En ‘modo’ verano, tiempo para fluir y reír

No paramos de reír y de “perrear” con las letras de unos reggaetoneros famosos que están en un festival en el norte de Chile y que pasan por TV un domingo en la noche; es nuestro ‘minuto cultural’, jajajaj, con letras del tipo: mi única estrella princesa bella / Mi mami, mi doncella / Te confieso que soy nada sin ella …. jajajajaja; siempre me pregunto quién se sienta a escribir tamaño aporte…. Pero el ritmo es contagioso, coreamos varias canciones (o partes de éstas), y yo soy una agradecida de la llegada del reggaeton porque por fin muchos recordaron que tenían caderas y pelvis y que está bueno moverlas porque en el Cono Sur se baila poco y eso nos vuelve más rígidos… En fin; el vocalista o cantante es muy divertido, es decir, él no lo sabe ni lo pretende, pero acá nos reímos mucho y encima habla bastante de Dios mientras las chicas de su ballet se contornean y canta letras re machistas y burdas, jajajaja… Qué risa y qué divertida noche para cerrar un alegre fin de semana de piscina, buenas conversaciones, mate, comida india y café turco con cardamomo… Varios estamos de vacaciones por acá y compartimos acompañados del calor incesante…

20150216_150451El sábado por la mañana en la pisci me quedo mirando las abejas que visitan varias flores que hay alrededor, escuchando el canto de los pájaros que está intenso y sintiendo el sol con toda su fuerza; en eso llegan unos ecuatorianos y una de ellas no quiere sol y conversamos un poco de Chile, del calor de esta temporada y de las costumbres de cada pueblo; es tan bello ver lo iguales y diferentes que somos y sentir el sabor sudamericano en sus distintas formas, con la espontaneidad de este lado del planeta… Y sí, este verano está abrasador y, al menos en Chile, nos ha dado material para observar el ego que es una delicia! Una seguidilla de hechos públicos nos muestran lo peor de lo nuestro y es buenísimo que nuestras verdades sigan emergiendo en el momento más inesperado y desde cualquier frente o lugar… Estamos todos -por fin- mirándonos más de frente; palpando nuestra igualdad y valorando la honestidad; muchos ya no hacemos cosas por cumplir y dejamos ciertas situaciones por más incómoda que sea la reacción externa… Ahora, en este tiempo, con Saturno entre las aguas escorpionas y el fuego sagitariano (este año es un puente), estamos de frente a nosotros mismos también, los demás parecen casi una anécdota, el tema somos nosotros, no lo que hace el resto: por eso casi ya no hay espacio para manipulaciones, ni para expectativas, ni exageraciones, ni teorías ni supuestas verdades externas… Estos meses nos convocan a verdades internas, de ahí que nuestras trampas, nuestras mentiras, emergen con potencia para que podamos verlas y chequear: ¿en qué estamos?, ¿cómo llegamos hasta acá?, ¿qué estamos haciendo por transformar esto que nos molesta o nos duele y que generamos en nuestras vidas?, ¿cómo vamos con la aceptación y el disfrute de la Vida?….

Don Satur y estas dos Lunas nuevas en Acuario del último mes, nos piden verdad interior y acción profunda, acción con sentido. Con Acuario podemos crear, visualizar, compartir, y podemos enseñarle a nuestra energía a salir de la mente para bajar al corazón y comprometerse con un cambio -por pequeño que sea- en nuestra vida y proyectos. La Luna nueva nos da el empuje y Don Satur, que sólo observa y escudriña desde Sagitario, además de reírse nos sigue sacando velos y desmoronando cualquier castillo en el aire que se nos haya ocurrido siquiera imaginar. Con un solo bastonazo agita el fuego y dice: Ja, mírate en todas tus creencias sobre ti y sobre la vida, en todas tus máximas e ilusiones; revísalas, porque juntos las pondremos a prueba por varios meses, seguro hay muchas que ya no te sirven y otras tantas que son puro autoengaño…

Y ahora, en este verano del sur, hay más abono para este trabajo. Diría que el invierno nortino también, pero desde la introspección, lo cual vibra de otra forma. En verano podemos jugar más, improvisar, reírnos y alivianar la energía, como la ropa que llevamos que deja a la piel en más contacto con el sol y el viento, un placer… Siempre me llama la atención la gente que no ríe o que lo hace poco, y más quienes no tienen humor, siento el freno de la energía. La risa afloja y provoca cierta fluidez exquisita y muy humana, es parte de nuestro sello encarnado. No desde hacerse el payaso que evade la profundidad o la conexión -eso es triste-, sino desde el reírnos más de la realidad, de nuestro tierno ego, de lo graves que nos ponemos muchas veces, de las situaciones cotidianas y hasta de las desgracias de turno… De reír con placer, dulzura, chispa y autenticidad…

