Qué bello es celebrar

¿Qué es un ritual, Jimenita? -me dice con cara seria uno de los encargados del salón donde hicimos el ritual de Primavera.

Me encanta la pregunta y me detengo a explicarle un poco el sentido ancestral, la tradición de nuestros antepasados en distintas culturas del mundo donde se celebraban -y hasta ahora- tanto los cambios de la naturaleza como los movimientos de las estrellas; celebraciones en las cuales se honraba a la tierra, el sol, el aire, el agua, el fuego; también los pasos y logros de cada clan, tribu, grupo, etnia… Ese es el origen. Pero mi idea de celebrar las estaciones y el año nuevo chino, es también cerrar y abrir ciclos, entrar con una energía nueva a cada etapa, que sintonice con nuestra olvidada naturaleza externa e interna y preparar así nuestra mente, corazón, cuerpo y espíritu para lo que nos toque vivir en los diferentes momentos del año. Tiene que ver con hacer un alto, tomar conciencia y celebrar, pues -al menos por estos lados- mucha falta nos hace también la música, el baile, la fiesta, el compartir.

Nos hace falta también agradecer y aprender a fluir. Dar gracias por lo que tenemos, por las lecciones y por tanto más, junto con aceptar que todo cambia y que nos toca adaptarnos a ciclos con más sol o con más frío, tiempos más alegres y otros de conexión con la tristeza… Y que todo tiene que estar.  La vida no es una constante ni una línea recta; es una espiral de cambios, una esfera quizá no perfecta (a nuestros ojos, claro), pero armónica y completa, con todos los colores, sabores y ritmos… Como la naturaleza que habitamos, partiendo por nuestro propio cuerpo que todo el rato es natural, aunque lo olvidemos o le hayamos puesto silicona o tapado con quizá qué más.

Y la tarde del sábado 22 de septiembre nos reunimos muchos a celebrar la llegada de la Primavera, una de mis estaciones favoritas junto con el invierno. Llegaron unas 80 personas. Para mi sorpresa muchos de ellos venían por primera vez. Qué lindo y qué honor, sentí.

Y vivimos de todo: nerviosismo, fragilidad, tristeza, alegría, risas, baile, humor, dolor, limpieza… sanación, paz. Nunca sé bien lo que va a pasar en cada ritual ni tampoco sé exactamente qué haré, las «ideas» llegan los días previos, «bajan» de acuerdo a la energía que empieza a manifestarse y poco a poco todo comienza a tomar forma, con la ayuda de muchos y la presencia de gente curiosa, abierta, valiente, amorosa, chispeante, alegre, tímida, profunda, generosa, cálida… Diversa. Como somos todos.

Con mi querido Fer, directamente desde Uruguay; Lorena, seguidora de este blog que se atrevió a venir al ritual de otoño y desde ahí forma parte del equipo organizador de charlas y rituales; María Dolores, amiga y canalizadora; Cocó, hermana fiel y buena pa’l baile; Juan Pablo con su calidez; Silvia, con su sonrisa argentina ya casi chilena; armamos el ritual, el mandala, la energía, los detalles; ellos y otros cuantos dan su bella ayuda. También llegan los ancestros con su sabiduría y lealtad: mis padres. Hasta un pequeño representante de lo nuevo, el dulce Vicente de la mano de su madre, formó parte del bello grupo que honró la fuerza de la Primavera e hizo espacio desde el alma para la sanación de lo femenino y masculino que realizamos entre todos y que aún nos mueve el corazón, como me lo dicen por mail y al teléfono, y como yo misma lo siento en el aire, en mi energía y en la que quedó flotando todos estos días luego del ritual.

Después de un invierno muy aleccionador que nos puso a prueba, la Primavera se asoma con más esperanza y luz, aunque -lo siento- tampoco podemos «cantar victoria», pues la vida es lo que es: real y mágica a la vez, con sorpresas de las que nos gustan y de aquellas que quisiéramos obviar, también con mucha ayuda (enhorabuena). Este ciclo trae cambios, algunos drásticos, también mucha sanación y más amor, una gran cuota de compromiso en nuestro crecimiento y momentos de mucha tensión colectiva. Nada nuevo, sólo que ahora tenemos más conciencia, entonces ya no puedes evadir lo que sucede/ves/sientes. Ya no podemos postergar ni dar la vuelta. Esta Primavera es para limpiar, renovarnos, profundizar y asumir. También para recuperar nuestro poder interno y realmente cambiar patrones (formas) pegadas que no nos han dado resultado nunca, de modo de dar pasos reales en nuestro crecimiento. Y el cambio es cotidiano, sin fanfarrias ni fuegos artificiales. Es día a día, con la comida, con los pensamientos y sentimientos, con las actitudes, con los hábitos, con el cuerpo, con la mirada de las cosas, con la palabra, con la acción concreta y pura. No hay que vestirse de ningún color ni irse a meditar a tal parte, ni alejarse, ni hacer el taller caro de turno. La cosa -el poderoso cambio interno y colectivo- es aquí, ahora y poco a poco. De lo contrario es mucho ruido y pocas nueces. Y obvio que todos queremos nuestra nuez, ¿o alguien osa quedarse sólo con la cáscara crujiente? Bueno, capaz que sí, existe el libre albedrío, en todo caso.

Y acá estoy, con aroma a flores en la mesa del comedor, un sol que se esconde en un día que parece más invierno que primavera, bella compañía, sorbos de mate, noticias del extranjero, la llamada de una amiga pendiente de la salud de mi padre, y el profundo agradecimiento de estar más en paz que hace unas semanas… Bueno, a respirar, fluir, sanar, agradecer y sonreír con luces de primavera. Bienvenidas las flores, los verdes intensos, el sol, la brisa y las lluvias inesperadas. Todo está bien y todo pasará… A ver cómo nos va en esta nueva aventura.

Gracias, Invierno. Bienvenida, Primavera

Esta canción ronda en mí hace unos días, a propósito del cierre de este poderoso invierno 2012..

Chile celebra su aniversario patrio (¿se dice así?) y son nada menos que cinco días libres entre fin de semana y feriados, espacio que se agradece pero que si estás frágil puede ser el mejor caldo de cultivo de una depre, como lo conversamos con algunos…

Por lo mismo, yo los paso en la playa, en la costa central de Chile, con amigos, familia, conocidos; entre comida casera, humor, amor, música, baile, caminatas, sueños logrados, viento, sol, nubes, y aguas de distintos azules…

Los días antes de cerrar la consulta de tarot pasan varios -y otros tantos al teléfono- consultantes obsesivos y/o ansiosos. Nada nuevo, pero ahora (últimamente) me dan más pena, me dan angustia ajena; no me cansan como antes, sólo me provocan un tanto de desolación… Y al mismo tiempo me pregunto por qué y para qué los atraigo, pues obvio que hay una parte mía en esto, no hay casualidades en lo que nos toca cotidianamente y a mí estos me acosan casi todos los días y no me molesta, hasta los quiero… Pero igual  me da tristeza. Es doloroso ver a gente muy joven corriendo y queriendo lograr «todo» (dinero, pareja, casa, trabajo, hijos, mascota, etc.) sin entender no sólo que la vida es tantísimo más que estos logros externos, sino que además si todo está basado en «tener» sufres todo el rato pues nunca será suficiente; a otros que se boicotean la felicidad por perseguir el capricho obsesivo de turno que la vida no les está dando (incluido el conseguir una cita al tarot conmigo cuando la agenda está llena) y que no entienden que esta negación tiene un sentido; a muchos queriendo controlarlo todo cuando la cruda realidad es que no controlamos nada, con suerte -y mucha- algunas de nuestras actitudes o reacciones internas frente a lo que nos sucede…

