Con más amor en el alma

La Tierra fue alcanzada por fuerte tormenta solar entre desde el 8 de marzo…. (Foto de la Nasa, publicada en Emol.com)

… Después de días muy agitados, locos y con algunas somatizaciones, quizá producto -entre otras cosas- de la tormenta solar- anoche figurábamos con Fer en el balcón con una cerveza él y yo con una copa de vino carménère, mirando el atardecer, maravillándonos con Júpiter y Venus que se ven muy brillantes hacia el oeste estos días, pues están en una poderosa conjunción.

Agotados y agradecidos conversamos de la vida, nos reímos de temas de la idiosincracia chilena y uruguaya, conversamos de los rollos y regalos que vivimos con los padres… Y en medio de todo yo recibía varias llamadas de cariño pues en la mañana estuve hablando de astrología y actualidad en radio Cooperativa, mientras Fer aprovechaba de mirar la entrevista por la web… Y luego meditamos cuando llegó la noche y un poco de silencio en el ritmo de la ciudad…

Estábamos igual que muchos: cansados, viviendo mucha agitación laboral y/o cotidiana, contentos, intuyendo que los cambios no pararán, sintiendo que este es un tiempo muy importante, con un poco de miedo por si podremos con todo y más claros en lo que queremos vivir y lo que no…

… Así es este 2012: intenso y lleno de oportunidades, y mi participación en la radio para analizar temas actuales como el tercer año de gobierno de Sebastián Piñera, es para que desde la astrología, muchos puedan recibir una mirada de la realidad con más ingredientes que nos ayuden a aceptar lo que nos toca vivir colectiva y personalmente, a ver a los otros como iguales, a entender que nosotros creamos nuestra realidad y por tanto podemos cambiarla desde una transformación interior (que muchas veces incluye terapias) y que, a diferencia de la triste frase de nuestro Presidente, quien dijo que había gente con «maldad en el alma»; entendamos que el alma, la esencia nuestra, la luz que llevamos dentro, es lo único puro, intacto, lleno de amor y conexión con la Divinidad del Todo y de cada uno de los seres de cada rincón del universo… La «maldad» está en el ego, en nuestras distintas máscaras y en la «mente ordinaria» como la llaman los budistas, con sus patrones repetitivos… Y tampoco es maldad, es ignorancia…

Por eso el Presidente no es alguien «malo», es alguien que no sabe, que -al igual que muchos en alguna área de nuestra vida o en ciertos momentos- está perdido, extraviado de sí mismo, alejado de su luz, de esa alma transparente que tiene tantas ganas de guiarnos, pero que cantidad de veces esquivamos y desoímos, mientras sólo le subimos el volumen al ego, ese personaje que -como dice mi amiga Silvia en su blog«no cacha ná»...

Y, bueno, al finalizar un día lleno de emociones, quizá la que más saboreo es la poderosa energía recibida antes, durante y después, de mucha gente bella de Chile y de distintos rincones de nuestro planeta hoy atormentado solarmente, que me mandó fuerza, buena onda, confianza y amor para (y por) el momento de la entrevista en mi radio favorita: Cooooperativa, como suena su slogan de décadas en Chile… Toda esa fuerza estuvo en mí no sólo porque todos tenemos gente -y hasta mascotas- que nos quieren, sino además porque -lo cuento ya que a todos nos sirve- me atreví a pedir ayuda:  llevaba días de mucho cansancio y exigencia y cuando el viernes me llamaron para la entrevista una parte mía estaba contenta pues es un logro divino-personal (un llamado del alma que escuché y materialicé desde 2011), pero la otra decía: sólo quiero mi tina con agua caliente y no sé si me darán las neuronas y energía para preparar el material. Mi expectativa del fin de semana era estar en off: no hacer, caminar, mirar un poco del mes y tomar mate….Pero la vida -como tantas veces- quiso otra cosa (mejor); al menos tiempo para el mate y la caminata con truenos y relámpagos en Santiago sí hubo…

Entonces, el domingo de tarde mandé un mail a varios bellos seres pidiendo energía, barra, apoyo moral, la bendición…. lo que fuera su voluntad y tuve tantas lindas y chistosas respuestas que todo el rato me sentí acompañada y energizada, luego vinieron más correos, mensajes al celu y llamadas varias… Muuuy emocionante, tanto o más que la entrevista… ¡Qué bueno es pedir ayuda! Es tan simple y tan profundo a la vez, es un gesto tan primordial para crecer que quizá por eso nos cuesta a muchos, porque conmueve, porque revela nuestra bella fragilidad…. Pero ella, nuestra fragilidad, se pone feliz de ser vista y acariciada. GRACIAS!!!

PD: Y por si usted se perdió la entrevista puede verla y/o escucharla aquí mismo.

29 de febrero 2012: Carpe Diem

(imagen tomada de la generosa web)

… Una amiga le tiene miedo a los años bisiestos… Otra pelea con el calendario gregoriano y su imposición de un tiempo insano, artificial; ella prefiere el de los mayas…Como sea, el inicio de este 2012 de 366 días está re movido…

Y más allá de los prejuicios o explicaciones matemáticas, hoy 29 de febrero es un día excepcional y, desde mi humilde teclado, invito a quienes lo deseen a sembrar energía de renovación en nuestras vidas y en la de este bello planeta, a aprovechar este día, a vivirlo con más conciencia, intencionar lo que queremos experimentar este año, vibrar en buena energía, poner más ojo en nuestro ego con su constante ruido e insatisfacción, y elevar la conciencia en un momento del año que puede servirnos de punto de partida para transformar aquello que llamamos vida y que, idealmente, debiera ser un espacio sagrado y alegre (se puede)… Es un día para comprometernos a nuevas -y mejores- cosas en lo cotidiano y en lo profundo…

Este 29 de febrero, con Luna Creciente en Géminis es un buen momento para dejar hábitos que no nos sirven y/o están pasados de moda: cualquier adicción (incluido el consumismo), criticar, trabajar demasiado, ir rápido, estar sólo en «el afuera» (familia, pareja, trabajo, tener, hacer) en vez de conectarnos con nosotros, con el silencio, con nuestro mundo interno… Es una jornada especial para aterrizar nuestras ideas y comenzar a materializarlas… También es un tiempo productivo para conversar de lo humano y lo divino especialmente con los amigos, caminar, y comunicar aquello que no hemos dicho… Y, ojo, que esto se extiende por una semana, así que hay espacio suficiente para aplicarse!

