Puro adaptarse

En el regreso de los mágicos ojos del Caburgua, la Divinidad me abre otra opción de camino vía el encuentro con Karina, una joven mapuche de 21 años y su hijita Constanza (Coni), una pequeñita de casi 3, que cruzan una parte más quieta del río por las piedras. De lejos las llamo y les pregunto que por dónde cruzaron. Ella deja a la niña y se devuelve a mostrarme; y yo cruzo perfecto. «Muchas gracias!! -le digo feliz. Entonces me cuenta que ella siempre ayuda a los turistas a pasar «pa’ que no se den la vuelta tan larga, nosotros pasamos por acá porque nos conocen» -me dice mientras conversamos de todo un poco y caminamos juntas. Vinieron a pasear y refrescarse porque andan visitando a unos tíos pero ellas viven más arriba. «Nosotros nos conocemos todos los pasos y pedimos permiso no más pa’ irnos por dentro y por la sombra» -me cuenta, mientras Coni me mira curiosa y algo tímida con sus mejillas rosadas y gorditas, en brazos de su madre que, además de sociable, es muy coqueta: lleva maquillaje bien moderno y una polera negra de un grupo de rock. Obvio que son hadas madrinas en mi camino porque sin ellas jamás habría dado con una ruta que nos llevó unos 10 minutos por los bosques, en vez de los 40 o más de los que hice al venir. Todo se sincroniza, ellas ya tienen que estar en casa y Karina me dice: justo va a pasar el bus para Pucón, porque son las 5, así que no vas a esperar nada. Nos despedimos en la garita y en pocos minutos efectivamente pasa el bus, que lleva en el espejo delantero una Virgen de Guadalupe (soy fan de Lupita -alias la Porfis- y es la patrona de este blog), así que me sigo riendo agradecida.

DSCN5644Las últimas horas en Pucón son de mucha contemplación, agrado y placer. En mi última noche cenamos comida peruana con Germán, un compañero de viaje de buen corazón (como dice mi médico chino) y muy especial con quien vinimos en el mismo vuelo desde Santiago, compartimos el bus desde Temuco además de historias de vida, y con quien miramos el presente como está siendo: mágico, loco, bello, desafiante… Consciente.  Este viaje nos juntó en un puñado de momentos sincrónicos, incluso la última mañana cuando yo paseo por un bosque que rodea la playa, acompañada por una amiga espontánea que me sigue todo el camino, una cachorra negra que, al igual que yo, le gusta meter las patas al agua cada vez que puede. La voy mirando con risa porque se pone a seguir unas moscas y luego a escarbar la tierra, le pregunto: bueno, ¿vienes o te quedas? Avísame porque yo sigo -y levanta la cabeza con cara de pregunta para seguirme después de unos minutos. En eso veo a alguien que viene trotando y nos reímos de lejos: ¡Otra vez! -decimos al unísono con Germán que pasa frente a mí, chocamos las manos y seguro ambos estamos pensando en las no casualidades…  Él parte un emprendimiento en este sur después de un vuelco de vida muy atemorizante y sanador a la vez, que lo llevó a entender que el empleo estable y bien pagado claramente no lo es todo y tampoco es una aspiración feliz ni real en estos tiempos, y yo vine acá a reconectarme… «Nos traen a lo mismo, pero de maneras e DSCN5752 2intensidades distintas, ¿sabes?» -le digo hablando de cómo llegamos acá. Conversamos mucho sobre esto de ir más lento y afirmar el ego pa’ que no comande todo, también de Chile y Santiago, de los espejismos del sistema, la idiosincracia chilena y sureña, la Vida, los miedos, el sentir… Él se queda por varios meses a probar una nueva vida que, intuyo, abrirá otros caminos mucho más allá de su proyecto…

-Es que en este tiempo si no te adaptas no pasa nada, te quedas pegado y te pierdes de todo lo bello, si la Vida es un sinfín de fluir, adaptarse, crecer… Todo el rato estamos en eso. Todo el rato nos cambian nuestros planes egocéntricos y nos dicen: mira, no, que por ahí no era, es por acá (y es por algo mucho mejor que tu mente no va a entender)-. Pero no es fácil ver esto y aceptarlo porque implica humildad, confianza plena en ella (la Vida), soltar, aterrizar… y eso es una pega (trabajo) diaria -era una de mis conversaciones con él frente a cosas que hemos vivido este último par de años…

Y el tema sigue. De regreso a Santiago me cambian la agenda un par de veces, lo cual me da espacio para almorzar un pic-nic con una buena amiga y ponernos al día (como siempre, todo es perfecto). Ella me pregunta: ¿Y pudiste escribir las predicciones, cómo te fue? -La verdad, Silvia, me pasan un par de cosas con esto y se me confirma por qué dejé de leer el tarot. Te acuerdas que puse en un post que el viaje estaba pisciano, que me sentía flotando los primeros días? -comienzo a contarle.

-Sí, me acuerdo y me reía porque en general tú no eres así, pero en estos tiempos ya no se sabe nada -me dice comiendo su cuscús bajo la sombra de los árboles.

-Bueno, anduve así unos dos días y cuando me senté a escribir, y que ya había mirado un poco la carta astral de 2014, encima como hago el horóscopo cada semana tengo idea de en qué anda cada signo, pero lo que me salía decir como presentación era: ¿Y qué vamos a predecir en este tiempo? ¿qué se puede decir de nuevo si estamos todos en la misma y todo está incierto y vertiginoso?

-Claaaro, es lo que yo pienso también -me dice con el poco acento argentino que le queda después de más de una década en Chile.

-Entonces yo jugaba con la idea de poner una página que dijera: Miren, en este tiempo o nos adaptamos a lo nuevo y/o a los imprevistos o moriremos en la rueda 2014; entonces la única predicción es que todos tenemos que: cambiar, crecer y soltar. Tan, tán. He dicho. No hay nada más que predecir -le cuento comiendo los últimos apios de la temporada.

-Jajajajajaj, tal cual -me dice y nos reímos juntas.

-¿Y qué más vas a decir? Si en eso está toda la humanidad. Crecer o crecer, esa la cuestión. Cada uno puede ir encontrando sus caminos y todo, pero eso es el centro del asunto y créeme que con esa pega nos basta, ¿no? Obvio que también tenemos que pasarlo bien, sin eso no se puede y es parte clave de la vida-. La conversa sigue entretenida y fresca con la brisa de la tarde.

Más tarde me encuentro en Plaza Las Lilas con otra amiga que trae en coche a su pequeño y bello Rafael de cinco meses, quien también le cambió los planes, pues ella no podrá volver a trabajar hasta que él supere una dificultad con la vista y el movimiento que hace poco le detectaron. -Igual es tremenda bendición, amiga, te están regalando seis meses más con tu hijo -le digo aunque sé (y lo hemos conversado) que no es fácil parar y asumir que no estarás en tu antiguo mundo de trabajo como lo tenías planeado. Pero ella ya lo aceptó y sabe que es un privilegio y una tarea al mismo tiempo.

Al día siguiente mi agenda vuelve a moldearse y eso hace que conozca un café mexicano muy encantador donde me instalo un rato a responder correos atrasados y me río con un par de personas me ponen a prueba con su impaciencia. Les agradezco lo que me muestran de mí, de ellas y de esa energía que tanto nos daña.

Luego, después de elaborar el calendario de temas para los lunes de diciembre a radio Cooperativa, la periodista encargada me devuelve el correo con todo cambiado, me dice que prefieren otro orden que me explicita. Me sigo riendo con lo de la adaptación y le respondo: sale y vale, como usted diga, jefa-. Y ella me manda: no hay de queso, no más de papa, jaja.- …Así las cosas, este lunes 2 de diciembre, aprontándonos a la Luna Nueva en Sagitario ( que nos invita a explorar y confiar en este último mes del año), alrededor de la 10:3o am revisaremos las cartas astrales de las candidatas a la Presidencia de Chile, dos mujeres aparentemente muy distintas, pero con más de una similitud astrológica y humana.

Y como si faltaran modificaciones, parece que el Ritual de Verano se correrá al sábado 28 de diciembre donde además de honrar al Sol despediremos este drástico y poderoso 2013… Ya pondré más detalles en los próximos post e igualmente están todos invitados a conectarnos con nuestra esencia pura.

Ahora, mientras ordeno y comienzo parte del trabajo semanal al atardecer del domingo, mi mirada se va a unas cuantas piedras volcánicas que traje del Caburgua y que me traen de regreso la naturaleza verde y húmeda del sur. Con esta energía aún presente me quedo quieta y confiada en que todo estará bien aunque a ratos me sienta un poco sobrepasada con tanta demanda y movimiento al fin del año. A respirar, adaptarse, confiar… Y agradecer por toda la belleza de este tiempo serpentino.

DSCN5532

Viaje compartido

DSCN5632

Llegada a Los Pozones, Huife, cerca de Pucón

Y de repente, después de un lluvioso y cálido paseo por Villarrica, aparezco con mis tres nuevas mejores amigas mexicanas en Los pozones, termas «nocturnas» a las que llegamos a las 9 de la noche con lluvia y frío luego de un bello camino montañoso. Vamos en una camioneta con otros viajeros y nos dejan ahí, sin mayor instrucción que bajar las largas escalinatas de piedra cuando ya está casi plenamente oscuro, así que nos lanzamos a la aventura de encontrar a tientas camerinos, guardarropas y la piscina más caliente pues tenemos frío y hacemos todo rápido para no congelarnos… Pero nada más meter los pies en los pozos de agua termal, cualquier inconveniente se olvida y somos más que felices entre bañistas de todos los acentos… Probamos distintas temperaturas del agua, con la lluvia en la cara y el cuerpo más que relajado… Puro placer y sanación…

Como dije antes, cuando pensaba este viaje a principios de la primavera, lo quería ya y por un mes al menos, pero mágicos cambios y señales indicaron otra cosa. E igualmente ha sido muy renovador y especial. Cada día es un ajuste de energía y puro fluir con lo que se da y lo que no… Me cambié de hostal a la segunda noche porque si bien era bueno, sentía una energía algo fría aunque entretenida muy ligada al deporte extremo o aventura del kayak, el rafting, ducky, hidrospeed, etc, y a mi esas cosas no me dicen nada, igual que el fútbol -lo siento-, es como que me

Hostal La nuez, Pucón

Hostal La nuez, Pucón

hablen de economía… no conecto. Pero di con otro, La Nuez, más cálido, en una casona antigua de dos pisos, con un jardín bello para escribir. En una habitación compartida y baño ídem, me encuentro al par de días de tener el espacio sólo para mí, con tres mexicanas alegres que pasean un fin de semana en medio de su intercambio en la Universidad de Concepción, Chile, como estudiantes de odontología, especialistas en endodoncia. Me hacen recordar mi segundo paso por Uruguay, con mis amigos mexicanos, con quienes viajamos por las ventosas playas del Atlántico. De hecho, me río a carcajadas, cuando una de ellas parece haber perdido los boletos del bus (aunque obvio que están por ahí entre las maletas) y exclama: ¡Nooo, madre santaaa, qué vamos a haceer! -le digo entre risas que me hace recordar las telenovelas mexicanas y agrego: amiga, respira, seguro están por ahí, sin drama, ¿viste que has visto mucha tele? -y nos seguimos riendo porque antes ellas estaban asustadas con una sirena de bomberos que sonó en la noche (yo ni me enteré) porque pensaron que era alarma de erupción del volcán y/o de tsunami, jaja-. Es que es comprensible porque en Concepción les han metido mucho susto con lo del terremoto y las vías de evacuación, y para quien no ha vivido estos movimientos de la naturaleza puede resultar mucho más amenazante que para aquellos que hemos pasado por esas cosas… En fin, igual me encantan la calidez mexicana, el acento y la sonrisa fácil.

