Pide y se te dará: cadena de sincronías 2013

Plaza Las Lilas, Providencia

Plaza Las Lilas, Providencia

Mmm, la cosa empezó el  martes 23 de enero. No, en realidad empezó antes, a fines de noviembre 2012, cuando Sol se propuso salir del pequeño departamento que la tenía asfixiada y hasta recluida (como se dio cuenta cuando se mudó). Ella sabía que su nuevo lugar tendría que ser en el mismo barrio: Providencia, cerca de  Plaza Las Lilas. Buscó con decisión cuando todo el mundo y hasta los medios te atormentan diciendo que hay -y efectivamente está- una burbuja inmobiliaria que tiene los precios por las nubes y que dada la llegada cada día más numerosa de inmigrantes de todos los rincones a Chile y a Santiago especialmente, sumado al supuesto mayor poder adquisitivo de varios chilenos, hay más demanda y menos oferta, lo cual no me lo creo del todo y es un gran excusa para elevar los precios con usura que raya -o traspasa- en la grosería. En fin, todo pasa, y esto llegará a su fin o explosión.

Pero la certeza interior de Sol no escuchó nada de esto. De pronto ella, que visitó unos 25 departamentos, supo de uno que estaban arreglando, pero que no ponía foto en internet, sólo la dirección y fue a mirar el edificio. Dijo con convicción: Aquí voy a vivir yo. Habló con la dueña y pese a que los arreglos demoraban esperó con fe. Cuando ya estaba casi listo pidió una descripción del espacio y le dijo a la dueña: ya, lo quiero, te mando mis papeles-. A lo que ella contestó: ¿pero si aún no lo has visto?- «No, pero yo sé y confío en que es para mí y que me va a gustar y es lo que necesito. Es mi departamento» -respondió con la misma férrea convicción de antes. ¿Resultado? Está instalada en el departamento desde principios de enero, que es muy bello, con vista a la cordillera y copas de los árboles, donde ella quería y encima ve a unos metros un campanario que fue muy importante en la historia de su familia y su madre. Sol está más que feliz con su nuevo espacioso-espacio, recordándonos, de paso, cuánto poder interior tenemos para encauzar y colorear nuestra vida.

Entonces, nos invita con Carolyn, otra amiga (y sanadora) a cenar el martes. Santiago amanece con corte de agua en varias comunas y la capital muestra su fragilidad, esa que no nos gusta asumir, como si fuera fácil habitar un espacio reducido rodeado de montañas que impiden el paso del aire, en un país siempre sacudido por alguna manifestación de la naturaleza; también -a mi juicio- revela el abuso de las empresas privadas que supuestamente se hacen cargo de un recurso natural con el que ganan muchísimo, pero no tienen ni medio plan de contingencia frente a emergencias; como muchas veces: el negocio es ganar plata pero no invertir ni prevenir ni cuidar al cliente y menos al bien común… La ciudad muestra también la oscuridad (barro) del negocio del agua, además de restringir y limpiar sus(nuestras) emociones (agua), de paso.

Por lo mismo, Sol nos pregunta si igual nos juntamos, y yo salto diciendo: sííí-. En su depa nuevo hay agua y en el mío también, así que no pasa nada.  Llegamos y además de disfrutar y brindar por el nuevo hogar que tiene muy buena energía (desde hace años, a mí hay lugares que me sacan, me expulsan y no puedo quedarme demasiado), de gozar con la conversación, las carcajadas y  el compartir, saboreamos un menú exquisito de…. comida árabe!!! Deliciosa, con rellenos de hojas de parra y zapallitos, hummus, falafel, carne kubbe… Había olvidado cuánto me gustan esos sabores, hace meses, en julio, almorzamos comida árabe muy buena, pero estábamos apurados y me faltó el disfrute de los gustos y especias. El tema es que ahora hasta quedé con ganas de seguir saboreando, pero mi panza no tenía más espacio aunque el encuentro duró hasta la madrugada… En medio de la cena me viene la certeza de que las tres tenemos que tener más de una encarnación por las tierras del actual Medio Oriente  y que ya nos debemos haber conocido de quizá cuándo, pues en esta vida nos encontramos (yo a ellas) practicando danza árabe hace años  y además yo he tenido un par de «regresiones espontáneas» y sincronías que me confirman que tengo más de una vida con hiyab o chador (tipos de velo) y todo, habibi.

Al día siguiente ando con antojo de falafel (croqueta de garbanzo) y todo lo demás. En el barrio sólo hay los clásicos shawarmas, pero no quiero eso. Busco en internet y hay un delivery cerca, pienso en llamar para el sábado o domingo. Pero el antojo crece y casi estoy por inventar un encuentro con los amigos para satisfacer las ganas. La semana avanza y cada cierto rato me acuerdo y me río sola con mi obsesión… Incluso el miércoles cuando fuimos al festival «Cine bajo las estrellas»,  antes de la peli hay stands de comida con sushi, carnes, sandwichs, pizzas, ceviche… y con un poco de ilusión busco algo árabe, pero no hay, obvio, si tampoco es tan popular, pese a que la colonia es numerosa en Chile…

Llega el viernes. Después de la jornada en mi consulta, a  las 4 de la tarde,  tengo hora de biomagnetismo en Ñuñoa. Antes de ir como unos trozos de piña y pienso que almorzaré después, en casa. Es mi segunda sesión y ya la terapeuta con los imanes liberaron un virus y un tema de microcirculación cerca del oído, que todo el rato tiene que ver con el vértigo que a veces me visita. La sesión está potente, medio me duermo en la camilla y luego me cuenta cómo va el tratamiento. A las 5 ya estoy de nuevo en la calle y con hambre; pienso tomar una calle que da al delivery árabe que encontré por internet. Ya casi saboreo el hummus y el falafel. Pero hace mucho calor y no sé si caminar hasta allá. Al final desisto porque igual quiero pasar a otra tienda que está al lado y desde ahí puedo tomar un colectivo que me deja en casa.

