2023, ¡Comienza la Fiesta!

Vivir en la Tierra es una mega aventura, nada fácil, apasionante, con varias
«trampas» o jugarretas y un gran Amor siempre presente. 2023 tendrá
mucho de esto. Además, nuestro propio camino evolutivo dice este año: ¿Y si le
ponemos una pizca de sorpresas mundiales, dos cucharadas de ritmo vertiginoso y
tres de mayor conexión interior? Esto como receta del plato de fondo. Porque de
entrada hay incertidumbre con intensidad en hojas de mente agitada.

¿Y habrá postre? ¡Claro! Si estamos en tremenda fiesta del real despertar de
consciencia, así que mesón de postres, café, un digestivo y hasta un fino
chocolate amargo para cerrar con buen sabor de boca (y sin ansiedad) tendrá
este banquete 2023.

Más allá del cansancio, después de tres años de tocar el fondo y de ser
protagonistas de una gran purga planetaria donde lo mejor y lo peor de nosotros
salió a pasear, aderezado con grandes dosis de miedo difundido y cultivado,
donde vaya que algunos lo aprovecharon al máximo para mantener el preciado
control, surtirse de nuestra energía e incrementar su poderío no solo a nivel
monetario, ahora –por fin– haremos un giro.

Ya lo he dicho: estamos más grandes. Es decir, muchos no haciendo caso a
discursos alarmistas y controladores, o ‘modas’ masivas dañinas (ojo que ya
este año comenzarán a difundir que es bueno comer insectos, lo cual está más
que lejos de ser sano y necesario), otros saliéndose de los tentáculos del
sistema, millones disfrutando nuestros pequeños mundos desde lo simple, muchos
tomando las riendas de nuestras Vidas para sonreír más, otros tantos cultivando
espacios afectivos y materiales más armónicos, miles soltando pesos, dinámicas
o formas tóxicas, incluidas las de trabajos esclavizantes.

2023 FIESTA (2)Nuestra cena 2023, entonces, además de sabrosa, bailable y excitante será
aleccionadora. Varias industrias, incluidas las de salud, ciencia y el espectáculo
o entretenimiento vivirán un gran ajuste. 

2023 nos hace aterrizar. Nuestros aspectos
fantasiosos e infantiles caerán a tierra. Nos caerá el 20, la teja, la ficha. A veces con dolor,
otras con alivio. Una de las cosas que enfatizamos en la Charla de Oportunidades
2023
es que no hay ya espacio ni tiempo para engancharse en dramas ni en líos
del sistema: obstáculos, conflictos, decepciones, desacuerdos, temas que
resolver en lo práctico o afectivo, chismes; todo pasa muy rápido. Ni nos
amarguemos ni nos preocupemos, todo lo externo pierde peso.

¿Por qué? En parte porque el Amor que sí somos y por el cual estamos acá en la
Tierra comenzará a mostrarse cada vez más. Y cuando éste se hace evidente, lo
oscuro y lo denso pese a que patalean, ya no tienen espacio. Sí, estamos en
tiempos finales y nacientes, todo puede terminar de remecerse para de verdad iniciar
el nuevo ciclo.

El ritmo 2023 tendrá prisa, momentos bruscos, pero también nos invita a
detenernos para sentir y contemplar. Sentir lo que sí nos mueve e interesa,
sentir lo verdadero para cada uno, sentir lo que ya no va, sentir nuestra preciada
voz. Y desde ahí observar lo externo, lo colectivo y lo atemorizante con gran discernimiento.
Contemplar cómo se mueven las masas antiguas que se activan desde el miedo, la
sumisión e incluso el odio (como siempre ha sido) versus cómo nace la Nueva
Humanidad… Un colectivo más consciente que, poco a poco, comenzará a mostrarse.

2023 tiene varias sorpresas y también más luz. Aunque –literal– lo eléctrico,
¡el viento! y las fuentes de energía, incluida la que está guardada en los
volcanes pueden agitarse, nuestra propia luminosidad comenzará a brillar. ¿Cuál?
Esa que siempre ha estado y seguirá pulsando en el centro de nuestro pecho
porque es infinita, en el corazón de los seres poderosos que somos, viviendo el
tiempo más alucinante y retador que nos ha correspondido, pero también el más
liberador.

¡Aquí vamos, 2023! Donde comienza la fiesta. Donde, sea como sea, nuestra
alegría y creatividad brillarán. Donde el verdadero Amor comienza, por fin, a brotar.
¡Gracias! ❤

Pandemia de la Conexión… Por fin

Hola… En el pre-estreno de este emocionante nuevo mundo que iremos construyendo poco a poco pero sin detención, prefiero ordenar la energía y la mente porque es tanta la info y sensaciones frente a un mismo asunto (y eso que no veo noticias de TV!), que aquí separaré los temas, donde el primero es el menos relevante y el tercero, el que más….

