El Fin del Mundo

Comparto esta nota del astrólogo Mark Borax porque representa mucho de lo que pienso/siento de este tiempo. A ver qué les parece…. Y gracias, de nuevo, a Margarita López quien traduce muchos buenos textos!

Reporte del Clima Cósmico por Mark Borax

Noviembre de 2012

Después de 27 años, Saturno, el Señor del Karma, se ha vuelto a sumergir en las aguas profundas y oscuras de Escorpio, donde el fango tóxico de nuestra civilización descaminada ha embarrado la Principal Cámara Evolutiva de la especie, y el mundo se está muriendo.

Esto llega con gran impacto pero poca sorpresa para aquellos de nosotros que hemos estado estudiando el significado de nuestro tiempo en nuestra escuela de misterio, que comenzó décadas atrás bajo las secuoyas del norte de California. (Pueden leer acerca de la escuela en mis libros 2012 y Reporte del Clima Cósmico, y revisar una versión actual en nuestro Colegio de Visionarios y Magos online –en inglés.)

El fin del mundo viene como poca sorpresa, ya que quedó claro para nosotros después de que Saturno salió de Escorpio la última vez en 1985, que hay más de un mundo aquí. Hay un mundo artificial, un planeta falso que, como papel maché, se envuelve alrededor de la tierra viva. A esta Tierra Falsa la pregonan los políticos y presentadores de noticias como si fuera la auténtica, y nos agarra a cada uno de nosotros dondequiera que seamos más susceptibles a quedar enganchados en la ilusión.

La Tierra Falsa es una cáscara quebradiza, un yermo industrial, vaciado de inocencia y asombro, que se mantiene armada por el pegamento de los medios de comunicación, los sistemas alimentarios corporativos y las ideas falsas que azotan los sentidos con imágenes sensacionalistas y las risas grabadas de las comedias de televisión. Cada elección que haces de seguirle el juego a esa farsa, mantiene armado ese mundo falso, y la capa de papel maché se hace más gruesa, hasta que muy pocas personas quedan realmente conectadas a un planeta que es real y profundo y verdadero.

Tenemos luego una radiante gema verde-azul del cosmos, la Tierra Verde Viva, que destella mientras vuela alrededor del sol, vibrantemente viva, cámara de milagros, manantial de aguas prístinas que regeneran mente, cuerpo y alma. Éste es el planeta cuyo corazón fundido late muy por debajo de las mentiras de eruditos y políticos. Debajo de la capa de papel maché de la dieta falsa y la educación falsa y los medios falsos, un planeta de inmensa diversidad sigue creciendo y cambiando mientras se columpia a través del espacio.

Esta Tierra Verde Viva es el mundo que los niños y los poetas y visionarios pueden ver con visión de rayos x, a pesar del creciente montón de desechos tóxicos de nuestro tiempo, a pesar de una sociedad diseñada para hacer más ricos a los ricos a costa de todos los demás, a pesar de toda la atención prodigada al papel maché. Cuando Saturno se sumerge en su gira de tres años por Escorpio, las fuerzas del caos azotan el sistema, revelando cautivantes vislumbres de todo lo que yace por debajo.

Escorpio preside sobre los tesoros sin reclamar almacenados en las regiones más profundas del alma. El paso de Saturno a través de estas regiones los carga de potencia. Algo está tirando del espíritu humano ahora, y es la conciencia incipiente de cuánto potencial tenemos como especie, que no hemos reclamado todavía.

Conforme Saturno regresa a Escorpio, resuena el llamado a través de los pasillos del alma: ¡Despierta! ¡SÉ EL AMOR QUE ERES! SÉ EL AMOR QUE ERES. No dejes que nada se interponga entre tú y tu verdad…

Durante este trayecto de tres años, cada tendón que te engancha al mundo falso se estira hasta el punto de quiebre. Cada mentira que has tragado desde la niñez te borbotea en las entrañas. Cada relación que mantienes a expensas de la verdad más profunda, arde en el fuego sagrado de este Año del Dragón. Cada rincón oscuro de la infraalma está siendo roturado, dejando expuesto el fondo del suelo fértil en el que se basa la vida. Aun cuando el cambio esté bloqueado en la superficie, el alma de la especie sigue siendo capaz de regenerarse por debajo, y es hacia esas profundidades ocultas que debemos mirar ahora para lograr un milagro.

Esto significa que necesitamos dosis masivas de visión para contrarrestar la ceguera generalizada que impera en nuestra sociedad. Debemos luchar contra el adormecimiento y la apatía. Necesitamos un gran levantamiento del alma, más allá de cualquier ‘ismo’. Nuestra inspiración debe ser descubrir lo que poseemos y repudiar el resto. Necesitamos un amor primigenio que esta vez pueda durar hasta el final, ya que por fin sabe a ciencia cierta de qué estamos hechos. Necesitamos un amor más grande que el amor ingenuo que surgió en los corazones de los muchachos fugitivos que abandonaron sus hogares provincianos en los 60s en busca de la Tierra Prometida. Necesitamos un amor que sólo se haga más fuerte cuando las marchas se terminen y el alucinógeno desaparezca.

