Un invierno sanador

ritual

La noche está casi tibia y algo húmeda después de una lluvia suave a media tarde, el cielo entre nubes deja ver la Luna que se apronta a estar llena y caminamos tarde con Cami y Cocó por Providencia, después de brindar en casa con parte del equipo, con alegría y cansancio, luego del intenso Ritual de Invierno, que terminó alrededor de las 8 de la noche…. Son muchos los detalles de un Ritual y tantos también quienes ofrecen su ayuda espontáneamente antes, durante y después. Esta vez formamos un gran equipo para la comida, el ingreso, lo audiovisual, las pymes. Y hubo otros más: todos los que ayudaron a conseguir un espacio, incluso poniendo sus ganas desde donde estuvieran, y quienes ayudaron a difundir como fuera, también muchos que se unen encendiendo una velita o conectando a esa hora con la energía del ritual desde distintas zonas de Chile, Argentina, Uruguay y España…. saludo al SurEs aquí donde se palpa el círculo de luz que podemos conformar cuando ponemos nuestras intenciones, talentos y alma en el mundo al servicio de algo que nos entusiasma. Y este círculo resplandece cuando comienzan a llegar poco a poco los participantes de la celebración, que esta vez sobrepasaron los 170… La sala está llena, con calor, energía, expectación, entrega, curiosidad, desconfianzas, confianzas, conexión, angustias, paz, alegría, liberación, amor, dulzura, frustraciones, dolor, agradecimiento, sanación…

Esto último, creo que será potente este invierno. Es la primera vez desde que hago rituales, en que asisten tres amigas-sanadoras que han sido muy importantes en mi historia, que siempre querían venir y que por algún motivo no podían. Llegan Silvia, la primera persona que me habló de meditar y que me sugirió a hacerlo cuanto antes, gesto que ya he contado en este blog y que obedecí sin saber que me estaba «mandando» a un centro de budismo tibetano que marcó mucho mi formación espiritual. De repente la descubro sentada adelante  y nos guiñamos un ojo con complicidad y su humildad que siempre me conmueve cuando nos encontramos… Temprano me saluda Deborah, que me cautivó con su conocimiento de los dioses de distintas culturas y las religiones, y más aún con la interpretación de sueños y sus dones psíquicos, también con su sencillez; viene contenta y con dos de sus alumnas a participar por primera vez…. Más tarde llega Angélica, quien me ha guiado y sostenido tantas veces con la sanación a través de las nobles Flores de Bach y su corazón generoso… Su presencia, además de darme alegría, la veo como una confirmación para todos de sanar temas pendientes, heridas abiertas, en este invierno. De permitirnos ser acompañados en nuestros logros, crisis e incertidumbres…

Pero esto no es el único gesto de que tendremos un invierno sanador, por eso hablo de confirmación, porque antes tuve señales. Siempre que hacemos algo importante para nosotros y que involucra a más gente, la energía comienza a presentarse antes. Si observamos la antesala de un cumpleaños, un examen, una presentación, un matrimonio, una reunión, una inauguración, un taller… Cualquier acto-rito que te importa y que convoca a otros comienza a producirse mucho antes y la Divinidad te da pistas de la energía colectiva y de lo que se manifestará, junto con ponerte el tema en sincronías que comienzan a operar… Como la señora que pasea a su perro al atardecer frío por Pocuro cuando venimos de ver un salón que no me convence para el Ritual y estoy a punto de decaer y me dice al cruzarnos: Y cayó la noche; mientras no caigamos nosotras está todo bien!…Y yo además de reírme le agradezco infinitamente a ella y a la Divinidad su mensaje para seguir confiando… Este comienzo de junio, muchos tuvimos reencuentros con temas antiguos o que creíamos cerrados -ja,ja-, otros tantos estuvimos con angustias y procesos de limpieza (física y emocional) los días previos; varios no pudieron venir por estar enfermos, unos cuantos por bellos encuentros con la familia; algunos me escribían avisando que vendrían porque «Jime, lo necesitooo, voy de todas maneras!»…. Y no casualmente el mismo día llueve un poco. El año pasado en medio del ritual que fue el 20 de junio, llovía torrencialmente, algo no tan común en esta ciudad los últimos años… y tuvimos un invierno con fuerte purificación, en muchos casos.

Ritual invierno StgoEste año lo siento distinto, porque muchos ya estamos más enraizados: podemos ver, reconocer, asumir y dar pasos para crecer. Ya no estamos tanto en la evasión de las situaciones, sino más en la aceptación y en la decisión de hacer algo por tener una vida más feliz. Y si quieres evitar algún tema, ten la seguridad que la vida te lo pondrá en frente sí o sí, porque este año es revelador, rápido, concreto y muy liberador. Así que bienvenidos los temas antiguos que vuelven a presentarse porque podremos darles otra pasada de sanación y dejar así de vibrar desde ellos… Por eso se nos repiten, porque seguimos vibrando en abandono, miedo, rechazo, rabia, traición… o lo que sea que forma parte de nuestra historia. Es tiempo de cambiar profundamente.

Por lo mismo, en este Ritual de Invierno 2013 honramos al agua con su purificación, al fuego con su fuerza de vida transformadora, a la tierra con su poder generoso para concretar nuestros anhelos, al aire con sus mensajes que llegan a renovarnos… Porque el cambio nuestro es integral.

El frío, la lluvia y nieve de este tiempo, nos dan la oportunidad de conectar con el mágico silencio, que nos trae un mega regalo: poder estar con nosotros mismos. Detenernos, bajar al fondo de nuestra esencia para buscar el calor de hogar en quiénes somos y poder disfrutar, sanar, crecer, aprender desde la quietud. El invierno no es pa’fuera. Es pa’dentro, como el pueblo mapuche -que celebra estos días su año nuevo, el We Tripantu-, un pueblo que nos ofrece a los chilenos, argentinos y habitantes de América una vibración introvertida, observadora, sabia, guerrera, circular, conectada con la tierra… El invierno es silencioso y oscuro, energía que nos invita a la introspección. No hay euforia. Hay visión, pausa, lentitud. Y hay disfrute, a otro ritmo, pero el goce está y hay que descubrirlo porque no es tan obvio como en primavera y verano… Cada uno puede encontrar el suyo.

altar invierno

El mío durante el ritual fue -además de todo- bailar, recibir el abrazo de muchos, sentir la calidez de todos, comer unos picarones recién hechos por mi madre al final mientras recogíamos todo; brindar después cerca de la estufa en casa, ponerme unas botas abrigadas para salir a caminar; más tarde mirar la luna entre las nubes sintiendo el aire húmedo, y hoy escribir desde mi cama a media mañana esta nota con el cielo cubierto y los árboles un tanto mojados, con un mate bien caliente y unas galletas integrales muy ricas que alguien trajo ayer…

¡GRACIAS A TODOS POR CONFIAR, AYUDAR, COMPARTIR, CONECTARNOS Y CELEBRAR!, ¡GRACIAS A LOS SEGUIDORES DE ESTE BLOG POR LA CONEXIÓN Y BUENA ONDA! ¡FELIZ INVIERNO Y ADELANTE LA SANACIÓN, PLACERES Y DESCUBRIMIENTOS QUE NOS REGALE ESTE TIEMPO FRÍO! TODO SIRVE… Y TODO ESTÁ BIEN…

Y ahora, esta energía viaja hasta Mercedes, Buenos Aires, para su Ritual invernal, este sábado 29. Ahí vamos! 😉

Ritual de INVIERNO: Viaje al centro del corazón, sáb. 22 junio

lluvia8Costó pero salió. Nos cansamos, nos bajoneamos, dudamos, nos angustiamos, pero lo logramos…

Señoras y señores, dama, varón, joven, señorita… Porque para muchos este otoño ha sido más que desafiante, porque hemos recibido también muchos regalos y oportunidades, porque hemos lidiado arduamente con nuestro ego -y/o el de otros, que viene a ser casi lo mismo-, al cual ya no podemos evitar ver en gloria y majestad; porque estamos despertando y liberándonos cada vez más; porque muchos estamos viviendo situaciones nuevas; porque la incertidumbre es la sensación de moda en estos tiempos y porque siempre es bueno detenerse, integrar y celebrar.…. Habemus RITUAL DE INVIERNO 2013: Viaje al centro del Corazón.

Así es. Este sábado 22 de junio, a las 17 hrs, en Av. Pedro de Valdivia # 450, Providencia, estamos todos invitados a comprender el desapego y visión de la realidad (interna y externa) que nos impuso el otoño 2013, y a recibir la limpieza y sensibilidad del invierno, que nos regala espacios de quietud, profundidad, calidez interior, soledad y refugio. Por eso, si a usted no le gusta el invierno, puede venir a reconciliarse con él, si le encanta, puede hacerle barra y deleitarse; y si le da lo mismo, venga a dejarse sorprender.

