En pleno apocalypso

El primer sábado del año, Javier, mi mozo favorito de mi restaurant ídem, el siempre fiel Lomits, en Providencia, me dice que salga a la calle a mirar el humo, porque comentamos sobre el calor que está potente y me dice que encima ahora hay humo y que le lloran los ojos, y yo no le creo porque siempre hacemos bromas. Salgo con él a la calle y la imagen es dolorosa y hasta apocalíptica, se me aprieta el pecho: Todo gris-café-ahumado y con unos 35º que hacen arder la piel… Me da angustia la destrucción de vida humana, animal y vegetal, la contaminación, el aire opaco y ahumado… Son casi las 4 de la tarde y terminamos de almorzar con Sole-Sol, amiga/vecina/hermana y de contarnos la vida que, por esos días, incluyó -además de carcajadas y agradecimientos- caída de lágrimas de mi parte, por cierres y el revivir de ciertas heridas kármicas que reaparecieron como diciendo: oye, estamos aquí, míranos, que tenemos mucho que enseñarte…. La vida y sus crecimientos… uuff, qué aguante!

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(Cristo Redentor, Río de Janeiro, Brasil, Foto EFE)

Y en Chile no sólo arden terrenos, bosques, montañas y mercados (snif!); también los sectores más conservadores de la política, los sistemas computacionales de algunos servicios públicos, los gremios portuarios, el clima… En tanto en Argentina un rayo cae en plena playa y deja muertos y heridos, como si no bastara con los cortes de luz, el calor agobiante y los saqueos de hace unas semanas; y también los incendios  han arrasado terrenos. En Uruguay igual se corta la electricidad después de cuatro tormentas en menos de diez días, mientras que en la tranquila y ondera playa de Punta del Diablo, decenas de chicos se enfrascan en una pelea campal sin precedentes frente a cientos de bañistas. En Brasil, otro rayo provoca la muerte de una mujer en la playa y a los días uno más cae en la mano derecha del Cristo Redentor

Por todo esto y más, publiqué la nota anterior y esta quedó en pausa…

…Estos hechos tienen todo que ver con Urano (vientos, tormentas, electricidad, renovación, sorpresa) en Aries (fuego, brío) que se ha enfrentado al perla de Marte (iniciativa, guerrero, rabia, fuerza) que no sabe cómo moverse en el aire de Libra (mente, armonía, justicia, relaciones cercanas, decisiones), estadía que comenzó a principios de diciembre (y que durará hasta julio) y que nos tiene cansados mental y físicamente a muchos, pero que además nos enfrenta a la tarea de mirar cómo nos movemos frente a los demás y de sortear potentes desafíos en nuestros vínculos, que por estos días se enfrentan a impaciencias, urgencias, frustración por injusticias y, por otro lado, aprendemos a trabajar con otros y a disfrutarlo, a manejar nuestras rabias de forma más sana, a poner límites y también a sacar nuestro lado conquistador fuera tanto para el amor como para nuestros anhelos…

Como van las cosas, parece que una de las palabras que más tendremos que aprender y practicar en el primer semestre 2014 se llama paciencia, además de la adaptación que ya conocimos en 2013 y que obvio que nos sigue acompañando. Pero también hay otra protagonista: nuestra creatividad. Ya no podemos seguir igual, con las mismas rutinas, la misma forma de resolver y de encarar las cosas. El camino -o terreno- conocido ya no nos sirve por cómodo que sea. Y Urano usará su ironía, novedad y, en algunos casos, hasta su espectacularidad para obligarnos a ser innovadores, nos guste o no, nos hará movernos con audacia, y puede agitar la tierra o continuar con su electrizante movimiento del cielo para que entendamos que en la despedida del año de la serpiente (el 30 de enero próximo) e inicio de los galopes del caballo, las cosas serán aún más intensas.

ab¿Por qué? Creo que la agitación va de la mano con la elevación de nuestra consciencia personal y colectiva, donde ya sabemos que las cosas no son casuales, que tenemos participación directa en nuestra realidad, que hay guías y maestros acompañándonos en otras dimensiones, que nuestras acciones causan impacto en varios niveles, por tanto no da lo mismo qué pienso/siento/hago y que no podemos inventarnos que está todo bien cuando no lo está… Este tiempo -lo escribí varias veces en 2013- nos muestra todo lo que tenemos bajo la alfombra ya sea que lo sepamos o no…  Y cada vez somos más quienes comprendemos y vivenciamos todo esto, lo cual no es tan placentero para nuestro ego, pero sí es reconfortante para nuestra alma, quien está a cargo de todo este camino… Por nuestro propio crecimiento es que todo se agita, creo. Por que ya no estamos tan autómatas, tan en la víctima ni en el victimario ni en el héroe, tan desconectados, tan fríos ni tan viscerales… Constato en mi consulta y en varios ambientes, que estamos más lúcidos y presentes, mirando la realidad con otros ojos, entendiendo que el sistema es una trampa que podemos iluminar, que nadie tiene que rescatarnos y que podemos tener una vida tanto más alegre, plena y simple si queremos… Estamos en pleno despertar y eso es realmente de una belleza tan poderosa que conmueve y alegra a quien quiera verlo… A cada rato hay confirmaciones del tiempo distinto en el que estamos…

… A nuestro cóctel de Paciencia/Adaptación/Creatividad ahora tenemos que agregarle unas generosas gotas de Amor por nosotros mismos, por todos los seres y por la vida, y mezclar todo con gran Consciencia para ver todo lo que nos sucede con más sabiduría. Y al final podemos agregarle unos hielos para darle sonido, frescura y Goce a este tiempo…

Por mi parte, quizá -si me da el tiempo- escriba la próxima nota desde otros territorios donde además de descansar y pasear un poco, seguro saldrá más de una conversación en torno a estos tiempos de «Apocalypso», que nos mueve, nos entretiene, nos prueba y abre nuestro corazón a latidos más honestos y alegres, aunque a ratos nos duela y asuste… Hasta la próxima y como dice el guapo -e inteligente- Kevin Johansen: Si se mueve todo el piso, ponte liso, baila el apocalypso… Y que se acabe el mundo sin amor!

Somos responsables del Fuego

Pasajeros de este blog
Parte de Sudamérica está con fuertes incendios, hay muchos seres muriendo, con miedo y respirando aire intoxicado  …. En tiempos donde todo nos recuerda que somos uno y que la realidad nos refleja, les propongo: si tienen altar o una mesa de centro en casa o la del comedor, por fa, pongamos un cuenco (bowl, taza, pocillo) con AGUA como ofrenda para la Tierra y todos los seres…. Y decimos: Limpio todos mis registros que están creando rabia e incendios en esta Tierra… Yo lo siento, me perdono, te amo, Gracias.
El fuego, por estos días bastante incontrolable, es un reflejo de nosotros y de nuestro estado mental-emocional y podemos limpiarlo con estos gestos y también respirando más frente a los obstáculos y sacando nuestra sabiduría antes de la agresión o reacción…
…Si les sonó bien, por fa, háganlo en casa y/o lugares de trabajo y compartamos este post enviando el link, o simplemente contándolo… Estos tiempos son para unirnos en la consciencia y asumir nuestra responsabilidad en todo lo que sucede… Nada es una casualidad allá afuera, todo pasa por y para nosotros y nos espeja o complementa… GRACIAS…
agua (1)

En estos tiempos: Ofrecemos el corazón

Todos los valientes que estamos listos a las 8:30 de la madrugada en la sala, nos reímos cuando al comenzar nuestra clase de zumba  (entrenamiento con baile, en palabras resumidas) la profe(sora) pone esta canción «Un año más», de la orquesta chilena cumbiera, la Sonora de Tommy Rey, el martes 31 de diciembre, y hacemos tremenda coreo(grafía), bien chistosa… Y hasta le encuentro su sabiduría a la letra: si has gozado también has sufrido / si has llorado también has reído…

Después, aprovecho que está enfrente y paso a lo de Claudia, una de mis guías en este caminar sin fin y sin retorno que es el crecimiento interior y que vaya que duele a ratos, a ver si tiene hora pronto pero Cata(lina), la secre(taria), me dice en broma que quedaré para marzo en la lista… Y le digo: pucha, es que necesito Rescate 911, no podemos sobornar a la chiquilla que viene ahora pa’ que me deje el puesto, por ejemplo? -le digo con mi mejor sonrisa-. Me dice que no, que es una situación especial. Le pregunto cómo se llama sólo por seguir la broma y antes que ella vea si me responde, mis ojos ven la ficha con el nombre y le digo: aaah, noo, ella se lo merece porque vive fuera-. -¿La conoces? -me dice Cata con extrañeza. -Sí, ¿no ves que tengo poderes? …No, es que ella se leía el tarot conmigo antes y sé que se fue a Inglaterra porque me ha escrito en el blog, y además estuvo en el Ritual del sábado; no como otras -le respondo con las manos en la cintura y me mira con risa.

