A varios les dije que presentía que este 2010 sería muy heavy en muchos sentidos, de hecho el viernes estaba escribiendo un artículo sobre esto… No sólo lo presentía yo, muchos otros opinaban lo mismo y otros lo saben con certeza: estamos -hace rato- en tiempos de cambio… De un cambio profundo de conciencia, que nos haga dar un giro hacia el amor profundo…
En medio del dolor por este terremoto, que me tiene con mucha pena y lágrimas por lo que está pasando, sobre todo por quienes están aislados o se sienten desamparados y desgarrados, también veo una oportunidad… AHORA tenemos la gran posibilidad de cambiar, de darnos cuenta que lo único que importa es el amor, la paz interna, la creatividad, la alegría, la conexión con nuestra alma… Tenemos la oportunidad de cambiar y en vez de conectarnos con el miedo y seguir protegiéndonos o llenándonos de cosas materiales que se acumulan en nuestras casas y que cualquier temblor se las lleva de un suspiro, podemos conectarnos más con el disfrute de lo simple, con el amor y agradecimiento a la naturaleza, con el promover más amor y menos rabia, más dulzura y menos intolerancia, más alegría y menos resentimiento, más propuestas y menos crítica…
No es casual que esto pase acá, en el país «estrella» de Sudamérica, donde la gran aspiración de muchos es el éxito y la estabilidad… Esta es una señal, una oportunidad, una oportunidad de conmovernos; sentí lo mismo cuando hace unos años desapareció Chaitén por el erupción del volcán en el Sur… pero, claro, no era Santiago y el tema fue olvidándose… Pero ahora es distinto, esto es un mega recordatorio de que NO tenemos el control de nada, somos frágiles, nos afectamos unos a otros y nos necesitamos… Miremos la belleza de poder dar ayuda, de atrevernos a pedirla, de darnos compañía aunque sea por mensajes de texto del celular…
Me ha emocionado ver a gente aparentemente dura u hosca ofrecer ayuda a amigas que viven solas… O a una chica que en mi edificio busca a su pequeño gato gris con un aviso en cada piso… O a un abuelo que cruza todo Santiago recolectando a sus nietos «ando juntando a todos mis pollos», me dice con orgullo, mientras carga a su nieta bebé… O a mi madre llevando a gente en su auto por Pedro de Valdivia cuando viene a buscarme… O a mi tía anciana que cuando la llamo me contestan los vecinos que le están limpiando la casa y que se la llevaron a otro piso para que esté más tranquila…
Eso somos: AMOR, energía pura, diáfana y blandita en el corazón. Y eso se nos ha olvidado demasiado…
Sé que esto puede parecer hasta canuto o que me he convertido en predicadora, pero me da igual, en esto creo y esto es lo que me confirma una y otra vez la vida: estamos acá para entregar amor, para recibirlo, para crecer y despertar… Para entender que somos mucho más que un buen cuerpo, un gran trabajo, una relación amorosa, o el auto de lujo, o el Ipod, o la casa nueva…
Por eso les propongo que todos estos días le mandemos AMOR a Chile, al mundo, a todos los seres que están sufriendo, a los que tienen miedo, a los que están en duelo, a los que no entienden ni quieren saber para qué nos pasa esto, a quienes están enojados, e incluso a aquellos que están robando en medio del dolor de otros.. A los que aún no se reponen en Haití, a quienes sienten hambre… AMOR también para nosotros mismos… Que envolvamos en AMOR y SABIDURÍA a los rincones de esta tierra del Sur del mundo, que desde nuestro corazón mandemos PAZ a todos, incluso a nuestros enemigos…
Los invito a agradecer todo lo que tenemos, desde nuestras capacidades intelectuales hasta lo material, los amigos y seres queridos también y, por supuesto, nuestra capacidad de conectarnos con nuestra alma… En medio del dolor aún somos muuuuy afortunados!
Eso les propongo. En vez de dispersarnos y de volver a caer en negatividades, mandemos AMOR.
Un gran abrazo emocionado y esperanzado.
Destino
¿QUÉ NOS DEPARA EL 2010?
Escribo este post en el último día del 2009… Vaya año para muchos.
