Con más amor en el alma

La Tierra fue alcanzada por fuerte tormenta solar entre desde el 8 de marzo…. (Foto de la Nasa, publicada en Emol.com)

… Después de días muy agitados, locos y con algunas somatizaciones, quizá producto -entre otras cosas- de la tormenta solar- anoche figurábamos con Fer en el balcón con una cerveza él y yo con una copa de vino carménère, mirando el atardecer, maravillándonos con Júpiter y Venus que se ven muy brillantes hacia el oeste estos días, pues están en una poderosa conjunción.

Agotados y agradecidos conversamos de la vida, nos reímos de temas de la idiosincracia chilena y uruguaya, conversamos de los rollos y regalos que vivimos con los padres… Y en medio de todo yo recibía varias llamadas de cariño pues en la mañana estuve hablando de astrología y actualidad en radio Cooperativa, mientras Fer aprovechaba de mirar la entrevista por la web… Y luego meditamos cuando llegó la noche y un poco de silencio en el ritmo de la ciudad…

Estábamos igual que muchos: cansados, viviendo mucha agitación laboral y/o cotidiana, contentos, intuyendo que los cambios no pararán, sintiendo que este es un tiempo muy importante, con un poco de miedo por si podremos con todo y más claros en lo que queremos vivir y lo que no…

… Así es este 2012: intenso y lleno de oportunidades, y mi participación en la radio para analizar temas actuales como el tercer año de gobierno de Sebastián Piñera, es para que desde la astrología, muchos puedan recibir una mirada de la realidad con más ingredientes que nos ayuden a aceptar lo que nos toca vivir colectiva y personalmente, a ver a los otros como iguales, a entender que nosotros creamos nuestra realidad y por tanto podemos cambiarla desde una transformación interior (que muchas veces incluye terapias) y que, a diferencia de la triste frase de nuestro Presidente, quien dijo que había gente con «maldad en el alma»; entendamos que el alma, la esencia nuestra, la luz que llevamos dentro, es lo único puro, intacto, lleno de amor y conexión con la Divinidad del Todo y de cada uno de los seres de cada rincón del universo… La «maldad» está en el ego, en nuestras distintas máscaras y en la «mente ordinaria» como la llaman los budistas, con sus patrones repetitivos… Y tampoco es maldad, es ignorancia…

Por eso el Presidente no es alguien «malo», es alguien que no sabe, que -al igual que muchos en alguna área de nuestra vida o en ciertos momentos- está perdido, extraviado de sí mismo, alejado de su luz, de esa alma transparente que tiene tantas ganas de guiarnos, pero que cantidad de veces esquivamos y desoímos, mientras sólo le subimos el volumen al ego, ese personaje que -como dice mi amiga Silvia en su blog«no cacha ná»...

Y, bueno, al finalizar un día lleno de emociones, quizá la que más saboreo es la poderosa energía recibida antes, durante y después, de mucha gente bella de Chile y de distintos rincones de nuestro planeta hoy atormentado solarmente, que me mandó fuerza, buena onda, confianza y amor para (y por) el momento de la entrevista en mi radio favorita: Cooooperativa, como suena su slogan de décadas en Chile… Toda esa fuerza estuvo en mí no sólo porque todos tenemos gente -y hasta mascotas- que nos quieren, sino además porque -lo cuento ya que a todos nos sirve- me atreví a pedir ayuda:  llevaba días de mucho cansancio y exigencia y cuando el viernes me llamaron para la entrevista una parte mía estaba contenta pues es un logro divino-personal (un llamado del alma que escuché y materialicé desde 2011), pero la otra decía: sólo quiero mi tina con agua caliente y no sé si me darán las neuronas y energía para preparar el material. Mi expectativa del fin de semana era estar en off: no hacer, caminar, mirar un poco del mes y tomar mate….Pero la vida -como tantas veces- quiso otra cosa (mejor); al menos tiempo para el mate y la caminata con truenos y relámpagos en Santiago sí hubo…

