitirá salir airosos de este ciclo.

4. Respiremos profundo y Aceptemos cada día un poco más. No estamos en un lugar ideal lleno de colores y buena onda; probablemente no estamos dónde ni cómo nos gustaría. Estamos donde tenemos que estar y eso, en mucho casos, puede ser más bien gris o seco en lo externo. Es preciso, entonces, detenernos a inspirar más profundo, mirar con más calma y comenzar poco a poco a decirle sí a la realidad de cada uno. El rechazo solo traerá más miedo y violencia (por si acaso, por si alguien no se enteró, de esto nuestra humanidad ya tiene milenios) en nuestros ambientes y además aumentará aquello que nos molesta porque le damos poder, también porque lo llevamos dentro. Recordemos una de las leyes espirituales y base de la astrología: «Como es adentro, es afuera»; lo que tenemos dentro aparece materializado en forma de personas, relaciones, situaciones, realidades…  En cambio, a eso que nos jode, sencillamente hay que darle espacio, pues es un reflejo de nuestras dinámicas interiores. Puede ser alguien o algo que, si nos detenemos a mirar con más aceptación (amor), en ese preciso momento comenzaremos un cambio que, poco a poco, diluirá su peso en nosotros.

5. Activemos humildad. Que tiene todo que ver con lo anterior. Ya está: Agachemos el moño, inclinemos la cabeza frente a lo actual. El paradigma de luchar es antiguo y trae más -de nuevo- agresión. La Vida y su infinita sabiduría es mucho más grande que nosotros y toda nuestra inteligencia o argumentos fanáticos o respaldados en quizá qué. Si ella –la Vida– no nos permite algo, es así y punto: no es el momento. Si ella abre las puertas, aprovechemos. Muchas veces un «obstáculo» está ahí sólo para que practiquemos la humildad de pedir ayuda; también creatividad, flexibilidad, espera, paciencia, protección (porque no es sano que eso se dé), madurez, intentarlo de otra forma, etc. Abramos el corazón para mirar nuestro presente.

6. Frente a la ansiedad, movámonos. ¿Alguna vez hemos estado al lado de alguien constantemente ansioso?, ¿Alguna vez hemos sido nosotros quienes estamos en ansiedad?… ¿Nos dimos cuenta de lo agotador que es para nosotros y para el resto?… Quedarnos quietos comiendo compulsivamente  frente a la TV, darnos vueltas en la cama en medio del insomnio; desbordarnos en beber, fumar, hablar, chatear, leer, comer, comprar, mirar el celular, buscar información, mordernos las uñas… Sólo traerá más de lo mismo: adicciones, miedos y desgaste que nos dejan en energía básica.  Es preciso caminar, bailar, nadar, salir a dar una vuelta, hacer estiramientos, subir escaleras, salir al parque. Activar lo físico hará que se aliviane nuestra mente y cuerpo para estar más presentes en vez de ansiosos. De paso, le hacemos un favor a los cercanos.

7. Recordemos: Somos naturaleza y necesitamos de ella. Por más llenos de pantallas, teclas, botones, wifi, comida sintética, químicos y demás que estemos, somos realidad física, energética y natural. Dentro nuestro están los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua. Por eso, la Pachamamita, como la llaman cariñosamente los andinos, es una madre generosa y sabia que es capaz de recibir nuestras fragilidades, cansancios, rabietas, tristezas, autoagresiones; transformarlas y devolvernos la energía perdida de forma luminosa. Si somos afortunados y tenemos cerca montaña, mar, lagos, bosques, ríos, árboles, plantas, rocas, aire puro… Conectemos cada vez más con éstos; dejemos en ellos lo que nos sobra o nos llegue a saturar y en conversación con la naturaleza que habitamos y somos, pidamos energía. Caminar descalzos en la tierra, tomar más luz del Sol (sin exagerar, obvio), sumergirnos en agua salada (aunque sea en la tina) y agradecerle todo lo que nos ha sostenido hasta ahora, puede marcar la diferencia en nuestro día a día.

8. Practiquemos austeridad: Lo dijimos en conversaciones radiales, aquí en Cooperativa y acá en Adn. También en las Predicciones mismas de Emol y en este honorable podcast Las nuevas Claves del éxito. Sí, este 2020 es austero (2021 también, pero no se lo digamos a nadie para no causar conmoción en los egos más consumistas y temerosos).  De lo bueno poco y Menos es más; podrían ser los lemas del año. Con esta cumbre de planetas intensos en signos de tierra (Plutón, ‘Don Satur’ o Saturno para la gente docta y Júpiter en Capricornio + Urano en Tauro) atravesamos todo un replanteamiento –y reformas– del sistema, de cómo vivimos el dinero, el trabajo, el éxito, la ambición, la explotación de la naturaleza, el disfrute de lo material. Así que afirmemos la envidia de lo que otros tienen, la opulencia, las tarjetas de crédito y sus engaños, las compras por imitación, miedo, moda o gula; nuestras trampas o abusos, los proyectos demasiado exigentes o de mucha inversión de tiempo, energía y dinero… Vamos de a poco. El gordito Júpiter es muy bromista y a veces inventa –o agranda– historias;  así que  es tiempo de manejar con más consciencia nuestros recursos, incluido el tiempo. Por eso el punto 2 de este listado es importante. Valorar lo simple y conformarnos con lo que ya tenemos sin caer en mediocridad sino desde el criterio de realidad (gran factor de evolución este año) es fundamental.

