La vida es perfecta: continúan las sincronías 2013

(Esta viene a ser la segunda parte del post: Pide y se te dará: Cadena de sincronías 2013, publicada en enero)

Calles y cielo de Mercedes

Calles y cielo de Mercedes

Es mi último día completo en Mercedes. Casi a las 12, después de una agradable lectura de carta astral para un pequeñito de siete años, en realidad para su madre, quien la pidió para tener más herramientas para entenderlo y conectarse con su energía; arreglo mi mochila con la compu y otras cosas, ayudo a Su con unas fotocopias del Gayatri Mantra que cantaremos en la meditación de la tarde y salgo rauda hasta un café del centro para instalarme a escribir. Mientras camino, recuerdo que Armando dijo que pasaría a casa para que conversáramos de mi ida al aeropuerto porque él -hombre de bello corazón, gran asador y amante del vino como otras turistas chilenas que conozco por ahí- se ofreció para llevarme en auto junto a su hijo José -quien deja la tranquilidad y naturaleza de la quinta en la que viven, en las afueras de Mercedes, pues ya comienzan las clases en la universidad-, y por supuesto vamos también en compañía de mi amiga-hermana-anfitriona Su… Entonces, al salir de casa me voy por otro camino, pues pienso que podría encontrarme en la calle con Armando, ya que su madre vive en el centro y él va mucho a verla… Y al cambiar de cuadra, precisamente veo en la esquina a Armando subiendo a su auto y le grito, me queda mirando. -Justo iba para allá -me dice moviendo la cabeza. -Sí, pero yo terminé hace poco una lectura y Su comenzó recién un ‘kiwi’ (dícese de reiki en jerga armandil, quien se ríe de varias cosas y, por ejemplo, al Buda le dice «el gordito ese»). Yo voy a Bonafide a tomar un café, te invito- le digo a ver si acepta porque para Mercedes es casi hora de almuerzo. –Dale, vamos a tomar café- y cierra el auto y caminamos conversando de todo un poco.

Pero una vez en el café hablamos más profundo. También nos reímos de cosas de Mercedes, hacemos bromas de nuestra amiga Su, quien no es tan amante de  la cocina (aunque tiene buena mano, debo decirlo) y yo le digo al pedir mi tostado con café: este es mi aperitivo porque viste que en la mansión Su nunca se sabe ni a qué hora será el menú ni en qué consistirá, así que con esto me aseguro pa’ no desmayarme, jajaja -nos reímos juntos. –Ah, por eso vas tanto a los cafés, si no estarías a pura fruta y ensaladas -responde con ojos divertidos-. Con Su, Florencia y otros, son amigos de infancia y es bello ver cómo continúa la amistad, el cariño, la lealtad y la confianza de toda una vida… Recordamos también pasajes de mi viaje, como el par de asados en su casa (creo que me salió ‘vale otro’ y cobraré un tercero), el ritual, tardes de mate,  y yo le cuento otras andanzas. En medio conversamos de la vida y advierto que al final mis planes cambiaron: nada de escribir, sólo de compartir y parte de lo que hablamos me sirve y me da algunas pistas para asuntos míos. Luego vamos  hasta el super y sigue la conversa de temas como la frustración o el no realizar los sueños. Nos despedimos en la esquina entre bromas y quedamos de vernos a la noche para afinar los detalles con «la jefa», Su.

Nuestros océanos agitados interiores se calman al meditar

Nuestros agitadas aguas interiores se calman al meditar (Foto tomada este verano 2013 en el Estrecho de Magallanes, Punta Arenas, Chile)

Al llegar a casa, escribo un rato y luego me trago todas mis palabras, pues cerca de las 14.30 hrs. comemos exquisitas milanesas de berenjena y ensalada, pero igual le cuento a Su las bromas compartidas. Después sigo escribiendo, aunque siento un poco de cansancio en la vista. Han sido vacaciones, pero con trabajo también y siempre durmiéndonos tarde por una cosa u otra, donde nos pilla la 1 am o más conversando de la vida y al otro día nos levantamos temprano igual… Luego del almuerzo nos tendemos un rato, quizá dormiré un poco, pienso; pero Fran, el hijo de Su, se pone a tocar guitarra eléctrica algo fuerte y la verdad no me molesta especialmente, digo: parece que no tengo que dormir… Ella le dice que queremos descansar y que baje el volumen…  Y ya que sé que no dormiré, aprovecho, entonces, para meditar tendida en la cama, con un poco de brisa y de guitarra de fondo… Siento cómo se calma mi energía y la tensión de los ojos, respiro y siento también cierta electricidad propia de cuando estoy en cierre o frente a viajes, mi mente se pone a mil con los detalles… Y así logro soltar un poco… Me alegro y me doy cuenta también del segundo cambio del destino del día.

Al terminar la meditación, finalmente sí publico la nota de Lakshmi y pienso que me quedará tiempo para ir hasta la librería por un libro relativamente nuevo de Eckart Tolle  que me gustó, aunque últimamente leo tan poco, pero me sirve de oráculo cuando ando perdida (porque sepa usted, estimado lector, que quien escribe no se auto-ve ni la carta astral ni el tarot, entonces tiene sus «artesanales» métodos orientadores). Cuando estoy casi lista para ir llega Flory a preparar con nosotras la meditación grupal de la tarde. De nuevo: cambio de planes, y me quedo en casa sintiendo, observando, recibiendo, dando  y resolviendo las últimas cosas para el encuentro, que ese día congrega a más gente y la sala se llena de linda energía, con baile, abrazos, sonrisas y buenos deseos. Hasta regalos me traen y me da emoción…

La noche termina más tarde con una mirada al Festival de Viña y el show de «31 minutos»  (programa infantil-musical chileno de títeres, muy creativo, irónico y crítico de la TV y de la sociedad actual), del cual Fran, Su y yo somos fans; luego la visita de Armando con champagne en mano, quien me cuenta que nuestra conversación cafetera le sirvió para algunos temas y le digo que a mí también; después hacemos brindis de despedida, saboreamos empanadas de todo un poco y un postre improvisado con queso y mermelada casera de frambuesa (amo esa combinación), todo con buena conversación de la vida e historias memorables… De nuevo, son casi las 2 am y nos vamos a dormir.

La mañana siguiente comienza temprano, con música y comentarios desde Chile vía radio Cooperativa online en mi habitación y me alegra oír además la voz de Cecilia Rovaretti y los comentarios del festival, mientras empaco mis cosas. Esto es una tradición, la de poner música que te guste o alegre cuando haces maletas o una mudanza; es un consejo -lo comparto porque sirve- de la maestra budista Khadro, a quien antes he mencionado en este blog; y siempre lo hago porque igual empacar revuelve tus emociones, entonces la música te levanta el ánimo y el ego con sus rollos baja un poco su volumen. En medio, voy por un té de menta y frutas, luego conversamos y nos seguimos riendo cuando Su se integra. Pero tenemos algo pendiente: un trueque. Ella tiene quiere hacer una única pregunta al tarot y yo no me iré sin mi reiki canalizado por sus especiales manos que dan mensajes. El trueque resulta poderoso y emocionante. Se presentan distintos seres de luz en ambas sesiones y tenemos los ojos vidriosos. Cerramos con un abrazo y -todo es perfecto- llega Armando. Partimos rumbo a Retiro, Buenos Aires. Por suerte el viaje, además del cariño, la risa y la conversación, incluye mate y galletas: esto está mejor que el menú del avión -le digo a José. Una vez en Baires, pa’ variar, hay manifestación de algo y el tránsito está desviado, pasamos un poco de stress, pero estoy segura que esta vez habrá menos obstáculos que en mi partida desde Santiago hace ya tres semanas. En silencio, mirando el cielo y las calles desde el auto recorro un poco de lo vivido.

Pide y se te dará

Desde la noche anterior no he parado de agradecer la gran cantidad de regalos y sorpresas de esta primera gran aventura en Mercedes. Son muchos e inesperados, lo cual los vuelve aún más valiosos. Ha sido un viaje de sanación en muchos sentidos… E igual estoy inquieta.

Desde principios de febrero y hasta ahora tengo decenas de llamadas y correos -muchos cargados de ansiedad, la puedo olfatear a kilómetros a esa chica– pidiendo lecturas de tarot, muchos sin ni siquiera preguntar si acaso estoy de vacaciones, como la gran mayoría de los chilenos, ¿no?  Y eso, la ansiedad y la supuesta urgencia, es lo que ya he dicho que no va más, es a lo cual no puedo ni quiero seguir conectada porque aunque siento que, como otros sanadores, puedo aportar mostrándole a mucha gente en la lectura lo dañinas que son estas emociones, muchas veces el ego ansioso se cierra y no escucha y, al mismo tiempo, estoy cansada del tema… Si quiere saber más razones están publicadas dos notas: una y dos.

Desde esa percepción, mezcla de hastío y replanteamiento, decidí hace unos días y lo puse en la sección de Astrología y Tarot de este blog, que al menos en Santiago durante marzo sólo haré cartas astrales, porque necesito «hacer dieta» del Tarot. Necesito parar, dejarlo, para ver-sentir cómo sigo, pues por mucho que mi lectura esté orientada al hacerse cargo del destino y a tener más herramientas para vivir mejor antes que a lo predictivo en exclusiva, vibración -la mera predicción- que ya no corresponde a este tiempo de mayor conciencia; el ego santiaguino -que vaya que lo conozco bien- tiene obsesión con el futuro, porque vive en éste (como si existiera) y en el miedo a lo que viene, en vez de disfrutar el presente y dejarse sorprender e ir caminando con las señales de la vida, lo cual es todo un arte y requiere de trabajo personal, pero se puede, tampoco hay que volverse zen, pero teniendo la voluntad podemos cambiar esto que nos daña tanto; entonces mucha gente va al tarot con el afán de controlar todo. Ja. Como si pudiéramos controlar algo. Ja.

Igual creo que esto del control y la ansiedad, que todo el rato tiene que ver con nuestra incapacidad de aceptar el presente, sucede más en las capitales, en las ciudades grandes. Una vibración parecida, aunque con más caos sentí en 2009 en Buenos Aires y ahora, lo mismo hace años en Lima y en un olfateo por Panamá hace poco, es como una energía acelerada-plástica-ansiosa-desconectada… Puede ser interesante y hasta buena onda, pero la neurosis se siente. El tema es que hace rato que le doy la vuelta al asunto, hasta puse mi tienda de ropa y accesorios para cambiar de rubro, jajajaja, como muchos supieron 😀 Estoy -como tantos otros- en fase de “reformateo” con mi trabajo, de cómo seguir llevando las lecturas de tarot para profundizar, orientar y aportar, sin sentirme cómplice de la ansiedad de cierta gente que viene y no quiere hacer su pega (trabajo) interna para que su vida tenga otro color….