No controlamos los finales, por ejemplo. Y este invierno estuvo lleno de éstos y no son malos, sólo que nadie nos prepara para vivirlos. Finales de relaciones, de trabajos, de estados de salud, de proyectos, de vida, de procesos, de roles… Una chica llega con su panza de cinco meses de embarazo y está muy frágil, no hay relación ya con el padre de su hija que llegará en el verano… Estás en duelos, se acabó tu ser individual y tu relación, mínimo que te sientas vulnerable, ¿no? Tienes más que derecho a llorar, enojarte, sentirte «estafada» por la vida misma -le digo y caen sus lágrimas, pero no desde la víctima, sino desde la conciencia pues lleva bastante trabajo personal en el cuerpo y eso marca tamaña diferencia en los momentos de dolor… Un amigo me llama para conversar de lo que le está pasando. Qué honor -le digo; por escogerme y por abrirse, vaya regalo. Nos encontramos en un café y  me confiesa sus miedos. También está en duelo, se terminó su trabajo y ahora se asoma el fin de su relación… Un gran amigo parte a Europa y me pone feliz pero triste a la vez pues sé que lo extrañaré cantidad, aunque ambos presentimos que este cambio es sólo el inicio de algo aún más grande… La bella e inquieta hija de una amiga parte a trabajar a la mágica isla Chiloé, en el sur del país, y ya se asoma su ausencia… Una mujer quiere dejar de ser la madre perfecta y liberarse aunque sea un poco pero no puede pues su hijo menor tiene una discapacidad y conversamos en la consulta sobre comenzar a cambiar su rol y «mandarlos a la mierda» no literal ni directamente, sino internamente, de darse el permiso de admitir, pensar y sentir que está harta y que no quiere más, que le encantaría estar echada en cualquier lugar sin tener que ser responsable de todos los detalles; se trata de empezar a cambiar por dentro. Se asoma su crisis de los 42, con la oposición de Urano, el planeta de la conciencia y el afán de libertad… Una llamada el último jueves de invierno nos avisa que un primo murió en un  accidente. Silencio. Tristeza. Perplejidad. A diferencia de otras veces, todos los días en la playa no me despegaba del celular pues sentía que podía pasar algo -le digo a mi hermana. Quizá era esto, quizá sólo aprehensión. Pero aquí andan los cierres, los duelos, rondándonos, provocando cambios, haciendo dolorosa limpieza de situaciones…

Antes, en agosto, la antropóloga Patricia May dice una frase sobre la opción de la felicidad y se me caen las lágrimas… Estoy en una clase con ella, Sergio Sagüez y otros, en un curso en la Universidad de Chile este segundo semestre… Está hablando también del ego, de la conciencia, del dolor… Y yo estoy -como muchos- un tanto remecida por las vueltas de este año, tanto que mi cuerpo optó por el vértigo y dos resfríos seguidos para mostrar su/mi cansancio, stress, tristeza, frustración…

Días antes una amiga argentina a quien conozco hace un año, en una buena conversación de café con lluvia de fondo, me dice: «desde que te conozco, de todas las veces en que nos hemos encontrado, es la primera vez que te veo insegura» …Y sí -le digo con los ojos vidriosos. Puede ser inseguridad, yo lo siento como fragilidad… Pero también siento que es necesario, que está bien, tenía que caerme -agrego. Hasta mi cuerpo está lento, aletargado, sin energía -constato. «Por supuesto, amiga, tienes todo el derecho», me dice tomando mis manos y mi hombro en gesto de cariño materno.

Obvio que esos días de agosto llegó mucha gente frágil a mi consulta (la realidad es un reflejo de nosotros, insisto) y obvio que luego de eso -del proceso- me enfermé y tuve que parar, pedir ayuda, escucharme… La vida, como siempre. Compleja, sabia, misteriosa, aleccionadora, desafiante, poderosa, frágil,  generosa, bella, apasionante… La vidap, aquí de nuevo en cierres y en inicios, ahora con mi sala perfumada por las flores que formarán el mandala del Ritual de Primavera de este 22 de septiembre, en el cual habrá más baile que otras veces precisamente para sacudir las penas del invierno y reconectar con la sabiduría del cuerpo…

Chau, invierno. Gracias por las lecciones -algunas aún en proceso-  y por la ayuda de tantos seres. Gracias por las sincronías y los regalos. Gracias por el silencio, la pausa y la reflexión. Gracias por la protección. Gracias por el crecimiento y el dolor, que tiene la noble e incómoda misión de movilizarnos para sanar y evolucionar… Y ahora, adelante, señorita Primavera, que su luz, aromas, brisas y colores entibien a tantos corazones abatidos, nos inspiren en un nuevo ciclo de crecimiento, goce, creatividad, expresión, amor, alegría, aprendizaje, entrega, sanación, caminos nuevos y despertares. Que así sea.

Ritual de Primavera 2012

No ha sido fácil sobrevivir a este invierno 2012, demasiadas cosas, el tiempo acelerado, muchos frentes abiertos, nuestra conciencia cada vez más despierta con lo cual no podemos evadir responsabilidades ni cerrar los ojos ante nuestro presente… Pero aquí estamos, creciendo.com y, como elegimos estar aquí y en este tiempo, tenemos que asumir, agradecer, celebrar y comenzar una nueva etapa en el sabio camino de la vida que nunca se equivoca; la vida, porque nosotros a veces hacemos cada cosa… ni el camino vemos, en ocasiones..

Bueno, cuando todo florece y el Sol se asoma por Libra, la Luna se encumbra en Capricornio y Venus pasea por Leo, dentro nuestro también comienza a iluminarse nuestra energía dándonos la oportunidad de salir de la introspección del invierno que nos regaló la bendita oportunidad de irnos hacia dentro. Si quisimos vivirla, claro. Y no digamos que estos meses de junio a septiembre 2012 han sido fáciles. Una energía de mucha purificación nos puso a prueba con enfermedades, decepciones, conflictos, incertidumbres, tristezas, depresiones, escasez, decisiones o hechos tajantes… Pero también nos dio la oportunidad de sanar, crecer, recibir o pedir ayuda, ver lo que no nos gusta para cambiarlo, comenzar a agradecer y valorar lo que tenemos… Este invierno 2012 nos permitió mirar -para quienes quisieron ver, obvio- nuestro ego e identificar nuestras trampas, mecanismos pegados y actitudes o pensamientos dañinos…

Si vivimos un invierno en conciencia seguro nuestra primavera será un espacio para florecer. Si no, las asignaturas pendientes volverán hasta que las enfrentemos e integremos como parte de nuestro crecimiento…

De todos modos, la mañana del sábado 22 de septiembre comienza oficialmente la primavera a este lado del planeta con el equinoccio. Un despertar, un renacer. Un tiempo-espacio para ponernos más creativos, abiertos, dispuestos, imaginativos… Son meses para hacer más cosas, comenzar proyectos, estar más sociables, trabajar en nuestras relaciones personales, disfrutar las bondades de la naturaleza, conectar con el goce de los sentidos y expresar el amor.

Pero, como siempre lo digo, Hollywood no existe, menos ahora en estos tiempos de mayor  de luz, por tanto la vida es un mandala: tiene de todo, con un centro y una periferia, así que no es blanco o negro y, probablemente, la primavera también nos traerá desafíos, la diferencia será el clima colectivo y las herramientas que tendremos para vivirlos.

Y para darle la bienvenida a esta nueva etapa, ese día por la tarde haremos un Ritual de primavera al cual están todos invitados…. Acá van los datos:

RITUAL DE PRIMAVERA

DÓNDE: En el salón de eventos de Carlos Antúnez # 1960, Providencia. Metro Pedro de Valdivia.

CUÁNDO: La tarde del sábado 22 de septiembre a las 18 hrs (puntual, de lo contrario el invierno puede devolverse)

CÓMO: Venga con su mejor sonrisa y mejor disposición. Con el atuendo que le siente cómodo aunque a la señorita primavera no le gusta que vayamos por la vida vestidos enteros de color negro, digo, por si acaso.