9. O nos reímos o… nos reímos: Dejemos de tomarnos tan en serio (a nuestro ego y a lo que nos pasa). Dejemos de ofendernos por cualquier cosa, de creernos importantes (jajajajajaja), de creer que a nosotros no más nos duele o nos afecta algo, de querer quedar de inteligentes, cool o diferentes; de intentar ganarle a otros, de apurarnos, de sufrir porque sí o porque no, de buscarle explicación a todo, de opinar de todo… Sshhhh. Silencio. Mirémonos, y mejor riámonos de nuestras pequeñeces humanas; somos demasiado chistosos y repetitivos, ¿sí o no?

10. Escuchémonos: A nosotros mismos. A la sabiduría que portamos y que no atendemos por ir demasiado rápido, enchufados en decenas de cosas, menos a nuestra alma. Si nos detenemos más podremos oír lo que de verdad necesitamos ahora, lo que nos nutre y nos da alegría verdadera, lo que es importante. Y después de eso viene otro desafío: hacernos caso. Quizá sea una siesta, o descansar de un espacio, de un vínculo, o de un hábito; quizá darnos un gusto, quizá aquietarnos o no hacer algo determinado, quizá un sí rotundo, un inicio, un final o una pausa. Escuchémonos y actuemos en consistencia con esto, aunque sea un pequeño gesto que nos encamine a esa voz interna. 

11. Seamos realistas, prácticos, y tomemos medidas ídem. Ya varios lo hemos vivido en diferentes latitudes: las comodidades o bondades del sistema pueden no funcionar debido a colapsos de distinta índole. Entonces, acá copio y pego un punto que puse en un Test previo al 2018 donde mirábamos el ciclo de tres años que este 2020 concluimos. Es esta pregunta: «¿Usted tiene dinero en efectivo en casa, velas o linterna, fósforos, mantas, comida, agua, frutos secos, papel higiénico, medicamentos, celular cargado, los números de teléfono importantes anotados… en caso de emergencias?». Tal cual. Es tiempo de tener muy bien resuelto lo material y logístico para estar más preparados –y tranquilos, ojalá– frente a las sorpresas de este tiempo agitado.

12. Nuestro propio gesto. Dejo este punto abierto porque todos tenemos herramientas y miradas de este presente. Porque si de algo se ha encargado Plutón en Capricornio desde 2008 hasta acá, es de devolvernos nuestro poder para construir nuestras vidas en vez de entregárselo todo a alguien o a algo (como al sistema, a lo material, a nuestra carrera o al trabajo, factores regidos por Capri). Este último punto es para que cada uno agregue algo si es que así nos nace. Cada uno tiene sus propias valiosas recetas y su sabiduría para atravesar la incertidumbre, como este afiche que le compré a una artesana en mi última visita al sur de Chile y que puse frente a mi escritorio para verlo cada día. Este es mi propio punto 12… Un gran abrazo y a vivir todo lo que este desafiante 2020 nos regale y aquello que nosotros generemos acompañados de sus oportunidades, de nuestros guías y de la voz inigualable e incondicional de nuestra alma. Hasta pronto!

2020: ¿De verdad Cambiaremos?

¿Qué cambio interior y/o exterior postergas hace rato por más que la sabia Vida te da y te da señales?, ¿Qué dirías y harías si supieras que se acabó la postergación y que te corresponde asumir y moverte de verdad?, ¿Te gusta tu trabajo? Si la respuesta es no, ¿estás en la queja o estás concretamente activo en generar un cambio?, ¿Cuánto te arriesgas?, ¿Qué aportas (en distintos planos) a tus ambientes, comunidad, sociedad, país, planeta?, ¿Aportas?

Si miras lo que construiste hasta acá: tu formación, tu carrera, tu ocupación actual, tus talentos, tu familia, tu casa, cómo eres visto por el resto, ¿Estás a gusto, te representa, te deja tranquilo?, ¿Duermes bien?

¿Con qué grado de madurez y de coherencia vives?, ¿Todavía crees que hay que correr o hacer muchas cosas y que eso es sano?, ¿Qué te dicen las palabras status e imagen?, ¿Cómo te conectas con el dinero y los logros: los disfrutas, los despilfarras, los compartes, los acaparas, los sufres, los ocultas, te obsesionan?, ¿Qué opinas de tener dos años de austeridad?, ¿Conoces eso de la disciplina, la perseverancia, la sabiduría, la paciencia?, ¿Cuán rígido eres?, ¿Qué sientes ante las expresiones cambios, fin de ciclo, reinicio?

¿Conoces tu poder interior, lo usas o abusas, lo evades?,  ¿Crees que el poder mundial está solo en el hemisferio norte?, ¿Eres capaz de reírte de cómo eres, de tus formas, de tu ego; y de (auto)corregirte –crecer– para hacer(te) menos daño?, ¿Conoces tus miedos, los tuyos y los de tus ancestros?… ¿Y de la historia con tu papá, del vínculo, qué dices?, Y si eres papá, ¿pones límites, proteges, entregas valores, sostienes, ordenas, te comunicas, miras a los ojos?,  ¿Ah, y cómo te llevas con la autoridad (propia y ajena); respetas las jerarquías?

¿Sientes que construyes o que marcas el paso?… Si miras los últimos tres años, podrías decir que estás más grande, más sabio?, ¿Tienes mucho o poco que agradecer?

… Saturno y Plutón en Capricornio nos lanzan –literalmente en algunos casos– estas preguntas y seguro otras más. Este domingo 12 de enero 2020 ambos tienen su Gran Conjunción, cuyos efectos ya sentimos y vivenciaremos toda esta década donde podremos dar a luz una Nueva Humanidad.