Cuando mi maleta está casi lista, me llama Mabel para despedirse. Con ella es imposible no reírse, posee un humor exquisito y profundidad también y de hecho se lo digo al teléfono. Su llamada me da aún más material para mi replanteamiento.cl, me dice: yo sé que vos querés dejar el tarot, pero tenés que seguir… y me dice algunas bellas cosas que me emocionan de mi lectura y le agradezco: me sirve mucho lo que me dices, porque siento que es un cambio, pero no dejarlo completamente -le cuento con la garganta apretada-… Y colgamos con un ‘hasta pronto’; además me debe un buen tiramisú que no olvidaré cobrar y con intereses!

release… Y, bueno, todo resulta bien en mi vuelo de regreso. Cenamos con la familia en casa, nos ponemos un poco al día, nos reímos con varias cosas y conversamos del viaje. Cerca de la 1 am abro la compu para contarle a Su que llegué bien y ella ya me tiene un mensaje por chat: «Jime, son las 10.10, recién acabo de entrar a mi casa y a mi lugar de reiki…. Y si pensabas descansar del Tarot, Jime….. ¡¡¡¡Aquí quedaron todas tus cartas…no lo puedo creer!! tu inconsciente las dejo aquí!!! …. Imagino que tendrás otras.  -Leo el mensaje entre perpleja, tranquila, divertida; con la mano en la boca… Me sale de inmediato la palabra: desapego…. Ella está en línea y le digo: Oooohh!!!, qué impresionante!! -mientras observo mi reacción y me da risa la vida y sus juegos, comprobar una vez más la perfección de ésta y sus sincronías infinitas…

-Qué loco, Jime!!! viajaste bien? -sigue Su.

-Sííí, dormí, miré la cordillera…. Qué loco! no puedo leer tarot! jajajaja. Favores del destino: pide y se te dará!

-Es loquísimo, te das cuenta? Ni bien entré vi las cartas…

-Sabes que me vine parte del vuelo pensando cómo explicar que no haré tarot este mes, que incluso ya lo puse en el blog, en la sección de astrología.

-Será que tenés que leerlo en Mercedes…? jajajjaja

-Lo único que «siento» son las cartas de ángeles, pero tengo otras…

-Dales descanso a estas y listo.

-Me da risa la Divinidad y la vida, son perfectas! jajaja. Ya veré qué hago, pero ahora tengo el argumento dado por el Universo: no tengo mis cartas, no puedo hacer lecturas… Es que encima tengo cero ganas de comenzar a trabajar, parece que el Universo me está dando vacaciones de tarot… Y me están empujando al cambio… Qué tal la serpiente y su nueva piel? ah? jajaja.

-Descansa unos días y vendrán más respuestas.

-Gracias! Sí. Y si quieres te pones a leer tarot! Te dejé el paño y todo, jajaja… -Y terminamos la conversación con buenos deseos y agradecimientos.

… Así es. Esta vez no es una broma como mi tiendita Lo de Jime, sino que es una sincronía, una prueba, una señal… Desapego obligado, cambio del destino, poder de creación, regalos del Universo, oportunidad, mandato de la vida, favores del inconsciente, desafío a la confianza, empujón del alma… Todo junto. Mientras estos días en Santiago, mi celular no para de sonar y ya acumulo una decena de correos pidiendo tarot, aunque también crecen poco a poco los pedidos de carta astral, disciplina que hasta ahora era secundaria en mi agenda, ya que la gente en  Santiago me busca mucho más por tarot; pero que ahora con agrado y sentido veo crecer, tal como está siendo mi intención… Podría ir y hasta comprar los mismos mazos que quedaron en Mercedes, pero siento claramente que ese no es para nada el camino que la Divinidad me está mostrando y que mi alma quiere… No es fácil decir que no a un oficio en que eres «exitoso» y que se presenta abundante y «seguro», pero por algo y para algo pasó este «olvido» sincronizado con mi proceso interno… De nuevo compruebo en carne propia la perfección de la vida con lo que nos gusta, lo que no, lo que nos da miedo o dolor, lo que nos sorprende… Todo está bien. Todo es perfecto… Respiro, acepto, me inquieto y confío… Seguimos viajando por este serpentino 2013. 😉

Con la Luz de Lakshmi

-¿A ti te pasa algo con Oriente? Porque vos no sos de acá -me dijo Ágata en una lectura de Registros Akáshicos hace unos cinco años o más.

Todo el rato, pensé, pero apenas pude balbucear un sí, porque estaba en un momento de tal fragilidad, que con las primeras frases de ella, cayeron mis lágrimas sin control y sólo me limité a escuchar y secarme con pañuelos desechables en la primera media hora de lectura. Luego volvió a preguntarme: ¿qué te pasa con Oriente? Es que vos sos de allá… Cuando me calmé un poco le dije que practicaba meditación budista tibetana y que había tomado refugio en esa línea espiritual. -Aaahh! por eso me hablan de tanto de la compasión y me muestran esas imágenes. Vos ya fuiste budista y también estuviste en India -agregó con alivio al poder descifrar los mensajes que canalizaba. Demás, pensé; de otra forma no me explico tanto mi conexión estética desde niña (los colores, decoración, ropajes, música) con esas culturas, como el enorme sentido y certeza que siento con muchos aspectos de las miradas espirituales de oriente.

Años después, otra canalizadora me habló de un par de vidas en India y cuando me relataba las imágenes fue como teletransportarme a ese espacio-tiempo, y podía sentir la escena, con el dolor que ella describía, en este caso, y me dio más de una respuesta a temas de esta vida…. Y hace varios años en ciertas tiendas indias en Santiago buscaba imágenes de Lakshmi y no tenían; el dueño de una me regaló un calendario de bolsillo una vez, después de verme escarbar en unos canastos hasta encontrar un par de llaveros, y otros vendedores me regalaron un poster que decoraba la caja de la tienda porque no tenían nada más y yo pregunté si me vendían esa imagen, la cual hasta ahora está en la puerta de mi cocina, a la entrada de casa. Ahora ella, la diosa de la buena suerte, abundancia y belleza, está en muchas tiendas, en fotos, lienzos, cuadros, etc. Mi amiga-maestra Silvia Selowsky dice esto (y  más) en su libro El Oráculo de las diosas:

lakshmi silvia

Con Lakshmi siempre tuvimos buena onda, amor a primera vista, mejores amigas. Por eso está en otro cuadro en la entrada de casa con un altar exclusivo para ella y en tonos turquesa, con su arroz, joyas, dulces, monedas, flores; ocupa también un rincón de mi consulta en Santiago; la he regalado muchas veces enmarcada y ahora está a cargo de las llaves de mi maleta, mientras que el calendario regalado desde 2006 está en mi billetera, aunque a veces se pasea por mi escritorio y otras veces se posa en mi altar. Lo mismo hace hoy, en que la meditación de la Esquina de Luz de Su, que se realiza en su casa cada noche de miércoles, honra al Arcángel Uriel con su luz oro rubí y a él lo acompaña nada menos que «mi» Lakshmi, a la izquierda del altar, actualmente comandado por Lupita (igual que este blog).DSCN4143

DSCN4148Y aquí ando, tomando rico mate, conversando, encontrando amigos en la calle y compartiendo espontáneos cafés, bajando música india, bailando, recordando y acomodando los detalles para movernos y meditar al ritmo de esta poderosa deidad femenina del panteón hindú…  Son mis últimos días de este bello, mágico y conmovedor viaje por Mercedes, Buenos Aires; entonces me conecto con la luz de Lakshmi y de Uriel para agradecer desde el corazón, aterrizar nuestra energía de modo de elevarla, abrirnos a la abundancia y disfrutar lo bella que es la vida con todos sus capítulos, ¿verdad?… 😉

Reinventándonosyrenaciendo.com

encrucicaminoUno de los temas que revisé en las charlas de astrología 2012, en Santiago (y que este año reiteraré aunque con otro foco), sobre Plutón en Capricornio fue la «crisis» vocacional que cruza al planeta. Y enhorabuena. Sí, por fin muchos nos estamos replanteando nuestros trabajos, cómo los realizamos, qué estamos haciendo, qué nos gustaría, qué talentos tenemos, qué sentido tiene lo actual y qué cosas sí tendrían  un real significado para nosotros… Yo hace años que me preguntaba cómo muchas personas resistían ciertos oficios con sus respectivas dinámicas a veces frías, rutinarias o esclavizantes, y ahora varias personas pasan por mi consulta cuestionándose con hastío lo que hasta hace poco parecía re aceptado e incluso bien visto. Por mi espacio de carta astral y tarot pasan numerosos ingenieros (no pocos en informática), contadores, profesores, abogados, oficinistas, gerentes, ejecutivos de bancos…

…Muchas cosas están cambiando especialmente desde 2010 y, como lo he dicho varias veces el último tiempo, ya no hay certezas de nada… Lo que se lleva este tiempo es la incertidumbre sobre lo externo (nuestras estructuras sociales, familiares, culturales, científicas, políticas, económicas, educacionales, etc.), mientras que las certezas internas son lo único sólido y crecen con fuerza…

Así que si usted, estimado lector, está incómodo -o iracundo, frustrado y hasta indignado- con su trabajo actual, o no sabe qué estudiar, o se dedica a algo que hasta hace poco le hacía sentido o le gustaba, pero que actualmente no le resuena ni por la esquina (es decir, nada); o hace una cosa oficialmente pero en sus ratos libres o en cuanto puede descubrió que ama -o disfruta poderosamente- otra actividad nada que ver con la de su rutina, o comienza ahora a estudiar algo que le apasiona, o anda en búsqueda de algo que por fin le haga click…. Le damos la bienvenida al grupo -cada vez más numeroso en el planeta- de….  Perdidos.com, pero Encontrándonospocoapoco.org. Sí,  siéntase de lo más a la moda, acompañado y uno más de tantos que no sólo está en pleno proceso de cambios -situación que se incrementará este año-, sino que cada vez somos más quienes estamos Despertandoaunanuevavida.net… Al fin! Mire que si esto le sucedía ya en los ’80, ’90 y hasta la década del 2000 muchos podrían quizá rechazarlo o tildarlo de flojo e inconformista, hippie revenido, etc., pero ahora no. Este tiempo circular nos empuja a replantearnos, detenernos, tocar fondo y nacer otra vez en muchos aspectos, con énfasis en nuestra vocación-misión…