Así que Carpe Diem con este 29 y a iniciar buenos cambios en nuestras intensas vidas!

Mensajes del Dragón de Agua 2012

Mandala para celebrar al Dragón de Agua

… El 23 de enero nos juntamos con un especial grupo, en un ritual íntimo y alegre, a dar la despedida al Conejo de metal y a recibir con muchas ganas al mágico Dragón de Agua que gobierna este esperado 2012…

Hubo risas, reflexiones, regalos, aprendizajes, deseos, conexión, lágrimas, música, amor, sabores, brindis, abrazos, esperanza, conciencia, luz… Y, además, varios mensajes. Aquí van… Y FELIZ AÑO DEL DRAGÓN DE AGUA, que hagamos magia con nuestras vidas, conectemos con la compasión, el agradecimiento y la alegría!

… La luz se abre para cada uno de ustedes en este año especial; no es casualidad este encuentro, este círculo de luz y amor que ahora conforman. Están en tiempos difíciles para sus mentes y los estamos acompañando a cada uno en su proceso.

A muchos les ha correspondido soltar, a otros atreverse a lo nuevo, a varios otros dar la cara a sus peores miedos y, sin duda, todos saben que están creciendo y que, pese a todo, están avanzando en la gran tarea de estos tiempos: conectar y abrir sus corazones.

Permitan que éstos, sus corazones, sean los que guíen sus pasos en estos tiempos agitados e inconexos. Tranquilos, tienen y tendrán ayuda, sólo deben pedirla y estaremos con infinita alegría brindándoselas.

Siéntanse fuertes y confiados, ya han avanzado mucho en esta vida terrestre y tienen más herramientas que antes.

Les recordamos que lo que cada uno hará este año por pequeño o banal que parezca será un aporte al gran despertar que estamos viviendo. Sólo hagan sus labores con amor y regocijo.

Recuerden también cuidar sus cuerpos y darles luz, no es momento de desequilibrios.

El cielo los honra. Nosotros, vuestros guías los abrazamos con amor para que vivan con luz y confianza este tiempo tan importante. Los bendecimos y amamos. Recuerden sentir su corazón y dar amor.

RATA: El dragón te acompañará para que se eleve tu espíritu y tu conciencia. Sal de lo aparente, sal de la forma y conectarás con la infinita abundancia del Universo. Generosidad es tu actitud clave en este ciclo.

BÚFALO: Mucho has aprendido últimamente y este tiempo vertiginoso te convertirá en un pilar para otros. Tu reconocida sabiduría brillará. Aprende también a pedir ayuda, sólo así tu nobleza podrá renacer.

TIGRE: El orgullo muchas veces te impide avanzar y ahora podrás diluirlo. Te esperan bendiciones y también buenas oportunidades de ser un buen líder para otros. Avanza con mucha calma y prolijidad.

CONEJO: «Orden» es tu palabra de este ciclo. Pasaste muchas pruebas y ahora llega el tiempo de cosechar. Calma tu mente; vive con alegría; eres fuente de luz e inspiración. Recuerda expresar con delicadeza todo tu sentir.

DRAGÓN: Has esperado este tiempo con mucha preparación. Confía. Se abrirán muchas puertas, un par de trampas y muchas lecciones. Usa tu magia, siente la fuerza interna que te caracteriza. El brillo de tu corazón volverá a resplandecer. Da el ejemplo con tu actuar.

SERPIENTE: Tu energía sigilosa será muy necesaria ahora. Afinarás los últimos detalles para un gran cambio. Gente nueva te ayudará. Tendrás que atreverte a mostrar la verdadera sabiduría que llevas dentro y repartir empatía del alma.

CABALLO: Aquiétate. Siente qué es primero, qué es lo importante este año: deberás dejar lo superfluo. Vuelve a conectar con lo que te apasiona y muestra tu enorme coraje. Ocúpate de ti y tu bienestar, necesitarás energía y centro.

CABRA: Abraza tu luz, quiérete y deja la crítica. Una gran meta podrás conquistar si bajas la prisa y el orgullo que muchas veces te hacen confundir tus objetivos. En este tiempo el gran blanco es tu corazón. Recuerda dormir.

MONO: Sin ponerte serio te corresponde crecer para mostrar al mundo lo talentoso que eres. Habrá aventuras del alma que te harán conocerte a ti mismo de otra forma. Tu generosidad será recompensada. Calma tus nervios y recuerda la paciencia.

GALLO: Los detalles no son importantes y en este ciclo se te pide enfocarte en lo importante: tu crecimiento interno. Relaja tu cuerpo y suelta antiguas metas, tienes que partir otra vez para mostrar el gran valor y amor que tienes dentro.

PERRO: Calma, vuelve a reír y a jugar. Este tiempo debes retomar tu creatividad. Cuidado con ciertas obsesiones de tu mente. Muestra tu nobleza e intuición. Llegarás mucho más lejos si descubres el juego de la vida.

CHANCHO: Tu luz vuelve a resplandecer si respiras y entiendes quién eres. Este año es para soltar pesos y volcarte a la autenticidad de tu alma. Explora más allá, no te quedes en lo conocido. Recuerda soltar lágrimas cada cierto tiempo.

Celebración en China (Foto: Emol.com AFP)

Ruidos de la mente y sonidos del alma

-Yo no quiero que tú irte –me dice Andrea, una dulce y especial alemana, en su esforzado español, mientras come sus cereales al desayuno.