Intuyo que algo –mucho más que una década- se está cerrando. Creo que tiene mucho que ver con nuestro lado oscuro, ese que todos tenemos al otro lado del espejo. Ese que se enoja por cualquier detalle, ese impaciente y hasta agresivo; ese que es envidioso, o desconfiado, o descalificador; el mismo que tiene miedo frente a lo nuevo, o que opta por el pesimismo antes de tomar una iniciativa…
Pero ese lado es tan propio de nosotros, siempre ha estado ahí, acompañándonos… Creo que este 2010 podremos amigarnos con todo ese lado que opaca nuestra esencia; por todo lo que viene ocurriendo, considero que este es un año para unirnos con nosotros mismos y con otros, para dejar de pelearnos con nuestro ego y con el del resto… Para aceptarnos con todos los colores que llevamos dentro…
Además, sospecho que este 2010 –como si no nos hubiese bastado con la crisis económica internacional basada en la ambición y especulación fría- aprenderemos las mega lecciones como humanidad. Algo podrá remecernos con la secreta intención de unirnos…
Por todo esto, porque entre otras cosas es uno de mis oficios preferidos, porque cada año es un nuevo viaje y a veces necesitamos un mapa para guiarnos, los invito a leer las Predicciones Astrológicas 2010 made in Jimena, en el diario El Mercurio Online, Emol.com.
Primero, en la portada, hay una presentación, ya que el título de este trabajo es: 2010, Año de Encuentros y Fuertes Sorpresas.
Luego, al entrar, ya pueden leer los vaticinios signo por signo. Están aquí: http://www.emol.com/especiales/2010/especiales/otros/predicciones_2010/index.html
Desde Santiago de Chile, agradecida tanto por los regalos –entre ellos, la aventura uruguaya y este blog- como por las lecciones del 2009, y con muchas ganas de estrenar los nuevos aires del 2010, les mando un gran abrazo con muchos buenos deseos!
♥
DISCULPE LAS MOLESTIAS, ESTAMOS TRABAJANDO PARA USTED
Por si acaso algún lector nostálgico extraña material nuevo en este blog, o algún curioso que pasa por aquí encuentra que no hay líneas frescas, les digo….
«Disculpe las molestias, estamos trabajando para usted»…. Escribiendo las Predicciones 2010, que pronto se publicarán en Emol.com (aquí: http://www.emol.com/)
Así que, pronto regreso, espere no más tantito (tengo nostalgia del acento mexicano!)
Test para viajeros: ¿ESTÁ USTED CAPACITADO PARA VENIR A URUGUAY? (Segunda parte)
Aaahh?? No crea que es llegar y venir al Sur del Mundo.
Antes más vale informarse! Y ya hubo una primera parte. Ahora, si usted quiere saber si realmente aprueba el test, lea en el diario El País el segundo capítulo de las preguntas y advertencias de una tal Jimena Zúñiga, haciendo click aquí: http://viajes.elpais.com.uy/
Hasta pronto!!
TRUEQUE VIAJERO
Mmm, todo se termina en esta vida, ¿sabían? Lo bueno y lo malo. Los budistas le llaman impermanencia y a cada rato es la mega lección: aprender a viajar por los pasajes dulces y amargos sabiendo que en cualquier momento cambian, se van.
Desde ahí, entonces, podríamos disfrutar mucho más los regalos de la vida y aceptar con mayor sabiduría los dolores, porque ambas experiencias van a pasar. Suena fácil, es hasta obvio si lo pensamos, pero a ratos es taaan difícil hacerlo. Ufff… Sin embargo, se puede.
Ayer disfruté tanto el paseo con amigas de distintos países, que se fueron uniendo una a una durante el día -partimos dos y terminamos siendo ocho-;
donde descubrimos rincones de la ciudad y hasta subimos al mirador de la Intendencia a escondidas (actualmente está cerrado al público, así que espero que el señor Intendente no lea este post), como niñas haciendo una maldad. Y cuando casi a media noche terminó el paseo, que incluyó cine gratis, quedé con tanta alegría que me tentó quedarme más tiempo en Uruguay… Pero no. También sé –siento- que, por ahora, se termina. Y que está bien. Por eso me llevo los buenos momentos y a la gente bella como tesoros… Y agradezco lo bueno y lo malo, como parte ineludible de las experiencias que todos debemos vivir…
Y ahora mientras empacaba mis cosas y me quedan algunas citas y despedidas por Montevideo, se me ocurren algunos trueques entre Chile y Uruguay… Serían:
Nosotros les pasamos un trozo de cordillera nevada para que les tape el viento y Uruguay nos da un trozo de rambla -con Río de la Plata incluido, claro- para Santiago, así la capital chilena se pone más emotiva y amable.
Chile les pasa la mitad de su velocidad en Internet y los uruguayos nos prestan un cuarto de su paciencia y calma para vivir lo cotidiano.
Chile les regala un poco de frutas y verduras para su dieta diaria y ustedes nos mandan bizcochos y asado, así se equilibra el metabolismo y se alegra el paladar, ta?