Pero esto último, la misión de cada uno, muchas veces cae -al igual que el amor, emoción-relación tan exaltada en la Era pisciana que despedimos- en una visión idealizada por nosotros donde nuestro ego espera un halo de espectacularidad y hasta de heroísmo. Sin embargo, la tarea de cada uno puede ser lo más cotidiana que hay. Capaz que la misión de muchos sea escuchar al resto; o atender bien la caja, la tienda, el mesón, el teléfono; o guiar a otros desde el rol de médico, profesor, psicólogo, astrólogo, terapeuta; o acoger a quienes están vulnerables desde el papel de enfermera, asistente social, abogado; o sanar desde distintos canales; o ayudarle a otros con los temas de «tierra»: construcción, administración, carpintería, transporte, artesanía, jardinería, etc; o enseñarles a otros la paciencia, la sabiduría, la observación… La misión personal puede -y de hecho lo es- muy simple. Todos somos iguales y especiales a la vez, donde nadie es más importante que otro en su labor ni en su esencia, obvio; si estamos hechos de lo mismo: tenemos la misma luz, el mismo ego con todos sus dolores, fijaciones, rigideces, miedos, evasiones… Igual, cada uno tiene un tono, eso sí, de color o sonido, pero somos lo mismo… Y esa es una de las bellezas de la condición humana…

enc2Y volviendo a esta incertidumbre, a muchos los felicito en la consulta: ¡Qué bueno, estás perdido; felicitaciones!, ¡Bienvenido a la vida! -les digo, mientras algunos quedan atónitos y otros se ríen entendiendo la ironía, que también es una verdad… Creer que el camino es sin perderse, sin dolor, sin etapas de estancamiento, sin dudas superficiales o profundas, sin soledad, sin hastío… es no entender los procesos de la vida y las etapas de ésta. El camino de cada uno -y el colectivo- tiene muchas vueltas, con altos, bajos, e intermedios. Claro, a nuestro ego le gustaría estar siempre bien o en una solidez aunque sea de algo «malo» (mucha gente es adicta al drama y no soporta los buenos momentos), pero este tiempo vertiginoso nos sacude y ya no permite -qué bueno- que permanezcamos mucho rato en un estado emocional, pasamos rápidamente y sin tener tiempo ni para acordarnos de un tema a otro, de un asunto que resolver a otro, de una inquietud a otra nueva… Por eso se requiere centro y auto-conocimiento para estos tiempos convulsionados… Cuando nos centramos y aceptamos lo que sea que estemos viviendo comienzan a aparecer las respuestas, las ayudas humanas y divinas, las pistas, los senderos… Antes, cuando estamos ansiosos, rechazando el presente o quedándonos pegados en lo anterior o en lo futuro, no pasa nada, sólo crece la negatividad interior y alrededor nuestro…

Por eso este tiempo incierto nos invita a bucear en nosotros para redescubrirnos. Conocernos más para retomar o encontrar nuestros talentos. Saber quiénes somos realmente para sentir qué queremos, hacia dónde vamos y cómo podemos hacerlo… Y para todo esto, lo siento, pero hay que detenerse un poco (y a veces un buen rato). Por eso, benditos sean los que se sienten estancados porque de ellos es la Nueva Era… Este tiempo naciente puede hacernos sentir empantanados, perdidos, erráticos… Y si logramos aceptar esas no-respuestas de la vida, esas no-certezas de este tiempo, esas no-acciones de estos meses, todo comenzará a fluir poco a poco para llevarnos casi sin darnos cuenta a una nueva parte del camino que se pondrá algo más certera… Porque siempre estuvimos en el camino, no es que estemos fuera de él, simplemente estamos como en una de esas paradas de carretera donde uno hace pis, toma aire, bebe algo, come un poco, estira las piernas, se lava la cara y las manos, y en un rato seguimos rumbo…

Inquietarse y perderse es un primer buen paso. Perderse con conciencia, eso sí, no «perderse de sí mismo», que es otro tema (tampoco condenable, sino distinto) y daría pa’ varias notas en este blog… En medio de mi aventura Santiago-Mercedes, en mi conversación aérea con mi amiga-colega excluida, conversamos de la vocación… Ella dedicada a tareas de finanzas, me contaba algunas cosas y yo arrugué el ceño y le dije: «pero yo no te veo para nada en números, tú eres con gente; yo te veo en temas más sociales, compartiendo, guiando, acogiendo…» Y ella abrió sus ojos chispeantes y me dijo que sí, que estaba en esto porque había quedado y era un buen trabajo, pero que hace un rato ya se lo estaba cuestionando… Y en Mercedes me encuentro con un par de chicas que hacen un trabajo de oficina en la semana, pero que en realidad a una le gusta -y es buena- la fotografía, y la otra seguro llegará a ser una muy buena astróloga; o con un mercedino que trabaja con temas gremiales pero que realmente es un sanador…

Y, desde esta ciudad con aroma a pueblo, rodeada de verde y donde hoy el viento por fin se siente revuelto… Yo también me preparo para mi reinvención porque -ya lo he dicho- no sé si seguiré leyendo el tarot con la frecuencia de antes… Como ya lo he señalado, siento que esa postura de «resuélveme la vida» con la que mucha gente acude al tarot -no toda, por supuesto y hay con quienes es un agrado y privilegio leerles este oráculo vivo-, además de dormida y ultra pasada de moda, ya no la resisto, me fastidia, me duele, me cansa; simplemente no es más, no se puede, o al menos yo ya no puedo con esa vibración de ansiedad demandante, aunque igual observo para qué se sigue presentando en mi vida… Y aquí ando, sintiendo, aceptando, observando, disfrutando, trabajando en mí… E igual trabajando afuera con algunas lecturas de cartas astrales y tarot en tierras mercedinas, las cuales me permiten palpar cómo es la energía del lugar…

Pero, como este tiempo es para los innovadores y como la vida siempre nos da sorpresas, les cuento a los lectores de este blog y a mis consultantes en Santiago que, quizá, no regreso a la capital chilena… Creo que sólo iré por unas semanas a buscar algunas cosas personales para volver acá… Sí, porque, cuando menos te lo esperas, la vida te sorprende. Y Mercedes me tenía varias sorpresas. Entre esas es que, sin imaginarlo nunca, de una tarde a otra, decidí que cambiaré de rubro… Realmente creo que dejaré mis oficios anteriores. Capaz que los retomo una semana al mes, por ejemplo. Eso sí, igual seguiré con el horóscopo de Emol… Es que lo que encontré acá es una tremenda señal, una llamada del destino que me resulta ineludible… Sí, lo siento por quienes me seguirán llamando a mi antiguo celular y por esos fieles consultantes de años a quienes de verdad llevo en mi corazón con enorme agradecimiento y honor por la confianza; pero, de verdad, di un giro acá que no planeaba… Sin pensarlo para nada, me acabo de convertir súbitamente en microempresaria de la moda. Tal como lo leen. Fue el destino, no yo, jaja. Acá les dejo un vistazo a mi nuevo emprendimiento, es todo con buen diseño y colores de esta Era, a precios conversables (amo el regateo; lo recordé en Guatemala) y hay descuento por pago en efectivo. Desde ahora, entonces, me encuentran en pleno centro de Mercedes, en calle 25. Eso sí, de 13 a 17 hrs almuerzo, duermo siesta y tomo mate. Son todos muy bienvenidos, los espero!   😀

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DSCN3957…CONTINUARÁ…

Momento Portal: retroceder o confiar

Hace unos meses escuché la última conferencia de Inelia Benz, chilena que vive en Estados Unidos, a quien sigo hace un par de años, cuyas meditaciones me han ayudado y las he compartido en el horóscopo de Emol más de una vez… Era un evento especial en Barcelona, al cual fue gente de varios países, creo que en noviembre 2012… En una parte, ella pregunta «¿quiénes tuvieron dificultades para llegar hasta acá hoy?» Y hace pasar al escenario a más de una decena de personas que cuentan distintas historias: que les cambiaron el vuelo, que perdieron el vuelo, que se enfermaron, que se vieron sin dinero al intentar tomar el autobús, que se perdieron, que la persona que venía a buscarlos no llegó, que alguien de la familia se accidentó, etc., etc.,

Mientras escuchaba a esas personas recordé la primera vez en que fui a un retiro budista tibetano, en el cual yo colaboraba también con la difusión de las charlas previas que daría la lama (maestra) y del retiro mismo… Unos cuatro días antes mi computadora se quemó sin más ni más… Era mi primera notebook y en ese tiempo eran mucho más caras que ahora. Dije: guau! aquí está el desapego!… El día en que ella llegó caí en cama con fiebre y resfrío muy fuerte y apenas pude ir sólo a una segunda charla en la tarde, con los pañuelos desechables y el óleo 31 al lado. Dormí muy mal, con fiebre y otros malestares. Finalmente llegué al retiro al día siguiente, milagrosamente casi sana… Desde el principio entendí que estaba frente a algo importante en mi vida y que esas manifestaciones físicas, además eran una purificación,  y también me mostraban ciertas resistencias del ego para no ir… Pero siempre supe que se trataba de algo bueno y potente y nunca desistí… Hoy sé que le debo muchísimo al budismo tibetano en mi formación espiritual, en mi vivencia de la compasión y el desapego, y a esa maestra, Chagdud Khadro, en mi crecimiento y validación personal…

El día antes de viajar hasta Mercedes, provincia de Buenos Aires, conversábamos -vía chat- con Su los detalles para encontrarnos. Ella andaría sólo con su celular sin internet y nos encontraríamos cerca de la estación de trenes de Retiro. Pasa que Su vive a dos horas en bus de Baires y no es fácil llegar si no conoces la ciudad. Porque aunque este es mi quinto viaje a Baires siempre llegué directo a lugares céntricos y me quedaba ahí, no tenía que partir a otro lado, y Su desde que se volvió en 2011 -luego de 15 años en Chile- no iba a la capital más que a las votaciones y tampoco tenía mucha idea de cómo llegar. Pero por nuestra amistad haría el esfuerzo… Cuando miraba la pantalla pasó frente a mi un correo de algo de Inelia Benz y recordé esta charla. Mientras terminaba de ordenar mis cosas, puse el video y escuché lo que decía con más atención que la primera vez. Lo hice porque ya mi viaje presentaba ciertos contratiempos que, aunque menores, me daban qué pensar… Pese a que Su había conseguido alguien con auto para ir a buscarme al aeropuerto, al final a una chica se le estropeó el auto, otro amigo no podía, etc. Por tanto quedamos en encontrarnos en Retiro. Yo tuve que cambiar el pasaje el día antes porque el vuelo estaba sobre vendido -qué lindo es el mercado, ¿no?- y eso significaba levantarme a las 4 am, cosa que desde el principio había evitado por lo cansada que me sentía los días previos y este enero 2013 en general… Por otro lado, un amigo pidió al Universo que alguien viajara a Baires para mandar un encargo muy importante para él que no había podido enviar por correo. Al día siguiente se enteró que yo lo hacía y me dijo: tú lo dijiste «pide y se te dará«, jajaja; entonces me pidió que le llevara un cuchillo, sí, un machete, a un amigo argentino que al igual que él los colecciona….  «Cria cuervos y te sacarán los ojos» -le dije en la terraza de un café mientras veía el encarguito del perla: Pero esto es kármico, tu afinidad con los cuchillos y las espadas (…) ya si igual yo puedo, lo que pasa es que yo sé que también es karma mío, que de otras vidas tengo tema con las armas y con la violencia, lo he visto en sueños y lo he vivido (la violencia)… Bueno, pediré que tu cuchillo se transforme en luz  y en amor y que sea la espada del arcángel Miguel que me proteja- le dije, igual sintiendo que algo pasaba con este viaje porque con esto me sumaba el stress de si me ponían problema para pasarlo, aunque averiguamos bien y siempre dijeron que no… Igual él, bello, cuando me trajo los papeles de compra de mi nueva espada protectora, me trajo también unas banderas tibetanas de oración que yo buscaba y que encontró camino a mi casa… más sincronías otra vez…

