MENSAJES DEL ALMA, Libro oráculo

 En honor a todos nosotros, que tuvimos la valentía de venir a la Vida en estos tiempos. Con agradecimiento a todas las enseñanzas que seguirán abriéndose. Y con amor hacia los padres nobles, generosos y chispeantes que mi alma escogió. 

Queridos e ilustres lectores de este humilde pero digno blog, les tengo una noticia muy noticiosa!…

Con gran emoción y agradecimiento a todas las experiencias de la Vida, con todos sus regalos y desafíos, les presento…. Mi primer libro, que además de ser un viaje por estos tiempos extraordinarios, apunta a comprender en qué momento estamos, conocernos más, y activar nuestro Poder para disfrutar más esta experiencia humana que hoy está ¡tan movida!

Sí, hoy lo damos a luz. ¡Ya está en librerías! Se titula: MENSAJES DEL ALMA, libro oráculo para transitar la incertidumbre.

MensajesDelAlma_Instagram

Y digo que lo damos a luz porque muchos de ustedes formaron parte como fieles lectores y amigos, otros sugiriéndolo desde hace años… Ustedes han estado presentes no solo en el proceso de gestar y publicar este libro oráculo, sino también en mi decisión álmica de tomarle el pulso a la sabia y bromista Vida, de aprender más y más de nosotros mismos para escuchar cada vez con mayor consciencia a nuestra esencia: esa alma y espíritu infinitos que somos y que vino a esta Tierra a jugar un juego que a ratos se hace pesado o incomprensible, pero que también posee inigualable belleza.

¿Es un libro? ¿O es un oráculo? ¡Es ambos! Mi energía geminiana (dual, versátil) así lo decidió. Se trata de un relato a través de pasajes que explican qué estamos dejando atrás, en qué estamos y qué ‘cartas’ tenemos para transitar este ciclo incierto que esconde muchos tesoros también

La editorial Urano (planeta innovador en astrología), quien me propuso escribirlo en la primavera 2020, dijo “me gusta” este formato. Entonces, durante 2021, desde mi amado Sur de Chile, en Puerto Varas, Frutillar, Puerto Montt, me puse a escribirlo y luego en Santiago edité los últimos detalles antes que Urano hiciera todo el trabajo final de diseño y edición.

Es un libro que pueden leer de principio a fin, con anécdotas, herramientas, prácticas, explicaciones. Son 36 pasajes, cartas, donde recorremos este tiempo y una vez leído queda como oráculo para dejar en el velador o mesa de luz, en el escritorio o llevar a viajes, porque podemos preguntarle qué hacer o qué quiere mostrarnos la Vida. Entonces, estas 36 cartas quedan como compañeras de camino porque traen un Mensaje del Oráculo para transitar estos tiempos intensos y agitados, aparentemente amenazantes, pero tan llenos de nueva luz que seguirá entrando en nosotros.

PORTADA COLOR IG

MENSAJES DEL ALMA, ya está en librerías de Chile y también en plataformas como Buscalibre internacional. También en Amabook.cl en formato digital.

Gracias a tod@s por tantas sonrisas y experiencias compartidas, por enseñarme tanto de la bondad humana y de nuestros procesos de crecimiento, por todo lo que me inspiró en la escritura y se plasma en los distintos capítulos de este libro oráculo escrito con Amor, Humor y Conexión.

Gracias por contenerme y enviarme energía en las últimas estaciones del camino antes de publicarlo, cuando la vibración colectiva está tan intensa.

Los invito a leerlo, a compartir sus impresiones por acá o en nuestras redes y a permitir que el Alma de cada uno guíe nuestros pasos.

¡Un gran, gran abrazo! ❤ Y pronto más noticias de Mensajes del Alma. Gracias 🙂 ❤

No sé de qué escribir…

Imagen de Arek Socha en Pixabay

¿De qué escribo? ¿De que le creo la mitad –o menos– a toda la información de los medios masivos y de ciertas autoridades mundiales y locales sobre esta «pandemia», que para mí tiene más tinte de plandemia? ¿De que decir esto me ha significado varios rechazos o miradas despectivas y más; energía que conozco de toda la vida, por lo tanto le doy la bienvenida; qué le vamos a hacer; son tiempos de autenticidad? ¿De que no me interesa tener la razón, solo me gustaría (capaz soy muy ingenua o idealista), como dije aquí y acá que cada uno busque su verdad en vez de comprarse los discursos oficiales y entrar en la rueda del miedo porque somos seres poderosos y no cifras infladas o tergiversadas como explica con claridad acá Pablo Goldschmidt, virólogo y especialista en enfermedades infecciosas que, por supuesto, nadie lo entrevista; al menos no lo censuran como a Andreas Kalcker o a canales como la Caja de Pandora o MindaliaTV, que Youtube cerró solo por dar otra mirada del bicho y no la oficial? ¿De que igual me encanta que cada uno viva esto –que es tremendo e inédito capítulo en nuestras vidas– como se le cante, como quiera –dormido o despierto, como sea–, en vez de ver o escuchar a ciertas personas que parecen policías frustrados normando o vigilando al resto e infundiendo culpa y terror; ante lo cual mi ego les dice: búsquense una vida, chiquillos; e igual entiendo sus miedos y rigideces; así somos los humanos y todos tenemos que estar presentes, porque como siempre digo: aquí no sobra nadie?

¿De todo lo que no he podido hacer en esta pausa planetaria, mientras otros me sacan pica con sus series vistas, sus recetas saboreadas, sus libros leídos, sus manualidades hechas; que igual me alegran y sorprenden porque me encanta la creatividad y el goce? ¿De lo que sí fluye, disfruto y agradezco profundamente? ¿De que quiero que los planes de salud después de esto incluyan a los quiroprácticos como medicina básica para nuestra espalda, hombros, lumbares y demás debido al teletrabajo? ¿De la tristeza que me da ver cuántos pequeños comerciantes, emprendedores, restaurantes, cafés, librerías y decenas de servicios y oficios se pierden por el miedo y las pésimas –pero sospechosas– decisiones de muchas autoridades en varios países (algunos muy precarios como Chile, donde no pocos ciudadanos –incluso gente que pensé era más consciente– pedían desde el principio, y bajo la comodidad de sus hogares o de su sueldo fijo: cuarentena total; ja: medida de país rico o de país con garantías, pero que ya sabemos resulta cruel en Latinoamérica; doble ja)?  ¿De que agradezco que al menos las cuarentenas totales estén solo en algunos lugares de Chile y que nunca fui partidaria de éstas precisamente por nuestra pobreza, pero también porque creo en nuestro poderoso sistema inmune que ya ha traspasado mucho, y además conozco la manipulación de los medios y del poder? ¿De que estoy que le pido una indemnización a los medios masivos –en especial a la TV– por tenernos ‘secuestrados’ en un solo tema y aturdirnos las 24 horas con miedo, miedo y más miedo, además de cifras sin interpretar e investigaciones que brillan por su ausencia? ¿De que no me olvido que esto tiene todo que ver con Plutón, Saturno, Júpiter, Neptuno y Urano, que en sus manifestaciones más bajas representan manipulación, control, miedo, exageración, confusión, engaños, cortinas de humo, locura… Pero que también pueden elevarse a poder, transformación, sabiduría, verdades, compasión, unión, creatividad, despertar?

¿De que una parte mía acepta todo esto, mantiene su conexión, sabe el sentido, lo agradece y se entrega a este flujo de detención –y elevación, aunque no lo parezca– planetaria y es la misma parte que no tiene ni una gota de miedo al virus, es más, ni se entera de éste, no piensa usar guantes ni ponerse ninguna vacuna y solo usa la famosa mascarilla para que otros estén tranquilos, aunque no tiene efectividad; pero qué más da? ¿De que me hace pleno sentido ese ‘meme’ que dice sobre las mismas mascarillas: Si no sirve por qué nos obligan a usarla y si sí sirve por qué no abren los negocios; piensa, usa la lógica? ¿De otra parte mía que sí teme a las consecuencias sociales, políticas, económicas y de control producto de todo esto porque siente –o imagina– que quizá todo se vuelva más gris (aunque lo opaco y lo oscuro siempre son buen terreno de práctica de consciencia, de crecimiento y despertar, porque la luz y la creatividad se elevan con más fuerza; lo sé por experiencia desde muy pequeña; el contraste nos hace crecer)?