Y ya que es verano bailamos reggaeton aunque las feministas y los intelectuales -posturas ya antiguas y encapsuladas; lo siento- nos miren con cara fea y coreamos letras que de tan burdas y obvias te hacen reír con ganas…

Encima cuando es verano y estás de vacaciones hay más oportunidades de practicar la fluidez, ver las señales y decirle sí a la Vida y su magia; hay otro ritmo; hay menos obligaciones, menos frío del cual protegerse, menos horarios fijos, el día tiene más horas, el sol nos permite ocupar más lugares y alargar las conversaciones al aire libre… En esta primera semana de vacaciones me pongo al día con varios amigos, algunos que no veía hace años y retomamos la confianza, el humor y el cariño de siempre… Con más de un par comemos en mi segundo hogar, el siempre fiel Lomit’s, saboreamos y tiempocirobrindamos mientras brotan las historias de cada uno en medio de carcajadas… Y varios días me dejo llevar por lo que la Vida propone… Como la semana anterior en que al mirar de lejos una pulsera sobre la cómoda digo: debería botarla porque me la regaló una amiga que a ella se la había regalado alguien que me dio la sensación que a ella no le hacía gracia precisamente…Mmm. Sí, mejor la boto -pienso. En eso la tomo y nada más hacerlo se suelta uno de los elásticos y comienza a deshacerse el hilado. -Bacaaanoo! Gracias! Sí, tenías que irte, chiquita, gracias! -exclamo feliz. Al rato, en medio del desayuno en el balcón y la radio de fondo divago sobre que debería hacerme una costelación familiar -individual, por cierto- porque siento que tengo que dar algunos pasos que ya se me mostraron en 2014 y no me dedico a activarlos… -Sí, debería llamar a Alicia o Ceci y pedirles una hora, las dos trabajan bien y son serias, pero demás que no deben estar porque son vacaciones y qué lata joderlas con pega en estas fechas -y dejo ahí la idea. Al rato abro el correo -que en vacaciones no lo miro demasiado- y tengo un mensaje de Alicia: «Hola amiga, te escribo para agradecer las bondades que has tenido conmigo. Son muchas las personas que me has enviado y eso llena de alegría mi corazón y es un efectivo y grato feed-back de mi trabajo que hago con amor. Ya sabes, pides hora y te atenderé feliz! …sin costo! ❤  Te abrazo agradecida!! Ali». –Guaaauu! Graaacias! -digo, al tiempo que llevo mi mano al corazón, me vienen emoción y risa juntas por los regalos sincrónicos de la Vida, la generosidad del alma y la magia que todo lo impregna… Al rato le escribo de vuelta y le cuento de nuestra sintonía de esa mañana y luego la llamo. Quedamos para el martes.

Una vez en la consulta con Alicia, conversamos un poquito de este tiempo de cierres y justo ella me menciona este blog y el tema de los movimientos de la tierra y estos meses agitados; me dice que ella está inquieta porque le tiene mucho miedo a los temblores desde siempre. Cambiamos de tema y viene un fuerte temblor que se siente con ganas y nos quedamos mudas asintiendo por la sincronía y ella que abre los ojos; una vez que pasa, nos reímos, hablamos un poco más y al rato ella puede soltar un respiro y volvemos a reír… Vaya energía!!

Y antes, el lunes por la noche me acuerdo de Dani, una amiga que está buscando casa en Viña del Mar, que quedó de venir a Santiago y de que nos juntáramos… El martes por la mañana voy saliendo a lo de Alicia y llega un mensaje de Dani que me dice que anda acá y que con Felipe harán pic-nic en plaza Las Lilas (lugar que Felipe dice que es suyo, tal como Lomit’s es mío!) a la hora de almuerzo. Según yo esa mañana, luego de la constelación iría a Providencia a un par de trámites que tengo pendientes, pero resulta que la plaza en cuestión -reino de Felipe- es al lado de la consulta de Alicia… Entonces agarro el pareo de pic-nic, lo echo al bolso y le digo a Dani que andaré cerca, aún pensando en ir a mis planes antes… Pero la sesión consteladora termina casi a la hora de almuerzo y digo: Ok, Jimena, acá te quedas, disfruta este rato y luego vas al pic-nic… Me instalo bajo la sombra en un café cercano integrando lo vivido, que estuvo bello y revelador pues Alicia une varias herramientas además de las constelaciones y hace un trabajo muy armónico y profundo. Respiro y agradezco todo con mucha presencia y una sonrisa en el corazón. Luego parto al encuentro con los chicos que ya están saboreando humitas y quiche de verduras echados en el pasto… Una delicia de día, mucha sanación, alegrías y puro fluir… Más tarde, en casa, al sentarme a escribir en el balcón cuando el sol casi se esconde, suena el teléfono y es mi amiga Nora que -como conté en la nota anterior– está en pleno aprendizaje con sus primeros días con whatsapp en su nuevo teléfono y nos seguimos riendo de sus descubrimientos de emoticones y avances como ver videos, fotos y hasta compartirlos; también hablamos de viajes -su rubro- y me da un par de sugerencias por si salgo unos días… Me siento otra vez frente al compu y en eso aparece en la puerta mi vecino favorito a regalarme una mermelada de alcayota hecha por él y yo que pensaba terminar esta nota por la tarde-noche, al final me quedo charlando y mirando sus fotos de su paso por Córdoba en un festival costumbrista muy masivo al que me había dicho que iba y me cuenta los detalles sabrosos de la aventura… Después de un rato, la noche ya vino con todo y por fin sale esta nota veraniega, llena de acomodos, regalos, sincronías, dulzuras y sol de verano que nos da más oportunidades de reír, flexibilizar, improvisar y disfrutar… Gracias!