Bueno, en eso que hablamos un poco de todo, llega la paciente-conocida-afortunada, nos abrazamos con cariño y también sale Claudia de la consulta y se sorprende de verme ahí; conversamos entre todas de la zumba y nos damos abrazo de feliz cierre 2013 porque de año nuevo todavía no… Me voy caminando a casa con el Sol ya muy fuerte en la espalda y agradecida de los abrazos, los necesitaba…

…Antes, el  lunes, apenas me levanté para ir a la radio, después de un domingo en que el cansancio post ritual nos hizo almorzar pasadas las 3 de la tarde y luego bajé tarde a la pisci(na) para pasar el calor de 33º que me tenía media aturdida. Ahí me encuentro con una veci(na) que fue al Ritual y con su novio danés que no fue pero que dice que Ritual cierre 2013 y Sol1va a venir al próximo porque «yo ver mucha gente, no pensar que mucha gente, pero me gustó»…. Luego de la radio me encuentro a desayunar con una amiga-hermana, Deborah, que a veces me da un poco de miedo porque igual ve/siente cosas y lo primero que me dice es: ¿es idea mía o estás con lo que podría llamarse «depresión post-parto?»- Mis ojos se ponen vidriosos y digo: sí…-  Claro, todo el trabajo, el stress, la dedicación, el placer, la energía, la contención de un grupo tan numeroso (más de 200), la alegría, el momento de gran conexión… Todo y luego, cuando se termina, además de toda la luz y la bella energía que queda flotando, me vino (es la segunda vez que me pasa) una sensación de vacío que sé es parte de lo que puede suceder… Quizá nadie imaginaría que después de un «éxito» alguien pueda sentirse así o que estando en un camino de consciencia y habiendo realizado algo tan bello como lo del sábado, que me honra y me emociona profundamente, luego venga la señorita tristeza, que a veces es tan inoportuna… Y capaz que no debería contarlo, pero siento que nos (me) hace bien compartir y que este blog es de verdad, encima estos tiempos -lo he dicho ya- son para decirlo todo… Recuerdo a muchas mujeres que han pasado por mi consulta y hablamos del tema porque tienen culpa de sentirse tristes o angustiadas luego de parir cuando se supone que debieran estar felices… Y es que estamos llenos de exigencias y clichés, cuando es lo más normal que los cambios y los logros en tu vida no necesariamente te provoquen sonrisas… Lo que pasa es que no se habla y nadie te prepara para eso…

Por eso aunque sea gateando me levanto a bailar temprano para botar la pena y logro reconectar con la alegría de mi cuerpo al bailar… En eso estoy: medio revuelta, contenta, cansada, tranquila, inquieta… La vida, ¿no? Tiene de todo, como siempre digo acá y en los rituales… Y varios me acompañan con un abrazo, caricia, vasito de agua, frases, llamadas, fotos desde la playa enviándome la energía del mar… Es tan conmovedora la generosidad del alma…

Mucha gente me escribe estos días. Para agradecer, para compartir, para pedir hora de carta astral al iniciar el nuevo año… Y, al igual que en el Ritual, recorro el 2013 y miro la panorámica, de todos los pasos vividos… En unos tres momentos de este año marqué la opción 6 de esta nota anterior, y dije: nooo, no más! cuál es la idea!? Devuelvan la plata! me cansé, no doy más! esto no se vale! me quiero ir! llévenme! …. Tironeos -berrinches- del ego y pruebas del alma frente a ciertos dolores/problemas/frustraciones… Muchas veces necesarios para conectar con lo importante… Pero igual el 2013, aunque ahora me tiene sensible porque encima estoy con algunas despedidas y ausencias que mueven más la energía de cierre, me deja un sabor muy dulce, de gran agradecimiento, con la sensación de estar viviendo -como muchos- un tiempo muy importante, en que estamos sembrando cosas trascendentes en nuestras vidas, aunque cueste o se nos pierda el rumbo a ratos… Pero el sentido no lo pierdo….

Altar Ritual Cierre 2013 y Bienvenida al Sol

Altar Ritual Cierre 2013 y Bienvenida al Sol

…Podría compartir muchos detalles sabrosos, divertidos, incómodos, dolorosos, sincrónicos y emocionantes de este último Ritual, que tuvo la misión de cerrar el poderoso 2013 y de darle paso al Sol, a nuestro Sol interior especialmente… Todos estos días, con calor y cansancio, seguimos comentando cosas, recordando bellas imágenes (como la integrante más pequeña del ritual, Marina, con sólo un mes y medio, en los brazos de su madre y al lado de su abuela; o los niños meditando, o la gente mayor bailando y entregándose a cada experiencia); seguimos revisando lo que podemos mejorar, sentimos la energía que todos entregamos, llegan mensajes y fotos con vivencias y agradecimientos… Qué poderosa es nuestra alma… La misma Deborah me dijo que al venir caminando, como una cuadra antes ya se sentía la energía del grupo y del momento…. Es muy conmovedor ver-sentir que tantos estamos en un camino y mirada que vamos haciendo de a poco y que cada vez más logra alejarse de los espejismos del sistema (que nosotros mismos creamos pero que ya no sirve y nos corresponde transformarlo) para acercarse al ritmo del corazón, a la esencia de cada uno, a la sabiduría del alma, del cuerpo y de la naturaleza, a la Luz que llevamos dentro… Ahí, en esa energía a veces hasta palplable está nuestra mayor belleza… Y el sentido… Y pese a los cansancios, al trabajo e incluso a ciertas críticas que más de una vez llegan, cuando el círculo de luz que formamos en cada ritual pulsa radiante en un solo corazón que formamos todos los que nos hacemos presentes, todo está bien y merece los esfuerzos… Y todo tiene sentido…

Ritual cierre 2013

ofrecer…Y momentos como estos sintonizan profundamente con la última propuesta de este círculo de Luz que formamos en el Ritual en que despedimos lo vivido y le dimos la bienvenida al Sol de Verano… En tiempos vertiginosos, de mayor consciencia, e inciertos: Ofrecemos nuestro corazón… GRACIAS a cada vuelta del 2013, a todos los seres que en esta y otras dimensiones nos acompañaron para hacer el camino que nos correspondió hacer y a todos los que compartieron el ritual en vivo y desde distintos rincones de esta Tierra generosa… Seguimos viaje en 2014, año para Renacer desde nuestro bellísimo corazón… Gracias…

Puro adaptarse

En el regreso de los mágicos ojos del Caburgua, la Divinidad me abre otra opción de camino vía el encuentro con Karina, una joven mapuche de 21 años y su hijita Constanza (Coni), una pequeñita de casi 3, que cruzan una parte más quieta del río por las piedras. De lejos las llamo y les pregunto que por dónde cruzaron. Ella deja a la niña y se devuelve a mostrarme; y yo cruzo perfecto. «Muchas gracias!! -le digo feliz. Entonces me cuenta que ella siempre ayuda a los turistas a pasar «pa’ que no se den la vuelta tan larga, nosotros pasamos por acá porque nos conocen» -me dice mientras conversamos de todo un poco y caminamos juntas. Vinieron a pasear y refrescarse porque andan visitando a unos tíos pero ellas viven más arriba. «Nosotros nos conocemos todos los pasos y pedimos permiso no más pa’ irnos por dentro y por la sombra» -me cuenta, mientras Coni me mira curiosa y algo tímida con sus mejillas rosadas y gorditas, en brazos de su madre que, además de sociable, es muy coqueta: lleva maquillaje bien moderno y una polera negra de un grupo de rock. Obvio que son hadas madrinas en mi camino porque sin ellas jamás habría dado con una ruta que nos llevó unos 10 minutos por los bosques, en vez de los 40 o más de los que hice al venir. Todo se sincroniza, ellas ya tienen que estar en casa y Karina me dice: justo va a pasar el bus para Pucón, porque son las 5, así que no vas a esperar nada. Nos despedimos en la garita y en pocos minutos efectivamente pasa el bus, que lleva en el espejo delantero una Virgen de Guadalupe (soy fan de Lupita -alias la Porfis- y es la patrona de este blog), así que me sigo riendo agradecida.