Al igual que en los 60s, pero mucho más aún, nuestros mayores se han descarriado y se dejaron seducir por dioses falsos, y estos falsos líderes deben ser destronados. Irónicamente, la enfermedad que infecta a nuestra cultura es su único remedio, porque, al igual que en los 60s, ningún gran cambio duradero puede ocurrir sin antes pasar por un masivo descontento y disturbios. Las alergias a los alimentos y las náuseas y el vértigo nos recuerdan nuestra alergia a las mentiras y falsedades. La irritación que asfixia nuestro sistema es nuestra única oportunidad de encontrar el antídoto, porque es sólo cuando ya no podemos tolerar lo viejo que la bestia adormecida de la conciencia de las masas sale tropezando de su cueva, parpadeando ante la luz del día, para intentar algo nuevo.

Dondequiera que se reúnan personas en conversaciones de corazón, entre dos o en grupos pequeños – es ahí donde se está librando la Revolución de nuestro Tiempo más que en los pasillos de la política, porque los pasillos de la política han quedado vergonzosamente esclavizados al mundo de los Grandes Negocios, y, a diferencia de los 60s, los medios de comunicación han seguido su ejemplo.

Pero por debajo del último aliento de una cultura moribunda, la cultura subterránea está lista para ponerse en marcha. Cada mes, pequeños grupos se reúnen en los cincuenta estados para aventurarse más allá de lo conocido en viajes ceremoniales con plantas medicinales. Hay chamanes apareciendo de la nada, viniendo de todas partes del mundo, difundiendo noticias del alma. El Ritmo Tribal del Tambor está convocando a los peregrinos al borde de Acuario a reinventar vida y propósito. Una gran agitación ha comenzado a propagarse en contra de la Maquinaria, y es nuestra única oportunidad de arrasar con la locura.

Mientras las economías caen y la conciencia de las masas se despierta del trance, Saturno clava su mirada impávida en el alma del mundo, exigiéndonos salir, estar presentes, elegir el amor, y recordar.

 ¿Recuerdas?

¿Recuerdas, debajo de cada pérdida y agravio, quién eres? 

¿Recuerdas por qué viniste aquí?

¿Recuerdas la verdad de integridad que vive debajo de todas las historias de quebranto?

Aquí, en las primeras semanas de su excavación de tres años a través de Escorpio, el Señor del Karma está dragando la especie. El gran don oscuro de Saturno en Escorpio es restaurar la integridad, arrancando los filtros que mantienen fuera la verdad. Cada fragmento, cada pedazo roto, cada amor fallido, cada sueño muerto que fue enterrado, está siendo sondeado para ver si puede resucitar.

El gran amor de Saturno, que no se caracteriza por ser un planeta amoroso, se nos está viniendo encima ahora, negándose a dejarnos salir del apuro, rechazando cada nueva excusa que inventamos para ser menos que lo que somos. La obsesión de Escorpio es restaurar un amor que importe, un sexo que penetre hasta el alma, un mundo que cuente.

En su llamamiento masivo para despertar a la raza humana, el gran visionario Rumi no dice: “Señor, ayúdanos a cambiar”. Él dice: “Haznos tener miedo de cómo éramos”, porque Rumi descubrió una gran verdad: Si le muestras a la gente un camino mejor que apele a sus altas aspiraciones y nobles instintos, rara vez lo van a seguir. Sólo cuando la gente llega a tener más miedo de quedarse igual que de cambiar, va a cambiar. Sólo cuando la motivación de algo distinto se impregne en el fango primigenio del cerebro reptiliano, el cambio se hará inmanente.

Cuando el mundo se acaba, se nos llama a despertar el sueño destellante que se alzó en un momento incomparable en los 60s, cuando un grupo de parteros llamados Malcolm y Martin y John y Jimi y Bobby estiraron sus manos hacia la locura sangrienta y sacaron a la luz el amor recién nacido que vieron dormir dentro de ti y de mí.

Nosotros somos el futuro de su pasado.

Tú y yo y todos los que estamos vivos ahora tenemos un gran momento ante nosotros, sobre el cual reposa el destino de nuestro planeta. Desde lo profundo del alma, la elección es exasperantemente simple: EVOLUCIONAR O PERECER.

Quién eres realmente? ¿Qué viniste a hacer aquí? ¿Cuánto tiempo más vas a esperar?

¡Adelante!