Bueno, para otro día será… Podría haber algún lugar por aquí -pienso- pero sé -era mi barrio de infancia y sigue siendo el de mis padres- que sólo hay pizzerías, hot-dogs y otras cosas… Me dispongo a cruzar la calle en el medio (por donde no se debe) y cuando miro en frente dice: EXQUISITOS SABORES DE PAKISTÁN, PARA SERVIR Y LLEVAR…. Guauuu! Casi salto hasta la otra vereda de pura felicidad y digo: es demasiado grande la Divinidad; Universo, eres muy bakán, gracias! Ángeles de la comida: gracias por favor concedido-. Entro curiosa y extasiada, es un lugar pequeño llamado «Karachi Spice», es lo que se conoce acá como «picada» (restaurant un tanto escondido, conocido por muchos de boca en boca pero sin publicidad; bueno, bonito y barato), son unas diez mesas con un poco de decoración pakistaní y una mesera chilena muy simpática que me muestra la carta donde están todos los sabores que tenía en mi paladar mental desde el martes y otros que desconozco pero que suenan tan bien… Me cuenta detalles del lugar, el único de comida pakistaní en Santiago… Vaya honor el mío!

Karachi Spice, en Pedro de Valdivia, casi esquina Dublé Almeyda.

Karachi Spice, en Pedro de Valdivia, casi esquina Dublé Almeyda.

Entonces, me siento a almorzar ahí disfrutando cada sabor con calma y placer: el hummus, las albóndigas especiadas, la ensalda aderezada con yogurt con cilantro, el arroz y… obvio, un té de menta. El falafel lo pido para llevar a casa a nuestro almuerzo del sábado. Luego converso más detalles del lugar y la carta con la mesera y hasta con el cocinero que lleva tres años en Chile y que es musulmán, por supuesto. Quedo re invitada para volver y seguro lo haré porque aunque el antojo fue saciado, en cualquier momento puede volver. En medio de la conversa tomo mi bolso y me río sola pues tiene caligrafía árabe, se lo compré a una chica que los hace a mano, de hecho el cocinero lo queda mirando….

Mi almuerzo en el Karachi Spice

Mi almuerzo en el Karachi Spice

Me voy satisfecha y feliz y recuerdo que originalmente a esa hora (la de mi almuerzo pakistaní-mágico-sincrónico) me juntaría con una amiga que al final me avisó temprano que no podía. La vida es perfecta, pienso, mientras voy a la tienda que tenía pendiente. Cuando estoy allá, terminando de pagar, suena mi celu y es Silvia, una gran amiga argentina-chilena con quién quedamos de vernos pues viene llegando de varios días en Baires, pero no coincidíamos con los horarios… Me dice: Jime, me suspendieron una hora de clases y pensé si nos juntábamos. «Eh, genial! veámonos en un rato en la terraza del hotel Bonaparte» -le digo y le parece perfecto igual que a mí. Al cortar y mientras me dirijo al encuentro, sigo pensando: qué mágica es la vida, cuántos regalos, sincronías y perfección hay en todo. Gracias a la vida, tarareo en el taxi, igual que el miércoles por la mañana después del muy buen encuentro en la casa nueva de Sol…

Al llegar al encuentro con Silvia, ambas pedimos un té… yo quiero otro de menta (las especias pakistaníes dan sed) y la chica me dice, tengo uno que es de Marruecos: ¡Ese mismooo! le digo con entusiasmo. Ya te explicaré porqué, amiga, le comento a Silvia…. Y la tarde-noche termima con un buen reencuentro y conversación, puestas al día desde el 21 de diciembre hasta acá, acompañadas de un cachorro gordito que pasean por la calle, varios ciclistas veraniegos, los pájaros cantores, la brisa que se cuela entre los añosos árboles y la luna casi llena que este fin de semana está en Leo: momento para celebrar, cerrar y agradecer… Sí. Todo es perfecto. GRACIAS…. A la Vida.

Ritual de Verano… Final (21 diciembre 2012)

mandalasunCon luz u oscuridad, con miedo o confianza, con los mayas o sin ellos, estresados o relajados, solos o acompañados, pero sin duda con el corazón latiendo, todos los lectores, amigos, conocidos y curiosos de este blog están invitados al RITUAL DE VERANO (FINAL) este viernes 21 de diciembre de 2012 a las 20 hrs, en Providencia, Santiago de Chile.

Porque a la señorita Primavera hay que despedirla como corresponde después de tantas vueltas y regalos que nos dio en este agitado año, porque no todos los días -ni encarnaciones- se acaba el mundo, porque en la vida hay que celebrar los cambios de ciclo junto con cerrar etapas para integrar lo aprendido, y porque si todo se termina más vale estar en buena compañía y conectados, muchos nos reuniremos a ver lo que nos mostró la Primavera para poder darle la bienvenida a los rayos de Sol del Verano, una estación cálida que nos invita a cosechar, descansar un poco y contemplar, después de la vorágine del año.

En las últimas semanas de diciembre -y, por estos días, del mundo- poco espacio hay para detenernos, por eso este Ritual toma aún más fuerza y con la presencia de cada uno podemos generar un espacio de calidez para recibir con más conciencia y sentido la energía que nos trae el Verano, donde los rayos del Sol que llegan a Capricornio se asoman más intensos a este lado de la Tierra, invitándonos a conectar con la luz de cada uno y el placer de la vida.