-Aaaahh –le digo conmovida. Yo tampoco, pero siento que es bueno partir –le señalo y miro sus ojos tristes, que me dan emoción.  Estoy a unos minutos de dejar Uspallata…

… Nos reímos mucho con y de Andrea. No hablamos demasiado, pero cuando lo hicimos fue muy bueno. La primera vez que conversamos fue en la cocina, el día en que yo estaba con vértigo. A ella le gustaba el hostel, pero le hacía ruido el ruido de la carretera, que pasa al lado. Y ya había averiguado en otros dos lugares y uno –una casa donde alquilaban habitaciones a turistas- le había gustado porque aunque tenía un jardín pequeño, no tenía ruido de los autos pese a que estaba en el pueblo. Me muestra los folletos y yo también me entusiasmo en conocerlos, pues siento que volveré por acá y me gusta explorar lugares nuevos.

Al otro día le pregunto si se va y me dice que sí, pero a las 8 de la tarde, que ya habló con el chico del nuevo lugar. Yo paso todo el día afuera, en el pueblo, primero me encuentro con mi prima de Mendoza, que trabaja como maestra en Uspallata; llego a ella preguntando en la única escuela del pueblo y me dicen que trabaja en otra, hasta que doy con ella después que una de las asistentes de dirección de ahí  me consigue a “el taxi” (luego el chofer me dice que son 6 en total) que trabaja ese día. Nos encontramos por fin con Vero y conozco a mis dos inquietos primos pequeños, sus hijitos Valentina y León.

Valentina y León felices con globos regalados

Después de abrazarnos, conversar y reírnos, «el» taxi pasa por mí -previo acuerdo- y me voy a MI Casita Suiza, pero esta vez me quedo en el horario establecido. De ahí parto a almorzar a otro lugar en la sombra de los árboles pues hace mucho calor, y luego me voy a comer el postre (un helado obligado) en una cafetería-tienda de la carretera… Regreso como a las 7 al hostel, con un chico que trabaja como taxista particular. Nos despedimos y cuando me bajo escucho unos gritos de lejos, me doy vuelta y no veo nada. Escucho más gritos y al levantar la vista veo que son cuatro compañeros de hostel que subieron uno de los cerros de enfrente y están felices a todo sol. Entre ellos está Gabriel (un francés que llegó antes que yo) y Andrea… Les tomo fotos y nos reímos… y pienso: ¿Y Andrea no se iba hoy?

Bueno, al bajar conozco a los otros dos chicos, recién llegados: un polaco (no supe su nombre) y un holandés que habla muy bien español y que ya pasó por Chile y el sur de Argentina, Martin.

Al rato Andrea ya tiene sus cosas listas porque efectivamente se va, pero no está segura, aún lo duda. Yo le digo que porqué no espera una señal, me dice que sí, pero que ya arregló todo. Nos despedimos y al abrazarla me dice: no, pero quizá yo vuelve mañana  -y me río a carcajadas, ella también.

Gabriel la acompaña a la ruta con todos sus bolsos, esperan el bus. Yo figuro en el jardín escribiendo. Ha sido un día variado y prolífico después de la necesaria pausa del anterior. Pasa un rato y escucho un: “¡¿qué pasó?!”, desde el hostel. Me doy vuelta y no paro de reír: es Andrea y su cargador de equipaje y compañero Gabriel que se devuelven… Él mueve la cabeza y repite: “está loca, está loca”; mientras ella dice con seriedad: No, yo me quedo una noche más… -todos los espectadores de la escena nos reímos, yo aplaudo y le exijo que me devuelva el abrazo y también me acerco y le digo que está bien, que es bueno hacer lo que uno siente y me dice con cara compungida: sí, es que no sé lo que quiero, yo soy difícil para decidir….

"Es que yo soy Piscis", me dijo Andrea argumentando su indecisión entre las risas...

Al día siguiente se me acerca mientras yo escribo en el jardín y sabe que me interrumpe, pero a mí me agrada que se atreva a hacerlo y me siento honrada de que me busque; entonces hablamos de lo mismo: es que aquí está bien, es naturaleza, el río es bonito y hay todo natural, con árboles y los perros, pero es lejos del pueblo y hay mucho ruido de autos que no me gusta… -argumenta Andrea, mientras yo le sonrío y la entiendo tanto…

-Ya, pero ¿sabes? Esa es tu mente y te entiendo porque somos así, nos quedamos pegados en algo –intento explicarle, al tiempo que sé que no es casual y que sus dudas me reflejan en la forma, esta vez no en el fondo pues no tengo problemas con el ruido, pero muuuchas veces he dudado y me he enredado como ella, sin poder disfrutar lo que tengo…

Andrea en silencio me mira, mientras le hablo lento para que pueda entenderme y pregunta: ¿Y qué se hace para dejar de pensar?

-Aceptar. Ríndete (y le hago un gesto con los brazos abajo y la cabeza agacha). Acepta el ruido, intégralo, deja que esté, que sea parte de esto. Mira, todos tenemos cosas en las que nos quedamos pegados y esto (el ruido) es lo tuyo porque yo llevo una semana aquí y no me he enterado del sonido de los camiones y autos, no me entero, en serio. Eso no me hace mejor que tú, porque mi mente puede que se esté fijando en otras cosas: que sí, está lejos del pueblo y si estuviera más cerca podría ir caminando cuando quisiera; o yo que sé, que no hay lámparas individuales en las habitaciones y entonces no puedo leer o anotar antes de dormir; cualquier cosa. Pero esta vez tú (tu mente) escogió el ruido y está luchando con él y más te resistes, más crece eso en tu realidad, más escuchas ruido y más autos pasan…. ¿Lo entiendes?

