Decisiones conscientes

Mi nuevo amigo en el barrio es… turco! jaja; se llama Burhan (‘como el de la teleserie’, me dice), tiene una tienda y lleva poco tiempo en Chile; hablamos de Estambul, de Capadocia y de su especial cultura, de cuán en casa me sentí cuando estuve unos días por su tierra este año; también conversamos de Chile y de cómo somos… Qué risa cómo la Vida te conecta con humanos todoaquello en lo que estás vibrando (desde hace poco más de un año Turquía me aparece a cada rato con distintos gestos), por eso -entre otras cosas- es importante tomar atención a nuestra energía, detenernos a ver en qué estamos, y percibir cuándo estamos en alegría/amor/agradecimiento/paz/aceptación versus miedo/rabia/pena/pesimismo/crítica… porque obvio que la Vida nos conectará con aquello, aunque seguro también nuestros guías nos mandarán señales y opciones para elevar nuestra vibración si estamos en algo más bajo u opaco, pero tomarlas es decisión nuestra…

Estos días hemos hablado bastante de esto en la lectura de carta astral. También lo compartimos en la charla del Congreso de terapeutas florales al que fui invitada el sábado pasado a conversar sobre reencarnación/propósitos del alma/astrología… Hablamos de nuestra decisión. Cualquiera está bien: decidir ser agresivo o pacífico, víctima o victimario, consciente o no, rígido o flexible, miedoso u osado… Da igual. Muchas veces lo importante es tomar la determinación, actuar en coherencia y asumir las consecuencias. Hay mucha gente que ha decidido no crecer y está perfecto. No pasa nada, es una experiencia. Y cuando decides lo contrario también es perfecto, ojalá seamos consistentes y seguro vienen otras consecuencias, no mejores ni peores, sólo que es otra vibración…

Desde esto, las decisiones, qué días potentes nos trajeron la cita de Marte y Plutón a mediados de noviembre: todas las verdades sobre la mesa, mucho poder interior y… Cierres. Ahora el cielo nos da un «semi» respiro, mucha limpieza, más claridad y una gran posibilidad de mirar más profundamente en qué estamos y qué necesitamos, para luego, desde el 14 de diciembre y hasta el 7 de enero con fuerza, retomar la intensidad de este ciclo y poner a prueba nuestra sabiduría, a ver si por fin nos decidimos a ocuparla cada vez más… Diciembre será otro eslabón de cierres e inicios, aunque este año realmente termina en marzo, a mediados.

Asistida por guías de esta dimensión y de otras más sutiles, comprendo que este tiempo no tiene que ver con grandes temas antiguos o demasiado profundos, este tiempo -para muchos- se centra en la verdad de lo que somos hoy. Los meses 2014 han sido tan vertiginosos, que claramente no somos los mismos de abril cuando comenzara nuestro centrifugado, ni menos quienes éramos en 2013 durante nuestros potentes procesos de lavado. Obvio que el día no dura 24 horas ni 16 tampoco, ahora dura menos. Cada mes parece un suspiro, todo se acelera y el ritmo -como lo he dicho antes- está vertiginoso y aquello que antes podía gustarte ahora puede que no y al revés. Encima ahora nada se pega con chicle, la verdad aflora sí o sí y nadie puede jugar a que está todo bien en una situación que por debajo huele mal o tiene basura… Ya no. Y cuando quieres mentirte a ti mismo todo se confabula para que asumas y hasta no puedas llegar a aquel lugar al cual ibas por compromiso o con fastidio… Lo que es es y lo que no, no. Parece simple, pero a ratos puede ser crudo. Quedan muchos en el camino de cada uno y varias situaciones que ya fueron no hay cómo maquillarlas o rescatarlas.