Villarrica, la costanera

Villarrica, la costanera

Y he tenido más regalos. Cuando publiqué que estaría acá, Ingrid, una lectora de Villarrica,  me dice en los comentarios: «Estoy al lado de Pucón, en Villarrica ya que vivo acá. Descansa y llénate de energía en el maravilloso sur de nuestro país» -y yo le respondo que iré un día allá y que nos juntemos. Entonces el sábado nublado agarro la mochila, paseo por las calles con lluvia entre los puestos de artesanía, la costanera verde y las casas de madera hasta que doy con un buen café-restaurant donde me instalo a almorzar y escribir, pues ya quedamos de encontrarnos por la tarde. Ella da conmigo, ya que antes se le ocurrió mirar un video de radio Cooperativa para reconocerme y me lleva en su auto a pasear un poco para luego instalarnos en otro café-pizzería mientras afuera no para de llover. Me dice que no imaginó que yo le propondría encontrarnos y yo le digo: a mí me pareció tan lógico, además es lindo conocer a gente que te lee y que ya como que nos conocemos, ¿verdad?-.

Entonces nos contamos la vida, ella es de Santiago y motivada por una amiga y sin pensarlo mucho se vino a Villarrica hace años a estudiar pedagogía, acá conoció a su esposo y armó su familia en este rincón bello pero donde le es difícil soportar tanto tiempo de lluvia porque -supongo- la deprime un poco. Claro, yo estoy feliz con este día verde y húmedo, con estufas a leña por todas partes; nada que ver con el calor seco y encementado de Santiago, pero tener semanas completas de lluvia y en total unos siete meses al año no sé si me seguirían encantando… Luego Ingrid, cálida virginiana, sensible y generosa me lleva a su casa un rato para conocer a la familia y me invitan a almorzar al día siguiente. Yo fluyo y digo: bueno ya, jaja. Me gusta compartir, así que el domingo, con la piel suave y relajada luego de la noche termal me reciben en su casa para un sabroso almuerzo familiar donde conversamos de todo. Luego paseamos un poco por la ciudad bajo el sol aunque con viento frío e Ingrid con su hija Claudia me dicen que me vendrán a dejar porque yo les dije que no me quedaría tanto rato ya que la escritura me espera. De vuelta conversamos mucho de astrología, el camino del alma, las vidas pasadas, el karma… Nos despedimos en la puerta de mi hostal con abrazos muy cálidos y quedo más que invitada a Villarrica cuando necesite escapar de Santiago. Me da emoción la belleza del alma y cómo la vida nos regala encuentros y cruces de caminos…

Luego camino un poco por las calles de Pucón que están llenas de flores y en este tiempo con pocos turistas -un agrado- porque dicen que enero y febrero es una locura, hasta instalarme en un café todo de madera rústica a escribir, observar, agradecer, sentir… Un par de horas después, antes de volver al hostel me asomo a la playa con el embarcadero, donde un par de familias argentinas juegan fútbol con los hijos pequeños que gritan cada pase, mientras un viajero europeo improvisa un pic-nic y un par de parejas mayores miran el lago y encuentran que hace mucho frío, que ya es hora de irse; más allá unos puconinos pasean en bici… Y yo respiro agradecida frente al lago y el cielo colorido con una sonrisa constante. Parece que no tengo mucho, pero tengo demasiado en este instante de quietud frente a la naturaleza y la Vida. Gracias otra vez.

DSCN5660

Todo sirve

Yo iba a escribir la segunda parte y clave de la nota «Nos estamos muriendo…», pero el destino quiso otra cosa. Y a ese señor –don Destino- yo lo he tenido que oír y aceptar tantas veces en esta vida que, además de ser uno de los protagonistas de este blog, le doy su espacio, ya que es fiel y sabio compañero, a veces un poco mandón y caprichoso, pero amigo al fin.

Palacio LaMoneda

Palacio de gobierno, La Moneda, Santiago de Chile

Entonces, ahora me toca escribir -a riesgo de que algunos se enganchen desde el ego y salten a discutir- de política. Aunque no. En realidad escribo de símbolos, de lo que nos refleja nuestra realidad, entre esas la vida política. Y en Chile se asoma la elección presidencial para el ciclo 2014-2017, en la cual se presentan nada menos que… nueve candidaaatooos. Todavía no me lo creo, ¿en qué momento fuimos capaces de crear nueve personas postulando a dirigir un país que bordea apenas los 16 millones de habitantes? Luego dicen que el realismo mágico no existe. A mí esto me parece historia de cuentista latino surrealista, e igual una gran señal de los tiempos acuarianos-circulares que estrenamos donde todos tenemos espacio y el poder lo llevamos dentro, no está afuera, por tanto ya no hay líderes ni maestros, ni guías. Nadie a quién seguir, ni admirar, ni idolatrar. Enhorabuena. Pero esta información y realidad aún no se instala en todos, menos en quienes están en el poder, que se ven erráticos, perdidos, fuera de lugar, lejos… Y está bien, estos primeros síntomas son parte del cambio. Los referentes y formas antiguos ya no sirven… Tendremos que generar sistemas nuevos poco a poco. Y en eso estamos varios aunque la economía y otras estructuras no quieran enterarse. De hecho el otro día exclamé frente a la tele: ¡Al fin, qué bien! -cuando el conductor leyó la noticia de que el consumo estaba bajando en Chile, gesto absolutamente sano para algunos, amenazante y dañino para otros que sólo piensan en acumular y en cifras. Si no necesitamos llenarnos de cosas… Muchos podríamos vivir con bastante menos, y no como pseudo hippies ni desde la neurosis tacaña, sino desde la consciencia que valora lo simple y austero porque sabe que en el tener no está la felicidad y también para no desgastarnos más; dándonos gustos y todo, pero sin ostentación ni gula… Digo yop. En fin, muchos estamos en esa postura: gozar la vida consumiendo menos, usando el sistema a nuestro favor y no siendo devorados por éste, que se cae a pedazos y tiene una energía tan fría.

Y en radio Cooperativa conversamos para hacer las cartas astrales de ¡¿los 9?! candidatos. Los reviso y son tantos que siempre se te olvida alguno, ¿verdad?, hasta me marea un poco la información de cada uno. Entonces los miro y escucho los últimos días y, desde mi experiencia de años de trabajar con gente en consulta donde el ego, el alma y la consciencia se presentan con tanta belleza y notoriedad; en charlas y talleres, me siento frente a varios «niños» candidatos. Diría que hay tres que tienen una vibración más de grandes… Ah, pero antes de seguir hago una aclaración: es la primera vez en que no me dan ganas de votar, en que los miro a todos y no me pasa nada, ni sí ni no. No me llama ninguno. No es rechazo, lo aclaro. No lo digo desde el discurso barato de: todos son iguales, todos roban, no sirven pa’ na’; porque nunca ha sido esa mi mirada ni creencia y considero que ese texto le sirve a algunos para que nada cambie. A varios de estos nueve les creo sus intenciones y convicciones. A todos les rescato cosas. A algunos les veo ciertos dolores, miedos y heridas. Con un par me río y bastante. Otros me llaman la atención. A un puñado ni bien mirarlos les saco el rollo interno y siento su vibración energética -es parte de mi pega (trabajo) espontánea en esta vida- y al mirar la carta astral digo: ahí está el motivo de que sea de esta u otra forma… Esta vez me pasa que sólo observo. Supongo que votaré el domingo (por estos días casi no hago planes, que es de lo que iba a escribir originalmente, ja), pero aún no sé por quién y esto es nuevo para mí, así que lo vivo desde la sorpresa y la auto-observación. Es lo que algunos llamarían un «espacio de neutralidad»…

egomultipleBueno, volviendo al punto hay tres a quienes se les nota que han trabajado algo más su ego, que se sienten (perciben) más adultos. Para mí, desde mi absoluta subjetividad y también desde mi experiencia: Bachelet, Sfeir  e Israel tienen una energía más profunda, más conectada, de un ego algo más domesticado. No son ni mejores ni peores. Estoy hablando de símbolos y energía. El resto -para mí, insisto- son adultos que siguen -como tantos- en lo que llamo «modo niño», es decir, pegados en el ego que generaron en la infancia (todos lo hacemos) sin moverse a otra vibración más evolucionada: están en el rol de ser el distinto y llamador de atención, el serio e inteligente, el rabioso, el buena persona, el justiciero, el víctima, el agresivo y defendido (a la primera te pega o se ofusca), el ponderado, el sabiondo, el bacán (ganador), etc. Y me parece muy revelador de nosotros como sociedad, como seres humanos. Así somos (o hemos sido): infantiles. Pero no podemos seguir siéndolo. Por eso, «nos estamos muriendo», porque tenemos que soltar nuestros mecanismos (que están en lo que llamamos la lavadora, si usted ha seguido este blog) y dar el paso hacia nuestra luz, el espacio puro y transparente que habita en cada uno sin distinción; hacia lo mejor de nosotros , hacia nuevas formas de expresar, resolver, caminar, trabajar, desarrollarnos, cuidarnos y amar(nos); hacia nuestros talentos para ponerlos al servicio de todos los seres… 

personalidad espejoAsí, sigo mirando a los nueve candidatos a Presidente y veo al ego colectivo -y personal- representado en ellos. Veo cómo nos reflejan (ojo con cuál de los 9 nos irrita más porque seguro algo nos espeja de nosotros mismos). Y cómo, sin imaginarlo, nos invitan a cambiar y crecer. A dejar las armaduras oxidadas para poder conectar con lo luminoso y dejar de competir y/o demostrar -qué lata. Les agradezco, pues todo sirve, toda nuestra realidad es un símbolo y agente de crecimiento interno. Con su comportamiento, discursos y posturas antiguas, nos invitan -por contraste- a compartir, aceptar y contribuir cada día desde nuestros pequeños mundos, que son tan importantes como un sillón presidencial, pues nos toca dirigir -con amor y consciencia- nuestra Vida -honorable e infinita tarea-, sacarle partido, disfrutarla, volverla armónica, gratuita y de calidad; crecer, rebajar los intereses, tener mejor salud emocional, física y mental, trabajar en nosotros y para los demás con dignidad, mejorar nuestro medio ambiente con pensamientos, palabras y acciones más sanas; abrirnos oportunidades, creer en nuestra fuerza, pedir ayuda cuando sea necesario -siempre hay más de un momento-, respetarnos, ponernos creativos y dejar de auto-prometernos cosas que luego no hacemos… Estos tiempos nos quieren comprometidos con nuestra evolución desde la alegría e interconexión con el Todo, sin sacrificios ni fanatismos…

Por eso, aunque sin candidat@ estoy entretenida, agradecida de lo que nos muestran y expectante mirando cada escena de esta peli donde el ego y la consciencia se presentan a cada instante. Acá dejo la nota de radio Cooperativa en video y en audio. Y… aunque dudé de publicarla o no, me reí tanto cuando la recibí, que también dejo la genial imagen -amo la creatividad chilena- que me mandó mi querido Juan Pablo para quienes nos informamos de política y de…. Avenida Brasil!!, la telenovela que nos tiene pegados a muchos. Para la fanaticada que entiende de historias verídicas y noveleras, acá va. Hasta la próxima!