Santiagoatardecer

Las OTRAS Predicciones 2015 (válidas para Chile y otros rincones)

Si usted quiere leer las Predicciones 2015 oficiales publicadas por El Mercurio online, Emol.com made in Ji, con presentación del año + vaticinios para cada signo, están AQUÍ.

Si además quiere ver el video con la entrevista para EmolTV, puede mirar acá. Y si todavía le queda  curiosidad pendiente puede escuchar la última sesión de astrología en radio Cooperativa por aquí, donde conversamos distintos aspectos de 2015 y compartimos algunas guías para los cinco primeros signos astrológicos (de Aries a Leo).

bolamagiaPero si le interesan otras Predicciones aún más certeras, acá van:

– Un largo y angosto país llamado Chile pasará a formar parte Imperio Turco Otomano, con capital en Estambul y base sudamericana en todo Chile continental.  Los programas de TV locales tendrán subtítulos en turco y al despedirse los conductores dirán: teşekkürler. Güle Güle. 

– Nacerán cientos de niños llamados Onur, Sherazade, Fatmagül (ella no tiene la culpa), Kerim, Bihter, Behlul, Mustafá, Suleimán, Hurrem, Ezel, Kuzey, Güney. Estos pequeños serán un tanto dramáticos y guapos, beberán té de manzana y comerán döner kebab.

– La Presidenta chilena perderá su cargo. Sufrirá un día, porque al siguiente pasará a ser la Sultana de la comarca, desde ese día llevará largos vestidos de seda, joyas con piedras preciosas y dejará su cabello crecer. Su secretario se llamará Onur. Se celebrará en todo el territorio sudamericano su nombramiento, se repartirán delicias turcas y monedas de… cobre entre todos los ciudadanos.

-El escudo nacional de Chile tendrá un ojo turco como imagen central.

– Es probable que de aquí a 2017 gran parte del continente americano -a excepción de Brasil- pertenezca al gran Imperio Turco Otomano.

-La creatividad de la TV local irá a la baja, mientras que la competencia absurda al alza; lo cual será bueno porque una vez que quienes trabajan en la industria se den cuenta de su falta de propuesta, sello e inventiva, a fin de año crearán cosas propias muy atractivas para todos los públicos. Amén.

-Un torneo de fútbol llamado Copa América moverá mucho dinero, aturdirá a millones, incentivará y entretendrá a otros tantos, y decenas ganarán suculentas sumas mientras suceden cosas muy importantes en el continente y que afectan a todos, pero que pasarán a segundo plano dada la fiebre por el balón.

-La nueva base sudamericana del imperio turco, Chile, tendrá mucho que madurar y aprender, deberá mirar con consciencia su ego en vez de andar mirando el ajeno. Este bello camino le traerá muchas satisfacciones y sabiduría a todos sus habitantes. Esto será el abono para un gran cambio de vibración que viviremos todos los chilenos-turcos en 2016. Tebrikler!

-En algunos territorios cercanos a nuestra capital Estambul dirán que la crisis ya pasó, pero quizá es manipulación para que muchos súbditos dejen de reclamar y no salgan a las calles. Si ellos aprenden a ver más allá se darán cuenta que están en un tiempo riquísimo para su iniciativa, creatividad e independencia del sistema imperial. Inshallah. 

-En otros territorios cercanos a la capital, pero de un continente algo olvidado llamado África, dirán que hay enfermedades graves, pero muy antiguas y que muchos saben que tienen cura, tal vez para distraer a ciertos sultanes y súbditos de otros temas importantes, quizá porque en esas tierras hay muchos diamantes que conviene esconder y hacer creer que llegar hasta allá implica contagiarse. Igual algo se destapará por esos lados.

-En otro país muy grande que es un imperio en sí mismo, al norte del planeta, comerán muchas papas fritas y hamburguesas. Pero las bebidas cola cada día bajarán más sus ventas, lo cual será un gesto -aunque parezca mínimo- de la nueva consciencia. Igual estos habitantes del imperio nortino pueden vivir algunos atentados y, como ellos tienden a la paranoia, este año los desafiará a confiar en la perfección de la vida en vez de hacerle caso a los miedos del ego. Este última energía también pasará por las tierras cercanas a la bella Estambul.