Al día siguiente, Silvia, otra amiga argentina-chilena, me trae un regalito para Su y un mate pequeñito para mí. «Aah, justo yo quería uno peque, me lo llevaré como amuleto», le digo y comentamos la energía del viaje. Nos despedimos y entre bromas le pido la bendición… Intuyo que algo potente viene…

Después de todo esto. Volví a escuchar a Inelia con la gente que tuvo muchos obstáculos para llegar a la charla: «Este es otro portal que todas estas personas nos han abierto. Es muy interesante. Es el portal de cambiar líneas de vida. Las líneas del tiempo o líneas de nuestras vidas, tienen momentos claves, donde si hacemos una cosa, nos lleva en una dirección, y si hacemos otra, nos vamos a algo completamente distinto… Este portal que habéis pasado, es un cruce de caminos. Lo que vamos hacer ahora es llegar al momento de todas las personas presentes en el escenario en el que dijeron, «es que no voy a ir, no puedo, no voy a llegar» y en el próximo instante dijeron: «sí voy a llegar». Y lo lograron. En ese momento clave  vamos a juntarnos con ellos energéticamente y vamos a atravesar el tiempo al momento en que decidieron que sí iban a llegar. Ahora vamos a hacer crecer nuestra conciencia a toda la Tierra, a los seres humanos; muchos de esos seres humanos están en este momento de cruce de caminos, y vamos a mirar la vibración de las personas cuando decidieron sí, voy a llegar. Y les vamos a mostrar esa vibración a la Tierra, vamos a hacer esa vibración muy grande. Es un portal y se lo mostramos a todos los seres de la Tierra. Estamos llegando. Estamos aquí. Esta es nuestra intención… El nuevo paradigma se trata de esto, de que nosotros como individuos y unidos a otros podemos tomar decisiones, mostrar energía y aprender juntos…»

Al escucharla de nuevo sentí eso. Estoy ante mi propio cruce de caminos parece. A la mañana siguiente, el portal creció.

A las 5.15 am en el aeropuerto me chequearon y todo bien. Como a las 7 entré a policía y luego hasta la puerta para subir al avión. Antes de llamar a todos los pasajeros, llamaron a una chica y a… Jimena Zúñiga, favor presentarse en puerta 18. Voy y la información fue: el avión tiene problemas de peso así que como ustedes tienen pasajes liberados (mi hermana trabaja en línea aérea y eso te permite descuentos) sujetos a cancelación, tienen que esperar hasta el final del embarque por si alguien falta y entonces se pueden subir, si no, tendrán que esperar al siguiente vuelo…. Se me hizo un nudo en la panza y en la garganta. Mi «compañera excluida» y yo entramos en angustia. Le dijimos al chico de un vuelo de las 8.05, pero no hizo demasiado caso. Cuando el vuelo se completó dijo: lo siento, no pueden ir en este avión. $%&/@#$%… pensé y después de intentar algo con él y de preguntarle que qué pasaba con mi maleta que sí iba en el vuelo en el cual yo no (snif), a lo cual me dijo que ya se había ido y que me la guardaban en Baires (amén!), nos dijo que teníamos tres minutos para correr al vuelo que estaba en la puerta 26, el de las 8.05. Corrimos ambas, yo más que mi compañera, que por viaje de trabajo iba con tacos y  una maleta con ruedas, y el encargado del vuelo, nos dice: no, este vuelo ya está cerrado… Me vino depresión-desesperada con lágrimas incluidas. Y en medio de todo pedía ayuda a la Divinidad y sentía-pensaba: «Qué está pasando, qué onda este portal… Respira, todo está bien, todo es parte de algo, confía….» E igual sentía angustia. Este último chico (bastante más amable y empático) nos dijo que esperáramos el vuelo de las 10…. Y le dije que yo me cambié porque estaba sobre vendido. Revisó y me dijo que habían puesto un avión más grande y que si no se podía tendríamos que esperar el de las 2 de la tarde… Me paralicé. No sabía si llorar, meditar, gritar, devolverme, no ir, pelear, agradecer… Nada. De pronto dije: ¿y si me voy mañana, y si no voy y ya está? Y al segundo me salió como sentencia: Confío, todo saldrá bien, llegaré, esto tiene un sentido, confío, voy a poder… Estaba en mi momento portal, en mi cruce de caminos… Mi compañera (que trabaja en otra línea aérea) me dijo que iba y regresaba y se perdió por los pasillos. Mi mayor preocupación era Su, a quien no tendría cómo ubicar para decirle que iba dos horas más tarde… Mi hermana finalmente la ubicó al celular. Mi padre me llamó pa darme ánimo y se me cayeron las lágrimas de emoción-angustiada-agradecida…

Después de mucho, logramos entrar en el vuelo de las 10. Qué alivio. Una vez arriba dicen que, por mantenimiento «señores pasajeros, les informamos que saldremos 15 minutos más tarde», los cuales se transformaron en una hora más… Ya iba entregada a esa altura, viendo todo lo que pasaba: mis resistencias, mi ego, los obstáculos, la ayuda, mi confianza, mis miedos, mi mente, mi cuerpo, mis emociones, las sincronías,la protección, el amor, la divinidad orquestada… Al final, nos sentamos juntas con mi nueva amiga-colega de exclusión, y conversamos de la vida todo el vuelo. Ella, ecuatoriana, con más de una década en Chile, resultó ser vecina no sólo de la casa de mis padres, sino además de mi hermana, pues trabaja en el mismo edificio, un piso más abajo. Cuando se lo conté a mi hermana -durante la espera de una hora ya sentadas en el avión-, quien también estaba desesperada con todo el lío, me dijo: entonces, de todas maneras se iban a conocer por algún lado! jajaja…. Y sí, mi amiga de Guayaquil me dijo -como yo lo sentía- que no existen las casualidades y «yo necesitaba escuchar tu mirada y contarte todo esto». Hablamos mucho de aceptar en vez de perdonar, de la neurosis consumista-acelerada de Santiago que no deja aflorar el disfrute y al alma… Fue un gran regalo en medio de una mañana enredada, desafiante, mágica, aleccionadora, desesperante, incierta…

Por su lado, Su, paseó, pero perdió su agenda (donde tiene anotadas las horas de sus pacientes) en un kiosco, se quedó sin batería en el celular y estaba angustiada porque si pasaba algo más estaría incomunicada. Ella en mi espera también se hizo amiga de una argentina que venía viajando desde Tenerife y esperaba para ir a Mar del Plata, le hizo reiki porque a la viajera le dolía mucho la espalda, y hablaron de la vida y coincidieron en la no casualidad de conocerse…

Cuando casi a las 3 pm llegué al encuentro con Su, nos dimos un graaan abrazo fraterno-emocionado; de alivio, alegría, risa, nervios, respiro… Por fin. Tuvimos un viaje de dos horas en bus a Mercedes donde compartimos todo lo que nos pasó. Cuando le conté lo del portal e Inelia, se le erizó la piel y sus manos, que canalizan energía espontáneamente, comenzaron a moverse solas hacia el corazón…

Exhaustas llegamos a comer, tomar té, compartir, conversar con los vecinos y amigos que vienen al ritual que aparecieron por la calle y en casa, con la onda típica de ciudad pequeña con aroma a pueblo que tanto me gusta. Leímos un mail de mi padre que mandaba energía y hablaba de la fuerza de mi mamá,  y ambas lloramos de emoción. Más tarde lo obligado fue tomar cerveza y comer empanadas caseras de ricota espinaca con Armando (vecino-amigo de toda la vida de Su), reírnos y mirar la noche estrellada con grillos de fondo, en una casa que es también sala de meditación y de yoga, consulta de reiki y hogar; llena de ángeles, Budas, plantas, imágenes de Kwan Yin y otras deidades.

DSCN3625…Y ahora, al día siguiente, escribo desde la casa quinta de Fernanda, amiga de Su y profesora de yoga; acá haremos el Ritual la noche de este sábado… Estoy bajo la sombra de un roble (faltaba más),  cerca de la piscina, con el canto de los pájaros y la brisa… Aún me siento cansada y remecida por tantas emociones juntas. Me siento todavía atravesando el portal… Despidiendo el Dragón con sus coletazos, sus lecciones y su magia… Y sintiendo el sonido de la serpiente de agua que se asoma poderosamente… Quizá qué sentiré en unos meses respecto a este momento y su huella en mí… Veremos qué trae este ritual y este mes inquietante para muchos, poderoso y benéfico para todos. Gracias.

Todo llega cuando tiene que llegar

crisalida… Así dice la mexicana Julieta Venegas antes de comenzar  una versión desenchufada de su canción Lento... Y, sí, en medio de la incertidumbre y «revoltura» del inicio de 2013 busco respuestas e interpretaciones, no porque quiera demasiado, puesto que simplemente lo estoy viviendo, sintiendo y aceptando, pero ya que el ilustre público de este blog y de mi consulta (que, por cierto, ya no tiene horas disponibles este verano, lo siento, respire y llame en marzo estimado lector) lo piden, parece que tengo que escribir sobre qué está pasando… No lo hacía porque no me salía ni me llegaba algo más allá de mirar la carta astral y decir: obvio que estamos en un tiempo fuerte, pero ¿y?