El sur de Chile les manda parte de sus frambuesas para comer frescas, en jugos, mermeladas, pastelería y más, y ustedes nos dan unas cuantas toneladas de dulce de leche para endulzar cualquier mañana o tarde (ni siquiera notarán si les falta un poco, no ven que aquí hay más vacas que gente?).
Uruguay nos manda gnocchis cada 29 de mes, como es tradición, y nosotros les mandamos las sabrosas papas de la Isla de Chiloé para prepararlos.
Cambiamos té con canela por mate con yuyos, claro que al mío le pondré una pizca de stevia, lo siento, me basta con los tragos amargos de la vida misma.
Uruguay nos manda viento que despeje la mente, refresque el alma y nos sorprenda, mientras Chile les regala algún volcán inactivo – obvio, este es un trueque limpio y la mercancía no puede venir dañada ni provocar perjuicio- o un poco de desierto; depende de qué quieran agregar a su paisaje y a su energía.
Les pasamos mucha palta, tomate y chucrut para darle más onda a los panchos (hot-dogs apenas con un hilo de mayonesa, ketchup o mostaza) y ustedes nos pasan una flota de carritos con chorizo y chimichurri.
Pisco por grapa miel, especialmente en invierno.
Un tanto de esperanza chilena a cambio la adorable informalidad uruguaya.
El valioso trato humano uruguayo por la meritoria diligencia chilena.
Unas cuantas aparatosas camionetas 4 x 4 chilensis que apenas circulan por estrechas calles por más de un puñado de románticos antiguos uruguayos que te recuerdan que es posible vivir con menos, con menos neurosis por tener más y más.
Dos días del Festival de Viña por una semana de carnaval. Ya si igual Uruguay tiene el carnaval más largo de Sudamérica y del mundo, todo febrero en fiesta; una semana menos pasa piola.
Un poco de espiritualidad chilena para ver más allá de lo aparente (ya viene un post sobre esto) a cambio de la amabilidad y candidez para vivir de los uruguayos.
…. ¿Algo más? Sí, un par de pasajes al año con destino a Montevideo para la autora de este blog y sus seres muy queridos, así ella podrá venir cargada de alegría por los reencuentros y seguir escribiendo de la “uruguayez” para sus fieles lectores, ta?
Alguien quiere agregar algo más a la lista?… Hable ahora o calle por un rato, pues estoy a horas de regresar a Chile y una vez allá capaz que ya no haga trueques y me dé por hacer un remate, no ve que todo cambia? …Todo es impermanente, hasta las despedidas!
Por eso aprovecho este post para hacer un trueque de agradecimientos por leerme, por estar, por la compañía cercana y a distancia, por los recibimientos y los abrazos, por el amor, por las sonrisas, por la ayuda, por compartir, por opinar, por las carcajadas y los silencios, por las caminatas sin rumbo fijo, el mate, los cafés, las cervezas y las noches de fiesta… Todo eso lo doy a cambio de abrazos de bienvenidas aquí en Uruguay muy pronto, en Chile estos días de fin de año y en otras partes del mundo en un futuro… Quién sabe qué nos depara el destino…
Como sea, ahí voy!
Nos vemos! Y GRACIAS otra vez!
REGRESO A URUGUAY
Aquí estoy otra vez! Después de casi tres meses regreso a Uruguay… Aún no aterrizo del todo, pero ya les puedo contar aventuras de mi viaje y decirles que sí, que los anhelos del alma se pueden cumplir… Que hay quienes de repente despertamos cada cierto tiempo y sentimos: quiero otra vida, quiero/necesito un cambio… y, dependiendo de muchas cosas –humanas y divinas-, optamos realmente por intentarlo, por atrevernos y a veces lo logramos, como siento que me está pasando ahora… No sé en qué culminará esta nueva travesía y estoy abierta a los regalos y sorpresas, a fluir, a explorar, a recibir y a dar, a vivir… Por eso, como dirían en Uruguay: señor, señora, muchacho, muchacha, pasee desde su pantalla, sumerja su mente y su corazón por estos relatos desde las tierras del Sur del Mundo; mire que son gratis, no contaminan ni engordan, sólo pretenden generar, entre varias otras cosas, alegría y elevar nuestra inspiración!
BIEN-VENIDAS
… Es sábado por la mañana, hay sol y no hace frío como el día en que llegué. Pero hay un viento que te despeina y te empuja todo el rato y que a mí me alegra, aunque ahora que es primavera hay más polen y pelusas dando vueltas, así que de al menos un estornudo nadie se salva.