CUÁNTO: Celebrar es gratis, así que no se cobra entrada.

Pero sí hay que traer algo para compartir comestible y/o bebestible (por fa, nada de coca-cola ni galletas ni chocolates. Recuerde que la naturaleza es generosa, tiene frutas frescas y secas, y cosas exóticas como apio, zanahorias y aceitunas, ¿sabía? O usted puede preparar algo en casa y lucir su talento!) También hay que traer COJÍN porque sillas hay pero no para todos y la gente con más primaveras en el cuerpo tiene prioridad. Y, como no queremos contaminar más de lo que ya lo hacemos diariamente, traiga su propio VASO porque no habrá de los desechables por acá.

El ritual durará unas dos horas y luego compartimos y… bailamos! sí, porque hay que purificar las penas del invierno y moverse eleva nuestra energía, libera rabias y miedos. Si le da vergüenza o no le gusta, puede aplaudir o cantar y contagiarse de la energía primaveral! Pero no se vaya inmediatamente, pues esta primavera trae buenas sorpresas y está en nosotros abrirles la puerta en vez de bloquear la energía.

Confirme su asistencia y si viene a última hora sin confirmación, no tenga pena (no se aprobleme) y llegue sonriente! Puede venir consigo mismo, acompañado y hasta aclanado.

¿Alguna pregunta? Deje un comentario y la responderemos!

Abrazos de fines de invierno!

 

Aprobando el 2012, Test

He aquí un test para evaluar cómo vamos con el 2012 y si aprobamos o no sus especiales materias. Respire profundo y proceda a contestar:

1. ¿Se ha enfermado -usted o alguien muy cercano- más de una vez este año?

2. ¿Ha entendido por qué y para qué se enfermó?

3. ¿Sabe que las enfermedades no son una casualidad ni sólo un hecho físico?

4. ¿Siente que el tiempo pasa demasiado rápido; más que hace un par de años?

5. ¿Se le están repitiendo temas / situaciones / hechos del pasado?

6. ¿Observa que ha crecido internamente y que ante estos hechos pasados usted ahora es capaz de responder de otra forma?

7. ¿Se ha dado cuenta empíricamente de que la ansiedad no le sirve de nada y sólo le quita energía?

8. ¿Usted no es ansioso? Ah, entonces, usted no mira la hora a cada rato, no vive pendiente de su celular y los mensajes, no mueve el pie con un temblor descontrolado, no come ni bebe ni fuma por antojo, no compra por aburrimiento, no ve tele -o computadora- por llenar el espacio, no trabaja aceleradamente, no piensa que cuando consiga tal cosa entonces su vida será perfecta, no se desespera por una espera. Ah, qué bien.

9. ¿Se ha dado cuenta que la obsesión (con cualquier tema) lo descentra, le crea enemigos, malos ratos, desgaste a usted y a su ambiente; lo vuelve impopular y oscurece su energía además de su vida?

10. ¿Usted no es obsesivo? Ah, entonces no ha estado girando en torno a un solo tema en lo que va del 2012 ni su mente está pegada en un tema repetitivamente. ¡Qué bien por usted!

11. ¿Sabía que la obsesión y la ansiedad están muy castigadas este 2012?

12. ¿Se siente en un período de incertidumbre?

13. ¿Se siente irritable, raro, eléctrico, desconcentrado y/o con depre (sión)?

14. ¿No sabe mucho de su vida, de qué hará con ella o cómo se solucionarán sus problemas, pero intuye sutil o profundamente que está todo bien, que todo es perfecto como está hoy y que todo se dará?

15. ¿Se le repiten en conversaciones, publicaciones, visiones, andanzas; las palabras meditación, sanación, despertar, desapego, terapias, ego, esencia?

16. ¿De repente le dieron ganas de hacer otras cosas en vez de ir de compras o al cine los fines de semana?, ¿Cosas exóticas como descansar, apreciar la naturaleza, dormir, observar, ordenar, caminar, quedarse quieto o en silencio, o consigo mismo?

17. ¿Perdió la cuenta de las sincronías que ha vivido en lo que va del año?

18. ¿Sabe lo que es una sincronía?

19. ¿Ha sido tentado por el miedo en distintas situaciones este año?

20. ¿Qué ha hecho con él, con el miedo?

21. ¿Ha tenido uno o más momentos de desesperación este año?

22. Frente a alguna dificultad, ¿se ha pillado echándole la culpa al empedrado (entiéndase su familia, pareja, amigos, socios, trabajo, estudios, jefe, compañeros, profesor, ciudad, país, políticos, mercado, sistema)  para luego -aunque sea secretamente- darse cuenta que la responsabilidad es totalmente suya?

23. Frente a alguna dificultad, ¿ha contado con increíble apoyo, ayuda «caída del cielo» y/o la presencia de bellos seres a su alrededor?

24. ¿Ha recibido regalos, oportunidades, bendiciones este año?

25. ¿Ha vivido grandes cambios este 2012?

26. ¿Siente que tiene que hacer un cambio importante en su vida si quiere vivir más feliz cotidianamente?

27. ¿Sabe que ese cambio es interno, que es respecto a su actitud, mirada y acción sobre su vida?, ¿sabe que si no lo hace se quedará estancado y reprobará este año?

28. ¿Sabe que el mundo no se acaba este año pero que sí se asoman grandes cambios que todos presenciaremos y que nos obligarán a seguir creciendo?

…… Si ha respondido a menos de siete respuestas con un Sí, preocúpese. Si ha respondido positivamente entre 8 y 15 respuestas, le damos la bienvenida a 2012. Si respondió afirmativamente a más de 20, ¡Felicitaciones! Usted está en plena travesía 2012 y seguro está navegando por aguas turbulentas, pero no está solo, somos muuuuchos; confíe en su sabiduría, recurra a ella y avance sin prisa pero con perseverancia, siempre con la bandera de la conciencia, una gran cuota de humor, mucha flexibilidad y con el afán de despertar más y más cada día. Ah, y recuerde el amor propio (eso incluye el cuidarse a sí mismo) y a todos los seres…

El Año de Cambios en las Relaciones

Me llegó esta nota y la comparto porque muchos lo estamos viviendo, en distintas intensidades este 2012… 

Por Jim Self,  25 de Agosto de 2012

¿Cómo experimentas las relaciones?

¿Has notado que el mundo que te rodea parece ser diferente?

¿Te estás dando cuenta de que la gente se está relacionando contigo de otra manera? ¿O que al comunicarte con ellos u ofrecer tu ayuda, ellos no parecen poder escucharte ni aceptar lo que tienes que decir?

¿Has notado que tu relación con tus amigos y otras personas ya no es tan interesante como alguna vez lo fue?

Muchas personas están percibiendo enormes cambios en sus relaciones, algunos de los cuales no son nada fáciles de enfrentar. Aunque somos conscientes del “Cambio” y se nos está preparando para las transformaciones, estamos, no obstante, teniendo estos mismos desafíos.

Muchos de nosotros también nos encontramos preguntándonos cómo podemos cumplir con nuestro rol de sanadores, maestros y líderes, cómo podemos ayudar mejor a quienes nos rodean, y cómo podemos poner un límite conscientemente (y amablemente) cuando quienes nos rodean están eligiendo quedarse atascados y dormidos.

El Cambio que todos hemos estado esperando ya ha llegado y se está expandiendo rápidamente dentro, a través y alrededor de cada uno de nosotros. Está en proceso de cambiar todo lo que conocemos y, muy particularmente, cómo conocemos y cómoexperimentamos lo que conocemos.