-… Sí, entiendo. Yo voy a dejar de escuchar el ruido –me dice Andrea con una cara más serena. Y entonces descubre unas cartas de ángeles en la mesa y me pide permiso para verlas. Feliz le digo que sí y que le pregunte a los ángeles qué hacer con el ruido, con el hostel, con su decisión…

Su carta le dice muchas cosas que le sirven, entre otras cosas que está en un inicio de ciclo, y en una parte que me lee me comparte que hizo Constelaciones Familiares y yo feliz porque desde hace años conozco y viví esa terapia, creada precisamente por un alemán… Pienso de nuevo en las sincronías, en las no casualidades, en cómo atraemos vibraciones, espejos y complementos… En medio de esto, el encargado del hostel pasa y le pido que nos tome una foto. Andrea no quiere pues: “nooo, yo estoy sin make up” –dice con voz seria, y yo me río. -Sin maquillaje está bien, si eres bella, igual te entiendo, yo habría ido a buscar mi labial, jajaja -le digo en serio. Nos tomamos la foto y ella me dice que no “es bien” porque ella está muy pálida y yo bronceada. Pero es que yo soy así, – le digo entre risas, mientras ella con puchero no queda conforme con la foto… Pero igual se va tranquila a leer al río.

… Al día siguiente estoy otra vez escribiendo a media mañana entre los árboles y escucho a mi lado a alguien que se sienta: Hola, chica, ¿tú me puedes poner la crema de la espalda? –me saluda Andrea pasándome su bloqueador. Por mientras me cuenta que está más tranquila, que ya no tiene problemas con el ruido. ¡Eeeehh, bakán, buenísimo! –le digo contenta. Y al darse vuelta mira que tengo otras cartas en la mesa.

-Oh, ¿esas son unas otras cartas? –pregunta curiosa.

-Sí, pregúntales algo. Son de ángeles también, pero diferentes, míralas.

-Oh, son muy lindas –dice mientras se entretiene viéndolas y luego las mezcla y elige una que le habla de su liderazgo.

-¿Y, qué tal? –Le digo y pone cara de que le sirve, al tiempo que me pregunta algunas palabras que no entiende.

-Mmm, es que yo no quiero volver a Alemania, no me gusta mi trabajo, pero tampoco yo sé qué otra cosa hacer –me comparte Andrea, quien en un par de semanas volverá a su país.

-Aaah, te entiendo. A mucha gente le está pasando, ¿sabes? –le digo.

-¿Siii? –dice abriendo sus ojos.

-Sí, mucha gente está despertando y se está dando cuenta que no resiste el sistema, para mí es un llamado del alma que hay que escuchar; muchos están sintiendo que necesitan liberarse y este tiempo es para los emprendedores,  para los trabajadores independientes, para la creatividad. ¿Sabes hacer algo con las manos? –le pregunto, pues sé que es diseñadora gráfica y siempre cuando me ve escribiendo me dice: “oh, yo no quiero ni mirar el ordenador”.

-Sí –dice otra vez con ojos grandes.

-Dale, empieza por hacer algo y lo puedes vender a los amigos, o por Internet. No te quedes en algo que no te gusta, comienza tu cambio aunque sea de a poco, te va ir bien, en serio.

-Bueno -me dice con cara entre incrédula y confiada, pero sonriente. Y parte al río a leer. Le digo que de tarde iré a cenar al pueblo, que si quiere ir. Se entusiasma y quedamos para tipo 7.

Pero la tarde avanza y vuelve Christian desde Mendoza, el dueño de mi querido “circo pobre” (para entender el concepto clickee acá) y anuncia asado en el hostel para las 21 hrs y de todas maneras me inscribo, pues es mi última noche. Finalmente en la tarde termino las Predicciones 2012 para emol.com; me siento tranquila, aliviada y feliz. Me cambio de ropa y salgo a caminar un rato cerca del río, a ver el atardecer y dar gracias por todo lo vivido…  Al día siguiente, de mañana, partiré a Santiago.

Caminata de atardecer en Uspallata

Cuando Andrea viene de vuelta de su bronceado paseo, le anuncio lo del asado, que mejor nos quedemos porque todos los chicos estarán…. ¿O eres vegetariana? –le pregunto intuyendo su respuesta. Sí -afirma. -Bueno, pero puedes comer sólo ensaldas y vino, así compartimos, ¿te parece? –le propongo. –Bueno, está bien con ensaldas para mí –dice conforme.

A la noche el asado se demora, pero lo pasamos bien en la espera, riéndonos y hablando en spanglish. Una vez en la mesa comemos rico, compartimos, brindamos. Y en medio de todo, Andrea, que se sentó a mi lado, me dice mirándome a los ojos con seguridad: Yo estoy feliz que me quedé en este hostel. –Aaahhh, ¡Salud, por eso, me alegro muuucho! –y chocamos nuestros vasos con vino argentino, en una sabrosa noche en Uspallata, en medio de la nada, con el sonido del viento y de las luciérnagas, bajo un cielo lleno de mágicas estrellas, donde al mirarlas más de alguna se cae fugazmente y todos pedimos deseos…. GRACIAS por todo y por la bella compañía cercana, a la distancia y en distintas dimensiones… Hasta pronto!

Último desayuno en el hostel

Puro Chile…

Cuando en Chile y, especialmente en Santiago o en cualquier ciudad «pujante», alguien se propone correr el velo de las 4×4 que circulan por calles estrechas, las carreteras modernas y limpias, los edificios ídem, las mujeres de piel mate con el cabello teñido de rubio, los hombres con sus I-phones; el dinero plástico, las tiendas siempre con gente… Se encuentra con algo muy distinto, bello y puro… Que nada tiene que ver con éxito ni prisa ni consumismo… Sino más bien con un humor pícaro, timidez, inocencia, sabiduría, creatividad, fuerza, simplicidad…

Esa energía, esa luz, para mí es «el alma de Chile»… Y esa llama pura emerge de pronto en algunas calles, plazas, rostros, frases, risas, silencios, gestos, sabores, aromas, cielos, paisajes…

Y en este premiado programa de TV llamado «¿Con qué sueñas?» el alma chilena emerge desde el sur, desde la cordillera de Nahuelbuta, a través de la vida de Ítalo, un niño de 8 años que comparte con la cámara sus días sacrificados y alegres en un país muy distinto al que se suele mostrar por televisión y al que se vende hacia afuera.