¿Qué está pasando?… Nada. Y TODO a la vez. Siento que eso nos tiene revueltos a muchos: la suspensión aparente de las cosas, el limbo, el eco…

Hace unos meses le dije a dos amigas por separado: ¿es idea mía o los pájaros están cantando más fuerte? Porque yo los escucho en plena hora de taco con bocinazos y todo y a la mañana y en las horas de trabajo en mi consulta-. Ambas saltaron expresivas con un «¡¡sí!!» y me contaron que también los escuchaban más incluso de mañana aunque una de ellas vive en un lugar con mucho ruido de los autos… Entonces, ellos también deben saber del tiempo nuevo, seguro lo están anunciando y cachan (entienden) mucho más que nosotros, pensé…  Semanas después le comento a unos amigos en una cena de inicio de año conversando sobre los cambios energéticos: no sé, pero yo he notado unos espacios de silencio que son como magia; es decir, voy caminando por pleno Providencia o Pedro de Valdivia a las 3 de la tarde  o a las 7 cuando está lleno de autos y sonidos de la ciudad y se producen como «burbujas de silencio» como si el tiempo se detuviera y todo está funcionando con edificios en construcción, oficinistas, autos, etc., y hay silencio… es muy loco. Un par de ellos dijeron que sí, que habían sentido lo mismo y agregaron otros detalles…

Y no le doy mucho la vuelta en la mente a este tiempo, sólo siento una revoltura: pena, miedo, confianza, limpieza, agradecimiento, incertidumbre, alegría, silencio, agobio… Finalmente el cóctel revuelto termina en un lindo resfrío al que le doy la bienvenida no másp: bueno, me quieres visitar, ok, dale, pero no te pongas pesado, mira que la agenda está llena y no puedo suspender todo porque si no terminaré en pleno febrero trabajando y eso me deprime; pararé un poco, te haré caso, pero tampoco le pongas color…  Y los pañuelos desechables, el óleo 31, el té de menta con limón, más jugo de naranja exprimido se transforman en mis acompañantes por unos días. Lo malo es que vino la fiebre y hace calor, lo cual es redundante,  entonces, además de mojarme las muñecas con agua bien fría, recuerdo la técnica china de mi querido doctor Lee y me pincho unos puntos para que baje, al rato cede, al otro día vuelve y de nuevo los pinchazos… Bajo la agenda social por cuatro días y voy a casa temprano en pleno verano con el sol alto y decenas de panoramas por hacer en Santiago, incluido un concierto de Djavan… Es que el cuerpo -sabio, como siempre lo digo en este blog- a veces es literal: estoy hasta las narices (sobrepasada) y además estoy botando penas (agua)… Purificaciónp. Entonces no puedo evadir ni exigirme, mi cuerpo dice: basta, a casa y a la cama…

-¿Cuándo te resfriaste, nena? -me dice Pablo. El sábado en que fuimos al concierto de música sagrada en la cripta de la iglesia los sacramentinos, es que lo de cripta era de verdad, parecía refrigerador, bella igual, potente esa iglesia, pero mucho frío y veníamos con calor -unos 32º- de la calle…  Con él hablamos un poco de la ansiedad de este tiempo y cómo nos juega en contra. Nos reímos a carcajadas con temas de farándula y pelando ciertas cosas de la tv y la actualidad, como la racista rutina de un comediante chileno… Hoy no se puede tapar nada ni hay intocables; qué bien.

Concierto Músicas Sagradas del Mundo, Santiago de Chile

Concierto Músicas Sagradas del Mundo, Santiago de Chile

Pero ese día de música, además del concierto, obtuve una respuesta sobre este tiempo. Me encontré con Angélica, mi terapeuta de Flores de Bach, después de abrazarnos por el nuevo año, me dice con su conocido entusiasmo sagitariano: Oye! Sabes que el año empieza energéticamente esta noche, a las 00.00; mañana 13 de enero?!  -¿Será por eso que yo siento que el 2013 aún no empezó? – le digo riéndome, yo pensé que era yo la atrasá… Y me explica algo que no recuerdo tanto (onda que el calendario gregoriano y sus convenciones, y otras cosas; ah, y que era el año de la Gracia), pero todo el rato me sonó que sí, que ahora estábamos en cierres… Cuando el lunes vino el resfrío, más me acordé de eso…

Y en mi consulta las palabras cierre de ciclo, dolor, incertidumbre, miedo, nueva etapa, dudas, no sé, despedida; se pasean con fuerza. Aquí estamos, en pleno proceso de transformación, acompañados por Saturno en Escorpión que, como es lento (Saturno), aunque llegó ahí en octubre  para quedarse por buen rato, ahora sí comienza a sentirse su proceso de muerte y renacimiento en nuestra psiquis… Como lo dijo el astrólogo Mark Borax: «Algo está tirando del espíritu humano ahora, y es la conciencia incipiente de cuánto potencial tenemos como especie, que no hemos reclamado todavía. Conforme Saturno regresa a Escorpio, resuena el llamado a través de los pasillos del alma: ¡Despierta! ¡SÉ EL AMOR QUE ERES! SÉ EL AMOR QUE ERES. No dejes que nada se interponga entre tú y tu verdad… Durante este trayecto de tres años, cada tendón que te engancha al mundo falso se estira hasta el punto de quiebre. Cada mentira que has tragado desde la niñez te borbotea en las entrañas. Cada relación que mantienes a expensas de la verdad más profunda, arde en el fuego sagrado de este Año del Dragón. Cada rincón oscuro de la infraalma está siendo roturado, dejando expuesto el fondo del suelo fértil en el que se basa la vida. Aun cuando el cambio esté bloqueado en la superficie, el alma de la especie sigue siendo capaz de regenerarse por debajo, y es hacia esas profundidades ocultas que debemos mirar ahora para lograr un milagro (…)  

Mientras las economías caen y la conciencia de las masas se despierta del trance, Saturno clava su mirada impávida en el alma del mundo, exigiéndonos salir, estar presentes, elegir el amor, y recordar.  ¿Recuerdas?, ¿Recuerdas, debajo de cada pérdida y agravio, quién eres?, ¿Recuerdas por qué viniste aquí?, ¿Recuerdas la verdad de integridad que vive debajo de todas las historias de quebranto?

Aquí, en las primeras semanas de su excavación de tres años a través de Escorpio, el Señor del Karma está dragando la especie. El gran don oscuro de Saturno en Escorpio es restaurar la integridad, arrancando los filtros que mantienen fuera la verdad. Cada fragmento, cada pedazo roto, cada amor fallido, cada sueño muerto que fue enterrado, está siendo sondeado para ver si puede resucitar….»

Como ya señalaron varios, y como al menos yo lo siento en mí misma y en lo que me rodea, estamos en plena metamorfosis, la humanidad está dando a luz una nueva humanidad, nosotros estamos muriendo para renacer… Cuando una periodista de The Clinic me pidió un consejo para el «fin del mundo», el 19 de diciembre pasado, además de reírme con otras cosas que comentamos le dije: nuestro ego es tan infantil que está esperando algo espectacular, pero resulta que a nosotros se nos está terminando el mundo adentro. ¿Cómo? -me dijo. Ya, te apuesto que a ti misma te pasaron cosas fuertes, dolorosas, este año, que estás viviendo más de un cierre o duelo, que hay situaciones que perdiste y que te remecieron, ¿sí o no? -le pregunté. Ah, sí -respondió. Yap, de eso se trata, nuestro mundo interno se está desmoronando y además el mundo externo también se cae a pedazos, hoy no podemos confiar en nada externo ni aferrarnos a nada… -seguí.

Entonces estamos en plena convulsión lenta e intensa, como la oruga que pasa a crisálida y ahí bulle sin que nadie se entere, pero le está pasando de todo y se prepara para su nuevo estado. Así estamos. Tal cual. Y es bello, doloroso y asfixiante a la vez. Pero la promesa de las alas multicolores para volar está. Lo que pasa es que nos cuesta tanto respetar los ritmos de la vida -y de la naturaleza- y en cambio insistimos en forzar las cosas… todo mal con eso. Ya no podemos seguir con el ego ansioso, apurado, controlador… (que nos lleva, entre otras cosas, a resfriarnos, ja)… Ahora hay que ACEPTAR. Pareciera que no estamos avanzando ni logrando nada, pero eso es un espejismo y boicot del ego. Ya están las respuestas, los hallazgos, las señales, los logros, el crecimiento… Están «siendo». Están en camino y a cada instante para quien quiera verlos y transitarlos… No necesariamente son grandiosos, lo pequeño aporta muchísimo y tiene potente significado… Pero hay que respetar el ritmo de crecimiento de cada uno y abrirnos también a la energía colectiva que, sin duda, está en cambio como nosotros, lo cual aumenta la sensación de angustia a ratos… Pero ya estamos «iniciados» en el nuevo tiempo y la magia está disponible: de nosotros depende vivir las crisis (metamorfosis) como regalos y generar saltos cuánticos en nuestro camino en vez de quedarnos en la víctima del viejo mundo, lo cual estanca nuestra energía…

Ahora, con la nueva conciencia disponible para todos en nuestra crisálida personal y planetaria, podemos ver, reconocer y aceptarlo Todo, incluso la sensación de vacío porque «Todo llega cuando tiene que llegar» y todo está bien. Vamos poco a poco en un tiempo convulsionado, raro, nuevo, mágico, acompañado, vivo, luminoso, sutil, drástico, creativo, liberador, poderoso…  Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

nace

Humanos 2013

MAFAlda

…¿Y qué se hace en inicio de año cuando no tienes nada que decir -o escribir- excepto que te sientes revuelta y en la nada, ah?

Esop. Así estamos varios que conozco (al menos estoy acompañada): revueltos.com, pero confiando.org….

Y como no tengo mucho más para decir, les copio acá algo que al menos a mí me sirve recordar en estos tiempos de estreno de 2013:

‘REGLAS’ PARA SER HUMANO: 

1. Recibirás un cuerpo: Puede ser que te guste o que lo odies, pero será tuyo durante todo el tiempo que pases aquí.

2. Aprenderás lecciones: Estás inscrito a tiempo completo en una escuela informal que se llama Vida. Cada día que pases en ella tendrás oportunidad de aprender lecciones. Puede ser que las lecciones te gusten, o que te parezca que son intrascendentes o  estúpidas.

3. No hay errores, sólo aprendizaje: El crecimiento es un proceso de ensayo y error: la experimentación. Los experimentos fallidos son parte del proceso en igual medida que los que, en última instancia, funcionan.

4. Una lección se repite hasta que está aprendida: Cada lección se te presentará en diversas formas hasta que la hayas aprendido. Cuando eso suceda podrás pasar a la lección siguiente.

5. El aprendizaje no tiene fin: No hay en la Vida ninguna parte que no contenga lecciones. Si estás vivo, aún te quedan lecciones que aprender.

6. El «allá» no es mejor que el «aquí»: Cuando tu «allá» se haya convertido en un «aquí», simplemente habrás obtenido otro «allá» que otra vez te parecerá mejor que el «aquí».

7. Los demás no son más que espejos que te reflejan a ti: No puedes amar ni odiar nada de otra persona a menos que refleje algo que tú amas u odias en ti mismo.