-Habrá diversas tragedias que cada vez menos gente verá por TV porque muchos entenderán que no aportan nada a la vida misma, pero también porque la invasión de telenovelas turcas impedirá las transmisiones, al menos en Chileturco.

-Ciertos volcanes de por aquí y por allá pueden despertar para recordarnos que hay que limpiar lo que tenemos guardado, de paso nos enseñarán más sobre el desapego y el poder del fuego.

-Los vientos despeinarán a muchos y se llevarán aquello que esté estancado y/o con base frágil en nuestras vidas.

-Millones de habitantes del planeta necesitarán tratamientos complementarios urgentes en el cuello porque de tanto vivir agachados mirando su celular desarrollarán tensiones y malestares desconocidos por la medicina. Esto será genial porque, de un momento a otro, soltarán por unas horas sus celulares y tabletas, y sin más mirarán las cosas en vivo y en directo en su realidad. Recordarán que existen los árboles, las calles, la gente que habla con la voz y no por mensajes.

-Científicos japoneses desarrollarán una prótesis de yema del dedo índice para millones de personas que sufrirán el desgaste de esta pequeña porción del cuerpo. Será muy cara, pero en 2016 China venderá la versión barata y se expanderá por todo el mundo. La nueva autoridad de salud de Chileturco -a quien ahora no se le escapará ninguna verdad incómoda- se abastecerá con 8 millones de yemas para empezar.

Y ahora Predicciones para cada signo:

horosAries: De un día a otro madurará. Dado esto vendrán a entrevistarlo de todo el mundo para que dé los detalles de tamaño milagro, pero usted se pondrá irritable otra vez, se aburrirá y decidirá tomar vacaciones. Una vez lejos valorará todo lo que tiene y ha logrado. Se sentirá muy feliz.

Tauro: Llegará a su casa u oficina y no encontrará nada, ni la puerta. Creerá que es un castigo divino, se pondrá furioso y dirá que todo esto es una maldición turca. Cuando respire y acepte, su vida se llenará de bendiciones y conseguirá insospechada prosperidad que compartirá con alegría.

Géminis: Hará una cosa a la vez, se concentrará y tomará su vida en serio. El sultán lo mandará llamar para premiarlo, pero camino hacia allá se pondrá a conversar con unos y otros, irá a un par de fiestas, escribirá un libro y finalmente será embajador del imperio en otras tierras. Estará feliz.

Cáncer: Decidirá desentenderse de la familia, soltar el control y viajar por el mundo. A la semana recibirá un mensaje de un ser querido, se llenará de nostalgia y culpas e intentará regresar, pero los fuertes vientos lo impedirán y por fin se encontrará con usted mismo. Crecerá mucho.

Leo: Por un día se permitirá no ser el centro, se decidirá a escuchar a los demás desde el corazón. Entonces, brillará verdaderamente, pero su luz se reflejará en las ventanas, ante lo cual correrá a tomarse una selfie y a contarle a todos lo brillante que usted es. Aprenderá mucho y reirá más.

Virgo: Visitará lugares muy imperfectos y no los criticará. No limpiará su casa por dos semanas, sobrevivirá y se sentirá fenomenal. Entonces, invitará a sus amigos a cenar pero ellos llegarán atrasados y mal vestidos y usted se ofuscará, lo que se le pasará al recibir entrañables abrazos.

Libra: Una tarde tomará tres decisiones juntas sin preguntarle a nadie, quedará mareado y se cuestionará si es mejor acostarse o ir al médico; no sabrá qué hacer. Lo llamarán de una gran casa de modas para que asesore a famosos, entonces será descubierto y será el fashionista del sultán.

Escorpión: Logrará dejar su temperamento drástico por dos días, pero verá un par de malas noticias en TV y sentirá que el mundo es lo peor. Lo invitarán a algo nuevo y desconfiará, luego irá y aprenderá el valor de arriesgarse; se reirá mucho. Hará amigos nuevos y compartirán secretos.

Sagitario: Creerá que podrá dejar de exagerar todo 2015, pero sólo lo logrará por 24 horas. Igual se lo contará a todo el mundo. Hará un viaje insólito y posteará todos los detalles por cada red social que existe. Hará un retiro de silencio y entonces sucederá un gran milagro en su vida. Pruebe.

Capricornio: Hará actividades simples y se llenará de dicha. Verá muchas cosas que corregir y se morderá la lengua al enjuiciar. Un día decidirá despojarse de sus comodidades, pero cuando vaya a hacerlo verá unas ofertas y olvidará todo. Igual practicará más desapego y encontrará la plenitud.

Acuario: Comprenderá que todos somos iguales. A raíz de eso sentirá un extraño latir al centro de su pecho, entonces bajará a su corazón y vivirá una vida conectada y alegre. Creará algo muy novedoso, pero el imperio no le dará crédito y formará el club de los indignados. Será un gran líder.