¿De las lágrimas que rodaron por nuestras mejillas en esta meditación bastante improvisada pero conectada que hicimos hace poco por el popular Zoom con 80 y algo personas; lágrimas que brotaron al sentir nuestra infinita belleza humana, que hoy atraviesa pruebas, incertidumbre, dolor, muerte en varios sentidos, renacimiento, despedida y bienvenida de un nuevo ciclo… Y que en medio de todo sigue pulsando Vida? ¿De que lo que más valoro de esta –supuesta– «pandemia» es la Conexión que evidencia entre nosotros y la comprobación del Amor que nos une, además de la valiosa posibilidad de Parar a replantearnos? ¿De que atesoro que el Sol siguió brillando en Santiago en este otoño, hasta hace poco, bastante cálido? ¿De todo lo que extraño caminar libre, saludar a mis vecinos, conversar con mis vecinas mayores que hoy figuran encerradas, disfrutar los árboles, la brisa, la gente, juntarnos a compartir en vivo y no por pantallas? ¿De que me río a carcajadas con algunos memes de exquisito ingenio?  ¿De que nos podrán quitar la libertad y hacernos creer que esto es tremendo pero millones sabemos que no –ahí están las cifras mundiales que indican que No hay más fallecidos que en un año cualquiera– y muchos confiamos en nuestro poder interior y qué decir en nuestro cuerpo, como también en que la verdad emerja? ¿De que si ésta no emerge igual la masa crítica es cada vez más y estamos en tiempos de mayor consciencia, por lo tanto algo más luminoso saldrá de todo esto? ¿De que al menos hay gestos en Italia, Argentina, Alemania, Estados Unidos y España de verdades y despertar?

¿De los colibríes que vienen a saludar al balcón cuando trabajo y que ya tres cercanos me han contado que éstos entraron a su casa y me alegro mucho porque son símbolo del coraje de hacer el viaje que significa esta Vida, de Amor universal, de vuelo liviano y, como agregó una amiga, su aleteo es el movimiento del infinito? ¿De que muchas noches disfruto el silencio de la ciudad, miro el cielo y converso con él, a veces le reclamo, le pido explicaciones; otras veces solo lo escucho, lo recibo, lo siento, me da pistas y en ocasiones dejo caer lágrimas de cansancio y otras de la emoción que significa estar presentes –Todos– en este momento de la humanidad, porque pese a las condiciones incómodas para mí, extremas para otros, este es un momento/espacio único, bello, y tenemos no solo el privilegio de estar aquí y ahora, de Renacer, sino además de Partir de Nuevo con talentos que aún no estrenamos?

¿De que le pedí a mi vecino que me ‘arriende’ a su perrita para poder salir a caminar y que encima ella, blanca y muy cariñosa, se llama Alma; pero él solo se rió porque obvio que no se lo digo en serio, aunque igual me la podría encargar, digo yo? ¿De que cuando estoy muy saturada pongo esta música, bailo y retomo alegría? ¿De que cuando quiero conectar con la belleza de Chile, tierra tan profunda, bella, montañosa, precaria, poderosa, llena de paradojas; por la que siempre siento mucho Amor aunque hay cantidad de cosas que no me gustan pero sigo amándola y añoro su bellísimo sur; escucho esto y ahora en este encierro a veces hasta necesito oírla? ¿De que me caen lágrimas de nuevo al escribir todo esto…? ¿De que en medio de este episodio planetario que a ratos ni sé cómo calificar igual estoy muy agradecida, me siento muy conectada y sostenida, y puedo palpar el Amor de la sabia Vida muy presente? ¿De que siento que viene algo más alrededor de los eclipses, entre junio y agosto y quizá eso destraba este episodio actual nada liviano pero de tanto crecimiento interior? ¿De que los volcanes y la bella Tierra pueden hacer lo suyo también… Pa’ que al menos haya otro tema en la agenda; ja? ¿De que soy muy feliz enseñando astrología por las tardes aunque sea por la pantalla, lo cual activa aún más mi creatividad para hacer ciertos ejercicios que antes realizábamos en sala? ¿De que le sigo diciendo sí a la Vida, con virus incluido, confinamiento y todo lo absurdo de esto porque tengo certeza de su perfección aunque mi ego a ratos se rebele y patalee? ¿De que pese a todo el aplastamiento y densificación de la mente colectiva y a la pérdida de libertad, algo en mí siente alegría, se ríe, aprecia cada detalle y dice ‘Gracias’ varias veces al día?… En fin… No sé. No sé de qué escribir. Veré si luego lo decido. Ya vuelvo. ❤ Gracias de nuevo.

Solsticio eclipsado para cerrar 2019

A fines de 2017 escribía este Test previo al 2018 y en las últimas líneas agregué que sería bueno leerlo en los tres años venideros. No sé por qué lo recordé ahora, volví a leerlo y tiene todo que ver con este tiempo, sigue muy vigente. Diría que solo tiene una diferencia: aunque no se note claramente, estamos más grandes… Este año 2019 hicimos dos ediciones del taller Del ego al Alma  (viene una tercera en enero para los interesados) y diría que la totalidad de los alumnos venían con algún tipo de trabajo interior y  que entre quienes lo cursaron muy pocos se quedaron en la teoría (en lo que llamo «vitrineo espiritual»), al contrario, casi la mayoría pudo poner en práctica cambios en sus formas, creencias, hábitos… Con lo cual se provocaron transformaciones en sus distintos ambientes, en especial con la familia donde se abrió mayor sanación… Estos tiempos agitados tienen muchas bondades, entre ellas que las comprensiones y los avances interiores son más rápidos y simples que antes, lo cual no quiere decir que no haya que recorrer un camino y que los movimientos no sean profundos; lo que pasa es que ya no se necesitan extensos meses (y hasta años) y tampoco tiene que ser desgarrador. Claro que siempre habrá –en todo– consciencias más antiguas y energías más bajas que requieran paradigmas anteriores. Cada uno con su cada cual.

Y mientras releo ese test,  figuro de nuevo en el verde y lluvioso sur de Chile… Me senté decenas de veces con el lago Llanquihue, las nubes y el sol de fondo a escribir las Predicciones 2020 (si es que llegamos a éste, jaja) que se publicarán después de Navidad en Emol.com (paciencia, que falta nada! Y acá las 2019 por si quiere recapitular lo vivido y chequear de qué hablábamos hace un año). Y ya están listas. Solo me quedan algunas ediciones… Este viaje de escritura estuvo muy sociable, ya tengo casi una «cofradía» de amigos por acá y compartimos más de un té, café, cenas, caminatas y hasta la inauguración de una muestra artística; donde el tema obligado cada tanto fue: Chile… En qué estamos, cómo seguiremos… Una de las cosas buenas (hay varias más) es que cuando estamos en medio de un gran dolor/conflicto/desafío la energía nos lleva mucho al presente, no hay espacio para ir muy lejos… Y en ese contexto, es bello conversar con gente muy distinta sobre cómo sentimos este tiempo aleccionador, cómo vivimos los distintos tonos de esta tierra tan precaria y poderosa a la vez, con tantos miedos y de infinita creatividad, tan primitiva y paradójicamente tan profunda, tan resguardada antes por la sabia cordillera y que ahora le (nos) corresponde caminar un poco más al desnudo porque estamos más grandes y llevaremos la posta de varias transformaciones planetarias, con todo el costo y la nobleza que implica…

Y en este 2019, en que muchos sentíamos que (hasta octubre) estaba intenso y pasaba de todo subterráneamente –se produjo mucha limpieza dolorosa y sanadora para varios– pero realmente no estaba pasando mucho, los hilos del destino y los efectos del último eclipse total de sol, aceleraron nuestros procesos de crecimiento y despedida de lo antiguo trayéndonos de lleno a tierra, a lo verdadero… A propósito de esto, creo que nunca subí este podcast con  mi querida alumna y actual colega/astróloga @Katybecker, donde miramos estos meses desde el último equinoccio (grabamos el mismo 23 de septiembre) que ahora despedimos. Se los dejo acá; perdón lo atrasado e igual varias cosas que hablamos están vigentes, como el test que mencioné al inicio.

Pero lo que nos ocupa ahora es cómo cerrar este año 2019 donde se nos pidió gran maduración y sentido del humor. Aunque no dimensionábamos exactamente para qué grandes temas colectivos tendríamos que usarlos, porque para los pequeños y personales lo teníamos más claro…  Ja. Como le dije a unos amigos en Puerto Varas, que me invitaron a tomar el té: Hace rato que muchos hablábamos de la caída del sistema, que esto que pasó en Chile (y súmale Colombia, Bolivia, el Brexit, Brasil, Estados Unidos; y pronto se unirán un puñado más, incluidos Irán, Grecia y Argentina) venía. En este mismo blog hablamos cantidad del tema; pero una cosa es verlo en la carta astral, estarlo viendo en muchos gestos poco a poco y saber que sucederá de forma más nítida… Y otra cosa es estarlo viviendo en vivo y en directo! Jajaja. Me sigo riendo de mi candor y el de tantos. Claro, otra cosa es ser protagonistas de este desplome y vivir el asombro, el miedo, la ira desatada, la destrucción, el fuego literal y metafórico, el aprovechamiento, la tristeza, la desolación, la oscuridad y la luz,  la inigualable creatividad, la esperanza, el caos, la poderosa incertidumbre, las verdades, la no autoridad... ¡Bienvenidos a la Vida!