DSCN5644Las últimas horas en Pucón son de mucha contemplación, agrado y placer. En mi última noche cenamos comida peruana con Germán, un compañero de viaje de buen corazón (como dice mi médico chino) y muy especial con quien vinimos en el mismo vuelo desde Santiago, compartimos el bus desde Temuco además de historias de vida, y con quien miramos el presente como está siendo: mágico, loco, bello, desafiante… Consciente.  Este viaje nos juntó en un puñado de momentos sincrónicos, incluso la última mañana cuando yo paseo por un bosque que rodea la playa, acompañada por una amiga espontánea que me sigue todo el camino, una cachorra negra que, al igual que yo, le gusta meter las patas al agua cada vez que puede. La voy mirando con risa porque se pone a seguir unas moscas y luego a escarbar la tierra, le pregunto: bueno, ¿vienes o te quedas? Avísame porque yo sigo -y levanta la cabeza con cara de pregunta para seguirme después de unos minutos. En eso veo a alguien que viene trotando y nos reímos de lejos: ¡Otra vez! -decimos al unísono con Germán que pasa frente a mí, chocamos las manos y seguro ambos estamos pensando en las no casualidades…  Él parte un emprendimiento en este sur después de un vuelco de vida muy atemorizante y sanador a la vez, que lo llevó a entender que el empleo estable y bien pagado claramente no lo es todo y tampoco es una aspiración feliz ni real en estos tiempos, y yo vine acá a reconectarme… «Nos traen a lo mismo, pero de maneras e DSCN5752 2intensidades distintas, ¿sabes?» -le digo hablando de cómo llegamos acá. Conversamos mucho sobre esto de ir más lento y afirmar el ego pa’ que no comande todo, también de Chile y Santiago, de los espejismos del sistema, la idiosincracia chilena y sureña, la Vida, los miedos, el sentir… Él se queda por varios meses a probar una nueva vida que, intuyo, abrirá otros caminos mucho más allá de su proyecto…

-Es que en este tiempo si no te adaptas no pasa nada, te quedas pegado y te pierdes de todo lo bello, si la Vida es un sinfín de fluir, adaptarse, crecer… Todo el rato estamos en eso. Todo el rato nos cambian nuestros planes egocéntricos y nos dicen: mira, no, que por ahí no era, es por acá (y es por algo mucho mejor que tu mente no va a entender)-. Pero no es fácil ver esto y aceptarlo porque implica humildad, confianza plena en ella (la Vida), soltar, aterrizar… y eso es una pega (trabajo) diaria -era una de mis conversaciones con él frente a cosas que hemos vivido este último par de años…

Y el tema sigue. De regreso a Santiago me cambian la agenda un par de veces, lo cual me da espacio para almorzar un pic-nic con una buena amiga y ponernos al día (como siempre, todo es perfecto). Ella me pregunta: ¿Y pudiste escribir las predicciones, cómo te fue? -La verdad, Silvia, me pasan un par de cosas con esto y se me confirma por qué dejé de leer el tarot. Te acuerdas que puse en un post que el viaje estaba pisciano, que me sentía flotando los primeros días? -comienzo a contarle.

-Sí, me acuerdo y me reía porque en general tú no eres así, pero en estos tiempos ya no se sabe nada -me dice comiendo su cuscús bajo la sombra de los árboles.

-Bueno, anduve así unos dos días y cuando me senté a escribir, y que ya había mirado un poco la carta astral de 2014, encima como hago el horóscopo cada semana tengo idea de en qué anda cada signo, pero lo que me salía decir como presentación era: ¿Y qué vamos a predecir en este tiempo? ¿qué se puede decir de nuevo si estamos todos en la misma y todo está incierto y vertiginoso?

-Claaaro, es lo que yo pienso también -me dice con el poco acento argentino que le queda después de más de una década en Chile.

-Entonces yo jugaba con la idea de poner una página que dijera: Miren, en este tiempo o nos adaptamos a lo nuevo y/o a los imprevistos o moriremos en la rueda 2014; entonces la única predicción es que todos tenemos que: cambiar, crecer y soltar. Tan, tán. He dicho. No hay nada más que predecir -le cuento comiendo los últimos apios de la temporada.

-Jajajajajaj, tal cual -me dice y nos reímos juntas.

-¿Y qué más vas a decir? Si en eso está toda la humanidad. Crecer o crecer, esa la cuestión. Cada uno puede ir encontrando sus caminos y todo, pero eso es el centro del asunto y créeme que con esa pega nos basta, ¿no? Obvio que también tenemos que pasarlo bien, sin eso no se puede y es parte clave de la vida-. La conversa sigue entretenida y fresca con la brisa de la tarde.

Más tarde me encuentro en Plaza Las Lilas con otra amiga que trae en coche a su pequeño y bello Rafael de cinco meses, quien también le cambió los planes, pues ella no podrá volver a trabajar hasta que él supere una dificultad con la vista y el movimiento que hace poco le detectaron. -Igual es tremenda bendición, amiga, te están regalando seis meses más con tu hijo -le digo aunque sé (y lo hemos conversado) que no es fácil parar y asumir que no estarás en tu antiguo mundo de trabajo como lo tenías planeado. Pero ella ya lo aceptó y sabe que es un privilegio y una tarea al mismo tiempo.

Al día siguiente mi agenda vuelve a moldearse y eso hace que conozca un café mexicano muy encantador donde me instalo un rato a responder correos atrasados y me río con un par de personas me ponen a prueba con su impaciencia. Les agradezco lo que me muestran de mí, de ellas y de esa energía que tanto nos daña.

Luego, después de elaborar el calendario de temas para los lunes de diciembre a radio Cooperativa, la periodista encargada me devuelve el correo con todo cambiado, me dice que prefieren otro orden que me explicita. Me sigo riendo con lo de la adaptación y le respondo: sale y vale, como usted diga, jefa-. Y ella me manda: no hay de queso, no más de papa, jaja.- …Así las cosas, este lunes 2 de diciembre, aprontándonos a la Luna Nueva en Sagitario ( que nos invita a explorar y confiar en este último mes del año), alrededor de la 10:3o am revisaremos las cartas astrales de las candidatas a la Presidencia de Chile, dos mujeres aparentemente muy distintas, pero con más de una similitud astrológica y humana.

Y como si faltaran modificaciones, parece que el Ritual de Verano se correrá al sábado 28 de diciembre donde además de honrar al Sol despediremos este drástico y poderoso 2013… Ya pondré más detalles en los próximos post e igualmente están todos invitados a conectarnos con nuestra esencia pura.

Ahora, mientras ordeno y comienzo parte del trabajo semanal al atardecer del domingo, mi mirada se va a unas cuantas piedras volcánicas que traje del Caburgua y que me traen de regreso la naturaleza verde y húmeda del sur. Con esta energía aún presente me quedo quieta y confiada en que todo estará bien aunque a ratos me sienta un poco sobrepasada con tanta demanda y movimiento al fin del año. A respirar, adaptarse, confiar… Y agradecer por toda la belleza de este tiempo serpentino.

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Se hace camino al andar… con el alma

Me despierto con el ruido de la ventana que se golpea con el viento, el cielo está revuelto pero no hace frío. Es muy temprano así que vuelvo a la cama. Al rato me levanto y me quedo mirando las nubes entre los cerros y la luz del sol que se ven desde el pasillo del hostal. Cuando bajo al desayuno, Fernando, el dueño, me comenta que es el «Puelche», viento tibio que viene del este, de Argentina, que la tradición dice que si es sólo un día, en dos días más llueve bastante, pero que si dura tres, significan dos semanas de buen tiempo… ¡Qué incógnita! Tendremos que esperar a mañana -le digo. Y qué bonito -agrego; porque adoro el conocimiento de la tierra que sabe desde la experiencia…

lago Villarrica PuconEs mi penúltimo día de viaje, así que quiero aprovecharlo bien. Me voy a caminar por la playa respirando mucho el aire y el cielo amplio, tocando el agua fría, contemplándola. Luego me instalo a un segundo desayuno en un café de cocina argentina cerca de la plaza central de Pucón, que es muy bella, con árboles grandes, rosas, pasto y senderos de tierra. Avanzo bastante en la escritura y voy a dejar el compu al hostal porque quiero ir de nuevo al Caburgua pero por otra entrada a los ojos, siento que tengo algo pendiente después de mi chapoteo. Antes de ir paso por un mercado de vegetales y compro ensalada de apio y un par de mandarinas para comer allá.