Los aspectos más fundamentales de este Cambio van a ser muy personales. El enfoque principal de estos aspectos es redefinir y transformar la forma en que percibimos, comprendemos y nos relacionamos  con cada aspecto de lo que es externo a nuestra percepción consciente. Tu sentido de las relaciones nunca volverá a ser el mismo a medida que el Cambio progrese a través del 2012. Cuando pensamos en la palabra relación, pensamos en amantes, marido-y-mujer, hijo y padre/madre. “Yo en relación contigo, yo en relación con mis amigos, compañeros de trabajo y aquellos a quienes amo, así como aquellos que no me gustan”. Pero hay mucho más en la forma en que hemos llegado a percibir y entender nuestra relación con los demás.

Cuando el Creador dijo: “Vayan al extremo más lejano del extremo más lejano para que yo me conozca en mi plenitud”, tú corriste al frente de la fila diciendo: “¡Envíame a mí!” Lo que el Creador en realidad estaba diciendo era: “Yo deseo conocerme a mí mismo en relación a todo lo que me rodea.” Pero a través del tiempo tal como lo conocemos, nuestra comprensión y demostración de esa relación ha cambiado a algo considerablemente diferente. Hemos llegado a conocernos a nosotros mismos no por cómo nos percibimos nosotros mismos en relación a lo que nos rodea, sino que hemos aprendido a percibir nuestra relación con todo lo que nos rodea basados en lo que quienes nos rodean piensan de nosotros.

Por ejemplo, puede que a mí no me interesen para nada las camisas rojas, pero todos mis amigos llevan camisas rojas porque es lo que está ‘de moda’. Así que renuncio a miseñorío, y niego mi propia alineación con lo que es mi verdad para poder encajar, para hacerme uno con y ser aceptado por aquellos que están fuera de mí que están expresando lo que es correcto e incorrecto, bueno y malo, y lo que yo debo y no debo hacer, y me pongo mi camisa roja.

Desde el momento en que tomamos nuestro primer aliento hasta el momento en que exhalamos el último, estamos condicionados para definirnos y medirnos a nosotros mismos por una sola cosa: nuestra relación con todo lo que está fuera de nosotros. Somos sistemáticamente entrenados y condicionados por aquellos que nos crían y atienden, para entrar en una “realidad de consenso”, o “acuerdo grupal”, que muchas veces no tiene nada que ver con quienes somos, y todo que ver con las costumbres y sistemas de creencias que condicionaron a nuestros padres y abuelos, que a su vez fueron influenciados por la sociedad en que ellos se criaron.

La realidad de consenso es una influencia muy poderosa. Ella estructura nuestra relación hacia y con todas las cosas fuera de nosotros. Más importante aún, condiciona y limita severamente nuestra comprensión de la relación que tenemos con nosotros mismos.

Desde la primera infancia, aprendemos que lo que el mundo externo piensa de nosotros es más importante que lo que cada uno individualmente pensamos de nosotros mismos. A medida que crecemos, lo que pensamos y creemos, y cómo actuamos, respondemos y nos comportamos en nuestra realidad de tercera dimensión, es influenciado, formado y moldeado por lo que está fuera de nosotros. De ahí que casi todo acerca de nosotros, desde nuestras actitudes y hábitos, gustos y aversiones, hasta nuestras elecciones de carrera y aspiraciones, tiene su fundamento en este acuerdo grupal: “Así es como se hace; esto es lo que es aceptable e inaceptable”.

Imagen de Libra, el regente de las relaciones en Astrología

Hemos aprendido a sentir los pensamientos y sentimientos de otros y buscar la aprobación de quienes nos rodean antes de actuar. Hemos aprendido a “probar las aguas”, sin expresar plenamente nuestros propios pensamientos sin antes verificar para determinar la aceptabilidad de lo que otros tienen que decir. Hemos aprendido a leer el lenguaje corporal de los demás para discernir si es seguro expresar nuestros propios deseos, esperanzas y sueños, antes de poder proceder sin miedo. Sin darnos cuenta, prácticamente hemos construido nuestro sentido de identidad basados en las opiniones y aprobación de los demás: “¿Estoy bien? ¿Me apruebas? ¿Soy aceptable a los ojos de la realidad de consenso?”

¡Todo esto está a punto de cambiar!

Contrariamente a todo lo que se te ha enseñado a creer, las relaciones NO tienen que ver con lo que otros piensan de ti. Aunque ésta es una Verdad fundamental que intelectualmente conoces, estás a punto de percibir esto desde una perspectiva significativamente expandida. A través de esta comprensión, vas a descubrir que tu relación interna contigo mismo es la relación más poderosa que puedes tener. Desde esta ventajosa posición, todo lo que está fuera de ti se convierte en un regalo con el cual relacionarte en tus propios términos.

Como muchos de nosotros nos estamos dando cuenta, hay dos grandes olas de Luz dentro del Cambio que están propiciando una transformación dentro de cada uno de nosotros. La Primera Ola de Luz está despejando nuestros viejos patrones de memoria y los sistemas de creencias de la realidad de consenso que no son compatibles con nuestro bienestar. Esta Ola está desestabilizando y disolviendo todo lo que no está alineado con nuestros patrones internos de bienestar y nuestra relación con nuestras propias verdades. Está aumentando nuestra capacidad de mantener un alto cociente de Luz, proporcionándonos la oportunidad de acceder a más información, mayor sabiduría e iluminación de lo que ya sabemos, pero hemos olvidado.

La Segunda Ola es una vibración de Luz de mayor dimensión que nos está proporcionando la oportunidad de adentrarnos en la certezapoder personal y mando, y lograr unequilibrio. Esta ola también está propiciando opciones y oportunidades para co-crear, coexistir y cooperar sin los juicios y opiniones de correcto e incorrecto, bueno y malo y lo que debes o no debes hacer.

Este Cambio de conciencia está activando un Despertar. Y en el proceso, incontables millones están experimentando cambios importantes en sus relaciones. Muchos están empezando a darse cuenta de que ya no pueden relacionarse unos con otros en la misma forma de siempre. Se nos está dando la oportunidad de percibir las “relaciones” con ojos diferentes y, al hacerlo, estamos ganando las llaves para liberar muchas vidas de condicionamiento que nos han impedido poder distinguir entre “QUIEN SOY” y “QUIEN NO SOY”.

Mientras se desarrolla esta transición, sin embargo, muchas personas se están sintiendo confundidas ya que todos sus puntos de referencia, todas las cosas que les habían enseñado a confiar, admirar y sobre las cuales construir los cimientos de sus vidas y creencias se están desestabilizando ante sus ojos.

Las instituciones establecidas de la tercera dimensión se están desmoronando. Las estructuras de la vida que nos alimentan, albergan y nos mantienen seguros están colapsando. De repente, estamos viendo que las mismas autoridades en quienes más creíamos, desde los sanadores que decían: “Ven a mí”, los maestros que han proclamado tener la Verdad, hasta los líderes que dicen: “Confía en mí”, y todos aquellos a quienes hemos acudido en busca de una guía, han construido sus casas sobre arenas movedizas.

Por difíciles que puedan ser tales cambios para muchos, es importante saber que HAY un propósito en todo lo que está ocurriendo. Ese propósito es cambiar tu relación con lo que está fuera de ti para alinearse con lo que está dentro de ti, pasar de depender de las verdades de otros a descubrir y fijar tu brújula con tu propia verdad. La primera Ola de Luz no está desestabilizando “lo que Tú Eres”, más bien, está permitiéndote eliminar “lo que Tú No Eres”.

Mientras esto ocurre, una segunda ola de Luz muy poderosa nos está proporcionando la oportunidad de re-cablear, reconstruir y recordar quiénes somos y de dónde hemos venido. La segunda ola está proporcionando la oportunidad de volver a llenar la copa, por así decirlo. Es dentro de la segunda ola que el reajuste de nuestro cuerpo emocional está siendo alterado durante el espacio del sueño de cada noche. Es a través de esta segunda ola que se está labrando tu nuevo yo más suave y gentil. A medida que se va eliminando “lo que no eres”, hay una relación renovada que se está recordando. Estás empezando a recordar la relación que tienes con el Corazón y el Alma; una relación que te permite pensar desde el Corazón y actuar a partir de la sabiduría del Alma. Es a través de esta relación que comenzarás a “conocerte a ti mismo”, y a realinearte con el Amor que eres dentro del Corazón.