Eso también nos dice este solsticio del 22 de diciembre, que tendrá una yapa. Estamos más vivos que antes. Apenas celebrado y luego de Navidad, el 26 de diciembre llegará el eclipse anular de Sol en Capricornio a acompañarlo, como una buena sinopsis del largometraje que tendremos en este signo de tierra por más de un año. Este solsticio y último eclipse 2019 nos permiten detenernos a valorar lo que sí tenemos, a ver si estamos muy trabajólicos o exigentes y desconectados de lo importante, a ver si nuestras posturas son viejas ya para este tiempo (como creer que existen «enemigos» o «buenos» y «malos»,  jajaja; eso sí que es antiguo!).

Nuestro solsticio eclipsado nos da la oportunidad de recomenzar. Para esto hay que hacer espacio: podemos deshacernos de creencias, hábitos de pensamiento y acción, cosas que ya no usemos, rencores, rechazos… Y luego de eso sembrar. Revisar en qué estamos para volver a dirigir nuestra atención a lo importante. Capricornio se forja metas y construye. En su versión más baja se pone muy ambicioso, frío y cerrado. En su versión alta se disciplina, logra objetivos y desarrolla sabiduría. Ahora podemos usar la luz capricorniana y decidir tomar compromiso en distintos ámbitos que nos importan. Podremos ver frutos a lo largo del próximo semestre. Y, mientras recapitulamos y despedimos este poderoso 2019, también es buen ritual hacer un listado de lo vivido, con las herramientas nuevas que nacieron en nosotros y con todos los regalos que, de una u otra forma, recibimos. Porque, sin duda, no caminamos solos. Si hacemos un poco de silencio y salimos de los carruseles de nuestro ego (mente/emociones) podremos sentir que en estos tiempos desafiantes, por más difícil que sea lo que atravesamos, estamos muy acompañados y guiados. Gracias ❤ … Ya vuelvo!

Júpiter en Capricornio: ¿Aguantaremos tanta verdad?

Quise escribir un par de veces en medio de esta transformación que atravesamos en Chile y  también otros vecinos.  Al final no pude; la vorágine tuvo más fuerza. Y acá estoy, camino a los bosques y lagos sureños para escribir las Predicciones 2020; cansada como tantos que habitan esta tierra actualmente convulsionada de esta América más viva que nunca, atenta a la cantidad de señales que cada día se muestran en este renacer planetario, contenta porque algo en mí sabe -tiene certeza- que esto es muy beneficioso y es la caída definitiva -aunque paulatina- de este sistema cruel y desconectado que se nos ocurrió crear para vivir y que, como compartí en el audio de la nota anterior, se nos metió en los huesos y nos hizo distorsionar y profanar muchas cosas… Pero acá continuamos, recuperando centro cada día y recién sacudidos por el desmorone de las estructuras que desde 2008 anunció Plutón en Capricornio que destruiría, tiempo en que comenzó la crisis subprime como gran ícono de lo que ya no se puede sostener y de lo que vendría sucesivamente en varios países;  proceso al cual se sumó desde fines de 2017 Saturno, bautizado como  don Satur en este blog, con toda su sabiduría y, por si no bastara, ahora se sube al carro nada menos que Júpiter, un eterno bromista nada liviano.

Siempre hablamos por acá de la tríada: 2018, 19 y 20, que eran años muy poderosos. Claro que ni Ecuador, ni Bolivia, ni Chile, ni México, ni Brasil, ni Colombia, ni Estados Unidos, ni China, ni España, ni Francia, ni Reino Unido, ni Irán, ni Hong Kong dimensionamos de qué se trataría ese poder transformador, al cual varios otros rincones se sumarán este 2020.

Y,  Júpiter desde su trono dorado nos dice hoy 2 de diciembre: ¡Falto yo, chicos. Esperen que daré más material; miren que esta sacudida fiesta no me la pierdo! Claro, por si nos hiciera falta estímulo, a este coloso, dios temido, venerado, respetado y paradójico, se le ocurre despedirse de su casa sagitariana donde estuvo el último año y desde donde agitó el fuego, el sentido de vida perdido por muchos, las verdades en las iglesias, la justicia, la migración, los magisterios, la educación y los estudiantes, entre otros. Ahora Jupi agarra su copa de bronce, sus libros importantes (que no son pocos), su pasaporte intergaláctico y -por supuesto- su lupa y su dron de última generación (regalado por Urano y Neptuno) para recorrer a su antojo y sin prisa las secas tierras de Capricornio durante un año. Aguante las cabras, los arianos, cancerianos y librianos que les toca crecer -como a todos- solo que con más intensidad. Ideas aparentemente antojadizas del Universo, ¿no?

Al menos yo, siento e intuyo que aquí, en esta verdadera erupción social de Chile y sobre todo en el (no) manejo de ésta falta algo… No sé qué es. Pero aquí hay más de algo oculto que falta se revele. Y viene del poder explícito y de ese que está en la sombra pero que todo lo mueve. En este intrincado puzzle chileno que algunos llaman crisis o estallido social y que yo –junto a otros– prefiero llamar parto, transformación o nuevo país, falta una pieza clave. Y aunque mi energía geminiana está intrigada y expectante, mi consciencia sabe que esto se sabrá más temprano que tarde. Confío en los juegos y enseñanzas de Júpiter, también en su lado copuchento, chismoso, que no quiere guardar secretos, más bien adora contarlos. Al pasar por Escorpión (regente del poder, la intuición, la sexualidad, la investigación, la alquimia, las muertes literales y simbólicas) hace dos años él se encargó de destapar el abuso como un tema que cruza a la industria del espectáculo, no solo a las iglesias y a otras instituciones y salieron varios nombres a pasear por allá y por acá. A él le debemos el Me Too y sus derivados; enhorabuena.

Comenzamos con esta entrada de Júpiter a Capri un año de verdades que pueden resultar chocantes y/o dolorosas en varios puntos de este bello planeta. Terminará de salir lo peor y lo mejor de nosotros. Porque ya no se nos permite construir en base a mentiras, maquillaje de lo que está mal, ni añoranzas ni fantasías presentes o futuras. Júpiter es un irónico buscador de verdades y Capri es la realidad en sí misma; además de regir todo lo financiero y político; las grandes estructuras de la sociedad. La última vez que estuvo en estas tierras le ayudó a Plutón a avivar la mecha de las crisis en Estados Unidos y Europa. Ahora –además de los ya nombrados– Argentina, Suecia, India, Grecia, Italia, Alemania, Japón y Rusia pueden sumarse a las erupciones actuales. No necesariamente en torno a lo económico, sino desde el asumir realidades que nos tocarán a todos. Vienen verdades en torno a las prácticas que tenemos con el dinero, el trabajo, la ambición, con nuestras rigideces y miedos, con el patriarcado que portamos por dentro y por fuera, el éxito, la acumulación, la tercera y cuarta edad, las autoridades; también en torno a la minería, las tierras en sí, las grandes corporaciones y… el dinero del narcotráfico que cruza distintos poderes, incluido el que está bajo algunos «deportes».

Hoy más que antes vivimos eso de todo está conectado y de Somos Uno. Y Júpiter en Capricornio nos lo hará sentir en la piel. No sé si todos aguantaremos tantas verdades personales y colectivas. Pero lo que sí sé es que solo con éstas podremos construir lo nuevo. Se asoman en especial siete meses más de golpes de realidad necesarios e impostergables, así que es mejor asumir no solo eso que emerja ante nosotros y todo aquello de lo cual no hemos querido hacernos cargo en los últimos años, sino además que estamos en un camino desafiante, con mucha belleza, impregnado de Amor a esta experiencia humana y –aunque no lo parezca– cada vez con mayor consciencia. Por eso, entre otras cosas, ya no podemos mentirnos. ¡Al fin! Bienvenido, Júpiter, a esta fiesta o festival de la Verdad por más que duela.

Cuando nos conectamos…

Llovió todo el día. Yo feliz. A ratos con viento y a ratos muy suave. Me quedé prendada mirando el majestuoso lago Llanquihue y sintiendo su energía tan guardiana. En Frutillar. Era lo que quería y necesitaba después del aire muy seco en Santiago y luego de meses de mucho trabajo: sentir y contemplar la lluvia, respirar aire húmedo y puro rodeada de verdes y quietud… Por la noche llego de vuelta al hotel y suena la música de Juan Luis Guerra en el comedor, mientras converso un poco con unos brasileros que me hacen gracia porque hablan muy fuerte y en el sur de Chile prácticamente se susurra -en notas agudas- al lado de este tono, entonces varios los miran con extrañeza y cierto descontento.

