EL SENTIDO DEL TERREMOTO EN CHILE

Lo que ha pasado es -entre muchas otras cosas- una señal para nuestro país y para toda la humanidad de lo frágiles que somos y de cuánto nos necesitamos… El dolor es una OPORTUNIDAD de conectarnos con el AMOR, con nuestra alma y su bondad; cuando el dolor o el terror nos toca, podemos hacer un cambio profundo en nuestras vidas, tener más conciencia y parar de generar apegos, avaricia, odio, rabias, desprecio, desconfianza, crítica, daño a otros…. Podemos mirar la vida de otra forma…
Por eso, quienes estamos bien evitemos estos días criticar o enojarnos con quienes están manejando la ayuda, con las autoridades en general, con quienes han robado, con quienes están informando a través de los medios de comunicación, con quienes están indiferentes ante el dolor de esta tierra… Es difícil, pero no nos quedemos en pequeñeces…
Paremos con la negatividad y la frivolidad, si seguimos con eso NO habremos entendido nada del para qué de este desastre… De esa negatividad hemos tenido y provocado demasiado.
AHORA conectémonos con el AMOR y la COMPASIÓN…

  • Cada vez que venga a tu mente una crítica, una queja, un enojo o resentemiento por lo que está pasando… observémoslo y dejemos que pase, que se disuelva, para luego aplicar el antídoto del Amor.
    Simplemente siente en tu mente o en tu pecho las palabras Amor, Compasión, Aceptación…

Es AHORA EL MOMENTO DE CAMBIAR… No esperemos otra señal más poderosa que esta…

Y otra cosa (si les da lata no importa, ya con lo anterior podemos generar el mega cambio) …El lunes se lo dije al chico de la verdulería cuando me ofrecía más cosas y un buen trozo de queso y yo le respondía que no, por las víctimas del terremoto, que no era un tiempo para gastar ni para darse lujos, que muchos estaban sufriendo y que con lo mínimo estaba bien… Él se rió, pero luego lo entendió… Si quieres, como un gesto de solidaridad y conciencia, estos días intentemos evitar los lujos, con menos podemos ser igual de felices y, de paso, nuestra austeridad honra el dolor de las víctimas… Menos gasto de energía, menos compras, menos excesos, menos adornos en nuestras vidas y más esencia, más humanidad, más comprensión…
Eso es. Gracias a todos por estar.

***

Luz para Chile, América y el mundo

Hoy a las 20 hrs. ( y toda esta semana), donde quiera que estemos, intentemos mandar LUZ a Chile completo, a las víctimas y también a aquellos que están bien.
De esta forma:

  • Si estás en casa, puedes reunirte con otros o hacerlo individualmente.
  • Encendamos con conciencia una vela. (Si no la tienes no importa, lo que vale es la intención)
  • Sentémonos cómodos y sin prisa frente a ella.
  • Si quieres puedes juntar las palmas de tus manos frente a tu pecho y respirar profundo un par de veces.
  • Agradezcamos todo lo que tenemos hoy: nuestro cuerpo sano, nuestra inteligencia, un techo, una cama, seres queridos, un trabajo, comida, ropa, servicios, nuestra alma, la posibilidad de pedir por otros… Todo lo que venga a tu mente y a tu corazón.
  • Respiremos muy profundo y enviemos desde el centro del pecho, desde el corazón: LUZ, AMOR, SABIDURÍA, BIENESTAR Y PAZ a todos los que en este momento están sufriendo, a los que han perdido a sus seres queridos, a quienes han perdido sus casas, a quienes se sienten desesperados. A quienes están solos, a las almas que se han ido violentamente, a quienes tienen rabia, impotencia, dolor, miedo, angustia; a los enfermos, a quienes están robando, abusando o aprovechándose de este dolor, a las mascotas o animales desamparados, a los que están incomunicados. A los medios de comunicación y sus profesionales. A las autoridades, a los profesionales de la salud, a nuestra Presidenta y al futuro Presidente de Chile. LUZ, AMOR, SABIDURÍA, BIENESTAR, PAZ. Si quieres puedes decirlo en voz alta.
  • Respiremos profundo y sintamos que nuestro corazón manda luz de amor a todos los seres por igual.
  • Puedes terminar con un «Gracias», con un «Amén», con un «Que así sea», con un «Om»… Lo que te nazca.
  • Si quieres puedes dejar la vela encendida un rato.