Mark Borax

Astrología a Nivel del Alma

Por favor, comparta esta información tanto como sea posible. Cualquier persona que desee suscribirse (en inglés), por favor, hágalo a través de mi página web: www.markborax.com

Traducción: Margarita López

Edición: El Manantial del Caduceo

www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

Señales de los nuevos tiempos (Primera parte)

«Buen día, amiga. Te llamaba para decirte que en Mucho Gusto estarán unos monjes tibetanos. Un abrazooo» -me dice la bella y sabia Camila por mensaje de texto al celular. Pa’ variar no alcancé a contestar (últimamente me pasa bastante), figuro a media mañana entre el mate, tostadas de pan integral con aceite de oliva y orégano, el compu con varios correos pendientes. Luego de eso me sentaré a mirar los últimos detalles de la carta astral de un pequeñito de meses, cuya mamá quiere conocer qué dicen los astros sobre el camino de su tierno primogénito.

El mensaje se refiere a un programa matinal que no veo de un canal que no miro. Por vibra, por onda. Porque originalmente estaba (acaba de cambiar de dueños) orientado a los estratos bajos de Chile en manos de gente del Opus Dei (con sólo escribir esto siento energía arcaica y rígida) -grupo religioso lamentablemente con mucho poder en el país, pero, bueno, para algo y por algo será- que desde que lo crearon se dedicaron -seré tajante en el juicio- a aturdir a su público con «pan y circo», con tal que nadie tome conciencia sobre las cosas importantes e injustas. Encima este programa del que me habla mi amiga estaba conducido por un ser con una risa nada agradable y una energía que, al menos para mí, está lejos de ser simpática e interesante… Pero hace un rato en este canal hay una periodista que hace buenas cosas sobre estos tiempos nuevos potenciados ahora en 2012.

Entonces, luego de tomar mi mitad de desayuno (la primera parte fue fruta), pongo la tele y nada. La cambio, hay una aguda psiquiatra que me cae bien hablando de las burlas de un comediante chileno, de su agresividad y de los riesgos de este gesto tan común por estas tierras. De hecho, en el último programa en radio Cooperativa hablamos sobre cómo manejamos la rabia los chilenos, a raíz de repetidos actos de matonaje de una «modelo» en un reality. (Ya retomaré esto en otra nota, pero el programa de radio se puede ver aquí).

Sigo con lo mío con la tele de fondo y de repente me acuerdo y cambio el canal. Me quedo pegada: ahí están cuatro monjes sentados con un traductor y los conductores de atentos. Conversan un poco, y luego hacen una «bendición-purificación» con las luces del estudio más bajas y quienes trabajan tras las cámaras se acercan al ritual…. Me transporto a mis años en el budismo, los retiros y enseñanzas con lamas, los sonidos, los mantras, los mudras, la meditación, la energía y la típica sonrisa tibetana de los lamas, mezcla de inocencia y sabiduría… Me vibra el corazón y se me asoma la lagrimita no sólo por los recuerdos, también por constatar el poder de estos tiempos… Cuándo iba a pensar que esta mirada tan despierta de la vida, con énfasis en bajar el ego, llegaría sin más a la TV local (paraíso del ego nuestro de cada día) a dar un mensaje y a abrir nuestra energía… La ceremonia termina en un silencio -gesto casi desconocido en TV- y luego con el hablar profundo y gracioso de uno de los lamas: «Paz y felicidad es lo más importante, pero no pueden comprarlas. Acá tienen muchos comercios (y nombra dos supermercados entre cierta incomodidad de los conductores por la mención) pero ninguno vende paz y felicidad, para eso necesitan practicar dentro de la mente y para eso nosotros ayudamos con enseñanzas»… Bello. Luego de eso, me quedo en silencio y retomo la carta astral que comencé la tarde anterior.

El día sigue con el placer del viento de primavera en la cara, el encuentro inesperado con dos amigas en la calle, dos lecturas de tarot, y la «carta astral infantil»… Le hablo a la madre sobre su pequeño, le digo que ambos compartirán un mundo espiritual o muy sutil, que están conectados desde ahí y de otras vidas… En medio de la interpretación ella me dice: es que yo practico meditación budista tibetana…. ¡Las sincronías! -justo lo de la mañana, se me cruza por la mente aunque no se lo digo a ella porque seguimos con otros temas, pero ella lee este blog así que se enterará igual, e igual le comento que yo también pasé por el budismo como práctica espiritual y de meditación; y de lo que se trata ahora es de espiritualizar la vida: la comida, las relaciones, el trabajo, el cuerpo, la mente, las emociones, los placeres, las compras… todo lo cotidiano. Ya no hay que irse lejos o hacer algo en específico, la conexión espiritual está «en la calle», en el día a día y la forma ya no importa y podemos aportar desde donde estemos sin separarnos del mundo… Lo importante es la intención, la constancia y el observar tanto nuestro ego como nuestros regalos o ámbitos luminosos para entender que forman parte de las experiencias de nuestro mágico mandala llamado Vida en esta Tierra.