ChimeneaDesde las 17 hrs y hasta las 19:30 hrs (con una pausa para comer) del sábado 22, formaremos un círculo de luz con información sobre este drástico año, meditación, música y conexión. Así que traiga sus penas, frustraciones, miedos, rabias, temas inconclusos, logros, alegrías, malestares, esperanzas, interrogantes, desconfianzas, cansancio, aciertos, novedades… Todo será honrado e integrado para comenzar un invierno desde la pureza que nos permita hacer un viaje -de aquí a septiembre- directo al centro de nuestro -a veces olvidado- corazón.

Si no tiene con quién venir, anímese que acá lo recibirán muchos que vienen consigo mismos y si quiere venir con todo su clan, dele no más. El Ritual vale $1000 (a luca el ritual!) + algo comestible y/o bebestible para compartir. Eso sí, ni al invierno ni a ninguna estación le gusta el exceso de azúcar y químicos, así que, por fa, evite traer galletas dulces, golosinas y bebidas cola (no, por fa!) porque de sanos no tienen nada y queremos iniciar el invierno con mejor vibración. Si quiere traer, por ejemplo, sopaipillas, té de hierbas, aguas, jugos, frutos secos, pan negro, aceitunas, bastones de zanahoria o apio, frutas, tortillas, sandwiches, o su receta favorita; el señor invierno lo premiará con más calor de hogar. Y además le regalará lluvia purificadora si usted trae su propio vaso, porque el Ritual cuida nuestra Tierra y no queremos contaminar más con vasos desechables, así que con su taza, jarra o vaso, llegue sonriente! Si quiere, agregue en la lista, un cojín para sentarse aunque habrá bastantes sillas.

lluviasd0Tendremos también, venta de libros usados, de barajas de tarot ídem (algunos ex míos), de aceites esenciales de hierbas, bellos mosaicos y pinturas de autor, y más.

Los esperamos a todos con mucha alegría y entrega para dar la bienvenida al Invierno 2013: tiempo de conexión interior para renacer.

Acá todas las coordenadas y, al final, una canción para que vaya ensayando en casa. Cualquier duda o expresión, deje su comentario más abajo.

CUÁNDO: Sábado 22 junio, a las 17 hrs (puntual). El ritual dura dos horas aprox. con un intermedio de 15 min. Si viene atrasado, llegue cuando pueda, pero la idea es empezar puntuales.

DÓNDE: Salón Ucinf, Av Pedro de Valdivia #450, Providencia. Entre calles Europa y Juana de Arco. El Ritual es en el piso -2 (tenemos que ir al fondo este invierno), en el segundo subte. Metro Pedro de Valdivia, Providencia. Hay estacionamiento subterráneos ahí mismo (sin pago).

CUÁNTO y QUÉ TRAER: $1000 + algo comestible y/o bebestible para compartir. Recuerde que NO compramos vasos desechables, por lo tanto traiga su propio vaso. Si no puede, tendrá que usar su personalidad y pedir uno prestado entre los asistentes que seguro le dirán que sí. Ah, y si  quiere traiga su cojín, aunque esta vez habrá varias sillas, especialmente para los más grandes o quienes no puedan sentarse en suelo.

CÓMO: Si puede confirme asistencia a nuevaji@gmail.com. Si se decide a última hora venga no más, el destino es perfecto. Si quiere más info escriba acá abajo o llame al 9. 084 20 67.  Y si quiere ofrecerse para ayudar en los detalles previos o posteriores también escríbanos, que necesitamos manos cooperadoras! LOS ESPERAMOS CON VIENTOS DE FINES DE OTOÑO Y SABIO FRÍO DE INVIERNO! Gracias!!! Especialmente a quienes han dado su apoyo incluso a la distancia para encontrar el espacio 😉 Ha sido muy reconfortante la ayuda de tantos!!!

PD: Este ritual se realizará también en Mercedes, Buenos Aires, el sábado 29 de junio a las 19:30 hrs., en  Gimnasio Equilibrio, calle 40  nº 876.

Lo inevitable

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Calle de Mercedes, una mañana de sábado

¡Todos con computadora y yo sentado con un libro, parezco del paleolítico, yo! -nos dice un señor muy divertido en el café Bonafide de Mercedes, a los tres que figuramos escribiendo.

-Te vas a tener que comprar una -le dice la chica de enfrente-. Y nos cuenta que él tiene pero en casa porque no se acostumbra a andarla trayendo y que ya rompió una porque se le cayó del maletín.

Yo me río y le digo que él es posmoderno, mientras seguimos comentando.

Para mí Mercedes es una ciudad pequeña, antigua, donde casi todos se conocen -lo cual puede ser agradable y asfixiante a la vez- con gente cálida, expresiva, cariñosa, tradicional, con humor, bastante anclada en el pasado y en la familia, gozadores, creativos, curiosos, algunos muy intelectuales por tanto racionales y otros muy conectados con lo espiritual y lo intangible y con mucha profundidad… Digo para mí porque puede haber tantas otras percepciones de una ciudad y su gente.

Y desde acá he vivido estas semanas un poco de todo: desapego, regalos, conexión, desafíos, alegrías, encuentros del alma, cansancio, entusiasmo, miedos, dulzura, trabajo interno y externo… Sobre este último, uno de los que más disfruto son las cartas astrales para niños, donde los padres piden la lectura a veces por dificultades puntuales en las que están entrampados con sus pequeños, y otras para tener más herramientas en la crianza que están disfrutando y descubriendo… La niñez es quizá la más poderosa escuela para el resto de nuestra vida y que los padres puedan tener una mirada más integral de sus hijos con su energía en todos los aspectos, de cómo ellos -los chicos- ven a sus padres y de cómo se desenvuelven y hacia dónde pueden ir, es -a mi parecer- una gran oportunidad de tener una vida más sana, más armónica y más placentera… Carolina, que viene por segunda vez (antes vino por su hijo del medio y ahora por el mayor) me cuenta con ojos vidriosos que también ellos, los padres, se liberan de ciertas culpas, además de poder hacer cambios en la relación familiar…

Sí, las culpas son todo un tema, especialmente en países católicos donde esa energía de «deber ser» es más fuerte; no es que en el resto no esté, pero esta doctrina religiosa le puso «más color» al concepto culpa y con eso controló y manipuló muchos aspectos hasta hoy… Pero, como tantas cosas, probablemente esto era inevitable, además de ser un agente de aprendizaje para nosotros como humanidad… Ahora son los tiempos de la espontaneidad y la búsqueda tanto personal como colectiva de verdades espirituales mucho más profundas que no están en la forma sino en el fondo y sin instituciones  ni dogmas de por medio…

vida en TierraCarolina se refiere también a que la carta astral muestra aspectos de la vida de cada uno que escapan a la buena voluntad de un papá, a los esfuerzos del propio niño y a todos los «arreglos» que nos propongamos hacer; hay temas que podemos suavizar y transformar poco a poco en nuestra personalidad y contexto de vida, pero hay muchos que son inevitables… ¿Por qué? Porque el alma no viene a esta vida a estar echada, ausente; al contrario, viene a reconectarse, a crecer, a evolucionar, a sanar, a brillar; y para estas nobles misiones hay que experimentar de todo… Porque -lo he comprobado con niños y sus dibujos- nosotros escogemos a los padres y muchas otras situaciones antes de encarnar y éstos forman parte de los dolores y alegrías necesarios para que el alma y la consciencia emerjan en nosotros y evolucionemos, de lo contrario seríamos como un disco rayado… Porque muchas veces podemos estar en medio de una situación «buena» o feliz y a la vuelta de la esquina nos espera todo lo contrario… Porque -como le repetido- Hollywood no existe y ha impregnado en la mente colectiva unas expectativas fantasiosas e insanas…

Síp, hace poco en un taller de Caminar en Consciencia conversábamos de cuando todo fluye en una decisión y sentimos que está todo bien y que será «ideal» a nuestros ojos humanos y desde el ego, entonces nos entusiasmamos y nos sentimos bendecidos. Pero ese concepto es muy distinto para la Divinidad, para el alma: lo «ideal» y benéfico también puede ser un accidente, un robo, una enfermedad, una ruptura, un quiebre, un «fracaso», una agresión, una decepción…