Podemos repetir esto cada día de esta semana.
Si no puedes a las 8 pm, no importa, hazlo en el momento que puedas.
Si no tienes el tiempo de hacerlo, no importa, sólo manda tu intención de amor.

Este dolor es una oportunidad de conectarnos con el AMOR.
Si quieres reenvía esto para que Chile y su alma, nuestras almas, reciban mucha luz.
Gracias.
PD: Estos días especialmente, cada vez que comas algo, cada vez que te acuestes a dormir, cada vez que camines por un buen lugar, cada vez que entres o salgas de tu casa, cada vez que te comuniques con alguien a quien quieres, cada vez que te pongas tu ropa, cada vez que te bañes o bebas agua sediento…. puedes DEDICAR ESTAS COMODIDADES A TODOS LOS SERES QUE NO LAS GOZAN HOY… IMAGINA QUE TUS PRIVILEGIOS (APARENTEMENTE TAN NORMALES) LE LLEGAN A TODOS LOS SERES QUE HOY NO LOS TIENEN… SIENTE QUE LAS BONDADES DE TU VIDA SE MULTIPLICAN PARA AQUELLOS QUE SIENTEN EL DOLOR DE NO TENERLAS…  La intención es poderosa.

TERREMOTO EN CHILE: DESPIERTA EL AMOR

A varios les dije que presentía que este 2010 sería muy heavy en muchos sentidos, de hecho el viernes estaba escribiendo un artículo sobre esto… No sólo lo presentía yo, muchos otros opinaban lo mismo y otros lo saben con certeza: estamos -hace rato- en tiempos de cambio… De un cambio profundo de conciencia, que nos haga dar un giro hacia el amor profundo…
En medio del dolor por este terremoto, que me tiene con mucha pena y lágrimas por lo que está pasando, sobre todo por quienes están aislados o se sienten desamparados y desgarrados, también veo una oportunidad AHORA tenemos la gran posibilidad de cambiar, de darnos cuenta que lo único que importa es el amor, la paz interna, la creatividad, la alegría, la conexión con nuestra alma… Tenemos la oportunidad de cambiar y en vez de conectarnos con el miedo y seguir protegiéndonos o llenándonos de cosas materiales que se acumulan en nuestras casas y que cualquier temblor se las lleva de un suspiro, podemos conectarnos más con el disfrute de lo simple, con el amor y agradecimiento a la naturaleza, con el promover más amor y menos rabia, más dulzura y menos intolerancia, más alegría y menos resentimiento, más propuestas y menos crítica…
No es casual que esto pase acá, en el país «estrella» de Sudamérica, donde la gran aspiración de muchos es el éxito y la estabilidad… Esta es una señal, una oportunidad, una oportunidad de conmovernos;  sentí lo mismo cuando hace unos años desapareció Chaitén por el erupción del volcán en el Sur… pero, claro, no era Santiago y el tema fue olvidándose… Pero ahora es distinto, esto es un mega recordatorio de que NO tenemos el control de nada, somos frágiles, nos afectamos unos a otros y nos necesitamos… Miremos la belleza de poder dar ayuda, de atrevernos a pedirla, de darnos compañía aunque sea por mensajes de texto del celular…
Me ha emocionado ver a gente aparentemente dura u hosca ofrecer ayuda a amigas que viven solas… O a una chica que en mi edificio busca a su pequeño gato gris con un aviso en cada piso… O a un abuelo que cruza todo Santiago recolectando a sus nietos «ando juntando a todos mis pollos», me dice con orgullo, mientras carga a su nieta bebé… O a mi madre llevando a gente en su auto por Pedro de Valdivia cuando viene a buscarme… O a mi tía anciana que cuando la llamo me contestan los vecinos que le están limpiando la casa y que se la llevaron a otro piso para que esté más tranquila…
Eso somos: AMOR, energía pura, diáfana y blandita en el corazón. Y eso se nos ha olvidado demasiado…
Sé que esto puede parecer hasta canuto o que me he convertido en predicadora, pero me da igual, en esto creo y esto es lo que me confirma una y otra vez la vida: estamos acá para entregar amor, para recibirlo, para crecer y despertar… Para entender que somos mucho más que un buen cuerpo, un gran trabajo, una relación amorosa, o el auto de lujo, o el Ipod, o la casa nueva…
Por eso les propongo que todos estos días le mandemos AMOR a Chile, al mundo, a todos los seres que están sufriendo, a los que tienen miedo, a los que están en duelo, a los que no entienden ni quieren saber para qué nos pasa esto, a quienes están enojados, e incluso a aquellos que están robando en medio del dolor de otros.. A los que aún no se reponen en Haití, a quienes sienten hambre… AMOR también para nosotros mismos… Que envolvamos en AMOR y SABIDURÍA a los rincones de esta tierra del Sur del mundo, que desde nuestro corazón mandemos PAZ a todos, incluso a nuestros enemigos…
Los invito a agradecer todo lo que tenemos, desde nuestras capacidades intelectuales hasta lo material, los amigos y seres queridos también y, por supuesto, nuestra capacidad de conectarnos con nuestra alma… En medio del dolor aún somos muuuuy afortunados!
Eso les propongo. En vez de dispersarnos y de volver a caer en negatividades, mandemos AMOR.
Un gran abrazo emocionado y esperanzado.