Piscis: Abandonará su mundo paralelo y estará aquí y ahora. Entonces, todos lo verán y le hablarán de cosas prácticas; sentirá fastidio e imaginará que está en Neptuno, allí será feliz, pero le faltará algo y regresará. Se decidirá a hacer cosas artísticas y recibirá aplausos, dinero y sentido. Sonreirá.

…Aguante, que ya comenzamos 2015! A cruzar el puente con alegría y hacer magia cada día! 🙂

(Y recuerde que ACÁ están las Predicciones 2015 en más profundidad)

Tiempo de revelaciones

 (Recuerde que el SÁBADO 31 DE MAYO  haremos Bazar circular de cosas nuevas y usadas + sueños + tarot + masajes + clase de baile + charla de astrología y +. Acá la info… Y el 21 de junio habrá Ritual de Invierno, en Providencia)

Las nubes están oscuras en un delicioso feriado en Chile, y en Santiago se larga la lluvia con ganas después del almuerzo… Debiera haber al menos una semana al mes así: con un miércoles feriado que le dé pausa a la rutina para luego retomarla con más ganas… El día está silencioso y bello, ideal para detenerse, cobijarse… y replantearse, ejercicio personal que nos tiene ocupados a varios este año… El 2014 está lleno de luz, de claridad e información sobre la Vida que llevamos, aquello que tenemos que transformar, lo que ya fue, lo que está turbio y/o rancio en distintas áreas, lo que realmente queremos…

rayonube… Por fin Marte se pone directo en Libra (el lindo había estado retrógrado en este signo desde el 1 de marzo, provocando mucha tensión mental-emocional-física) y ahora algo se libera en nuestras relaciones, en la corriente mental y en la energía con la que salimos al mundo… Hemos estado muy a prueba y creciendo con ganas, nos guste o no… Nos toca respirar profundo y agradecer para seguir, después de los coletazos de Marte estos últimos días que nos muestran mucho de nuestras maneras de ser… Y al mismo tiempo, un toque de alegría, de chispa, se eleva entre nosotros con fuerza más allá de los desafíos que tiene cada uno.

Estos meses (hasta fines de julio) son para la honestidad en nuestros vínculos, para priorizar una energía más directa aunque aparentemente provoque problemas, y esta vibración ya está moviéndose y se potencia con Saturno en Escorpión, que saca a la luz nuestras verdades ocultas u olvidadas, también nuestra intuición… Por eso, ciertas noticias se revelarán como montajes, vislumbro; y obvio que el Mundial de Fútbol en Brasil removerá unas cuantas verdades, porque no está tudo bem, tudo legal...

Eso mismo está sucediendo en lo personal. Como un chico que viene a la consulta y le corresponde asumir que no quiere profundamente a su pareja y que no quiere casarse pese a tener fecha y todo… U otro que quizá no sea capaz de terminar su carrera porque siente que no le da ni pa’ levantarse a clases pues escogió la ingeniería que el padre forzó (y él aceptó), en vez de tomar el área social que a él sí le motiva… E igual -con ambos conversamos- sobre que si algo es para ti y abres la energía conscientemente te lo vas a encontrar, sólo que a veces nos damos la vuelta larga, como la mujer que por fin asumió a sus 40 y tantos que su talento es la psicología y decidió dejar la abogacía para meterse en el coaching y ahora tiene su consulta… Pareciera que no hay tiempo perdido en la Vida; pero sí  hay verdades no asumidas, hay -siempre- aprendizaje, hay oportunidades que tomar y que si estamos cerrados o distraídos pasan de largo, hay señales, hay decisiones que tomamos a cada rato, y hay el encuentro con lo verdadero, aunque duela…

Y en eso Fran me cuenta que se va de su trabajo de ingeniero donde estuvo más de una década (!!). Brindamos por eso en una noche casi lluviosa en la terraza de un restobar. Estás haciendo magia, ¿lo sabes? -le digo-.  ¿Psicomagia, dices? -me pregunta con cara suspicaz-. No, yo siento -le digo- que cuando uno toma la iniciativa del cambio, cuando haces ese salto al -aparente- vacío en vez de quedarte en lo cómodo y/o conocido, la Vida te acompaña y te dice: dale; y todo se abre mágicamente. Te va ir bacán, obvio-.  Y seguimos hablando de todo un poco hasta que el mozo dice que ya cierran…

Estos días también han sido de reencuentros. Está de paso en Chile mi querido Claudio,  amigo-hermano que hace rato vive en España y es tan bello sentir que te encuentras con alguien  después de mucho y conservas el humor, el cariño, la confianza más allá del tiempo y las vueltas de cada uno. Lo mismo me pasó en Madrid, con mi querida Dani-Chimi, otra amiga-hermana con un poco de Venezuela, Chile y España en la piel,  con quien nos reencontramos desde la espontaneidad de siempre y después de abrazarnos ya nos ponemos a reír de nosotras, del hostal, de la ciudad; y al rato nos contamos dolores y alegrías, también las rabias y angustias, siempre con un toque de exquisito sarcasmo… Cuando esa complicidad queda intacta es un lazo del corazón que, al menos a mí, me recuerda la conmovedora belleza de la experiencia humana; cuántos regalos encontramos en el camino…