De tarde paso a un oasis en Santiago, el Centro Cultural de Las Condes, con sus añosos árboles, sus jazmines que me transportan y el ruido de los niños jugando en los prados. Otro regalo del día. Antes de irme a la cafetería a escribir me siento bajo un árbol con la espalda apoyada en él y le pido que, por fa, me purifique, que se lleve el cansancio y el agobio y que lo transforme en luz en el centro de la tierra… Me quedo tranquila, riéndome con los chicos que juegan y se mojan con una de las regaderas que gira… ¡Qué buen día, este!

En el patio de la cafetería escribo, sigo respondiendo mails y llamadas, con un sandwich con queso de cabra y un té verde… Después de un buen rato llegan Patricia May y Sergio Sagüez, mis «profes» en un seminario estos días: «Transformación personal para un mundo nuevo», nos saludamos y compartimos el patio con brisa y sol… Cuando se acerca la hora del inicio me voy a la clase y aparece una amiga que conocí el 2011 acá mismo en un taller de interpretación de sueños con otra gran profesora. A la clase hasta se suma mi hermana pese a sus dificultades para llegar a tiempo dado su trabajo.

El día termina entre risas, con noche de Luna Llena en Tauro, caminata y buena compañía… De camino a casa retrocedo y recorro no sólo los regalos y sincronías de este día que para mí son tremendo tesoro, sino también el buen sabor de boca que dejan las señales de estos tiempos nuevos, «tiempos integrales», como revisamos en la clase de esta tarde… Tiempos finales también, pues al fin está terminando poco a poco el predominio exclusivo del ego y la racionalidad para darle también espacio -merecido e imprescindible- a la intuición, la sabiduría, el cuerpo, lo ancestral… Al fin!! Qué privilegio que seamos testigos y protagonistas de esta transición planetaria que cruza todos los aspectos de nuestra vida…

Hasta la próxima, porque las señales no paran… Qué bien!

Noche de Luna en Tauro desde Santiago de Chile

Aprobando el 2012, Test

He aquí un test para evaluar cómo vamos con el 2012 y si aprobamos o no sus especiales materias. Respire profundo y proceda a contestar:

1. ¿Se ha enfermado -usted o alguien muy cercano- más de una vez este año?

2. ¿Ha entendido por qué y para qué se enfermó?

3. ¿Sabe que las enfermedades no son una casualidad ni sólo un hecho físico?

4. ¿Siente que el tiempo pasa demasiado rápido; más que hace un par de años?

5. ¿Se le están repitiendo temas / situaciones / hechos del pasado?

6. ¿Observa que ha crecido internamente y que ante estos hechos pasados usted ahora es capaz de responder de otra forma?

7. ¿Se ha dado cuenta empíricamente de que la ansiedad no le sirve de nada y sólo le quita energía?

8. ¿Usted no es ansioso? Ah, entonces, usted no mira la hora a cada rato, no vive pendiente de su celular y los mensajes, no mueve el pie con un temblor descontrolado, no come ni bebe ni fuma por antojo, no compra por aburrimiento, no ve tele -o computadora- por llenar el espacio, no trabaja aceleradamente, no piensa que cuando consiga tal cosa entonces su vida será perfecta, no se desespera por una espera. Ah, qué bien.

9. ¿Se ha dado cuenta que la obsesión (con cualquier tema) lo descentra, le crea enemigos, malos ratos, desgaste a usted y a su ambiente; lo vuelve impopular y oscurece su energía además de su vida?

10. ¿Usted no es obsesivo? Ah, entonces no ha estado girando en torno a un solo tema en lo que va del 2012 ni su mente está pegada en un tema repetitivamente. ¡Qué bien por usted!

11. ¿Sabía que la obsesión y la ansiedad están muy castigadas este 2012?

12. ¿Se siente en un período de incertidumbre?

13. ¿Se siente irritable, raro, eléctrico, desconcentrado y/o con depre (sión)?

14. ¿No sabe mucho de su vida, de qué hará con ella o cómo se solucionarán sus problemas, pero intuye sutil o profundamente que está todo bien, que todo es perfecto como está hoy y que todo se dará?

15. ¿Se le repiten en conversaciones, publicaciones, visiones, andanzas; las palabras meditación, sanación, despertar, desapego, terapias, ego, esencia?

16. ¿De repente le dieron ganas de hacer otras cosas en vez de ir de compras o al cine los fines de semana?, ¿Cosas exóticas como descansar, apreciar la naturaleza, dormir, observar, ordenar, caminar, quedarse quieto o en silencio, o consigo mismo?

17. ¿Perdió la cuenta de las sincronías que ha vivido en lo que va del año?

18. ¿Sabe lo que es una sincronía?

19. ¿Ha sido tentado por el miedo en distintas situaciones este año?

20. ¿Qué ha hecho con él, con el miedo?

21. ¿Ha tenido uno o más momentos de desesperación este año?