SANTIAGO SE VOLVIÓ PEQUEÑO Y MÁGICO!

… Con dos gigantes franceses -la pequeña y su tío-, 150 ayudantes y más de tres millones de personas  jugando en sus calles, ahora llenas de ilusión y sonrisas!

Enhorabuena! Qué honor!!!

Aquí hay fotos y videos de la ilustrísima visita que le tocó el alma a esta ciudad!

La pequeña gigante duerme siesta en la laguna del Parque O'Higgins, el viernes a media tarde

Su tío, apodado "Escafandra" en Chile, despierta en pleno centro, el sábado por la mañana

El tío busca a su sobrina por las calles de Santiago

El tío es demasiado grande para andar por la Plaza de Armas...

Casi se encuentran! Su sobrina también lo busca por la Plaza

Él se cansa y duerme siesta el sábado por la tarde... Pero no desiste

Al fin se encuentran, después de muchas peripecias!

Y se disponen a descansar frente al Palacio de Gobierno

El domingo por la mañana parten a celebrar el bicentenario de Chile, por la Alameda

Y Santiago se llena de pequeños habitantes que celebran entre los gigantes

Las fotos son de la prensa chilena y este video, de radio Cooperativa, muy bueno, AQUÍ.

Abrazos gigantes con luna llena y demasiado sol!

A VIAJAR POR EL 2010!

Por estos días apenas viajo por mi barrio… Y, claro, este no es sólo un blog sobre viajes externos, sino también para esos internos que, muchas veces, son tanto o más interesantes que aquellos con maleta y boletos en mano…

Pronto contaré qué tal está el actual caluroso Santiago de enero. Sí, en otro post, porque este es para hablar de otras cosas… Para seguir contando un poco de qué se trata este poderoso año que apenas y estrenamos…

…Ya lo vemos con lo sucedido recién en Haití. Se estremece la tierra, nuestros corazones, cuerpos y conciencias al presenciar o vivir algo tan doloroso… Y todo tiene un sentido: sensibilizarnos, ayudar, valorar lo que tenemos, gozar lo simple… Entre muchas cosas…

Así creo será en gran medida este 2010: estremecedor, sanador y… milagroso! De verdad vislumbro que si nos decidimos podremos lograr taaanto! Los tiempos están acelerados y agitados, por tanto si nos plantemos -con flexibilidad, obvio- un par de objetivos y abrimos el corazón a la bondad, podremos llegar lejos, en serio.

Desde los rincones de la arbolada Providencia, en Santiago de Chile, les mando este link de un proyecto de columnas temáticas en el que estoy participando…  Este es.

Hasta pronto!

TRUEQUE VIAJERO

Mmm, todo se termina en esta vida, ¿sabían? Lo bueno y lo malo. Los budistas le llaman impermanencia y a cada rato es la mega lección: aprender a viajar por los pasajes dulces y amargos sabiendo que en cualquier momento cambian, se van.

Desde ahí, entonces, podríamos disfrutar mucho más los regalos de la vida y aceptar con mayor sabiduría los dolores, porque ambas experiencias van a pasar. Suena fácil, es hasta obvio si lo pensamos, pero a ratos es taaan difícil hacerlo. Ufff… Sin embargo, se puede.