Entonces, el domingo de tarde mandé un mail a varios bellos seres pidiendo energía, barra, apoyo moral, la bendición…. lo que fuera su voluntad y tuve tantas lindas y chistosas respuestas que todo el rato me sentí acompañada y energizada, luego vinieron más correos, mensajes al celu y llamadas varias… Muuuy emocionante, tanto o más que la entrevista… ¡Qué bueno es pedir ayuda! Es tan simple y tan profundo a la vez, es un gesto tan primordial para crecer que quizá por eso nos cuesta a muchos, porque conmueve, porque revela nuestra bella fragilidad…. Pero ella, nuestra fragilidad, se pone feliz de ser vista y acariciada. GRACIAS!!!

PD: Y por si usted se perdió la entrevista puede verla y/o escucharla aquí mismo.

Mis mejores Frases 2010

«Cuando chocan como dos piedras grandes con la Tierra y ella se quiere mover… porque tiene calor o le pica algo», niña chilena de cinco años explicando cómo se producen los terremotos. Verano, en el sur de Chile.

«Pa’ que aprendamos a no ser codiciosos, pa’ que seamos personas humildes no más», Francisco, chico de 13 años, frente a la pregunta, ¿Por qué suceden los terremotos? Sur de Chile, Verano.

«Me reuní con el Dalai Lama hoy en Los Angeles. Le ofrecí usar Twitter. Se rió», Evan Williams uno de los creadores de Twitter. (Al día siguiente, sin embargo, el líder espiritual tibetano tenía una cuenta en el sitio con 55 mil seguidores). Washington, invierno.

«Say no to racism», (Dile no al racismo). Lienzo en las canchas del Mundial de Fútbol. Invierno en Sudáfrica.

«¡Porque estos muchachos no sólo son guapos, además son valientes!”, Presidente «Pepe» Mujica, antes los triunfos de la selección uruguaya en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Invierno en Montevideo.

«A mí también me gusta leer», conserje de mi edificio cuando se entera que le presté un libro a su colega de la mañana. Invierno en Santiago.

«El Presidente Piraña…», el poderoso inconsciente de la periodista  Soledad Onetto para referirse al Presidente Piñera, al presentar el noticiero central de Canal 13. Primavera en Santiago de Chile.

«El ser humano es conciencia. ¡Conciencia, conciencia, conciencia!», la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, Primavera en Santiago.

«Tesoro, tú lo que tendrías que hacer es ir al oculista», Delfina Guzmán, actriz chilena de más de 70 y tantos en respuesta a las lisonjas de un periodista que le pregunta cómo lo hace para estar cada vez más regia y juvenil. Primavera en Santiago.

«A si yo para la ortografia soy malo pero despues de todo no es nesesaria para vivir», Mauricio, uruguayo chateando, desde Colonia Valdense en Verano.

«Ya están bien los 33. Y los del 8.8 siguen esperando», graffiti en Constitución, donde miles de víctimas del terremoto y tsunami siguen viviendo sin baño, sin agua potable, en medio del barro y de la indiferencia de muchos. Verano, Sur de Chile.

«Ojalá el 2011 sea más simpático que el 2010 y menos calamitoso y bochornoso… sobre todo gracias a uno que nos ha cubrido de vergüenza ajena, jajaja», mi hermana en un mail de despedida del año. Verano en Santiago.

…. Estas son las mías por ahora, si usted quiere, agregue las suyas! Y que cerremos el 2010 con alegría!

EL VERDADERO MILAGRO DE LOS MINEROS CHILENOS

Ya todos sabemos lo sucedido desde el principio y el épico rescate que da un primer gran final feliz a esta impresionante historia.

Muchos no alcanzamos ni a vislumbrar lo que viene ahora, se habla de invitaciones a diferentes países, eventos varios y decenas de programas de televisión peléandose a este grupo de 33 sobrevivientes.