Vine casi de incógnito, ja; lo siento pero necesito estar conmigo antes que con los amigos, así que no le avisé a algunos que quiero y conozco por acá porque mi viaje es corto y necesito una cuota mayor de silencio; aunque estos brazucas me hacen cuestionármelo, jaja (siempre suelen hablar mucho; ya los conozco). Mismo con los argentinos de la mesa del lado, que hablan de Cristina (Fernández; claro. Pisciana, ascendente Tauro, con Luna y Júpiter en conjunción ahí mismo; es decir: te encargo el apego y la exageración en su personalidad! Me encantan varios políticos porque nos enseñan todo lo que no hay que hacer en la Vida sin filtros ni preámbulos. ¡Muchas gracias por eso!) y con quienes me río porque miran un programa de actualidad en la tablet donde satirizan con  ella y está muy chistoso…

Como me dijo Andrea desde Talca, este sur de Puerto Varas y alrededores es como mi cargador después de mucho trabajo; una vez en una canalización me dijeron que era uno de mis lugares creativos, de poder. Y sí, acá reconecto, respiro este verdeazulado, siento el lago y los volcanes como aliados, cierro y abro capítulos… Aunque últimamente hay cantidad de santiaguinos que parecen no entender demasiado de qué se trata el sanador sur de Chile, pero éste con su generosidad aguanta incluso los bocinazos de algunos y que hasta hace unos años no se escuchaban por acá… En  fin. Creo que pronto los volcanes harán lo suyo para restablecer el preciado equilibrio de este rincón.  Amén.

Estoy muy emocionada estos días. Varios ex alumnos del Taller Del Ego al Alma me cuentan sus movimientos energéticos personales, con la familia, con los amigos o con la pareja y cómo sienten que comenzaron un nuevo espacio en sus vidas, que quizá en qué desembocará; es un muy reconfortante… Nunca terminamos de crecer y de despertar…  Una alumna -que lleva un par de años en trabajo interior más decidido- en especial me conmueve al compartirme su tristeza porque ya no encaja en sus actuales círculos y, claro, cuando conectas con tu alma, cuando cambias de energía, todo alrededor se mueve, vive un ajuste. Y no es que tengas que despedirte de tus amistades, no: es que vivirás un período de no sentir pertenencia (o menos que antes, sin duda) con lo antiguo; varios pueden irse, pero quienes tengan que permanecer o reaparecer lo harán y te irás encontrando con tus iguales, además… También se te mostrará más que claro con quiénes no y con quiénes sí. Y no porque sean peores o mejores. Es por correspondencia… Ya no nos dejan fingir afinidades, no nos permiten el autoengaño a quienes trabajamos interiormente; simplemente no se puede; no da… Nuestros círculos dicen mucho de nosotros, por lo demás…

Pero no sólo eso me tiene movida. También nuestra belleza humana. En la consulta me encontré (antes de suspenderla por un mes para descansar y reestructurar. Acá datos de ex alumnos que ya hacen lecturas por si quieren la suya!) con unos cuantos que ya no le temen al cambio. Gente que ya sabe que corresponde separarse de la pareja, o cambiarse de trabajo, o dejar la casa, o dejar de ser la madre/padre de sus hermanos, o hacer un viaje importante que marque un punto de inflexión o comenzar una relación de otra forma… Y que no están en resistencia. No están en rechazo. No están culpando a nadie ni en negación ni creen que es injusto. Y buscan la lectura de carta astral porque necesitan más herramientas para este nuevo capítulo, que saben es parte del camino. Tampoco están queriendo controlar la situación (enhorabuena!); ya la abrieron y están en plena entrega a ésta más allá del dolor, los miedos, la incertidumbre, el cansancio.

Entonces, hacer lecturas desde esa vibración resulta, además de una confirmación de nuestro crecimiento colectivo -que cada día se deja ver más en distintas manifestaciones – un deleite para el corazón. Aunque igual todas las lecturas son un regalo para el Alma, más allá de si son más o menos fluidas (a veces lo egos más mentales y obsesivos dan su quehacer, pero son parte del camino).

Mis días de lluvia por acá me ayudan a recapitular con agradecimiento y emotividad estos meses 2019. Y en el último día de este breve viaje aparece el sol muy radiante aunque el aire sigue frío. Excelente mezcla para mí. Vuelvo, entonces, a otro de mis rincones de gran conexión en el lago esmeralda Todos los Santos. Esta vez no me voy al lado del chofer (no quiero hablar mucho) del minibus; me voy sintiendo todo el trayecto, encontrándome con distintos volcanes, árboles y las aguas del Llanquihue y luego del río Petrohué, mostrándose en casi todo el camino.

En las calles de la ciudad el chofer se desvía porque hay celebraciones de las fiestas patrias y nos encontramos con decenas de niños (de unos 10 años de edad) vestidos con nuestros trajes típicos listos para bailar; algunos van con orgullo, otros con timidez y todos muy lindos, impecables. Algunos nos saludan a los pasajeros y se divierten al recibir nuestros ademanes, a varios les da vergüenza, mientras los gringos les sacan fotos. Me emociona mucho, me siento privilegiada de toparme con ellos. Ese es el corazón verdadero de Chile: bromista, introvertido, perfeccionista, lúdico, chispeante, miedoso, generoso, creador, sensible…

Unas cuadras más allá me llama la atención que el chofer se detiene a comprar el diario (que cada vez tiene menos hojas por acá; ya lo miré una mañana mientras esperaba un café) antes de salir de la ciudad. Más tarde, cuando ya vamos en la mitad del camino, en medio del campo -con sus árboles grandes, algunos nativos y otros no, sus colinas verdes, sus vacas, ovejas y gallinas correspondientes- el minibus comienza a detenerse ante un anciano que mueve su brazo a lo lejos con entusiasmo; me causa curiosidad y ternura nada más mirarlo a varios metros, tiene una impronta muy sureña, con sombrero pequeño y vestón grueso algo raído. Se sube de a poco, con dificultad y habla ídem, pero nos saluda a todos los pasajeros con su mano algo deformada por la edad y por el trabajo seguramente;  también saluda al conductor, que obvio que ya lo conoce. Le pasa unas monedas y éste, en vez de entregarle de vuelta el boleto, le pasa ‘su’ diario, que él recibe con ilusión y un gracias; lo dobla bajo su brazo y se queda de pie. Unos metros más allá, frente a un almacén el pasajerolector se baja, se despide de todos y nosotros de él… Yo lo sigo con la mirada en su andar lento y vuelvo a emocionarme: así somos los humanos cuando nos permitimos (en el contexto que sea) conectarnos con y entre nosotros, sin dejar que la prisa fría de este sistema nos haga creer que somos otras cosas, cuando -si nos detenemos, respiramos, observamos y sentimos- podemos palpar que realmente somos de una Belleza y de un Amor inconmensurables… Gracias, amado y sanador sur de Chile… Pronto regreso!

Breve ‘kit’ pre y post Eclipse

Imagen de la BBC

Cuando falta nada para este eclipse total de Sol en Cáncer, que se verá por estas tierras sureñas, y cuando ya comentamos bastante en este post anterior de su energía, con todo lo que nos regala y propone… A pedido del público ‘preguntoso’ y fiel,  les dejo acá un ‘kit’ que nos ayuda a recibirlo y a potenciar sus bellas oportunidades… Acá vamos:

Primero una buena entrevista radial a la astrónoma chilena María Teresa Ruiz, con una mirada que comparto mucho sobre qué hacer en el momento del eclipse, en torno a observar más la naturaleza completa y en especial el cielo. Es un podcast de unos 20 minutos. Dele play Aquí.

Y acá una de las cosas que conversamos en la reciente charla que compartimos el sábado pasado, donde los primeros cinco puntos son para estos días y el resto para los seis meses a contar del eclipse:

Y por si alguien quiere volver a leer o integrar lo que nos propone esta unión Sol/Luna/Tierra, que da inicio a una poderosa transformación en nosotros, pueden releer aquí la nota y/o escuchar más de este eclipse canceriano en la entrevista vía telefónica  que tendremos este lunes 1 de julio alrededor de las 11 am aquí, en radio Cooperativa.

….Y para saber un poco más, acá un video reportaje desde la astronomía.

Un gran abrazo, a ir más lento, reírnos más de nosotros mismos y disfrutar estos días de poderosa activación. ¡Feliz eclipse total de Sol! ¡Feliz nuevo ciclo de luz!

 

¿Eclipsados o luminosos? …De nosotros depende!