El clásico Gaucho
Después de buscar alguna campera (chaqueta) en alguna expo (galería) –la linda, es decir yo, pensó que era primavera y trajo casi pura ropa liviana, así que sufro al ver a la gente bien abrigada- entro a El Gaucho, una pizzería clásica en la calle principal del centro y de las pocas que tienen wi-fi por estas cuadras. Me siento en el rincón de siempre, donde sé que hay enchufe para el computador. Llega el mozo y me dice: “Yyy, ¿qué se había hecho, andaba perdida?”. Me río, me sorprendo y recuerdo porqué me cautivó este país…. Porque hay algo familiar, hay un aire más humano, algo que algunos podrían llamar “provinciano” y que para mí es un valor en medio de tiempos tan alterados…
Al lado de mi mesa se celebra un almuerzo de cumpleaños con un grupo de “viejos”, la cumpleañera debe celebrar sus 70 y tantos, me imagino. Cuando llega la aplauden y finalmente la acompaña más de una docena de “colegas”. Curioseo su menú y hay churrascos, milanesas, lasañas, papas fritas, ensaladas y copas de vino. Me hacen mucha gracia, son bulliciosos y bastante chics algunas. Cuando llega la hora de cantar el cumpleaños, se arma una guerra de cánticos porque hay otras mesas celebrando cumples también y cada una compite por quién canta más fuerte, todos se ríen y los mozos avivan la competencia.
… SOBRE MI LLEGADA EL 8 DE OCTUBRE?

Las afueras de Montevideo desde el avión
Mmm, aterrizo otra vez en esta tierra verde y ventosa. Las emociones van de a poco. Al principio, un poco distraída, no me doy tanta cuenta de que ya estoy acá; subo al bus que nos traslada de la loza del aeropuerto, a las salas de arribo.
Ah, pero de pronto sí me doy cuenta que estoy en Uruguay. La señora que me atiende en la ventanilla de policía internacional, está hablando por celular; amable, me sonríe, y me atiende mientras no para de hablar sobre detalles del almuerzo y la merienda (té de media tarde), supongo que habla con la familia, mientras me pregunto si ingresará bien mis datos.
Sí, esa informalidad o poca solemnidad de la poli y de las autoridades en general, me recuerdan que ya estoy acá: en este país pequeño, sencillo y con sabor a sur.
Y luego las emociones suben. Me espera mi amiga Analía, que me recibe en su casa (ahora, “Analía Hostel”) por unos días. Nos abrazamos emocionadas y contentas y no paramos de hablar en el auto y ponernos al día. Hay mucho sol y… viento! Sí, cómo me gusta esa sensación fresca, de aire limpio y revuelto. Lo único malo es que ahora está frío… y yo no contaba con eso. Claro, en Santiago ya partió la primavera, me vine con 28 grados y no pensé que aunque acá hay sol, el clima es más variable y ahora hay unos 18º en promedio, pero que a ratos parecen 10 con el viento frío y fuerte… Mmm, parece que tendré que pedir abrigos prestados o comprarme alguno barato en una feria… veremos.
En la tarde vamos al aeropuerto de nuevo a recibir a una lama que viene de Brasil y dará una charla a la tarde. Me alegra encontrarme con el grupo budista, entre ellos Stefan, que me apoda la “enamorada de Uruguay”. Entonces, compro tarjeta para cargar mi celular y la sorpresa es que cuando lo hago inmediatamente me llegan mensajes de dos amigas, Yvonne y Graciela, que me dan la bienvenida y me preguntan cómo llegué… Qué bello! Me emociona recibir energía tan cálida y presente! Lo mismo pasa a la tarde cuando vamos a la charla y me reencuentro con otros uruguayos.

La onda del Fun Fun
La charla termina y un grupo de unos 20 nos vamos a celebrar el cumpleaños de Ana Carla, una de las encargadas del templo en Minas, y la llegada de lama Sherab al Fun Fun, un bar clásico en el centro histórico, la ciudadela, que tiene cantantes de tango y bandas en vivo. Todo de madera, con barra ídem y a media luz, tiene un pequeño escenario para la música donde canta una tanguera muy uruguaya (de voz ronca y rasgos italianos) con su guitarrista que le hace bromas. El trago obligado es el “uvita” un vino dulce muy bueno. Me siento y lo primero que veo es la foto de MI Presidenta, la inigualable Michelle Bachelet (sí, soy fans absoluta), de lo más sonriente con los dueños en su visita al bar, ¿qué tal? Vaya recibimiento!
Mmm… Hasta aquí esta primera entrega. La sinopsis de lo que viene incluye tormenta eléctrica, la mirada de otro chileno sobre Montevideo y andanzas por la bella Colonia…
Que pasen lindo!! (así se despiden acá, jaja)
Ji.