Pero el amor es un concepto que es tan vasto que la mente racional no es capaz de percibirlo en su totalidad. Sin embargo, cuando empiezas a vivir el Amor en sus aspectos únicos, Aprecio, Gratitud, Bienestar, Belleza, Bondad, Gracia y Certeza se convierten literalmente en palabras vivas. Al internalizarse estas palabras vivas, comienza un cambio mágico, iniciando la activación del cuerpo de luz etérico vivo en el interior.

Éstos son los peldaños que construirán el marco para nuestro próximo nivel de ascensión.

Copyright © – Se puede compartir este artículo siempre y cuando se mantenga completo su contenido, se dé crédito al autor, y se incluya el sitio Web: www.MasteringAlchemy.com. Gracias. 

Traducción: MARGARITA LÓPEZ. ¡GRACIAS!

LA EDUCACIÓN PROHIBIDA, película completa

Hace unos meses muy anunciada y por muchos esperada, ya está online para todos la película documental «La educación prohibida», con el aporte de Argentina, España, Perú, Ecuador, Chile, Colombia, Uruguay, México, Bolivia, Alemania, Francia…

Un signo de los tiempos: creatividad al alcance de todos con un tema profundo que cuestiona el modelo, revela su oscuridad y pone luz para que comencemos a generar otras formas de hacer las cosas, en este caso de aprender, estudiar y formarnos…¡Enhorabuena!

Dura poco más de dos horas y se puede ver directamente aquí abajo o desde su sitio oficial. ¡Felicitaciones a todos los creadores, soñadores y seres activos que apuestan y generan un cambio con su acción!

 

2012: Luz u oscuridad, esa es la cuestión

Entre otras cosas, en julio 2012 estuve seis días en una simple pero poderosa dieta para purificar el cuerpo y cambiar la energía. Obvio que mi cuerpo no fue lo único que se limpió. También la mente (impresionante), las emociones, la vibración; potente proceso de voluntad y auto-observación del ego. Cuando hace unos días volví a comer poco a poco lo habitual -lo socialmente aceptado- (entiéndase azúcares, carnes y alimentos refinados; todo lo que nos enferma, en todo caso) me vinieron fuertes dolores de cabeza que por supuesto no los podía bajar vía medicamentos pues se trataba de purificar, entonces apliqué un par de técnicas energéticas y los malestares cedieron, junto con volver a comer sólo cosas naturales por unos días para mantener el equilibrio ganado… Pero, como cada vez que te involucras en algo importante, eso comienza a manifestarse antes, la purificación de situaciones comenzó a mediados de julio, cuando decidí que haría la dieta…

Por ejemplo, alguien me agredió por mensaje de texto al celular, minutos después de salir -no casualmente- de una sanación cuántica. Nada nuevo en mi historia. A la agresión me refiero; la conozco desde mis primeros meses de vida sutilmente y en mis primeros años -hasta ahora- muy directamente desde lo físico hasta lo emocional y psicológico. Y está bien. Es parte de lo que elegí vivenciar-trabajar-sanar en esta encarnación, con lo cual la vida -siempre sabia- se encarga cada tanto de recordármelo y hacerme avanzar en el tema. No es fácil, pero se puede.

La rueda de la vida, imagen del budismo tibetano.

Todos tenemos uno o más temas de vida, esos que te acompañan y se te aparecen cada cierto rato, si es que los quieres mirar, ¿no? Porque igual existe la opción de evadirte -aunque por estos tiempos de conciencia colectiva es cada vez más difícil-, echarle la culpa a algo o alguien, no ver nada ni asumir ni reconocer la repetición de situaciones y así jugar a una vida sin mayor sentido ni conexión. Pero, bueno, si elegiste ver y trabajarte internamente vía terapias y disciplinas físicas, espirituales y energéticas (sin ayuda no se puede, ojo, pues parte del trabajo personal es la humildad de reconocer que no podemos solos ni sabemos todo), puedes conectarte con el dolor -que siempre está, no como en Hollywood, donde se acaba al final de la peli. Ja-  de otra forma. Es que nosotros elegimos cómo sufrir, porque -como plantea tan sabiamente el budismo tibetano desde hace miles de años- el sufrimiento es parte de nuestra condición humana. Y yo -desde hace rato- elegí que sufro con conciencia, sentido y desapego. Entonces, esta vez, no respondo a la agresión. Y, raro pero cierto, no me cuesta mucho, pues a diferencia de otros tiempos ahora está en mí la convicción. Encima se trata de alguien que claramente descarga su frustración y rabia en mí y, esta vez, decido aceptarlo plenamente, tanto porque es parte de mi, como porque si apareció es para algo, además de que claramente hay un ingrediente kármico, donde lo que yo he hecho en esta vida y en otras me llega de vuelta como aprendizaje, no como castigo. Entonces, lo llamo, lo escucho sin interrumpir ni comentar, accedo a su «particular» exigiencia: muy enojado, después de descalificarme y enjuicarme en monólogo, me solicita que le devuelva el dinero de una lectura de tarot donde yo le habría dicho algo que no sucedió. «Ningún problema. Mañana puedes pasar por mi consulta y te dejo el dinero» -le digo, sin rabia, pero internamente con un dejo de tristeza. Por él, por mi, por la situación. Durante los minutos de la llamada advierto el ego de ambos en juego, el mío que se siente incómodo, con la energía baja y dolido, y que a su vez igual quiere reaccionar con alguna ironía o frase inteligente; el de él que está airado, defendido, vengativo e inseguro. Mientras lo escucho mentalmente digo «protección» y «gracias» repetidas veces.

… Al día siguiente él pasa por mi consulta, recibe su sobre de manos de la secretaria, saca el dinero y le tira el mismo sobre en las manos con rabia… Todo el día le agradezco. Él no sabe lo bien que me hizo su reclamo. Le digo mentalmente gracias porque me despertaste, porque la incomodidad que me traes es una oportunidad, porque me haces trabajar mi herida… Porque me recuerdas que nunca me he sentido completamente cómoda en el rol de tarotista pues, inevitablemente, la dinámica muchas veces se instala en «resuélveme la vida»; es decir, mucha gente va en una actitud muy pasiva a que le digas qué hacer, otros a escuchar lo que quieren oír sin mirarse a sí mismos en la responsabilidad de lo que están viviendo y en aquello que quieren lograr, y otros tantos van a que le digas que sí se va cumplir su deseo… Y es válido, es normal, todos lo hemos hecho; los oráculos no tienen porqué ser una herramienta para el despertar y la conciencia… Pero mi postura de vida sí está en esta vibración, la de la conciencia; entonces, en este punto, el mágico y ancestral mazo de 78 arcanos y yo discutimos. A veces llegamos a acuerdos, a veces nos deleitamos con gente que sí quiere hacer su trabajo personal y otras nos sorprendemos maravillosamente con seres que venían ansiosos o perdidos y luego de la lectura se calman y encuentran luces para su camino.