Pero, a mi juicio, aquí hay otro milagro -y en realidad varios más- tan simbólico como la potente vida de los mineros que triunfa en medio de la desolación y a cientos de metros bajo tierra, tierra que es fuente de vida al mismo tiempo.

Para mí el verdadero milagro es la fragilización del poder, encarnado en el Presidente Piñera…. Hace rato que Chile -y con ello se contagia a Sudamérica y la humanidad, en gran medida- está sanando sus arquetipos. Recién le tocó el turno a la mujer y a la madre que

Michelle Bachelet, en un gesto muy simbólico cuando asume el 2006 (Fuente: jornada.unam.mx)

encarnó Michelle Bachelet, quien tomó al país en sus brazos y tocó el alma a sus habitantes y al continente, más allá de si eran sus partidarios o no. Aclaro, no estoy hablando de política, sino de símbolos. Lo femenino se hizo presente con dignidad, e inéditamente se instaló en el poder, cambiando viejos paradigmas, evidenciando el enorme poderío privado de la mujer chilena -el poderoso matriarcado familiar-, y equilibrando las polaridades masculino/femenino, emocionándonos el día en que asume y -de nuevo- simbólicamente saluda con ambas manos en el corazón en gesto de agradecimiento. Ella -más allá del desarrollo de su gobierno- abrió el corazón del país y se fue entre lágrimas por el dolor del terremoto… con un corazón nacional mucho más blando que el que la recibió…

Y Piñera, qué arquetipo representa? Entre otros, para mí, el tío rico. Sí, como el del Pato Donald. Piñera no tiene energía de padre,  sino una jerarquía menor, como la de un pariente. En muchas familias hay un tío cercano o lejano con más plata que el resto y que despierta sospechas, envidias, fascinación, extrañeza. Bueno, este ser, Sebastián Piñera, enfocado a lo largo de toda su vida en el éxito, la riqueza voraz, la rapidez, el logro, el demostrar, el poder, la mente, el hacer o actuar compulsivamente… en fin, el ego; ese político que no se conmovió ni con el secuestro de su propio hijo en los años ’90, que en cuanto asume la presidencia -después de estar por décadas buscándola ansiosamente- en medio de un doloroso terremoto se pone a correr cual superhéroe, en vez de reflexionar, empatizar, sentir…. Ese mismo ser que despierta tanto rechazo incluso entre sus partidarios, este 13 de octubre de 2010 cambió.

 

El primer minero rescatado abraza a Piñera. (Foto Emol.com)

 

Puede que el cambio sea muy sutil, pero no por ello menos profundo y significativo. Por primera vez Piñera se permitió hablar menos (y ese ya es el tremendo milagro, hay que decirlo!), dejar que sus ojos se humedecieran, conmoverse, fragilizarse, hu-ma-ni-zar-se, al recibir a casi todos los mineros con un abrazo muy genuino. Especialmente el segundo minero y el último abrieron su corazón, mientras él se mostraba espontáneamente paralizado, casi incómodo, inadecuado.

Por unos minutos no hubo frases hechas ni la calculadora sacando cuentas de qué me sirve y qué no, qué me conviene y qué no hacer porque «puede dañar la imagen del gobierno»…

Y yo frente a la pantalla celebro con mucha alegría! Al fin el alma emerge y brilla, mientras el ego se disuelve por unos instantes!!!  Este es uno de los mejores milagros de un hecho que ya es milagroso!