Pero ahora que estamos en tiempos conscientes es preciso recordar y asumir que el cambio empieza en nosotros y se irradia, también que solo cosechamos lo que sembramos, en parte por eso este evento estelar nos pide Grandeza Interior y es tremenda Oportunidad de enmendar y recomenzar.

Somos protagonistas de un Tiempo Extraordinario que nos invita a disfrutarlo, a usar nuestra creatividad,  a abrir nuestras vidas a lo nuevo, a hacernos amigos de la incertidumbre, a soltar actitudes y sistemas fríos o crueles en lo micro y en lo macro, a partir de nuevo con mayor presencia y menos egoísmos.  ¡FELIZ GRAN CONJUNCIÓN, FELIZ NUEVO MUNDO!

PREDICCIONES 2020: ¿Sobreviviremos a un año crucial?

Así se titulan las Predicciones recién publicadas por Emol.com, que comienzan con esta presentación: «Antes de comenzar, el Universo anuncia que regalará estrellas a quienes tuvieron la valentía de atravesar el 2019 (¡Aplausos!). Y también aclara que la oficina de reclamos por lo vivido está cerrada, que lo siente, pero solo permanecerá abierta la puerta que dice: «Viviré con mayor conciencia el 2020». Y que todo quien la cruce encontrará grandes satisfacciones.

Respiremos. Porque, como lo advertimos en 2018, el Universo es muy generoso. Nos mandó tres años seguidos de gran crecimiento. Y este 2020 es el último eslabón de este poderoso ciclo. Lo único que no aclaró es que… «

EN ESTE LINK CONTINÚAN LAS PREDICCIONES 2020, recién salidas del horno astrológico💫… Primero va una presentación para todos y luego en los botones de cada Signo pueden leer los vaticinios para su signo Solar y también los de su Ascendente. Primero va una panorámica y luego algunas líneas para Vida Afectiva, Trabajo y Talentos, Cuerpo y Alma y al final va un Mensaje del Universo 😉…. Gracias por leer y compartir… Y mucha Sabiduría para un año muy especial… 🌎✨💖 Click: https://www.emol.com/especiales/2020/tendencias/predicciones/index.asp

Y a propósito de esto mismo, mañana viernes 27 a las 11 am hablaremos del 2020 en EmolTV y lo mismo el lunes 30 también a las 11 en radio Cooperativa.

Abrazo en estos últimos días eclipsados 2019 y Gracias por todo otra vez! ❤

Júpiter en Capricornio: ¿Aguantaremos tanta verdad?

Quise escribir un par de veces en medio de esta transformación que atravesamos en Chile y  también otros vecinos.  Al final no pude; la vorágine tuvo más fuerza. Y acá estoy, camino a los bosques y lagos sureños para escribir las Predicciones 2020; cansada como tantos que habitan esta tierra actualmente convulsionada de esta América más viva que nunca, atenta a la cantidad de señales que cada día se muestran en este renacer planetario, contenta porque algo en mí sabe -tiene certeza- que esto es muy beneficioso y es la caída definitiva -aunque paulatina- de este sistema cruel y desconectado que se nos ocurrió crear para vivir y que, como compartí en el audio de la nota anterior, se nos metió en los huesos y nos hizo distorsionar y profanar muchas cosas… Pero acá continuamos, recuperando centro cada día y recién sacudidos por el desmorone de las estructuras que desde 2008 anunció Plutón en Capricornio que destruiría, tiempo en que comenzó la crisis subprime como gran ícono de lo que ya no se puede sostener y de lo que vendría sucesivamente en varios países;  proceso al cual se sumó desde fines de 2017 Saturno, bautizado como  don Satur en este blog, con toda su sabiduría y, por si no bastara, ahora se sube al carro nada menos que Júpiter, un eterno bromista nada liviano.

Siempre hablamos por acá de la tríada: 2018, 19 y 20, que eran años muy poderosos. Claro que ni Ecuador, ni Bolivia, ni Chile, ni México, ni Brasil, ni Colombia, ni Estados Unidos, ni China, ni España, ni Francia, ni Reino Unido, ni Irán, ni Hong Kong dimensionamos de qué se trataría ese poder transformador, al cual varios otros rincones se sumarán este 2020.

Y,  Júpiter desde su trono dorado nos dice hoy 2 de diciembre: ¡Falto yo, chicos. Esperen que daré más material; miren que esta sacudida fiesta no me la pierdo! Claro, por si nos hiciera falta estímulo, a este coloso, dios temido, venerado, respetado y paradójico, se le ocurre despedirse de su casa sagitariana donde estuvo el último año y desde donde agitó el fuego, el sentido de vida perdido por muchos, las verdades en las iglesias, la justicia, la migración, los magisterios, la educación y los estudiantes, entre otros. Ahora Jupi agarra su copa de bronce, sus libros importantes (que no son pocos), su pasaporte intergaláctico y -por supuesto- su lupa y su dron de última generación (regalado por Urano y Neptuno) para recorrer a su antojo y sin prisa las secas tierras de Capricornio durante un año. Aguante las cabras, los arianos, cancerianos y librianos que les toca crecer -como a todos- solo que con más intensidad. Ideas aparentemente antojadizas del Universo, ¿no?