22. Frente a alguna dificultad, ¿se ha pillado echándole la culpa al empedrado (entiéndase su familia, pareja, amigos, socios, trabajo, estudios, jefe, compañeros, profesor, ciudad, país, políticos, mercado, sistema)  para luego -aunque sea secretamente- darse cuenta que la responsabilidad es totalmente suya?

23. Frente a alguna dificultad, ¿ha contado con increíble apoyo, ayuda «caída del cielo» y/o la presencia de bellos seres a su alrededor?

24. ¿Ha recibido regalos, oportunidades, bendiciones este año?

25. ¿Ha vivido grandes cambios este 2012?

26. ¿Siente que tiene que hacer un cambio importante en su vida si quiere vivir más feliz cotidianamente?

27. ¿Sabe que ese cambio es interno, que es respecto a su actitud, mirada y acción sobre su vida?, ¿sabe que si no lo hace se quedará estancado y reprobará este año?

28. ¿Sabe que el mundo no se acaba este año pero que sí se asoman grandes cambios que todos presenciaremos y que nos obligarán a seguir creciendo?

…… Si ha respondido a menos de siete respuestas con un Sí, preocúpese. Si ha respondido positivamente entre 8 y 15 respuestas, le damos la bienvenida a 2012. Si respondió afirmativamente a más de 20, ¡Felicitaciones! Usted está en plena travesía 2012 y seguro está navegando por aguas turbulentas, pero no está solo, somos muuuuchos; confíe en su sabiduría, recurra a ella y avance sin prisa pero con perseverancia, siempre con la bandera de la conciencia, una gran cuota de humor, mucha flexibilidad y con el afán de despertar más y más cada día. Ah, y recuerde el amor propio (eso incluye el cuidarse a sí mismo) y a todos los seres…

«No tenga pena»

Esta es lejos una de las frases más escuchadas en Guatemala y nuestra favorita en el ranking de expresiones locales, seguida de “hola, seño; adelante, seño”, “para 20 (quetzales) queda bien”, “a la par” y “ajá”… “No tenga pena” viene a significar: no se preocupe, no se haga problema, está bien, no hay problema, que no le dé vergüenza, no se complique…

Y, bueno, en Guatemala (“lugar de muchos árboles”) es fácil “no tener pena”… Este país montañoso, volcánico, verde intenso y con gente de múltiples colores, además de tener una identidad muy rica y ancestral, es una tierra privilegiada –desde muchos puntos de vista- y varios de sus habitantes lo saben, aunque también reconocen la pobreza, la precariedad y se sienten pequeños al lado de México, por ejemplo… Desde lo que alcanzo a ver, conocer y conversar en  mi corta visita y que seguro es una visión superficial pero no por ello menos válida, muchos no pueden salir del país ya que necesitan visa y pasaporte, y una gran parte de ellos trabaja informalmente por jornadas, esporádicamente sin contratos; gran parte de las mujeres –sobre todo las de departamentos o provincias, que pertenecen a pueblos nativos- llevan la casa con su rica comida (siempre con tortillas de maíz y frijoles), trabajan los bellos telares y artesanías, mientras que los hombres están más en la agricultura y la construcción, muchos niños comienzan temprano a trabajar y, al parecer, se emparejan muy jóvenes y pronto tienen hijos, no como en Chile –al igual que en muchos- por irresponsabilidad, sino más por cultura, hay que recordar que Guatemala tiene gran parte de población maya, pueblo originario muy diverso, que conserva costumbres, vestimenta, cosmovisión, dialectos, comida, formas de cultivar y de relacionarse…

No se tiene pena en Guatemala porque entre sus privilegios está el tener una identidad riquísima y eso es un tesoro que no cualquier país puede ostentar. Esta tierra tiene sabor, colores, aroma, historia, tradición… Los volcanes, lagos y ruinas que la habitan le dan un sello especial, pues pese a estar en Centroamérica, a ratos me recuerda ciertas partes de Perú y Ecuador con sus altiplanos. El norte caluroso y húmedo tiene la típica onda caribeña, con mucha gente en moto –que van hasta de a cuatro encaramados- o caminando con sombrillas y siempre en sandalias, música fuerte en casas y locales, el follaje semiselvático, animales e insectos exóticos… El centro-sur de enorme belleza y color colonial, con un aire más reservado y montañoso, en Antigua… La cultura viva de los pueblos mayas alrededor del lago Atitlán rodeado de volcanes y cerros, en que la gente habla sus propios dialectos (se cuentan 23 en todo el país) todo el tiempo y se mueven en lanchas repletas para ir a hacer sus cosas, donde se ve a las mujeres en algunas orillas lavando sus coloridos trajes… Todo siempre salpicado de comidas, artesanías y costumbres típicas…