No sé si el eclipse que se verá en Chile este 2 de julio me pone alegre o alerta. Quizá ambas cosas.  Y también sensible. Para nada siento miedo; porque será una liberación/confirmación… Hace un rato que lo siento -al eclipse- entre nosotros y en el ambiente. Ya está acá; hace unas tres semanas, por lo menos.  La verdad, a lo que sí le temo es a nuestro ego frente a él. ¡Uufff! A los medios, en especial a la TV y autoridades locales (aguante, televidente!); prefiero no imaginar los desbordes que pueden producirse en pantalla y en opiniones, en las vías y localidades -algunas de gran pureza vibratoria en las montañas- donde se verá; además del marketing desmedido (ya veo hasta ofertas del retail en torno al ‘fenómeno’; ¡Auxilio!), el negocio que para muchos significa, el sobre análisis, la expectativa, los espectáculos -quizá de qué tipo- asociados… En fin. Así somos los humanos y los eclipses de Sol si para algo sirven -aunque muchos no se enteren- es para limpiar el ego personal y colectivo

Lo señalé en las Predicciones 2019 de Emol.com, este eclipse total de Sol en Cáncer está lejos de ser una anécdota del cielo y mediática, en especial para Uruguay, Argentina y Chile, donde se verá… Es tremenda oportunidad. Y es un desafío también. Ante los eclipses la oscuridad nuestra sale a pasear, lo cual sucede todo el año -ja-, sólo que ahora  intensifica para poder verla, integrarla y liberarla. No se trata de un castigo ni de algo caótico, sino de una limpieza necesaria que armoniza, que provoca ajuste y completitud. Sol y Luna, masculino y femenino, luz y sombra, día y noche se unen para liberarnos de lo que ya no nos corresponde como humanidad , junto con permitir que confirmemos -en los seis meses venideros- nuestro camino, lo que de verdad es para nosotros; y lo que  no… ‘Muchas gracias, te suelto’.

Y para este noble cometido, esta vez la visceralidad y rigidez canceriana&capricorniana -que ya se palpan- puede mostrarse mucho provocando conflictos, juicios errados, ansiedad, defensa, apego, codependencia, inseguridad, tensión física… Pero al mismo tiempo nos hará ver esto en nosotros y he ahí la oportunidad: es tiempo de despedir todo esto, en especial el drama, el victimismo, el miedo, la desconfianza ante los demás, el cerrar nuestra energía frente a lo desconocido… 

Justo estoy escribiendo esto y al día siguiente, el del solsticio, quedamos con una de mis alumnas aventajadas y actual astróloga Katy Becker, muy talentosa y divertida (@katybecker), de tener esta conversación en su podcast Las Nuevas Claves del Éxito y resulta una hora de conversación chistosa y profunda a la vez, con sopaipillas pasadas (típica preparación chilena para las tardes de invierno) como sabrosa antesala de la grabación, en el ultra clásico café de Providencia, el Villa Real. Aquí pueden escucharlo:

 

Estos días son de bastante actividad astrológica para mí. Acá les dejo este Video de invitación a la conversación que tendremos el lunes por la tarde con Daniel del Zentro- Profelicidad, donde estaré además este sábado 29 de junio (antes del eclipse) a las 11 am, en Peñalolén, Santiago, con una charla sobre este ciclo actual, el segundo semestre y el aporte de la astrología.  También se puede asistir por video conferencia. Acá la info.  Pueden escribir a contacto@profelicidad.com

Pasados los avisos (pronto vienen más, con talleres!) sigo con estos días. Parece que no está pasando nada pero está pasando mucho. Y uno de los cambios energéticos de este tiempo -muy emocionante por lo demás- es que como muchos ya despertaron y estamos viviendo desde mayor consciencia, las transformaciones/comprensiones son más internas y son… Sin desgarro. Sin drama (se escuchan ovaciones del cielo y de otras dimensiones ante esto último!).

Como conversaba con Katy, este tiempo es intenso pero sin vorágine. Se nos pide gran autenticidad, coherencia y dejar de maquillar situaciones. Este tiempo requiere escucha interna para ser cada vez más genuinos y fieles al llamado de nuestra alma. Por eso es doloroso ver, asumir, dejar actitudes, dejar situaciones o relaciones. Porque ya no podemos mentirnos como hasta hace unos años. Ahora no. Encima  -con Júpiter en Sagitario- en cualquier momento se ventila la verdad con megáfono y se paga muy caro la deslealtad hacia nosotros mismos… Ya no podemos pasar por alto señales, sensaciones, insatisfacciones. Como humanidad -además- atravesamos una revalorización y ‘recomprensión’ del verdadero disfrute, que es sin gula (sin acumular), que nos pertenece, es simple, que podemos crearlo cada vez más y para eso tenemos que soltar pesos, oscuridades y distorsiones… Porque el goce de la Vida es luminoso, no está apegado a lo material aunque sí implica el placer de toda la materia pero sin neurosis, e incluye la aceptación del dolor… Sí, no lo excluye. Porque es parte valiosa de la experiencia humana, pero no es una constante ni algo que haya que agrandar ni por lo cual sufrir, no son sinónimos…

Los nodos en Cáncer y Capri abren un valioso canal de limpieza de nuestras rigideces, creencias obsoletas sobre el trabajo, el dinero, la familia, los afectos en general, el hogar, la alimentación, el esfuerzo, el éxito, la prisa, lo masculino y femenino… Todo esto está en poderoso proceso de purga para que comencemos ya a andar más livianos y abiertos…

Y en esto último el humor es clave! Si algo están limpiando en Capricornio los nodos con Don Satur y Plutón acompañando y que ahora con el eclipse tomará aún mayor fuerza es dejar de pensar/sentir que todo es serio e importante. Ahí entramos en drama por un tubo! …Que se convierte -muchas veces- en un túnel del cual nos puede costar salir… Nuestro ego está muy a prueba en estos meses y tenemos varias tentaciones para creerle toda la película porque él se resiste a dejar sus pautas. Pero también nuestra alma pulsa con toda su energía para que la escuchemos, nos riamos de nuestra cabeza y de las emociones pegadas, miremos la realidad con más humor, lo mismo a nuestras estructuras locales e internacionales, a nuestras autoridades (que tanto nos reflejan y enseñan) y les demos menos fuerza porque lo realmente importante ahora es dejar partir lo que nos opaca y eclipsa, todo lo que nos quita luz y sonrisas… No es necesario hacer actos heroicos o rimbombantes (eso también es ego), sino comenzar con gestos concretos el valioso camino de soltar…

Desde ahí, podemos prepararnos para este eclipse. Yo además suspendo varias actividades desde el domingo previo a éste, porque es sano entrar en mayor quietud estos días, alimentarnos mejor, estar con quienes queremos de verdad y conservar nuestro centro, que es lo mismo que escuchar al alma… Durante los seis meses que vienen podremos soltar/limpiar y es probable que estas tierras, aguas, fuegos y cielos de nuestro bello sur del continente americano también lo hagan… Nos acompañamos todos, sin duda. Y tenemos la poderosa decisión de pararnos desde la luz o desde la sombra… Vaya Poder! Gracias, Feliz Solsticio, Feliz eclipse y mucha claridad álmica para estos meses del segundo semestre, donde sentiremos sus efectos y recogeremos valiosos frutos…

Equinoccio 2019: ¿Y si fuéramos más felices?

Esta tarde-noche, en este sur del mundo, llega el Equinoccio de Aries. Unos días antes me puse a escribir esto, pero esperé a publicarlo hoy. Y ahora, con la radio de fondo, me entero que es el Día de la Felicidad. Mira tú las sincronías. Acá se los dejo, les agradezco la lectura y la escucha radial de estos días, como también la bella compañía de muchos de ustedes durante el ciclo que cerramos hoy. Acá voy:

No sabía por qué en medio de estar unos últimos días de vacaciones en la playa, donde fuimos a despedir el verano, después de dar un paseo por los sures chilenos y argentinos, y también -ex profeso, en mi caso- a conectar con el dios Neptuno, el señor de los mares y las emociones profundas, que este año estará poderoso para algunos; sentía que tenía que ir sí o sí al baño turco; no con obsesión ni prisa (así no habla el alma), sino con certeza.