Av brasil chile

Manual para sobrevivir al 2013-14

aurora 2013Ilustre pasajero de este blog, sepa usted que estamos en un año (hasta septiembre 2014) muy importante, de gran agitación interna y externa que nos tiene algo aturdidos, pero más sólidos también porque estamos creciendo como nunca antes, algunos voluntaria y otros obligadamente, mientras unos cuantos miran para otro lado, porque quizá no es su momento, aunque con Urano (cambios repentinos, creatividad) en Aries (ímpetu, rabias, iniciativa) nunca se sabe; puede pasar cualquier cosa a la vuelta de la esquina, si no, mire su escenario local y mundial de los últimos dos meses… Por lo mismo, y a pedido del público lector, le paso a continuación lo que nunca está demás en el hogar: un práctico manual para ubicarse en este  tiempo-espacio nuevo que estamos (sobre)viviendo.

Eso sí, le aviso que esta es MI mirada, desde la experiencia, desde los tránsitos astrológicos que estamos viviendo, desde las lecturas diarias de cartas astrales en mi consulta con seres muy diversos, desde la observación siempre atenta, desde el disfrutar mucho los cambios de este tiempo, desde el incesante trabajo interior,  y -obvio- desde la intuición. Está escrito en segunda persona porque es un manual, pero yo me incluyo en toda la pega (trabajo), de lo contrario no vale, claro está.. Y créame que estoy necesitando este manual al cerrar agosto, uuuff!….  Y, por otra parte, si no le gusta lo que lee, maravilloso, y si le gusta, ídem. Todo está bien. Este es el primer punto del manual: 1. Todo es perfecto tal como sucede. Y una vez que lo vivo, si no me gusta puedo mejorarlo y transformarlo, pero lo sucedido ya fue y lo acepto…  Acá vamos:

2. Aprenda a respirar de nuevo. Tome aire por la nariz y bótelo len-ta.men-te por nariz o por boca. Repita este gesto vital al despertar antes de empezar sus actividades, antes de trabajar y de dar una opinión, cuando alguien lo pase a llevar, cuando sienta miedo, rabia, estancamiento o tristeza… Respire y suelte.

3. Anote en su celular, compu, tablet, billetera, agenda, libreta, antebrazo… En mayúsculas las palabras: DESAPEGO, SEÑALES, VIBRACIÓN, ENERGÍA, INESTABILIDAD, CRECER, ASUMIR, VERDAD, DISFRUTAR, CONSCIENCIA, ARMONÍA, CREATIVIDAD, SOLTAR, ACEPTACIÓN, AHORA, PODER INTERIOR, FLUIR, DESPERTAR. Esta última si quiere subráyela.

4. Debajo de todo eso anote: MIRAR MI EGO, ACEPTARLO, DOMESTICARLO, INTEGRARLO Y DARLE AMOR.

5. Como lo digo en los rituales (ya viene el de Primavera, el sábado 28 de septiembre, anote también), charlas y talleres, cuando hablamos de AMOR en contextos como este, agarre firme a sus neuronas pa’ que no se le arranquen a Hollywood, eso (el amor cinematográfico gringo) es drama romántico que nos ha hecho mucho daño y distorsionado tantas cosas, pero ya lo creamos y ahora hay que revertirlo poco a poco… Acá el concepto es  Amor = Armonía = Luz = Aceptación.

6. El punto 4.- incluye este paso: Ríase de usted, de su infantilismo, de sus miedos, obsesiones, dramatismo, revanchas, paranoias, evasiones, críticas, agresiones. Ríase, tráigase a Tierra y comience a cambiar lentamente. Si se le cruza alguien con estos aspectos no se ría de él ni lo rechace, él es usted: los demás nos reflejan, nos traen algo nuestro para crecer, ya sea que tenemos lo mismo o algo afín que lo convoca. El ver la paja en el ojo ajeno está pasado de moda y denota baja consciencia. Si esto último no le importa, (pre)ocúpese aunque sea un poco.

espejo7. Cómprese un espejo pequeño, de bolsillo. Cada vez que se moleste con alguien o algo, tómelo (al espejo), mírese y guíñese un ojo, de modo de recordarle aún más a su ego que todo nos espeja.

8. Con este mismo adminículo, mírese cada vez que se auto-critique, se culpe, se auto-compadezca… y dígase: Te acepto, me acepto. La próxima vez lo haré mejor, me comprometo a esto.

9. Si está en actividades como meditaciones, yoga, disciplinas de Oriente o chamánicas, astrología, oráculos, sanaciones o terapias varias, no se auto-denomine como «yo soy super espiritual» (que vendría a ser lo mismo que Estoy/soy super conectado). Eso es ego. Todos somos espirituales, hasta las hormigas, las vacas que nos comemos, los gusanos que mueren en las lechugas que gozan los vegetarianos. Y todos somos iguales: somos luz dentro de un noble cuerpo físico. Ni más, ni menos. ¿Qué potente, no?

10. Si se va a auto-denominar como super espiritual y/o conectado, o ser de luz, maestro, niño índigo, cristal, de cuarzo, etc., hágase cargo y sea coherente: resuelva al menos su mundo práctico (llevar la casa, pagar las cuentas, responsabilizarse de sus compromisos, de su salud, etc)  y emocional: trate bien al prójimo y a usted mismo. La espiritualidad actual está en el mundo y con el mundo, no separada de éste ni nos vuelve especiales, aquí -en este planeta- estamos todos en la misma: Creciendocadadia.com hasta que nos vayamos y volvamos por aquí con otro traje…. El viaje actual es largo, intenso, bello, apasionante, doloroso, reconfortante… Y muy fructífero, si así lo decidimos.

11. Si en su léxico figura la palabra maestro/a, o la frase «mi maestro dice…»  refiriéndose a un humano como usted que enseña o dice algo, bórrela. Esto, además de pasado de moda, no existe, no es necesario y da pa’ que unos cuantos falsos gurúes satisfagan su -nuestro- ego y bolsillo. Maestros -avatares- hay varios que se iluminaron y nos siguen enseñando -a la humanidad- desde otras dimensiones de alta vibración, como Jesús o el Buda, y ellos no necesitaron «vender pomadas», el merchandising vino después y es obra nuestra. Igual hay valiosos lamas (maestros) budistas, por ejemplo, de quienes tomar enseñanzas, mas no seguirlos a ciegas ni en dependencia.

12. Además de usar todo lo que es la red social (twitter y facebook, ponte tú) pa’ contar -foto incluida- qué está comiendo, con quién está, pa’ donde fue, y su pasajero estado de ánimo que regocija a nuestro ego pues llama la atención; use estas herramientas de la Era Acuariana para difundir mensajes constructivos y que apunten al despertar. Esto nos hace acumular millas de buen karma pa’l próximo viaje por acá.

13. La Era Acuariana es el tiempo que está comenzando lentamente vía Internet que nos conecta a todos donde somos todos iguales, vía el derrumbe de las Iglesias versus el nacimiento de la espiritualidad libre, vía la crisis de las certezas en la estructura: gobiernos, Estados, política, economía, medicina, educación versus el encontrar la solidez dentro nuestro y de forma libre… Y muchas otras cosas que vamos a seguir presenciando…. Igual explicar esto da pa’ varios post. Esta energía colectiva acuariana recién comienza y durará milenios, así que no se inquiete si aún no se sube al carro, pero tampoco se duerma en los laureles, mire que este tiempo nos quiere muy despiertos a la nueva vida.

14. ¿Busca estabilidad? … Renuncie a ella. Tal cual. Esa chica está alocada, escurridiza, y además siempre fue un espejismo, aunque en décadas -y siglos- anteriores igual se dejaba ver un poco más. No se le ocurra en estos tiempos anhelar estabilidad afuera: en un trabajo, relación, proyecto, negocio, familia, estudio, situación. No. Respire y búsquela dentro suyo, sólo ahí permanece dormida hasta que decidamos despertarla y darle vida para encontrarnos centrados y en calma suceda lo que suceda.

15. Recuerde disfrutar su vida. Es tremendo ni qué regalo. No vinimos acá a martirizarnos ni sólo a trabajar (o producir) desde la auto-exigencia pensando en el sustento o en acumular.

16. Lo anterior (el disfrute) incluye: agradecer todo lo que tenemos por poco que parezca (casi siempre es bastante), trabajar con alegría, descansar con propiedad, conectar con la naturaleza y el arte, hacer cosas que nos gusten desde la armonía (el exceso es pura evasión, adicción y ego, nuevamente), compartir con gente que nos hace bien, caminar, bailar, hacer un deporte, darse gustos, viajar, crear, compartir… Y cuando esté en medio de una actividad placentera, envíe esa vibración de disfrute a todos los seres, como una ola expansiva que le llega a todos… Recuerde que somos energía.

17. En tiempos agitados e inestables, es vital activar la magia: DETÉNGASE. En medio de la vorágine, de un problema, de un buen momento…. Respire y deténgase, sienta la energía presente y valore el momento. Esas pequeñas brechas de detención abren nuestra consciencia, las oportunidades, el crecimiento y la conexión con la Divinidad = guías espirituales, ángeles, maestros ascendidos, Dios, Cristo, La Fuente, El Universo, La Gran Madre, El Gran Espíritu… Hoy está todo abierto y libre, como dirían en economía: al gusto del consumidor. La energía sutil y divina entra con fuerza cuando paramos, así que si quiere recibirla, recuérdelo.

18. ¿Tiene secretos incómodos?, ¿cosas no muy luminosas no resueltas?, ¿temas muy pendientes? Afírmese o haga algo ya, porque en estos tiempos las verdades salen a la luz con todo lo que eso implica para nuestro ego. Además, en este año de cambio de piel nada que esté a medias, pegado con chicle o en el limbo se mantiene. Hay que hacerse cargo de todo, tomar decisiones y acciones. Igual la decisión (consciente) puede ser: «no haré nada»; pero hay que formularla. Así que no ose aferrarse a algo que no funciona o que usted ha tapado por largo tiempo, y esto corre para lo afectivo, lo material, hábitos, pensamientos, formas y más.