Desde esta mirada la vida se vuelve perfecta. Desde la mirada que divide en «bueno» y «malo» -la mirada de nuestro ego- sufrimos más. La primera tampoco excluye el dolor, somos humanos, pero le da sentido y confianza a la corriente de la vida, al hilo de luz que la sigue, entonces el dolor está, lo observas, lo vives, lo asumes… Y pasa más rápido (o menos lento)… no te pegas en él… Pero es todo un arte cotidiano mirar con los ojos del alma y no con los del ego, porque a cada rato alguien puede tratarte mal en la calle o en la familia, te pueden exasperar los cercanos, puedes vivir obstáculos o injusticias, tratar con gente densa, recibir negativas, etc., etc.,  No juzgar ni criticar en ese momento es tremenda tarea, pero se puede, poco a poco. Creo que lo primero es respirar y observar el cuerpo… Si está tenso, contraído, nervioso, decaído, rabioso, eléctrico, rígido, acalorado, frío… El cuerpo no miente. Luego de eso, al menos yo, me pregunto y me converso: qué te está pasando, en qué estás, esto ya lo conoces, estás de nuevo reaccionando desde tal herida, estás con miedo, rabia?, respira, todo está bien aunque no lo sepas …. Además pido ayuda: maestros, seres de luz, Miguel, Gabri (siempre corto las palabras, hasta los nombres de ángeles),  ya poh, ayúdenme a entender esto y a aceptarlo… No sean pesados, se supone que están ahí o no?... Entonces comienzas a recibir señales, te aquietas poco a poco, ves distinto, lo asumes y así puedes vivirlo de otra forma: con consciencia.  Y eso cambia drásticamente tu vida… Ya no eres víctima, eres protagonista guiado por la Divinidad que te habita y por tus maestros… Pero como dije, es todo un arte, así que más de una vez se me arrancan la rabia, los miedos, la crítica, la víctima… Pero otras tantas, estos shiquillos se quedan a un costado y hasta se disuelven, incluso después de acompañarme por horas en que siento la panza apretada o el cuello tenso…

Hablo de todo esto porque hemos vivido un marzo y abril tremendamente desafiantes, confusos, dolorosos, turbios, luminosos, abiertos, pasionales, activos, intensos, rabiosos… Y muchos estamos muy cansados cuando recién comienza el año… Hace unos días una amiga me escribe para preguntarme si pasa algo planetario porque ella (que ve y siente la energía) está captando una energía baja y resbaladiza cargada al abuso, violencia, rabia, robos… Le cuento que hay mucho Piscis y Aries en el cielo actual, y el lado oscuro de estos signos tiene bastante que ver con esto; me refiero a la vibración, a la energía pisciana colectiva (evasión, camuflaje, engaño) y ariana (agresión, prisa, brusquedad), bueno, además del eclipse en Escorpión que volverá a mover nuestros aspectos oscuros, como también potencia nuestra intuición, mientras que lo luminoso de Piscis nos abre el corazón a la compasión y Aries nos lleva a la conquista de lo queremos… Y en medio de todo hay -supuestos- atentados (con EE.UU., lo siento, pero me creo la mitad o menos), amenazas de guerra, inundaciones, agresiones, incendios, protestas, explosiones, movimientos de rescate de mascotas, grandes grupos que proponen meditar, revelaciones de verdades…

Y como lo pequeño refleja lo grande y nuestros mundos están en sincronía con lo que pasa a nivel colectivo, a pocos días de mi llegada a Mercedes le roban -poco dinero y sin violencia, pero robo al fin- al almacén de enfrente, una pasajera fiel de este blog me cuenta de su experiencia intuitiva horas antes de la sorpresiva y dolorosa muerte del padre de su mejor amiga, una mujer pierde a su madre y se siente suspendida en el tiempo con el dolor a flor de piel, una tía de Su a sus 90 y tantos pierde a su único hijo y a las semanas se quebra la cadera, mi hermana viaja a Guayaquil por trabajo y la asaltan llevándose su cartera completa, un chico que viene a su carta astral está en profunda etapa de confusión y tentaciones, una amiga me cuenta que se fracturó el brazo y que se siente muy triste y perdida, un amigo me cuenta que su hija tiene mucha angustia y  él no sabe qué hacer porque parece que está con lo que ahora se llama «ataques de pánico»… ¿Todo esto era inevitable? Probablemente sí. Y son vivencias necesarias para generar un cambio… Son «bendiciones» disfrazadas de dolor, desazón, perplejidad…. Está todo bien y tiene un sentido, aunque no se revele de inmediato. Obvio, si el alma tiene otro ritmo… Aunque cuando me comunico con mi hermana y después de saber si está bien, si necesita algo, si puedo hacer algo desde acá y de mandarle luz junto a Su,  le digo: perdiste el carnet (cédula de identidad)… -Sí, se llevó todo: tarjetas, celular, cámara, todo -me dice por chat desde un cyber después de bloquear documentos y más. -Ah, pero eso es bueno, porque entonces ahora tendrás nueva identidad, comienzas una nueva etapa, nueva vida; confía-. -Sí, si estoy tranquila en medio de todo -me dice y siento que ya está entendiendo la señal, la oportunidad, el sentido… y me alegro en medio de la tensión.

Pero al mismo tiempo, pasamos un domingo en la naturaleza bajo un bello eucaliptus con las risas de Su, Mabel y las mías comiendo un exquisito tiramisú; me encuentro con Claudia que está radiante con la llegada de sus nietos mellizos; Carolina me regala un lindo mala con una figura de un monje budista panzón muy tierno; Marta me trae una tela para que me haga un pañuelo como mi favorito que perdí antes de venir; Manuel abre su corazón triste frente a mi en un cruce de palabras; una chica chilena-argentina se pone feliz de escuchar mi acento chileno y me cuenta que va a la boda de su prima en Santiago y que está ansiosa de ir; Jorge puede retomar la meditación después de algunos inconvenientes; Dani me escribe desde Estados Unidos que por fin está contenta después de vivir mucha angustia en España por la crisis y falta de casa y trabajo; pasamos una bella velada con Mabel y más de un amigo que se acerca a saludar, en La Vieja Esquina con vino, fernet y picada; y el miércoles en las meditaciones de la Esquina de Luz que convoca Su conectamos con el niño interior, reconocemos nuestro cansancio, dolores y alegrías, y terminamos con una foto llena de sonrisas y puros buenos deseos para mi viaje y mi corazón se llena de agradecimiento y amor… Y ayer mi padre va a buscar de sorpresa a mi hermana a su llegada al aeropuerto aunque ella había pedido un taxi, y el alma familiar brilla y los corazones de muchos se emocionan porque saben todo lo que hemos recorrido juntos, que no ha sido fácil, pero que hoy nos lleva demostrarnos el amor profunda y concretamente como no lo hubiésemos imaginado en nuestros primeros años… Lo inevitable está ahí, esperándonos para hacernos grandes, felices y llenos de luz, aunque no lo sepamos inmediata ni certeramente, pero es así…

Gracias al Todo y a todos: incluidos chilenos, argentinos (especialmente mercedinos, obvio!), uruguayos y tooodos los seres y pasajeros de este blog con quienes caminamos juntos desde distintos rincones, lo cual también es inevitable! 😉

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Bella parte del grupo de meditadores de la Esquina de Luz y «ritualeros» de Mercedes

Cerrando el 2012: GRACIAS

espiralfractalMmm, no sé exactamente cómo describir el 2012 que hoy cerramos y que ahora recapitulo bajo el sol tibio de la playa Las Cruces, en la costa central chilena, mientras se adelantan los preparativos para la noche y cena de Año Nuevo…

… A ratos me quedo maravillada con los regalos que recibimos. En otros momentos se me aprieta la garganta de tristeza por ciertas cosas que muchos como yo estamos viviendo. En medio de todo me siento privilegiada. En ocasiones me saltaría un par de capítulos del año que preferiría no haber experimentado. Me arrepiento de más de una cosa. Me quedé con ganas de otras… Pero al final de las cuentas personales, grupales y universales, sólo me sale uno de mis mantras favoritos de este tiempo: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS…

Volviendo a la descripción del año, se me cruzan las palabras crecimiento, conexión, camino, limpieza, calma, vértigo, dulzura, recibir, amor, unión, separación, lecciones, despertar, risa, aprendizaje infinito y constante, gracias, creatividad, logros, ayuda, soltar, duelos, vida, reencuentros…

Desde este espacio, te digo que si nos reímos juntos y compartimos momentos de amor, amistad y colaboración, lo agradezco. Que si nos enojamos o distanciamos, lo agradezco. Que si nos hicimos daño y ya no tenemos nada que ver, lo agradezco. Que si me ayudaste, lo agradezco. Que si pude serte útil, lo agradezco…. Todo estuvo bien. Todo es perfecto. Todo me(nos) sirvió para seguir creciendo. Todo me enseñó. Todo es como tiene que ser. GRACIAS. Y si aún queda algo opaco entre nosotros, que se limpie definitivamente, e igualmente, sigo dando gracias por la experiencia. La vida es demasiado sabia, no dejo de sorprenderme y de confiar aún en medio de cosas poco agradables…

No sé lo que viene en este 2013. Tampoco siento necesidad de saberlo. No iría a la consulta de tarot ni carta astral en este momento. Necesito estar presente sin información adicional, (re)descubriendo mis propias certezas en un camino nada fácil pero bellísimo. Sólo intuyo que tendré que seguir soltando ciertas situaciones que ya no son placenteras aunque aparentemente son muy seguras, y que eso además del miedo puede doler y provocar rechazo; la vida, como siempre.