Al menos yo, siento e intuyo que aquí, en esta verdadera erupción social de Chile y sobre todo en el (no) manejo de ésta falta algo… No sé qué es. Pero aquí hay más de algo oculto que falta se revele. Y viene del poder explícito y de ese que está en la sombra pero que todo lo mueve. En este intrincado puzzle chileno que algunos llaman crisis o estallido social y que yo –junto a otros– prefiero llamar parto, transformación o nuevo país, falta una pieza clave. Y aunque mi energía geminiana está intrigada y expectante, mi consciencia sabe que esto se sabrá más temprano que tarde. Confío en los juegos y enseñanzas de Júpiter, también en su lado copuchento, chismoso, que no quiere guardar secretos, más bien adora contarlos. Al pasar por Escorpión (regente del poder, la intuición, la sexualidad, la investigación, la alquimia, las muertes literales y simbólicas) hace dos años él se encargó de destapar el abuso como un tema que cruza a la industria del espectáculo, no solo a las iglesias y a otras instituciones y salieron varios nombres a pasear por allá y por acá. A él le debemos el Me Too y sus derivados; enhorabuena.

Comenzamos con esta entrada de Júpiter a Capri un año de verdades que pueden resultar chocantes y/o dolorosas en varios puntos de este bello planeta. Terminará de salir lo peor y lo mejor de nosotros. Porque ya no se nos permite construir en base a mentiras, maquillaje de lo que está mal, ni añoranzas ni fantasías presentes o futuras. Júpiter es un irónico buscador de verdades y Capri es la realidad en sí misma; además de regir todo lo financiero y político; las grandes estructuras de la sociedad. La última vez que estuvo en estas tierras le ayudó a Plutón a avivar la mecha de las crisis en Estados Unidos y Europa. Ahora –además de los ya nombrados– Argentina, Suecia, India, Grecia, Italia, Alemania, Japón y Rusia pueden sumarse a las erupciones actuales. No necesariamente en torno a lo económico, sino desde el asumir realidades que nos tocarán a todos. Vienen verdades en torno a las prácticas que tenemos con el dinero, el trabajo, la ambición, con nuestras rigideces y miedos, con el patriarcado que portamos por dentro y por fuera, el éxito, la acumulación, la tercera y cuarta edad, las autoridades; también en torno a la minería, las tierras en sí, las grandes corporaciones y… el dinero del narcotráfico que cruza distintos poderes, incluido el que está bajo algunos «deportes».

Hoy más que antes vivimos eso de todo está conectado y de Somos Uno. Y Júpiter en Capricornio nos lo hará sentir en la piel. No sé si todos aguantaremos tantas verdades personales y colectivas. Pero lo que sí sé es que solo con éstas podremos construir lo nuevo. Se asoman en especial siete meses más de golpes de realidad necesarios e impostergables, así que es mejor asumir no solo eso que emerja ante nosotros y todo aquello de lo cual no hemos querido hacernos cargo en los últimos años, sino además que estamos en un camino desafiante, con mucha belleza, impregnado de Amor a esta experiencia humana y –aunque no lo parezca– cada vez con mayor consciencia. Por eso, entre otras cosas, ya no podemos mentirnos. ¡Al fin! Bienvenido, Júpiter, a esta fiesta o festival de la Verdad por más que duela.

Septiembre, ¿Y si bajáramos el rechazo?

Desde hace varios meses que, por distintos motivos y señales, este Taller (Comprende a tu Ego para escuchar a tu Alma) estaba en mi cabeza y en mi corazón. Y cada vez que se lo nombraba a Pame, coordinadora de Astroálmica, de los talleres de astrología y más que hace unos años damos, ella saltaba y decía: Siiii, Jime, siiii, tenemos que hacerlo….

Después de algunos enredos y dudas geminianas (que sí, que no, que cuándo, que cómo, que después, que mejor viajo) y de una meditación de gran conexión en que sentí más claro de qué se trataría, dije a los guías: bueno ya, chiquillos; ya, hagamos el Taller Del Ego al Alma. Y deduje: ahí uniré parte de mi propio camino de consciencia (nada fácil, doloroso a ratos, apasionante y de incalculable belleza), de la astrología que traigo (de otras vidas, porque si no, no sé cómo sé lo que sé, ja; muchas veces me río interiormente en las lecturas o después de éstas al pensar en los pocos meses que estudié esta herramienta de autoconocimiento y cómo la Vida me empujó a dedicarme a ella aunque no era para nada mi idea y al principio fue incómodo e intenté rebelarme, mas no me dejaron y este oficio seguía creciendo y llenando mi agenda. En fin; parte de los inevitables caminos que cada uno viene a vivir en algunos ámbitos de la Vida).

Aquí podría sintetizar, entonces, parte de la astrología que practico, que enseño y que sigo aprendiendo a través de las vivencias con cada consultante y con los alumnos; parte del material que escucho o leo de algunos buenos agentes de consciencia, de formaciones que tuve a veces en la práctica  y en otras en teoría y de la Vida misma que recorro, asistida por muchos en el camino, que vaya que han contribuido -a veces sin saberlo- a mi crecimiento.