19. Cuando no dé más, se sienta solo, enfermo, angustiado, perdido, abatido….. PIDA AYUDA. La soberbia es otra cosa pasada de moda (hay varias, ¿vio?). Todos necesitamos una mano, una mirada, un té, un abrazo, una palabra… Y si es vía terapias, mejor. Terapiarse siempre es una buena opción -sin dependencias, obvio- para chicos, medianos y grandes. Recuerde que nunca terminamos de aprender y sanar.

20. ¿Cree que todo va mal? Respire, suelte ese pensamiento, límpielo y conecte con la confianza. Si este tiempo es demasiado bello y poderoso, lo que pasa es que duele, ¿pero cuándo no? Ya lo he dicho acá: la vida es con dolor. Pero ahora nuestra fuerza interior y lucidez están mucho más activadas. Confíe; crea en los milagros, provóquelos con cambios interiores, hable con su alma, sienta el silencio (donde están muchas respuestas), advierta las sincronías y… siéntase acompañado, ¿no ve que estamos todos medios perdidos, perplejos, creciendo, despertando?

21. Anote y en especial si tiene hijos pequeños: La hamburguesa con papas fritas, los nuggets de pollo, las gaseosas y jugos azucarados, las golosinas y tanta otra cosa (en especial si el envase es muy colorido); no son alimentos, no nutren: intoxican y aturden la consciencia, que es lo que el sistema quiere, ojo: que nos quedemos bien acomodados en trabajar y tener cosas, pa’ que produzcamos toda la vida sin cuestionarnos más allá… Si quiere una vida nueva y mejor, evite la basura en su cuerpo (es difícil pero se puede)…. ¿Vio que la naturaleza tiene unas cosas exóticas llamadas granos, frutas y verduras, cierto?

22. ¿Aún cree en la felicidad estilo comercial de Coca-Cola?…. Haga un minuto de silencio por su ilusión y la de todos sus compañeros (gran parte de la humanidad)… Simplemente no: no es, no existe. Y si se vive tiene letra chica con un montón de cláusulas; una de ellas reza: si usted cree en esto nunca será suficiente, nunca estará satisfecho…  La felicidad, igual que tantas experiencias de plenitud, está dentro nuestro, obedece a un estado interior que trasciende los vaivenes de nuestra situación económica, física, emocional…. La felicidad es una opción a cultivar cada día y que puede mantenerse brillando aunque nos falten muchas cosas que el sistema dice que deberíamos tener; a cualquier edad y en todas las latitudes…

23. Incluso en la peor situación, ACEPTE su presente por más hostil, aburrido o doloroso que seaRespirar y aceptar, esa es la cuestión. Luego soltar la resistencia mental/emocional y ver qué le trae la situación actual, qué quiere de usted, para qué me está sucediendo esto… Bajar las barreras hace magia y trae ayuda, respuestas, sincronías, regalos… Es un verdadero arte… Y se puede…

24. La verdad es que este manual sirve hasta el 2016, pero pa’ no crear más alarmismo, digamos que es hasta septiembre 2014, tanto porque en estos tiempos sorpresivos casi no se puede planificar ni proyectar, como porque si no nuestro ego puede apanicarse y 1. Ponerse fatalista-defendido, ó 2. Huir del gran regalo de este ciclo: cultivarnos por dentro para crecer profundamente junto a muuuuchos seres, dándonos la vivencia única de ser protagonistas de un cambio colectivo sin precedentes y resplandecer con lo mejor de cada uno…

Ahí estaríamos. Si quiere, respire esta información e intégrela poco a poco… Puede ayudarnos en estos tiempos tan revueltos aunque no enredados, pues cada vez hay más luminosidad y las piezas comienzan a encajar en el gran puzzle… Hemos andado mucho, aún quedan montañas y valles por conquistar, porque este viaje no termina, pero mes a mes mejoran más nuestra visión, capacidades, entrenamiento… Y cada vez, poco a poco, se aliviana más el equipaje para quedarnos con lo esencial 😉

Y para escuchar durante esta aventura, hoy le comparto esta buena letra-melodía de la banda -todo el rato acuariana- Perotá Chingó, made in Argentina, que se pasea bastante por Chile y Uruguay repartiendo consciencia, arte y sensibilidad… Aguante con el 2013-14 y a vivirlo con alegre dignidad!!!

Continúa la limpieza 2013: Segundo lavado

Como dice un pequeñito que conozco y un par de amigas: he volvido! … Puede sonar egocéntrico y qué más da: hasta yo me he extrañado en este blog. Me he echado de menos en mi oficio de bloguera de los distintos viajes -literales y simbólicos- en los que estamos y sincronizamos tantos… Incluso angustia-pena me daba unos días la cyber-mudez, y  a veces desazón cuando estaba por instalarme en algún café con el compu y las cosas giraban hacia otras tareas que me impedían hacer mi plan… Urano (imprevistos, locura, innovación) en Aries (iniciativas, rabias, acción) nos está enseñando con ganas el descontrol y la flexibilidad, ¿no?…. «Pero por algo será que no te sale escribir y apenas tienes espacio pa’ responder mails», me decía a mí misma durante unos días agitados, sin dejar de integrar muchas experiencias en estos sanadores meses de invierno, que tantas cosas se han llevado, ¿verdad?…. Y en medio de la revoltura y la incierta limpieza me llega este regalo para transformar nuestra vida en dos simples pasos:

autoayuda rapida

… Aunque con mala ortografía, esto está demasiado bueno. Amo el pragmatismo en algunas situaciones y este «manifiesto-guía» lo es con ganas, te soluciona la vida de una sola leída, ¿o no? Una chamana lo lee, se ríe a carcajadas y me dice: jajajaja, si fuese así no tendríamos pega (trabajo) individual ni colectiva!

Y sí, pero como dice Johansen: soñar no cuesta nada, soñar y nada más, con los ojos abiertos. Reírse tampoco cuesta y es tan aliviador en medio de este «primer enjuague colectivo» que estamos terminando y que nos tiene «trabajando» en nosotros mismos como nunca antes porque ahora es imposible evadir las lecciones que tenemos pendientes, y que pese a los remezones y el cansancio, al menos a mí me tiene feliz. Ahora, no ando saltando por la calle, es una felicidad a ratos subterránea, omnipresente, sutil, certera y profunda…. No es eufórica ni expresiva… De hecho, como muchos he estado muy intro este último tiempo, he dicho que no a varias invitaciones y aceptado otras muy distintas con gente nueva, y dejado de hacer un par de cosas aunque mi agenda de cartas astrales y otras cosas está llena, se me han abierto antiguas heridas, las he llorado y limpiado con ayuda terapéutica muy valiosa, y -como dije- no pude escribir -expresión vital en mí- como me gustaría… Varios estamos así, creo: viviendo todo intensamente, con una visión más clara -y descarnada-, algo desbordados a ratos y sintiendo que el tiempo no alcanza…

florfractal… Hace unos días conversábamos con mi terapeuta sobre la rabia, el abuso, la intensidad, los límites, la expresión, el despertar; y en medio me recordó que con el trabajo interior (espiritual) nos ponemos más selectivos, no en mala onda, pero sí desde el ver/sentir/saber que no todas las energías nos hacen bien o tienen que ver con nosotros, que hay ciertas vibraciones que simplemente ya no: ya no te hacen sentido ni te gustan, ni las soportas como antes… Y cuando eres muy sociable como yo eso da trabajo porque es igual es entrete conversar, conocer gente y tener muchos conocidos y amigos con quienes compartir como me pasaba hasta hace unos años. Entonces, cuando tus círculos se reducen y encima recibes el rechazo, el dolor o la crítica  -directa o por la espalda- porque ya no vas a varias cosas o dejas ciertos círculos y relaciones, además de tristeza, desconcierto y a ratos desolación (tanto por ti como por el otro en algunos casos), medio que se pierde el norte y aparecen los cuestionamientos: ¿seré yo, Señor? jaja… Síp, soy yo quien elige un cambio de consciencia que se traduce, entre otras cosas, en un cambio vibratorio que ya no sintoniza con muchas cosas, conversaciones, miradas, lecturas, programas, gente, lugares, comidas… Y es parte del crecimiento, no es mejor ni peor, es no másp…

De hecho, como les dije a un par de consultantes hace unos meses y esta semana: me reservo el derecho de admisión, no le leo la carta astral y menos el tarot (que ya se va casi completamente de mi campo, pues es otra de las cosas que dejo por cambio de vibración mía)  a cualquiera-. Ya no puedo ni quiero porque -entre otras cosas que ya he publicado acá- la vibración ansiosa y básica me jode, antes la soportaba, ahora no; lo siento, pero por un rato me permito la intolerancia y/o discriminación mientras ajusto mi enfoque e intención en esos casos en que simplemente el ego no quiere crecer ni le interesa… Por un rato no tengo energía pa’ eso, parece que la tuve mucho tiempo y se me fundió… Situación que tampoco es cómoda pues recibo rechazo, agresividad, tristeza, decepción… Pero la certeza y calidad de vida son más fuertes, aunque igual miro la no casualidad de atraer cada cierto tiempo a algunos representantes de esa energía que ya no aguanto…

Como ya no aguanto los espacios con humo o con música pesada, los ambientes con mucha queja, pelambre (chisme) y crítica… Antes hasta me podían entretener, ahora me dan un cansancio…

Y en esto del cambio de vibración, un miércoles me siento muy cansada y sobrepasada porque además se me juntaron compromisos familiares y veo que tendré que suspender algunas tareas ya que no me darán los tiempos. Pero en la noche me llaman dos amigos para invitarme a bailar y les digo sin pensarlo: sí, dale, vamos…. Y entonces, de repente me veo en una buena salsoteca con un grupo que apenas conozco y bailamos un buen rato con mucha risa, complicidad y sensualidad… En una pausa en que nos sentamos algo cansados siento y agradezco el cambio de vibración que tanta falta me hacía: salir del trabajo, la prisa, la demanda, el cumplir, lo conocido… Me reconecto con mi cuerpo, la música y el baile que tenía botados y que tan bien nos hacen a todos, por eso siempre bailamos en los rituales, porque el cuerpo necesita entrar en su espacio de movimiento, alegría y fluidez para acompañarnos en los cambios y conectarnos con su sabio pulso vital… De vuelta, el chofer del taxi es un chico joven que escucha un reggaeton desconocido pa’ mí pero chistoso (en realidad toda esa música me da risa) y le digo: está bueno, súbelo no más-.  Y nos vamos bailando con el jefe de jefes (Daddy Yankee) en la madrugada santiaguina….