Pero cuando sólo está el control, la mente, el ego, el esquema mental y por más que les digas que la realidad la creas tú y que aquello que has vivido es obra tuya, pero que si haces cambios en tu dinámica interna, en tu personalidad y en cómo te vinculas contigo mismo, para lo cual son vitales la meditación, el silencio, la observación de sí y el auto-acompañarnos constantemente de modo de aceptarnos cada vez más y mejorar;  tu vida efectivamente va a cambiar, sin embargo si la otra parte (el consultante) no escucha y no quiere crecer ni hacerse cargo, el trabajo de tarotista cansa. Agota, da pena y siempre te sorprende cuán presos nos puede tener nuestro ego. Como la señora que me habla desde la víctima y recuerda cada uno de sus dolores de niña, como el tipo que odia al jefe y no es capaz de reconocerse en los defectos que le atribuye a éste, como la chica que se queja de lo ausente que es su novio pero ella se tiene «botada» a sí misma, como el chico que sólo pregunta por el éxito y la «estabilidad» cuando la vida lo está obligando a parar con un par de «fracasos», como la señora que sólo pregunta cuándo se irá su marido de casa para poder ser feliz pero ella no está dispuesta a cambiar en nada y puede morirse esperando que él se mueva y viviendo un infierno cotidiano, como la enorme cantidad de gente que está sin pareja y quiere tenerla pero no enriquece su vida con otras cosas para desarrollarse y entonces se sienten vacíos… Sí, todos hemos pasado por ahí, por la actitud de quejarnos y sentirnos oprimidos o en situaciones injustas y es normal, es humano; e igualmente llega nuestro tiempo -precioso- para despertar, dejar de victimizarnos, asumir que nosotros -lo he comprobado en años de consulta y en mi propia experiencia- elegimos la familia en la cual encarnamos y gran parte de las situaciones que venimos a trabajar para sanar y alcanzar la felicidad verdadera.

¿La felicidad qué? Verdadera, la que no se va, la que no depende de lo que tengo afuera, la que no huele a telenovela ni comedia romántica. La que es un estado interno, constante, puro, sutil y profundo a la vez. Esa chica, la felicidad, está esperándonos. ¿Dónde? Dentro nuestro.

… Jaja, estoy terminando esta frase, sentada en la mesa de un café francés, uno de mis favoritos del barrio, y el mozo me pide permiso para sacar la basura desde el bar y me pregunta si no me molesta. Me sonrío y le digo: claro que no, si en la vida hay que sacar la basura, imagínate si no-. El también ríe y pasa con el bote un par de veces.

Síp, para encontrar la felicidad y conectar con la luz, hay que atreverse a mirar nuestra oscuridad, nuestra basura: el ego, esos mecanismos pegados que tenemos para movernos, sobrevivir, llamar la atención, manipular, estar cómodos, quedarnos en víctimas o victimarios. Y para eso tenemos que bucear en nosotros. Al hacerlo podemos comenzar uno de los más poderosos cambios de nuestra existencia: transformarnos, crecer, volvernos más autónomos, conectar con la esencia y vivir más desde ahí que desde el ego que siempre está defendiéndose. No se trata de aniquilar a don Ego, sino de verlo, de pillarlo, de observar cómo nos boicotea de múltiples formas: pasividad, ansiedad, impulsividad, miedo, agresión, victimismo, idealización, racionalización, rigidez, evasión, apego, adecuación, rupturismo, ensimismamiento, fantasía, infantilismo, prepotencia, perfeccionismo, hipocondría, autosuficiencia, etcccccc. Una vez que vemos nuestra basura interna podemos aceptarla y comenzar su reciclaje: nuestro cambio hacia actitudes más luminosas…

La flor de Loto y su bello simbolismo: desde el fango, desde nuestra oscuridad, podemos crecer, purificarnos y salir a la luz con la versión más hermosa de nosotros…

Y este 2012 y 2013 siento que la cuestión central es optar por la luz o por la oscuridad, por despertar o dormir. Pero no a medias como antes, sino sólidamente…. Pues este ciclo está limpiándonos profundamente y esto, que suena lindo, no es fácil ni cómodo.

Muchos estamos viviendo enormes tentaciones -trampas- del ego con distintos eventos como enfermedades, líos laborales, frustración, depresiones, estafas, escasez económica, rupturas, traiciones, agresiones… La tentación es quedarnos en la oscuridad y recurrir a nuestros patrones antiguos de reacción egótica y seguir en la rueda kármica de miedo, abandono, soledad, traición, pobreza, abuso, pérdida, indiferencia, envidia, enfermedad, rabia… Pero ya nop. Estamos más grandes, por eso mi invitación es a reaccionar -actuar- desde la luz, deteniéndonos un poco más frente a lo que nos pasa, viendo la oportunidad de cada evento, permanecer al acecho de nuestro ego que nos seduce y empuja a actuar defensivamente, y elegir actuar desde lo luminoso que habita en nosotros: el corazón, el alma, la conciencia, el espíritu… En ellos sólo hay aceptación y sabiduría; del miedo, ni rastros.

Y al mismo tiempo, también invito a mis ilustres lectores a asumir. En mi caso, asumo que yo elegí, entre otras cosas, dedicarme a la lectura del Tarot -aunque a ratos retrocedo y creo que el Tarot me escogió a mí, pues, como lo cuento en mi biografía de Guioteca.com, nunca pensé convertirlo en mi oficio- y que esto tiene grandes costos emocionales, mentales y físicos, los mismos de cualquier terapeuta, garzón, vendedor, médico y todos los oficios que atienden individualmente a gente. Por supuesto que también tiene enormes gratificaciones y es verdaderamente un maravilloso honor -y sanación mutua- acompañar a mucha gente en sus dolores y alegrías; un poderoso regalo kármico que jamás imaginé en mis años de universidad del cual estoy constantemente agradecida… Por tanto, ya que nuevamente la vida me movió, haré más caso que otras veces y además de aceptar mi responsabilidad -ancestral y actual- en la agresión del chico, que se suma a otra de una colega en el primer semestre 2012, por tanto el tema es mío todo el rato (la parte del otro es su rollo y otro asunto); esta vez no me voy de viaje para descansar y desconectarme de la dinámica de las lecturas de Tarot. Ahora -en principio; porque este año está impredecible y no se puede planear demasiado, ojo- me quedaré (con un poco de descanso, eso si) también porque intuyo que agosto y septiembre son muy potentes.

Así, gracias a estas últimas pruebas a mi ego, decidí verlas como un empujón para hacer otras cosas… Por estos días, entonces, ya me dispongo a realizar charlas en empresas y talleres en mi consulta sobre el mismo tema: iluminar nuestros patrones de miedo, escasez, soledad para salirnos de la rueda kármica de dolor y saltar hacia un espacio de mayor aceptación y alegría por todo lo mucho que tenemos en esta vida que elegimos… Otra vez y sin dudas: Gracias.

Invierno 2012: Grandes oportunidades

El Sol llega cálido en una tarde del clásico «veranito de San Juan», en Santiago,  y por lo mismo me quedo un buen rato en el balcón, mientras sostengo una divertida conversación telefónica donde nos reímos a carcajadas de nuestras fortunas y desgracias con un gran amigo uruguayo… Para variar -en este 2012- en pocos días han pasado montón de cosas… Ambos estamos algo cansados y con ciertas incertidumbres en este inicio de invierno, pero también alegres y más claros que en otros tiempos…

Intuyo que la intensidad de este invierno -y obvio que del verano para la gente del Norte- será potente, aleccionadora y que nos obligará a fuertes cambios. Por lo mismo, lo más importante es estar centrados, despiertos, alegres, confiados… Y mirando más allá de las apariencias, de lo «oficial»… Y la tarea, aunque no fácil, resulta estimulante, pues cada día abre tantas áreas, que el trabajo personal está muy vivo: nos damos cuenta de más cosas, sanamos otras, podemos ver y sentir cómo los hilos mágicos de la vida se entrecruzan para armar nuestros caminos de crecimiento y, entonces, nos llegan regalos, oportunidades, encuentros, invitaciones, proyectos… Pero también podemos enfermar, vivir decepciones o agresiones, hacer limpieza (algunas dolorosas), entrar en duelos… Y  en medio de la vorágine este invierno 2012 además abre nuestra capacidad de generar; con la energía de Venus y Saturno nuestra voluntad se vuelve más firme para hacer -materializar- nuestros planes y comenzar a vivir más de acuerdo a nuestra intención, a nuestra energía, a nuestros anhelos del alma.