Y al mismo tiempo, estos meses de tanta verdad e incertidumbre abren nuestra consciencia y también el goce. Hay demasiado que disfrutar ahora. El canto de los pájaros, el cielo con otro brillo, un ritmo vibrante y cadencioso si te detienes a mirarlo, bellos gestos de amor que saltan a cada instante, la creatividad y osadía de tantos… El sábado pasado, como cada año (una de las pocas tradiciones que sigo conservando en este ciclo), fuimos con Silvia -amiga argenti-chilena– al bazar internacional de las damas diplomáticas en Santiago. Creo que es como el octavo año que voy y hace como tres que llegamos con Silvia al parque y ella también lleva los mismos que yo disfrutando de un sábado de primavera con comida, colores, artesanía, baile, música y gente de todos los rincones. Allá, pese a que esta vez hace frío y finalmente llueve, nos encontramos con otros amigos y vecinos de Chile y otros lados; saboreamos platos de Indonesia, Thailandia, Palestina, Uruguay, Perú… En esta versión hay comida turca a cargo de… Onur, jaja, mi amigo del Meze, el nuevo restaurant turco del barrio, nos saludamos con mucha alegría y conversamos un poco mientras prepara el clásico döner kebab. Todo fluye, hasta la lluvia, los regateos en los puestos de artesanía, la risa, la música mexicana, árabe y china; los niños revoloteando. Uno de ellos, un pequeño de unos dos años y algo se acerca directamente a nuestra mesa y nos mira con sus ojos grandes justo cuando a mí se me cae la lagrimita de emoción al contarle un logro vivido recientemente a Silvia. Detrás de él llega su abuela finlandesa que no habla nada de español y que no sabe cómo sacar a su nieto de nuestra mesa; finalmente le ponemos una silla a cada uno y todos compartimos… Energía nueva, pura y abierta se muestra como señal que me reafirma este nuevo ciclo en el que estoy, al igual que muchos.

La energía nueva también se me muestra en los preparativos que ya comienzan para nuestro Ritual de Cierre 2014, que será el sábado 27 de diciembre (reserve la fecha para encontrarnos y despedir el año con amor), donde el escenario se nos movió a varios, pues parte del centro donde lo hacíamos está dañado por un incendio reciente… La vida con su limpieza e intensidad nos hace practicar flexibilidad, fragilidad, empatía, valentía, creación…  Ya les daré más detalles del ritual en las próximas notas.

Estas dos semanas que vienen, la energía del cielo nos estimula y nos propone lograr más, no desde la ambición solamente, sino desde el entusiasmo, la creatividad, la magia y la decisión. Hay mucho potencial en especial hasta el 9 de diciembre para que conquistemos logros desde el placer y el juego; se trata de divertirnos y hacer gestos para manifestar desde nuestro corazón.

manos1[2]El inicio de diciembre marca mucho entusiasmo y energía antes de las últimas vueltas de la centrífuga 2014. La segunda quincena removerá otros eslabones que tenemos pendientes y nos seguirá revelando verdades. Por ahora, estos días, usemos más nuestra genialidad, riámonos de nosotros mismos, salgamos de ruedas de crítica-queja-desconfianza-envidias, gocemos de lo simple y vayamos más allá de nuestros temores: podemos osar, probar nuevas formas y dar significativos pasos… Y para comenzar un mes donde los guías dicen se abre el corazón podemos partir por hacernos un regalo -cualquier detalle que nos dé alegría- y comprar otro con papel y todo y dejarlo en un espacio público para que alguien lo disfrute, o entregarlo a alguien cercano sin motivo… Al amor se lo puede alimentar y hacerlo circular, como enseña la tradición andina a través del Munay donde podemos «fabricar amor a voluntad» y ofrecerlo a todos los seres… Como lo señalaba al principio, aquello en lo que vibramos es lo que atraemos, así que todo el rato podemos probar qué sucede en nuestras vidas si vibramos amor puro… Muchas veces lo hemos hecho, sólo que ahora en este diciembre podemos decidirlo con más consciencia sólo por experimentar, sin afán, desde el disfrute y la entrega. Veamos cómo nos va…