Ayer disfruté tanto el paseo con amigas de distintos países,  que se fueron uniendo una a una durante el día -partimos dos y terminamos siendo ocho-;

Con Marie y Hanna

donde descubrimos rincones de la ciudad y hasta subimos al mirador de la Intendencia a escondidas (actualmente está cerrado al público, así que espero que el señor Intendente no lea este post), como niñas haciendo una maldad. Y cuando casi a media noche terminó el paseo, que incluyó cine gratis, quedé con tanta alegría que me tentó quedarme más tiempo en Uruguay… Pero no. También sé –siento- que, por ahora, se termina. Y que está bien. Por eso me llevo los buenos momentos y a la gente bella como tesoros… Y agradezco lo bueno y lo malo, como parte ineludible de las experiencias que todos debemos vivir…

Y ahora mientras empacaba mis cosas y me quedan algunas citas y despedidas por Montevideo, se me ocurren algunos trueques entre Chile y Uruguay… Serían:

Nosotros les pasamos un trozo de cordillera nevada para que les tape el viento y Uruguay nos da un trozo de rambla -con Río de la Plata incluido, claro- para Santiago, así la capital chilena  se pone más emotiva y amable.

Chile les pasa la mitad de su velocidad en Internet y los uruguayos nos prestan un cuarto de su paciencia y calma para vivir lo cotidiano.

Chile les regala un poco de frutas y verduras para su dieta diaria y ustedes nos mandan bizcochos y asado, así se equilibra el metabolismo y se alegra el paladar, ta?

El sur de Chile les manda parte de sus frambuesas para comer frescas, en jugos, mermeladas, pastelería y más, y ustedes nos dan unas cuantas toneladas de dulce de leche para endulzar cualquier mañana o tarde (ni siquiera notarán si les falta un poco, no ven que aquí hay más vacas que gente?).

Uruguay nos manda gnocchis cada 29 de mes, como es tradición, y nosotros les mandamos las sabrosas papas de la Isla de Chiloé para prepararlos.

Cambiamos té con canela por mate con yuyos, claro que al mío le pondré una pizca de stevia, lo siento, me basta con los tragos amargos de la vida misma.

Parque Santa Teresa, con viento, obvio!

Uruguay nos manda viento que despeje la mente, refresque el alma y nos sorprenda, mientras Chile les regala algún volcán inactivo – obvio, este es un trueque limpio y la mercancía no puede venir dañada ni provocar perjuicio- o un poco de desierto; depende de qué quieran agregar a su paisaje y a su energía.

Les pasamos mucha palta, tomate y chucrut  para darle más onda a los panchos (hot-dogs apenas con un hilo de mayonesa, ketchup o mostaza) y ustedes nos pasan una flota de carritos con chorizo y chimichurri.

Pisco por grapa miel, especialmente en invierno.

Un tanto de esperanza chilena a cambio la adorable informalidad uruguaya.

El valioso trato humano uruguayo por la meritoria diligencia chilena.

Unas cuantas aparatosas camionetas 4 x 4 chilensis que apenas circulan por estrechas calles por más de un puñado de románticos antiguos uruguayos que te recuerdan que es posible vivir con menos, con menos neurosis por tener más y más.

Candombe en Barrio Sur, Montevideo

Dos días del Festival de Viña por una semana de carnaval. Ya si igual Uruguay tiene el carnaval más largo de Sudamérica y del mundo, todo febrero en fiesta; una semana menos pasa piola.

Un poco de espiritualidad chilena para ver más allá de lo aparente (ya viene un post sobre esto) a cambio de la amabilidad y candidez para vivir de los uruguayos.

…. ¿Algo más? Sí, un par de pasajes al año con destino a Montevideo para la autora de este blog  y sus seres muy queridos, así ella podrá venir cargada de alegría por los reencuentros y seguir escribiendo de la “uruguayez” para sus fieles lectores, ta?

Alguien quiere agregar algo más a la lista?… Hable ahora o calle por un rato, pues estoy a horas de regresar a Chile y una vez allá capaz que ya no haga trueques y me dé por hacer un remate, no ve que todo cambia?  …Todo es impermanente, hasta las despedidas!

Por eso aprovecho este post para hacer un trueque de agradecimientos por leerme, por estar, por la compañía cercana y a distancia, por los recibimientos y los abrazos, por el amor, por las sonrisas, por la ayuda, por compartir, por opinar, por las carcajadas y los silencios, por las caminatas sin rumbo fijo, el mate, los cafés, las cervezas y las noches de fiesta… Todo eso lo doy a cambio de abrazos de bienvenidas aquí en Uruguay muy pronto, en Chile estos días de fin de año y en otras partes del mundo en un futuro… Quién sabe qué nos depara el destino…

Como sea, ahí voy!

Nos vemos! Y GRACIAS otra vez!