Desde ese día sentí dos cambios: primero, se fue el cansancio pese al trasnoche y la falta de horas de sueño al día siguiente. Y, segundo, el viernes, mientras me ponía al día con una decena de correos atrasados desde mi favorito café francés del barrio, incluido el mensaje de una amiga que me cuenta de la decepción con amigos y de lo mal que se siente la envidia de otros, me vino la fuerte sensación: se acabó el primer enjuague de nuestra masiva lavadora (si quiere entender, clickee aquí):  entramos al «Segundo lavado»… Sí, por todo lo que veo/siento/recibo, constato que pasamos fuertes episodios y/o pruebas que ya están frente a nosotros sin maquillaje: vemos la realidad y, por lo mismo, estamos más livianos; doloridos, pero con más certezas y menos pesos, pues hay muchas cosas y situaciones que se fueron -o están en proceso de- estos meses. Cosas internas y externas… Y duele, enoja, desconcierta, alivia, alegra, libera… Hay de todo, porque estamos soltando cosas cómodas e incómodas, el lavado no discrimina ni es al gusto del consumidor, sino del alma y la Divinidad orquestadas para que crezcamos…. La emoción posterior además depende de cuán apegados o identificados estemos y de cuán consistente sea nuestro trabajo interior también, como del espacio y significado de esas pérdidas en nuestras vidas… No es lo mismo perder una relación o el rol que ocupabas frente a todos, que una billetera o un electrodoméstico… Pero son símbolos -ricos-  y pérdidas igual…

LunaNuevaEs este agosto un espacio muy nuevo y loco donde estrenamos una energía que requiere de mucha adaptación, confianza (el pesimismo está pasado de moda, le aviso, estimado lector) y alegría por todo lo que estamos avanzando. La Luna Nueva en Leo de este martes pasado nos impulsa a vivir un mes con más creatividad, expresión, sello propio y diversión, donde también habrá tensiones entre las creencias antiguas y las nuevas, un tiempo en que  el orgullo y el infantilismo serán temas…. Ahora, cuando muchos ya no vibramos tanto desde las heridas primarias que arrastramos (abandono, traición, abuso, indiferencia, rechazo, agresión y más) porque todo este 2013 se nos pusieron enfrente dándonos la posibilidad de limpiarlas, podemos caminar de otra forma: más plenos, con la certeza de que todo lo que sucede está bien y que tenemos las herramientas -o menos obstáculos- para sortear lo que haya que sortear…. Porque además nuestra mente ya se desapega de la instaladísima creencia de que el estar bien es que no nos pasa nada «malo» o que tenemos de todo… Ya muchos captamos, asumimos, sabemos que estar bien no depende de nada externo porque afuera hoy hay incertidumbre, caos e imprevistos que forman parte de la limpieza colectiva, pero dentro nuestro -recordémoslo- hay una poderosa crisálida que intuye que está en plena metamorfosis  y que siente cada vez más sus alas aunque aún no pueda salir y usarlas porque todavía no es el momento… Pero ya casi…

Está muy bello este tiempo. No está fácil, pero está de unas sincronías, luminosidad y consciencia que conmueve… Por lo mismo, desde lo complementario se levantan las resistencias, la oscuridad, la mente básica (dentro y afuera nuestro), lo cual es normal; sólo que ahora podemos elegir con plenitud desde dónde movernos en este segundo lavado que, al menos, estará más lúdico que el primero, pues puede ser toda una divertida aventura pillar a nuestro ego, darle espacio, conversarle, limpiarlo, asumirlo y enseñarle quiénes somos ahora para que nos nos domine como antes… Veamos cómo nos va!

PD: Y gracias por los mensajes de muchos que nos extrañábamos por aquí 😉

Círculos de Invierno, la luz interior brilla

Después de un té de menta y un jugo en un café, decidimos cambiarnos a un bar con Mabel. «Pero antes acompáñame a la farmacia y a la librería, por fa» -le digo y partimos caminando. En la farmacia, un chico se sube a la pesa antigua y yo le copio y me deprimo; no eran los kilos que esperaba, es decir, son más de los que esperaba, jaja. Mientras mi amiga saluda a una chica que entra y la conoce. La chica también se pesa y sale decepcionada igual que yo. Lo único bueno es que la subida deprimente es gratis, al menos! Salimos y paramos en la librería donde Mabel le conversa a uno de los chicos que atiende y que está fumando en la calle, hacen bromas y ella me dice que entremos. «No, es la librería de lápices la que busco, no de libros» -le aclaro. Pero en eso la dueña, que está en el mesón, le hace señales con entusiasmo a Mabel para que entremos, mientras yo veo que tiene en su mano un aceite de hierbas de Just y entro y le digo: es muy bueno ese! -¿Lo conocés? -me dice y me lo pasa para que lo huela. Entonces, comenzamos a conversar de ese de naranja, del óleo 31 -es mi mejor amigo, le digo- y cómo se usa, y luego saca de su cartera gotas de Rescue (flores de Bach de rescate pa’ la angustia misma) y me río a carcajadas y le digo que tiene el kit completo, que está hiper preparada. Nos ponemos a charlar entre todos, incluido el chico que está mostrándole los aceites. En eso le digo a la dueña: ¿oye, pero esto es librería o herbolario?- Y ella se ríe: Y acá hacemos de todo, sabés? -ahora me río yo porque además me ofrece facturas dulces que tiene al lado del mate y encima me dan un vaso de agua para tomar el remedio que compré. Pero qué servicio más integral -le digo… Seguimos riendo y cuando nos vamos decimos al unísono con Mabel: ¡Mercedes!

Así es esta pequeña ciudad, todo el mundo se conoce, te paran en la calle para saludarte… Ahora mismo mientras preparo la carta astral de la persona que viene a su lectura a las 3 de la tarde, en un café de la plaza, se me acerca Ana Luz para saludarme y decirme que el ritual «estuvo muy lindo, realmente un momento para el alma»…

ALTARY sí, los rituales que hace un rato realizo tienen esa intención, son eso: momentos para el alma, para reconectarnos con nuestra esencia luminosa, frágil y poderosa a la vez… Esta vez, al igual que en Santiago, además de despedir a un otoño muy aleccionador, viajamos por los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire para abrir el invierno desde la conciencia, la conexión colectiva y personal, y desde el amor profundo por quienes somos, por la Tierra que habitamos y por la vida generosa y desafiante que con valentía escogimos transitar de determinadas formas antes de encarnar esta vez…

De nuevo en este ritual están muy presentes la alegría, la emoción y la limpieza… Y acá vivimos un momento muy emocionante con los ancestros, cuando honramos su experiencia, su vida y sabiduría… Cuatro mujeres con sensibilidad, sencillez y solidez entran al círculo del ritual para mostrarnos la belleza y la fuerza de los antepasados, de esos abuelos, padres, madres que llegaron antes, que son más grandes y que vivieron tiempos mucho más adversos que éstos en términos materiales y de conciencia… Estos años, especialmente desde el 2000  hacia acá, son de una revolución de conciencia y avance impresionantes, donde Internet además de mágica, une, pluraliza, expande, refresca… Metafórica y literalmente estamos todos dentro de la red circular y eso de todos somos uno hoy es más real que nunca antes… Desde que Urano pasó por Acuario y ayudó a dar a luz esta conexión planetaria, y luego pasó por Piscis revolucionando y despercudiendo la religión, la espiritualidad, las artes y el conocimiento sutil ligado a terapias complementarias, todo cambió y hoy tenemos un abanico de herramientas para crecer y sanar sin precedentes…

meditacion inviernoYa no hay excusas para quedarse en la víctima, en el dolor; la sanación y el despertar están a un click de distancia, y eso es un salto cuántico que nuestros ancestros y nosotros mismos en vidas anteriores jamás imaginamos… Este tiempo es el mega privilegio y oportunidad, encima estamos más acompañados que nunca pues somos muchos en la misma sintonía de «masa crítica» que ya mira la vida de otra forma y nos atrevemos a vivir desde otra vereda mucho más humana y consciente … Quizá por lo mismo (y por otros factores, obvio), a muchos a veces nos vienen esos «ataques de felicidad»  que mencioné en algún post anterior  (escrito también desde Mercedes) y que no tienen un motivo en particular… Parece como que no está pasando nada, pero en realidad está pasando Todo… Por lo mismo, la queja está pasada de moda. Son tiempos para agradecer, para valorar, para aceptar, para intentar ver la película completa y no la pequeña escena sacada de contexto… Son tiempos mágicos y muy circulares… Son años privilegiados que hay que vivir con el corazón profundo y desde la consciencia… Encima, como somos energía y la sincronía siempre está ahí, donde quiera que vayas te encuentras con lo similar a ti… Por eso no podemos vernos separados ni superiores o inferiores a los demás… Los demás te reflejan todo el rato, ya sea porque eres igual o porque eres muy complementario a ese que te hace ruido o te molesta… He aquí gran parte de la sanación de nuestra vida cotidiana y trascendente: aprender a vernos en los demás, a soltar la crítica y el rechazo y mirar con el alma y agradecimiento a los demás por todo lo que activan en nosotros…

La noche del 22 de junio en Santiago, y la del 29 en Mercedes, esa luz que llevamos dentro brilla y se palpa en el círculo a la luz de las velas, se siente en el silencio del invierno, en la respiración y cada gesto colectivo que vamos haciendo en los pasos de este ritual-meditación… Es conmovedor, es reconfortante, es sutil, poderoso y bello… La energía de todos emerge en profunda conexión y alegría de acompañarnos, de volver a disfrutar desde el baile hasta la quietud en sintonía y complicidad…

Y ahora, esta noche de martes, el viento sopla fuerte y se siente su sonido característico colándose por las ventanas, en esta ciudad pequeña que parece prepararse para otra lluvia purificadora… Seguimos limpiando y sanando en este invierno 2013 desde donde sea que estemos…

PD: acá un bonus track sobre este mes: http://angelesamor.org/energia/las-energas-de-julio-2013.html

En el «Primer Enjuague»

Hace casi dos meses escribí una nota llamada «En la lavadora», donde contaba que muchos estábamos en procesos intensos-doloros-aliviadores de limpieza personal… Mayo y junio -realmente todo esta mitad de año- están reveladores, inquietantes y llenos de oportunidades de sanar (para quien quiera verlas y tomarlas, por cierto).

Pero siento que ya pasamos una etapa dura que comprendió abril-mayo-junio y que ahora tenemos que actuar más decididamente, sanar con convicción, disfrutar más y agradecerlo todo -como siempre. Luego del Solsticio, del We-Tripantu (año nuevo mapuche), del Ritual de Invierno y cuando recibíamos la super Luna, en Santiago se mezcla el sol y la lluvia suave, gesto no tan común de la naturaleza local… Y me frustro porque estoy segura que habrá arcoiris pero no podré verlo porque dará pa’l otro lado de mis ventanas en casa. Llamo a mi hermana-vecina que mira hacia la montaña desde su departamento y me dice: no veo na’, pura cordillera nublá… Buu, qué lata -le digo. Igual el sol brilla más y se ve lindo todo. Al rato hablo por mensajes con una amiga que no pudo venir al ritual y me dice en medio: viste el arcoiris? -Nooo, hay?! lo ves?, fotooo!! -le digo con entusiasmo; sabía que iba a aparecer uno al menos! Y me manda esta imagen desde su piso 11, en Ñuñoa.

arcoiris en santiago23junio-Eeeeehhh! son bendiciones -le digo feliz.

-Me asomé de nuevo y ya no está 😦 -agrega ella.

-Pero ya lo viste. Bacánnnn.

