Presente da Vida

Sin siquiera proponérmelo y como por arte de magia, de repente aparezco en Madrid, y dos días más tarde en la bella Lisboa… Es un viaje que fue dibujándose hace pocas semanas y que lo tomo como un regalo de la Vida, después de un año serpentino a ratos muy perturbador y doloroso, pero de crecimiento agradecido…

Aparece el sol en las calles empinadas, coloridas y húmedas de la capital portuguesa, después de la tormenta que cayó sobre la península y se abre el cielo amplio frente al río Tejo, con más de un fado en el aire… Por un rato no tendré mucho espacio para escribir, pero desde estas tierras antiguas, dedico esta aventura a todos los seres que les gusta explorar y dejarse sorprender, a los que no pueden moverse y pasear por más que quieran y a mis queridos lectores y compañeros constantes del mejor viaje: la Vida con todos sus sabores y colores. Obrigada…

Arco da rua Augusta, Lisboa

Arco da rua Augusta, Lisboa