En el bus de ida me río bastante porque una familia compuesta por el abuelo, la hija y el nieto le hacen bromas al chófer, un hombre de mediana edad y de bonachona energía, que lleva poco tiempo en este oficio, entonces no conoce todas las paradas y ellos con la típica picardía chilena-sureña se ríen y comentan cada cosa que le toca hacer, como ayudarle a una señora a bajar con su hijo pequeño y varios bolsos de mercadería: ¡Aquí afirmamos la guagua (bebé), hombre! -varios nos reímos y una pareja de suizos también aunque no entienden bien cada broma.

«Acá, señorita, El Cristo» -me dice al poco rato el novato chófer. Entonces le pago el pasaje y me despido de mis compañeros de viaje. Vaya nombre de la parada y entrada al lugar. «Gracias» -digo, mientras cruzo la ruta para entrar. Al poco andar dice: «A 2000 metros, los ojos del Caburgua». «Mmm, ¿no será mucho? Y, como 20 cuadras; igual no está tan caluroso porque el suelo aún está húmedo después de la lluvia del sábado. Ok, aquí vamos» -pienso mientras avanzo por un camino que parece no prometer mucho. En eso inicio la primera curva y todo DSCN5679 2cambia porque me siento encantada con el verde y el aroma de la tierra y algunas plantas muy aromáticas. Pero aparece otro cartel que dice: «A 1800 metros, cascadas, ojos del Caburgua»… -No le creo mucho a esos letreros, demás que es más la distancia pero ponen eso pa’ dar ánimo -piensa mi mente suspicaz. En eso pasa una camioneta y mientras camino por un claro de sol pienso: mejor hago dedo (auto-stop) pa’ que me lleven, demás que alguien me para… Pero yo misma me pillo y me digo: Mmm, otra vez tu ego apurado, ¿verdad? Nop, esta vez haremos el camino largo, disfrutándolo todo, si igual esto es mucho mejor que mirarlo por la ventana.-

Y claro que sí. Entonces, aunque cada cierto rato pasan autos, me dedico a caminar observándolo todo, haciéndome presente en cada detalle, sonido, colores, aromas, texturas… El camino es de una belleza que emociona y al mismo tiempo es tremenda meditación. Estoy extasiada y apenas siento el calor porque voy lento agarrando las sombras y deteniéndome a mirarlo todo, sin prisa… -Y tú, bien lesa, queriendo ir en auto; la perla -me digo y me río entre el verde intenso-. Es que esos tironeos del ego y el alma son tan constantes, pero esta vez mi alma logró callar a su amigo neurótico y lo premió con mucho placer por una ruta que termina siendo muy mágica y sanadora. Entre otras cosas, por eso tenía que volver al Caburgua, porque en parte el chapoteo anterior fue por apurarme… Y ahora no. Cuando le doy pleno espacio al Ser, como decíamos en la nota de No hacer, que publicara hace unas semanas, surge una plenitud tan profunda, simple y sutil, que se puede palpar la belleza de la Vida en cada circunstancia…

Y cuando ya me sentía más que bendecida por estar en medio de tanta fuerza de la naturaleza y permitirme disfrutarla, doy con estas cinco escenas en mi camino-caminado, que me dan aún más felicidad del alma:

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DSCN5703 2… No puedo más con el encuentro de esta mamá que comienza a salirse del riachuelo al lado del camino donde se bañaba con sus hijitos, cuando me siente cerca con la cámara. Le digo que me perdone, que ya me voy, y la sigo con la vista y el corazón enternecido mientras se interna entre los arbustos con su dulce prole…

terraza ojos caburguaLuego de un rato llego a mi destino de cascadas. Hay poca gente; el sonido del agua es intenso y de mucha sanación, me pone feliz; recuerdo lo que dicen algunos mayas: cuando estamos tristes o enfermos buscamos el sonido de agua para ponernos mejor… Me muevo un poco por los senderos y al final me instalo en la terraza de madera (en esta foto) desde donde se aprecia todo muy cerca porque está más baja, al nivel del agua. Hay sol. Me siento y medito un rato con mucho placer y una energía envolvente. Termino y me quedo mirando y sintiendo todo por varios minutos, sin necesidad de nada. Poco después saco mi bolsa con apio y como unos cuantos bastones con tranquilidad, mientras no paro de agradecer y apreciar todo… Y en eso en que estoy mirando el agua verde turquesa y ya siento que es tiempo de irme, voy a moverme cuando recibo otro sincrónico regalo de este año, de este viaje y de este día: descubro otra imagen-compañía conmovedora que -muchos que leen este blog lo entenderán y quienes estuvieron en el ritual de primavera 2013 también-, al igual que la familia emplumada de arriba, me remueve el corazón. Es esta chica:

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Guauuu. Una futura mariposa. Y una oruga despidiéndose de sí misma para entrar en su crisis metamorfósica que la llevará a conformar su espacio sagrado de crisálida, donde generará mágicas alas que la transformarán en un ser aún más bello; que será más sutil y liviano, capaz de levantarse de la tierra y conectarse con lo alto con gracia y liviandad… Me quedo prendada mirándola con el sonido del agua de fondo. Cuánta sabiduría y belleza en ese gesto de quedarse quieta para comenzar su gran cambio. Ella lo sabe: no hay que hacer, sólo entrar en la calma y en la entrega total para que se produzca el salto cuántico, la transformación pura y poderosa en nuestras vidas que marca un antes y un después en el camino.

Gracias, le digo varias veces a ella, a mi alma, a la Divinidad que nos une y guía, al Todo. Sí, guiada por la certeza y la intuición, tenía que volver, tanto aquí como a mí misma… Respiro. Ahora sí puedo recoger mis cosas y comenzar el regreso… Sin prisa, con presencia y en una plenitud que pulsa impregnándolo todo. Gracias. Vamos.

Viaje compartido

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Llegada a Los Pozones, Huife, cerca de Pucón

Y de repente, después de un lluvioso y cálido paseo por Villarrica, aparezco con mis tres nuevas mejores amigas mexicanas en Los pozones, termas «nocturnas» a las que llegamos a las 9 de la noche con lluvia y frío luego de un bello camino montañoso. Vamos en una camioneta con otros viajeros y nos dejan ahí, sin mayor instrucción que bajar las largas escalinatas de piedra cuando ya está casi plenamente oscuro, así que nos lanzamos a la aventura de encontrar a tientas camerinos, guardarropas y la piscina más caliente pues tenemos frío y hacemos todo rápido para no congelarnos… Pero nada más meter los pies en los pozos de agua termal, cualquier inconveniente se olvida y somos más que felices entre bañistas de todos los acentos… Probamos distintas temperaturas del agua, con la lluvia en la cara y el cuerpo más que relajado… Puro placer y sanación…

Como dije antes, cuando pensaba este viaje a principios de la primavera, lo quería ya y por un mes al menos, pero mágicos cambios y señales indicaron otra cosa. E igualmente ha sido muy renovador y especial. Cada día es un ajuste de energía y puro fluir con lo que se da y lo que no… Me cambié de hostal a la segunda noche porque si bien era bueno, sentía una energía algo fría aunque entretenida muy ligada al deporte extremo o aventura del kayak, el rafting, ducky, hidrospeed, etc, y a mi esas cosas no me dicen nada, igual que el fútbol -lo siento-, es como que me

Hostal La nuez, Pucón

Hostal La nuez, Pucón

hablen de economía… no conecto. Pero di con otro, La Nuez, más cálido, en una casona antigua de dos pisos, con un jardín bello para escribir. En una habitación compartida y baño ídem, me encuentro al par de días de tener el espacio sólo para mí, con tres mexicanas alegres que pasean un fin de semana en medio de su intercambio en la Universidad de Concepción, Chile, como estudiantes de odontología, especialistas en endodoncia. Me hacen recordar mi segundo paso por Uruguay, con mis amigos mexicanos, con quienes viajamos por las ventosas playas del Atlántico. De hecho, me río a carcajadas, cuando una de ellas parece haber perdido los boletos del bus (aunque obvio que están por ahí entre las maletas) y exclama: ¡Nooo, madre santaaa, qué vamos a haceer! -le digo entre risas que me hace recordar las telenovelas mexicanas y agrego: amiga, respira, seguro están por ahí, sin drama, ¿viste que has visto mucha tele? -y nos seguimos riendo porque antes ellas estaban asustadas con una sirena de bomberos que sonó en la noche (yo ni me enteré) porque pensaron que era alarma de erupción del volcán y/o de tsunami, jaja-. Es que es comprensible porque en Concepción les han metido mucho susto con lo del terremoto y las vías de evacuación, y para quien no ha vivido estos movimientos de la naturaleza puede resultar mucho más amenazante que para aquellos que hemos pasado por esas cosas… En fin, igual me encantan la calidez mexicana, el acento y la sonrisa fácil.