Lo que sí sé del 2013 es que podemos hacer más magia que antes: podemos generar notables cambios internos que se traduzcan –pronto- en liberación, crecimiento, alegría, conciencia y tantas otros beneficios.

Y mientras escribo la última nota del 2012, el sol tibio cae en mis pies descalzos y los pájaros en los eucaliptos al atardecer parecen anunciar alegres la venida de lo nuevo, un tiempo inédito donde mis únicas expectativas –por ahora- son seguir creciendo y aportando… Todo está bien. Todo es perfecto. GRACIAS… Y ¡Bienvenida la luz del 2013 disponible para el corazón y la conciencia de todos! … Como me lo recordó recién un amigo: a Crear, Confiar y Compartir. A ver cómo nos va en nuestras aventuras del nuevo año… Al menos desde este blog supongo que compartiré unas cuantas… Nos seguimos encontrando. Un gran abrazo agradecido… Y, de regalo, una imagen-amuleto para los desafíos de los meses que se asoman:

mata

¡Feliz Verano e Ingreso al Nuevo Mundo!

ritual verano 21 dic

… Nos juntamos unos 80 y tantos este 21 de diciembre… Pero esto empezó antes, con la música, las visiones, la energía, la intención… Y hace más de una semana probamos el audio con Javier en medio de la risa y yo como niña con juguete nuevo al escuchar el sonido potente del parlante y la mesa; obvio que probamos con música de Kevin Johansen y Jorge Drexler, dos voces de los nuevos tiempos… Y mientras algunos que no pueden venir mandan sus buenas vibras desde Chile, Argentina, Uruguay y Escocia; desde muchos rincones nos unimos… Después, el 20, con Cocó intentamos armar los faroles con base de arena, pero no se puede; recién llovió en Santiago y la tierra está húmeda… Entonces, el 21 mismo llegan temprano Caro y Lorena con quienes (ellas mucho más que yo) nos encargamos de armarlos y formar el mandala con velas, semillas, cuarzos, amatistas; correr mesas, sillas… También llega Javier y parte del Café Bistró Magdalena a instalar audio y velas; luego Marce con naranjas y buenas historias; Cami con Eric y su novia se encargan de cortar trozos de palo santo y poner las cartas de ángeles… Más tarde, Dani termina de poner en el mandala las flores que trajeron mis padres… Y así siguen llegando sonrisas, ojos curiosos y bellos corazones, incluso uno pequeñito, de unos tres años llamado Samuel… Se incorporan hasta los vecinos y los conserjes vía cámaras de seguridad (me lo cuentan ellos mismos después con orgullo)… Se forma, así, un círculo de luz, un mandala sin fronteras, de todos los colores y con gran generosidad…

Como dije en Primavera, cuando aún me(nos) dolían los embates del invierno: Qué bello es celebrar. Y este Ritual no sólo le dio la bienvenida al verano, sino también al Nuevo Mundo que inauguramos aunque para muchos comenzó hace un tiempo…

Y este espacio nuevo -que es un tremendo regalo- trae desafíos fuertes también. Nadie dijo que fuera fácil crecer… Como lo señalé en el ritual, este tiempo es de purificación y nos está «pinchando» en todos nuestros temas pendientes: nada a medias, nada turbio, nada incómodo quedará libre la de purificación de este tiempo recién estrenado… ¿Por qué? Puede haber varias miradas, la mía es que si queremos crecer realmente tenemos que hacerlo en una coherencia poderosa y no podemos seguir manteniendo relaciones dañinas o poco genuinas, trabajos sin sentido, estudios o profesiones que no nos llenan, roles que nos cansan o no tienen nada que ver con quiénes somos ahora, desconexión de nuestro cuerpo y su naturaleza… Es que no vinimos a esta vida ni a sufrir ni a sacrificarnos, eso corresponde a la mirada del tiempo antiguo, la Era de Piscis, donde ambos términos eran bastante basales para la vida en sociedad… Ahora no: la creatividad, la conciencia, el placer, la entrega alegre y no dramática se imponen… Vinimos acá a crecer, aprender, gozar, experimentar, aportar... Pero no es necesario inmolarse pa’ eso. No es necesario mantenerse en el dolor; tendremos que pasar por él, sin duda, pero sin quedarnos pegados…

Esta es la Era de Acuario, aunque yo prefiero llamarle el Nuevo Mundo… La energía acuariana es libre, práctica, grupal e individual a la vez, moderna, de aire (ideas), igualitaria, buscadora de la verdad, abierta, independiente, fría, expresiva, telepática… La Era de Piscis (que duró unos dos mil años) vibraba desde la devoción religiosa, el sacrificio, la imaginación, la separación del cuerpo y lo terrenal ante lo espiritual (ej: no es espiritual gozar la materia), lo emocional, la culpa, la exaltación del amor romántico, la dependencia, la hipervaloración de la racionalidad… Ahora, estos días y años, estamos en plena transición… Por eso el supuesto fin de mundo sí tiene asidero: se termina el mundo que conocíamos, mientras nosotros -dentro nuestro y también afuera- damos a luz un nuevo planeta: un espacio-tiempo bastante incierto pero multicolor, ya no hay una mirada, una verdad, un poder… Muchas tonalidades aportan a la construcción de nuestras verdades… Ya sólo tomarse la pastilla para el dolor físico no sirve (qué bien!), podemos indagar en el origen emocional y mental de una enfermedad, podemos recurrir a hierbas, antroposofía o medicina vibracional con mucha más validación que antes… Todo se abre, por fin y ya no es terreno de unos neo-hippies que creen en cosas mágicas. No, lo «no-racional» se valida y se hace su digno espacio… Pero, insisto, estamos en la transición de esto, por eso ambos mundos tendrán su terreno y harán su labor de ajuste no exenta de conflictos para que quizá en unos años más miremos (desde esta vida o la próxima) eso de ser sólo racionales, sacrificados y culpógenos como algo pintoresco de la era anterior… Enhorabuena!

Por eso honramos la llegada del Nuevo Mundo. Porque llegamos al final de un viaje de muchas encarnaciones donde realmente podemos dar el paso a vivir de una forma más pura y libre. El tener más conciencia sobre la dinámica de nuestra vida personal y colectivamente es un salto cuántico en esta humanidad que conformamos. Millones de seres están despertando, cambiando su forma de ver, pensar y actuar… Y eso es algo inédito. Encima con la conexión de Internet todo se sabe como nunca antes, entonces la vibración del Nuevo Mundo se expande y llega a rincones insospechados donde cada uno a su forma (cuidando la naturaleza, reciclando, haciendo terapias complementarias, saliéndose de los trabajos formales, meditando, creando escuelas de formación o pensamiento más abiertas, etc.) va dando vida al gran cambio del cual hoy somos protagonistas…

Y todo sucede en este planeta y Universo. Por eso comenzamos el ritual del 21 de diciembre no sólo con silencio y conexión, sino también honrando nuestras raíces, con esta música poderosa:

Honramos también al Sol, con sus rayos de vida que llegan con fuerza en este tiempo al Sur que hemos elegido habitar… El ritual avanza con luz, sanación, cariño, alegría, compartir, unidad, purificación, emociones… Y, de nuevo: ¡Qué bello es celebrar! Qué emoción ver nuestras sonrisas, fragilidades, poderes, tristezas… Es muy sanador vivenciar que somos iguales y uno solo, un todo de luz en cuerpos y experiencias humanas, todos lidiando con los retos de esta vida y sonriendo al reconocernos cómplices del amor que tenemos dentro… Gracias, señor Sol. Gracias a la Vida que siempre nos ha dado tanto. Gracias a todos los que decidimos ser protagonistas de este tiempo mágico… Somos muchos, poniéndole luz al día a día, y eso no se vive a cada rato, ni en todas las vidas. Es tremendo privilegio. Gracias, ¡Feliz Verano. Feliz Ingreso al Nuevo Mundo!

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21 consejos para el Fin del Mundo

Tikal, Ruinas Mayas. Guatemala 2012.

Tikal. Templo maya. Guatemala 2012.

Desde hoy, hasta el 21 de diciembre y, si todo sigue, también para los meses/años posteriores… Le propongo esta lista, ilustre lector:

1. RESPIRE: Sí, ese acto automático que nos da vida, es mágico y sagrado. Inspire profundamente y exhale lentamente varias veces al día y ojalá más al levantarse. Esto le dará más centro y calma para vivir cada momento.

2. ESTIRE SU CUERPO: Si todavía recuerda que usted tiene cuerpo y no sólo una mente atestada de cosas, es-tí-re-se. Mueva su cuello, columna, cintura, brazos, manos, piernas, pies. Así, retomará energía, volverá su atención al presente y su cuerpo estará infinitamente agradecido.