Y entre otros reencuentros, vuelvo a las ondas de radio Cooperativa para hablar no sólo de Astrología, también de las señales, del destino, de Chile y este tiempo otoñal que nos remece pero no siento que nos desgarre. Es una sacudida para crecer, un empujón, que podemos permitir que nos eleve y saque brillo, o intentar hacerle el quite para seguir en lo mismo. Digo intentar porque este año eso es casi imposible. Hay un mandato de acción. Acción sabia, obvio. La impulsividad es puro ego, la pasividad también… En este día lluvioso que me tiene feliz miro por la ventana las nubes que pasan rápido y salgo al balcón a sentir la energía del agua y del cielo, agradecida por la pausa, los reencuentros y algunas buenas revelaciones que me indican por dónde seguir poco a poco… Atentos a las que salten para cada uno, hay buenas cosas que descubrir!

(Y nos vemos el 31 de mayo … y el 21 de junio en el Ritual de invierno 😉 )

 

 

 

 

Antes del equinoccio primaveral

… Hay días en que digo: ya no más, llévenme, no quiero seguir, me cansé, devuelvan la plata!… Boto mi lagrimita y luego digo: bueno ya, aquí estoy, sigamos, si ya sé que está todo bien aunque a ratos la confianza y la buena onda se me van al subsuelo con tanta limpieza y «enjuagues» de este sanador invierno… Las terapias me ayudan, mi trabajo interno y respirar también, igual que a ti, ¿no?… Siento que estoy llegando al final de algo, que han sido muchos duelos (incluido el de mí misma, el de mis expectativas sobre mí, suena auto-referente pero es así) y a ratos no veo ni media luz en el camino -le digo a mi querido Fer, a quien desde Escocia se le ocurrió irse sin escalas a Uruguay y no sabemos si volverá a Chile… Está igual de movido que tantos, bienvenido al club.

Y en medio igual aparecen los regalos, las sanaciones, los abrazos, las sincronías, los mails, las conversaciones, el trabajo astrológico reconfortante y lleno de sentido, las celebraciones, los preparativos del ritual de Primavera, las risas y obvio que me río de mi ego todo el rato… Es él quien no da más y se quiere devolver-ir. Mi alma, mi esencia -la de todos- está intacta, sabia y visionaria; pero igual podría decirle a una -con peras y manzanas- «mira, que tú tienes que vivir esta pena/rabia/decepción/desolación/herida/desconcierto/desafìo/freno pa’ que puedas experimentar esto otro, porque así vendrá esta otra vivencia que te llevará a tal estado»… Pero el alma no habla así. Ella a  veces es entera silenciosa o disimulada, aunque otras es tan evidente; no se sabe con ella, depende de cuán conectados estemos… Como cuando justo alguien me busca con mucha urgencia en mi consulta y nos cruzamos en la calle sin vernos, y encima no casualmente salgo sin el celular y nos desencontramos y se enoja porque ya no tendremos tiempo: Está claro, no teníamos que vernos, te das cuenta, verdad? -le digo, aunque no lo entiende del todo, pero termina aceptándolo… Como en una lectura de carta astral al atardecer en que dejo un poco abierta la ventana y cuando estamos hablando con la consultante sobre su fuerte ciclo de cambios que incluye una depre(sión), aparece volando lo que creemos es un mosquito, pero termina siendo una mini mariposa y me pongo feliz y le digo: viste como te estás muriendo internamente para renacer, las mariposas representan eso: renacimiento, la metamorfosis, qué bello, verdad? -Ah, qué bonito – me dice con más esperanza, en su acento algo extranjero… Como el primer lunes de septiembre, en que después de comenzar por la mañana hablando en radio Cooperativa de las heridas de Chile y que, dados los tránsitos astrológicos, no me extrañaría que se supieran más detalles de las torturas y sus responsables (cosa que sucede los días posteriores, lo cual  es un gran signo de estos tiempos de verdades ineludibles, donde Plutón en Capricornio y Saturno en Escorpión obligan) asisto más tarde a un foro de los 40 años del golpe militar en Chile desde el registro histórico y las representaciones de la memoria, donde expone una fiel lectora de este blog que me invitó, cuya ponencia habla -con profundidad y delicadeza- de la fotografía como «presencia de una arcoirissantiagoseptausencia» y su poderoso significado en la búsqueda de los detenidos desaparecidos; y al atardecer tengo una dolorosa pero sanadora-liberadora conversación que me deja entre aliviada-dolida; pero al llegar a casa, tengo un mail de la misma lectora me dice que salga a mirar un gran arcoiris que cruza Santiago y le digo: aahhh! no lo ví, estaba sanando cosas en una conversación… Pero no sabes la alegría (y sincronía) que me traes al saberlo. Lo googlié y lo viii -y agradezco esa luz mágica en Santiago y en mi conversación…