Pero como estamos en este planeta, el ritual tiene su lado práctico no menor, así que para que podamos asistir todos con alegría y comodidad, acá van las indicaciones para ese día. Primero lo que hay que traer y luego las coordenadas.

TRAER:

  1. Si quiere traer sus desconfianzas, miedos y hasta pánicos, dele no más. Todo es bienvenido, pero si trae su buena onda y espíritu de cooperación, tanto mejor. Su sonrisa será aplaudida y sus penas acompañadas, usted confíe y venga.
  2. Cojín, silla plegable, piso, taburete o banco de plaza, si quiere. Lo que usted guste para sentarse y si puede traer más de uno, mejor. Tendremos algunas sillas pero no alcanzan para todos y obvio que la gente grande tiene prioridad porque tienen más veranos en el cuerpo.
  3. Algo comestible y/o bebestible para compartir antes, durante y después. Como ya saben quienes leen este honorable blog, las bebidas colas NO son bienvenidas, ni las cosas con demasiada azúcar: galletas, chocolates, golosinas (si el mundo sigue, al menos que nos encuentre menos intoxicados y guapos, ¿no?). En vez de eso use su creatividad y recurra a la naturaleza veraniega rica en aguas, jugos, frutos, granos y vegetales de todo tipo. Ahora si usted quiere traer galletas, torta o queque extradulces pero hechos por usted obvio que los recibimos felices, pues el señor Sol valora nuestra iniciativa.
  4. Su propio vaso. Sí porque no queremos contaminar más y menos en diciembre con la cantidad de adornos plásticos navideños que circulan por el mundo. Traiga su vaso o taza regalona y luego se la lleva de vuelta a casa sin ningún gasto ni contaminación de por medio.
  5. Ropa no tan veraniega. El Ritual esta vez es al aire libre, y como la señorita Primavera aún anda un poco temperamental, puede llamar al señor viento. Encima si estamos en plenos tres días de oscuridad demás que hará frío. Así que traiga algo para que esté a buena temperatura, de lo contrario tendremos que bailar más de un reggaeton para conectar con el calor veraniego. ¿Sobre el color de la ropa? Da lo mismo, lo relevante siempre es la intención y nuestra comodidad.
  6. Instrumento: Si en casa tiene pandero, maraca, tambor, campanitas; tráigalos para unirse a los sonidos del verano.

COORDENADAS:

  • DÓNDE: Salón de eventos de CARLOS ANTÚNEZ 1960. Vereda norte, entre Marchant Pereira y Pedro de Valdivia. Metro Pedro de Valdivia. Providencia. Estacionamiento ahí mismo y por Marchant Pereira también.
  • CUÁNDO: Viernes 21 de diciembre de 2012, día del fin del mundo, así que imposible que se le olvide, todos los medios de comunicación se lo recordarán hasta el infinito. A las 20 hrs, puntual. Durará hasta las 22.30 hrs aprox.
  • CUÁNTO: El ritual es GRATIS. No se cobra por celebrar y menos si el mundo se va a terminar.

Si puede confirme. Si se decide a última hora, venga no más. Si no puede llegar puntual, entre sin hacer mucho ruido, pero no se reste por esto.

¿Preguntas, dudas? Déjelas en los comentarios y se las responderemos antes que comience el Verano. Si no se atreve o no le resulta, escriba a nuevaji@gmail.com, o llame al celular 9. 084 20 67. Venga con quienes quiera, las estaciones son para todos y si puede llegar antes a ayudar el señor Sol lo premiará con un bronceado 2013 espectacular.

¡HASTA PRONTO, BELLA Y PODEROSA PRIMAVERA!, ¡BIENVENIDA LA LUZ DEL VERANO 2013!

playa fluor Maitencillo

¡¿Adiós, mundo cruel?!

Así se titulará mi primera parte de las charlas sobre el 2012 que daremos los martes 8 y 15 de mayo. Y ahora en plenos preparativos –cansadores y entretenidos a la vez- de producción del evento, me alegro observando cómo cuando te propones algo, la vida te empieza a llenar de sincronías a modo de señales que, si estás atento, puedes verlas…

Mientras escribo este post en un café nuevo en Providencia, el señor de la mesa del lado llama por teléfono y le dice a alguien que está todo listo para sus charlas de interpretación de sueños en Viña del Mar. Obvio que paro la oreja y me sonrío pensando en que somos colegas y que andamos en lo mismo…. Antes, las vecinas de la peluquería me preguntaron por los terremotos y si acaso sé si viene otro: “tienen que ir a mi charla y lo sabrán” –les digo riendo y alzando una ceja. Ellas se ríen también y me piden una “sinopsis”. -Ya, pero de cuáles terremotos hablamos, ¿de los naturales o de los provocados? –les lanzo en tono capcioso. -Nooo, Jimenita, ¿tú crees que pueden hacer eso?, ¿cómo hay gente tan mala? –se preguntan y comentan entre ellas. –Mmm, no es maldad necesariamente, es ego, es afán de poder. Ya, eso no más les digo; tienen que ir a la charla y entenderán todo –les señalo y parto entre sus risas y peticiones de que sigamos conversando del tema… Seguro en un par de días comentaremos de nuevo en medio de la telenovela brasileña de turno que una de ellas sigue y sufre…

Y hace un par de días, en la tienda de aromaterapia donde he dado algunas charlas, en Universo Garden Angels, conversamos con una de las encargadas, y me cuenta que irá a un taller de ángeles “con una terapeuta que la entrevistaron en ese programa sobre el 2012 que dan los domingos”… Mmm, le digo y le pido que me reenvíe el mail a ver qué tal el taller.