Este invierno esconde este secreto: ¡Podemos cambiarlo todo! Es cosa de proponérselo y comenzar. Después de la caída de nuestras hojas (pesos) en Otoño, estamos «pelados», como me dijo la periodista Cecilia Rovaretti, en la entrevista en radio Cooperativa sobre el Invierno. Por tanto, aunque adoloridos, estamos más livianos…. Ahora, no es un cambio de maquillaje el que estamos llamados a ejercer, eso es insustancial y de corto efecto, encima nunca es suficiente cuando cambiamos por fuera y hacia afuera: cabello, atuendo, peso, casa, decoración, auto, trabajo, pareja, amigos, hobbies, etc…. Lo que podemos cambiar profundamente es a nosotros mismos -por dentro, obvio- y la vida que llevamos… Eso, sin duda se reflejará afuera, pero el comienzo es interior…

Este tiempo frío y lluvioso que viviremos generará grandes semillas de cambio en nosotros y, como dice Drexler «el que quiera creer, que crea… y el que no, su razón tendrá»… Por tanto, para quienes lo crean, es tiempo de levantarse, no a hacer y salir, sino a sentir: Qué quiero cambiar en mi vida, de qué me quiero despedir, con qué me quiero reencontrar; qué anhelo generar, qué me comprometo a abrir y qué a cerrar… Podemos respirar más profundo y tomar la calma, el calor de hogar del invierno para cocinar nuestro cambio paso a paso, poniendo cada ingrediente a su tiempo en el fuego lento y permitirnos sentir los aromas de cada uno, los cambios de color, textura y consistencia que comienza a tomar nuestra vida…

Del gran Alberto Montt

El invierno es un tiempo muy propicio para observar los apegos de nuestra mente: el pesimismo, la fantasía, la crítica, el miedo, la paranoia, la hiperactividad, la envidia, los celos, la comparación, el victimismo, la rabia, la agresividad, el resentimiento, el rechazo, la soberbia, la prisa, la racionalización de todo, la obsesión, la adecuación…. Toda esa maraña mental -nuestra Torre de Babel ambulante– en la que estamos constantemente puede ser observada con más agudeza en este tiempo frío, dándonos mayores posibilidades de iluminarla, calmarla e ir limpiándola aunque sea un poco. Si comenzamos a identificar nuestras voces y hábitos mentales, la vida que llevamos realmente puede transformarse. Es así.

Esto, observar nuestra mente, es una poderosa y básica práctica espiritual. Y vaya que la necesitaremos este 2012 si queremos salir airosos de las pruebas, aventuras y regalos que nos esperan.  Desde antes, ahora y en adelante, considero que sin alguna mínima práctica diaria espiritual, emocional o física, o sin una mirada de la vida más profunda (o todas las anteriores), no será fácil sobrevivir a los intensos hechos que ya vivimos y que no pararán. Por eso, bienvenidos la meditación, contemplación, caminatas, yoga, nadar, bailar, trotar, terapia psicológica, Flores de Bach, Reiki, biomagnetismo, canalizaciones… A su vez, el agradecimiento, la creatividad, el auto-conocimiento, la trascendencia, el humor, la mirada amplia capaz de ver señales y símbolos, la conciencia de lo unidos que estamos y que todos somos uno, son parte del equipaje indispensable de este 2012 que atravesamos y de los viajes que vengan en esta década…

…Y, bueno, llega la noche, se va el sol tibio y el invierno aparece otra vez, hay que cerrar las cortinas, prender la estufa para conservar el calor y, aunque a Mafalda no le guste, calentar la sopa con cilantro y orégano frescos….

Mandala del Ritual de Invierno

Para los pasajeros del blog que gusten, en esta entrevista de radio hay más sobre el sentido del invierno y un mensaje para cada signo astrológico; y en este video está parte del bello ritual de invierno 2012 que grabó EmolTV, donde celebramos la llegada de este tiempo interior, sagrado y mágico…. Hasta pronto y, de nuevo, ¡Feliz Invierno 2012!

Chau, Otoño. Adelante, señor Invierno

RITUAL PARA EL SOLSTICIO DE INVIERNO: 20 de junio 2012

… Todavía hacía calor y andábamos en sandalias cuando hicimos el Ritual de Otoño. Nos juntamos alrededor de 40 personas a celebrar entre hojas amarillas caídas de los árboles, velas y comida la llegada del Otoño, el 20 de marzo pasado… La palabra central de ese ritual fue…. Desapego… Y vaya que lo hemos vivido, ¿no?

Hoy, en medio de este 2012 intenso, miro los últimos tres meses y además de cansarme un poco recordando todo lo hecho y vivido, de sentirme bendecida por tantos regalos, de arrepentirme de más de un par de cosas hechas (más en la forma que en el fondo), de valorar lo aprendido; de agradecer por tantas oportunidades, lecciones, protecciones; de tener ciertas convicciones más claras para el tiempo que viene… Me siento más conectada con la Tierra, con su energía y sus ciclos…

Para muchos que vivimos el ritual o que saben de qué se trata este ciclo y este año, e incluso para los más desconectados, efectivamente el otoño 2012 ha sido un tiempo de desapego obligado o voluntario de nuestra comodidad, de ciertas relaciones, de situaciones… Este año se vive intensamente, todo pasa rápido, todo se nos muestra fuertemente y no podemos evadir las limpiezas (quiebres, duelos, desengaños, revelaciones) que impone la fuerza de la vida en pro de nuestra evolución personal y colectiva. No hay medias tintas con el 2012, no te puedes auto-mentir, no puedes desobedecer las señales porque vendrán con más fuerza a recordarnos lo que está bien y lo que está mal en nuestro presente…

Y ahora escribo esta nota con la lluvia matinal de fondo, mientras tengo el privilegio de estar abrigada en mi cama desayunando fruta, sopaipillas (tradicional masa frita salada hecha con harina y zapallo naranjo) de La Totó (hasta ahora mis favoritas en Santiago después de las de mi madre) y café guatemalteco León, el que más me gustó en la visita por Guate, puesto que no es ácido, una de las razones por las que no tomaba café hace meses… Entonces miro por la ventana y me viene paz, alegría; no por nada magnífico ni ultra especial, simplemente vienen…

…¿Por qué celebrar la llegada de una estación oscura, fría, húmeda, gris?

¿Por qué alegrarse por la llegada de un tiempo al que muchos temen o rechazan?

¿Por qué reunirse a sentir la energía invernal?

… En muchos países del sur del planeta hace frío y bastante. Recuerdo un inicio de invierno que viví en Montevideo, donde nada te salva del viento helado y los amigos extranjeros que se quedaron a vivirlo completo (yo me vine a Chile y regresé en Primavera) me contaban que apenas sobrevivieron… Claro, es que el invierno es más crudo sin calor de hogar y, en ese tiempo, vivíamos en un hostal re buena onda, que ofició de casa, con su chimenea y gente bella, pero el hogar es el hogar… Digo, ese espacio cálido que te auto-construyes o que te permites vivir, en el cual está tu sello, tu energía, donde hay espacio para el alma y el silencio y, sobre todo, para ser tú mismo…  Ese nido donde estamos protegidos… Ese espacio íntimo que a veces tiene forma física pero que llevas dentro una vez que creces y aceptas que lo material está en permanente cambio…

El hornero, ave del sur de América, de canto intenso, se toma su tiempo para construir su especial nido

Bueno, creo que esta paz y alegría por la llegada del invierno es, precisamente, por la oportunidad de estar más conectada con mi hogar… Hace unos días, en el avión desde Panamá de vuelta a Chile luego de la aventura maya, mi vecina de asiento, una guapa señora mayor, nos  dice –no hay casualidades- que es uruguaya –yo abro mi sonrisa y mi energía con entusiasmo-, pero que ya se siente chilena, pues lleva más de 30 años en Chile… En el vuelo, a ratos conversamos de su país –que ya le aclaré me encanta-, de sus viajes y de su nueva vida, ya que hace poco se cambió a una casa más cerca de la cordillera y está feliz de sentir más la naturaleza; también hablamos de Panamá y me cuenta que el calor es tremendo y que está muy contenta de regresar al frío santiaguino. “Es que a mí me encanta el invierno” –me dice. “¡A mí también!, aunque  no es muy popular nuestro gusto porque toda la gente prefiere el verano” –le respondo. “No, a mí me encanta el frío, la lluvia, usar cosas de lana, abrigarme, cocinar; hago sopaipillas, sopas…” -agrega.