Guau! Qué privilegio del destino ser protagonistas, observadores y receptores de tanta sanación. Porque lo de Piñera no es para él como individuo solamente. No, es para TODOS los que asistimos a este hecho de alcance mundial… Todos -nos guste o no- tenemos un Sebastián Piñera dentro, cada vez que corremos en el día a día sin respetar nuestro cuerpo, cada vez que caemos en impaciencia desmedida, obsesión o control ídem; cuando vemos sólo nuestra conveniencia o queremos demostrar que somos mejores que el resto, cada vez que pasamos a llevar a alguien, hablamos demasiado o no somos capaces de detenernos a ver y sentir qué le pasa al otro, y obvio que cada vez que la ambición o el consumismo nos ganan somos él…

Toda esta energía fría y neurótica que llevamos dentro, que muchas veces nos domina y que encarna tan bien este Presidente y varios otros por el mundo, se disolvió por valiosos minutos, se dulcificó y se transformó…

Todo lo sucedido hasta ahora con los mineros, incluido el corazón conmovido y sin maquillaje de Piñera, es un gran despertar emocional, espiritual y de conciencia para la humanidad. Miles de millones de personas de distintas culturas han asistido no al rescate de los mineros online, sino a su propia sanación, a emocionarse y dejar caer lágrimas, a valorar otras cosas, a redescubrir la fuerza del alma y la generosidad de la Tierra, a mirar de otra forma el poder humano -que igual es divino- capaz de provocar milagros, cambios y ayuda… Por minutos y horas, el mundo sintonizó con el amor y la nobleza humana y eso sí es realmente milagroso!

Así, con todo esto, como lo compuso una genia de la humanidad, hoy todos podemos decir: Gracias a la vida, que me ha dado tanto! ♪


SÍ, LOS MILAGROS EXISTEN!

El 5 de agosto pasado 33 trabajadores de la tierra, mineros, quedan atrapados por un derrumbe en las profundidades de una antigua mina, en el desierto chileno… Se moviliza ayuda oficial y espontánea, se critica a una serie de responsables privados y públicos; se piden cabezas; se evidencia la precariedad y abuso con los trabajadores de la pequeña y mediana minería en un país rico y  líder en el tema… Todo, mientras se forma una verdadera aldea alrededor del sitio de esta nueva desdicha nacional; sus familias están en vilo y se instalan en carpas esperando una buena noticia cada día…

Pasan semanas y ésta no llega. Pasan 17 días y un domingo, después de rezos, intentos de rescate, uso de tecnología, trabajo ininterrumpido, decenas de análisis de expertos, especulaciones, pesimismo, realismo, lágrimas, rabias, esperanza… Ocurre un milagro… Se devuelve una de las tantas sondas metálicas que los busca incesantemente, esta vez con pintura roja y una bolsa amarrada en su extremo… Aquí viene algo… Desde las profundidades de la Tierra logran enviar un claro mensaje: «Estamos bien, en el refugio, los 33».

El Presidente chileno y el mensaje de los mineros. (Foto Emol.com)

Y así, un país sumido de nuevo en la tragedia, el dolor y la impotencia, se sorprende, recupera la fe; se vuelve nuevamente optimista, alegre y esperanzado… El lento domingo se llena de júbilo y magia; otra vez hay motivos para estar alegres, izar una bandera con orgullo, sentir que la vida triunfa y que es milagrosa… Hasta el ministro del Interior antes agresivo, siempre enojado y defendido, ahora incluso sonríe; y el recién estrenado Presidente eternamente acelerado y pragmático por primera vez -quizá en toda su carrera política- se ve y se siente real, humano, se emociona, se saca las frases hechas, muestra algo de nerviosismo y emotividad… ¡Enhorabuena! ¡Los milagros existen y el dolor nuevamente tiene un sentido para todos!

Ahora, 33 héroes nos dan enormes lecciones y -como tantos otros- nos recuerdan el valor de lo importante. GRACIAS!

SANTIAGO TIENE HUMOR!

Las mesas de mi café favorito (foto de cofibreik.cl)

-¿Cómo está? –me pregunta la cajera de uno de mis cafés favoritos del barrio.

-¡Maaal, poh!, ¿cómo voy a estar después de lo de ayer? –le digo, refiriéndome al resultado de las elecciones presidenciales en Chile del domingo 17, donde ganó el candidato de derecha y poderoso empresario Sebastián Piñera.

-¡Ay, ni me diga! Estamos todos más tristes… -me dice, moviendo la cabeza.