El sábado por la mañana, al prender la tele aparece un señor banquero en un foro sobre liderazgo empresarial para jóvenes universitarios, que enuncia que para él hay cinco prioridades en la vida; con su mano y orgullo enumera: 1. Dios –y hace un gesto con su índice y mirada hacia el cielo. 2. La familia. 3. El trabajo. 4. Los demás, porque el prójimo es importante –agrega. Menos mal poh, chiquillo– añado yo en voz alta y pienso: como si la familia fuera diferente al prójimo. 5. Uno mismo…. Para cuando termina su recuento mi expresión facial se ha arrugado más de cinco veces y mis ojos casi se salen del asombro y le digo como si me oyera: “¡Pero, hombre, qué patrón (pauta) más antiguo! No cachando nada del 2012, amigo…”. Me quedo atenta escuchando otras cosas pasadas de moda que continúa afirmado como máximas y me entretiene observar cómo caen paradigmas y cómo algunos se resisten a ver la realidad y a adaptarse al nuevo tiempo. Como diría mi profe de interpretación de sueños (y más) Deborah: él es parte de los conservadores que tienen como misión resistirse a los cambios para que lo nuevo puje y no sea tan alocado. Es decir, cada uno juega su rol: innovadores y conservadores dan vida al cambio, a la nueva era. Mientras, yo le agradezco a este señor encorbatado y solemne por darme más material para mi charla, pues su enumeración a mi juicio está más que obsoleta y errada en este ciclo de nueva conciencia y que él lo diga me lo reafirma. En otro post –y en la segunda charla, la del 15- retomaré este punto sobre las prioridades o pilares de la vida en el nuevo tiempo desde el 2012 en adelante.

Luego me paso a la TV española y río a carcajadas con una mujer que afirma con total desparpajo que ella lo único que quiere es ser famosa y que para eso está dispuesta a seguir –ya lo ha hecho varias veces- sólo acostándose con futbolistas o famosos. Y en el estudio le llevan –al estilo morbo-español- al ex novio –calificado como “nadie” por ella- y la chica le dice: ¡Niño, que tú eres muy lindo pero te he dicho que no me sirves, que yo quiero estar con famosos porque yo quiero que todo el mundo me conozca, ¿vale? –jajaja, ¡Genial! … Estos son los nuevos tiempos, observo. No tiempos en que haya que imitar a esta chica con rasgos algo patológicos, sino un ciclo de verdades, donde ya nada se esconde, donde no se puede –ni es necesario- disimular (si no, pregúntenle al rey de España); en los cuales la realidad –clara y oscura- tanto personal como colectiva salen con fuerza a la luz y el asumir nuestra propia verdad o identidad –por más incómoda que sea frente al sistema social, político, religioso, económico, cultural, familiar- se hace casi una obligación; de lo contrario todo se entrampa y se vuelve muy duro.

El 2012 es un tiempo para sincerarnos con nosotros mismos: quién soy, qué quiero, qué siento, me gusta la vida que he construido, sobre qué bases la he levantado: sobre lo que se espera(ba) de mi (la familia, las creencias sociales, el sistema económico, etc.), sobre el ego en exclusiva, sobre el miedo o la confianza, el compartir o el acumular, la alegría o el pesimismo; tengo calidad de vida; estoy aportando al mundo y cuál es mi rol en éste: autómata, resignado, creador, transformador, guía, pasivo, etc.; qué conexión tengo con mi espíritu, con el medio, con la naturaleza… Son gran parte de las preguntas que este año de despertar nos toma como examen y no aceptará ninguna evasiva ni justificación en nuestras respuestas.

Entonces, una vez sincerados y mirándonos completamente desde la aceptación el 2012 abre nuestro poder co-creador y nos invita a diseñar y vivir la vida que realmente queremos, con sistemas nuevos de creencias e intercambios en la dimensión terrenal que hemos elegido habitar, pues somos completamente privilegiados de estar en este espacio-tiempo donde los cambios son y serán intensos para decirle adiós al mundo cruel que hemos creado y darle paso a una existencia más pura, más conectada (interna y espiritualmente antes que sólo a la tecnología), menos neurótica y, sin duda, más despierta.

Y, como este post también tiene como objetivo invitar a las charlas de astrología para entender este año, les cuento que los detalles del por qué, cómo, cuándo y hacia dónde sigue el ciclo 2012-2017 (si es que el mundo continúa existiendo, claro) se darán en esos encuentros, donde hablaremos en base a Plutón en Capricornio, que el del 8 de mayo se titula «¿El fin del mundo que conocíamos?” y el del 15 es: “Plutón y el nacimiento de una nueva conciencia para vivir”; que los datos completos están acá y que, si usted lee esto desde lejos o no puede asistir, este blog igual se los compartirá poco a poco a lo largo del ciclo.

Como ejercicios, eso sí, le recomiendo para este año: no creer todo lo que las voces “oficiales” digan o anuncien, escucharse más a sí mismo, abrir la mente para ver más allá, practicar la empatía, desapegarse, disfrutar, liberarse de viejos moldes y crecer desde dentro. ¡A seguir despertando en un año mágico y poderoso!

Guiños del alma

Mi ojo derecho late descontroladamente. No porque le guiñe a nadie, sino de cansancio. Me está gritando que pare y hago lo que puedo por complacerlo: manzanilla, melisa, menos tele, respiración consciente y tratamiento de sanación zen. Le digo que me perdone, que estoy tratando, que cada cierto rato me pasa lo mismo: lleno mi agenda con distintas cosas, trabajo mucho, me siento sobrepasada e incapaz de bajar el ritmo pues  me cuesta poner límites –una de mis tareas desde que nací y por largo rato-, pero que “estamos trabajando para usted”.