-¿Las bendiciones son si uno lo ve?

-Siiii poh y pa la ciudad! Belloooo.

-Aahhh.

-Estai entera de (muy) bendita.

-Pucha, estaría weno (bueno) -me dice porque antes me contaba que estaba acostada, sin energía

-Cansá pero bendita, jaja.

….Y soltamos la conversación, mientras yo me quedo con un dulce sabor de boca por todo lo vivido el fin de semana y con esto todavía más. También -al igual que muchos- estoy muy cansada. Y el lunes apenas me levanto para ir a la radio al último lunes de este ciclo en Cooperativa (acá el video por si quiere verlo), pues me vino el cansancio con balde luego del Ritual y ahora me quedan todos los detalles del viaje a Mercedes, Buenos Aires, para el segundo Ritual de Invierno… Pero pasadas las 6.30 de la mañana recuerdo que hay «super Luna» y salgo a mirarla por el balcón, la tengo en frente y el cielo está de un color celeste-lila-azul brillante antes que amanezca del todo… Me quedo contemplando antes de ir a la ducha y tomo unas fotos (la de la imagen es foto de agencia porque se me quedó la tarjeta en otra cámara) y siento el aire de la ciudad con la quietud-inquieta de esa hora en que todo comienza a moverse…

superluna

Algo está cambiando, intuyo. Algo está distinto a las otras semanas… No es ni mejor ni peor, simplemente es.

Mi lunes y martes están llenos de actividades de cierre, terminar un ciclo en la radio y la despedida por un rato con el equipo, que son gente muy profesional, con mucha entrega y calidez; despachar el horóscopo de emol.com, hacer maletas, pagar cuentas, ordenar lo doméstico, responder correos pendientes, compartir aunque sea un poco con amigos que no vi en este tiempo, retirar ropa de la lavandería…. Cuando voy caminando hasta allá, a la lavandería, digo: Claro, ya estamos en el primer enjuage! Eso es! Algo se alivianó, salió parte de manchas y suciedad (desengaños, auto-engaños, rabias, heridas, miedos, etc.), que fueron sacudidas y limpiadas y ahora el agua (emociones, sueños, intuiciones, sanación) se las lleva… Qué bien…

Tampoco canto victoria y creo que ahora está todo bien. Primero porque incluso en el tormento más tormentoso está todo bien siempre. Separar bien y mal es no entender estos tiempos de consciencia, es no entender la vida. Segundo, porque creer que la felicidad tiene que ver con un estado externo donde «nos va bien» y donde no hay problemas, además de infantil es irreal. La vida tiene de todo y de dolor, bastante; de alegría muchísimo también, de crecimiento, todo el rato, y todo cuenta, todo es parte de un mandala donde no podemos excluir nada. Pero lo que sí podemos hacer es ver, aceptar, despertar, sanar poco a poco y cambiar. Cambiar desde nuestra mirada hasta nuestra vibración, pasando por nuestros hábitos egóticos y por los mandatos que hemos escogido tomar y repetir una y otra vez. Del tipo: yo soy así, no soy bueno en tal cosa, es que mi infancia fue de tal manera, es que no sé hacer eso, es que no me atrevo, es que tal experiencia me marcó, es que no tengo plata, es que no tengo tiempo, es que a mí me gusta hacer esto de esta forma, es que no sirvo pa’eso, es que eso me cuesta….. X, X, X… 

Ahora, este 2013-14 es el tiempo de ir a lo más profundo de nosotros, de ver -con los ojos del alma- lo que nos gusta y lo que no, de pedir ayuda para cambiar y transformar nuestra existencia en algo mucho más armónico y auténtico, con menos etiquetas, moldes, expectativas… Estamos todos en la misma, lo sepamos o no: creciendo, saliendo -o entrando en algunos casos- de un estado de crisálida que nos tiene revueltos porque está cambiando todo por dentro y por fuera, permitiendo que muuuuy lentamente nazcan nuestras alas delicadas que tendremos que cuidar y aprender a mover… Pero eso sólo sucederá si tenemos la voluntad de quedarnos más quietos interiormente, aguantar el lavado-remezón con alegría de nuestros temas pegados, pues es tremenda oportunidad y aceptar los cambios que nos propone -u obliga- este tiempo tan intenso y lleno de respuestas…

Desde un sol brillante en Buenos Aires, parto en un rato a Mercedes, a reunirnos con un bello grupo para honrar la fuerza del invierno este sábado 29 a las 19:30 hrs., y a constatar nuevamente que la naturaleza sí sabe de cambios y no se resiste, y que somos todos iguales: estamos remecidos, cansados, alegres, con miedos y confianzas que nos unen en un círculo de luz que desde muchos rincones sigue despertando, aunque cueste y duela, y aportando cada día más a una vida más poderosa, más tranqui, más verdadera… A disfrutar, entonces, del primer enjuague… Que sigamos liberando y creciendo de adentro hacia afuera, con arcoiris, lluvias, lunas, sol, viento, nieve… Todo lo que nos quieran regalar la vida y la naturaleza, que seguro será demasiado, como siempre.

Lo inevitable

DSCN4682

Calle de Mercedes, una mañana de sábado

¡Todos con computadora y yo sentado con un libro, parezco del paleolítico, yo! -nos dice un señor muy divertido en el café Bonafide de Mercedes, a los tres que figuramos escribiendo.

-Te vas a tener que comprar una -le dice la chica de enfrente-. Y nos cuenta que él tiene pero en casa porque no se acostumbra a andarla trayendo y que ya rompió una porque se le cayó del maletín.

Yo me río y le digo que él es posmoderno, mientras seguimos comentando.

Para mí Mercedes es una ciudad pequeña, antigua, donde casi todos se conocen -lo cual puede ser agradable y asfixiante a la vez- con gente cálida, expresiva, cariñosa, tradicional, con humor, bastante anclada en el pasado y en la familia, gozadores, creativos, curiosos, algunos muy intelectuales por tanto racionales y otros muy conectados con lo espiritual y lo intangible y con mucha profundidad… Digo para mí porque puede haber tantas otras percepciones de una ciudad y su gente.

Y desde acá he vivido estas semanas un poco de todo: desapego, regalos, conexión, desafíos, alegrías, encuentros del alma, cansancio, entusiasmo, miedos, dulzura, trabajo interno y externo… Sobre este último, uno de los que más disfruto son las cartas astrales para niños, donde los padres piden la lectura a veces por dificultades puntuales en las que están entrampados con sus pequeños, y otras para tener más herramientas en la crianza que están disfrutando y descubriendo… La niñez es quizá la más poderosa escuela para el resto de nuestra vida y que los padres puedan tener una mirada más integral de sus hijos con su energía en todos los aspectos, de cómo ellos -los chicos- ven a sus padres y de cómo se desenvuelven y hacia dónde pueden ir, es -a mi parecer- una gran oportunidad de tener una vida más sana, más armónica y más placentera… Carolina, que viene por segunda vez (antes vino por su hijo del medio y ahora por el mayor) me cuenta con ojos vidriosos que también ellos, los padres, se liberan de ciertas culpas, además de poder hacer cambios en la relación familiar…

Sí, las culpas son todo un tema, especialmente en países católicos donde esa energía de «deber ser» es más fuerte; no es que en el resto no esté, pero esta doctrina religiosa le puso «más color» al concepto culpa y con eso controló y manipuló muchos aspectos hasta hoy… Pero, como tantas cosas, probablemente esto era inevitable, además de ser un agente de aprendizaje para nosotros como humanidad… Ahora son los tiempos de la espontaneidad y la búsqueda tanto personal como colectiva de verdades espirituales mucho más profundas que no están en la forma sino en el fondo y sin instituciones  ni dogmas de por medio…

vida en TierraCarolina se refiere también a que la carta astral muestra aspectos de la vida de cada uno que escapan a la buena voluntad de un papá, a los esfuerzos del propio niño y a todos los «arreglos» que nos propongamos hacer; hay temas que podemos suavizar y transformar poco a poco en nuestra personalidad y contexto de vida, pero hay muchos que son inevitables… ¿Por qué? Porque el alma no viene a esta vida a estar echada, ausente; al contrario, viene a reconectarse, a crecer, a evolucionar, a sanar, a brillar; y para estas nobles misiones hay que experimentar de todo… Porque -lo he comprobado con niños y sus dibujos- nosotros escogemos a los padres y muchas otras situaciones antes de encarnar y éstos forman parte de los dolores y alegrías necesarios para que el alma y la consciencia emerjan en nosotros y evolucionemos, de lo contrario seríamos como un disco rayado… Porque muchas veces podemos estar en medio de una situación «buena» o feliz y a la vuelta de la esquina nos espera todo lo contrario… Porque -como le repetido- Hollywood no existe y ha impregnado en la mente colectiva unas expectativas fantasiosas e insanas…

Síp, hace poco en un taller de Caminar en Consciencia conversábamos de cuando todo fluye en una decisión y sentimos que está todo bien y que será «ideal» a nuestros ojos humanos y desde el ego, entonces nos entusiasmamos y nos sentimos bendecidos. Pero ese concepto es muy distinto para la Divinidad, para el alma: lo «ideal» y benéfico también puede ser un accidente, un robo, una enfermedad, una ruptura, un quiebre, un «fracaso», una agresión, una decepción…

Desde esta mirada la vida se vuelve perfecta. Desde la mirada que divide en «bueno» y «malo» -la mirada de nuestro ego- sufrimos más. La primera tampoco excluye el dolor, somos humanos, pero le da sentido y confianza a la corriente de la vida, al hilo de luz que la sigue, entonces el dolor está, lo observas, lo vives, lo asumes… Y pasa más rápido (o menos lento)… no te pegas en él… Pero es todo un arte cotidiano mirar con los ojos del alma y no con los del ego, porque a cada rato alguien puede tratarte mal en la calle o en la familia, te pueden exasperar los cercanos, puedes vivir obstáculos o injusticias, tratar con gente densa, recibir negativas, etc., etc.,  No juzgar ni criticar en ese momento es tremenda tarea, pero se puede, poco a poco. Creo que lo primero es respirar y observar el cuerpo… Si está tenso, contraído, nervioso, decaído, rabioso, eléctrico, rígido, acalorado, frío… El cuerpo no miente. Luego de eso, al menos yo, me pregunto y me converso: qué te está pasando, en qué estás, esto ya lo conoces, estás de nuevo reaccionando desde tal herida, estás con miedo, rabia?, respira, todo está bien aunque no lo sepas …. Además pido ayuda: maestros, seres de luz, Miguel, Gabri (siempre corto las palabras, hasta los nombres de ángeles),  ya poh, ayúdenme a entender esto y a aceptarlo… No sean pesados, se supone que están ahí o no?... Entonces comienzas a recibir señales, te aquietas poco a poco, ves distinto, lo asumes y así puedes vivirlo de otra forma: con consciencia.  Y eso cambia drásticamente tu vida… Ya no eres víctima, eres protagonista guiado por la Divinidad que te habita y por tus maestros… Pero como dije, es todo un arte, así que más de una vez se me arrancan la rabia, los miedos, la crítica, la víctima… Pero otras tantas, estos shiquillos se quedan a un costado y hasta se disuelven, incluso después de acompañarme por horas en que siento la panza apretada o el cuello tenso…