3. CONÉCTESE CON LA NATURALEZA: Si puede camine por la tierra, la arena o el pasto. Si sólo puede contemplar las plantas del balcón, hágalo. Si puede ir a un cerro o parque, mejor. Si vive en el campo o en un sitio menos urbano siéntase afortunado. Ponga la espalda en un árbol, escuche los pájaros, los sonidos, mire los colores, sienta los aromas. ¿Vive en la selva de cemento? Recuerde: usted ES naturaleza, ¿o acaso creemos que el cuerpo es de plástico? Entonces, recurra al punto 2. y conecte consigo mismo.

4. FABRíQUESE UN MANTRA: Yo tengo varios. Mi favorito es: Gracias. Otro es: Esto también va a pasar, todo está en cambio. Y otro más: Todo está bien. Idee el suyo. Algo así como: Estoy protegido. La vida es bella. Confío en mi sabiduría. Amo el fin del mundo; yo que sé. Use su creatividad. Esto mantendrá su mente en algo más positivo que sólo pensar en lo que viene o en lo que hoy le falta y le da rabia/pena/frustración.

5. ESCUCHE MÚSICA POSITIVA: Que me perdonen mis amigos guatemaltecos, pero Ricardo Arjona  y compañía (entiéndase decenas de cantantes meloso/dramáticos/egóticos/infantiles) no le aportan luz ni al mundo ni a este momento final, menos si usted tararea el drama melódico de turno del tipo: si te vas me muero / eres el sentido de mi vida / de qué me sirve la vida si no la vivo contigo, de que me sirve la esperanza si es lo ultimo que muere y sin ti ya la he perdido (esta última la copié, es real). Hay algunos autores bastante más alegres; música clásica, de relajación, de tambores, salsa, merengue, etc. Eleve su energía con música propositiva.

6. ENTRE EN SILENCIO DIARIAMENTE: Esto no es contrario al punto anterior, sino complementario. Al menos dos veces al día, desconéctese de lo externo y conecte con lo interno, entiéndase «voz interior», «espíritu», «luz», «ser superior», «alma», «corazón», «verdadero yo»… Como quiera llamarle. Este punto, el silencio, es CRUCIAL en estos días. Puede darse unos minutos en el trayecto al trabajo o lugar de estudios, antes o después de comer, al despertarse. Como prefiera, pero quédese en OFF.

7. EVITE  EL AZÚCAR: Aunque esto es a ratos difícil para la autora de este blog, ella lo intenta día a día y sí se notan los cambios. No sólo la del té o café, también la de galletas, chocolates, arroz blanco, pan blanco, medias lunas (snif!) y pastas. Reducir «el veneno blanco» como le llaman muchos investigadores cambia nuestra energía y vibración, lo cual nos faculta para estar más conectados, sanos, además de guapos (hay que esperar el Fin del Mundo con dignidad).

(El talento agudo de Alberto Montt)

(El talento agudo de Alberto Montt)

8. EVITE JUZGAR: Ante cualquier hecho que lo disguste o no le parezca bien, aplique el mantra: Todo está bien. Usted sólo observe. No critique ni al Presidente, ni al vecino, pareja, jefe o amigo. Mire con ojos neutrales (se puede). No diga (mental o verbalmente): Y este @#¢%*#& qué se cree; o cosas por el estilo. No, aplique el punto 1. de estos consejos y sólo observe qué le pasa a usted con lo que sucede. Descubrirá muchas claves para su vida, además de una potente sanación aunque sólo le sirva por pocos días antes del 21. Mejor que nada.

9. EVITE VER LAS NOTICIAS DE TV: Lo siento por mis colegas periodistas televisivos, pero esa seguidilla de hechos trágicos y/o sangrientos cargados de miedo, violencia, inseguridad, etc., usted NO los necesita en su vida, ¿O alguien considera que es un aporte enterarse de una tragedia más en esta vida y encima con imágenes y relatos que entran directo a nuestra mente? No pasa nada si no se mira el drama -o mentira o cortina de humo- de cada día «en vivo y en directo». Si quiere escuche o vea programas de análisis de la actualidad, ¿pero noticieros? Al menos yo paso. Encima en Chile son un largometraje: duran una hora y media, demasiado en estos tiempos donde las horas se aceleraron y los espacios-tiempos son un suspiro.

10. MIRE EL CIELO: (No si va cruzando la calle, obvio) De día y de noche, eleve su mirada y sienta la energía celeste, especialmente la de Sol con su luz creadora. Vea qué le dice. Quizá se vuelve un astrónomo autodidacta, quizá le da paz. Nosotros estamos conectados con lo alto -y con lo bajo, la Tierra- y es bueno recordarlo.

Atardecer pre Fin de Mundo, en Santiago.

Atardecer pre Fin de Mundo, en Santiago.

11. NO HAGA: Aunque a su jefe esto no le gustará y quizá tampoco a sus hijos pequeños si los tiene, pero durante unos minutos al día dedíquese a NO HACER, sino a SER. Deje la computadora, el teléfono, la tele, la cocina, la lectura. Sólo siéntese a ser. Y disfrute. También puede observar la neurosis nuestra de cada día que se resistirá a esto y a los minutos querrá -o inventará- hacer algo. Usted vuelva al punto 1.

12. ESCRIBA UNA LISTA DE LAS SITUACIONES QUE LO HAN DAÑADO EN SU VIDA: Sin detalles, sólo un enunciado, escriba incluso desde su gestación (hay dolores muy antiguos y arraigados), obvio que puede incluir a sus padres (¿no ve que son sus mejores maestros y encima usted los escogió antes de venir a este planeta?) y todos los hechos que recuerde. Tiene varios días, así que no se apure. Cuando termine, lleve el papel a su corazón y diga en voz alta: GRACIAS POR TODO. Luego puede quemar el papel y tirar las cenizas a la tierra o la basura. Entonces diga de nuevo: GRACIAS POR TODO, AHORA SUELTO Y COMIENZO UNA NUEVA ETAPA.

13. ESCRIBA UNA LISTA DE LAS SITUACIONES ALEGRES QUE LO HAN FAVORECIDO EN ESTA VIDA: Recorra desde su niñez y rescate todo lo bueno, seguro es mucho. Capaz que lo pasó pésimo, pero alguien lo protegió en medio de todo, o usted logró sobrevivir a muchas cosas. Cuando termine, lleve el papel a su corazón y diga en voz alta: GRACIAS POR TODO. Luego puede quemar el papel y tirar las cenizas a la tierra o la basura. Entonces diga de nuevo: GRACIAS POR TODO, AHORA SUELTO Y COMIENZO UNA NUEVA ETAPA… Así dejará espacio para más cosas buenas: un vecino le puede regalar una vela el 21 de diciembre, o invitarlo a tomar agua, quién sabe.

14. ENUMERE A TODAS LAS PERSONAS CON QUIENES HOY (no mañana) CUENTA EN SU VIDA: Si algo le pasara, si necesitara ayuda, compañía (desde comprarse zapatos, ver un partido de fútbol, hasta compartir sus dolores o fragilidades), ¿con quiénes contaría hoy? Escriba sus nombres, agradezca a la vida y suelte, no se aferre a ellos. No sólo por el fin del mundo, sino además por el desapego, gran ejercicio para crecer en esta encarnación.

15. ENTRENE SU PODER TELEPÁTICO: Piense en la persona antes de llamarla por teléfono o  de mandarle un mensaje. Transmítale lo que quiere decirle (que sea positivo, eso sí; si lanza algo negativo además de contaminar la energía de todos, esto se le devolverá antes de 21 de diciembre y con balde, ojo). Luego comuníquese normalmente. Así recuperamos esta facultad y ensayamos por si no hay comunicaciones estos días…

16. VALORE TODAS SUS CRISIS, INCLUIDA LA ACTUAL: No es castigo ni mala onda de Tata Dios ni del destino. No, aquello doloroso o incierto que puede estar viviendo hoy o en los últimos meses es limpieza, sanación y una experiencia más en el camino. Intente no enganchar, no girar en torno a su crisis; no es lindo que el mundo se acabe y usted esté enojado o dolido con su vida. Todos estamos enfrentándonos a antiguos temas que teníamos pendientes, así que siéntase acompañado: estamosencrisis.com, e indague en el sentido de esto. Y recuerde: Esto también va a pasar, todo está en cambio.

17. REÚNASE A MEDITAR: Si puede juntarse con otros (aunque sea con su mascota; conozco a gatos que meditan y hasta hacen mudras) a estar sentados, en silencio, con los ojos cerrados y poner en ese momento la intención de sanar, crecer, aquietarse o mandar buena energía, ¡genial! Si no puede, ponga esa intención en su día a día.

18. APORTE: ¿Usted cree que es llegar y pasar por este mundo así como así y ver cómo éste se termina sentado en su comodidad?, ¿cree que encarnamos sólo para tener y tener: cosas, relaciones, trabajo, logros, dinero, y sufrir constantemente por esto? Ja.  Entregue algo de su energía y talentos. Ayude, colabore con lo que sea: puede ser voluntario en algo, rescatar animales, escuchar a amigos que necesitan oreja, levantar papeles de la calle, reparar cosas, sonreír a los pesados, plantar árboles, dejar de usar su auto o de fumar cada ciertos días, acompañar a un enfermo, cuidar niños, mandar pensamientos positivos a todos los seres, callar en vez de hablar cosas tóxicas, etc. Póngase al servicio de la humanidad cada día.