Luego de unos días de vuelta en Santiago, donde ya organizo los talleres de astrología (acá por si le interesan) y la agenda de lecturas, voy  a una potente meditación/activación grupal, donde siento que puedo limpiar pesos y reconectar con el presente. Y al día siguiente por la mañana parto directo a mi baño de vapor, en el centro de la ciudad. Al entrar en la sala donde el aroma de eucaliptus lo impregna todo, al igual que la humedad, siento felicidad plena, me río y suspiro: Graciaaas… Aquí tenía que estar, esto era lo que necesitaba, qué bueno que me escuché; gracias-. Y, a diferencia de otras veces en que me ocupo de ponerme aceites en el pelo o de exfoliar la piel, lo primero que hago instintivamente es sentarme en posición de meditación y hago eso, meditar: respiro profundo varias veces con ojos cerrados, conecto conmigo, con mis guías, y estoy plenamente presente por varios minutos, con mucha calma y placer. Resisto mucho más el calor que otras veces y cuando ya es suficiente salgo de la sala a ponerme un poco de agua fría para luego volver a entrar… Me quedo unas horas en eso del calor y el agua; cuando ya estoy por irme a almorzar a uno de mis favoritos en el centro, siento: claro, tenía que estar conmigo y en esta purificación que reactiva todo y tenía que estar en esta humedad intensa… Fueron muchos meses -casi un año completo- de estar conteniendo y sosteniendo a otros (en lo personal y profesional) y de compartir mucho en distintos espacios, lo cual agradezco profundamente porque varios con quienes compartimos en este ciclo me contuvieron a mí; e igualmente casi no había estado a solas conmigo en quietud, sólo «estando», en silencio; de hecho me da risa que una señora me quiere hablar y yo esta vez afirmo a mi Géminis tan sociable y sólo sonrío sin interactuar más, necesito seguir conmigo… También tenía que estar pisciana: vaporosa, licuada, sensible, sin forma, intro, porosa, nubosa, sin mente…

Desde ese vapor agradezco infinidad de cosas y lazos del año, boto lágrimas, me río, relajo en especial mi espalda y hombros, disfruto todo, intenciono estos meses y los talleres que daré, miro un poco del año y de esta semana que está «radial» (más abajo les dejo links e info); agradezco toda la nobleza de mi cuerpo que resistió y sostuvo nerviosismo, estrés, dolor, tristeza, angustia, pocas horas de sueño, rabias, cansancio, extensas caminatas, mucho trabajo, gran sanación y más…

beach during sunset

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Y ahora que miro este equinoccio, que viene con yapa de Luna llena en Libra y con harta energía pisciana (de agua) acompañándolo; y mientras preparo material para la radio, me alegra ver que comenzamos un año solar (para la astrología el año se inicia cuando el Sol entra al fuego de Aries) con énfasis en desprendernos de nuestro lado heroico que quiere demostrar algo y ser reconocido, en enaltecer el goce de la Vida y de lo que ya tenemos, incluido nuestro hogar (y si no lo tenemos, es buen año para gestarlo, ojo), en trabajar nuestros talentos en vez de dejarlos dormirse, en abrirnos el mundo del conocimiento y de los viajes, en hacer gestos muy concretos en pro de la ecología, la armonía de nuestro sistema humano con la naturaleza que habitamos y somos...

En este ciclo estamos más grandes y, por lo mismo, las cosas son más tajantes. La naturaleza y los grandes sistemas o protagonistas mundiales pueden ponerse drásticos porque nos toca a todos madurar y lo antiguo se resistirá, como es normal.

Y parte de esta maduración que iniciamos en 2019 y se extenderá por un par de años es dejar de distorsionar la felicidad y de creer que es una meta, o es algo grande, o espectacular que está afuera y lejos, que depende de la comodidad material, que es un estado constante (ja) y que anula el dolor (ja,ja). Lo vuelvo a decir: La Vida, esta existencia tan enigmática y bella a la vez, incluye dolor, es parte de ella, de nuestra experiencia humana y no es ni bueno ni malo, simplemente Es…

mafalda-felicidad

La felicidad es mucho más simple, cotidiana, pequeña y hasta silenciosa… Tiene más que ver con cosas sencillas que necesitamos, como caminar, descansar, sentir el sol, cantar o escuchar buena música, compartir una cena, quedarse en casa, dar o recibir un abrazo, escuchar las risas de los niños, soltar la rutina de vez en cuando… Y me tomaría varias páginas de este blog describir espacios o momentos felices que quizá a los egos más prejuiciosos y/o enrollados les pueden parecer cursis o clichés -y qué más da; así somos los humanos, nos enredamos en la mente…

E igual escribo de felicidad y rememoro de este verano el contemplar las olas brillantes y cadenciosas bajo el sol sentada en la arena, el aroma de café con cardamomo a media mañana, el sentir el viento en el cuerpo mientras paseamos por el sur de Argentina, el poder quedarme en cama más tiempo porque mi cuerpo y mi mente están lentos, el reencontrarme con un par de amigas de vuelta de vacaciones y reírnos a carcajadas además de conmovernos con pasajes de este verano, el mirar el jardín vibrante desde mi consulta en mi primer día de vuelta a las lecturas… El entrar a la sala de vapor, llenarme de él y sentir la alegría de comprobar que eso necesitaba mi cuerpo y energía aunque no sepa del todo por qué…

Este año solar que iniciamos con el equinoccio del 20 de marzo, con las novedades Urano en Tauro, de Quirón en Aries y de tanto Don Satur como Plutón en Capricornio, nos traerá a Tierra, a disfrutar lo simple, lo pequeño; a crear desde lo natural, a poner la tecnología al servicio del planeta, a soltar el yo-yo del último septenio, a habitar nuestro cuerpo y espacios de casa o trabajo con más consciencia, a concretar anhelos con calma y acciones más sólidas, sin lucha… Este equinoccio, es también una invitación a crear felicidad sin pretensiones ni estridencia, cada día, sin ansiedad y, por supuesto, escuchándonos -al alma- un poco más, como una práctica…

Para seguir compartiendo de esto, acá les comparto el audio de la relajada entrevista en la radio online de la librería Qué Leo, con la ariana Kathy Becker. Y esta mañana a las 11 estaremos en radio Cooperativa compartiendo más del ciclo que comienza. Acá el audio y al final el video por si les queda más fácil. ¡Feliz equinoccio, tiempo para bajar a tierra nuestra felicidad y permitir que aparezca! Gracias!

Bendito miedo (en este fin de mundo)

-Qué pasa, amiga, con el mundo!!!??? inundaciones, incendios, nevadas extremas, y ahora un volcán…que mal le hacemos a nuestra Tierra para que reaccione así? nos estamos destruyendo… Que pase pronto lo del volcán, un beso, te extraño -me escribe Armando desde mi querido Mercedes, Buenos Aires. Me emociona leerlo y sentirlo cerca pese a la distancia.

-Amigoooo!! y yo justo escribiendo una nota sobre esto en el blog…. Mira cómo nos sincronizamos… Ando por tus tierras, en San Martín de Los andes, muy belloooo… Me he acordado de ti… Ya brindaremos, verdad? Y ahora de vuelta pasaré cerca del volcán, así que capaz que me tomo una foto y te la mando; sin lava eso sí, jaja.  Abrazo grandeeee -le respondo con nostalgia y sonrisa, mientras él me recuerda que las casualidades no existen.

Así es. Cada hecho tiene un sentido, un momento, un lugar/espacio y un propósito en nuestro camino de crecimiento llamado Vida, este viaje apasionante que tiene de todo, incluidos los movimientos de la naturaleza y los miedos que tanto nos enseñan…

… De vuelta de Villa Traful, mi bello y revelador paseo  que relaté en el post anterior, mientras cenamos a la rápida en un pequeño local de comidas caseras de San Martín de Los Andes, pasan las noticias en la tele. Al mirarla me sale una carcajada y le digo a Guille (otro viajero): ¡Huyamos!, ¡el mundo se está acabando y nosotros aquí paseando. Hagámonos cargo; nada que ver estar aquí gozando la vida, no se puede!- Y mientras él se da vuelta a mirar la tele nos seguimos riendo y una señora de la mesa del lado también. Es que la pantalla está dividida en cuatro y dice lo siguiente: Evacuan Santa Fe por inundaciones / Diluvio en Córdoba / Chubut bajo el fuego / Erupción en el Villarrica, alerta roja… -¿Algo más? -pregunto moviendo la cabeza y luego conversamos sobre la manipulación y alarma de los medios de comunicación que no analizan las causas de las cosas (por ejemplo acá se rumorea que los incendios del sur argentino son intencionales para luego comprar o vender esos terrenos; y también creo que a las élites chilenas les vendría bastante bien alguna tragedia que gire la agenda al final de un verano lleno de oscuridades y verdades reveladas, más allá de que la emergencia como tal puede ser real, ¿no?) sino que optan por repetir hasta el cansancio las mismas imágenes que promueven miedo, una de las emociones que más dividendos da y que menos luz provoca… Ahora, tampoco es nuevo ni relevante, los medios masivos reflejan parte de nuestra mente colectiva que está dormida y está bien, tampoco fueron creados para generar consciencia, nos muestran aspectos nuestros y mucho de lo que ya no hay que hacer ni fomentar. Gracias por eso…

Y justo yo pensaba escribir sobre una de nuestras emociones favoritas, el miedo, estos días porque me llegó que parte de lo que trabajaremos en Ritual de otoño el próximo sábado 28 de marzo (están todos invitados; acá están todos los datos), que da comienzo ‘oficial’ y energético a este poderoso 2015 y, como conversamos por aquí y ‘en vivo’ con varios, ahora sí que se cierra el aleccionador 2014.  Sabíamos que marzo sería muy intenso pues Urano (liberación, creatividad, sorpresa, rebeldía)  y Plutón (transformación, oscuridad, poder, intuición) tienen sus últimos encuentros después de dos años topándose, citas que tanto nos han hecho ver, crecer, despertar y soltar… Ahora estos dos poderosos se despiden y ya sacan chispas. El cielo está de fiesta… Pero nuestro ego no. Él tiene miedo y tensiones pues sabe que es ahora o nunca… Este 2015, es un puente que nos da -a mi juicio- la ‘última‘ oportunidad de vivir otra Vida.