Villarrica, la costanera

Villarrica, la costanera

Y he tenido más regalos. Cuando publiqué que estaría acá, Ingrid, una lectora de Villarrica,  me dice en los comentarios: «Estoy al lado de Pucón, en Villarrica ya que vivo acá. Descansa y llénate de energía en el maravilloso sur de nuestro país» -y yo le respondo que iré un día allá y que nos juntemos. Entonces el sábado nublado agarro la mochila, paseo por las calles con lluvia entre los puestos de artesanía, la costanera verde y las casas de madera hasta que doy con un buen café-restaurant donde me instalo a almorzar y escribir, pues ya quedamos de encontrarnos por la tarde. Ella da conmigo, ya que antes se le ocurrió mirar un video de radio Cooperativa para reconocerme y me lleva en su auto a pasear un poco para luego instalarnos en otro café-pizzería mientras afuera no para de llover. Me dice que no imaginó que yo le propondría encontrarnos y yo le digo: a mí me pareció tan lógico, además es lindo conocer a gente que te lee y que ya como que nos conocemos, ¿verdad?-.

Entonces nos contamos la vida, ella es de Santiago y motivada por una amiga y sin pensarlo mucho se vino a Villarrica hace años a estudiar pedagogía, acá conoció a su esposo y armó su familia en este rincón bello pero donde le es difícil soportar tanto tiempo de lluvia porque -supongo- la deprime un poco. Claro, yo estoy feliz con este día verde y húmedo, con estufas a leña por todas partes; nada que ver con el calor seco y encementado de Santiago, pero tener semanas completas de lluvia y en total unos siete meses al año no sé si me seguirían encantando… Luego Ingrid, cálida virginiana, sensible y generosa me lleva a su casa un rato para conocer a la familia y me invitan a almorzar al día siguiente. Yo fluyo y digo: bueno ya, jaja. Me gusta compartir, así que el domingo, con la piel suave y relajada luego de la noche termal me reciben en su casa para un sabroso almuerzo familiar donde conversamos de todo. Luego paseamos un poco por la ciudad bajo el sol aunque con viento frío e Ingrid con su hija Claudia me dicen que me vendrán a dejar porque yo les dije que no me quedaría tanto rato ya que la escritura me espera. De vuelta conversamos mucho de astrología, el camino del alma, las vidas pasadas, el karma… Nos despedimos en la puerta de mi hostal con abrazos muy cálidos y quedo más que invitada a Villarrica cuando necesite escapar de Santiago. Me da emoción la belleza del alma y cómo la vida nos regala encuentros y cruces de caminos…

Luego camino un poco por las calles de Pucón que están llenas de flores y en este tiempo con pocos turistas -un agrado- porque dicen que enero y febrero es una locura, hasta instalarme en un café todo de madera rústica a escribir, observar, agradecer, sentir… Un par de horas después, antes de volver al hostel me asomo a la playa con el embarcadero, donde un par de familias argentinas juegan fútbol con los hijos pequeños que gritan cada pase, mientras un viajero europeo improvisa un pic-nic y un par de parejas mayores miran el lago y encuentran que hace mucho frío, que ya es hora de irse; más allá unos puconinos pasean en bici… Y yo respiro agradecida frente al lago y el cielo colorido con una sonrisa constante. Parece que no tengo mucho, pero tengo demasiado en este instante de quietud frente a la naturaleza y la Vida. Gracias otra vez.

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Logrando sueños

ojos CaburguaLucy atiende un restaurant italiano pequeño y agradable en el que me instalo después de visitar los intensos ojos del Caburgua (saltos de agua que dan nacimiento al lago Caburgua en el sur de Chile), donde me quedé pegada y agradecida escuchando el poderoso sonido del agua cayendo de sendas cascadas y del cual me trajeron espontáneamente una pareja de chicos del interior.

Este viaje ha estado raro y bello a la vez. Mi mente anda flotando, está medio «neptuniana» (siento al planeta de Piscis, etéreo, sutil, mágico e incomprensible, sobre mí); entonces, se me quedan cosas pero las recupero, me paso en las calles y me devuelvo, me siento un poco ida y me dejo llevar por algunas intuiciones que resultan, pero de las cuales dudo; me viene sueño, me quedo conversando con los chicos del hostal por largo rato aunque quiero dormir y se hace tarde pero estoy entretenida; me siento inspirada pero poco productiva… En eso estoy cuando meto los pies en el agua (con zapatillas incluidas) en una de las lagunas previas a los ojos de lago aunque sabía que no debía avanzar por ahí y me río sola aunque es una lata chapotear calzada… Mi ego se pone incómodo y hasta avergonzado, mientras mi alma observa con risa, y mi mente optimista dice: capaz que fue un bautizo-, mientras mi mente criticona dice algo así como «te lo dije». En todo caso, se me cumplió un deseo, porque al ver la primera caída de las aguas  desde lo alto con sus colores yo puro quería mojarme «tengo que bañarme con estas aguas sagradas, de última me mojo un poco los brazos y el pelo», pensé antes del chapoteo ¿fortuito?… Y luego me devuelvo a Pucón escoltada en una camioneta con estos chicos algo tímidos pero muy amables que me dejan directo en el hostal; un regalo. De ahí me quedo un poco al sol con unos mates y salgo para comer algo aunque no tengo demasiada hambre…

Las calles de Pucón con el volcán Villarrica Entonces doy con este rincón italiano al atardecer. Y cuando luego de unos ravioles de fresca espinaca-ricota-nuez me quedo mirando por la ventana llena de verde  y viento, Lucy parece que ya no da más y se acerca a conversarme, me pregunta sobre el tablet que llevo y que porqué ando acá y todo eso. Sólo yo estoy cenando porque es temprano y además mientras más al sur más tarde oscurece y la gente sale después, de hecho llegan cuando estoy terminando… En ese lapso ella me cuenta su vida y cómo conquistó sus sueños que tenía de niña. Es la sexta de ocho hermanos de Valparaíso, Chile,  y me relata que en su infancia la madre les preguntaba en la mesa que qué querían ser cuando grandes y ella respondía: yo quiero ir a París y todos quedaban con cara de pregunta, mientras la madre le decía que eso era difícil porque se requería de estudios y que no tenían dinero, pero ella nunca conectó con esa creencia… Hasta que pasados sus 37, sin estudio ninguno y después de trabajar en más de un restaurant se enamoró del chef de su trabajo, un árabe-francés, que viaja mucho, se vino con él a Pucón, se casó y los primeros seis meses del 2013 los pasó en Francia pues él fue hacer un curso… «Yo siempre dije que sólo me iba a casar si me enamoraba, si no, no; y me demoré pero así fue» -me dice con ojos chispeantes, luego de contarme más de una anécdota y de cuánto le cambió la vida al vivir en un pueblo chico como Pucón, donde se mueve en bicicleta, no conoce a nadie y la gente no tiene muchas aspiraciones, según ella afirma. Y sigue: Es que si uno quiere y se sacrifica un poco y tiene paciencia, los sueños se cumplen, en serio, yo he ido poco a poco logrando todo»… Y yo me entretengo, comparto y aprendo con sus anécdotas (tiene muchas) y sabiduría. Me cuenta que al llegar a Pucón ambos decidieron que en tres días ella tenía que encontrar: un trabajo que le gustara y casa para arrendar, que era un desafío para saber si se quedarían: y así fue, encontré una casa en las afueras y un trabajo bien agradable -me dice orgullosa.