A LA URUGUAYA Y TIPS ANÍMICOS DE VIAJE

Malvín desde el aire (http://www.ciudadmalvin.com/)

Malvín desde el aire (http://www.ciudadmalvin.com/)

Analía vive en Malvín. Un barrio residencial muy parecido a Viña del Mar, al plan de Viña y a Recreo, con bastante verde y playa, pero con edificios más bajos. Su casa no tiene estacionamiento y deja su auto, un Tico, en la calle. Cuando llegamos a casa le digo que no bajó el seguro de su puerta del auto, me dice que no porque así no le rompen el vidrio: “sí, así los ladrones lo abren, lo registran, revuelven todo y hasta me lo dejan cerrado; son buena gente”. No paro de reír y ella bromea con el tema.

Claro, a la uruguaya, ella encontró la solución después de dos veces de reponer el vidrio roto. Ahora les deja el trabajo adelantado a los malandrines. Por otro lado, en los pueblos o ciudades más pequeñas la mayoría deja los autos abiertos y muchos no usan cinturón de seguridad ni casco para andar en moto; también se da una confianza que contrasta.

Así es Uruguay, no se hace demasiado problema por los males de la vida moderna y del sistema, se quejan igual que todos, cual chileno o argentino, pero sobreviven… Este es un verbo demasiado practicado por los uruguayos: Sobrevivir… Es impresionante cómo lo hacen…

Muchos ganan un tercio -o menos- que el promedio de los sueldos en Chile para cualquier actividad y tienen más o menos los mismos gastos que nosotros. Eso sí: la educación es absolutamente gratuita, con lo que el escaso presupuesto logra alivianarse. La mayoría vive con lo justo y no tienen capacidad de ahorro ni tantas cosas nuevas o modernas; pero –y es un misterio digno de averiguar- diría que en muchas cosas tienen mejor calidad de vida que los chilenos,  comen mucho mejor que nosotros – aunque casi todo es más caro acá- y, pese a su sello pesimista, son menos inconformistas que otros pueblos.

HAY QUE VIAJAR CON EL ALMA ABIERTA

En mis andanzas cotidianas observo, admiro, comparo, aprendo, me río, disfruto, también me impaciento; empatizo, me sorprendo… Es que descubrí algo: si quieres hacer de un viaje una experiencia más feliz tienes que llevar tu mente y tu corazón muy abiertos, blanditos; no puedes juzgar o criticar demasiado la idiosincrasia, porque simplemente la cultura y la identidad SON; ni mejor ni peor que la propia, simplemente ES y obedece a una historia, a la energía de la tierra, al origen de sus pueblos, a cómo se vive la economía y las relaciones, a la espiritualidad presente, y a mucho más.

En eso pienso cuando conozco a un chileno que se vino a vivir a Montevideo, al parecer sin averiguar mucho “con qué chicha (licor de manzana chileno) se iba a curar” y que ya lleva dos meses acá. Me sorprende y… Sí, me irrita un poquito…

Es sábado por la noche y con mi amigo alemán, Jan, nos juntamos a comer  en el nuevo hostal donde se queda ahora, Ché Lagarto, e invita a este chileno que cocinará chap-sui de verduras. En gran medida, es el típico santiaguino “winner”, ganador. ¡Ay! Cómo me avergüenzan a veces los compatriotas prepotentes y de mente estrecha tan típicos de nuestra tierra. Sí, ok, Chile está muuuy avanzado en muchas cosas, pero eso no es sinónimo de mejor ni de calidad; si no, basta con mirar los elevados índices de depresión santiaguinos.

Bueno, el “lolo” (muchacho) estudió en universidad privada, vivía en Las Condes (sector acomodado y actualmente “aspiracional” -dícese de querer cumplir el sueño americano constantemente- de Santiago, a mi muuuy personal juicio), tenía una empresa, lo estafaron, dice; luego trabajó con un primo, pero no soportó ser el segundo de a bordo (valiente confesión). Entonces, el lindo se vino a Uruguay –intuyo que huyendo de lo vivido- y la razón por la que eligió este país me da risa: “Es que en Argentina está todo hecho –¿…?- y además no es fácil ser chileno en Buenos Aires y Brasil me encanta pero es muy peligroso.  Entonces, Uruguay es una mezcla de los dos, era el lugar ideal”… Síp, pienso: “Era”. Porque esta tierra –como cualquiera- no ES para todos. Los países son como nosotros, no le caemos bien a todo el mundo ni son simpáticos con todos.

Montevideo desde el Radisson (donde aún no me quedo!)

Montevideo desde el Radisson (donde aún no me quedo!)