19. RÍASE Y JUEGUE: Ni el Fin del Mundo ni los Mayas, son algo tan serio. Este tiempo podemos reírnos de nuestro ego y sus ansiedades, prisas, apegos, miedos, obsesiones, dramas, idealizaciones. Reírnos de nuestros espejismos, de las rigideces en que caemos, nuestras críticas, etc. Ríase con lo que el destino le regale en una caminata, en un encuentro con gente que quiere, en una reunión de trabajo. Juegue, diviértase con la «realidad» cotidiana. Ponga más sonrisas, estire su ceño y relaje sus mandíbulas. El disfrute vendrá a su vida de forma potente y sin costos de envío.

20. BOTE TODO LO QUE NO USA O NO LE SIRVE: Espere el Fin del Mundo más liviano. Regale, bote, rompa, venda. Libérese de pesos, de cosas inútiles, desorden y, también, de situaciones. Comience con lo material y luego puede seguir con hábitos, pensamientos y emociones. Bótelos o disuélvalos, si no sabe cuáles, podría recurrir a los «pecados» (palabra re pasada de moda, pero en fin) capitales para guiarse: Gula (incluida la de comprar), Ira, Avaricia, Lujuria, Envidia, Pereza y Soberbia. Igual yo agregaría: Venganza, Victimismo, Dramatismo, Evasión e Infantilismo. Chau no más. No nos sirven, nos entrampan y opacan. Suelte.

21. CONFÍE: ¿En qué? En usted, claro. En la Divinidad -o como quiera llamar a lo sagrado que nos habita- que usted es, que lo inunda y guía. También en la poderosa fuerza de la vida colectiva y su magia, que nos pone donde tenemos que estar, que nos mueve siempre hacia el crecimiento, que nos regala tantas experiencias, que nos da señales y lecciones. Al miedo personal, colectivo y mediático sólo obsérvelo y abrácelo, puede aplicar el punto 1. y decirle con suavidad (al miedo) que ya lo vio y que sabe que es su ego el que teme, no usted. Confíe en la Tierra con su espíritu sabio y generoso. Confíe en el Universo y su perfección. Confíe en su conciencia, que cada día quiere despertar más y más.

Y un bonus track para antes, durante y después del Fin del Mundo: AGRADEZCA. Gracias por todo, lo «bueno» y lo «malo», clasificación que todo el rato es un espejismo pero que lleva mucho más de 2000 años usándose. Gracias porque hoy estoy aquí, por la compañía que tengo, por lo que me falta, por el crecimiento, por lo que no me gusta que me enseña tantísimo, que tiene un sentido y que puedo cambiarlo si así lo decido…

Ahora podemos volver al punto 1. y al 21. para disfrutar estos días finales que pueden sorprendernos maravillosamente. Le dejo esta canción y ¡Feliz Fin de Mundo!

Simple felicidad

Y vino la señora siesta una tarde de domingo y se apoderó de mí por casi dos horas. Gracias, le dije al despertar. Se suponía que nos encontraríamos en un café con una amiga que no veo hace años, pero ella estaba dolorida después de una subida madrugadora a un cerro, que la prepara para las intensas caminatas de Torres del Paine, lugar que visitará con sus hijos en enero.

Y, como la vida es perfecta (si aprendemos a mirarla con otros ojos para poder transitarla mejor) y el cuerpo es sabio, se abrió un espacio de descanso para mí, actividad casi olvidada estos días de fin de año en que la agenda está llena. Al despertar, como frutillas frescas, pongo la tele y aparece el docu(mental) de un grupo de chilenos llamado «Namasté, un viaje a la felicidad» del cual sólo vi el primer capítulo hace unos meses. Ahora pasan el último, en el reino de Bután. Antes hicieron otros capítulos en Nepal. Todo me encanta y se me caen las lágrimas con distintas escenas, como la de un monje que invita al equipo -es una periodista con su hermano, el camarógrafo y otros- sorpresivamente a que entren a la gompa (templo y centro de estudios) y les muestra su habitación, comparten té, unos granos y galletas y les enseña con su candidez característica los mantras y su espacio. Todo sin hablar casi nada de inglés y menos español. Pero el amor fluye y la belleza del alma brilla en el pequeño cuarto.

Yo creo que, como varios que conozco, anduve por ahí en otra vida, pues siento la conexión muy vívida. La misma que tuve hace algunos días con los monjes que salieron en la tele hace poco y que están en Chile por estos días, aquellos de los que escribí en este post

Vida Bonita

-Para vida bonita, para tranquilita, para buona salud- me aconseja el lama que traduce a un monje y astrólogo que lee mi carta astral en tibetano.

No sé si llorar o reír frente a ambos, al lado del altar budista, con los pies descalzos, en un centro de terapias en Santiago. Realmente me da un poco lo mismo lo que me están diciendo porque lo que me tiene encantada es la vivencia, estar de nuevo con ellos, recibir la energía e información que me llegue. Me hablan -entre otras cosas- de vidas pasadas que, como siempre, me aportan nueva información sobre esta encarnación y confirman la que me han entregado otros, en distintos espacios-tiempos. Me hacen gracia y yo a ellos, parece que por la risa, también por el colgante en mi cuello con Chenrezig, el Buda de la compasión.

Nos despedimos con el mantra de Tara Verde (una de las emanaciones femeninas del Buda) OM TARE TUTARE TURE SOHA y un abrazo fuerte en que se me caen las lágrimas, mientras el lama acaricia mi cabeza… Cuántos regalos nos llegan el último tiempo. Y cuántos desafíos también. Qué bella es la vida… Pese a todo. Digo, pese al cansancio, los dolores del alma y del cuerpo, las decepciones, las frustraciones, los obstáculos, las ausencias, las crisis… Y el «pese» lo pongo en cursiva porque no me lo creo, pero socialmente es tan aceptado. Lo que en realidad quiero decir es que la vida es muy bella con todo, porque todo es una experiencia y un espacio de crecimiento, todo sirve. Todo enseña y todo está bien, aunque nos cueste aceptarlo.

A las semanas voy a una ceremonia de Tara Verde con los monjes. Es sábado por la mañana y somos unas 25 personas. Nos hablan del desapego, el deseo infinito de tener más, la importancia de tener una mente tranquila «para vida bonita». Y el lama habla de Bill Gates con su gran fortuna y fama, de México y el narcotráfico, de nosotros siempre «compra, compra, pero eso no hace feliz para ustedes».

Al salir, de la Puja de Tara Verde, hay una tiendita con cosas de Tibet y Nepal y me río mucho pues los monjes que venden apenas saben español y tienen unas cremas para «pica» = alergia, «oh, duele, duele» = dolores musculares; también hay «rosa-río» = rosario (mala, en tibetano) para contar mantras… Una señora les pregunta cosas y no entienden nada, yo hago de traductora improvisada. Al rato, ella me dice: es que yo quiero uno de estos «monitos» pero en figurita. Jajajajajaja, me río con fuerza y ella me mira con sorpresa. «Es que ese «monito» es el Buda, jajaja. Qué divertida eres», le digo y ella también se ríe entre chistosa y avergonzada. Se refiere a unos cuencos donde aparecen dibujados cinco Budas y al centro está el de la medicina. «No, si da igual, no tienes por qué saber, jajaja, es que suena muy divertido», agrego con risa todavía. Finalmente, no tienen figuras del monito búdico. Pero yo me voy con un colgante y una pulsera, ambos con el OM MANI PADME HUM ॐ मणि पद्मे हूँ, el mantra de la compasión.

Luego aparecen muchos niños y los monjes se llenan de risa. Es una ceremonia de bendición para los pequeños. Me voy feliz a mi desayuno de sábado en que pese a que el garzón del café me dice que funciona el wi-fi, finalmente no pasa nada, pero igual nos reímos con él porque le digo que me haga descuento o me ponga más palta en mis tostadas y se pone a hacer bromas. Me quedo escribiendo pero con ganas de irme a otro lugar cercano con wi-fi. Cuando estoy por pedir la cuenta, comienza la música de un trío de cantantes de ópera callejeros de los cuales alguna vez conté en este blog. Y la terraza del café se encanta, mientras disfrutamos de Carmen, Va pensiero, O sole mio y otras más. Por lo tanto me quedo conectada a la música y desconectada de la red. En ese momento resultó mucho mejor lo primero. La vida es perfecta, insisto.