Aquí pueden ver al bello Ítalo, en un Chile muy particular.

 

 

 

Una vez más: Gracias por el dolor

Tomás estuvo a punto de irse a Canadá a fines del invierno, en medio de todo se enfermó mucho y aún vive una gran crisis de sentido; finalmente decidió escuchar a su cuerpo y ahora me cuenta que se quedará en Santiago, que quiere enraizarse por fin, pero está nervioso, siente la incertidumbre… Fer viajó unos días a Uruguay, a puro reconectarse con el nido familiar, no quería volver a Chile, pero finalmente regresó con nostalgia y miedo a no encontrar trabajo, pues su actual oficio de garzón lo cansó y lo dejará, y de nuevo se encuentra ante lo incierto, pues tampoco puede volver a Montevideo, una tierra bella, pero demasiado quieta… Silvia después de 11 años no sabe si volver o no a su Argentina natal, ya formó cosas acá y le da miedo y cansancio la sola idea de comenzar de nuevo todo allá, pero en Chile aunque no le ha ido mal, tampoco alcanzó -aún- la estabilidad laboral que anhela y la familia está –también- en suspenso… María quería dedicarse a la sanación, su gran don, pero la recontrataron en una gran empresa por un buen sueldo y no le gusta el lugar ni el trabajo, pero aún no puede soltarlo: tiene dos hijas a quienes mantener, mientras su cuerpo apenas se levanta a trabajar cada mañana… Celeste se despidió de su tiroides, que estaba con cáncer, justo después de un año de sostener a su compañero que tuvo la misma enfermedad pero en los pulmones… Mariana vio cómo una parte de su útero se iba con un “pre-cáncer” y cuando le dicen que está todo bien, que ya no hay células malignas, a su madre le encuentran nódulos en la tiroides y también debe operarse antes que sea grave… Pedro presentó unos siete proyectos audiovisuales este año y ninguno resulta y encima alguien cercano lo traicionó. Bajo todas sus andanzas comenzó a crecer una depresión que hoy lo vigila de cerca aunque él no quiere mirarla de frente… Víctor a sus 60 y algo se preparaba para terminar de pagar su casa después de 20 años y disfrutar a sus nietos, pero su próstata le dijo: tengo cáncer, tengo dolor, tengo frustración. Víctor es mi papá…

Así va el viaje de la vida este agitado año, tejiendo sus caminos de aprendizaje, oportunidades, dolor, esperanza, regalos, obstáculos, desesperación, crisis, alegrías… Amor, Conciencia.

Y al finalizar octubre de este intensísimo 2011 estuvimos con Fer en un seminario sobre el cáncer de mama. Allá nos encontramos con Deborah, mi maestra de interpretación de sueños y su amiga Consuelo. Más que por el tema en sí fuimos porque hablaría la psicóloga Bárbara Porter de Mindfulness y la gran antropóloga Patricia May sobre espiritualidad y enfermedad.

Lo primero estuvo re bueno. Al final Mindfulness (práctica de la atención plena) es meditación budista tibetana marqueteada inteligentemente por Estados Unidos, y está buena la técnica. Muy adaptada a nosotros los occidentales, aterrizada, necesaria y benéfica: apunta a detenernos, salir de los pensamientos negativos y aprender a estar presentes. Es simple, algo difícil de mantener, pero segura de lograr.

Y Bárbara Porter resulta muy cálida, dulce y didáctica, cualidades que se agradecen  en su rubro. Nos instó a estar presentes en lo agradable y en lo desagradable de la vida. “El dolor existe, pero el sufrimiento es opcional”, afirmó, parafraseando a Buda. Estar conscientes del momento presente con aceptación, de verdad puede cambiar nuestra vida. Porque, claro, lo habitual es enganchar con la rabia, el miedo, el rechazo, la venganza, la tristeza, la envidia… Y entonces comienza una marejada de pensamientos y sentimientos aflictivos (los venenos de la mente que identifica el budismo) que no paran y nos enferman más… La técnica plantea que luego de sentirlos, podemos mirarlos y dejarlos pasar, desengancharnos, y entonces volver a la atención a nuestra respiración, junto con enfocarnos constantemente en el presente y en lo bueno de la vida… Eso es en palabras hiper resumidas.

Luego vino Patricia May, de quien me declaro –igual que muchos- fan absoluta. Soy su groupie hace rato y la sigo de curso en curso, de charla en charla; me acompaña fielmente en mi MP3 en viajes y caminatas. Y habló de aquello que muchos hemos aprendido luego de crisis profundas: la enfermedad, el dolor, la dificultad, están al servicio de nuestro proceso de evolución y son inevitables.

Con sus palabras recordé un muy buen libro de Robin Norwood que encontré en un mágico y sanador viaje a Villa La Angostura, sur de Argentina, hace unos cinco años, se llama: “¿Por qué a mi, por qué esto, por qué ahora?”. Lo vi y dije: “lo llevo”, mientras se lo pasaba a la vendedora de una librería-bazar a la que entramos buscando pilas para la cámara. No lo solté en todo el viaje y hasta el regreso en Santiago. Aprendí, corroboré, recordé, lloré, sonreí, integré. Lo he prestado y recomendado a mucha gente que está en situaciones límite, como una chica que se separó a los 3 meses de embarazo, o a otra que perdió a su madre, su gran pilar; a una señora que llegó con muletas a mi consulta a semanas de un accidente… Hoy lo está leyendo mi padre.  Y creo que es tiempo también de releerlo.