8. De tí depende qué hagas con tu vida: Tienes todas las herramientas y recursos que necesitas, lo que hagas con ellos es cosa tuya. La decisión es tuya.

9. Tus respuestas están dentro de ti: Las respuestas a las cuestiones de la Vida están dentro de ti. Sólo tienes que mirar, escuchar y confiar.

10. Te olvidarás de todo esto…Pero podrás recordarlo siempre que quieras.

(Autora: Ph,D. Cherie Carter-Scott)

… Y ahí vamos, con el inicio de 2013. Hasta la próxima!

camino luz

Cerrando el 2012: GRACIAS

espiralfractalMmm, no sé exactamente cómo describir el 2012 que hoy cerramos y que ahora recapitulo bajo el sol tibio de la playa Las Cruces, en la costa central chilena, mientras se adelantan los preparativos para la noche y cena de Año Nuevo…

… A ratos me quedo maravillada con los regalos que recibimos. En otros momentos se me aprieta la garganta de tristeza por ciertas cosas que muchos como yo estamos viviendo. En medio de todo me siento privilegiada. En ocasiones me saltaría un par de capítulos del año que preferiría no haber experimentado. Me arrepiento de más de una cosa. Me quedé con ganas de otras… Pero al final de las cuentas personales, grupales y universales, sólo me sale uno de mis mantras favoritos de este tiempo: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS…

Volviendo a la descripción del año, se me cruzan las palabras crecimiento, conexión, camino, limpieza, calma, vértigo, dulzura, recibir, amor, unión, separación, lecciones, despertar, risa, aprendizaje infinito y constante, gracias, creatividad, logros, ayuda, soltar, duelos, vida, reencuentros…

Desde este espacio, te digo que si nos reímos juntos y compartimos momentos de amor, amistad y colaboración, lo agradezco. Que si nos enojamos o distanciamos, lo agradezco. Que si nos hicimos daño y ya no tenemos nada que ver, lo agradezco. Que si me ayudaste, lo agradezco. Que si pude serte útil, lo agradezco…. Todo estuvo bien. Todo es perfecto. Todo me(nos) sirvió para seguir creciendo. Todo me enseñó. Todo es como tiene que ser. GRACIAS. Y si aún queda algo opaco entre nosotros, que se limpie definitivamente, e igualmente, sigo dando gracias por la experiencia. La vida es demasiado sabia, no dejo de sorprenderme y de confiar aún en medio de cosas poco agradables…

No sé lo que viene en este 2013. Tampoco siento necesidad de saberlo. No iría a la consulta de tarot ni carta astral en este momento. Necesito estar presente sin información adicional, (re)descubriendo mis propias certezas en un camino nada fácil pero bellísimo. Sólo intuyo que tendré que seguir soltando ciertas situaciones que ya no son placenteras aunque aparentemente son muy seguras, y que eso además del miedo puede doler y provocar rechazo; la vida, como siempre.

Lo que sí sé del 2013 es que podemos hacer más magia que antes: podemos generar notables cambios internos que se traduzcan –pronto- en liberación, crecimiento, alegría, conciencia y tantas otros beneficios.

Y mientras escribo la última nota del 2012, el sol tibio cae en mis pies descalzos y los pájaros en los eucaliptos al atardecer parecen anunciar alegres la venida de lo nuevo, un tiempo inédito donde mis únicas expectativas –por ahora- son seguir creciendo y aportando… Todo está bien. Todo es perfecto. GRACIAS… Y ¡Bienvenida la luz del 2013 disponible para el corazón y la conciencia de todos! … Como me lo recordó recién un amigo: a Crear, Confiar y Compartir. A ver cómo nos va en nuestras aventuras del nuevo año… Al menos desde este blog supongo que compartiré unas cuantas… Nos seguimos encontrando. Un gran abrazo agradecido… Y, de regalo, una imagen-amuleto para los desafíos de los meses que se asoman:

mata

¡Feliz Verano e Ingreso al Nuevo Mundo!

ritual verano 21 dic

… Nos juntamos unos 80 y tantos este 21 de diciembre… Pero esto empezó antes, con la música, las visiones, la energía, la intención… Y hace más de una semana probamos el audio con Javier en medio de la risa y yo como niña con juguete nuevo al escuchar el sonido potente del parlante y la mesa; obvio que probamos con música de Kevin Johansen y Jorge Drexler, dos voces de los nuevos tiempos… Y mientras algunos que no pueden venir mandan sus buenas vibras desde Chile, Argentina, Uruguay y Escocia; desde muchos rincones nos unimos… Después, el 20, con Cocó intentamos armar los faroles con base de arena, pero no se puede; recién llovió en Santiago y la tierra está húmeda… Entonces, el 21 mismo llegan temprano Caro y Lorena con quienes (ellas mucho más que yo) nos encargamos de armarlos y formar el mandala con velas, semillas, cuarzos, amatistas; correr mesas, sillas… También llega Javier y parte del Café Bistró Magdalena a instalar audio y velas; luego Marce con naranjas y buenas historias; Cami con Eric y su novia se encargan de cortar trozos de palo santo y poner las cartas de ángeles… Más tarde, Dani termina de poner en el mandala las flores que trajeron mis padres… Y así siguen llegando sonrisas, ojos curiosos y bellos corazones, incluso uno pequeñito, de unos tres años llamado Samuel… Se incorporan hasta los vecinos y los conserjes vía cámaras de seguridad (me lo cuentan ellos mismos después con orgullo)… Se forma, así, un círculo de luz, un mandala sin fronteras, de todos los colores y con gran generosidad…

Como dije en Primavera, cuando aún me(nos) dolían los embates del invierno: Qué bello es celebrar. Y este Ritual no sólo le dio la bienvenida al verano, sino también al Nuevo Mundo que inauguramos aunque para muchos comenzó hace un tiempo…

Y este espacio nuevo -que es un tremendo regalo- trae desafíos fuertes también. Nadie dijo que fuera fácil crecer… Como lo señalé en el ritual, este tiempo es de purificación y nos está «pinchando» en todos nuestros temas pendientes: nada a medias, nada turbio, nada incómodo quedará libre la de purificación de este tiempo recién estrenado… ¿Por qué? Puede haber varias miradas, la mía es que si queremos crecer realmente tenemos que hacerlo en una coherencia poderosa y no podemos seguir manteniendo relaciones dañinas o poco genuinas, trabajos sin sentido, estudios o profesiones que no nos llenan, roles que nos cansan o no tienen nada que ver con quiénes somos ahora, desconexión de nuestro cuerpo y su naturaleza… Es que no vinimos a esta vida ni a sufrir ni a sacrificarnos, eso corresponde a la mirada del tiempo antiguo, la Era de Piscis, donde ambos términos eran bastante basales para la vida en sociedad… Ahora no: la creatividad, la conciencia, el placer, la entrega alegre y no dramática se imponen… Vinimos acá a crecer, aprender, gozar, experimentar, aportar... Pero no es necesario inmolarse pa’ eso. No es necesario mantenerse en el dolor; tendremos que pasar por él, sin duda, pero sin quedarnos pegados…

Esta es la Era de Acuario, aunque yo prefiero llamarle el Nuevo Mundo… La energía acuariana es libre, práctica, grupal e individual a la vez, moderna, de aire (ideas), igualitaria, buscadora de la verdad, abierta, independiente, fría, expresiva, telepática… La Era de Piscis (que duró unos dos mil años) vibraba desde la devoción religiosa, el sacrificio, la imaginación, la separación del cuerpo y lo terrenal ante lo espiritual (ej: no es espiritual gozar la materia), lo emocional, la culpa, la exaltación del amor romántico, la dependencia, la hipervaloración de la racionalidad… Ahora, estos días y años, estamos en plena transición… Por eso el supuesto fin de mundo sí tiene asidero: se termina el mundo que conocíamos, mientras nosotros -dentro nuestro y también afuera- damos a luz un nuevo planeta: un espacio-tiempo bastante incierto pero multicolor, ya no hay una mirada, una verdad, un poder… Muchas tonalidades aportan a la construcción de nuestras verdades… Ya sólo tomarse la pastilla para el dolor físico no sirve (qué bien!), podemos indagar en el origen emocional y mental de una enfermedad, podemos recurrir a hierbas, antroposofía o medicina vibracional con mucha más validación que antes… Todo se abre, por fin y ya no es terreno de unos neo-hippies que creen en cosas mágicas. No, lo «no-racional» se valida y se hace su digno espacio… Pero, insisto, estamos en la transición de esto, por eso ambos mundos tendrán su terreno y harán su labor de ajuste no exenta de conflictos para que quizá en unos años más miremos (desde esta vida o la próxima) eso de ser sólo racionales, sacrificados y culpógenos como algo pintoresco de la era anterior… Enhorabuena!

Por eso honramos la llegada del Nuevo Mundo. Porque llegamos al final de un viaje de muchas encarnaciones donde realmente podemos dar el paso a vivir de una forma más pura y libre. El tener más conciencia sobre la dinámica de nuestra vida personal y colectivamente es un salto cuántico en esta humanidad que conformamos. Millones de seres están despertando, cambiando su forma de ver, pensar y actuar… Y eso es algo inédito. Encima con la conexión de Internet todo se sabe como nunca antes, entonces la vibración del Nuevo Mundo se expande y llega a rincones insospechados donde cada uno a su forma (cuidando la naturaleza, reciclando, haciendo terapias complementarias, saliéndose de los trabajos formales, meditando, creando escuelas de formación o pensamiento más abiertas, etc.) va dando vida al gran cambio del cual hoy somos protagonistas…

Y todo sucede en este planeta y Universo. Por eso comenzamos el ritual del 21 de diciembre no sólo con silencio y conexión, sino también honrando nuestras raíces, con esta música poderosa:

Honramos también al Sol, con sus rayos de vida que llegan con fuerza en este tiempo al Sur que hemos elegido habitar… El ritual avanza con luz, sanación, cariño, alegría, compartir, unidad, purificación, emociones… Y, de nuevo: ¡Qué bello es celebrar! Qué emoción ver nuestras sonrisas, fragilidades, poderes, tristezas… Es muy sanador vivenciar que somos iguales y uno solo, un todo de luz en cuerpos y experiencias humanas, todos lidiando con los retos de esta vida y sonriendo al reconocernos cómplices del amor que tenemos dentro… Gracias, señor Sol. Gracias a la Vida que siempre nos ha dado tanto. Gracias a todos los que decidimos ser protagonistas de este tiempo mágico… Somos muchos, poniéndole luz al día a día, y eso no se vive a cada rato, ni en todas las vidas. Es tremendo privilegio. Gracias, ¡Feliz Verano. Feliz Ingreso al Nuevo Mundo!

