Por primera vez en meses puedo quedarme en casa una tarde de sábado sintiendo el sol en la terraza, viendo programas de tv que me gustan, comiendo un poco de helado de piña que no sé desde cuándo estaba en el freezer, tomando té verde sin tiempo… Cuando vives momentos exigentes y extraordinarios valoras mucho lo simple y lo cotidiano que antes estaba y no lo veías del todo…
Además, esta semana vinieron un par de amigas «nuevas» (coincidimos hace poco en un taller) a casa a tomar té turco, conversar de todo un poco, reírnos mucho y compartir algunas angustias e interrogantes también… Y puede parecer nada, pero siento gran felicidad, de simplemente estar, hablar el mismo idioma, compartir el cariño y el humor… Siento que revivo con este momento tan genuino, tan simple. Lo mismo me pasa con las clases de astrología en que todos experimentamos el cambio de energía tanto en el viaje completo de los cuatro meses que dura, como en cada miércoles en que nos encontramos a descubrir el ego y el alma propios y colectivos, con todo lo que nos entregan.
Algunas veces en la consulta, en la lectura de carta astral, lo que le corresponde a la persona que viene -el mensaje de sus tránsitos en el cielo- es eso: volver a lo simple, retomar (o descubrirlo; hay muchos que no saben) aquello que la hace feliz y le da calma e inspiración, darse gustos, hacer menos, dejarse ayudar… Y ahora varios tenemos que aplicar esto en nosotros; más aún con Venus retro en Escorpión, que ha estado tan reveladora y sabrosa durante octubre y nos dará material hasta inicios de diciembre…
Este movimiento de Venus es una profundización de temas oscuros, profundos, muy íntimos o no expresados en nosotros mismos y en nuestros vínculos más cercanos. También es volver a valorar lo que tenemos y conectar con mayor aceptación lo que perdimos o que por ahora no está. Es redefinir relaciones que ya traían temas en el último año y mirar con los ojos sanos -y a veces dolorosos- de la verdad del alma. Es sentarnos a sentir qué nos gusta, qué nos hace bien y si acaso estamos dándole espacio a aquello. Son reencuentros que provocan limpieza. Es un tiempo/espacio para estar con nosotros de forma más auténtica: escuchándonos, dejando que lo que tenga que ser sea sin reprimirlo y así permitir que afloren penas, miedos, alegrías, rabias, incomprensiones, hastío, envidias, agradecimientos, claridad, oscuridad… Venus retro en las aguas escorpionas nos permite drenar emociones intensas para después caminar más livianos y con un notorio cambio interior que se traduzca en alivio y mayor dirección de Vida, mayor sentido….
Y si bien ella, Venus, se pone directa el 16 de noviembre, no será hasta la primera semana de diciembre cuando retomemos mayor fuerza e integremos aquello que por estos días dejamos atrás, aquello que revalorizamos, aquello que vimos en nosotros y no nos gustó pero que luego de darle espacio -de asumirlo- podemos permitir que se suavice, aquello que se levanta como una verdad que ya no queremos, aquello que realmente gozamos desde el alma… Son buenas semanas para seguir sumergiéndonos en todo esto…
Mientras escribo esta nota, una tarde nublada de domingo, en que paso -sin escalas- del intenso y dulce cumpleaños matinal de la bella Coni -mi nueva amiga personal de seis años- en el parque Quinta Normal, a asistir y acompañar a mi papá, quien apenas despierta por su fiebre, pero que una vez -pasadas unas horas- en que se incorpora, en medio de los cuidados, le pregunto: ¿Qué te gustaría?, ¿Ver tele, silencio, escuchar música, seguir durmiendo, tomar té?… ¿Ninguna de las anteriores, todas juntas; me doy? -concluyo tomando su mano con una sonrisa. Después de unos largos segundos, me dice con los ojos cerrados: escuchar música-. Y yo me alegro porque ya sé qué pondré… Lo mismo que de pequeña cada domingo por la mañana se escuchaba en casa, además de tangos, milongas, Violeta Parra, Piazzolla, Inti Illimani, María Elena Walsh, Mercedes Sosa; una de las pocas «pertenencias» que tengo de tiempos nada fáciles para mí en esta sagrada y perfecta Vida que cada uno ha escogido transitar sin casualidades, y que ahora de grande cuando lo escucho me da entre nostalgia/emoción/alegría… Al sentir los primeros acordes él asiente con la cabeza y yo canto al principio con la garganta apretada pero después muy feliz, muy agradecida de este espacio tan simple y profundo donde el alma pulsa con todo su poder y el amor puro se deja sentir en su bellísimo esplendor…
Me emocioné, se me apretó el corazón.
Un abrazo silencioso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Recibo tu abrazo, Paty… Que disfrutes tu nueva Vida… Abrazo de vuelta.
Me gustaMe gusta
Gracias por compartir y emocionar. Un abrazo grande, Jime.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por recibir… Y acompañar. Abrazo!!
Me gustaMe gusta
Hasta las lágrimas Jime querida, un abrazo apretado… gracias !
Me gustaLe gusta a 1 persona
También me ruedan lágrimas, Paulette querida… Así que nos acompañamos de corazón. Abrazo!
Me gustaMe gusta
Hija, como siempre nos emociona tu mirada y acierto en tu forma de enfrentar la vida, gracias.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Abrazos a los tres ❤ ❤ ❤
Me gustaMe gusta
Me emocioné mucho….esa canción es de mi infancia también…tiempos nada buenos, pero su melodía se puede ¿exorcizar?, te mando un abrazo grande…eres muy generosa al compartir tu dolor de manera tan bonita, aquí estoy a las 5:30 am muerto de miedo pensando que puedo perder muchas cosas materiales producto de mis deudas, repitiéndome a mi mismo que nunca más me pondré en este lugar…y al leer tu correo me sentí un poco tonto…
Gracias Ji…y repito el abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, me inspiraste para la siguiente nota… Estás de protagonista! Te abrazo y que la prosperidad renazca y brille sin culpas, con alegría! Acá la nota: https://condestinoa.com/2018/11/15/fin-de-2018-especial-ensalada-astrologica/
Me gustaMe gusta
Jime, no caminas solas.
Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahhh!! Sí. Muchas gracias. Abrazo grande y gracias por acompañarme! ❤
Me gustaMe gusta
Ufff, que días, que meses y qué año¡
Nada que no sea recorrer nuestro camino con absoluto agradecimiento.
Acá estoy, en mi cuidad, después de un gran viaje. Ahora para rendir una prueba y el lunes operar mi rodilla derecha… algo más?… espero que no.
Todo es ganancia y tus palabras siembran una gran sensibilidad en mi.
Extraño tus comunicados, pero logro entender tus silencios.
Nos vemos, un abrazo.
Ber
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por entender estas pausas y silencios… Y ahora tu rodilla te regala una también y encima renovará tu energía… Qué bien. Abrazo grande y que todo encuentre su lugar y armonía… 🙂
Me gustaMe gusta