Bueno, Patricia May con su habitual –y bendita- profundidad nos recordó que evolucionamos a través del dolor, de la fricción, del desacomodo en nuestra vida. Si no existiesen esos hechos no pasaría nada. Nada importante con nuestra historia, con nuestro viaje por este planeta en esta existencia.

“La razón por la cual estamos aquí tiene que ver con manifestar el potencial oculto –incluso a nuestros ojos- de nuestra luz interna, revelar el ser espiritual que nos habita (…) El sentido de la vida es ir a una manifestación creciente del SER en el mundo, un Ser que se expresa en amor, alegría, entusiasmo, unidad, paz, tranquilidad, creatividad”… Claramente, no es tan fácil, dice la propia Paty. “Desde este punto de vista, las circunstancias opuestas de la vida como salud/enfermedad, riqueza/pobreza, tienen un solo sentido: que el ser humano vaya a una mayor relación con su propia luz. Y si nos paramos desde ahí en la vida, podemos entender el dolor o la enfermedad como una oportunidad. Es una oportunidad cuando estamos bien, pero también es otra tremenda cuando estamos incómodos. Porque esto último nos obliga a cuestionarnos. Sin crisis nos cerraríamos y estancaríamos, que es la tendencia del ego. (…) La enfermedad es una oportunidad tremenda que nos abre una brecha en la conciencia para que nuestro ser interno pueda entrar en acción. La enfermedad es una vivencia con un enorme potencial: podemos mirarla como un desafío para que esta piedra preciosa que yace en lo profundo del corazón se revele”, expresa Patricia.

“Lo que ocurre cuando nos enfermamos es que nos enfrentamos a que la vida física es un lapso -finito- y oportunidad de enorme potencial creativo. Entonces, se trata de no perdernos, de no distraernos, de no vivir la vida corriendo y haciendo mil cosas que nos cansan (…) La enfermedad y la conciencia de que la vida física es una oportunidad limitada y preciosa en una circunstancia particular: en un cuerpo, familia y país determinados, es una experiencia de enorme energía para llevarnos a manifestar nuestro ser interior en nuestra vida. Y no por casualidad ocurre lo que nos ocurre”.

“Muchas veces lo que llamamos enfermedad es un evento precipitado por nuestra alma porque a ella le importa que lleguemos a conectar con el potencial espiritual de cada uno para que así podamos ser seres que vibremos en el sentido, en la auto-realización; que hagamos de esta vida un campo de lucidez extraordinario y seamos plenos y felices desde ahí: desde la certeza interna que hay algo en el fondo de nosotros que es luz, claridad y amor. Y eso es algo hacia lo cual podemos caminar. (…) Ese es el principal recurso que tenemos para sanarnos: nuestra luz interna, el fondo de nuestra mente; el centro de lo que somos es un sol radiante, extraordinario. Nacemos en este mundo para reconocerlo y actualizarlo. A eso vinimos…”

… Entonces, en medio de los dolores, Tomás decidió que estudiará Coaching y ya comienza a entusiasmarse con la idea… Fer comenzará a trabajar en un centro turístico vendiendo productos de la tierra y aunque está nervioso, lo nuevo lo anima … Silvia hará su blog para promocionar sus talentos y ver si consigue algo más estable, paralelamente está cocinando comida argentina los sábados para los amigos y comienza a usar otros dones… A María la cambiaron de oficina y aceptó que por ahora su labor de sanadora es entre empleados de una gran empresa, aportando desde ahí con el ejemplo, la voz y la escucha…  Celeste acaba de ir por primera vez en su vida a un curso de temas espirituales y por fin pudo soltar la pena con unas gotas homeopáticas y la terapia psicológica que le ayuda a encausar y ver sus dolores… Mariana se regaló un viaje a Nueva York, dejó su trabajo de más de una década y se apronta a ser independiente, mientras su madre da a luz un nuevo libro de investigación… Pedro aprovechará la crisis internacional, la caída de las certezas, para elaborar un nuevo material audiovisual y está empezando a ver su depresión poco a poco… Víctor está dejándose ayudar por primera vez, decidió que leerá cosas que tenía postergadas, plantará unas enredaderas, irá conmigo al próximo seminario de Patricia May sobre sabiduría china  y saldrá a caminar; mientras la vida lo sorprende con el encuentro con un sicólogo que le ofreció un trabajo cuando él pensaba que a su edad ya nadie lo consideraría… Y yo, en medio de lágrimas, angustias, somatización con vértigo e insomnios, decepciones e incertidumbres varias, me siento agradecida y una vez más me sorprendo honrando al dolor, dándole gracias por lo que ha provocado y porque debido a él también he recibido grandes regalos –entre otros, gente muy bella- en lo que va de este movido 2011… GRACIAS.

2011: Definitivamente… ¡Comenzó nuestro Despertar!

Hace rato que no posteo en este espacio. Y no es que no haya pasado nada, de hecho, ha pasado mucho.

Recién iniciado el invierno, unas semanas atrás, nos juntamos con uno de mis vecinos favoritos, el uruguayo Fer, a charlar, tomar mate y té de menta, y también a meditar con su zafu (cojín de meditación) recién estrenado.

La humanidad, como la mariposa, comienza a salir de su estado de crisálida.

En esto último, frente a mi altar ecléctico, recorrimos la primera la mitad del 2011 con todo lo bueno, lo malo y las lecciones… Con todas las alegrías, los dolores, las caídas, los encuentros, las despedidas, los desafíos, los miedos, los logros, los regalos, las sincronías  y… el estancamiento… Ambos (y varios que conozco) nos sentimos un tanto estancados el pasado otoño… y, al mismo tiempo, enormemente agradecidos de los bellos seres que tenemos cerca.

Pero con la llegada del invierno y tanto eclipse junto entre junio y julio, parece que algo se movió. Ahora, estoy hablando del afuera, del hacer. Porque dentro está todo pasando, basta mirar la actualidad internacional y local, fiel reflejo ampliado de cada uno de nosotros. Muchos estamos «reseténadonos» como requisito obligado para estos nuevos tiempos de cambio, inciertos, renovados y apasionantes.