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Sintonía en Isla Negra

Vista desde la Terraza Museo Pablo Neruda Isla Negra

Mi espacio de «no hacer» (sugerido en los 21 consejos del fin del mundo, por si usted quiere revisarlos; aún está a tiempo!) dura una media hora casi, después de almorzar en el restaurante del Museo de Pablo Neruda, en Isla Negra. Me quedo contemplando el mar en la terraza, viendo las olas y con los ojos vidriosos de agradecimiento. Antes de venir me sentía frágil y con más ganas de bosque sureño-chileno que de playa con sol. Pero también tenía la sensación de no tener que moverme muy lejos de Santiago. Entonces deambulé virtual y mentalmente del Cajón del Maipo a Pirque como opciones, y de un click a otro más mi intuición asistida (que emergió una vez que respiré profundo, pedí ayuda espiritual y me quedé quieta, porque antes ella estaba alejada de mí, o más bien yo de ella) llegué acá, a la playa del poeta.

Lo confieso: tengo cero onda con Neruda y no puedo escribir los versos más tristes esta noche. No es rechazo, simplemente no me va, no me dice nada; su creatividad la valoro, pero la melancolía no me seduce ni medio centímetro; quizá por eso ni Valparaíso ni Ciudad Vieja en Montevideo, que me parecen igual bellos, no me dejan quedarme mucho rato, no me atraen, la vibración de esos lugares antiguo-nostálgicos y encima ciudades-puerto la siento muy baja y me aleja-latea (puedo oler el horror de algunos lectores de este blog, pero este tiempo es para la autenticidad).

DSCN3101Bueno, el tema es que ahora estoy feliz en la casa-museo nerudiana sintiendo el sol, la brisa fresca y la cadencia del mar. Todo un lujo en pleno diciembre. En mi «no-hacer» recuerdo los regalos de esta pequeña aventura -en la que cuentan amigos, familia, seres de otras dimensiones, la naturaleza y mi propia alma y energía- que comenzó hace unos días y que tiene como misión escribir las Predicciones 2013 (si el mundo sigue todos las podremos leer) para Emol.com y reconectarme con ese personaje que a ratos se extravía entre mi ego y la vorágine citadina: mi ser interno; también con la Tierra misma y su poderosa luz.

La conexión del poeta

…Luego de un par de días de sol en Isla Negra, por la mañana llovió suave. Después se despejó, me quedé meditando al sol y luego salí al jardín a escribir después del desayuno. De pronto el viento se levanta fuerte, el cielo se nubla y la lluvia cae con ganas, tuve que dejar el verde fresco de un momento a otro para quedarme feliz escribiendo en mi habitación del hostal sintiendo el ruido y viendo los árboles revueltos… Finalmente la energía del sur me llegó igual, un poco de frío y refugio. Gracias, qué belleza…

…Domi tiene tres pasatiempos. Uno: cazar moscas y mosquitos. Dos: perseguir los reflejos brillantes de luz en el piso. Y, por estos días, echarse a dormir sobre mis pies mientras escribo en el jardín. Es una cachorra de casi un año, que conforma el trío perruno del hostal La locura del poeta, elenco que al que se suma una gata sanadora llamada Amanda, su conectada ama y dueña del lugar Sandra y su dulce hija Pía. Los seis te reciben cálidamente cuando llegas a uno de los pocos hostales «eco» de Chile.

Hostal, La locura del poeta, en Isla Negra

Hostal, La locura del poeta, en Isla Negra

Realmente acá se recicla la basura, se lava reutilizando el agua, se separa el plástico para meterlo en botellas que serán futuros ladrillos, se venden billeteras hechas con envases plásticos, hay tomates orgánicos, etc. Pero también practican la ecología emocional y se potencia el compartir -desde la comida hasta los oficios de los vecinos, como reiki, biomagnetismo, Flores de Bach, talleres de batik y otros, junto a la conversación- y también la intención, con letreros sobre la conexión, la conciencia, el amor.

De lejos (me pasó) puede sonar un tanto fanático, pero al llegar es una postura de vida simple y consistente. No es moda ni religión -un agrado y alivio. Las cosas fluyen en un hostal en estos días en marcha blanca. Resulta que soy la primera pasajera después de tremenda purificación de este emprendimiento familiar: hace tres semanas la casa que lo cobijaba se quemó. Tal cual. Sandra había recibido el mensaje de cambiarse de casa en una lectura de registros akashicos pero nunca pensó que sería tan drástico. Desde que llegué conversamos del tema a ratos y me impresiona que ya esté de pie, rearmada, con muchas cosas regaladas y «funcionando». Cuando me lo dijo al teléfono («es que la casa se quemó y ahora estoy en otro lugar en marcha blanca. Llámame cuando bajes del bus y yo te voy a buscar en camioneta») pensé: ¡Guau, qué potente, qué purificación!… Y ¿habré escuchado bien?

Y sí, desde que llego me va contando detalles y me alegra mucho coincidir con ella en la mirada de la vida: todo es perfecto, todo está bien, qué bueno fue lo que sucedió, ha sido super «heavy» pero estoy agradecida, esto es un regalo, ahora comienzo otro ciclo… son parte de las frases en que coincidimos… también otras sobre las trampas del sistema, el despertar espiritual de la humanidad y más. El hostal tiene -igual que mi casa- más de un Buda y banderas tibetanas de oración, además de muchos tonos azules y turquesa. Estoy en casa, siento y agradezco desde «mi» jardín donde los pájaros cantan divertidos y Domi calienta mis pies en el pasto.

Jardín del hostal, lugar ideal para la escritura, encuentros y conexión.

Jardín del hostal, lugar ideal para la escritura, encuentros y conexión.

En estos días vienen amigos-vecinos, Sandra me muestra el pueblo (ella se vino de Santiago acá hace casi tres años),  las casas de su círculo de afectos y trabajo: artistas y sanadores. Descubrimos que conocemos a la misma gente de círculos «espirituales» en Santiago y nos reímos de muchas sincronías. Lamento no tener más tiempo para pasear y compartir, de estar ahora dedicada más a escribir que al sano ocio. Pero desde ya me deja invitada para cuando todo esté andando al 100 %, aunque para mí está más que digno considerando la reciente de la pérdida total.

Una tarde la visitan dos amigas y me llama para compartir el té. Aparezco después de escribir con la espalda al sol y hablamos de astrología y kines mayas, de las historias y dones de cada una con entusiasmo y mucha familiaridad. Yo tomo mi mate y pan integral del pueblo con variadas semillas. Ellas ya comieron un sabroso pan amasado recién horneado, con mantequilla que es mejor no conocer por el bien de nuestro abdomen y caderas. Nos despedimos avanzada la noche entre risas y la agradable sensación de estar sintonizadas. En medio conversamos del nombre del hostal. Desde que llegué encuentro que no lo representa y cuando miramos la carta astral de Sandra entiendo que su tema con la «locura» ya fue… Derivamos, entonces, en un cambio de nombre y llegamos a «la conexión del poeta» o algo parecido. Sandra coincide en que llega la hora de encontrar otra denominación para el lugar, pues los nombres dan una energía. Ahora está en su búsqueda, mientras sigue acomodando, pintando, limpiando. Siempre con manos amigas y familiares muy entregados a ayudar. Qué poderosa y fraterna comunidad… Cómo fluye todo cuando nos entregamos a los procesos que la vida propone -u obliga- y somos capaces de pedir y aceptar ayuda…

Y, bueno, después de la lluvia que cesa casi a las tres de la tarde llegan su madre y familia desde Santiago a instalar muchas cosas que faltan en esta casa nueva. Me siento como en esos programas gringos donde transforman las casas de familias que lo necesitan y al final saltan y lloran cuando ven las remodelaciones. Se mueven entre la cocina, el baño, la sala y la cabaña de atrás en la que vivirá Sandra y Pía. Yo me río con la sensación de reality y me da gusto verlos a todos con tanta energía. Entonces, salgo a almorzar a lo del poeta. Me voy caminando escoltada por Chico, uno de los perros, y mi fiel amiga Domi. Pienso que me seguirán unas cuadras, pero llegan al museo conmigo, que está a unos 20 minutos caminando, y hasta quieren entrar. Los dejan fuera y nos despedimos. Yo llego al sol brillante y las mesas algo mojadas con la lluvia. Me siento -literal y emocionalmente- feliz, tranquila y agradecida en esta Isla Negra que tiene muchos colores y bellas conexiones….

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Con Domi y Chico, camino a lo del poeta

Con Domi y Chico, camino a lo del poeta

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21 consejos para el Fin del Mundo

Tikal, Ruinas Mayas. Guatemala 2012.

Tikal. Templo maya. Guatemala 2012.

Desde hoy, hasta el 21 de diciembre y, si todo sigue, también para los meses/años posteriores… Le propongo esta lista, ilustre lector:

1. RESPIRE: Sí, ese acto automático que nos da vida, es mágico y sagrado. Inspire profundamente y exhale lentamente varias veces al día y ojalá más al levantarse. Esto le dará más centro y calma para vivir cada momento.

2. ESTIRE SU CUERPO: Si todavía recuerda que usted tiene cuerpo y no sólo una mente atestada de cosas, es-tí-re-se. Mueva su cuello, columna, cintura, brazos, manos, piernas, pies. Así, retomará energía, volverá su atención al presente y su cuerpo estará infinitamente agradecido.

3. CONÉCTESE CON LA NATURALEZA: Si puede camine por la tierra, la arena o el pasto. Si sólo puede contemplar las plantas del balcón, hágalo. Si puede ir a un cerro o parque, mejor. Si vive en el campo o en un sitio menos urbano siéntase afortunado. Ponga la espalda en un árbol, escuche los pájaros, los sonidos, mire los colores, sienta los aromas. ¿Vive en la selva de cemento? Recuerde: usted ES naturaleza, ¿o acaso creemos que el cuerpo es de plástico? Entonces, recurra al punto 2. y conecte consigo mismo.

4. FABRíQUESE UN MANTRA: Yo tengo varios. Mi favorito es: Gracias. Otro es: Esto también va a pasar, todo está en cambio. Y otro más: Todo está bien. Idee el suyo. Algo así como: Estoy protegido. La vida es bella. Confío en mi sabiduría. Amo el fin del mundo; yo que sé. Use su creatividad. Esto mantendrá su mente en algo más positivo que sólo pensar en lo que viene o en lo que hoy le falta y le da rabia/pena/frustración.

5. ESCUCHE MÚSICA POSITIVA: Que me perdonen mis amigos guatemaltecos, pero Ricardo Arjona  y compañía (entiéndase decenas de cantantes meloso/dramáticos/egóticos/infantiles) no le aportan luz ni al mundo ni a este momento final, menos si usted tararea el drama melódico de turno del tipo: si te vas me muero / eres el sentido de mi vida / de qué me sirve la vida si no la vivo contigo, de que me sirve la esperanza si es lo ultimo que muere y sin ti ya la he perdido (esta última la copié, es real). Hay algunos autores bastante más alegres; música clásica, de relajación, de tambores, salsa, merengue, etc. Eleve su energía con música propositiva.