Hablo de todo esto porque hemos vivido un marzo y abril tremendamente desafiantes, confusos, dolorosos, turbios, luminosos, abiertos, pasionales, activos, intensos, rabiosos… Y muchos estamos muy cansados cuando recién comienza el año… Hace unos días una amiga me escribe para preguntarme si pasa algo planetario porque ella (que ve y siente la energía) está captando una energía baja y resbaladiza cargada al abuso, violencia, rabia, robos… Le cuento que hay mucho Piscis y Aries en el cielo actual, y el lado oscuro de estos signos tiene bastante que ver con esto; me refiero a la vibración, a la energía pisciana colectiva (evasión, camuflaje, engaño) y ariana (agresión, prisa, brusquedad), bueno, además del eclipse en Escorpión que volverá a mover nuestros aspectos oscuros, como también potencia nuestra intuición, mientras que lo luminoso de Piscis nos abre el corazón a la compasión y Aries nos lleva a la conquista de lo queremos… Y en medio de todo hay -supuestos- atentados (con EE.UU., lo siento, pero me creo la mitad o menos), amenazas de guerra, inundaciones, agresiones, incendios, protestas, explosiones, movimientos de rescate de mascotas, grandes grupos que proponen meditar, revelaciones de verdades…

Y como lo pequeño refleja lo grande y nuestros mundos están en sincronía con lo que pasa a nivel colectivo, a pocos días de mi llegada a Mercedes le roban -poco dinero y sin violencia, pero robo al fin- al almacén de enfrente, una pasajera fiel de este blog me cuenta de su experiencia intuitiva horas antes de la sorpresiva y dolorosa muerte del padre de su mejor amiga, una mujer pierde a su madre y se siente suspendida en el tiempo con el dolor a flor de piel, una tía de Su a sus 90 y tantos pierde a su único hijo y a las semanas se quebra la cadera, mi hermana viaja a Guayaquil por trabajo y la asaltan llevándose su cartera completa, un chico que viene a su carta astral está en profunda etapa de confusión y tentaciones, una amiga me cuenta que se fracturó el brazo y que se siente muy triste y perdida, un amigo me cuenta que su hija tiene mucha angustia y  él no sabe qué hacer porque parece que está con lo que ahora se llama «ataques de pánico»… ¿Todo esto era inevitable? Probablemente sí. Y son vivencias necesarias para generar un cambio… Son «bendiciones» disfrazadas de dolor, desazón, perplejidad…. Está todo bien y tiene un sentido, aunque no se revele de inmediato. Obvio, si el alma tiene otro ritmo… Aunque cuando me comunico con mi hermana y después de saber si está bien, si necesita algo, si puedo hacer algo desde acá y de mandarle luz junto a Su,  le digo: perdiste el carnet (cédula de identidad)… -Sí, se llevó todo: tarjetas, celular, cámara, todo -me dice por chat desde un cyber después de bloquear documentos y más. -Ah, pero eso es bueno, porque entonces ahora tendrás nueva identidad, comienzas una nueva etapa, nueva vida; confía-. -Sí, si estoy tranquila en medio de todo -me dice y siento que ya está entendiendo la señal, la oportunidad, el sentido… y me alegro en medio de la tensión.

Pero al mismo tiempo, pasamos un domingo en la naturaleza bajo un bello eucaliptus con las risas de Su, Mabel y las mías comiendo un exquisito tiramisú; me encuentro con Claudia que está radiante con la llegada de sus nietos mellizos; Carolina me regala un lindo mala con una figura de un monje budista panzón muy tierno; Marta me trae una tela para que me haga un pañuelo como mi favorito que perdí antes de venir; Manuel abre su corazón triste frente a mi en un cruce de palabras; una chica chilena-argentina se pone feliz de escuchar mi acento chileno y me cuenta que va a la boda de su prima en Santiago y que está ansiosa de ir; Jorge puede retomar la meditación después de algunos inconvenientes; Dani me escribe desde Estados Unidos que por fin está contenta después de vivir mucha angustia en España por la crisis y falta de casa y trabajo; pasamos una bella velada con Mabel y más de un amigo que se acerca a saludar, en La Vieja Esquina con vino, fernet y picada; y el miércoles en las meditaciones de la Esquina de Luz que convoca Su conectamos con el niño interior, reconocemos nuestro cansancio, dolores y alegrías, y terminamos con una foto llena de sonrisas y puros buenos deseos para mi viaje y mi corazón se llena de agradecimiento y amor… Y ayer mi padre va a buscar de sorpresa a mi hermana a su llegada al aeropuerto aunque ella había pedido un taxi, y el alma familiar brilla y los corazones de muchos se emocionan porque saben todo lo que hemos recorrido juntos, que no ha sido fácil, pero que hoy nos lleva demostrarnos el amor profunda y concretamente como no lo hubiésemos imaginado en nuestros primeros años… Lo inevitable está ahí, esperándonos para hacernos grandes, felices y llenos de luz, aunque no lo sepamos inmediata ni certeramente, pero es así…

Gracias al Todo y a todos: incluidos chilenos, argentinos (especialmente mercedinos, obvio!), uruguayos y tooodos los seres y pasajeros de este blog con quienes caminamos juntos desde distintos rincones, lo cual también es inevitable! 😉

DSCN4844

Bella parte del grupo de meditadores de la Esquina de Luz y «ritualeros» de Mercedes

«El miedo es maravilloso»

portaluz2Esto de atravesar portales agota, ¿eh? Pero, bueno, lo elegí, se me confirmó con señales, me gusta, lo disfruto, creo, confío… Y a ratos dudo, lo admito. Pero no me quejo porque es algo que elegí, sólo constato. Me refiero a nuestras decisiones -guiadas, casi siempre, aunque no lo sepamos- de hacer algo que nos da sentido. A mí hacer rituales y el resto de mis trabajos (unos más que otros, a ratos) me lo dan: el sentido, la dirección de vida, el significado, la profundidad, el para qué… y la satisfacción; la alegría en realidad. Pero parece -muchas veces es así- que ciertas decisiones que implican un compromiso mayor significan trabajo extra y pruebas ídem. Parece que nuestros guías (la Divinidad) prueban nuestra convicción  e intención en aquello importante que hacemos y que involucra tanto el camino personal como a más gente…

Creo que esto es lo que pasa con los cambios de vida que hacemos, con los giros y decisiones más potentes. Lo del primer viaje y ritual en Mercedes se me había mostrado y anunciado hace un par de años por más de una señal, es decir,  el hecho, el viaje a trabajar con gente en rituales y otros temas espirituales fuera de Chile otra vez (antes hice algunas cosas en Uruguay), lo que no sabía era el lugar ni el cómo ni el cuándo… Es más, hasta lo había olvidado (el anuncio). Lo de partir con rituales en Santiago y reunir gente, también, como una manera de expandir la energía y conectarla… El tema es que una vez que dices sí, vienen las partes más desafiantes del camino, y las más reconfortantes como telón de fondo y acto final también están ahí.

Y en esas partes desafiantes, mi viaje a Buenos Aires ocurre cuando el país se encuentra en duelo nacional porque una gran tormenta inundó varias zonas, murieron muchos seres, faltan servicios básicos y se asoma con fuerza el dolor, la impotencia, la rabia, la precariedad latinoamericana de siempre, el poder de la naturaleza versus nuestra soberbia de tapar todo con cemento,   los cambios inesperados desconcertantes… y crudos. Desde el avión puedo mirar parte de las zonas aún bajo el agua y recuerdo la misma imagen tantas veces repetida en Chile y otros países donde volvemos a levantarnos como sea… El agua con su fuerza, -«limpieza», me recuerda Fer desde Uruguay, quien también vivió la tormenta que cayó con tremenda fuerza alrededor del río de La Plata-.  Esto es sólo una parte del desafío, porque las aguas provocaron que nuestra logística con mi amiga Su se entorpeciera dada la falta de internet, electricidad y comunicación en general…

Casi tengo que cambiar de día el viaje porque nada de lo previsto para mi llegada parece funcionar y mi vuelo es muy tarde para alcanzar el último combi o bus hasta Mercedes,  encima puede que me bajen del avión por la alta demanda… Pero a último momento -un par de horas antes de tomar el avión- Juan, amigo de Su, ex profesor de educación física, ex inmigrante argentino en España, ex trovador aficionado y actual taxista libre y esperanzado, da señales de vida y puede ir a buscarme al aeropuerto de Ezeiza para cruzar hasta Palermo. Así lo hacemos y nos contamos la vida arriba del taxi con carcajadas incluidas y cruzando decenas de calles sin semáforo y manifestaciones varias de porteños indignados por la falta de luz y agua… Dos horas más tarde, me deja con Humberto, amigo de infancia de Su, abogado y cantante de tangos, quien me impulsó a venirme ese día pues él se encuentra en pleno ensayo para su concierto del sábado en La Plata con los excelentes músicos de Amores Tangos y luego de eso tiene que venir a Mercedes por trabajo… Entonces, me sorprenden-emocionan cuando al llegar tocan la última canción y me retumba el corazón y la piel, especialmente con el bandoneón… Guau! qué llegada, después de tanto stress, de dudar, de creer que no podría, de encontrarme con mis miedos y angustias, de pedir señales y recibirlas, llego con estos dos guardianes-músicos-creativos… Alcancé a grabar este video, todo un privilegio:

Con Humberto, después de esta música potente, partimos viaje a Mercedes, me cuenta parte no menor de su vida y milagros, conversamos también de las inundaciones, pues parte de su familia está afectada, escuchamos más tangos y candombe, que me recuerda tanto a Uruguay, hasta bailamos en el auto con la música bien fuerte; también conversamos de mi historia con el periodismo, el tarot, la astrología… Otras dos horas después llegamos a casa de Su y salimos a una buena cena… De vuelta en casa ponemos música y bailamos conectando con la alegría y liberando cansancio y stress acumulados…

En el silencio de la noche me siento al borde de la cama, respiro profundo, muevo los pies en el suelo frío y agradezco…  Todo, hasta mis fantasmas pasan por el agradecimiento. Algunos de ellos vienen de otras vidas y tienen que ver con pérdidas, abandonos, rechazo, desarraigo, y sé que frente a la incertidumbre en los viajes éstos aparecen y empañan lo real… Respiro y suelto viendo toda la película…