Los días siguen intensos y tan bellos en estas últimas semanas del invierno 2013, que siento que el Equinoccio de Primavera será un portal donde tenemos que realmente comprometernos a una vida nueva, donde estamos invitados a expresar todos nuestros colores como las fragantes flores que alegran las calles de la ciudad especialmente al anochecer, donde tendremos que renovarnos con alegría como el viento fresco que despeina…

Y cuando escribo esta nota y respondo correos de gente que viene al Ritual de Primavera, que será el sábado 28 de septiembre (vea los detalles acá y venga con confianza), pasa Daniel (lector-consultante-amigo-vecino) por fuera del café en el que estoy y se acerca a saludarme, me cuenta un poco de sus cambios y me pregunta que cómo estoy, no sé qué decirle, por mi mente pasa: bien-mal-feliz-dolorida-cansada-confiada-frágil-cerrando-iniciando-qué bueno verte, jaja…. Al final le digo: aquí y llevo mi mano al pecho y agrego: aquí, de todo, no? sobreviviendo! -y nos reímos. Me pregunta si saldré por los feriados (en Chile hay como cinco días por las fiestas patrias)… Le digo: pensaba quedarme acá, quería quedarme realmente, pero parece que iré a Buenos Aires unos pocos días… Ya veremos.

Luego, en la mesa del lado unos chicos hablan de los cambios y que están «chatos» (hartos), sigo riéndome… Me tinca (me parece) que los días previos al Equinoccio son una buena revoltura antes que todo se ajuste y equilibre con la entrada del Sol a Libra y la llegada oficial de la bella Primavera, que eleva el corazón y despeja las nubes para ver con más claridad y asumir otras tareas… Me pasó el año pasado, esa vivencia/sensación de fragilidad y despedidas… Revoltura que pese a marear y doler, agradezco profundamente, aunque no sepa bien hacia dónde nos lleva ni cómo, pero en la cual confío, pues me refugio con fe en el sentido constante de crecer, sanar y amar. Amar nuestra historia, amar nuestros pasos, errores, dolores, alegrías, triunfos, aprendizajes… Amar la vida que sigue pese a todo…

Nuevamente la palabra que más me sale es Gracias. Gracias …Y están todos invitados a cerrar el invierno con amor y a recibir la Primavera el sábado 28 con alegría y consciencia! Por mientras y especialmente a los lectores de otras ciudades que no podrán venir pero estarán con su energía, les dejo esta. Y seguimos! 😉

Bellos círculos de Luz

circulo velas blancas¿Ritual de qué? -me pregunta un chico. De otoño- le respondo con cara de ¿qué te parece y qué más quieres saber? -¿Y qué hacen ahí? -me sigue preguntando.

Entonces le voy explicando un poco de lo explicable, porque ni yo tengo tanta claridad de qué son y cómo definirlos (los rituales), pero sí tengo la certeza del para qué de éstos: son encuentros para conectar con la vibración actual de la Tierra o lo que esté sucediendo con ella, lo cual es tanto más sano que sintonizar con el ritmo de nuestro ego y del sistema que se nos ocurrió crear para vivir en las ciudades; son espacios de conexión con nuestra divinidad interior, son momentos de celebración para liberar lo viejo y abrir lo nuevo; son encuentros para recordar quiénes somos, lograr detenernos, integrar lo vivido y comenzar lo venidero con más consciencia y energía; son viajes colectivos del alma, son círculos de luz…

¿Y hay que ir vestido de alguna manera especial? -continúa mi amigo curioso. Nooop -le digo tajante y le explico que ya no son los tiempos de la forma: de vestirse, sentarse o meditar de tal manera…. Lo más importante es tu intención… Ya con eso estamos -agrego. Estos tiempos abiertos y mágicos que estamos viviendo son para la espontaneidad, la libertad, la creación,  el recordar el verdadero sentido de nuestro paso por acá, la conexión directa -y sin escalas- con la Divinidad, donde ya las religiones caen e importan poco porque no necesitamos como humanidad normar el contacto con la espiritualidad que está siempre presente en todo. Por lo mismo, son también tiempos más desconcertantes y alocados, porque el desafío de encontrar nuestro centro es personal y más trabajoso dada la falta de referentes, la cantidad de estímulos externos y de información… Pero es también una tarea más satisfactoria porque encontrar el rumbo, la conexión y el sentido es una labor diaria inacabable y con tremendos regalos…

