Suspendidos…. ¡Enhorabuena!

loco suspendidoA los egos intensos y masculinos (independiente de si se instalan en hombres o en mujeres) les gusta todo rápido y necesitan definición: voy o no voy, corto o sigo, es o no es, me cambio o me quedo… Viven en el blanco y negro, obvio que no ven los grises (ni los soportan), corren, lo hacen todo… Sienten que tienen que hacerlo ya, en vez de ver puñados de señales que les indican que se detengan… Estos egos luchan. Si luchas, tu vida se vuelve una batalla. Llena de aventuras, medallas y adrenalina, pero una guerra al fin. Y cuando hay guerra no sólo dejas heridos y caídos en el camino (incluido tú mismo, por si no te diste cuenta); también atraes constantemente conflictos y enemigos abiertos o encubiertos. Si no, basta mirar a Medio Oriente, a EE.UU. y algunos europeos… Enfrascados en sus propias luchas, intereses, poderes, cortinas de humo, montajes y más…

¿Ego? Sí, esa energía mental/emocional que todos tenemos, que nos acompaña con mucha lealtad, esas voces y actitudes repetitivas que nos hacen reaccionar; energía humana que es muy variada, está al servicio de nuestro crecimiento, nos ayuda montón y nos impide crecer si es él el único protagonista en nuestra vida. Egos hay para todos los gustos y podemos pasar por varios en un mismo día y a lo largo de la vida, como también hay algunos que son nuestros favoritos en cada encarnación; hay: víctimas, victimarios, buenos, malos, negadores, sacrificados, payasos, evasivos, controladores, depresivos, egoseufóricos, pesimistas, optimistas, rabiosos, anestesiados, serios, livianos, competitivos, ausentes, exitosos, fracasados, intelectuales, frívolos, adecuados, excéntricos, diferentes y especiales, dependientes, libres, masculinos, femeninos, artistas, imaginativos, racionales, temerosos, temerarios, hiperactivos, hacendosos, responsables, flojos, impulsivos, pasivos, aislados, pegoteados, perfeccionistas, pajaritos (¿ah?, no me di cuenta), sabelotodo, defendidos, seductores, superiores, inferiores, desconfiados, ingenuos, misteriosos, intrigantes, fuertes, débiles, enfermizos, parlanchines, acelerados, intensos… Y podríamos seguir un rato más, con lo cual nuestros egos estarían felices pues les encanta estar al centro, aunque no les gusta que los descubran porque se avergüenzan un poco -o bastante-, pierden poder y control, evidencian su inseguridad constante -su infantilismo- y tienen que cederle espacio a la consciencia,  al crecimiento e independencia… Al ego -lo he dicho antes- simplemente hay que darle espacio y domesticarlo, pues nos ayuda a despertar y tiene hábitos, podemos perseverar en reeducarlo. Para eso necesitamos avisarle primero y pedirle al cuerpo y la consciencia que nos acompañen en la tarea diaria que significa actuar más y más desde nuestra verdad interior (luz) antes que exclusivamente desde nuestro amigo ego…

…Por estos días me toca decirle a muchos de estos egos intensos en la lectura de carta astral, con calma para que lo entiendan y le dejen espacio a la consciencia, la cual puede tomar el mando de forma bastante más sana y luminosa que… No hay nada que hacer, que no es el momento de decidir, que «permite que la Vida te vaya mostrando el camino», que es tiempo de bajar los brazos y entregarse a lo que la energía te está proponiendo: tristeza, duelo, frustración, calma, stop, ir de a poco, cierre, inicio, enfermedad, fragilidad, silencio, incertidumbre, recibir, revisar… Que «mientras más lento y sin afán vayas, más asistencia y certeza irás encontrando», pero que no es ahora… Suelta, no hay nada que cortar ni definir… Completa tu experiencia… Respira…

Y al hacer esto último, el ego comienza a entregarse… A dejar espacio, a relajar hombros, ceño, puños, rodillas, mandíbulas, colon… Para que el corazón y el espíritu tomen su espacio, dejando que el cuerpo renueve su energía, suelte miedos y comprenda que estamos atravesando este puente y que no podemos ni apurarnos ni querer ver ya la otra orilla, simplemente hay que cruzar y ‘disfrutar’ el camino con lo que quiera regalarnos…

Cuando nuestro ego suelta (el control), muchas veces caen genuinas lágrimas en las lecturas… Al fin emerge lo verdadero. La fragilidad deja de ser algo vergonzoso para simplemente ser parte del camino, una aliada que nos permitirá limpiar y reencontrarnos con lo esencial para retomar la senda de otra forma en estos meses inciertos… Ya no podemos correr. Ya fue. Ya está pasado. Pasado de moda, igual que decenas de actitudes, creencias y prácticas que por fin estamos soltando… ¿Correr?, ¿Querer definirnos ¡ya!?, ¿Querer tener la raZzzón? (¡qué Zzzueño!), ¿defendernos?, ¿opinar de forma reactiva?, ¿querer llegar antes?, ¿huir?, ¿solucionar?, ¿presionar?, ¿apurar?, ¿resistirnos?, ¿manipular?, ¿interferir?, ¿salvar?, ¿quejarnos?, ¿culpar? … Fue. Ya tuvimos demasiado de eso y lo tenemos a cada rato. Pero cada vez más podemos distanciarnos -aunque sea unos centímetros- de estos hábitos para permitir que nuestro Poder, que la Consciencia y el Amor (la aceptación plena) tomen su lugar y nos ayuden a comprender porqué y para qué estamos donde estamos… En qué momento y espacio habitamos hoy y qué nos pide la energía.