Al día siguiente nos levantamos temprano y con Su trabajamos en los últimos detalles del Ritual de Otoño, vamos a ver el lugar: el gimnasio Equilibrio, que lo ofreció su dueña, Patricia, vía Carla ya en febrero, el lugar es amplio, con techo alto y con piso de madera, está muy bien. Más tarde vienen los amigos a casa a saludar, conversamos y seguimos trabajando. El sábado vamos con Carla y Su a energizar el espacio con flores, palo santo, velas, incienso  música y otras hierbas… Pero antes de ir me quedo pegada en una entrevista de radio Cooperativa de Chile. Por esas sincronías de la vida, puse la señal online mientras revisaba correos y otros detalles y aparece una voz mexicana que me cautiva y me quedo escuchando. Es la atleta Verónica Ruiz Moreno, quien se prepara para correr la maratón de Santiago. Ella tiene una enfermedad neurológica degenerativa, el mal de Huntington, y su lema para correr es: diagnóstico no es destino. Lo amé, porque es lo que creo absolutamente y siento que muchas veces es el diagnóstico lo que nos liquida antes de cerciorarnos de lo que tenemos, dónde y cómo estamos, y cambiar por dentro para provocar la sanación. Cuando escucho eso al comienzo de la entrevista, me quedo atenta y con el corazón feliz.

miedos2En una parte de la conversación, la periodista Cecilia Rovaretti le pregunta por los miedos y ella le responde: El miedo es maravilloso  -se me eriza la piel y la aplaudo. Guau! Así es! -digo en voz alta. Y debe argumentarle a Cecilia, que me imagino la cara de sorpresa que le pone por su respuesta: ¡Claro, por supuesto que sí! El miedo es lo que te impulsa, lo que te dice dónde tienes que trabajar, es lo que te indica en qué te tienes que fijar. Mis temores son estos: qué va a pasar conmigo si mi marido se muere y yo tengo avanzada la enfermedad, ese es mi mayor temor,  entonces lo que puedes hacer es hacer algo al respecto, yo creé una fundación y puedo vivir de ahí, (…) porque el miedo está en el futuro, en una posibilidad que no ha sucedido y yo estoy muy enfocada en mi presente, entonces no le das chance- afirma con certeza. Verónica le habla también de las terapias alternativas, del ejercicio, la espiritualidad y del agradecimiento… Tremenda inspiración y lección. Contagia alegría y sabiduría. Pueden escucharla aquí o verla acá… Yo desde el otro lado de la cordillera y la pantalla  honro su convicción, su temple. También agradezco la oportunidad de escucharla justo en este momento, cuando me siento muy cansada después de ciertas pruebas, agradecida y feliz de hacer lo que hago, pero a ratos dudando cuando las pruebas aparecen. Entonces Verónica afirma: tomen conciencia que un diagnóstico no hace destino, que uno puede tener una vida maravillosa, no te esperes a tener nada para vivir  una vida sensacional, no te esperes a que tu circunstancia cambie, no hay tiempo…. Guau, otra vez!… Eso es: nuestra oportunidad de ser felices es ahora, no mañana; como lo he dicho en varios rituales y lecturas…

Tener el regalo de esta sincrónica entrevista, me da más señales y aliento para confiar, aceptar, agradecer y actuar en pos de lo que me mueve. Por eso lo comparto en este espacio por donde muchos pasan y sintonizamos con nuestras fragilidades, fortalezas, sonrisas, conciencia, alma y corazones, entre tantas otras cosas… Estamos todos creciendo juntos, con nuestros miedos como motor y nuestras confianzas como árboles frondosos que dan respaldo y sombra en el camino… Hasta la próxima!

camino arboles

Marzo 2013: empuje y agitación para crecer

Estimados pasajeros de este blog, les cuento que la autora del mismo = yo, está muy atareada y algo extenuada, pero bien… La respiración, meditación y el agradecimiento son tres prácticas que me mantienen vital y más menos centrada en medio de la gran actividad de marzo que ya había detallado en una nota para Guioteca.com, gracias al auspicio de Marte en conjunción a otoñocaminoUrano nada menos que en Aries + Luna Llena en Libra y Plutón en Capricornio, lo cual «está siendo» -para todos- como un pie en el acelerador en una pista llena de curvas, montes y cruces donde pareciera que vamos contra el tiempo aunque no sepamos por qué y hay que parar en varias estaciones a resolver cosas mientras los de atrás te apuran si te paras mucho o equivocas poniendo a prueba tu lado oscuro y/o auto-destructivo; pero que igual si estás confiado y más despierto te deja un buen sabor de boca, ya que este tiempo nos enseña a manejar la intensidad externa con calma interna… Ahora esa agitación termina poco a poco, pero la electricidad -y a ratos locura- de estos días se siente en el aire y en nuestros cuerpos… Como también andan sueltas la rabia, la ansiedad, la creatividad y la no menor posibilidad de equilibrar nuestras vidas…

Y desde este remolino de marzo ya nos preparamos varios para el Ritual de Otoño en Mercedes, este 6 de abril… Ayer lo recordé cuando fuimos al cerro San Cristóbal a estar, hacer pic-nic, caminar descalzos por el pasto y mirar el follaje otoñal por fin con el aire más frío que los últimos días… Recién ahora, desde mediados de semana y más con los feriados me quedó algo de espacio para cosas mías, como juntarme con gente que no veía hace mucho y contarnos la vida, ver pelis, ir al cerro (mientras una perrita callejera-cerrera se nos une y le toca pollo porque la zanahoria por más que le insistí no le gustó nada), subir las fotos del reciente Ritual de Otoño en Santiago, comprar y reunir las últimas cosas para Mercedes…

El viernes, Deborah (amiga-maestra-alumna-compañera de otra vida) vino a casa a compartir cómo estuvieron nuestros veranos, y también temas de astrología, entre otras cosas profundas, visionarias  y divertidas que siempre afloran en las conversaciones con ella, además de parte de sus aventuras en un poderoso viaje de trabajo que hizo al Sudeste Asiático… Ahora, luego de ver algunas de sus fotos quiero puro ir allá… Ya llegará el momento…

DSCN4403

Cerro San Cristóbal, Santiago

Más tarde veo la peli «Ajustes del destino», con Matt Damon, que apareció mencionada en un muy buen taller de conexión interior al que fui el finde pasado… Y está buena, me gusta y me confirma ciertas cosas, como la perseverancia, los vuelcos de la vida y el que siempre estamos acompañados… Ya, es ficción, pero Hollywood es especialista en tocar temas que algunas élites manejan…

Recién, entonces, viene la calma después de un mes muy intenso… Igual tengo cantidad de tareas por hacer, pero el silencio de la ciudad, el verde-amarillo del cerro, echarme a ver una peli; en fin, ese no-hacer, o el hacer sin correr se transforma en un tesoro… Después del cerro, viene la siesta y la conversación con Su por los detalles del Ritual en Mercedes donde, otra vez, hay ciertos obstáculos para llegar, pero ambas confiamos y creo que tengo mareados a mis guías pidiéndoles que me den señales sobre el mejor camino y que liberen cualquier impedimento… Será como tenga que ser y de la mejor manera para nuestro crecimiento, como siempre ¿no? Con aceptación todo fluye, así que acepto que ya se presentan pequeños contratiempos, pero confío en que ir y compartir el Ritual es algo que está en mi camino y que ya lo confirmé en febrero cuando celebramos el Año de la Serpiente de Agua, en un bello y poderoso encuentro que me conmovió y me dio aún más certezas de mi trabajo…

Un trabajo que a ratos ni yo entiendo mucho (por eso me hace gracia cuando debo presentarme en los «eventos» que hago), porque no es nada convencional -qué agrado igual- y encima es muy diverso: que la consulta (por estos días sólo con carta astral), que el horóscopo de emol.com, que la radio Cooperativa, que los rituales, que los talleres de meditación (ya vienen!), que las notas en distintos sitios, que este -ilustre y a ratos ecléctico- blog… Lo digo porque el otro día conversando con alguien sobre su indefinición -o falta de etiqueta- laboral frente a una reunión que tenía, le dije: si quieres voy yo y les explico cómo es esto de ser un verdadero mandala laboral, o un abanico profesional, que no sabemos cómo se llama ni cómo funciona, pero lo hace, y encima te hace feliz, te da para vivir y tienes horario libre, lo cual no siempre es tan ideal (trabajas todos los días muchas veces), y encima tiene que ver con el espíritu -tremendo honor y faena personal- y no somos ningunos hippies rancios ni vegetarianos fanáticos, ni andamos vestidos de blanco con «cara de Om», ¿qué tal?; mientras ambos nos reíamos. Y puedes partir por esto, le agregué: ¿usted me ve triste, amargado, estresado, con la piel opaca, pendiente de cosas del sistema, ah? Nop, lo que pasa es que por karma (historia de vida anterior), llamado divino, elección guiada; a mí no me correspondió en esta vida estar en un trabajo tradicional… Ahí lo dejas loco al que te va a entrevistar… Y seguimos riendo, porque igual Chile es muy rígido aún el tema laboral, aunque cada vez se abre más nuestra mente y emociones, enhorabuena…

E igualmente, ambos recordamos que al principio no fue nada fácil: tuvimos que lidiar con las dudas, el miedo, el rechazo, la envidia -todavía esta chica aparece de vez en cuando, es humana y persistente-  y la burla de muchos (a mí me llegaron hasta anónimos de compañeros de universidad, hace varios años); aprender a surfear la ola de la inestabilidad y la incertidumbre muchas veces, la soledad que implica estar en algo diferente, como muchos otros oficios, y tantos otros costos que tienen todas las elecciones de camino que hacemos todos en distintos momentos de la vida… Sin embargo, al menos para mí, la certeza de hacer algo que me gusta, que me da sentido de vida y en libertad, siempre fue más grande que los obstáculos y lograba vencer a mis propios cuestionamientos. Como también la aceptación y el mirar mi participación en los hechos, fueron un bastión, pues la realidad que vivimos es un reflejo de nosotros, y esta mirada siempre me llevó a mí como centro. No desde el egocentrismo, sino desde el mirar cómo yo -tanto mi ego como mi divinidad interior- soy responsable de todo lo que vivo y construyo, ver cuál es mi parte en lo que me gusta y lo que no de mi vida, porque además -como lo he dicho varias veces en este blog- nada malo nos pasa, no somos víctimas, sólo seres luminosos aprendiendo, recordando y creciendo…

mandalaflorAsí, desde este mandala personal-laboral que muchos vivimos y estamos formando poco a poco en todo el planeta, pues cada vez son más los que están tomando caminos nuevos, variados y más integrales; mandala que para mí se transformó en uno de los grandes regalos que hasta ahora vivo y cultivo en esta encarnación, que ahora tiene como telón de fondo la agitación de marzo y la apertura de un abril de portales, cosechas y pruebas, agradezco a muchos seres humanos y divinos que siguen dándome señales de seguir, de crecer y ahora también de viajar a compartir un ritual que nos da la oportunidad de conectarnos con la Tierra, con el alma y con nosotros mismos, que somos verdaderas semillas de luz que vida tras vida tenemos la oportunidad de germinar, transformarnos, crecer, dar frutos y esparcir nuestros dones… Sí, es una oportunidad y depende de nosotros tomarla o quedarnos dormidos o pegados… Así que este tiempo tan movido, raro y bello al mismo tiempo, nos empuja a estos procesos y lo hace colectivamente, pues más que nunca antes podemos ver que somos muchos y sentirnos acompañados en cada paso de este espiral luminoso llamado vida… Ahí vamos! Gracias!