Y efectivamente, el día post elección estuvo -en pleno verano- y no casualmente -a mi juicio- oscuro, gris, frío, silencioso; nada de euforia en la calle por parte de los ganadores, como pensé podría sentirse.

Pasan los días y los garzones de ese mismo café –donde a veces tomo mi desayuno favorito: tostadas con palta (aguacate) y un café cortado, (lo escribo y ya quiero ir por otro!)-, me hacen bromas y me preguntan si sigo triste. Lo mismo ocurre con los conserjes de mi edificio. Igual ironizamos con lo que se nos viene y con las malas prácticas del candidato electo y que comenzaron (que siempre las ha tenido, pero ahora es una autoridad, lo cual todo el rato agrava la falta!) desde el día siguiente a su triunfo, como el censurar preguntas a la prensa; todo mal…

A los días paso ahí mismo a tomar té, a merendar, con mi querida amiga Alicia. Y la cajera de siempre, que esa tarde oficia de mesera, me dice con picardía: «¿Sigue triste?»

-Un poco, todavía –le digo sorprendida de su pregunta, mientras ella recoge apurada una mesa.

-Pero no se preocupe -me dice, con los ojos grandes y chispeantes-, ¡¿no ve que el mundo se acaba el 2012, entonces va a gobernar dos años no más?!

– Jajajajajajaja…. –Nos reímos a carcajadas con mi amiga.

-Sí, le queda poquito- dice con risa, mientras se aleja contenta para volver a tomarnos la orden.

Mientras comentamos la actualidad política y social con Alicia, no dejamos de advertir lo que acaba de pasar: una muestra de la picardía chilena, de ese humor tan propio de esta tierra, de la capacidad de burlarnos un poco de las tragedias para poder vivirlas, ¿no?

Y mientras paseo por Santiago estos días de calor y eterno verano, sigo rescatando más de esto.

Una mañana me detengo en el centro de Providencia, mi barrio desde hace varios años, un lugar bien comercial, atractivo y muy vital, con bastante verde, como me gusta. Me quedo mirando a tres cantantes líricos, dos mujeres y un hombre, en promedio de unos 35 años, que ofrecen su arte en la calle para ganar dinero y deleitar a los transeúntes. Mucha gente se reúne, toman asiento, se quedan incluso al sol para escuchar piezas de óperas clásicas como La Traviata o Carmen, y aplauden con entusiasmo al término de cada obra. (Hay más datos de esta ópera callejera acá)

Yo me emociono con las caras de la gente que disfruta de este arte espontáneo, mientras tomo un café que pedí para llevar, antes de ir a trabajar en unos minutos más, al mediodía.

Se me hace tarde y tengo que irme. Ya terminé el café y trato de pasar entre el público para botar el vaso en un basurero, mientras comienza a sonar otra ópera famosa. Delante del bote de basura está un señor mayor, es vendedor de helados ambulante. Le pido permiso y no me escucha. Insisto y le toco espalda. Se da vuelta, y le digo: «Permiso, que quiero botar esto». Y me dice con un ademán principesco: “¡Claaaarooooo, señoriiiitaaaaa, cómo nooooooo!” –en tono de canción lírica, mientras todos nos reímos fuerte y hasta saca un aplauso!

Yo me voy feliz a trabajar, llena de risa y música.

Así es Santiago, con sorpresas, ironía, creatividad, chistes rápidos en el aire y, por estos días de verano, con mucho arte en las calles, como el ya clásico festival de teatro Santiago a Mil que llena escenarios y avenidas de sonidos, colores y magia, o como los dos jóvenes violinistas que se escuchan en la entrada de la galería desde donde escribo, mientras tomo un jugo de frutas para pasar el calor.

A la tarde, iré al Palacio Presidencial, a La Moneda, pues una «Pequeña Gigante» llegará desde Francia con inocencia y esplendor a cautivarnos, entretenernos y llenar de sueños la realidad.

Ya contaré de eso!