También le digo que me entienda, que el 2012 es así, intenso y aceleradísimo; encima estos días Urano se junta de nuevo con Mercurio y agitan todo lo mental y eléctrico de la vida, del cuerpo y de las energías colectivas… quizá por eso mi ojo late raro, no como otras veces, más rítmico… Pero a él no le importan nada mis excusas ni el contexto, ni que esté preparando dos charlas de astrología para entender el 2012 (más detalles en el post anterior y en otro que viene). Él está cansado y me está dando una gran señal antes de que siga ciega a mi ego apurado y me estrelle por ahí…

Es que el cuerpo además de noble, sabio y sagrado es uno de los portavoces del alma. Y el alma tiene la película más que clara. Pero el ego nos hace creer que es él quien comanda todo… Y nop, el ego es un niño mimado, inseguro, débil, miedoso, orgulloso, apegado, voraz; inteligente en lo racional; que juega a bueno, malo, payaso, raro, perfecto, fuerte o ausente;  socialmente posible: puede ser héroe, víctima o victimario; metido en el sistema o anárquico, lógico, rápido, astuto, flojo, esforzado…

El ego, nuestra máscara de sobrevivencia e intercambio en este mundo,  puro patalea frente a los llamados del alma. Ella dice detente y el ego dice: muévete, estás perdiendo el tiempo. El alma te sopla al oído: necesitas descansar; mientras el ego te muestra la cantidad de obligaciones que tienes, lo importantes que son, lo que opinarán los otros si no las haces y que eres un flojo, que deberías agradecer que tienes actividad, etc., etc. O el alma te indica con una sincronía o un llamado que te muevas hacia un punto y que trabajes por algo, pero el ego lo boicotea con horas en el computador o la tele, evasiones varias, supuestas obligaciones familiares u obstáculos tan “reales” como que no tengo tiempo o no tengo el dinero o la salud… Ja.

Y entonces el alma se entristece, pero sigue confiando en nosotros, en nuestra esencia. Y es benévola, compasiva; nos espera. Pero cuando no aguanta más –y de acuerdo a lo acordado por nosotros mismos en esta encarnación- el alma llega a su límite y grita: nos manda un “evento” que nos despierte para que hagamos lo que de verdad vinimos a hacer a esta vida que elegimos… Lo malo es que el manual para entender las señales y poder interpretar el sentido de estos eventos, a veces está perdido en algún cajón de nuestro inconsciente o lleno de tierra y no lo entendemos del todo. No comprendemos el para qué de una enfermedad, de una frustración, de un desencuentro, de la cesantía o crisis económica, de una ruptura de una relación, de un “fracaso”, de un duelo… Nop, el ego se acelera y busca un mecanismo para que no entendamos y sigamos insistiendo con la acción, o nos victimicemos, o entremos en rabia o en miedo, emoción favorita de Don Ego.

Pero el alma sabia y pura –que también cacha que es 2012 y que todo está rápido- nos da otra oportunidad… Y probablemente de nuevo nos tropecemos. Entonces, algunos entendemos y otros seguimos repitiendo la materia…

Así, la semana pasada en mi consulta, Rosa, una mujer grande, auto-exigente y de corazón bondadoso, llora desconsolada porque se mudará a una casa que no le gusta; se siente impotente y sabe que todo es culpa de su ego apurado, de su no pedir ayuda y de su desconexión de la intuición que le decía que no era el lugar; pero ya firmó la promesa de compra y no es capaz de decir: “me arrepiento” y arriesgarse a perder unos 5 millones de pesos (10 mil dólares), decisión que la dejaría tranquila…  Carlos mira el peor escenario para su examen de titulación en vez de confiar en sus capacidades -y en la divinidad que lo habita- y al mismo tiempo asumir que en caso de no aprobar, eso siempre lo llevará a algo que la vida le tiene preparado desde el amor, no desde el castigo…  Flavia sólo hace preguntas negativas: que si el hijo será papá joven, que si la hija se enfermará, que si el marido la dejará “en la calle”… Y le digo: ¿viste como sólo preguntas desde el fatalismo? Y ella asiente, pero su ego pesimista-víctima vuelve y sigue preguntando: ¿me ves con alguna enfermedad a futuro?… Y yo me entristezco por dentro y me dan ganas de abrazarla… Y Claudia pregunta si logrará irse con su marido al sur de Chile, a vivir en el campo, mientras el tarot la muestra pasiva frente a su sueño y ella misma reconoce que no está haciendo nada por lo que más quiere, mientras su alma suelta una risa cómplice pues ya entendió que se está boicoteando con la flojera (evasiva común del ego) y viviendo en el futuro en vez de enriquecer su vida hoy (nada más abominable para el ego que el presente)…

Y  el jueves llego –mi ojo arrítmico y yo- a casa y mi querido Fer (vecino-compañero de camino importado de Uruguay) figura pálido echado en mi sillón. Está descompuesto. Ni mate toma, lo cual es un gesto grave para cualquier uruguayo. Entonces, tomamos té de manzanilla con melisa y conversamos. Su cuerpo está somatizando su actual semi-cesantía, su reciente cambio de casa, su trámite de residencia frustrado, el miedo a no tener ni lograr… “Fer, tu panza –y mi ojo, pienso- quiere que pares, que vivas la pena, son muchos duelos juntos…”, le digo a sus ojos decaídos y vidriosos. “Sí”, me dice con su energía baja y decide ir a casa a acostarse. Seguro su alma aplaude ese momento…