La infaltable siembra de maíz en cada ruta

Es que acá, pese al modelo económico neoliberal impuesto en el mundo, que tanto daño nos ha hecho –y que por suerte empieza a caer poco a poco-, no es ley. Es decir, muchos chapines, nombre con que se autodenominan los guatemaltecos, no están en el sistema: en la neurosis de consumir, ir rápido, trepar, triunfar, acumular, tener más títulos, estatus, etc. Primero porque muchos –basta alejarse un poco de los lugares turísticos para verlos- ni siquiera vislumbran al sistema dada la fuerte pobreza urbana y rural, segundo porque la cultura ancestral maya está viva (en nada menos que alrededor del 40 % de la población total)  y está ajena del triste y neurótico –a mi juicio- “sueño americano”, tercero porque de la población total hay más gente en zonas rurales que urbanas, lo cual provoca otro estilo y ritmo de vida mucho más conectado con la Tierra, con su naturaleza, ritmo y sabiduría; cuarto porque muchos se reconocen como mestizos y acompañan su esencia, aunque también se ven grandes centros comerciales y obvio que la comida rápida made in USA está presente, pero –al igual que en Uruguay, por ejemplo- ha tenido que adaptarse a las costumbres locales que incluyen huevo, picante y frijoles, entre otras cosas…

Entonces, es su gente cálida, alegre, sencilla, respetuosa, dulce, con conocimiento de quiénes son y fueron, lo que le da el mayor sabor e identidad a esta tierra a ratos exótica, a ratos tradicional, a ratos naif, a ratos encapsulada en el tiempo…

En Chichi(castenango) con su infinito colorido y personajes notables

Así, recuerdo a la chica de un restaurante en la apacible y bella aldea El Remate, que nos confiesa entre risas que la piña colada que nos hizo en realidad no llevaba piña porque se le había acabado, pero que licor sí tenía; o a otra que nos dice que ella no tiene aire acondicionado en las habitaciones de su posada pero que el hotel de enfrente sí y que nos puede ir bien ahí, sin mirar su parte del negocio; o al amable Byron, el encargado del hotel de San Marcos en el lago Atitlán, que al conversar de Chile, los viajes y más, me dice con orgullo que lo que más le gusta de su país es su pueblo maya quiché, que es un pueblo especial, de gente muy buena; o al pintor Manuel Reanda, del colorido Santiago, también en el lago Atitlán, que nos muestra sus cuadros que mezclan cristianismo e indigenismo y nos dice que sus pinturas las podemos encontrar en el “gogl”, después de aceptar guardar –a cambio de nada- nuestro equipaje por unas horas mientras recorremos su bello pueblo y nos encontramos con el alucinante mercado –mi mejor panorama de viajes- de frutas, verduras, pescados, ropa, medicamentos, comidas, herramientas, etc. También recuerdo con risa y agradable sorpresa cuando en el mercado de artesanías de Antigua yo le grito a mi hermana que va por otro puesto: “Cocóóó, ¿dónde andas?”, y ella me responde y hace señas mientras avanza por el pasillo, ante lo cual una chica que me escuchó se asoma y le dice: “señorita Coco, ¿qué me va a comprar?, pase adelante”, y las tres lanzamos carcajadas ante tamaña rapidez e ingenio de venta y mi hermana además de reír se siente famosa… Lo mismo me pasó con los vendedores de Chichicastenango (pueblo-mercado que fue mi perdición) que del inglés se pasan a su dialecto como si nada, o que cuando te cobran, después de mucho regatear y llegar a un precio, se quedan con 5 quetzales  “para mi Coca-cola, seño” y yo les digo: ¡Nooo, que es muy mala; para un jugo sí!  “Bueno, para un jugo, seño”-dicen pícaros pues igual se salieron con una mínima parte del regateo…

El colorido de Chichicastenango con su reconocido mercado de jueves y domingo

… Pasamos los últimos días de este viaje maravillándonos con el majestuoso lago de Atitlán, rodeado de volcanes y compuesto por 19 pueblitos que lo circundan… Nos quedamos en San Marcos, un bello pueblo verde, de calles estrechas, algunas empedradas, otras de tierra, casi sin autos y con varios hoteles y restaurantes en manos de gringos, pero cuyos habitantes son en su mayoría de la etnia kakchiquel. Por suerte –pienso- es temporada baja, pues –lo confieso- me satura un poco la invasión gringa, esa que no respeta mucho la cultura y que no hace esfuerzos por aprender lo básico del castellano, por ejemplo; además acá se mezcla con cierto engrupimiento (fanatismo) con cosas supuestamente “espirituales” pero que me huelen más a forma que a fondo, como spas, masajes, yoga, vegetarianismo; y muchos extranjeros del norte vienen a quedarse en el pueblo por largo rato.