Al final mi cena termina pasadas las 22:30 y regreso al hostal donde ya prendieron la salamandra, huele a leña, y conversamos un poco con un trío de alemanes que recorren Chile y Argentina. Uno de ellos, que trabaja en un banco, me quiere cambiar de oficio, encuentra que el mío es mucho más entretenido que el de él y nos reímos bastante. Me cuenta que la crisis se nota en Europa y que no puede cambiar de trabajo… Si quieres, puedes; prueba -le digo, provocando a su mente alemana, y agrego: la crisis es un espejismo y le conviene mucho al sistema porque genera miedo y eso nos hace consumir más… No te enteres de la crisis, dale- y me mira sonriente-incrédulo… Creo que mandaré a este trío al restaurant de Lucy para que les dé unas clases de cómo lograr sueños en una sola cena. Buenas noches.

Meses para crecer, meses sin quejas

En una lectura de carta astral, nada más al comenzar y hablarle un poco de su base emocional en esta vida, la mujer -mercedina- que tengo enfrente se permite llorar y soltar lágrimas de angustia por mucho aguante no sólo en su historia, sino también en los últimos meses, como lo muestra un tránsito de Plutón que la tiene revuelta y despojada, en un tiempo muy drástico… Despojada de su rol, al que tanto estaba acostumbrada y que ahora ya no existe, sus cimientos familiares y laborales ya no están… Dale, bota, mira que este espacio también es para eso -le digo, mientras ella intenta respirar profundo… Uff, cómo nos une el dolor y la fragilidad…

loto mil petalosDías después, acá en Mercedes, a mí me leen los Registros Akáshicos y apenas al escuchar la oración que se ofrece para abrir los archivos del alma, se me llenan de lágrimas los ojos sin aún escuchar nada específico para mí, y cuando comienza a bajar la información que canaliza Adriana mis lágrimas ruedan sin control cuando «hablan» de algunas de mis heridas de esta vida -y de otras anteriores que parecen viajar en el tiempo hasta que nos decidamos a sanar con convicción- y también cuando emerge la presencia de una de mis abuelas -a quien no conocí-  y de una tía que se fue joven por un cáncer de pulmón… Después de la lectura me quedan suspiros de las lágrimas durante toda la tarde y mucha paz también… El primer enjuague hace su efecto…

Sincrónicamente llueve intenso en Mercedes, es feriado, 9 de julio, el día está oscuro, imposible evadirme con salir, conversar, trabajar… Después de almorzar respiro y miro este último tiempo: la ayuda de muchos seres, la magia de los rituales de invierno en Santiago y Mercedes, unas sesiones con «mi» aguda terapeuta y otra con una poderosa sanadora chamánica, reencuentros, desencuentros, avances, desafíos, alivios, regalos, confirmaciones, señales, registros, hogar… Esto último es muy importante este mes y me hace gracia porque acá en Argentina a la chimenea se le llama «hogar» y a cada rato me aparece la palabrita pues muchas casas la/lo tienen…

Resulta que la Luna Nueva pasada, la del 8 de junio, en Géminis, activó la comprensión mental de las emociones, estuvimos viendo muchos de nuestros mecanismos, relaciones, actitudes… Y cuando no nos gustó algo seguro apareció la tentación de la queja y, por tanto, de coquetear con la víctima,  esa chica tan pasada de moda que echa la culpa -palabra tan dañina y propia de la Era de Piscis que cerramos, y que tendríamos que ya ir sacando del léxico para cambiarla por el concepto responsabilidad propia-, esa acción que ya no tiene espacio si queremos crecer, porque ahora todo el rato además de asumir, tenemos que ver nuestra oportunidad incluso en el dolor o frustración más hondos y cambiar, como lo he puesto en este ilustre blog tantas veces… Aún estamos en los coletazos de ese mes que ahora cerramos, donde una de las cosas que nos trajo la Luna, con Mercurio, Venus, Saturno y Neptuno en signos de agua (emociones), fue (está siendo) la definición de sentimientos, de relaciones, de formar de vincularnos, y esa definición puede pasar por crisis, cierres, aperturas, revelaciones…

Parte del clan perruno de Moni, tras la ventana

Parte del clan perruno de Moni, tras la ventana

… El sábado pasado compartí con una bella pareja de Moreno, interesados en crecer, en despertar, en cambiar incluso la alimentación (que por estos lados es una oda a la harina y la carne),  gozadores de la vida y con un corazón muy puro. Después, por la tarde-noche,  en la quinta de Mónica, donde hay más perros que integrantes de la familia, también tengo otro espacio para la quietud, contarnos la vida, tomar unos mates con scones y luego probar un poco de pizza en medio de la dinámica familiar de sábado. El cielo está bello y el aire muy frío… Me siento en cierres, como la fase lunar… Porque ahora, este 8 de julio estrenamos otra Luna Nueva, la de Cáncer, que está igual de poderosa y movida, con Júpiter muy activo.

Casi no he descansado en este viaje a Mercedes, muchas lecturas de cartas astrales y un poco de espacio para los amigos copan mi agenda, de pasear y no hacer, casi nada, e igualmente no me quejo: primero porque es decisión mía y, segundo, porque lo paso muy bien, puesto que para mí, como coincidimos el año pasado con una sanadora y psíquica argentina: si no da placer, no sirve… Nos referíamos al trabajo, cuando yo le comentaba que ya no disfrutaba leer el tarot, oficio en el que estuve muy ocupada varios años…

Pero estos últimos días me doy un poco de respiro pues necesito cerrar y completar el viaje con otra energía que no es de trabajo, tanto por sanidad interior, de no terminar exhausta, como por mi convicción en los cierres e inicios, por algo hago rituales, ¿no?

El lunes por la tarde, entro a otra librería en Mercedes y la clienta que está pagando se frustra porque no le sale el pago con tarjeta de débito. ¿Cuándo depositaste? -le pregunta el vendedor. -Hoy en la mañana -responde ella mirando su billetera. -Entonces se te activa mañana. Si querés lleválo y me lo pagás mañana- le dice él, confiado. -No, no, si me alcanza -dice ella algo compungida… El vendedor hasta último momento le ofrece que incluso pague una parte después, pero al final ella paga el total… Así se mueven muchas cosas en las ciudades pequeñas de Argentina y probablemente de muchos países, en el Sur de Chile he visto gestos así, de confianza, generosidad y comunidad, también en algunos negocios pequeños cerca de casa, en Santiago, donde ya me conocen… Pero de ahí a que el dueño de la panadería de enfrente vaya a buscarme a la bajada del bus en mi venida desde Chile, eso es otra cosa, jaja, esos gestos de hermandad pasan en Mercedes, donde los lazos son más estrechos, las familias se conocen, se siguen viendo y visitando los amigos de infancia; lo cual tiene muchas bondades e igual puede producir un tanto de ahogo en las personalidades más innovadoras y libres…

Cae la noche en Mercedes, Bs Aires

Cae la noche en Mercedes, Bs Aires

… Hace dos semanas, cuando llego en bus desde Baires, con algo de retraso por un desperfecto, al bajar del bus me encuentro con que me está esperando Miguel sonriente, el vecino y dueño de la panadería de enfrente de casa de mi amiga Su, y me da ternura, nos abrazamos y me dice que vino temprano con Su, pero que les dijeron que el bus tuvo problemas, entonces se fueron a la meditación, «terminamos y ahora me vine a buscarte». Él y su mujer, Marta, «mis» vecinos favoritos, me enternecen y me encanta cómo participan en los rituales, además a Miguel le gusta mucho bailar y lo hace con entusiasmo que contagia. Al llegar a casa, Marta sale del negocio a abrazarme cariñosa y nos reímos porque ella no sabía dónde andaba Miguel. Me da emoción. Y aún más al entrar a casa, sale otra Martita a recibirme con su cariño y complicidad geminiana a abrazarme feliz y luego Laura, Fernando, Carla, Felisa, Fernanda, Andrea, Su, Fran, y otros que ya terminan la sesión de cada miércoles. Se ríen con mi retraso y me dicen: siempre pasa algo, pero al final lo conseguís, llegás… A los minutos reaparece «mi» vecina Marta y me trae de regalo facturas de su panadería «para que te tomes unos mates», salto y me pongo más que feliz y  agradecida, valorándolo todo con mucha plenitud y alegría por los reencuentros…