Y «está resultando» (lo repetiremos en octubre y ya están casi completos los cupos; pero seguro vendrán más en 2020 porque ya me avisaron que tendrá varias ediciones) una experiencia muy poderosa, reveladora, divertida, sanadora y que provoca mucho movimiento interno y externo, además de encuentro no sólo con las verdades de nuestro Sol, Luna y Ascendente; sino también con el Alma que no piensa hacerse a un lado por más que nuestro ego quiera opacarla, hacerle trampas o distraerla…

Escribo esta nota para agradecer a todos los que formaron parte del primer encuentro, un grupo muy entregado a mirarse, a domesticar el ego y a provocar cambios en sus Vidas (tareas no menores). Me tiene muy conmovida y alegre; es un gran honor ser testigo y compañía… Y también la escribo porque por estos días mucha gente se cuestiona su trabajo, su vocación, sus llamados del alma. Y da la sensación que somos pocos quienes nos dedicamos a algo que nos da pleno sentido, lo cual no quiere decir que esté libre de obstáculos -ja- , que no nos canse o que a ratos presente sus cuestionamientos y crisis. E igualmente aparece -en este sistema desconectado que creamos y que por fin se cae cada día más- como un privilegio el amar tu trabajo. Ya pasarlo medianamente bien lo es…

Mientras diseñaba de este taller y al entregarlo clase a clase, algo en  mí estaba felizmente exhausta (porque significó gran trabajo) y llena de vida al mismo tiempo. Tuve una decena de confirmaciones en el camino y hasta libros y videos que «aparecieron solos». Todo me daba material y me reí con emoción ante cada hallazgo.  Me detuve muchas veces a agradecer. También a intencionar que esto fuera de beneficio para muchos. Y cada tanto me encontraba con no pocos que están en insatisfacción o en gran rechazo con sus labores que, por lo demás, ocupan gran porcentaje de su día a día…

… A veces tenemos que recorrer caminos un tanto difíciles o que sentimos pesados o extensos para que mediante determinadas experiencias podamos abrir las puertas que nos corresponden. Ninguna experiencia sobra en nuestra Vida. Es una bella tarea enseñarle eso a nuestro mejor amigo, el ego (nuestra mente/emociones), para que deje su constante ansiedad…

Y con toda la energía en Virgo, regente del trabajo humilde y dedicado, en este septiembre, es buen momento para detenernos a dejar de criticar -uno de los deportes favoritos de nuestro ego y terreno muy virginiano- lo que no nos gusta. Virgo digiere, separa lo que nutre de lo que no. Y claramente el rechazo no es buen nutriente. Podemos ir a la luz de este signo, respirar, agachar la cabeza frente a la Vida y decidir ordenarnos primero. Virgo nos ayudará con esto. ¿Ordenarnos? Claro, hay que poner en su lugar toda nuestra energía.  Primero liberarla. Botar nuestro enojo, frustración, rechazo. Primero hay que vaciarnos. Vivirlo. Darnos el permiso de un día completo, por ejemplo,  de pura rabia o desaliento. Permitirlo. Después es preciso decidirnos a aceptarlo por una semana. Dejar de resistirnos (hay momentos en que gastamos casi más energía de la que tenemos en esto, lo cual nos agota a nosotros y qué decir a nuestro ambiente). Se trata de probar, a ver cómo nos sale bajar la crítica, la resistencia. Como una auto-apuesta. Tercero, mirar con unos centímetros (ojalá fueran metros) de distancia que Sí. Que esto que nos jode tiene que estar. Que es parte de nuestro poderoso presente y que mientras más lo rechacemos más lugar ocupará y se hará más denso… Entonces, mejor respirar y dejarlo ser porque con un poco de aceptación y de distancia puede que nos muestre qué sentido tiene… La distancia, muchas veces, permite nuevas lecturas sobre un mismo hecho…

trabajo Tute

Al comenzar este 2019 hablamos de «Madurar sin perder la sonrisa» porque insistir en el rechazo, en la pataleta, es un infantilismo que ya no podemos permitirnos si no va acompañado de una acción más consciente y/o concreta después, como también recuperar el entusiasmo por la Vida en sí o por lo que nos agrada. Con Saturno en Capricornio (uno de los guías de este ciclo 2018-2020) se nos pide construir -en especial en lo laboral- con esa palabra que este sistema no promueve: sabiduría. Sin embargo, a ésta no le importa  -ella no se ofende- porque igual logra emerger cuando vamos más lento, cuando priorizamos desde el alma, cuando aceptamos la jerarquía en la que nos movemos dentro de nuestros trabajos, cuando guardamos silencio para escuchar y «leer» al resto antes de interrumpir o adelantarnos, cuando bajamos el juicio, cuando reconocemos los talentos y logros de los demás, cuando delegamos porque claramente no es sano hacerlo todo o porque estamos cansados o porque no tenemos las herramientas, cuando permitimos que otros brillen en vez de querer todos los focos, cuando nos atrevemos a decir «no sé», cuando salimos del automático y nos abrimos a sentir qué nos pasa de verdad, cuando dejamos  la evasión, cuando practicamos flexibilidad, cuando nos reímos de buena gana en vez de tomarlo todo con seriedad, cuando paramos para mirar el Todo y los detalles, cuando recibimos merecidos elogios y decimos «gracias», cuando tomamos iniciativas de cambio paso a paso, cuando celebramos en equipo, cuando nos damos cuenta que el trabajo es una parte nuestra y no nuestra identidad completa porque hay mucho más que cultivar en esta colorida Vida que tantos regalos -y misterios- nos da…

Feliz septiembre! Tiempo de aceptación, orden, sabiduría y… Nuevos espacios que nos ayuden a digerir mejor nuestra realidad.

PD: Y atentos a este blog, que pronto habrá nuevo podcast con Katy Becker para hablar del equinoccio y del cumpleaños de Chile ❤ Gracias!

2018: Año de gran aterrizaje!

«Si usted cree que el ‘señor’ Universo anda benévolo y nos regalará un 2018 liviano lleno de flores, rica comida y buena onda; lo siento, pero usted debiera pensar pronto en cambiarse de planeta porque…» 

Así comienzan las Predicciones Astrológicas que escribí desde nuestro bello sur chileno y que ya están publicadas en Emol.com.