Y, conversando con Fer, pese al estancamiento de ciertos proyectos personales, compartimos la alegría del tremendo despertar que comienza a verse tan claramente en múltiples espacios del planeta. Es taaan potente y emocionante estar viviendo estos tiempos, que emociona ver cómo renace la creatividad colectiva, las ganas de hacer cambios en este cruel sistema que hemos creado, la certeza de que podemos vivir de otra forma y mejor… En varios países muchos levantamos la mirada y la conciencia hacia una vida más simple y justa, menos neurótica, más equilibrada, que nos regale más sonrisas al alma y que complazca menos a nuestro ego voraz, competitivo, miedoso, separado del resto, prepotente y tanto más…

El cambio, el Nuevo Tiempo, ya comenzó y no parará. Guau!, es increíble estar viviendo algo que antes leíamos o escuchábamos. Ahora ya toma forma. Por eso está bueno pararse a ver en qué estamos y cómo fue nuestro último ciclo, porque entonces nos damos cuenta que, pese a las frustraciones u obstáculos, está pasando mucho y somos parte de un proceso único que marcará la historia de la humanidad.

Y ahora, a vivir un segundo semestre de mucha acción e iniciativas por el despertar personal y colectivo.

Aquí hay algunas muestras para recordar que SE PUEDE Y ESTÁ SUCEDIENDO! Bienvenido el Nuevo Tiempo, el cambio de conciencia!


Terremoto en Japón: otro golpe a nuestro ego

Podría partir esta columna con un espacio en blanco, a modo de silencio. Silencio no sólo por las miles de víctimas del impactante terremoto y tsunami en Japón, sino también por el dolor y la angustia que hoy cruza al planeta….

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El terremoto y tsunami en Japón conmueve al mundo (Foto Emol.com)

Pura Sanación

Colonia Valdense, Uruguay

Hablando de temas de la salud y las emociones (que obvio que tienen todo que ver una con la otra), Yvonne me nombra al curandero del pueblo. Como que me propone ir. Y ni alcanza a terminar la frase y yo digo/siento que sí, que todo el rato me interesa visitarlo. Y no sólo para que me sane. Ya sólo el hecho de conocerlo me parece una aventura  y una conexión con la sabiduría.

Encima, Yvonne me cuenta que hasta los médicos le mandan pacientes cuando la medicina alópata no da  con la respuesta a ciertas enfermedades.

Y, bueno, vamos. Cruzamos el campo entre pequeñas lomas y caminos de ripio, pues el «chamán del pueblo», vive en una pequeña casa en medio de la nada. De hecho, por el camino lo único que nos cruzamos fue una casa con autos de los años 50 y 60 (supongo) en el frontis, y más allá un rebaño de vacas con su pastora.

Colonia Quevedo, camino a lo del Curandero

En ese momento Yvonne avanza el auto hasta las chicas rumiantes, mientras yo intento sacar la cámara pero se atasca. Y mi amiga, sabiamente, me dice que deje la cámara y vivamos esto. Entonces, apaga el motor y nos vemos inundadas de la energía imponente y cadenciosa de ellas. En silencio, se acercan, miran, mugen… Se me humedecen los ojos… me emociona su energía, siento sabiduría, su nobleza; veo sus ojos enormes, profundos y algunas miradas algo curiosas y medio sarcásticas, como diciendo: «cuidado que aquí vamos nosotras primero»…. Una de las últimas vacas en pasar roza el auto y nos reímos. Al final la mujer que las cuida, nos saluda. Y yo me quedo con el corazón latiendo de alegría…

Con ese preámbulo llegamos a lo del curandero. Es un señor canoso, de ojos verdes, que podría tener 70, como 80. Tiene chispa y eso no es común por estas tierras, donde a veces la energía suele ser más de tierra y aire, más seca. Nos saluda e Yvonne le cuenta que «te traigo a esta amiga chilena»… Y él exclama: «¡De Chile! …El país de los terremotos, viste qué terrible eso de la tierra allá?», me dice mirándome a los ojos con complicidad.

Yo, que ya venía emocionada, lo veo y me conmuevo. Y luego cuando ya comienza la sesión sanadora se me cae una lágrima y suspiro. No hay motivos lógicos, pero del alma sí hay razones, claramente.

Una vez sentada en mi lugar le pregunto su nombre: Miguel Ángel, responde. ¡Guauu!, exclamo por dentro, como el arcángel.

-Qué bello nombre -le digo.

-A vos te parece? -me dice, mientras se voltea con su chispa en los ojos. -Y si- agrega.

En la sesión me pide mi nombre completo, hace distintos ritos simples, sin parafernalia, lo cual es un agrado -miren que en mi vida he ido a decenas de sanaciones, algunas hermosas y otras no muy creíbles-, mientras me pregunta cosas en el típico modo uruguayo y agrega: «¿Te gusta el Uruguay, verdad? Esto es un paraíso, nosotros no sabemos lo que tenemos, los uruguayos no nos damos cuenta del paraíso que tenemos». Yyo asiento, de hecho lo dije en el post anterior.

La sesión avanza con algunos rituales, mediciones y especie de digitopuntura,  y luego ciertos rezos en susurro (la parte que más me gusta), mientras su mano repite un símbolo en mi frente que supongo es la señal de la cruz, pero que como va rápido la siento como si estuviera dibujándome el signo del infinito… El mismo signo que no casualmente canaliza una amiga dedicada al reiki, el mismo pez del tiempo del maestro Jesús… Guau! Qué potente todo!  Adoro los símbolos ancestrales que se presentan a cada rato en nuestras vidas.