6. ENTRE EN SILENCIO DIARIAMENTE: Esto no es contrario al punto anterior, sino complementario. Al menos dos veces al día, desconéctese de lo externo y conecte con lo interno, entiéndase «voz interior», «espíritu», «luz», «ser superior», «alma», «corazón», «verdadero yo»… Como quiera llamarle. Este punto, el silencio, es CRUCIAL en estos días. Puede darse unos minutos en el trayecto al trabajo o lugar de estudios, antes o después de comer, al despertarse. Como prefiera, pero quédese en OFF.

7. EVITE  EL AZÚCAR: Aunque esto es a ratos difícil para la autora de este blog, ella lo intenta día a día y sí se notan los cambios. No sólo la del té o café, también la de galletas, chocolates, arroz blanco, pan blanco, medias lunas (snif!) y pastas. Reducir «el veneno blanco» como le llaman muchos investigadores cambia nuestra energía y vibración, lo cual nos faculta para estar más conectados, sanos, además de guapos (hay que esperar el Fin del Mundo con dignidad).

(El talento agudo de Alberto Montt)

(El talento agudo de Alberto Montt)

8. EVITE JUZGAR: Ante cualquier hecho que lo disguste o no le parezca bien, aplique el mantra: Todo está bien. Usted sólo observe. No critique ni al Presidente, ni al vecino, pareja, jefe o amigo. Mire con ojos neutrales (se puede). No diga (mental o verbalmente): Y este @#¢%*#& qué se cree; o cosas por el estilo. No, aplique el punto 1. de estos consejos y sólo observe qué le pasa a usted con lo que sucede. Descubrirá muchas claves para su vida, además de una potente sanación aunque sólo le sirva por pocos días antes del 21. Mejor que nada.

9. EVITE VER LAS NOTICIAS DE TV: Lo siento por mis colegas periodistas televisivos, pero esa seguidilla de hechos trágicos y/o sangrientos cargados de miedo, violencia, inseguridad, etc., usted NO los necesita en su vida, ¿O alguien considera que es un aporte enterarse de una tragedia más en esta vida y encima con imágenes y relatos que entran directo a nuestra mente? No pasa nada si no se mira el drama -o mentira o cortina de humo- de cada día «en vivo y en directo». Si quiere escuche o vea programas de análisis de la actualidad, ¿pero noticieros? Al menos yo paso. Encima en Chile son un largometraje: duran una hora y media, demasiado en estos tiempos donde las horas se aceleraron y los espacios-tiempos son un suspiro.

10. MIRE EL CIELO: (No si va cruzando la calle, obvio) De día y de noche, eleve su mirada y sienta la energía celeste, especialmente la de Sol con su luz creadora. Vea qué le dice. Quizá se vuelve un astrónomo autodidacta, quizá le da paz. Nosotros estamos conectados con lo alto -y con lo bajo, la Tierra- y es bueno recordarlo.

Atardecer pre Fin de Mundo, en Santiago.

Atardecer pre Fin de Mundo, en Santiago.

11. NO HAGA: Aunque a su jefe esto no le gustará y quizá tampoco a sus hijos pequeños si los tiene, pero durante unos minutos al día dedíquese a NO HACER, sino a SER. Deje la computadora, el teléfono, la tele, la cocina, la lectura. Sólo siéntese a ser. Y disfrute. También puede observar la neurosis nuestra de cada día que se resistirá a esto y a los minutos querrá -o inventará- hacer algo. Usted vuelva al punto 1.

12. ESCRIBA UNA LISTA DE LAS SITUACIONES QUE LO HAN DAÑADO EN SU VIDA: Sin detalles, sólo un enunciado, escriba incluso desde su gestación (hay dolores muy antiguos y arraigados), obvio que puede incluir a sus padres (¿no ve que son sus mejores maestros y encima usted los escogió antes de venir a este planeta?) y todos los hechos que recuerde. Tiene varios días, así que no se apure. Cuando termine, lleve el papel a su corazón y diga en voz alta: GRACIAS POR TODO. Luego puede quemar el papel y tirar las cenizas a la tierra o la basura. Entonces diga de nuevo: GRACIAS POR TODO, AHORA SUELTO Y COMIENZO UNA NUEVA ETAPA.

13. ESCRIBA UNA LISTA DE LAS SITUACIONES ALEGRES QUE LO HAN FAVORECIDO EN ESTA VIDA: Recorra desde su niñez y rescate todo lo bueno, seguro es mucho. Capaz que lo pasó pésimo, pero alguien lo protegió en medio de todo, o usted logró sobrevivir a muchas cosas. Cuando termine, lleve el papel a su corazón y diga en voz alta: GRACIAS POR TODO. Luego puede quemar el papel y tirar las cenizas a la tierra o la basura. Entonces diga de nuevo: GRACIAS POR TODO, AHORA SUELTO Y COMIENZO UNA NUEVA ETAPA… Así dejará espacio para más cosas buenas: un vecino le puede regalar una vela el 21 de diciembre, o invitarlo a tomar agua, quién sabe.

14. ENUMERE A TODAS LAS PERSONAS CON QUIENES HOY (no mañana) CUENTA EN SU VIDA: Si algo le pasara, si necesitara ayuda, compañía (desde comprarse zapatos, ver un partido de fútbol, hasta compartir sus dolores o fragilidades), ¿con quiénes contaría hoy? Escriba sus nombres, agradezca a la vida y suelte, no se aferre a ellos. No sólo por el fin del mundo, sino además por el desapego, gran ejercicio para crecer en esta encarnación.

15. ENTRENE SU PODER TELEPÁTICO: Piense en la persona antes de llamarla por teléfono o  de mandarle un mensaje. Transmítale lo que quiere decirle (que sea positivo, eso sí; si lanza algo negativo además de contaminar la energía de todos, esto se le devolverá antes de 21 de diciembre y con balde, ojo). Luego comuníquese normalmente. Así recuperamos esta facultad y ensayamos por si no hay comunicaciones estos días…

16. VALORE TODAS SUS CRISIS, INCLUIDA LA ACTUAL: No es castigo ni mala onda de Tata Dios ni del destino. No, aquello doloroso o incierto que puede estar viviendo hoy o en los últimos meses es limpieza, sanación y una experiencia más en el camino. Intente no enganchar, no girar en torno a su crisis; no es lindo que el mundo se acabe y usted esté enojado o dolido con su vida. Todos estamos enfrentándonos a antiguos temas que teníamos pendientes, así que siéntase acompañado: estamosencrisis.com, e indague en el sentido de esto. Y recuerde: Esto también va a pasar, todo está en cambio.

17. REÚNASE A MEDITAR: Si puede juntarse con otros (aunque sea con su mascota; conozco a gatos que meditan y hasta hacen mudras) a estar sentados, en silencio, con los ojos cerrados y poner en ese momento la intención de sanar, crecer, aquietarse o mandar buena energía, ¡genial! Si no puede, ponga esa intención en su día a día.

18. APORTE: ¿Usted cree que es llegar y pasar por este mundo así como así y ver cómo éste se termina sentado en su comodidad?, ¿cree que encarnamos sólo para tener y tener: cosas, relaciones, trabajo, logros, dinero, y sufrir constantemente por esto? Ja.  Entregue algo de su energía y talentos. Ayude, colabore con lo que sea: puede ser voluntario en algo, rescatar animales, escuchar a amigos que necesitan oreja, levantar papeles de la calle, reparar cosas, sonreír a los pesados, plantar árboles, dejar de usar su auto o de fumar cada ciertos días, acompañar a un enfermo, cuidar niños, mandar pensamientos positivos a todos los seres, callar en vez de hablar cosas tóxicas, etc. Póngase al servicio de la humanidad cada día.

19. RÍASE Y JUEGUE: Ni el Fin del Mundo ni los Mayas, son algo tan serio. Este tiempo podemos reírnos de nuestro ego y sus ansiedades, prisas, apegos, miedos, obsesiones, dramas, idealizaciones. Reírnos de nuestros espejismos, de las rigideces en que caemos, nuestras críticas, etc. Ríase con lo que el destino le regale en una caminata, en un encuentro con gente que quiere, en una reunión de trabajo. Juegue, diviértase con la «realidad» cotidiana. Ponga más sonrisas, estire su ceño y relaje sus mandíbulas. El disfrute vendrá a su vida de forma potente y sin costos de envío.

20. BOTE TODO LO QUE NO USA O NO LE SIRVE: Espere el Fin del Mundo más liviano. Regale, bote, rompa, venda. Libérese de pesos, de cosas inútiles, desorden y, también, de situaciones. Comience con lo material y luego puede seguir con hábitos, pensamientos y emociones. Bótelos o disuélvalos, si no sabe cuáles, podría recurrir a los «pecados» (palabra re pasada de moda, pero en fin) capitales para guiarse: Gula (incluida la de comprar), Ira, Avaricia, Lujuria, Envidia, Pereza y Soberbia. Igual yo agregaría: Venganza, Victimismo, Dramatismo, Evasión e Infantilismo. Chau no más. No nos sirven, nos entrampan y opacan. Suelte.

21. CONFÍE: ¿En qué? En usted, claro. En la Divinidad -o como quiera llamar a lo sagrado que nos habita- que usted es, que lo inunda y guía. También en la poderosa fuerza de la vida colectiva y su magia, que nos pone donde tenemos que estar, que nos mueve siempre hacia el crecimiento, que nos regala tantas experiencias, que nos da señales y lecciones. Al miedo personal, colectivo y mediático sólo obsérvelo y abrácelo, puede aplicar el punto 1. y decirle con suavidad (al miedo) que ya lo vio y que sabe que es su ego el que teme, no usted. Confíe en la Tierra con su espíritu sabio y generoso. Confíe en el Universo y su perfección. Confíe en su conciencia, que cada día quiere despertar más y más.

Y un bonus track para antes, durante y después del Fin del Mundo: AGRADEZCA. Gracias por todo, lo «bueno» y lo «malo», clasificación que todo el rato es un espejismo pero que lleva mucho más de 2000 años usándose. Gracias porque hoy estoy aquí, por la compañía que tengo, por lo que me falta, por el crecimiento, por lo que no me gusta que me enseña tantísimo, que tiene un sentido y que puedo cambiarlo si así lo decido…

Ahora podemos volver al punto 1. y al 21. para disfrutar estos días finales que pueden sorprendernos maravillosamente. Le dejo esta canción y ¡Feliz Fin de Mundo!