Sin más preámbulos, las puede leer aquí:  http://www.emol.com/especiales/2018/tendencias/predicciones/index.asp  

Primero va la descripción de cómo será este terrenal 2018. Luego van los pronósticos para cada signo, que se componen de una Presentación + Amores + Trabajo y Talentos + Cuerpo y Alma + Mensaje del Universo!

Que las disfruten. No vienen con garantía, pero sí con amor y humor para sortear un año que será un giro energético para que aterricemos en esta vida, la disfrutemos de otra forma y realicemos propósitos ❤ desde una perspectiva más consciente.

Gracias por leer y compartir. Aguante con 2018 y muchas sonrisas para el camino de cada uno! 😉 … Ah! Y este jueves 28 a las 11 am estuvimos conversando con el equipo de EmolTV y el martes 2 de enero por la mañana haremos predicciones en radio Cooperativa, por si quieren curiosear un poco más! 😉

LAS CARTAS ASTRALES DE GUILLIER Y PIÑERA

Una mirada al mapa astrológico de los candidatos presidenciales chilenos

LAS CARTAS ASTRALES DE GUILLIER Y PIÑERA:
DOS DESAFÍOS DISTINTOS ANTE UN DESTINO COMÚN

Gracias al porcentaje “sorpresivo” de la candidata capricorniana/escorpiona Beatriz Sánchez, la incertidumbre quedó en el aire y ahora se miden el Piscis/Aries Alejandro Guillier con el Sagitario/Acuario Sebastián Piñera en una segunda vuelta muy transformadora para Chile. Acá revisamos cómo son estos dos candidatos desde la astrología y qué momento atraviesan.

Estimadísimo pasajero habitual de este blog, las señales de la vida quisieron que yo publicara esto aquí y no en otro sitio. Si no le gusta el tema, pase de largo. Si es nuevo por acá y no cree para nada en la astrología u odia cualquier cosa que se le parezca, no sé si sea necesario que continúe. Pero si es curioso, siga. Y si usted conoce de esta disciplina y además le interesa la política, avance no más. Aquí vamos.

Me imagino a Sebastián Piñera de niño como alguien muy inquieto, deportista, valiente, comunicativo, brusco, inagotable. Con Luna en Aries (ímpetu constante), el Sol en el ascendente y mucho Sagitario, lo suyo nunca fue el bajo perfil ni la calma; sin embargo, cultivar un poco de esto le daría la gloria. Igual, mucho de su carácter viene de su madre (esta Luna), una energía emocional nada contenedora sino vehemente, que lo “entrenó” para dar más y no decaer, que –al igual que él- no valoró la posibilidad de fragilizarse ni la autocrítica como partes necesarias de la vida. Y, mientras muchos reprochan o envidian su riqueza, su carta muestra que la abundancia era de destino en su vida desde joven: Venus está unida a su Júpiter, ambos rigen el dinero y las comodidades, por tanto ,‘la trae’, ‘se le da’ sin articularlo demasiado.

Alejandro Guillier, por su parte, de pequeño se ve más introspectivo, intelectual, curioso, impulsivo, con gran fortaleza emocional ante las crisis, pero con poca voluntad para persistir (Saturno, la estructura, se le “disuelve” junto a Neptuno: confusiones), lo cual podría haberle traído una cuota de desconfianza, como también de depresión o melancolía para mirar la vida, en parte vinculada a una madre tajante (Luna en Escorpión) y a un padre algo ausente pero muy inspirador. Con el Sol en Piscis en casa doce (introversión) y varios planetas en casa ocho (situaciones desafiantes), no es su tarea primordial dirigir, sino que la vida lo ha puesto en ese rol y él ha desarrollado habilidades que no le son tan naturales o cómodas, pero que su Plutón (poder) en Leo (liderazgo) disfrutan, además de varios planetas en Aries que lo instan a vivir desafíos cada tanto.

Obvio que si ambos hubieran compartido de chicos, Piñera habría ideado y comandado los juegos, mientras que Guillier lo habría seguido con entusiasmo, le habría ayudado a que les devolvieran la pelota si se les iba al patio vecino y se habría sentido incómodo o solo porque probablemente el pequeño Sebastián al rato o sería el ganador o se habría ido a otro juego más riesgoso o entretenido, pues se aburre rápido de todo, su energía suele estar en el futuro y en los retos. Él no conoce el miedo.

Pero ahora están grandes y, aunque claramente superaron distintas condiciones iniciales, cada uno tiene sus desafíos y virtudes que hoy –a propósito de una singular segunda vuelta que rompe con los patrones electorales chilenos de las últimas décadas- resulta interesante mirar con ojos astrológicos.