Erupción del Villarrica (Fuente: EFE, Emol.com)

Erupción del Villarrica (Fuente: EFE, Emol.com)

… Justo antes de salir a Villa Traful, Ezequiel me dice muy temprano: ¿Viste que el Villarrica hizo erupción? -abro los ojos y le digo: Nooo, ¿en serio? -Sí, a las 3 de la mañana. Ya hay evacuados y todo, mirá en Internet a ver qué dicen-. Entonces entro a Cooperativa y Emol y sale la noticia y que la Presidenta va a la zona y el fuego saliendo del volcán y la alerta más que roja y toda la onda… -Mmm, Marte y Urano en Aries… Esto era -pienso recordando las predicciones en que mencioné los volcanes (aunque creo que unos del norte se moverán también), además de visualizar la carta del viaje y la última que levanté hace unos días para escribir el horóscopo de Emol.com antes de salir de Santiago. Me pongo inquieta por la situación y por saber más porque de vuelta tengo -y quiero- que pasar muy cerca del volcán y quizá cómo se dará todo si el tema es más grave. En eso parto a la Villa y le digo a Charly, el chofer y guía de la excursión que pasa a buscarme y a quien recién conozco, que si puedo irme adelante, de copilota (como le dije a Alejandro, mi amigo verdulero que, pese a mover la cabeza con risa, ahora en cuanto me ve me dice: ‘¿va a querer su piña especial, verdad?’, y también una vez a Pepa, vecina/amiga/escritora, cuando hablábamos de frases que recopilamos: «De las patudas es el reino de los cielos!«). Me mira y responde: «Y… si ya me lo pediste qué te voy a decir a vos, dale, subite» -expresa con cierta ironía mientras me instalo con la mejor vista, saludo a mis compañeros de viaje y escucho la radio local que justo habla del volcán. Charly comenta que el espectáculo por la TV fue lindísimo, que la naturaleza es bella y todo eso, que me quede tranquila porque ya el volcán botó lo que tenía que botar y no pasará nada más… Y digo: sí, es verdad. Pero cuando él se baja y va por otros viajeros que nos acompañan ese día, en la radio agregan que el paso a Chile está cerrado. Mi panza se cierra y digo: heyy! miedooo! estás aquí! … Ufff…Bien, qué necesitas?… Ok, respiremos… -entonces pongo mi mano sobre el ombligo, boto aire y vuelvo al centro del pecho, conecto con mi corazón mientras mi mente está una tanto eléctrica pensando en que si esto crece puede ser más delicado… En eso sube Charly, enciende el motor nos saluda a todos y me dice: bueno, ché, ahora relajáte y disfrutemos del viaje-. Yo me río porque es justo lo que mi ego no quiere hacer, pero mi corazón sí y en los primeros kilómetros de la aventura va y viene la energía mental hasta que poco a poco la belleza del sur y mi vista privilegiada logran calmar bastante a mi ego que anda en cualquier parte menos ahí… Lo traigo al presente y le digo: ok, respiremos; todo está bien y está pasando para algo… Luego me meto en el cuento con que Charly nos explica el viaje y los detalles del lugar y cuando hacemos la primera parada en el lago Meliquina, entre las montañas, le pido a él, al lago, que me ayude a confiar, a relajar y que despeje cualquier obstáculo… Permanezco minutos frente a él con sus colores turquesas, verdes y azules… El agua es muy pura, hay sol y el aire está frío. Me quedo ahí recibiendo el sol para entrar en calor y siento cómo poco a poco mi vibración cambia; cuando vuelvo a subir a la camioneta miro al lago y agradezco; ya estoy cada vez más presente en el viaje, sobre todo más adelante, cuando Charly nos comparte unos mates a media mañana en otra parada del camino…

Meliquina

Meliquina

He aquí el miedo, una de nuestras emociones primarias más comunes y por la cual tanto perdemos, destruimos, nos defendemos, atacamos, nos restamos, agredimos, nos apegamos, nos paralizamos… Y también cuya energía puede ser un gran motor para ir más allá… Y él, el miedo, es algo que ya Saturno nos mostró con crudeza los últimos dos años, nos puso frente a varias de sus facetas para reconocerlo y palparlo… Ahora, en 2015 y 16 nos toca abrazarlo, conocerlo más, amigarnos con él, comprenderlo y… Soltarlo con amor para realmente hacer -o terminar- los cambios que la Vida nos propone hace un rato. No es algo fácil, pero sí es una mirada/acción diaria que puede ser de enorme satisfacción y transformación en nuestras vidas…  Casi da lo mismo si vienen de otras vidas, si son de la actual o ancestrales, los miedos son una energía que podemos mirar con más amor para transformarlos dentro de nuestro corazón y comenzar a actuar más desde la confianza y la certeza de nuestro crecimiento personal y colectivo. Estamos todos haciéndonos grandes, pasando incertidumbres y aprendiendo a vivir en este nuevo mundo porque el anterior, el de nuestros padres y abuelos, el que tenía instituciones sólidas y era más menos predecible, el que conocimos de pequeños ya fue. Se acabó, no va ni da más… Ahora estamos nosotros con nuestro corazón poderoso frente a la Vida y podemos dibujarla y colorearla de otra forma porque todo es nuevo… 

Y, por supuesto, cuesta ubicarse en estas nuevas formas, ritmos, códigos y miradas; especialmente a los egos más rígidos. Porque el aire y la energía son inciertos, aunque por lo mismo más abiertos, moldeables, creativos, luminosos... Ahora podemos ir poco a poco, sin presión, pero ir; ya no es tiempo de quedarnos pegados ni inmóviles. Si respiramos más allá de lo que esté sucediendo afuera podremos jugar en este nuevo mundo e ir ocupando los lugares que nos corresponden… Todos estamos invitados a esta Vida creativa y despierta donde no hay nada externo a lo cual aferrarnos. Enhorabuena!

Al día siguiente de la erupción, cuando ya está todo más calmado, incluido el paso a Chile, me instalo en el ‘Café del pueblo’, en el centro de San Martín, al lado de una ventana y mientras desayuno con placer máximo, diviso el diario en otra mesa. Lo busco y me río. Le mando la portada a Silvia, mi amiga argentichilena, y me responde: tendríamos que hacer nuestra esa enseñanza. Jajaja- Y seguimos riendo, aprendiendo, confiando y viviendo en este nuevo mundo junto a nosotros y a nuestro corazón puro, lleno de energía y consciencia… (Continuará…)

Portada del diario, en San Martín

Portada del diario, en San Martín

(Y ahora ya desde Santiago seguiremos compartiendo por aquí y en radio Cooperativa sobre este nuevo mundo. Aquí el video de este miércoles 11 y cómo la realidad del país y del mundo nos refleja. Hasta pronto!)

En excelentísima compañía

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Sendero al mirador Bandurrias, San Martín de Los Andes

Por fin me quedo conmigo. Respiro profundo con mucho placer en medio del bosque, de vuelta del mirador Bandurrias, en San Martín. Subimos con mis compañeras de cuarto, Nadia y Nati, dos argentinas que tomaron sus vacaciones por el sur y que están algo cansadas de recorrer porque han hecho muchas cosas en poco tiempo; en su último día de viaje deciden hacer algo más tranqui y vamos lento por el empinado sendero que está en medio de tierras mapuches, que toma unos 45 minutos cruzar… Un lugareño de unos 70 y varios, con ojos profundos y cabello cano, nos indica por dónde ir y nos dice que acostumbra hacer este camino –lo admiramos y envidiamos, obvio-, aunque “está pesada la calor hoy día”, así que se sienta un rato bajo una sombra… Al llegar arriba hay viento y la vista es amplia e imponente, muy bella, se siente la fuerza de esta zona de lagos y montañas y todo es azules y verdes poderosos… Agradezco y disfruto. Nos sentamos cada una en silencio sobre las rocas a mirar la panorámica, sentir el momento y tomar fotos. Al rato nos despedimos, las chicas siguen a La Islita, a unos 30 minutos caminando más abajo, donde pasarán la tarde; yo vuelvo al pueblo, necesito mucho estar conmigo y en cuanto entro al bosque siento ese regreso con regocijo… Qué bien se siente acompañarse.