Y ahora en cierre con este mes de Luna Nueva en Cáncer, la energía nos lleva también a conectar con el calor de hogar, el nido, nuestra historia, los miedos al abandono y la cantidad de veces en que nos quedamos pegados en lo que nos pasó, lo que ya no tenemos o lo que fuimos… Pero la vida es para el presente, como hablamos con Mabel a propósito de cuando ves que ya no tienes nada que ver con alguna gente del pasado… No es ni bueno ni malo, simplemente hay quienes nos acompañan por algún tiempo y cuando la vida quiere que crezcamos en otra dirección, la vibración de una de las partes cambia y esos lazos que antes disfrutabas y te hacían sentido, de pronto parecen extraños… Eso cuando el aprendizaje viene suave y eres capaz de ver la señal, cuando no las adviertes (o no quieres verlas) antes -las señales- y se te acumulan, la vida te pone en frente una decepción más potente para que entendamos y hagamos el cambio pues ya no podemos quedarnos en una relación (del tipo que sea) por apego, comodidad, miedo a herir, al qué dirán, o al abandono… Ya -en estos tiempos más aún- no podemos no ver, no escucharnos ni fingir… Saturno en Escorpión y Urano en Aries nos muestran la cruda realidad y nos empujan a ser más auténticos, el primero desde la profundidad de lo que sentimos, el segundo desde la espontaneidad de hacer aquello que estamos sintiendo…

De esto y más hablamos bastante en una muy buena cena con Armando, en un restaurant donde -pa’ variar- saludamos a dos mesas de conocidos y comienzas las bromas y las charlas… En medio de la noche muy fría, el compartir parte de nuestras vidas, dolores y alegrías, acompañados de una buena pasta y un vino, nos da nido, pertenencia, calor de hogar… Lo mismo se repite a la noche siguiente, cuando él nos prepara un buen asado en su casa, donde hay «hogar», jaja, a un puñado de amigos que nos acercamos al fuego y a la mesa con humor, y aparecen las bromas, los recuerdos, los gestos de cariño y confianza de cuando te sientes parte de la familia sin serlo… La vida está poderosa estos meses… Siempre lo está, pero ahora nuestros canales están más abiertos y conscientes que nunca antes, invitándonos a tomar nuestro poder interno y a ser quienes somos desde una postura de evolución personal, no desde el capricho, obvio… Este mes traerá más verdades, liberación y grandes oportunidades, Saturno acaba de retomar su movimiento directo despejando trabas para que vayamos a la raíz de las cosas y actuemos sin dudas y sin prisas, en eso lo acompañará Mercurio para que comuniquemos los sentimientos que hemos podido ver las últimas semanas, y por si fuera poco, desde el 17 al 20 un gran trino unirá a Júpiter desde Cáncer, Saturno desde Escorpión y Neptuno desde Piscis nos dará la posibilidad real de crecer en temas emocionales, de hacernos cargo y abrir más nuestro corazón a la empatía profunda… A este trino se unirá Marte para llevarnos a la acción sí o sí, y todo puede traernos también mucha comprensión de nuestra historia, tendremos que valorar lo vivido y decirle adiós a lo que no sirve (desde cosas materiales, hasta actitudes y relaciones), podremos vivir más verdad en nuestras relaciones íntimas y limpieza de oscuridades (cosas dañinas y/o que no queremos ver), y el despertar de la intuición y conexión espiritual muy bellos y clarificadores…

Veremos cómo nos va, e igualmente una de las cosas más importantes es la intención que ponemos en aquello que hacemos y que nos toque vivir en esta fructífera mitad de año… Ahí vamos, con mucha consciencia, otra vez!

Parte del altar del Ritual de Invierno en Mercedes, con Kwan Yin, Madre del amor y la compasión en Oriente

Parte del altar del Ritual de Invierno en Mercedes, con Kwan Yin, Madre del amor y la compasión en Oriente

Círculos de Invierno, la luz interior brilla

Después de un té de menta y un jugo en un café, decidimos cambiarnos a un bar con Mabel. «Pero antes acompáñame a la farmacia y a la librería, por fa» -le digo y partimos caminando. En la farmacia, un chico se sube a la pesa antigua y yo le copio y me deprimo; no eran los kilos que esperaba, es decir, son más de los que esperaba, jaja. Mientras mi amiga saluda a una chica que entra y la conoce. La chica también se pesa y sale decepcionada igual que yo. Lo único bueno es que la subida deprimente es gratis, al menos! Salimos y paramos en la librería donde Mabel le conversa a uno de los chicos que atiende y que está fumando en la calle, hacen bromas y ella me dice que entremos. «No, es la librería de lápices la que busco, no de libros» -le aclaro. Pero en eso la dueña, que está en el mesón, le hace señales con entusiasmo a Mabel para que entremos, mientras yo veo que tiene en su mano un aceite de hierbas de Just y entro y le digo: es muy bueno ese! -¿Lo conocés? -me dice y me lo pasa para que lo huela. Entonces, comenzamos a conversar de ese de naranja, del óleo 31 -es mi mejor amigo, le digo- y cómo se usa, y luego saca de su cartera gotas de Rescue (flores de Bach de rescate pa’ la angustia misma) y me río a carcajadas y le digo que tiene el kit completo, que está hiper preparada. Nos ponemos a charlar entre todos, incluido el chico que está mostrándole los aceites. En eso le digo a la dueña: ¿oye, pero esto es librería o herbolario?- Y ella se ríe: Y acá hacemos de todo, sabés? -ahora me río yo porque además me ofrece facturas dulces que tiene al lado del mate y encima me dan un vaso de agua para tomar el remedio que compré. Pero qué servicio más integral -le digo… Seguimos riendo y cuando nos vamos decimos al unísono con Mabel: ¡Mercedes!

Así es esta pequeña ciudad, todo el mundo se conoce, te paran en la calle para saludarte… Ahora mismo mientras preparo la carta astral de la persona que viene a su lectura a las 3 de la tarde, en un café de la plaza, se me acerca Ana Luz para saludarme y decirme que el ritual «estuvo muy lindo, realmente un momento para el alma»…

ALTARY sí, los rituales que hace un rato realizo tienen esa intención, son eso: momentos para el alma, para reconectarnos con nuestra esencia luminosa, frágil y poderosa a la vez… Esta vez, al igual que en Santiago, además de despedir a un otoño muy aleccionador, viajamos por los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire para abrir el invierno desde la conciencia, la conexión colectiva y personal, y desde el amor profundo por quienes somos, por la Tierra que habitamos y por la vida generosa y desafiante que con valentía escogimos transitar de determinadas formas antes de encarnar esta vez…

De nuevo en este ritual están muy presentes la alegría, la emoción y la limpieza… Y acá vivimos un momento muy emocionante con los ancestros, cuando honramos su experiencia, su vida y sabiduría… Cuatro mujeres con sensibilidad, sencillez y solidez entran al círculo del ritual para mostrarnos la belleza y la fuerza de los antepasados, de esos abuelos, padres, madres que llegaron antes, que son más grandes y que vivieron tiempos mucho más adversos que éstos en términos materiales y de conciencia… Estos años, especialmente desde el 2000  hacia acá, son de una revolución de conciencia y avance impresionantes, donde Internet además de mágica, une, pluraliza, expande, refresca… Metafórica y literalmente estamos todos dentro de la red circular y eso de todos somos uno hoy es más real que nunca antes… Desde que Urano pasó por Acuario y ayudó a dar a luz esta conexión planetaria, y luego pasó por Piscis revolucionando y despercudiendo la religión, la espiritualidad, las artes y el conocimiento sutil ligado a terapias complementarias, todo cambió y hoy tenemos un abanico de herramientas para crecer y sanar sin precedentes…

meditacion inviernoYa no hay excusas para quedarse en la víctima, en el dolor; la sanación y el despertar están a un click de distancia, y eso es un salto cuántico que nuestros ancestros y nosotros mismos en vidas anteriores jamás imaginamos… Este tiempo es el mega privilegio y oportunidad, encima estamos más acompañados que nunca pues somos muchos en la misma sintonía de «masa crítica» que ya mira la vida de otra forma y nos atrevemos a vivir desde otra vereda mucho más humana y consciente … Quizá por lo mismo (y por otros factores, obvio), a muchos a veces nos vienen esos «ataques de felicidad»  que mencioné en algún post anterior  (escrito también desde Mercedes) y que no tienen un motivo en particular… Parece como que no está pasando nada, pero en realidad está pasando Todo… Por lo mismo, la queja está pasada de moda. Son tiempos para agradecer, para valorar, para aceptar, para intentar ver la película completa y no la pequeña escena sacada de contexto… Son tiempos mágicos y muy circulares… Son años privilegiados que hay que vivir con el corazón profundo y desde la consciencia… Encima, como somos energía y la sincronía siempre está ahí, donde quiera que vayas te encuentras con lo similar a ti… Por eso no podemos vernos separados ni superiores o inferiores a los demás… Los demás te reflejan todo el rato, ya sea porque eres igual o porque eres muy complementario a ese que te hace ruido o te molesta… He aquí gran parte de la sanación de nuestra vida cotidiana y trascendente: aprender a vernos en los demás, a soltar la crítica y el rechazo y mirar con el alma y agradecimiento a los demás por todo lo que activan en nosotros…