Y a este chileno, creo que más por su ansiedad tan típica de nosotros los santiaguinos y por sus expectativas, tan propias de todos los que queremos algo, no le ha ido bien en Montevideo. Se llevó mal con los compañeros uruguayos de departamento con los que vivió al principio, además quiere hacer negocios acá, pero no avanza mucho. Y podría enumerar las razones de sus primeros tropiezos para aprender un poco, porque a todos nos puede pasar y porque a medida que lo conozco me da un poco de angustia y pena sentir que va mal, que por ahí no es; pero cada uno con su experiencia… En fin, aquí va mi listado:

  1. No se puede venir con todas las ganas de quedarse a Uruguay en pleno agosto. No. Acá ya hace frío en mayo, imagínense después bordeando los 0 grados por meses y con el mega viento que no perdona ni aunque te quedes en el Radisson. No hay parka ni abrigo que aguante, la bolsa de agua caliente (guatero) será tu mejor amiga, además de los guantes, bufanda, gorros, calentadores, sweaters, camisetas, etc.
  2. No puedes venir a Uruguay creyendo que por estar al lado esto es como Argentina y, menos, como Chile. No. Este es otro mundo. Acá hay un tesoro y lo digo en voz baja  y entre paréntesis para que no se vaya a contaminar: (no hay ni la mitad del consumismo presente en estos dos países). Los uruguayos casi no saben lo que es. Con suerte hay un par de liquidaciones al año, la ropa china no está tan presente, la gente se compra en promedio un par de zapatos nuevos al año, por ejemplo; hay autos de los años ’70 aún circulando, no hay adicción a la tecnología: ver un blackberry es un milagro, el wi-fi aún es exótico, no pasa nada con esos audífonos con bluetooth, he visto sólo a un par de guapos usando manos libres, el I-Phone es algo que está en los catálogos, la pantalla plana seguro es curva, el I-Pod apenas se pronuncia, el GPS debe estar dormido, etc., etc… No hay tiendas por departamentos que te llenen de necesidades inexistentes ni un sistema –siempre un tanto perverso- que majaderamente te incite a comprar y a tener… Por lo tanto, para venir a este sur a quedarse, además de otras cosas, hay que pensar un poco más como uruguayo y  no como chileno ansioso-consumista-impaciente-acelerado-tecnologizado-con acceso a todo. En esa tarea estoy yo ahora, permitiéndome integrar esta energía tan distinta, y no es tarea fácil, ojo.
  3. No puedes criticar a este pueblo por sus costumbres. Ya lo dije, simplemente ES. Claro, acá faltan muchas cosas, para los sofisticados falta “mundo”. En plena capital -no así en Punta del Este, que es “otro país”, y en la bella Colonia tampoco- debe haber sólo un puñado de restaurantes fusión o de comida internacional o de autor. Ni china, ni india, ni tailandesa, ni japonesa, ni árabe, ni francesa… Nop, acá hay asado, chivito (sándwich local con corte de carne exquisito), pizza con mozzarella, pascualinas (tarta de verduras), chorizo, pastas, hamburguesa, milanesa, cerveza y vino. Acá hay tradición y no hay mucha inquietud por mirar hacia afuera ni copiar el estilo de vida gringo, tan metido en el ADN santiaguino.
  4. Si te cambias de lugar, aunque es inevitable comparar el nuevo con el anterior o con el tuyo de origen, llega un momento en que hay que aceptar: este no es tu país, no es mejor ni peor, simplemente es diferente y, a mi juicio, lo que más cuenta es cómo nos sentimos en la nueva tierra. Porque si no te sientes bien, o te devuelves, o buscas otra; aquí no hay obligaciones. Digo: me basta con el sufrimiento que he acumulado en mi vida como para además ir a pasarlo mal en un lugar extraño que yo escogí. Y entender eso supongo que lleva tiempo. Entonces cuando escuchaba a mi colega de tierra decir: “es que Montevideo es súper gris, es sucio, es oscuro; Santiago es mucho más iluminado –claro, en Las Condes, seguro, pensaba yo-; los uruguayos son apagados –claro, y los chilenos los reyes de la fiesta; anda a compararnos con un colombiano o un brasilero, seguía pensando yo-; es que acá faltan un montón de servicios”… Sí, faltan. Todo eso puede ser y también es relativo.

Igual, desde aquí le deseo suerte a mi compatriota en su nuevo camino… Finalmente, somos todos pasajeros…

Dicho todo esto, me despido feliz de andar respirando aires menos ansiosos por un rato e intentando contagiarme de ellos!

Abrazos con sol y viento!

Ji.