Primero, mi mirada sobre lo concreto, mi verdad (y la de muchos; que la aclaro más que nada porque con Júpiter en Capricornio una de las preguntas que lancé acá en este  blog era si aguantaríamos tanta verdad en este 2020): Los motivos actuales de la caída de este sistema que estamos protagonizando, que tanto la astrología como otras corrientes anunciaban, no son nada luminosos. Es decir, sabíamos que vendría un derrumbe y recesión sí o sí, pero no que el detonante sería un manipulado virus (aunque en este video de diciembre 2019 lo mencioné como  ejemplo, pero no me acordaba; je. Pero sí recordaba perfecto que hablamos de Italia, Estados Unidos, Irán y otros, como que siempre dijimos que habría una austeridad obligada). Bueno, las causas  del actual desplome –repito: para miles incluida yo– vienen de una parte de la humanidad de ego denso, oscuro. Que representa lo peor de nosotros. Es una parte nuestra que está pegada en lo antiguo; como muchas veces nos pasa ante determinadas situaciones que sacan lo más bajo de nosotros; solo que si a eso le sumas enormes cuotas de poder  en todas sus manifestaciones, el cóctel de estos egos gigantes parece alquitrán –Mmm. De hecho este virus covid19 –creado en laboratorio– podría llamarse (solo por nombrar a algunos): Bill Gates –que juega a ‘bueno’; qué tierno– y sus amiguitos; o The Economist y Cía (¿alguien se detuvo a revisar la portada 2020 de esta publicación, con los colores y la info que ahí está, además de la portada de su publicación del segundo semestre 2019, The World if donde aparece hasta el virus y los aviones ‘fumigando’ quizá qué como hace años lo hacen, dibujados?); o también podría denominarse ‘Las élites de varios países haciendo sus juegos de siempre’... Nada nuevo en nuestra historia, llega a ser burdo, ahí están otras «enfermedades», «fenómenos», «atentados» y demás . Y estaría bueno que el periodismo de investigación existiera –confío en los milagros– y que todos dejáramos de creernos cifras y discursos oficiales –ya estamos grandes, ¿no?– y que fuésemos construyendo verdades más amplias, más maduras, menos serviles, menos ‘ovejas’… Porque quizá lo más grave de todo está por venir: la implementación de una vacuna –y luego de un chip– que ahora tendrá todos los argumentos para decirse obligatoria. Ja. Ah y -está más que obvio– la instauración de un nuevo orden económico…

Pero quiénes están detrás y con qué elemental afán de control y etcéteras, no es lo relevante ahora. Quedarnos ahí nos deja en baja vibración, en la mente, en una energía de ego víctima que busca culpables. Además, practicar Consciencia –lo he repetido ya– incluye comprender que acá No sobra nadie; no hay nadie a quien excluir. Somos un Todo. De hecho, casi no importa quiénes o para qué. Es solo un antecedente que a mi mente geminiana (curiosa) hasta le divierte saber. Y podemos soltarlo. Podemos pasar de esto porque es antiguo y estamos en los dolores de parto de un Nuevo Mundo, son otras las urgencias. Y es un honor estar en este momento planetario…

Segundo. El bicho creado y coronado ya está aquí. Y aunque hay mucho de desmedido en la reclusión de personas sanas en sus casas incluso en pueblos donde no piensa llegar (ahora la famosa OMS dice que no se transmite por el aire el virus… En fin), lo cual sí baja nuestras defensas y emociones, y hay campañas nacionales e internacionales basadas en el miedo y aturdimiento colectivo (con el respectivo negocio de algunos tras de esto); no queda otra que asumirlo y tendremos que cuidarnos. Pero sin stress. Sin terror. Sin rechazo a los demás ni a la Vida. Sin esa alarma colectiva institucionalizada. Sino por un gesto de autocuidado, de Consciencia; de amor propio, a los cercanos y al Planeta. Por una real comprensión de la Conexión que tenemos con todos y con el Todo.