Desde el mirador Bandurrias, San Martín de Los Andes

Desde el mirador Bandurrias, San Martín de Los Andes

Adoro compartir con distinta gente, e igualmente muchas veces necesito ese contacto interior que es único, silencioso y tan enriquecedor como el estar con otros. Necesito también salir de la rutina y en ocasiones esa pausa para mí tiene que ser conmigo, necesito darme el gusto de acompañarme; más de una vez he rechazado invitaciones muy atractivas porque toda mi energía y las señales me dicen que ese fin de semana o ese espacio de pausa es en una vibración más quieta y no hacia fuera, como suele gustarle a una parte de mi ego. A él a veces le cuesta entenderlo, pero una vez que comenzamos el viaje se pone feliz y me acompaña con su mejor sonrisa. A ratos también me jode, me hace trampas, me pone distractores y obstáculos -como a todos, ¿no?- pero se aquieta mucho al respirar y reconocer que estamos en otro espacio disfrutando. Al ego hay que educarlo y avisarle cuando vas a hacer cambios o comenzar algo, si no, se resiste y comienza a dramatizar como tanto le gusta. Por eso me da risa la pregunta de Inés ese mismo día por la tarde; me escribe por unos talleres que ella organiza y le digo que estoy en el sur hace unos días; me pregunta que con quién viajo. Conmigo –le respondo. –Ah, te pregunto por curiosidad porque yo nunca he viajado sola, creo que me daría miedo o pena –agrega. Me sonrío y le digo por mensaje: Nooo, es bacanooo, mira mi blog, ahí están las aventuras. Creo que te gustaría –le digo y recuerdo muchas lecturas de cartas astrales donde esto, aprender a estar con nosotros mismos y darse espacios de retiro es prácticamente un mandato de nuestro mapa astral; y muchas personas no lo descubren ni lo aceptan fácilmente, mientras que otras me cuentan que lo saben y que se dan esos espacios porque si no colapsan… Y hay algo más: nunca estamos solos, siempre estamos con nuestro corazón diamante que todo lo sabe y lo contiene, junto a la presencia incondicional de nuestros guías y maestros que más de una carcajada sueltan con nuestras andanzas…

… Al mediodía, en este regreso ‘intro’ por el bosque siento mucho más los aromas y aprecio otros detalles que antes pasé por alto porque íbamos entretenidas en conversar y reírnos, en este caso de nuestro mal estado físico que sufre con las subidas, risas que también fueron un agrado…

De vuelta el sendero se torna más mágico y puedo contactar más con mi presente, con mi corazón, con los guías, con los elementales del lugar y con un par de pequeños pajaritos que me acompañan por un rato sin salir volando ante mis pasos… Me detengo en una parte sólo a respirar, aquietarme, sentir y agradecer, mis oídos parecen agudizar su poder y percibo cada sonido del bosque, en medio de esto el crujir de las ramas de añosos árboles me hace reír porque parecieran saludar y suenan como antiguas puertas de madera… El aire está húmedo y la temperatura agradable, me viene emoción con lagrimita casi por todo lo vivido, parece poco y es demasiado al mismo tiempo…

DSCN9994Por la tarde sigue el paseo y el trabajo por un par de cafés del pueblo y finalmente decido ir al día siguiente a un lugar que apareció como señal dos veces en el mismo día aunque no era mi prioridad: Villa Traful, un pequeño poblado en medio de un bosque que rodea un gran lago de aguas más turquesas y un entorno más puro, sin pavimento y apenas un par de lugares donde comer. La excursión va por camino de ripio por el paso Córdoba, con la típica vegetación patagónica pero más rojiza, distinta a lo que se ve por estos lados, muy bella, y nos detenemos en distintos lagos, ríos y miradores donde la energía es muy abierta y magnética al mismo tiempo.

Una vez en la Villa, hay mucho verde y un poco de viento, se siente aún más la conexión con la naturaleza y la lejanía de la ciudad. Almuerzo algo rápido en una terraza sobre el pasto, no quiero encerrarme en un restaurant, entonces conversamos un poco con Rubén, que oficia de chocolatero, heladero, mozo y cajero. Me pregunta que de dónde soy y surge el tema del volcán. Le cuento que tengo que cruzar pronto y que espero que el paso esté abierto porque parece que esa mañana de la erupción lo habían cerrado.

Lago Traful

Lago Traful

Luego parto al lago y antes paseo un poco entre los árboles. Me encuentro con un matrimonio mapuche que toma mate en un mirador. Él también me pregunta de dónde soy y me dice que “es muy buena la gente de Chile”, que conoce Valdivia, que estuvo hace unos años, que todo muy lindo, que no le gustó tanto el pescado, lo encontró muy salado porque es de mar, pero que sí le encantaron los mariscos y se trajo una caja de almejas y machas para la familia. Me dedico a escucharlo y sentirlo y a mirar los ojos de su esposa que apenas conserva sus dientes delanteros y tiene una mirada muy chispeante. Él es muy sociable y me cuenta varias cosas y me dice que “estamos acostumbrados a los lagos; yo hace como diez año que no me meto acá, imagínese; es que como lo vemos todos los días”, y nos da risa porque mientras yo me maravillo para ellos es lo más normal… Así somos, es como los chilenos con la cordillera, que damos por hecho que la montaña está ahí y ni la disfrutamos, mientras que cualquier extranjero no hace más que admirarla… En eso me despido y les digo que voy al lago. -Sí, vaya, ¡vaya a mojarse las patas! –me dice con un ademán tocando su sombrero; yo lanzo una carcajada y le respondo: bueno, como tú digas, me iré a mojar las patas, te haré caso! –y su esposa se ríe moviendo la cabeza. Una vez en el lago los diviso de lejos, los saludo y seguimos sonriendo… Me siento con los pies en el agua –como ordenó mi amigo- sintiendo toda la vibración pura de ese lugar y al agua a temperatura precisa. Cuando me doy vuelta veo que atrás mío hay unas cuantas bandurrias quietas que se camuflan un poco entre las piedras, las saludo y un par me mira, el resto sigue inmóvil. La vista, el sol y el agua son una delicia. Cierro los ojos un rato y reconecto con el octavo centro, el corazón verdadero; siento gran plenitud, siento calma, alegría, amor, apertura, confianza… Puedo palpar esa perfección de la vida que muchas veces creemos que tiene luces de colores o es espectacular, pero que suele ser simple, quieta, sin afán ninguno. Sólo estar presente disfrutándolo todo, sin presiones ni pretensiones. El sonido del agua en las piedras me atrapa y me quedo mirando todo. Al rato una chica gordita de rulos rojos se acerca con su tablet a fotografiar a las bandurrias, más allá figuran su madre y su abuela, son calcadas y nos saludamos riéndonos un poco de la elegancia de estas aves que parecen vigilar la escena y no inmutarse.

DSCN0104Al salir del lago me entretengo mirando a dos perros, un golden retriver y un mestizo que corren una y otra vez. El primero agarra una piedra del agua en el hocico y corre hasta los pastos (unas dos cuadras más allá) a dejarlos, mientras el otro lo sigue cual escolta. Hacen eso una y otra vez y me río con su juego que parece tan absurdo pero debe ser el mejor pasatiempo de la tarde. Con una señora también nos divertimos viendo el juego perruno que tiene para rato. –Qué aparatos estos dos, mirá cómo corren –me dice sentada a mi lado en una banca.

Me quedaría horas –o días- aquí, pero en un rato tendremos que regresar con la combi que nos pasea por acá. Ya lo dijo Charly, el chofer, de quien soy su copilota, quien en el viaje nos conversa con el típico tono sureño algo más arrastrado sobre política, medioambiente e influencias varias de la Argentina, además de contarnos más cosas de esta zona. Una vez en camino y cuando ya tengo ganas de siesta, nos detenemos en lago Falkner, con el mejor panorama para una tarde de paseo: sentarnos en la orilla a tomar mate con facturas sintiendo el sol en la espalda. Estoy extasiada y a diferencia de una argentina divertidísima que está cerca de mí y que habla fuerte, no me molestan ni las abejas ni las avispas que dan vuelta cada tanto. Estamos sólo la inmensidad del lago, las montañas, la arena tibia, el sabor del mate, las facturas con membrillo, el cielo azul, las mariposas, las abejas, la gente alrededor y yo.

De vuelta en el pueblo, en San Martín, nos despedimos entre los viajeros, Charly me dice que me quede tranquila, que ya el volcán está quieto. Paso al terminal de buses a ver cómo van los viajes a Chile y José, el encargado, que a esta altura ya me conoce y nos saludamos con agrado, me dice que está todo normal, que por la mañana detuvieron a los primeros buses pero que para el día en que me voy seguro estará abierto. Me muestra en Internet las noticias del día y me dice que tiene sobrinos en Pucón que lo llamaron y le contaron que “el espectáculo fue hermoso, tío”. Entonces me voy al lago Lácar, a unos metros, a sentir el atardecer, agradecer y seguir este día con tantos y conmigo. Un verdadero placer.

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