Abril, centrifugados mil

… Puede sonar liviano, pero lo diré igual… Parte de lo bueno de que se te mueva el piso (siempre hay cosas positivas en medio de una tragedia) , es que te reconectas  -tienes la oportunidad, digo- con el presente… Con el cuerpo, con la consciencia, con la mente lúcida, el corazón; de una. rayostormentaSin aviso ninguno, el rayo mágico de Urano -planeta que rige los terremotos, las tormentas eléctricas, los impulsos nerviosos, las revoluciones, los adelantos y la intuición telepática, entre varias otras cosas- entra por nuestra coronilla, nos sacude y nos dice algo así como: ¡Ey, despierta, estás aquí, tu piso se está moviendo y tienes que cambiar ya de estado, no puedes seguir igual, no puedes seguir en tu versión antigua (infantil, muchas veces) de vida, muévete! … Encima ahora (desde 2011) está en el fuego impaciente de Aries, así que no nos lo dice, lo grita como una orden urgente a toda la humanidad… Y como tiene humor irónico y es impredecible, para despertarnos nos pone una que otra protesta en distintas partes del planeta, terremotos e incendios varios, tormentas y vientos espectaculares , conflictos políticos que arden, caídas de sistemas computacionales, accidentes aéreos, mucha creatividad en alza, y una sensación de incertidumbre en el aire…

E incluso con el dolor, la frustración, las urgencias por resolver y el miedo a cuestas que puedes sentir, especialmente si estás -tú o tu círculo- ahora en el norte de Chile, con los recientes terremotos pegados en la piel y en la vibración personal y nacional, pues todo Chile está tembloroso, al menos varios con los que conversamos estos días, podemos palpar el regalo que subyace al movimiento amenazante de la Tierra: Estamos más vivos y despiertos que nunca.Y eso es demasiado decir. No siempre tenemos esta mega oportunidad de reabrir los ojos, los sentidos, los canales, el corazón; al momento actual, a la vida que llevábamos y a la que queremos reconstruir, a lo que nos toca ahora resolver, a todo lo que guardábamos bajo la alfombra o en los «pendientes», a los seres humanos, animales y sagrados que nos acompañan incondicionalmente, a aquellos que ya no lo hacen o se alejan justo cuando se supone debieran estar, lo cual también está dentro de una perfección que sólo el alma conoce… A quiénes somos realmente en todas nuestras dimensiones… Hoy  en el aire de este sur del mundo -pese a lo que muchos crean y critiquen-, al menos para mí, hay más presencia, por tanto más consciencia… Tremenda sanación para quien quiera mirarla como tal…

El terremoto es interior

El viernes a media tarde, cuando todavía no almorcé, camino a casa disfrutando el sol tibio. Después de otras compras, paso a la verdulería del barrio y Juan, el chico que atiende y siempre me busca la broma, me dice que cómo estoy con los temblores… Conversamos con él y la dueña de cuánto nos toca cambiar y aprender, también de los medios de comunicación y su rol… En eso me dice que no toque todos los tomates, por favor. -Ya, no me retes, si no los aprieto, sólo los miro con la mano, jaja; si no soy na’ lesa (necia) como la señora del otro día -le digo provocándolo porque hace poco una señora mal genio no lo escuchaba y él se irritaba. -¿Y ese melón que está partío, es pa’ los clientes? -le pregunto pa’ molestarlo. -Claro, estamos haciendo degustación -afirma con picardía-. Y entonces, sin saber cómo ni cuándo, figuro sentada al lado de la caja comiendo un sabroso trozo de melón como aperitivo y conversando de la vida, del norte de Chile, de nuestro consumismo, del apego, del dolor, de los cambios que tiene que hacer Chile… Y de que quizá viene algo más para esta tierra…