Vista del Lago Atitlán desde San Marcos

E igualmente el pueblo es precioso, diferente, con una flora diversa e intensa, donde el ruido de diversos pájaros te despierta en el silencio de la mañana. Después de ir a un cerro que es reserva y mirador del lago, nos embarcamos a Santiago, pero antes hacemos una pasada por San Pedro. Estos tres pueblos son los más recorridos por el turismo y este último tiene fama de más bohemio, pero ya entendimos que parte de la bohemia acá se refiere a más restaurantes y bares, más gente en moto dando vueltas por la tarde-noche, más música fuerte y supongo que marihuana más que otras cosas, por la onda de acá y algunos comentarios… Está lindo, pero para nosotras ni un brillo, además nuestro Byron nos dijo que a él le parecía mucho más atractivo Santiago, ya que tiene más cultura local y yo le creo todo el rato. Así que hacemos un paso rápido -y vertiginoso- en tuc-tuc por calles estrechas y empinadas y nos embarcamos a Santiago, mientras Cocó toma fotos al lado del capi(tán) que le ofrece espacio y conversan de Chile, a él le da risa que en nuestro país se gane –algunos- en millones, pues los quetzales se ganan en miles…

Los clásicos tuc-tucs, esta vez en las calles de Antigua

Al llegar a Santiago nos reciben decenas de chicos, algunos manejan tuc-tuc y ofrecen “city tour”, otros artesanías, otros hotel… Avanzamos por una feria artesanal que está a continuación del muelle y nos quedamos a desayunar a la orilla del lago en un puesto atendido por tres niñas que no tienen más de 15 años, mientras se acercan varias mujeres a ofrecer sus productos, seño. Luego nos deleitamos con Santiago, sus tradiciones, su gente, su acento, su mercado, su Iglesia y una exótica visita a un chamán cultor de Maximón, “el Gran Abuelo”, deidad protectora proveniente de un árbol, con muchos fieles, especialmente en este pueblo maya…

Por las calles de Santiago de Atitlán, una escena típica en Guatemala: las mujeres cargan sus cosas -con envidiable equilibrio- en la cabeza “porque así pesa menos”, me dijo una…

Sí, este paso por Guatemala -país que hace muchos años quería conocer, sólo desde mi intuición, no porque supiera algo en específico o buscara algo, anhelo que se incrementó cuando conocí a la gran Rigoberta Menchú en un seminario en Santiago de Chile en la primavera de 2010, cuya presencia me conmovió y me llenó el corazón ya sólo con escuchar su sanadora voz- me confirma mi corazonada porque no sólo sus bellísimos y cadenciosos paisajes encantan, sino también su gente, la energía de su pueblo…

Como la de Santos, un chico quiché a quien le gusta hablar con los turistas y que en principio creyó que éramos de Guate(mala) capital, y con quien compartimos historias, chicles y risas, y luego nos ayuda en su verde pueblo San Marcos a encontrar hotel mientras carga nuestra maleta; más tarde compartimos una cena a la cual él creía que no íbamos a llegar: “porque no sé, ustedes son turistas”, nos dice mientras saboreamos un plato típico en un colorido puesto de comidas de una conocida de él, al aire libre en medio del silencio y la noche cálida… Como la sonrisa y mirada pura de mucha gente que saluda en las calles de los pueblos, como las flores y colores intensos de sus textiles hechos a mano o telar, como la de los botones de un hotel que nos ofrecen espacio para guarecernos de la tormenta y se preocupan de encontrar nuestro minibús perdido que se demora en pasar por nosotras, como la de la señora maya de una tienda que al ver mi colgante del Buda en mi pecho me dice: “ah, tú llevas la virgencita de la India” y despierta toda mi ternura; como la de Francisco, el guía maya que nos lleva con el chamán, quien al preguntarle si cree en lo del fin del mundo de diciembre 2012, me señala con su especial español: “no, esas son cosas de gringos, para nosotros el tiempo sigue y sigue, ahora se termina el 13 baktún y volvemos a contar; pero es eso, lo otro son cosas de la televisión”…

Y, ahora, poco a poco nos despedimos con buen sabor de boca y cierta nostalgia de los encantos de esta tierra americana, a la cual siento que volveré… Así que por todo esto y más, estimado pasajero de este blog: No tenga pena y ¡Venga pronto a la cautivante Guatemala!

Antigua… Sanación y Placer

Las cosas son tanto mejores cuando no tienes expectativas… Hace unos meses supe que haría un viaje con mi hermana, el destino podía ser Grecia, Turquía, Tailandia… Yo decía que sí  a todo. Se suponía que sería a mediados de mayo. Una parte mía quería el viaje y otra anhelaba por fin quedarse quieta, en off, en silencio, después de meses agitados por una serie de hechos –buenos, malos y más o menos, si los evalúo desde la dualidad, pero todos muy buenos si los miro con la conciencia- desde diciembre 2011 hasta acá…