Entonces, el viernes de tarde después de trabajar en detalles de las charlas de mayo, rechazo unas invitaciones y me quedo conmigo, en mi tina caliente y el silencio de la noche, respirando, vuelvo a mi por un rato y agradezco, masajeo mi lado derecho de la cara mientras me comprometo a parar aunque sea un poco… Supongo que mi ojo y mi alma estarán confiados en mi decisión, al menos él ya no late y ella debe estar feliz pues el sábado de mañana fui -sin correr- a un bello taller de conexión con la esencia, de tarde caminé a otro ritmo con Marcela, compañera de distintas etapas de la vida y buena conversadora,  en medio del paseo nos encontramos “casualmente” con otra de las vecinas favoritas: Cocó, quien va con sus amigos al super para luego ver pelis en casa y en el encuentro nos ponemos al día con las noticias de los terremotos y los chicos brasileros que los alertan (otro signo de los cambios de 2012), mientras reímos a carcajadas con la farandulización (ego) de la TV chilena de este tema que seguirá dando material… Y el domingo me levanto tarde, sólo como fruta e infusiones para empezar mi día, escribo y después del almuerzo camino lento por tres parques del barrio disfrutando el otoño con otra compañera de camino y gran sanadora María Dolores, con buena conversación sobre este tiempo de cambios, verdades y revelaciones, acompañadas de sorbos de mate con hierbas y el sol tibio sobre los hombros…

Aquí vamos, día a día intentando escuchar más al alma y bajándole el volumen al ego que a cada instante patalea y quiere dominar la escena como está acostumbrado, pero el alma se asoma cada vez más -en muchos- y yo me río con esta danza interna que nos hace despertar. Enhorabuena.

Para entender el 2012… y más, Charlas en Providencia, Santiago

La Torre del Tarot, una de las representaciones de este tiempoEl rey de España es sorprendido nada menos que cazando elefantes en África, y  esto se sabe porque no casualmente se accidenta… Este 16 y 17 de abril se anuncian posibles terremotos y otros hechos fuertes… Al Presidente chileno lo califican de “inepto” en una importantísima revista británica que es seguida por las elites mundiales… Dos terremotos seguidos sacuden a Indonesia… El antes omnipotente -y agotador; lo siento, no puedo evitar cansarme con sólo verlo y más con oírlo- Hugo Chávez hoy apenas se deja ver y sufre su cáncer diciéndole a Dios -sí, a Dios- que quiere seguir viviendo… Un sospechoso temblor-terremoto se produce a fines de marzo en el centro-sur de Chile y curiosamente algunos poderosos reciben el aviso antes de que suceda… Una significativa agrupación de padres en Francia llaman a una “huelga de deberes escolares” pues consideran que “los niños tienen que mostrar en casa lo que han hecho en clase” y no al revés…

Estas son algunas de las poderosas señales del paso de Plutón por Capricornio, uno de los aspectos astrológicos más fuertes que estamos viviendo hace un par de años, que este 2012 se incrementa y no dejará dudas: se acaba el mundo que conocíamos… ¿Por qué pasa todo esto?, ¿para qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿hacia dónde van estos hechos?… Son algunas de las preguntas que responderemos en dos charlas este 8 y 15 de mayo, a las 19.30, en Providencia, Santiago de Chile.

Porque estamos en un tiempo horizontal donde todos podemos y tenemos que saber todo, este ciclo de charlas quiere ser un espacio de conocimientos y herramientas para vivir un tiempo muy revelador y apasionante, ya que el 2012 es, entre otras cosas, un tiempo de verdades y despertares.

Acá les dejo la convocatoria oficial y los invito a asistir con la mente abierta y optimista, pues conversaremos también de los miedos de este tiempo y qué hacer con ellos.

***

Dos charlas de astrología, 8 y 15 de mayo, a las 19.30 hrs, en Providencia

Plutón en Capricornio:

Tiempo de muerte y renacimiento para nuestro mundo

Herramientas para entender el ciclo 2012-2017

¿Se acaba el mundo?, ¿se apaga la luz?, ¿o todo es paranoia, ignorancia y marketing futurístico? …No importa qué idea tengamos o no de este marcado e intenso año 2012, el tema es que ya estamos bombardeados con profecías, vaticinios varios, temores colectivos, información un tanto confusa, noticias reveladoras y un aire global teñido de cambios.

Las preguntas, entonces, son: ¿de qué se trata este ciclo de cambios que se inicia este 2012 y que nos acompañará por largo tiempo?, ¿qué actitud debemos tener?, ¿cómo vivirlo en lo personal y en lo colectivo?, ¿qué está muriendo en nuestro mundo y qué podría renacer a partir de ahora?, ¿cuáles transformaciones podremos vivenciar y cuáles son parte de la fantasía?, ¿hacia dónde vamos como humanidad?

Las respuestas a estas interrogantes son las que se entregarán en este ciclo de dos charlas. La primera es este martes 8 de mayo, a las 19.30 hrs, y se titula “Plutón en Capricornio: ¿El fin del mundo que conocíamos?”. La segunda va el martes 15 a las 19.30 hrs y es “Plutón y el nacimiento de una nueva conciencia para vivir”.

La cita es en el salón de eventos de Carlos Antúnez # 1960, Providencia. Los animamos a reservar su cupo, a llegar puntuales y ojalá un poco antes, para inscribirse y disfrutar de las galletas, té y café de bienvenida. También les recordamos seguir con atención las señales de cambio de estos días que serán material de análisis en estos encuentros.

PRIMERA CHARLA: Martes 8 de mayo, de 19.30 a 22 hrs. “Plutón en Capricornio: ¿El fin del mundo que conocíamos?”.

DÓNDE: Salón de Eventos de Carlos Antúnez # 1960. Entre Marchant Pereira y Pedro de Valdivia.

CUÁNTO: $ 10 mil (cada charla)

CÓMO: Reservar cupos o solicitar más información en:   nuevaji@gmail.com  / Teléfono: 9- 084 20 67.