Sip, pienso, eso es el invierno: abrigo, cuidado, búsqueda de calor, recogimiento…

Por eso lo celebraremos como se merece. Por eso le damos la bienvenida a un tiempo un tanto incómodo pero sanador, un muy buen espacio para profundizar en nuestra vida y el año que estamos construyendo. Por eso organizo un Ritual para este 20 de junio por la tarde, aunque llueva o truene, pues para el señor Invierno eso del “mal tiempo” no es tal… Encima cuando él llega se nota y no se puede desoír su llamado…

Así que si usted es pasajero habitual de este blog o si venía pasando por aquí y se interesa, lo invito al Ritual de Invierno que celebramos este miércoles 20 a las 20 hrs, en el salón de eventos de CARLOS ANTÚNEZ 1960, Providencia. Se piden, eso sí, algunos requisitos:

    • Buena energía
    • Flexibilidad
    • Introspección
    • Mente amplia y espíritu abierto
    • Puntualidad: llegue antes, se toma un té, come algo y comparte con gente invernal
    • Un cojín, un lápiz y su propia taza o vaso (este invierno es ecológico)
    • Algo bebestible/comestible para compartir que no sea Coca-Cola (que baja la conciencia) ni galletas dulces, ojalá (atrévase a innovar).

Y si no puede venir, celebre desde donde esté y a su forma, eso es lo bueno de estos tiempos: todo es bienvenido para conectarse con la divinidad propia, de la Tierra y del Universo, sólo hace falta la buena intención.

Desde acá, entonces, le damos las gracias al señor Otoño que comienza a dejarnos y que tantas hojas nos desprendió, y abrimos nuestras puertas para que don Invierno se instale en nuestras vidas… A ver cuánto aprendemos en estos meses fríos en medio del 2012. ¡Feliz Invierno para todos!

La noche del Solsticio de Invierno 2012 desde Santiago. Déle click si quiere verla más grande

Antigua… Sanación y Placer

Las cosas son tanto mejores cuando no tienes expectativas… Hace unos meses supe que haría un viaje con mi hermana, el destino podía ser Grecia, Turquía, Tailandia… Yo decía que sí  a todo. Se suponía que sería a mediados de mayo. Una parte mía quería el viaje y otra anhelaba por fin quedarse quieta, en off, en silencio, después de meses agitados por una serie de hechos –buenos, malos y más o menos, si los evalúo desde la dualidad, pero todos muy buenos si los miro con la conciencia- desde diciembre 2011 hasta acá…

Pero luego mi calendario se corrió por dos charlas de astrología sobre el 2012 a las cuales varios ilustres pasajeros de este blog asistieron… Y durante la producción de éstas murió Guille, nuestro perro-amado-dulce-famoso-longevo-con alma de eterno cachorro… A sus casi 18 años decidió partir “al cielo de los perrines” como me dijo una amiga desde Francia. Su partida fue dolorosa y emocionante a la vez: gente de todas partes, vecinos, amigos, familia, conocidos; nos escribieron con bellísimos gestos de amor y recuerdos por el amor que Guille fue capaz de generar en muchos… Además de llorar y dejarlo partir, nos conmovimos, por ejemplo, con las lágrimas de don Juan, el vecino, un hombre grande –en todos los sentidos- que lloró al ver las velas y flores en el jardín, luego que mi padre cavara la tierra para que “mi perro” descanse… Siempre he sentido que los animales –los hermanos menores, como dice alguien que conozco- tienen la potente facultad de abrirnos el corazón y eso hizo Guille con muchos…

Guille, en la primavera de 2010

Entonces, a mi hermana y a mí se nos cortó la energía… Con toda la pena por el duelo –que se suma a otros de este año-, ya daba lo mismo el viaje y el lugar, sólo sabíamos que no podría ser Europa, pues de sólo pensarlo nos cansaba la idea de “tener que aprovechar el tiempo” e ir de un lado a otro… No. Ambas necesitábamos, en este nuevo escenario, descansar… Descansar del 2012, sentía yo.

Y, como el Universo es entero de mágico, a mí me concedió antes el deseo y me mandó cuatro días a la cama con una “gripe” que comenzó con difonía, siguió con fiebre y dolores musculares, y terminó con tos y dolores de cabeza… En medio de esto, los primeros  dos días, no sé si deliraba o qué, pero mi cuerpo sólo quería meditar y dormir y meditaba largos minutos feliz, sin ni medio esfuerzo, sólo quería estar quieta, ojos cerrados, respirando, con la mente relajada… Es que fue demasiado, es decir, yo generé –siempre la responsabilidad es nuestra- mucho: viajes, romance, vacaciones, amigos, charlas, rituales, consulta, entrevistas, ayuda, producción… Todo condimentado con más de un mal rato, decepciones varias, abertura de ojos y conciencia, puesta de límites… Es decir, todo, aderezado con juegos de mi ego con la realidad, mientras mi alma me esperó y me provocó para que cambie y crezca… Lo de siempre, ¿no? Ella hace su trabajo como sea y en silencio, pero cuando se harta te manda 4 días en cama, por ejemplo y hasta te quita la voz. Y ahí algunos –ayudados, en mi caso, no sólo por mi trabajo personal, sino además por la intervención de bellos seres sanadores- accedemos a nueva información sobre nosotros mismos, lo que hemos construido y la vida que queremos llevar. La enfermedad –o el evento que el alma escoja- nos pregunta: ¿hacia dónde vas?, ¿cómo vas?, ¿es esto lo que quieres y lo que te sirve para tu camino de vida?, ¿quién eres y quién quieres ser?, ¿qué has hecho de ti y por ti últimamente?… Las preguntas son muchas más, pero mi auto-experiencia y la de mi consulta de tarot, me señalan estas como las principales…

Bueno, y el Universo de la mano de la Divinidad, dieron otro giro: el destino del viaje debía ser algo sin stress, que nos permitiera desconectar, reconectar y disfrutar… Así surgió… Guatemala. Perfecto, le dije a Cocó: ¡Vamos antes que se acabe el mundo! A lo que ella agregó, moviendo las cejas: Si poh, o convencemos a los  chiquillos mayas pa’ que no se acabe na. Tupendo -respondí.

Y aquí estoy, en Antigua: ciudad colonial rodeada de verde y volcanes, bellísima, cadenciosa, naif, colorida, sabrosa, cálida, pedregosa, amplia, reposada, austera, patrimonial… Tranquila.  Con brisa pura, nubes cargadas y el sol de los mayas, Antigua nos tiene encantadas, serenas y maravilladas por la “teletransportación”: nos parece increíble haber estado el día anterior trabajando o resolviendo líos y unas horas después estar caminando en un lugar tan diferente a Santiago –o cualquier capital-, donde la gente anda tranquila entre los turistas, donde las mujeres locales cargan muchas cosas en la cabeza y visten sus trajes típicos, donde la prisa no es tema, donde una esquina es más linda que la otra y no dejas de sorprenderte por más que la recorras…

Así con el 2012, sus desafíos y sus enormes regalos: podemos hacer la magia que queramos de ahora en adelante. Es cosa de probar, estar atentos, soltar las expectativas y tener mucha conciencia de lo que generamos día a día…

Abrazos antiguos.