Muchos sentimos que viene algo más acá o en otro lugar, o a nivel global. Y como ya lo tenemos en casa, en el caso chileno, nuestra energía está muy alerta… Recuerdo que a fines del año pasado, con un par de amigos conversamos de Estados Unidos y que lo que viene puede tener mucho que ver con ellos este año, aunque con los amigos gringos parece que siempre hay que darle una vuelta a la información porque luego descubres que al atentado «x» no era tal, o que la llegada a la Luna es como de cartón (así la veo yo, al menos) y que curiosamente nunca más repitieron la visita, etc… Vaya que es enredado el ego cuando se siente muy poderoso y quiere mantenerse como tal… O quizá eso pasa cuando tomas mucha Coca-Cola, jaja.

lavadora tierraPero el cielo no miente: este abril, trae una intensidad que ya corroboramos y que no se detendrá. Y es una tremenda oportunidad… Honorables pasajeros de este blog, comenzamos ya el Centrifugado 2014. Nos pasamos el 2011 y 2012 sintiendo el efecto de los cambios y comenzándolos de a poco, en casos a regañadientes; el 2013 fue el llamado obligatorio a iniciar por dentro el proceso de lavar el ego, una y otra vez, de ser más coherentes, de tomar el compromiso de hacer otra vida, de sanar, de compartir nuestros dones en vez de seguir dudando…Y ahora, con Saturno (realidad) sumergido del todo en Escorpión (agua fija) podemos sentirnos algo empantanados porque vaya que duele asumir el lado oscuro de cada uno, además de aquello en lo que estamos pegados y que en algunos casos nos lo quitan de raíz para poder transformarnos. Pero también don Satur nos tiene más profundos y, por otro lado, estamos más vivos dada la tensión entre Urano (revolución), Plutón (transformación desde la oscuridad hacia la luz) y Júpiter (sentido de vida)… Todos estos grandes del cielo nos preguntan -como lo he dicho antes- ¿te gusta tu vida, tiene sentido lo que estás haciendo? Y si la respuesta es no: «Entonces, chiquito(a), ¿qué vas a hacer HOY para comenzar a escribirla de nuevo, a enfocarla en nuevas direcciones, a vivir como alguien más grande, más evolucionado, ah? Porque no te vamos a esperar. No vamos a esperar a que estés listo, a que sea el momento preciso, a que tengas el dinero, estés con más ánimo, con menos kilos, o más claro… No, la acción es ahora!»

Por eso el cambio -el terremoto interior y exterior- duele. Porque el ego se resiste a soltar aquello insano o caduco en lo que está cómodo. Y abril nos pone frente a esto con cierta crudeza, especialmente desde el 15, con el eclipse de Luna en Libra, que «coincide» con el movimiento retrógrado de Plutón. Ambos hechos nos harán un «stop» sobre nuestros vínculos más íntimos, nos harán mirarnos en éstos y en muchos casos dejar de criticar afuera para mirar con responsabilidad dentro. También nos detendrán en nuestras ambiciones, logros, carrera, imagen social, manejo del dinero.Y es -de nuevo- tremenda oportunidad: pueden salir aún más verdades a la luz. La Luna llena se asomará en el signo que nos contacta con los demás y puede agitar, de paso, las masas en torno a ideas políticas, de justicia y de asuntos bilaterales. Ese día, el 15 (y hasta el 24), es bueno al levantarse enviar desde el corazón las gracias a todas las relaciones de nuestra historia personal de esta vida y las anteriores, que tanto nos han enseñado desde el dolor y desde la plenitud, abrazarlas y soltarlas con amor. Es un momento poderoso para soltar enganches del ego en las relaciones en torno a «lo bueno o malo que fue», porque precisamente todo eso ya fue y nos quita luz para hoy… Y a medida que avanzan los días podemos mirarnos en nuestros roles en el trabajo, los estudios, la familia ¿qué papel representamos y en cuál estamos pegados, sin darnos el permiso -o la aventura- de probar cómo nos va desde otra vibración?