Regalos de Santiago

No es la ciudad más amable, no es la más pintoresca, no es la más sabrosa, no es la más bella, no es la más propiamente sudamericana… Pero más allá de toda la identidad que ha perdido con construcciones que miran -a veces garrafalmente- a Estados Unidos, en vez de mirar a nuestras raíces (americanas y españolas), Santiago de Chile aún conserva un sello que no necesariamente está en la arquitectura -ya no-, sino mucho más en los cerros y montañas que la habitan, junto con la gente: nosotros, los chilenos.

Las calles santiaguinas de distintos sectores céntricos, pese a la insistente proliferación de fatales cadenas de comida chatarra, farmacias que parecen supermercados y tiendas con letreros en inglés que en vez de liquidaciones tienen «sale» y al abrir la puerta dicen «open», conservan un ritmo, humor y tono muy locales que tienen su encanto… Lo dije en una nota sobre el humor santiaguino, que publiqué hace un par de años y lo recordé hace unos días conversando con el frutero de la esquina que me hace bromas y, luego, al salir a caminar por Providencia, en una pausa en la mitad de un agitado día de consultas de tarot…

En medio del acalorado paseo por las calles llenas de gente, que a veces caminan con el rictus muy serio y amargo, aparece un regalo que despierta a cualquiera, alegra el corazón, entusiasma al cuerpo, relaja la mente y deja un sabor de boca muy dulce: una orquesta de chicos con violines y otros instrumentos que interpretan desde obras clásicas, hasta tangos, e incluso… reggaeton!

Muchos nos quedamos pegados, les damos dinero con gusto en su estuche de instrumento sobre el piso y aplaudimos al final de cada pieza, mientras ellos sonríen, agradecen e improvisan más de un paso de baile cuando la música lo amerita… Esa tarde yo bailé y reí con esta. Se las dejo y los invito a descubrir los regalos del lugar que habitan hoy… Siempre hay uno o más!

Portal de Luz sobre Santiago

(Post dedicado a los mejores vecinos que uno puede tener)

Desde la última Luna Nueva del 27 de septiembre las cosas están re movidas. Mucha gente me lo comenta, lo veo en mi consulta, lo evidencio en mí misma, lo vivimos con los cercanos… Los cambios se aceleraron, el caos está a la vuelta de la esquina, salieron a pasear las luchas de poder y los desafíos a nuestro ego que siempre quiere ganar…

Pero también en este ciclo están aflorando nuestras oscuridades con la posibilidad de sanarlas, entonces lo terapéutico se potencia y muchos estamos encontrando respuestas y sanación de distintas formas, además de acompañar a nuestro cuerpo en su propio proceso de ajuste y depuración.

Algo pasa en todos. Algo se agitó, pero también algo se calmó. Es paradojal. Es como una sacudida que remece pero luego apacigua. Hace unas semanas paseamos en pleno primer sábado del mes por un centro comercial y no estaba repleto ni eufórico como otras veces, de hecho ni me cansé ni sentí sueño, como suele pasarme en los shoppings o malls. Lo comentamos esta semana incluso con la chica de la tienda de aromaterapia que suelo visitar en Providencia, yo quería tomarle el pulso a esto y preguntarle cómo sentía a la gente y ella también me comentó lo mismo sin que yo se lo dijese.

Los astros del 27 de septiembre movieron mucha energía plutoniana (transformación, poder, oscuridades, psiquismo), uraniana (quiebres, rebeldía, ideales, sorpresa, innovación) y libriana (armonía, relaciones, comunicación). Todo este cóctel astrológico está provocando pruebas y depuración en estas áreas.

En eso estamos todos cuando el viernes 7 de octubre Santiago de Chile se oscurece entre las nubes de primavera que me encantan pues el verde de los árboles se ve más intenso; pero de tarde comienzan a iluminar las montañas unos intensos rayos de sol. El Sol en Libra que lanza su luz de conciencia sobre cómo nos relacionamos.

Y yo, como nunca, figuro a esa hora en el departamento de mi vecina favorita Cocó, que estuvo de cumple el día anterior y me dio permiso para ir a comer torta aunque ella no esté pues regresará muy tarde del trabajo. Antes de ir pienso: debiera llevar mi cámara porque la cordillera se debe ver tan bella con este sol en medio de las nubes negras; pero mejor no porque no recuerdo dónde la dejé y perderé tiempo, total puedo ocupar la de ella… Una vez allá y después de saborear mi exquisita merienda y antes de salir caminando varias cuadras primaverales para un encuentro (una meditación-cena) en Ñuñoa, me pongo al día en varios correos postergados.

En eso estoy cuando me llama mi segundo vecino favorito -importado directamente de la República Oriental del Uruguay- y me dice: ¡Veci, asomáte a la ventana que hay un arcoiris gigante cruzando Santiago, no lo puedo creer!…. Y yo salto y dejo todo botado y me asomo al balcón de mi vecina que sí da al este, la montaña, a diferencia del mío que mira al oeste… Y me quedo boquiabierta, impactada, emocionada, se me cae la lagrimita… Cortamos con Fer para vivir esto, que es como un portal en medio del cielo. Fue impresionante, el mega regalo de la vida. Agarro la cámara y tomo fotos mientras agradezco ese momento y pido que esa luz nos llegue a todos y que limpie las oscuridades de la ciudad, del país, del continente. Siento que es una bendición sobre Santiago, esta ciudad tan acontecida el último tiempo por el dolor, la violencia, la agresividad constante, el no escuchar al otro, el sin sentido, el ego obcecado…

En medio de toda nuestra locura citadina un arco de luz atraviesa la ciudad y es un portal de energía sagrada de la naturaleza y de la divinidad de la que somos parte… Guau! Aún lo estoy viviendo.