Y el autocuidado, incluye: seguir moviéndonos físicamente como podamos (hay clases de yoga, de baile y otras online, también tutoriales, o podemos hacerlas a nuestra forma), no podemos dejar que nuestro cuerpo se estanque; también tomar sol lo más que podamos, pese a la mala prensa de las últimas décadas, tomemos luz; por supuesto comer verduras, frutas y semillas; y –vital– escuchar música alegre (aquí una que bailábamos en las meditaciones de cambio de estación), que nos haga sonreír; en vez de noticieros u oír música dramática –ya no, no da–, en vez de pegarnos a las pantallas –seguro algunos ya no tienen yema en su índice, ja– y  en vez de repetir y repetir info que solo transmite tragedia. Basta. Detengámonos y cambiemos el foco: Que nada nos distraiga de lo que realmente somos… Parte del lado oscuro de Capricornio es la queja, el pesimismo, la rigidez y el apego a lo material. Ahora es nuestro momento de Trascender la Realidad sin negarla, sino Estar Más Allá de Ella. Y movernos, contemplar la naturaleza, escuchar música alegre y también disfrutar el silencio nos ayuda a cuidar de nosotros y elevar vibración. Al menos por aquí, estoy disfrutando mucho de los árboles que siempre agradezco y contemplo, sólo que ahora desayuno mirándolos y sintiendo el trinar de los pájaros, que son muy chistosos por la mañana, hasta siento unos colibríes por ahí y uno vino a saludar ayer. Es uno de mis regalos de este encierro. Y cada uno puede descubrir el suyo. Como dije en algún video de @astroalmica o en este post o quizá acá en el podcast de la chispeante ariana Katy Becker; somos de infinita belleza y aún en los momentos más adversos de esta Vida hay algo que agradecer o atesorar, hay regalos que el alma abre por más que nuestro ego se cierre y elija quedarse en lo que no tiene, en lo que perdió o perderá,  en lo incómodo e «injusto» de este presente.

Tercero. Más allá del primer punto de esta nota y del dolor o los duelos –no solo ante la muerte, sino también ante la pérdida de la vida establecida o comodidades que antes teníamos aunque varias no fuesen tan sanas, de nuestros trabajos o proyectos, de lo que sea que se fue– esta es –así lo siento y la bautizo– la Pandemia de la Conexión.

Estoy muy conmovida ante esto. Es de mucha Belleza y Amor gran parte de lo que está pasando. La esperada transformación de la materia y del sistema frío –desconectado– que teníamos, que empujan Plutón, Don Satur, Marte y Júpiter en Capri, junto Urano en Tauro, que nos traen una revalorización de la Tierra, de nuestros recursos, de cómo ‘producimos’ y el cambio obligado de nuestras prioridades porque hay varias que eran absurdas, que convocan el anunciado desplome de este sistema, también está dando a luz, poco a poco, una Nueva Humanidad. Ya no somos los mismos. Y aunque un par de egos narcisos me han hecho reír con su «ombliguismo» de siempre, todos estamos en un despojo de lo que éramos y permitiendo que aflore lo que Realmente Somos: Amor. Amor en Conexión. Amor que portamos más allá de nuestras heridas o neurosis. El Amor por el cual vinimos a vivir esta experiencia humana aun sabiendo que tendría –en muchos casos– una cuota no menor de dolor, de desafíos y que estaríamos presentes en estos tiempos. El Amor que abrimos al Conectar con otros. El Amor que emerge al ofrecer nuestros dones. El Amor que pulsa más allá de todas las campañas del terror habidas y por haber, de los encierros, de las enfermedades… El Amor que es la Vida en sí misma. El Amor de esta Tierra poderosa que nunca se detiene y que no le da ni media bola a ningún virus porque con su infinita bondad sigue –y seguirá– sosteniéndonos y maravillándonos. El Amor en los ojos de todos nosotros más allá de las mascarillas, el alcohol y el miedo. 

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Hoy me conmueven (conectan mi corazón) los viejos (representantes de la energía capricorniana, que también rige la sabiduría), algunos rebelándose ante la reclusión y la pérdida de la independencia (¡Los entiendo tanto!), otros asumiendo porque han visto mucha Vida pasar, algunos sin ni una pizca de miedo y varios abatidos, otros permitiéndose por fin recibir ayuda, otros actualizándose y aprendiendo a usar hasta Instagram o video llamadas. Hoy me emociona profundamente el Amor conectando desde y hacia ellos, entre familias, vecinos, amigos, compañeros, conserjes, dueños de mercaditos, vendedores, cajeros, guardias, barrenderos, personal de la salud, choferes, panaderos y más. Todos.

Ayer en el super (al cual fui solo por pasear y caminar al sol –esa es mi verdad–; de paso les compré unos croissants –que me alegran la tarde después de alguna lectura astrológica actualmente online– a los chicos del café, que está subsistiendo como puede con venta para llevar, y ellos con su optimismo además me ofrecen pain au chocolat y les digo: no, viste que con cuarentena esos son peligrosos; quiero que me quede la misma ropa cuando esto termine poh; ante lo cual todos reímos, subimos los hombros y luego nos despedimos con el cariño de siempre;  y después traje unos limones de la verdulería para el agua caliente de cada mañana), la cajera, colombiana, me dice si acumulo puntos para ingresar el número de cuenta. Y le digo: ¿Para qué si el mundo se está acabando para qué vamos a juntar puntos? Imagínate –y ambas lanzamos una gran carcajada; ella hasta aplaude; si hubiésemos podido chocábamos las manos, jaja–. Ella me responde: al fin alguien que piensa como yo–. Y seguimos comentando entre risas y bromas, mientras el guardia nos mira con curiosidad; últimamente circula poca risa, parece, pero eso sí que no lo perderé ni me lo impedirán; la Vida es con risa o no es –he dicho. Al despedirnos siento tanta alegría por vivenciar este Amor que somos, esa Conexión que tenemos, que nos une, y que ahora recuperamos o nos permitimos, que los ojos se me humedecen y me voy –por el sol– más que feliz a casa aunque mi paseo fue corto.