Pero por mucho que los cambios sean ahora, no podemos movernos desde la ansiedad e impulsividad, mucho menos por revancha o control, obvio: se trata de ejecutar con consciencia, de definir y concretar desde la conexión interior; por eso antes hay que detenerse porque así podremos respetar también las condiciones del contexto de cada uno…

Sólo unos días después del eclipse, en el cielo se dibujará una gran cruz entre cuatro planetas, de la cual espero poder escribir en el próximo post… Por ahora, me quedo viviendo día a día de este abril que nos sacude la humedad (emociones), puede estrujarnos y también darnos la temperatura adecuada para comenzar de otra forma, «reformateados», más limpios, más libres, aunque sacudidos… Y al mirar la película completa, además de ver los desafíos, dolores, alegrías y logros, también podemos agradecer la enorme protección que incluso en los peores momentos tenemos… Este proceso de cambio, de lavado del ego, tiene un auspicio sagrado impresionante, nuestros guías están ahí, firmes y hasta renovados con nosotros, poniendo señales -soplidos al oído-, una que otra mano de ayuda, numerosas sincronías, encuentros, lecturas, conversaciones, aparentes fallos en distintas situaciones… Y más.

Aquí vamos: frágiles, fuertes, protegidos, renaciendo día a día desde el corazón, aunque duela y asuste… Cada día con más luz en el camino y en nuestra propia vida… Aguante abril y a -intentar- bailar con el centrifugado, que tiene su propio ritmo y sentido aunque no lo veamos desde el principio… Seguimos y, desde acá o desde donde estemos, muchos dedicamos todas las bondades (comodidades) que tenemos en nuestro cotidiano -las ofrecemos energéticamente- a todos los seres del norte de Chile que tanto nos están enseñando en medio de la precariedad y la incertidumbre. Gracias…. Les dejo esta letra chilena de la poderosa Anita Tijoux, con sonidos nortinos, que me regaló Carlos, quien la canta con fuerza a su Iquique, que ya está brillando con tremendo despertar purificador…

 

 

Continúa la limpieza 2013: Segundo lavado

Como dice un pequeñito que conozco y un par de amigas: he volvido! … Puede sonar egocéntrico y qué más da: hasta yo me he extrañado en este blog. Me he echado de menos en mi oficio de bloguera de los distintos viajes -literales y simbólicos- en los que estamos y sincronizamos tantos… Incluso angustia-pena me daba unos días la cyber-mudez, y  a veces desazón cuando estaba por instalarme en algún café con el compu y las cosas giraban hacia otras tareas que me impedían hacer mi plan… Urano (imprevistos, locura, innovación) en Aries (iniciativas, rabias, acción) nos está enseñando con ganas el descontrol y la flexibilidad, ¿no?…. «Pero por algo será que no te sale escribir y apenas tienes espacio pa’ responder mails», me decía a mí misma durante unos días agitados, sin dejar de integrar muchas experiencias en estos sanadores meses de invierno, que tantas cosas se han llevado, ¿verdad?…. Y en medio de la revoltura y la incierta limpieza me llega este regalo para transformar nuestra vida en dos simples pasos:

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… Aunque con mala ortografía, esto está demasiado bueno. Amo el pragmatismo en algunas situaciones y este «manifiesto-guía» lo es con ganas, te soluciona la vida de una sola leída, ¿o no? Una chamana lo lee, se ríe a carcajadas y me dice: jajajaja, si fuese así no tendríamos pega (trabajo) individual ni colectiva!

Y sí, pero como dice Johansen: soñar no cuesta nada, soñar y nada más, con los ojos abiertos. Reírse tampoco cuesta y es tan aliviador en medio de este «primer enjuague colectivo» que estamos terminando y que nos tiene «trabajando» en nosotros mismos como nunca antes porque ahora es imposible evadir las lecciones que tenemos pendientes, y que pese a los remezones y el cansancio, al menos a mí me tiene feliz. Ahora, no ando saltando por la calle, es una felicidad a ratos subterránea, omnipresente, sutil, certera y profunda…. No es eufórica ni expresiva… De hecho, como muchos he estado muy intro este último tiempo, he dicho que no a varias invitaciones y aceptado otras muy distintas con gente nueva, y dejado de hacer un par de cosas aunque mi agenda de cartas astrales y otras cosas está llena, se me han abierto antiguas heridas, las he llorado y limpiado con ayuda terapéutica muy valiosa, y -como dije- no pude escribir -expresión vital en mí- como me gustaría… Varios estamos así, creo: viviendo todo intensamente, con una visión más clara -y descarnada-, algo desbordados a ratos y sintiendo que el tiempo no alcanza…

