Todo sirve

Yo iba a escribir la segunda parte y clave de la nota «Nos estamos muriendo…», pero el destino quiso otra cosa. Y a ese señor –don Destino- yo lo he tenido que oír y aceptar tantas veces en esta vida que, además de ser uno de los protagonistas de este blog, le doy su espacio, ya que es fiel y sabio compañero, a veces un poco mandón y caprichoso, pero amigo al fin.

Palacio LaMoneda

Palacio de gobierno, La Moneda, Santiago de Chile

Entonces, ahora me toca escribir -a riesgo de que algunos se enganchen desde el ego y salten a discutir- de política. Aunque no. En realidad escribo de símbolos, de lo que nos refleja nuestra realidad, entre esas la vida política. Y en Chile se asoma la elección presidencial para el ciclo 2014-2017, en la cual se presentan nada menos que… nueve candidaaatooos. Todavía no me lo creo, ¿en qué momento fuimos capaces de crear nueve personas postulando a dirigir un país que bordea apenas los 16 millones de habitantes? Luego dicen que el realismo mágico no existe. A mí esto me parece historia de cuentista latino surrealista, e igual una gran señal de los tiempos acuarianos-circulares que estrenamos donde todos tenemos espacio y el poder lo llevamos dentro, no está afuera, por tanto ya no hay líderes ni maestros, ni guías. Nadie a quién seguir, ni admirar, ni idolatrar. Enhorabuena. Pero esta información y realidad aún no se instala en todos, menos en quienes están en el poder, que se ven erráticos, perdidos, fuera de lugar, lejos… Y está bien, estos primeros síntomas son parte del cambio. Los referentes y formas antiguos ya no sirven… Tendremos que generar sistemas nuevos poco a poco. Y en eso estamos varios aunque la economía y otras estructuras no quieran enterarse. De hecho el otro día exclamé frente a la tele: ¡Al fin, qué bien! -cuando el conductor leyó la noticia de que el consumo estaba bajando en Chile, gesto absolutamente sano para algunos, amenazante y dañino para otros que sólo piensan en acumular y en cifras. Si no necesitamos llenarnos de cosas… Muchos podríamos vivir con bastante menos, y no como pseudo hippies ni desde la neurosis tacaña, sino desde la consciencia que valora lo simple y austero porque sabe que en el tener no está la felicidad y también para no desgastarnos más; dándonos gustos y todo, pero sin ostentación ni gula… Digo yop. En fin, muchos estamos en esa postura: gozar la vida consumiendo menos, usando el sistema a nuestro favor y no siendo devorados por éste, que se cae a pedazos y tiene una energía tan fría.

Y en radio Cooperativa conversamos para hacer las cartas astrales de ¡¿los 9?! candidatos. Los reviso y son tantos que siempre se te olvida alguno, ¿verdad?, hasta me marea un poco la información de cada uno. Entonces los miro y escucho los últimos días y, desde mi experiencia de años de trabajar con gente en consulta donde el ego, el alma y la consciencia se presentan con tanta belleza y notoriedad; en charlas y talleres, me siento frente a varios «niños» candidatos. Diría que hay tres que tienen una vibración más de grandes… Ah, pero antes de seguir hago una aclaración: es la primera vez en que no me dan ganas de votar, en que los miro a todos y no me pasa nada, ni sí ni no. No me llama ninguno. No es rechazo, lo aclaro. No lo digo desde el discurso barato de: todos son iguales, todos roban, no sirven pa’ na’; porque nunca ha sido esa mi mirada ni creencia y considero que ese texto le sirve a algunos para que nada cambie. A varios de estos nueve les creo sus intenciones y convicciones. A todos les rescato cosas. A algunos les veo ciertos dolores, miedos y heridas. Con un par me río y bastante. Otros me llaman la atención. A un puñado ni bien mirarlos les saco el rollo interno y siento su vibración energética -es parte de mi pega (trabajo) espontánea en esta vida- y al mirar la carta astral digo: ahí está el motivo de que sea de esta u otra forma… Esta vez me pasa que sólo observo. Supongo que votaré el domingo (por estos días casi no hago planes, que es de lo que iba a escribir originalmente, ja), pero aún no sé por quién y esto es nuevo para mí, así que lo vivo desde la sorpresa y la auto-observación. Es lo que algunos llamarían un «espacio de neutralidad»…