Pasión versus prudencia

Si Alejandro Guillier (del 5 de marzo del ’53; tiene Sol y ascendente en Piscis, con Mercurio muy presente) viniera a mi consulta le diría que efectivamente es una de sus tareas y destinos la comunicación, que se realizaría bastante en la escritura –incluidos los guiones de suspenso-, en editoriales, en psicología, en los análisis de masas, en la asesoría a personajes públicos o en la diplomacia; que el rol de senador lo identifica mucho dado su Medio Cielo en Sagitario (interés y vocación ligadas a filosofías, política, legislación). Que es necesario que viaje y ojalá a solas un rato, pues requiere –cada tanto- encontrarse y retomar la inspiración a través de estar consigo mismo. Le hablaría del desapego que ya conoce de pequeño a través de experiencias drásticas y que le corresponde practicar como tarea del alma: más flexibilidad, soltar lo que no se da, aceptar y empezar de nuevo. También me detendría en cómo maneja la rabia (Marte incómodo y varios planetas en Aries), pues se le arranca, se vuelve hiriente y defendido pese a ser –secretamente- muy sensible y empático. Y no sólo eso, este candidato –con varios planetas en casas de agua- es muy intuitivo, pero tiene que aprender a creer más en este don, porque cuando le hace caso sólo a su mente se pierde y atrae a socios o situaciones muy demandantes. Además, su Júpiter (profesor) en tensión a Plutón (control) pueden volverlo dogmático. Por lo mismo le diría: ¿Haces deporte? Porque te hace bien drenar intensidad: botar rabia, miedos, hastío. Eso te revitaliza y te da más claridad en tus decisiones-. Para complementar esto agregaría que una de sus paradojas -todos las tenemos, ¿no?- es que él tiene bastante fuego (chispa, ímpetu) en su carta pero dada su Vesta unida a Quirón (el fuego interno está “herido”, dolido) puede no sentirlo tanto o los demás no verlo; él tiene un pendiente con la pasión; buscarla y encontrarla en alguna actividad e interés –no necesariamente profesional- le otorga poder personal y más sentido de vida, aunque puede que la crianza de los hijos ocupara -en su momento- mucho este espacio. Es que a Alejandro Guillier le gusta la intimidad, se ve muy reservado en torno a sus emociones, en especial a sus temores y dolores; resguarda a los suyos, podría volverse algo celoso y valora mucho a sus cercanos; pero quienes logran acceder a lo que de verdad siente no son muchos.

Si continúo con el ‘juego’, al tener a Sebastián Piñera (del 1 de diciembre del ’49) en lectura, no me detendría mucho en los deportes porque obviamente debe hacerlos y además los necesita, son parte de él; tampoco en la pasión porque la tiene en exceso con Júpiter, Venus y Vesta en conjunción, por tanto algunas de ellas son los viajes, aprender, enseñar, prosperar, ganar; necesita sentirse vivo. Le diría que habría sido un gran aviador y que, de haber conocido a la ‘señora’ Paciencia, podría haber sido el Steve Jobs chileno -podría, dije-. Con él profundizaría en dos temas muy evidentes en su carta: cómo se presenta ante los demás y en su sistema nervioso. Sobre esto último, seguro él ya sabe que tiene un síndrome de Tourette o algo similar (en varios años de astróloga, he tenido a unos tres consultantes con esta afección y todos poseen dos rasgos marcados dados por la energía acuariana: son muy inteligentes y obsesivos a la vez). Con un Urano (planeta de Acuario, electrizante, que vibra en originalidad, vanguardia, libertad) muy protagónico, la mente del ex Presidente es rapidísima, brillante, futurista y muy creativa; pero la conexión emocional falla y el cuerpo acusa este vacío mediante tics, lapsus y el descontrol de algunos movimientos. Por lo mismo, le diría que incorpore más música –uno de sus talentos no usados- tranquila, baños de tina o natación, junto con ir más lento, aunque probablemente esto sería mucho pedirle; pues no es para nada su naturaleza. ¿Sobre el primer tema? Con Sol (brillar), Mercurio (mente y habla) y Quirón (rechazos y carisma) en el ascendente, él se nota, llena el espacio, lidera innatamente, viene a entusiasmar al resto; pero no mide ni su fuerza ni el impacto que causa. Es demasiada energía que llega de forma ‘pesada’ a los demás; por tanto invade y presiona. Tiene que aprender a regularse, a observar y sentir el ambiente antes de actuar y de hablar; las palabras prudencia & mesura debiera tenerlas de protector de pantalla en su celular. Ahora, él no tiene esta intención, no se da cuenta de su efecto; seguro se hizo más consciente de esto con su paso por la Moneda porque lo de él no es el trabajo en equipo sino el ejercicio de la autoridad de forma individual (Plutón en Leo en el Medio Cielo provoca gran afán de poder, don de mando, con una cuota de humor, excesivo control y también eficiencia; obvio que le cuesta delegar) con algunos colaboradores que lo admiran y temen a la vez. Este ascendente tan habitado causa cierta antipatía también, ante la cuál él es muy ‘resistente’ pues –al igual que el padre; el Sol y Saturno en astrología- no conecta mucho con el dolor ni con la vergüenza; lo cual puede ser positivo para algunas cosas –de hecho él no es rencoroso y siempre puede volver a pararse- pero no muy sano, además de mal visto en un país como Chile (con bastante Virgo y Saturno –orden, desconfianza, forma- en nuestra carta) que se fija en los detalles, tiende a la timidez y resiente a quienes tienen mucha personalidad como Piñera, a quien le sobra desparpajo y –con tanto Sagitario- le falta tino.

Desafíos muy distintos

Mientras Piñera es un eterno adolescente, Guillier fue siempre un viejo chico. Ambas formas tienen sus cualidades y, si no estuvieran en estas lides, serían buenos compañeros o amigos porque gozan discutir ideas y plantearse un mundo mejor; siempre les interesó lo colectivo; hasta podrían formar una gran fundación en torno a educación, cultura o temas internacionales. Pero ahora están en momentos muy distintos: el primero ha madurado y el segundo ya practica más flexibilidad.