Mi querido curandero me da algunas indicaciones, le doy su dinero «a voluntad, si no tenés vos venís igual, que yo te atiendo»,  y nos despedimos con mucha alegría, en un gran abrazo. Lo vuelvo a mirar y siento la energía de los lamas tibetanos… Me dice que me seguirá santiguando a distancia…

Yo me voy silenciosa. Agradecida. Conmovida. Feliz. A la tarde y al día siguiente siento un poco de molestia en mis oídos y la garganta, la zona que tengo delicada y recuerdo: Ah! El curandero está haciendo su trabajo! Qué bellooo! GRACIAS!

EL VERDADERO MILAGRO DE LOS MINEROS CHILENOS

Ya todos sabemos lo sucedido desde el principio y el épico rescate que da un primer gran final feliz a esta impresionante historia.

Muchos no alcanzamos ni a vislumbrar lo que viene ahora, se habla de invitaciones a diferentes países, eventos varios y decenas de programas de televisión peléandose a este grupo de 33 sobrevivientes.

Pero, a mi juicio, aquí hay otro milagro -y en realidad varios más- tan simbólico como la potente vida de los mineros que triunfa en medio de la desolación y a cientos de metros bajo tierra, tierra que es fuente de vida al mismo tiempo.

Para mí el verdadero milagro es la fragilización del poder, encarnado en el Presidente Piñera…. Hace rato que Chile -y con ello se contagia a Sudamérica y la humanidad, en gran medida- está sanando sus arquetipos. Recién le tocó el turno a la mujer y a la madre que

Michelle Bachelet, en un gesto muy simbólico cuando asume el 2006 (Fuente: jornada.unam.mx)

encarnó Michelle Bachelet, quien tomó al país en sus brazos y tocó el alma a sus habitantes y al continente, más allá de si eran sus partidarios o no. Aclaro, no estoy hablando de política, sino de símbolos. Lo femenino se hizo presente con dignidad, e inéditamente se instaló en el poder, cambiando viejos paradigmas, evidenciando el enorme poderío privado de la mujer chilena -el poderoso matriarcado familiar-, y equilibrando las polaridades masculino/femenino, emocionándonos el día en que asume y -de nuevo- simbólicamente saluda con ambas manos en el corazón en gesto de agradecimiento. Ella -más allá del desarrollo de su gobierno- abrió el corazón del país y se fue entre lágrimas por el dolor del terremoto… con un corazón nacional mucho más blando que el que la recibió…

Y Piñera, qué arquetipo representa? Entre otros, para mí, el tío rico. Sí, como el del Pato Donald. Piñera no tiene energía de padre,  sino una jerarquía menor, como la de un pariente. En muchas familias hay un tío cercano o lejano con más plata que el resto y que despierta sospechas, envidias, fascinación, extrañeza. Bueno, este ser, Sebastián Piñera, enfocado a lo largo de toda su vida en el éxito, la riqueza voraz, la rapidez, el logro, el demostrar, el poder, la mente, el hacer o actuar compulsivamente… en fin, el ego; ese político que no se conmovió ni con el secuestro de su propio hijo en los años ’90, que en cuanto asume la presidencia -después de estar por décadas buscándola ansiosamente- en medio de un doloroso terremoto se pone a correr cual superhéroe, en vez de reflexionar, empatizar, sentir…. Ese mismo ser que despierta tanto rechazo incluso entre sus partidarios, este 13 de octubre de 2010 cambió.

 

El primer minero rescatado abraza a Piñera. (Foto Emol.com)

 

Puede que el cambio sea muy sutil, pero no por ello menos profundo y significativo. Por primera vez Piñera se permitió hablar menos (y ese ya es el tremendo milagro, hay que decirlo!), dejar que sus ojos se humedecieran, conmoverse, fragilizarse, hu-ma-ni-zar-se, al recibir a casi todos los mineros con un abrazo muy genuino. Especialmente el segundo minero y el último abrieron su corazón, mientras él se mostraba espontáneamente paralizado, casi incómodo, inadecuado.

Por unos minutos no hubo frases hechas ni la calculadora sacando cuentas de qué me sirve y qué no, qué me conviene y qué no hacer porque «puede dañar la imagen del gobierno»…

Y yo frente a la pantalla celebro con mucha alegría! Al fin el alma emerge y brilla, mientras el ego se disuelve por unos instantes!!!  Este es uno de los mejores milagros de un hecho que ya es milagroso!

Guau! Qué privilegio del destino ser protagonistas, observadores y receptores de tanta sanación. Porque lo de Piñera no es para él como individuo solamente. No, es para TODOS los que asistimos a este hecho de alcance mundial… Todos -nos guste o no- tenemos un Sebastián Piñera dentro, cada vez que corremos en el día a día sin respetar nuestro cuerpo, cada vez que caemos en impaciencia desmedida, obsesión o control ídem; cuando vemos sólo nuestra conveniencia o queremos demostrar que somos mejores que el resto, cada vez que pasamos a llevar a alguien, hablamos demasiado o no somos capaces de detenernos a ver y sentir qué le pasa al otro, y obvio que cada vez que la ambición o el consumismo nos ganan somos él…

Toda esta energía fría y neurótica que llevamos dentro, que muchas veces nos domina y que encarna tan bien este Presidente y varios otros por el mundo, se disolvió por valiosos minutos, se dulcificó y se transformó…

Todo lo sucedido hasta ahora con los mineros, incluido el corazón conmovido y sin maquillaje de Piñera, es un gran despertar emocional, espiritual y de conciencia para la humanidad. Miles de millones de personas de distintas culturas han asistido no al rescate de los mineros online, sino a su propia sanación, a emocionarse y dejar caer lágrimas, a valorar otras cosas, a redescubrir la fuerza del alma y la generosidad de la Tierra, a mirar de otra forma el poder humano -que igual es divino- capaz de provocar milagros, cambios y ayuda… Por minutos y horas, el mundo sintonizó con el amor y la nobleza humana y eso sí es realmente milagroso!

Así, con todo esto, como lo compuso una genia de la humanidad, hoy todos podemos decir: Gracias a la vida, que me ha dado tanto! ♪