egomultipleBueno, volviendo al punto hay tres a quienes se les nota que han trabajado algo más su ego, que se sienten (perciben) más adultos. Para mí, desde mi absoluta subjetividad y también desde mi experiencia: Bachelet, Sfeir  e Israel tienen una energía más profunda, más conectada, de un ego algo más domesticado. No son ni mejores ni peores. Estoy hablando de símbolos y energía. El resto -para mí, insisto- son adultos que siguen -como tantos- en lo que llamo «modo niño», es decir, pegados en el ego que generaron en la infancia (todos lo hacemos) sin moverse a otra vibración más evolucionada: están en el rol de ser el distinto y llamador de atención, el serio e inteligente, el rabioso, el buena persona, el justiciero, el víctima, el agresivo y defendido (a la primera te pega o se ofusca), el ponderado, el sabiondo, el bacán (ganador), etc. Y me parece muy revelador de nosotros como sociedad, como seres humanos. Así somos (o hemos sido): infantiles. Pero no podemos seguir siéndolo. Por eso, «nos estamos muriendo», porque tenemos que soltar nuestros mecanismos (que están en lo que llamamos la lavadora, si usted ha seguido este blog) y dar el paso hacia nuestra luz, el espacio puro y transparente que habita en cada uno sin distinción; hacia lo mejor de nosotros , hacia nuevas formas de expresar, resolver, caminar, trabajar, desarrollarnos, cuidarnos y amar(nos); hacia nuestros talentos para ponerlos al servicio de todos los seres… 

personalidad espejoAsí, sigo mirando a los nueve candidatos a Presidente y veo al ego colectivo -y personal- representado en ellos. Veo cómo nos reflejan (ojo con cuál de los 9 nos irrita más porque seguro algo nos espeja de nosotros mismos). Y cómo, sin imaginarlo, nos invitan a cambiar y crecer. A dejar las armaduras oxidadas para poder conectar con lo luminoso y dejar de competir y/o demostrar -qué lata. Les agradezco, pues todo sirve, toda nuestra realidad es un símbolo y agente de crecimiento interno. Con su comportamiento, discursos y posturas antiguas, nos invitan -por contraste- a compartir, aceptar y contribuir cada día desde nuestros pequeños mundos, que son tan importantes como un sillón presidencial, pues nos toca dirigir -con amor y consciencia- nuestra Vida -honorable e infinita tarea-, sacarle partido, disfrutarla, volverla armónica, gratuita y de calidad; crecer, rebajar los intereses, tener mejor salud emocional, física y mental, trabajar en nosotros y para los demás con dignidad, mejorar nuestro medio ambiente con pensamientos, palabras y acciones más sanas; abrirnos oportunidades, creer en nuestra fuerza, pedir ayuda cuando sea necesario -siempre hay más de un momento-, respetarnos, ponernos creativos y dejar de auto-prometernos cosas que luego no hacemos… Estos tiempos nos quieren comprometidos con nuestra evolución desde la alegría e interconexión con el Todo, sin sacrificios ni fanatismos…

Por eso, aunque sin candidat@ estoy entretenida, agradecida de lo que nos muestran y expectante mirando cada escena de esta peli donde el ego y la consciencia se presentan a cada instante. Acá dejo la nota de radio Cooperativa en video y en audio. Y… aunque dudé de publicarla o no, me reí tanto cuando la recibí, que también dejo la genial imagen -amo la creatividad chilena- que me mandó mi querido Juan Pablo para quienes nos informamos de política y de…. Avenida Brasil!!, la telenovela que nos tiene pegados a muchos. Para la fanaticada que entiende de historias verídicas y noveleras, acá va. Hasta la próxima!

Av brasil chile