¿La energía? Sí poh, ese tejido invisible que nos empieza a visitar con hechos, sincronías, sensaciones físicas y emocionales, señales… Como cuando entras al colegio o la universidad o a un trabajo nuevo, ¿qué pide la energía?: inicio, adaptación, paciencia (contigo mismo), valentía, compartir, abrazar los miedos, curiosidad y humildad para aprender, flexibilidad, sembrar… Pero nosotros ¿qué hacemos?: ir rápido, exigirnos, no mostrar lo que sentimos, hacer lo que se espera de nosotros, querer que nos guste ya, rechazar, guardarnos los miedos, hacerlo perfecto, desgastarnos, querer resultados inmediatos… Y así dejamos de disfrutar, de sorprendernos, de acompañarnos, de auto-contenernos, de escucharnos, de honrarnos, de sentirnos orgullosos de cada avance, de abrirnos a la magia de cada día…

¿Quién está feliz con esto? ¡Nuestro ego intenso! ¿Quién queda a un lado y comienza a opacarse? Nuestro yo real 😥 ; nuestro corazón verdadero; nuestro polo femenino; nuestra Luz. Ésta no deja de brillar, sólo pierde protagonismo. Pero está ahí intacta. Sentada esperando, a ver si le damos espacio. Y nos sopla un montón de actitudes, miradas, risas y gestos, pero por correr apenas y la sentimos dentro nuestro, creyendo que «yo (mente/emoción = ego) sé lo que tengo que hacer y lo tengo que hacer ahora… Já.

Pero por estos meses de fin e inicio de año, esa voz impaciente tiene que bajar su tono, guardarse, sentarse bajo alguna sombra y comprender que le corresponde entregarse y esperar… ¿A qué? A que la Vida le muestre cuándo moverse y hacia dónde. Sin prisa. Con certeza interior.

descanso2¿¡Y por mientras qué hago!?, ¡¿perder el tiempo?! -saltará el ego con las manos en la cintura-. Eso es una ilusión y creencia antigua. Por mientras, puedes dejar tus rutinas neuróticas, entretenerte en otras cosas, descansar (te vendría tan bien dormir, mirar el cielo, echarte en el pasto, darte una tina con sales), caminar, crear algo sólo por disfrute (sin exigencias), ordenar, limpiar el jardín, mirar a los ojos a tus hijos y nietos y sentirlos, tomarle la mano a tu pareja, abrazar, pedir abrazos, delegar… Soltar… Conectar con tu corazón para conversar con él y que te vaya mostrando de a poco en qué estás y qué hacer. Agradecer por todo lo que has vivido, te haya gustado o no (todo sirve). Divertirte con cosas simples. Mirar una buena peli. Estar. Ser. Disfrutar….

Es desde ahí, querido ego intenso, que tantas veces nos visitas, que vendrán las soluciones, los nuevos caminos y el comienzo de las nuevas certezas que aún no aparecen porque simplemente no tienen que hacerlo. Menos ahora. En estos meses de transición….  Respírate eso y prueba. A ver qué tal nos va si nos suspendemos a nosotros mismos y nos damos el espacio de Ser en vez de compulsivamente Hacer…. Poco a poco. Con todo lo que somos y desde el corazón.

Caracoles

13 comentarios en “Suspendidos…. ¡Enhorabuena!

  1. Estar. Ser. Disfrutar.
    Wow! Diste en el clavo. Me encantó la frase. Resume mi propio puente, hacia donde voy. (¡Estoy por dibujarlo en un cuadro, a modo de lema!).

    Por cierto, llevaba mucho tiempo sin escribir un comentario. Te sigo desde que te descubrí, pero gracias a que mi ego y yo nos vamos conociendo cada vez mejor (hemos tenido arduas conversaciones y pruebas interesantes), hace tiempo que dejé de seguir mi impulso egoico de escribir algo en cada post.
    Asi que, saludos! Sigo leyendote, pero con mi ego agarradito de la mano, pa que se calme. 😉

    Abrazos y muxus, Jimena! Que tengas un bonito puente!

    Le gusta a 1 persona

  2. Mmm! Quiero ver ese cuadro!! Sí te extrañaba pero «todo llega cuando tiene que llegar» y apareciste! En primavera del sur… Abrazo grande hasta el norte a ti y a tu ego que está en su camino de crecimiento… Que se rían juntos y que cada uno tome su lugar! 😉

    Le gusta a 1 persona

  3. Certero…. Lei un poco menos de la mitad de tu post manejando atrasada a clases de equitacion y me dije basta…. Es hora de calmarme si llego bien sino no importa.. No mas correr, no mas autoexigirme, necesito detenerme y tomarme todo con mas tranquilidad, y fue maravilloso. Llegue a clases, disfrute mi caballo y dp me fui a tomar once con mis papas… Llevo semanas cansada autoexigiendome pero con esto me quedo clarito…. Gracias nuevamente un abrazo apretado con cariño y sonrisas 💞💞💞😁😁😁

    Me gusta

  4. Muchas gracias Jimena!!
    Lo leí en el momento justo… Gracias por cada consejo y tus palabras tan sabías siempre.
    No quiero pensar tanto, solo siento y sé que se puede! Si lo quieres con el corazón, siempre se puede!

    Un abrazo apretado

    Me gusta

Si quieres, deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s