Pero luego mi calendario se corrió por dos charlas de astrología sobre el 2012 a las cuales varios ilustres pasajeros de este blog asistieron… Y durante la producción de éstas murió Guille, nuestro perro-amado-dulce-famoso-longevo-con alma de eterno cachorro… A sus casi 18 años decidió partir “al cielo de los perrines” como me dijo una amiga desde Francia. Su partida fue dolorosa y emocionante a la vez: gente de todas partes, vecinos, amigos, familia, conocidos; nos escribieron con bellísimos gestos de amor y recuerdos por el amor que Guille fue capaz de generar en muchos… Además de llorar y dejarlo partir, nos conmovimos, por ejemplo, con las lágrimas de don Juan, el vecino, un hombre grande –en todos los sentidos- que lloró al ver las velas y flores en el jardín, luego que mi padre cavara la tierra para que “mi perro” descanse… Siempre he sentido que los animales –los hermanos menores, como dice alguien que conozco- tienen la potente facultad de abrirnos el corazón y eso hizo Guille con muchos…

Guille, en la primavera de 2010

Entonces, a mi hermana y a mí se nos cortó la energía… Con toda la pena por el duelo –que se suma a otros de este año-, ya daba lo mismo el viaje y el lugar, sólo sabíamos que no podría ser Europa, pues de sólo pensarlo nos cansaba la idea de “tener que aprovechar el tiempo” e ir de un lado a otro… No. Ambas necesitábamos, en este nuevo escenario, descansar… Descansar del 2012, sentía yo.

Y, como el Universo es entero de mágico, a mí me concedió antes el deseo y me mandó cuatro días a la cama con una “gripe” que comenzó con difonía, siguió con fiebre y dolores musculares, y terminó con tos y dolores de cabeza… En medio de esto, los primeros  dos días, no sé si deliraba o qué, pero mi cuerpo sólo quería meditar y dormir y meditaba largos minutos feliz, sin ni medio esfuerzo, sólo quería estar quieta, ojos cerrados, respirando, con la mente relajada… Es que fue demasiado, es decir, yo generé –siempre la responsabilidad es nuestra- mucho: viajes, romance, vacaciones, amigos, charlas, rituales, consulta, entrevistas, ayuda, producción… Todo condimentado con más de un mal rato, decepciones varias, abertura de ojos y conciencia, puesta de límites… Es decir, todo, aderezado con juegos de mi ego con la realidad, mientras mi alma me esperó y me provocó para que cambie y crezca… Lo de siempre, ¿no? Ella hace su trabajo como sea y en silencio, pero cuando se harta te manda 4 días en cama, por ejemplo y hasta te quita la voz. Y ahí algunos –ayudados, en mi caso, no sólo por mi trabajo personal, sino además por la intervención de bellos seres sanadores- accedemos a nueva información sobre nosotros mismos, lo que hemos construido y la vida que queremos llevar. La enfermedad –o el evento que el alma escoja- nos pregunta: ¿hacia dónde vas?, ¿cómo vas?, ¿es esto lo que quieres y lo que te sirve para tu camino de vida?, ¿quién eres y quién quieres ser?, ¿qué has hecho de ti y por ti últimamente?… Las preguntas son muchas más, pero mi auto-experiencia y la de mi consulta de tarot, me señalan estas como las principales…

Bueno, y el Universo de la mano de la Divinidad, dieron otro giro: el destino del viaje debía ser algo sin stress, que nos permitiera desconectar, reconectar y disfrutar… Así surgió… Guatemala. Perfecto, le dije a Cocó: ¡Vamos antes que se acabe el mundo! A lo que ella agregó, moviendo las cejas: Si poh, o convencemos a los  chiquillos mayas pa’ que no se acabe na. Tupendo -respondí.

Y aquí estoy, en Antigua: ciudad colonial rodeada de verde y volcanes, bellísima, cadenciosa, naif, colorida, sabrosa, cálida, pedregosa, amplia, reposada, austera, patrimonial… Tranquila.  Con brisa pura, nubes cargadas y el sol de los mayas, Antigua nos tiene encantadas, serenas y maravilladas por la “teletransportación”: nos parece increíble haber estado el día anterior trabajando o resolviendo líos y unas horas después estar caminando en un lugar tan diferente a Santiago –o cualquier capital-, donde la gente anda tranquila entre los turistas, donde las mujeres locales cargan muchas cosas en la cabeza y visten sus trajes típicos, donde la prisa no es tema, donde una esquina es más linda que la otra y no dejas de sorprenderte por más que la recorras…

Así con el 2012, sus desafíos y sus enormes regalos: podemos hacer la magia que queramos de ahora en adelante. Es cosa de probar, estar atentos, soltar las expectativas y tener mucha conciencia de lo que generamos día a día…

Abrazos antiguos.

2012 y el otro fin del mundo

Está bueno reírse un poco y usar la creatividad en medio de la vorágine, las expectativas, los miedos, las respuestas y el aceleramiento de este inicio de 2012!

Déle Play, que es corto, bueno y preciso!