Fer me vuelve a llamar emocionado desde la azotea de su edificio, juntos pedimos porque esa luz se multiplique, estamos felices y me dice algo que le creo absolutamente: arriba del Manquehue -un cerro que circunda Santiago y que en lengua mapuche significa «lugar de cóndores»- hay seis naves. Sí, naves. «¿E.T.?» -me preguntó Cocó al día siguiente. Sí, Fer me dijo que estaba re nervioso pero feliz de todo lo que estaba pasando. Síp, demás que varios seres de luz -y no enanitos ni seres extraños de color verde pegajoso al estilo marketero de la industria- estaban asistiendo y aplaudiendo ese mágico momento desde lo alto.

Como lo dije en el post anterior, Chile tiene un papel importante en los cambios planetarios que vivimos y que continuarán por largo rato.

Aquí les dejo algunas fotos que, aunque no alcanzan a mostrar con tanta fuerza lo que fue, sí reflejan este regalo de luz que no sólo estuvo este viernes presente, sino que puede manifestarse en nuestros corazones y conciencia desde ya.

Se va el otoño en Santiago

Es otoño en el Sur del mundo… Tiempo para soltar, dejar que se nos caigan las hojas viejas, permitirnos dejar aquello que está seco en nuestras vidas … Aquí hay un buen texto de la gran antropóloga Patricia May sobre esto y abajo un par de fotos que tomé estos días.

Mediados de mayo 2010

Mediados de junio 2010

SANTIAGO TIENE HUMOR!

Las mesas de mi café favorito (foto de cofibreik.cl)

-¿Cómo está? –me pregunta la cajera de uno de mis cafés favoritos del barrio.

-¡Maaal, poh!, ¿cómo voy a estar después de lo de ayer? –le digo, refiriéndome al resultado de las elecciones presidenciales en Chile del domingo 17, donde ganó el candidato de derecha y poderoso empresario Sebastián Piñera.

-¡Ay, ni me diga! Estamos todos más tristes… -me dice, moviendo la cabeza.

Y efectivamente, el día post elección estuvo -en pleno verano- y no casualmente -a mi juicio- oscuro, gris, frío, silencioso; nada de euforia en la calle por parte de los ganadores, como pensé podría sentirse.

Pasan los días y los garzones de ese mismo café –donde a veces tomo mi desayuno favorito: tostadas con palta (aguacate) y un café cortado, (lo escribo y ya quiero ir por otro!)-, me hacen bromas y me preguntan si sigo triste. Lo mismo ocurre con los conserjes de mi edificio. Igual ironizamos con lo que se nos viene y con las malas prácticas del candidato electo y que comenzaron (que siempre las ha tenido, pero ahora es una autoridad, lo cual todo el rato agrava la falta!) desde el día siguiente a su triunfo, como el censurar preguntas a la prensa; todo mal…

A los días paso ahí mismo a tomar té, a merendar, con mi querida amiga Alicia. Y la cajera de siempre, que esa tarde oficia de mesera, me dice con picardía: «¿Sigue triste?»

-Un poco, todavía –le digo sorprendida de su pregunta, mientras ella recoge apurada una mesa.

-Pero no se preocupe -me dice, con los ojos grandes y chispeantes-, ¡¿no ve que el mundo se acaba el 2012, entonces va a gobernar dos años no más?!

– Jajajajajajaja…. –Nos reímos a carcajadas con mi amiga.

-Sí, le queda poquito- dice con risa, mientras se aleja contenta para volver a tomarnos la orden.

Mientras comentamos la actualidad política y social con Alicia, no dejamos de advertir lo que acaba de pasar: una muestra de la picardía chilena, de ese humor tan propio de esta tierra, de la capacidad de burlarnos un poco de las tragedias para poder vivirlas, ¿no?

Y mientras paseo por Santiago estos días de calor y eterno verano, sigo rescatando más de esto.

Una mañana me detengo en el centro de Providencia, mi barrio desde hace varios años, un lugar bien comercial, atractivo y muy vital, con bastante verde, como me gusta. Me quedo mirando a tres cantantes líricos, dos mujeres y un hombre, en promedio de unos 35 años, que ofrecen su arte en la calle para ganar dinero y deleitar a los transeúntes. Mucha gente se reúne, toman asiento, se quedan incluso al sol para escuchar piezas de óperas clásicas como La Traviata o Carmen, y aplauden con entusiasmo al término de cada obra. (Hay más datos de esta ópera callejera acá)

Yo me emociono con las caras de la gente que disfruta de este arte espontáneo, mientras tomo un café que pedí para llevar, antes de ir a trabajar en unos minutos más, al mediodía.

Se me hace tarde y tengo que irme. Ya terminé el café y trato de pasar entre el público para botar el vaso en un basurero, mientras comienza a sonar otra ópera famosa. Delante del bote de basura está un señor mayor, es vendedor de helados ambulante. Le pido permiso y no me escucha. Insisto y le toco espalda. Se da vuelta, y le digo: «Permiso, que quiero botar esto». Y me dice con un ademán principesco: “¡Claaaarooooo, señoriiiitaaaaa, cómo nooooooo!” –en tono de canción lírica, mientras todos nos reímos fuerte y hasta saca un aplauso!

Yo me voy feliz a trabajar, llena de risa y música.

Así es Santiago, con sorpresas, ironía, creatividad, chistes rápidos en el aire y, por estos días de verano, con mucho arte en las calles, como el ya clásico festival de teatro Santiago a Mil que llena escenarios y avenidas de sonidos, colores y magia, o como los dos jóvenes violinistas que se escuchan en la entrada de la galería desde donde escribo, mientras tomo un jugo de frutas para pasar el calor.

A la tarde, iré al Palacio Presidencial, a La Moneda, pues una «Pequeña Gigante» llegará desde Francia con inocencia y esplendor a cautivarnos, entretenernos y llenar de sueños la realidad.

Ya contaré de eso!