Los últimos dos años Saturno, planeta exigente y sabio, le puso severas pruebas a Sebastián Piñera, gracias a las cuales aprendió –en su estilo- a ir más lento y ser algo más paciente. Guillier también vive temas saturninos con su trabajo (esto lo llevó a ser candidato), pues este planeta tan concreto siempre trae bajo su brazo las palabras responsabilidad y desafíos; e igualmente Quirón y Neptuno lo mueven mucho ahora (desde mediados de 2016 y hasta 2019): su salud física-emocional y su seguridad personal están bajo la lupa. Antiguos complejos, incomodidades, poca vitalidad, dolencias y muchas dudas pueden embargarlo hace un rato, donde el ser candidato parece no ser un traje a la medida. Al contrario, ahora él está obligado a trabajar en su autenticidad, en escuchar qué quiere su alma, en expresar sus verdades, en sopesar cuánto arriesga lo que ya construyó en lo personal y público: ¿vale la pena esta mega empresa de ser candidato y Presidente? Probablemente esta pregunta le aparezca en el silencio de la noche, en sueños, frente a críticas, a rechazos y a cúpulas políticas antiguas que le muestran la oscuridad del ego (Júpiter en su casa ocho le revela manipulaciones).

Desde todo su fuego, Sebastián Piñera no tiene tema con la autenticidad, al contrario. Ahora él trabaja el discernimiento. Neptuno (energía difusa, engañosa) le pide que vea bajo el agua, que no crea todo lo que le dicen o prometen (ya le pasó con las encuestas), que no confíe demasiado en sus socios, que se detenga a seguir más su instinto, que afirme a su Sagitario (exceso de optimismo) y que con los pies en la tierra construya, porque Plutón le dará la capacidad, aunque desde abril lo cuestionará emocionalmente, con limpieza de relaciones y pruebas en la familia, con las cuales podrá profundizar en su forma de vincularse.

Y el ganador es…

Si hablamos de alcanzar el triunfo este 17 de diciembre, Piñera tiene buenas opciones de convertirse en Presidente pero en un escenario muy distinto al de 2010: Saturno no quiere que sea popular sino Sabio -con mayúscula-, en especial en lo económico. Ahora que “Don Satur” entrará a las tierras de Capricornio (estructuras financieras), él tiene la posibilidad de ordenar, de lidiar con la restricción que vivirá Chile –sí, más allá de quién gobierne, la palabra crisis rondará por acá y otros rincones– de forma bastante ordenada y eficaz. Por lo tanto, tiene que dejar de buscar aplausos –gran tema en su carácter dado su intenso ascendente de fuego- para centrarse en instalar cambios productivos y sólidos; ni ‘ofertones’, ni medidas parche ni bonos varios; y él con su propio Saturno unido a Marte (no rehúye el trabajo duro y tiene gran capacidad de ejecutar) en casa once (espacio colectivo y de los grupos) puede lograrlo. Entonces, este eventual segundo gobierno no es para que él se luzca, sino para que ejerza un rol serio donde Chile diseñe una nueva organización. La pregunta es si entenderá esto último.

¿Y las opciones de Guillier? También las tiene. Eso es lo especial de esta elección: efectivamente cualquiera podría llegar a La Moneda; no hay nada tan marcado en sus cartas. En el caso de este periodista y senador, Urano conjunción Venus hace meses le exige que haga cosas osadas, que renueve su vida, su imagen; que se atreva. Y así lo hizo al presentarse de candidato, ¿no? Ahora, Saturno despidiéndose de Sagitario en su casa de metas y carrera lo tiene a prueba en su vida pública; no quiere que se distraiga sino que persevere, también le pone sus miedos y debilidades en frente para que los trabaje y los trascienda. Y algo importante: quiere que revise qué sembró los últimos siete a ocho años porque ahora cosechará; si sus bases fueron sólidas y coherentes, la Presidencia puede ser un gran reconocimiento, pero si no ha hecho las cosas bien, ‘Don Satur’ con su bastón lo corregirá y puede hacerlo vivir un gran freno, como también trabajar seriamente en su liderazgo pues –de ser Presidente- tendrá que ordenar el gallinero con altura, sin soberbia y ésta es un tema en su carácter público (no en el íntimo). Aquí está la sorpresa del pisciano Alejandro: él no tiene gran afán de poder, pero sí de respeto a sus ideas y, de ser Presidente, puede dejar callados a sus colaboradores y golpearles la mesa. Mientras muchos ven “peligro” en quienes lo acompañan, su carta muestra que sus socios debieran prepararse pues pueden ser ellos los más afectados.

Como vemos, en ambos el destino de ser Presidente puede concretarse, pero desde retos muy distintos e igual les corresponde crecer interiormente –amén- antes que sólo querer el triunfo; como también cuidar su salud física y emocional. A los dos les faltan habilidades personales y públicas que pueden desarrollar; claro, si conectan con más humildad, con sus talentos y con el bien superior de Chile -¿será mucho pedir?-. Porque más allá de quien gane, al mirar la carta del 17 de diciembre en sí, lo que se asoma es una gran transformación (Plutón, energía drástica, en el ascendente) para nosotros, en la cual dignificar el uso del poder en cada uno en el día a día (en especial en nuestros trabajos y el trato a los demás) y en las autoridades en vez de rebajarlo o apoderárselo es una de las tareas que nos corresponde asumir como país, pues pagaremos caro los gestos de egoísmo en tiempos donde todas las verdades salen a la luz (Júpiter en Escorpión seguirá destapando oscuridades) y Saturno en Capricornio –hasta 2020- nos obligará a limpiar y reorganizar todo lo económico aquí y en el mundo con nuevas estrategias. Por tanto, la tarea para el nuevo Presidente es más que desafiante: habrá que conjugar calma, astucia, responsabilidad, nada de improvisación y una buena cuota de solidez personal que le permitan construir un país más armónico en un planeta convulsionado… Que el cielo los guíe y ellos escuchen!

Mafalda elecciones chile