Y el fin de semana termina con el último capítulo de este docu donde la periodista para despedirse habla de la felicidad: ese deseo profundo que buscamos incansablemente (…) y que esperamos como un producto (…) En este recorrido nos encontramos con la felicidad, pero sobre todo nos enseñaron que ésta es una realidad inmaterial que podemos encontrar dentro de nosotros. Que no importan cuáles sean nuestras costumbres, creencias o ideologías, porque la felicidad es una forma de vida. Y que en el silencio, la reflexión, la vida simple, la compasión, el pensamiento elevado, y sobre todo en sentimientos tan olvidados como el respeto y el amor encontraremos las respuestas que buscamos. Y que si trabajamos por eso nada puede destruirla ni perturbarla….

Esta semana abultada y que despide al agitado noviembre se cierra para mí con la mirada simple y profunda de Oriente, que me recuerda cosas que a ratos pierdo de vista. Desde Occidente y en el sur, convulsionada como muchos, pero confiada y feliz, nuevamente: ¡Gracias!

Qué bello es celebrar

¿Qué es un ritual, Jimenita? -me dice con cara seria uno de los encargados del salón donde hicimos el ritual de Primavera.

Me encanta la pregunta y me detengo a explicarle un poco el sentido ancestral, la tradición de nuestros antepasados en distintas culturas del mundo donde se celebraban -y hasta ahora- tanto los cambios de la naturaleza como los movimientos de las estrellas; celebraciones en las cuales se honraba a la tierra, el sol, el aire, el agua, el fuego; también los pasos y logros de cada clan, tribu, grupo, etnia… Ese es el origen. Pero mi idea de celebrar las estaciones y el año nuevo chino, es también cerrar y abrir ciclos, entrar con una energía nueva a cada etapa, que sintonice con nuestra olvidada naturaleza externa e interna y preparar así nuestra mente, corazón, cuerpo y espíritu para lo que nos toque vivir en los diferentes momentos del año. Tiene que ver con hacer un alto, tomar conciencia y celebrar, pues -al menos por estos lados- mucha falta nos hace también la música, el baile, la fiesta, el compartir.

Nos hace falta también agradecer y aprender a fluir. Dar gracias por lo que tenemos, por las lecciones y por tanto más, junto con aceptar que todo cambia y que nos toca adaptarnos a ciclos con más sol o con más frío, tiempos más alegres y otros de conexión con la tristeza… Y que todo tiene que estar.  La vida no es una constante ni una línea recta; es una espiral de cambios, una esfera quizá no perfecta (a nuestros ojos, claro), pero armónica y completa, con todos los colores, sabores y ritmos… Como la naturaleza que habitamos, partiendo por nuestro propio cuerpo que todo el rato es natural, aunque lo olvidemos o le hayamos puesto silicona o tapado con quizá qué más.

Y la tarde del sábado 22 de septiembre nos reunimos muchos a celebrar la llegada de la Primavera, una de mis estaciones favoritas junto con el invierno. Llegaron unas 80 personas. Para mi sorpresa muchos de ellos venían por primera vez. Qué lindo y qué honor, sentí.

Y vivimos de todo: nerviosismo, fragilidad, tristeza, alegría, risas, baile, humor, dolor, limpieza… sanación, paz. Nunca sé bien lo que va a pasar en cada ritual ni tampoco sé exactamente qué haré, las «ideas» llegan los días previos, «bajan» de acuerdo a la energía que empieza a manifestarse y poco a poco todo comienza a tomar forma, con la ayuda de muchos y la presencia de gente curiosa, abierta, valiente, amorosa, chispeante, alegre, tímida, profunda, generosa, cálida… Diversa. Como somos todos.

Con mi querido Fer, directamente desde Uruguay; Lorena, seguidora de este blog que se atrevió a venir al ritual de otoño y desde ahí forma parte del equipo organizador de charlas y rituales; María Dolores, amiga y canalizadora; Cocó, hermana fiel y buena pa’l baile; Juan Pablo con su calidez; Silvia, con su sonrisa argentina ya casi chilena; armamos el ritual, el mandala, la energía, los detalles; ellos y otros cuantos dan su bella ayuda. También llegan los ancestros con su sabiduría y lealtad: mis padres. Hasta un pequeño representante de lo nuevo, el dulce Vicente de la mano de su madre, formó parte del bello grupo que honró la fuerza de la Primavera e hizo espacio desde el alma para la sanación de lo femenino y masculino que realizamos entre todos y que aún nos mueve el corazón, como me lo dicen por mail y al teléfono, y como yo misma lo siento en el aire, en mi energía y en la que quedó flotando todos estos días luego del ritual.

Después de un invierno muy aleccionador que nos puso a prueba, la Primavera se asoma con más esperanza y luz, aunque -lo siento- tampoco podemos «cantar victoria», pues la vida es lo que es: real y mágica a la vez, con sorpresas de las que nos gustan y de aquellas que quisiéramos obviar, también con mucha ayuda (enhorabuena). Este ciclo trae cambios, algunos drásticos, también mucha sanación y más amor, una gran cuota de compromiso en nuestro crecimiento y momentos de mucha tensión colectiva. Nada nuevo, sólo que ahora tenemos más conciencia, entonces ya no puedes evadir lo que sucede/ves/sientes. Ya no podemos postergar ni dar la vuelta. Esta Primavera es para limpiar, renovarnos, profundizar y asumir. También para recuperar nuestro poder interno y realmente cambiar patrones (formas) pegadas que no nos han dado resultado nunca, de modo de dar pasos reales en nuestro crecimiento. Y el cambio es cotidiano, sin fanfarrias ni fuegos artificiales. Es día a día, con la comida, con los pensamientos y sentimientos, con las actitudes, con los hábitos, con el cuerpo, con la mirada de las cosas, con la palabra, con la acción concreta y pura. No hay que vestirse de ningún color ni irse a meditar a tal parte, ni alejarse, ni hacer el taller caro de turno. La cosa -el poderoso cambio interno y colectivo- es aquí, ahora y poco a poco. De lo contrario es mucho ruido y pocas nueces. Y obvio que todos queremos nuestra nuez, ¿o alguien osa quedarse sólo con la cáscara crujiente? Bueno, capaz que sí, existe el libre albedrío, en todo caso.

Y acá estoy, con aroma a flores en la mesa del comedor, un sol que se esconde en un día que parece más invierno que primavera, bella compañía, sorbos de mate, noticias del extranjero, la llamada de una amiga pendiente de la salud de mi padre, y el profundo agradecimiento de estar más en paz que hace unas semanas… Bueno, a respirar, fluir, sanar, agradecer y sonreír con luces de primavera. Bienvenidas las flores, los verdes intensos, el sol, la brisa y las lluvias inesperadas. Todo está bien y todo pasará… A ver cómo nos va en esta nueva aventura.

Gracias, Invierno. Bienvenida, Primavera

Esta canción ronda en mí hace unos días, a propósito del cierre de este poderoso invierno 2012..

Chile celebra su aniversario patrio (¿se dice así?) y son nada menos que cinco días libres entre fin de semana y feriados, espacio que se agradece pero que si estás frágil puede ser el mejor caldo de cultivo de una depre, como lo conversamos con algunos…

Por lo mismo, yo los paso en la playa, en la costa central de Chile, con amigos, familia, conocidos; entre comida casera, humor, amor, música, baile, caminatas, sueños logrados, viento, sol, nubes, y aguas de distintos azules…

Los días antes de cerrar la consulta de tarot pasan varios -y otros tantos al teléfono- consultantes obsesivos y/o ansiosos. Nada nuevo, pero ahora (últimamente) me dan más pena, me dan angustia ajena; no me cansan como antes, sólo me provocan un tanto de desolación… Y al mismo tiempo me pregunto por qué y para qué los atraigo, pues obvio que hay una parte mía en esto, no hay casualidades en lo que nos toca cotidianamente y a mí estos me acosan casi todos los días y no me molesta, hasta los quiero… Pero igual  me da tristeza. Es doloroso ver a gente muy joven corriendo y queriendo lograr «todo» (dinero, pareja, casa, trabajo, hijos, mascota, etc.) sin entender no sólo que la vida es tantísimo más que estos logros externos, sino que además si todo está basado en «tener» sufres todo el rato pues nunca será suficiente; a otros que se boicotean la felicidad por perseguir el capricho obsesivo de turno que la vida no les está dando (incluido el conseguir una cita al tarot conmigo cuando la agenda está llena) y que no entienden que esta negación tiene un sentido; a muchos queriendo controlarlo todo cuando la cruda realidad es que no controlamos nada, con suerte -y mucha- algunas de nuestras actitudes o reacciones internas frente a lo que nos sucede…