La misma Conexión sentí –pese a la sorpresa y una cuota de tristeza– cuando me llamaron de Emol.com el martes pasado para decirme que el Horóscopo que escribí por más de 15 años no va más, porque no dan las cuentas –en muchos medios y otras industrias sin duda está pasando– pese a que tiene gran cantidad de visitas.  En medio de todo, sentí emoción por la Conexión con todos los que estamos perdiendo situaciones, trabajos, dinero, cosas que nos gustaban; sentí Unión, pertenencia a esta Nueva Humanidad y mucho Amor en este cierre donde he recibido gran cariño –que atesoro– de muchos; y ante el cual estoy haciendo mi duelo, mi pausa necesaria para completar la experiencia de cuando nos toca un fin de ciclo importante. (Acá les dejo una entrevista que hicimos el viernes  con EmolTv en la que al menos pude despedirme de los lectores. Gracias a todos. Cierro un bello capítulo ).

La Conexión de lo que somos brilla más que nunca en estos tiempos desafiantes. Muchos hablan de la Pandemia del miedo. Pero prefiero sentirla y vivirla como la  Pandemia de la Conexión… Con lo que Somos, con nuestro poderoso Corazón, entre Nosotros, con la Vida, con el Planeta, con el Todo. Pan, totalidad; demo, pueblo. Todos conectándonos o aprendiendo a hacerlo con mayor Consciencia, millones reconectando con lo que realmente somos y vinimos a hacer, miles de millones conectando con los demás de la forma en que pueden, elevando nuestra creatividad, moviéndonos por Amor con más énfasis que antes y, uno de los regalos de este nuevo mundo que nace y que hablaremos en otro post: Todos Conectando con una Nueva Vida. La de antes ya fue; es así. Y, aunque duele y atemoriza, somos protagonistas de un tiempo extraordinario que abre luminosos caminos para quienes decidan conectar con nuestro Poder Interior, con el Amor somos y que hay tras todo esto. Porque lo hay. Porque se puede palpar. Porque sí podemos construir en base a él. Ahora sí. Ya es el momento.

Con Amor y Conexión, nos aplaudo a todos. Por nuestra valentía de estar aquí y ahora. Por todo lo hermoso que brota cada día en medio de la enfermedad, las muertes, la detención, la escasez que ronda, el encierro y los enredos de nuestra mente e instituciones. Por lo que dejamos atrás y que tanto nos enseñó. Por lo nuevo que nace poco a poco en nosotros. ¡Felicidades! ¡Gracias por estar viviéndolo y por todo lo que Conectamos! ¡Gracias porque nos Acompañamos… Con toda nuestra Belleza! ❤

PREDICCIONES 2020: ¿Sobreviviremos a un año crucial?

Así se titulan las Predicciones recién publicadas por Emol.com, que comienzan con esta presentación: «Antes de comenzar, el Universo anuncia que regalará estrellas a quienes tuvieron la valentía de atravesar el 2019 (¡Aplausos!). Y también aclara que la oficina de reclamos por lo vivido está cerrada, que lo siente, pero solo permanecerá abierta la puerta que dice: «Viviré con mayor conciencia el 2020». Y que todo quien la cruce encontrará grandes satisfacciones.

Respiremos. Porque, como lo advertimos en 2018, el Universo es muy generoso. Nos mandó tres años seguidos de gran crecimiento. Y este 2020 es el último eslabón de este poderoso ciclo. Lo único que no aclaró es que… «

EN ESTE LINK CONTINÚAN LAS PREDICCIONES 2020, recién salidas del horno astrológico💫… Primero va una presentación para todos y luego en los botones de cada Signo pueden leer los vaticinios para su signo Solar y también los de su Ascendente. Primero va una panorámica y luego algunas líneas para Vida Afectiva, Trabajo y Talentos, Cuerpo y Alma y al final va un Mensaje del Universo 😉…. Gracias por leer y compartir… Y mucha Sabiduría para un año muy especial… 🌎✨💖 Click: https://www.emol.com/especiales/2020/tendencias/predicciones/index.asp

Y a propósito de esto mismo, mañana viernes 27 a las 11 am hablaremos del 2020 en EmolTV y lo mismo el lunes 30 también a las 11 en radio Cooperativa.

Abrazo en estos últimos días eclipsados 2019 y Gracias por todo otra vez! ❤