florfractal… Hace unos días conversábamos con mi terapeuta sobre la rabia, el abuso, la intensidad, los límites, la expresión, el despertar; y en medio me recordó que con el trabajo interior (espiritual) nos ponemos más selectivos, no en mala onda, pero sí desde el ver/sentir/saber que no todas las energías nos hacen bien o tienen que ver con nosotros, que hay ciertas vibraciones que simplemente ya no: ya no te hacen sentido ni te gustan, ni las soportas como antes… Y cuando eres muy sociable como yo eso da trabajo porque es igual es entrete conversar, conocer gente y tener muchos conocidos y amigos con quienes compartir como me pasaba hasta hace unos años. Entonces, cuando tus círculos se reducen y encima recibes el rechazo, el dolor o la crítica  -directa o por la espalda- porque ya no vas a varias cosas o dejas ciertos círculos y relaciones, además de tristeza, desconcierto y a ratos desolación (tanto por ti como por el otro en algunos casos), medio que se pierde el norte y aparecen los cuestionamientos: ¿seré yo, Señor? jaja… Síp, soy yo quien elige un cambio de consciencia que se traduce, entre otras cosas, en un cambio vibratorio que ya no sintoniza con muchas cosas, conversaciones, miradas, lecturas, programas, gente, lugares, comidas… Y es parte del crecimiento, no es mejor ni peor, es no másp…

De hecho, como les dije a un par de consultantes hace unos meses y esta semana: me reservo el derecho de admisión, no le leo la carta astral y menos el tarot (que ya se va casi completamente de mi campo, pues es otra de las cosas que dejo por cambio de vibración mía)  a cualquiera-. Ya no puedo ni quiero porque -entre otras cosas que ya he publicado acá- la vibración ansiosa y básica me jode, antes la soportaba, ahora no; lo siento, pero por un rato me permito la intolerancia y/o discriminación mientras ajusto mi enfoque e intención en esos casos en que simplemente el ego no quiere crecer ni le interesa… Por un rato no tengo energía pa’ eso, parece que la tuve mucho tiempo y se me fundió… Situación que tampoco es cómoda pues recibo rechazo, agresividad, tristeza, decepción… Pero la certeza y calidad de vida son más fuertes, aunque igual miro la no casualidad de atraer cada cierto tiempo a algunos representantes de esa energía que ya no aguanto…

Como ya no aguanto los espacios con humo o con música pesada, los ambientes con mucha queja, pelambre (chisme) y crítica… Antes hasta me podían entretener, ahora me dan un cansancio…

Y en esto del cambio de vibración, un miércoles me siento muy cansada y sobrepasada porque además se me juntaron compromisos familiares y veo que tendré que suspender algunas tareas ya que no me darán los tiempos. Pero en la noche me llaman dos amigos para invitarme a bailar y les digo sin pensarlo: sí, dale, vamos…. Y entonces, de repente me veo en una buena salsoteca con un grupo que apenas conozco y bailamos un buen rato con mucha risa, complicidad y sensualidad… En una pausa en que nos sentamos algo cansados siento y agradezco el cambio de vibración que tanta falta me hacía: salir del trabajo, la prisa, la demanda, el cumplir, lo conocido… Me reconecto con mi cuerpo, la música y el baile que tenía botados y que tan bien nos hacen a todos, por eso siempre bailamos en los rituales, porque el cuerpo necesita entrar en su espacio de movimiento, alegría y fluidez para acompañarnos en los cambios y conectarnos con su sabio pulso vital… De vuelta, el chofer del taxi es un chico joven que escucha un reggaeton desconocido pa’ mí pero chistoso (en realidad toda esa música me da risa) y le digo: está bueno, súbelo no más-.  Y nos vamos bailando con el jefe de jefes (Daddy Yankee) en la madrugada santiaguina….