No controlamos los finales, por ejemplo. Y este invierno estuvo lleno de éstos y no son malos, sólo que nadie nos prepara para vivirlos. Finales de relaciones, de trabajos, de estados de salud, de proyectos, de vida, de procesos, de roles… Una chica llega con su panza de cinco meses de embarazo y está muy frágil, no hay relación ya con el padre de su hija que llegará en el verano… Estás en duelos, se acabó tu ser individual y tu relación, mínimo que te sientas vulnerable, ¿no? Tienes más que derecho a llorar, enojarte, sentirte «estafada» por la vida misma -le digo y caen sus lágrimas, pero no desde la víctima, sino desde la conciencia pues lleva bastante trabajo personal en el cuerpo y eso marca tamaña diferencia en los momentos de dolor… Un amigo me llama para conversar de lo que le está pasando. Qué honor -le digo; por escogerme y por abrirse, vaya regalo. Nos encontramos en un café y  me confiesa sus miedos. También está en duelo, se terminó su trabajo y ahora se asoma el fin de su relación… Un gran amigo parte a Europa y me pone feliz pero triste a la vez pues sé que lo extrañaré cantidad, aunque ambos presentimos que este cambio es sólo el inicio de algo aún más grande… La bella e inquieta hija de una amiga parte a trabajar a la mágica isla Chiloé, en el sur del país, y ya se asoma su ausencia… Una mujer quiere dejar de ser la madre perfecta y liberarse aunque sea un poco pero no puede pues su hijo menor tiene una discapacidad y conversamos en la consulta sobre comenzar a cambiar su rol y «mandarlos a la mierda» no literal ni directamente, sino internamente, de darse el permiso de admitir, pensar y sentir que está harta y que no quiere más, que le encantaría estar echada en cualquier lugar sin tener que ser responsable de todos los detalles; se trata de empezar a cambiar por dentro. Se asoma su crisis de los 42, con la oposición de Urano, el planeta de la conciencia y el afán de libertad… Una llamada el último jueves de invierno nos avisa que un primo murió en un  accidente. Silencio. Tristeza. Perplejidad. A diferencia de otras veces, todos los días en la playa no me despegaba del celular pues sentía que podía pasar algo -le digo a mi hermana. Quizá era esto, quizá sólo aprehensión. Pero aquí andan los cierres, los duelos, rondándonos, provocando cambios, haciendo dolorosa limpieza de situaciones…

Antes, en agosto, la antropóloga Patricia May dice una frase sobre la opción de la felicidad y se me caen las lágrimas… Estoy en una clase con ella, Sergio Sagüez y otros, en un curso en la Universidad de Chile este segundo semestre… Está hablando también del ego, de la conciencia, del dolor… Y yo estoy -como muchos- un tanto remecida por las vueltas de este año, tanto que mi cuerpo optó por el vértigo y dos resfríos seguidos para mostrar su/mi cansancio, stress, tristeza, frustración…

Días antes una amiga argentina a quien conozco hace un año, en una buena conversación de café con lluvia de fondo, me dice: «desde que te conozco, de todas las veces en que nos hemos encontrado, es la primera vez que te veo insegura» …Y sí -le digo con los ojos vidriosos. Puede ser inseguridad, yo lo siento como fragilidad… Pero también siento que es necesario, que está bien, tenía que caerme -agrego. Hasta mi cuerpo está lento, aletargado, sin energía -constato. «Por supuesto, amiga, tienes todo el derecho», me dice tomando mis manos y mi hombro en gesto de cariño materno.

Obvio que esos días de agosto llegó mucha gente frágil a mi consulta (la realidad es un reflejo de nosotros, insisto) y obvio que luego de eso -del proceso- me enfermé y tuve que parar, pedir ayuda, escucharme… La vida, como siempre. Compleja, sabia, misteriosa, aleccionadora, desafiante, poderosa, frágil,  generosa, bella, apasionante… La vidap, aquí de nuevo en cierres y en inicios, ahora con mi sala perfumada por las flores que formarán el mandala del Ritual de Primavera de este 22 de septiembre, en el cual habrá más baile que otras veces precisamente para sacudir las penas del invierno y reconectar con la sabiduría del cuerpo…

Chau, invierno. Gracias por las lecciones -algunas aún en proceso-  y por la ayuda de tantos seres. Gracias por las sincronías y los regalos. Gracias por el silencio, la pausa y la reflexión. Gracias por la protección. Gracias por el crecimiento y el dolor, que tiene la noble e incómoda misión de movilizarnos para sanar y evolucionar… Y ahora, adelante, señorita Primavera, que su luz, aromas, brisas y colores entibien a tantos corazones abatidos, nos inspiren en un nuevo ciclo de crecimiento, goce, creatividad, expresión, amor, alegría, aprendizaje, entrega, sanación, caminos nuevos y despertares. Que así sea.

Ritual de Primavera 2012

No ha sido fácil sobrevivir a este invierno 2012, demasiadas cosas, el tiempo acelerado, muchos frentes abiertos, nuestra conciencia cada vez más despierta con lo cual no podemos evadir responsabilidades ni cerrar los ojos ante nuestro presente… Pero aquí estamos, creciendo.com y, como elegimos estar aquí y en este tiempo, tenemos que asumir, agradecer, celebrar y comenzar una nueva etapa en el sabio camino de la vida que nunca se equivoca; la vida, porque nosotros a veces hacemos cada cosa… ni el camino vemos, en ocasiones..

Bueno, cuando todo florece y el Sol se asoma por Libra, la Luna se encumbra en Capricornio y Venus pasea por Leo, dentro nuestro también comienza a iluminarse nuestra energía dándonos la oportunidad de salir de la introspección del invierno que nos regaló la bendita oportunidad de irnos hacia dentro. Si quisimos vivirla, claro. Y no digamos que estos meses de junio a septiembre 2012 han sido fáciles. Una energía de mucha purificación nos puso a prueba con enfermedades, decepciones, conflictos, incertidumbres, tristezas, depresiones, escasez, decisiones o hechos tajantes… Pero también nos dio la oportunidad de sanar, crecer, recibir o pedir ayuda, ver lo que no nos gusta para cambiarlo, comenzar a agradecer y valorar lo que tenemos… Este invierno 2012 nos permitió mirar -para quienes quisieron ver, obvio- nuestro ego e identificar nuestras trampas, mecanismos pegados y actitudes o pensamientos dañinos…

Si vivimos un invierno en conciencia seguro nuestra primavera será un espacio para florecer. Si no, las asignaturas pendientes volverán hasta que las enfrentemos e integremos como parte de nuestro crecimiento…

De todos modos, la mañana del sábado 22 de septiembre comienza oficialmente la primavera a este lado del planeta con el equinoccio. Un despertar, un renacer. Un tiempo-espacio para ponernos más creativos, abiertos, dispuestos, imaginativos… Son meses para hacer más cosas, comenzar proyectos, estar más sociables, trabajar en nuestras relaciones personales, disfrutar las bondades de la naturaleza, conectar con el goce de los sentidos y expresar el amor.

Pero, como siempre lo digo, Hollywood no existe, menos ahora en estos tiempos de mayor  de luz, por tanto la vida es un mandala: tiene de todo, con un centro y una periferia, así que no es blanco o negro y, probablemente, la primavera también nos traerá desafíos, la diferencia será el clima colectivo y las herramientas que tendremos para vivirlos.

Y para darle la bienvenida a esta nueva etapa, ese día por la tarde haremos un Ritual de primavera al cual están todos invitados…. Acá van los datos:

RITUAL DE PRIMAVERA

DÓNDE: En el salón de eventos de Carlos Antúnez # 1960, Providencia. Metro Pedro de Valdivia.

CUÁNDO: La tarde del sábado 22 de septiembre a las 18 hrs (puntual, de lo contrario el invierno puede devolverse)

CÓMO: Venga con su mejor sonrisa y mejor disposición. Con el atuendo que le siente cómodo aunque a la señorita primavera no le gusta que vayamos por la vida vestidos enteros de color negro, digo, por si acaso.

CUÁNTO: Celebrar es gratis, así que no se cobra entrada.

Pero sí hay que traer algo para compartir comestible y/o bebestible (por fa, nada de coca-cola ni galletas ni chocolates. Recuerde que la naturaleza es generosa, tiene frutas frescas y secas, y cosas exóticas como apio, zanahorias y aceitunas, ¿sabía? O usted puede preparar algo en casa y lucir su talento!) También hay que traer COJÍN porque sillas hay pero no para todos y la gente con más primaveras en el cuerpo tiene prioridad. Y, como no queremos contaminar más de lo que ya lo hacemos diariamente, traiga su propio VASO porque no habrá de los desechables por acá.

El ritual durará unas dos horas y luego compartimos y… bailamos! sí, porque hay que purificar las penas del invierno y moverse eleva nuestra energía, libera rabias y miedos. Si le da vergüenza o no le gusta, puede aplaudir o cantar y contagiarse de la energía primaveral! Pero no se vaya inmediatamente, pues esta primavera trae buenas sorpresas y está en nosotros abrirles la puerta en vez de bloquear la energía.

Confirme su asistencia y si viene a última hora sin confirmación, no tenga pena (no se aprobleme) y llegue sonriente! Puede venir consigo mismo, acompañado y hasta aclanado.

¿Alguna pregunta? Deje un comentario y la responderemos!

Abrazos de fines de invierno!