La noche del 22 de junio en Santiago, y la del 29 en Mercedes, esa luz que llevamos dentro brilla y se palpa en el círculo a la luz de las velas, se siente en el silencio del invierno, en la respiración y cada gesto colectivo que vamos haciendo en los pasos de este ritual-meditación… Es conmovedor, es reconfortante, es sutil, poderoso y bello… La energía de todos emerge en profunda conexión y alegría de acompañarnos, de volver a disfrutar desde el baile hasta la quietud en sintonía y complicidad…

Y ahora, esta noche de martes, el viento sopla fuerte y se siente su sonido característico colándose por las ventanas, en esta ciudad pequeña que parece prepararse para otra lluvia purificadora… Seguimos limpiando y sanando en este invierno 2013 desde donde sea que estemos…

PD: acá un bonus track sobre este mes: http://angelesamor.org/energia/las-energas-de-julio-2013.html

En el «Primer Enjuague»

Hace casi dos meses escribí una nota llamada «En la lavadora», donde contaba que muchos estábamos en procesos intensos-doloros-aliviadores de limpieza personal… Mayo y junio -realmente todo esta mitad de año- están reveladores, inquietantes y llenos de oportunidades de sanar (para quien quiera verlas y tomarlas, por cierto).

Pero siento que ya pasamos una etapa dura que comprendió abril-mayo-junio y que ahora tenemos que actuar más decididamente, sanar con convicción, disfrutar más y agradecerlo todo -como siempre. Luego del Solsticio, del We-Tripantu (año nuevo mapuche), del Ritual de Invierno y cuando recibíamos la super Luna, en Santiago se mezcla el sol y la lluvia suave, gesto no tan común de la naturaleza local… Y me frustro porque estoy segura que habrá arcoiris pero no podré verlo porque dará pa’l otro lado de mis ventanas en casa. Llamo a mi hermana-vecina que mira hacia la montaña desde su departamento y me dice: no veo na’, pura cordillera nublá… Buu, qué lata -le digo. Igual el sol brilla más y se ve lindo todo. Al rato hablo por mensajes con una amiga que no pudo venir al ritual y me dice en medio: viste el arcoiris? -Nooo, hay?! lo ves?, fotooo!! -le digo con entusiasmo; sabía que iba a aparecer uno al menos! Y me manda esta imagen desde su piso 11, en Ñuñoa.

arcoiris en santiago23junio-Eeeeehhh! son bendiciones -le digo feliz.

-Me asomé de nuevo y ya no está 😦 -agrega ella.

-Pero ya lo viste. Bacánnnn.

-¿Las bendiciones son si uno lo ve?

-Siiii poh y pa la ciudad! Belloooo.

-Aahhh.

-Estai entera de (muy) bendita.

-Pucha, estaría weno (bueno) -me dice porque antes me contaba que estaba acostada, sin energía

-Cansá pero bendita, jaja.

….Y soltamos la conversación, mientras yo me quedo con un dulce sabor de boca por todo lo vivido el fin de semana y con esto todavía más. También -al igual que muchos- estoy muy cansada. Y el lunes apenas me levanto para ir a la radio al último lunes de este ciclo en Cooperativa (acá el video por si quiere verlo), pues me vino el cansancio con balde luego del Ritual y ahora me quedan todos los detalles del viaje a Mercedes, Buenos Aires, para el segundo Ritual de Invierno… Pero pasadas las 6.30 de la mañana recuerdo que hay «super Luna» y salgo a mirarla por el balcón, la tengo en frente y el cielo está de un color celeste-lila-azul brillante antes que amanezca del todo… Me quedo contemplando antes de ir a la ducha y tomo unas fotos (la de la imagen es foto de agencia porque se me quedó la tarjeta en otra cámara) y siento el aire de la ciudad con la quietud-inquieta de esa hora en que todo comienza a moverse…

superluna

Algo está cambiando, intuyo. Algo está distinto a las otras semanas… No es ni mejor ni peor, simplemente es.

Mi lunes y martes están llenos de actividades de cierre, terminar un ciclo en la radio y la despedida por un rato con el equipo, que son gente muy profesional, con mucha entrega y calidez; despachar el horóscopo de emol.com, hacer maletas, pagar cuentas, ordenar lo doméstico, responder correos pendientes, compartir aunque sea un poco con amigos que no vi en este tiempo, retirar ropa de la lavandería…. Cuando voy caminando hasta allá, a la lavandería, digo: Claro, ya estamos en el primer enjuage! Eso es! Algo se alivianó, salió parte de manchas y suciedad (desengaños, auto-engaños, rabias, heridas, miedos, etc.), que fueron sacudidas y limpiadas y ahora el agua (emociones, sueños, intuiciones, sanación) se las lleva… Qué bien…

Tampoco canto victoria y creo que ahora está todo bien. Primero porque incluso en el tormento más tormentoso está todo bien siempre. Separar bien y mal es no entender estos tiempos de consciencia, es no entender la vida. Segundo, porque creer que la felicidad tiene que ver con un estado externo donde «nos va bien» y donde no hay problemas, además de infantil es irreal. La vida tiene de todo y de dolor, bastante; de alegría muchísimo también, de crecimiento, todo el rato, y todo cuenta, todo es parte de un mandala donde no podemos excluir nada. Pero lo que sí podemos hacer es ver, aceptar, despertar, sanar poco a poco y cambiar. Cambiar desde nuestra mirada hasta nuestra vibración, pasando por nuestros hábitos egóticos y por los mandatos que hemos escogido tomar y repetir una y otra vez. Del tipo: yo soy así, no soy bueno en tal cosa, es que mi infancia fue de tal manera, es que no sé hacer eso, es que no me atrevo, es que tal experiencia me marcó, es que no tengo plata, es que no tengo tiempo, es que a mí me gusta hacer esto de esta forma, es que no sirvo pa’eso, es que eso me cuesta….. X, X, X… 

Ahora, este 2013-14 es el tiempo de ir a lo más profundo de nosotros, de ver -con los ojos del alma- lo que nos gusta y lo que no, de pedir ayuda para cambiar y transformar nuestra existencia en algo mucho más armónico y auténtico, con menos etiquetas, moldes, expectativas… Estamos todos en la misma, lo sepamos o no: creciendo, saliendo -o entrando en algunos casos- de un estado de crisálida que nos tiene revueltos porque está cambiando todo por dentro y por fuera, permitiendo que muuuuy lentamente nazcan nuestras alas delicadas que tendremos que cuidar y aprender a mover… Pero eso sólo sucederá si tenemos la voluntad de quedarnos más quietos interiormente, aguantar el lavado-remezón con alegría de nuestros temas pegados, pues es tremenda oportunidad y aceptar los cambios que nos propone -u obliga- este tiempo tan intenso y lleno de respuestas…

Desde un sol brillante en Buenos Aires, parto en un rato a Mercedes, a reunirnos con un bello grupo para honrar la fuerza del invierno este sábado 29 a las 19:30 hrs., y a constatar nuevamente que la naturaleza sí sabe de cambios y no se resiste, y que somos todos iguales: estamos remecidos, cansados, alegres, con miedos y confianzas que nos unen en un círculo de luz que desde muchos rincones sigue despertando, aunque cueste y duela, y aportando cada día más a una vida más poderosa, más tranqui, más verdadera… A disfrutar, entonces, del primer enjuague… Que sigamos liberando y creciendo de adentro hacia afuera, con arcoiris, lluvias, lunas, sol, viento, nieve… Todo lo que nos quieran regalar la vida y la naturaleza, que seguro será demasiado, como siempre.