Desde ese día sentí dos cambios: primero, se fue el cansancio pese al trasnoche y la falta de horas de sueño al día siguiente. Y, segundo, el viernes, mientras me ponía al día con una decena de correos atrasados desde mi favorito café francés del barrio, incluido el mensaje de una amiga que me cuenta de la decepción con amigos y de lo mal que se siente la envidia de otros, me vino la fuerte sensación: se acabó el primer enjuague de nuestra masiva lavadora (si quiere entender, clickee aquí):  entramos al «Segundo lavado»… Sí, por todo lo que veo/siento/recibo, constato que pasamos fuertes episodios y/o pruebas que ya están frente a nosotros sin maquillaje: vemos la realidad y, por lo mismo, estamos más livianos; doloridos, pero con más certezas y menos pesos, pues hay muchas cosas y situaciones que se fueron -o están en proceso de- estos meses. Cosas internas y externas… Y duele, enoja, desconcierta, alivia, alegra, libera… Hay de todo, porque estamos soltando cosas cómodas e incómodas, el lavado no discrimina ni es al gusto del consumidor, sino del alma y la Divinidad orquestadas para que crezcamos…. La emoción posterior además depende de cuán apegados o identificados estemos y de cuán consistente sea nuestro trabajo interior también, como del espacio y significado de esas pérdidas en nuestras vidas… No es lo mismo perder una relación o el rol que ocupabas frente a todos, que una billetera o un electrodoméstico… Pero son símbolos -ricos-  y pérdidas igual…

LunaNuevaEs este agosto un espacio muy nuevo y loco donde estrenamos una energía que requiere de mucha adaptación, confianza (el pesimismo está pasado de moda, le aviso, estimado lector) y alegría por todo lo que estamos avanzando. La Luna Nueva en Leo de este martes pasado nos impulsa a vivir un mes con más creatividad, expresión, sello propio y diversión, donde también habrá tensiones entre las creencias antiguas y las nuevas, un tiempo en que  el orgullo y el infantilismo serán temas…. Ahora, cuando muchos ya no vibramos tanto desde las heridas primarias que arrastramos (abandono, traición, abuso, indiferencia, rechazo, agresión y más) porque todo este 2013 se nos pusieron enfrente dándonos la posibilidad de limpiarlas, podemos caminar de otra forma: más plenos, con la certeza de que todo lo que sucede está bien y que tenemos las herramientas -o menos obstáculos- para sortear lo que haya que sortear…. Porque además nuestra mente ya se desapega de la instaladísima creencia de que el estar bien es que no nos pasa nada «malo» o que tenemos de todo… Ya muchos captamos, asumimos, sabemos que estar bien no depende de nada externo porque afuera hoy hay incertidumbre, caos e imprevistos que forman parte de la limpieza colectiva, pero dentro nuestro -recordémoslo- hay una poderosa crisálida que intuye que está en plena metamorfosis  y que siente cada vez más sus alas aunque aún no pueda salir y usarlas porque todavía no es el momento… Pero ya casi…

Está muy bello este tiempo. No está fácil, pero está de unas sincronías, luminosidad y consciencia que conmueve… Por lo mismo, desde lo complementario se levantan las resistencias, la oscuridad, la mente básica (dentro y afuera nuestro), lo cual es normal; sólo que ahora podemos elegir con plenitud desde dónde movernos en este segundo lavado que, al menos, estará más lúdico que el primero, pues puede ser toda una divertida aventura pillar a nuestro ego, darle espacio, conversarle, limpiarlo, asumirlo y enseñarle quiénes somos ahora para que nos nos domine como antes… Veamos cómo nos va!

PD: Y gracias por los mensajes de muchos que nos extrañábamos por aquí 😉