Parte de esta tarea, en mi caso, es hacer rituales, donde yo misma crezco antes, durante y después, ya que la energía del grupo y del asunto que nos convoca se presenta sincrónicamente y pone a prueba no sólo mi voluntad, también a mi ego; al tiempo que me conecta con mi alma y parte de las misiones que he elegido «recordar-transitar», mientras mi energía se entretiene, se cansa, se empodera, se estresa, disfruta, resplandece, vive… Sí, porque como siempre lo digo, la vida tiene de todo…

Y obvio que en estos rituales de otoño el desapego anduvo merodeando por mi vida y diciéndome: hasta aquí llegaste con esto y con aquello, suelta porque estas cosas-situaciones se tienen que ir…. O, «bueno, ¿no querías hacer ritual de otoño, tiempo de soltar?, bien, entonces confía en medio de la incertidumbre»…. Así siento la voz sabia de la vida a ratos susurrando cuando he(mos) estado en meses arrebatados y de mucha limpieza, como marzo y abril…

CIRCULO MERCEDES

Círculo de Luz en Mercedes: Ritual de Otoño; en Gimnasio Equilibrio

Pero la magia también está tan presente que me emociona y me hace agradecer infinitamente. Y el 6 de abril fue mágico, circular, sanador, conectado, sincronizado, bello… En Mercedes celebramos con mi amiga-hermana Susana Arley, más conocida como Su, nuestro Ritual de Otoño entre gente muy bella que ya me había recibido en febrero para el año serpentino (que vaya que se está moviendo, ¿no?) y varios nuevos participantes que vienen curiosos y entregados a algo que no saben del todo de qué se trata, igual que yo, jaja… Y cuando comenzamos, además de honrar a todos los seres que partieron debido a las crudas tormentas e inundaciones en Buenos Aires, me corresponde presentarme, cosa que siempre me hace gracia porque -ya lo he dicho- no tengo una definición para mí misma y no sé por dónde comenzar… También porque las etiquetas no me agradan y encuentro que nos limitan, encima no le tengo mucho aprecio a los títulos, me dan un poco lo mismo: en esta vida uno de los míos dice «periodista», pero me queda grande para algunas cosas y chico para tantas otras, y en cambio valoro mucho más la sabiduría que el conocimiento teórico, entonces me da igual si yo o el del lado somos super letrados o aparentemente ignorantes porque acá estamos todos aprendiendo eternamente y somos todos iguales: todos lo pasamos mal en distintos momentos, todos tenemos la capacidad de cambiar, de gozar la vida y de despertar… A mí -volviendo a las clasificaciones- me gustan los oficios, entonces en esta vida -lo digo así porque quién sabe en las otras, aunque tengo información de algunas- también soy escritora -¿o acaso no escribo?-, astróloga, tarotista, ritualera (lo acabo de inventar), comunicadora, aprendiz intuitiva de chamana, bloguera, productora, horoscopera y quizá qué más puede venir…

… El Ritual de Otoño de Mercedes no comenzó la noche del 6 de abril, sino bastante antes ya sólo con gestar la idea a fines de febrero en que comenzamos a mover la energía y también las últimas semanas de marzo cuando muchos colaboran de distintas maneras y conformamos otro círculo aparentemente invisible pero poderoso… Y es una de las cosas que más me emociona de los Rituales: la ayuda, las manos e intención de muchos ofreciendo cosas logísticas o mandando luz desde donde estén, y conectándose con el grupo y su energía aunque no puedan venir. Me conmueve con lagrimita y todo a ratos, cuando veo-siento este círculo moviéndose… Entonces, Carla consigue el lugar que ya había ofrecido Patricia: el gimnasio Equilibrio, y nos lleva a verlo y arreglarlo temprano; Flory se encarga de cobrar; Carolina manda mails ofreciendo ayuda, llega con un rico té de menta y después nos llevará en su auto de regreso a casa cargados de cojines (almohadones) y más; Estefanía me ayuda a contar y a entregar hojitas; Fran se encarga del audio, las fotos y luces; Fer y Mónica llegan con hojas de otoño de sus jardines para el altar; Mabel pone su mesa para la comida y una chica vecina que ni siquiera puede venir cuando nos ve ordenando ofrece también la de ella y a los minutos aparece con su mesa redonda; Armando ofrece su equipo de sonido y manda un mensaje al celular enviándonos luz pues no podrá estar; Silvia desde Santiago me regala una vela naranja para ponerla en el altar de Mercedes; mi querido Fer desde Uruguay manda luz y está desde allá con nosotros; dos amigas que llegan temprano se ponen con nosotras a ordenar los cojines, las cartas de ángeles y más; muchos que estuvieron en el ritual de Santiago -incluidos mis padres- mandan luz, piensan en nosotros y conectan con la energía para estar unidos… Y cada participante llega con su energía y trae cosas para compartir, muchas hechos por ellos mismos… Es muy potente y conmovedor formar este círculo de luz, esta comunidad… Todo un honor y privilegio…

Además, este círculo es espontáneo y libre, como tiene que ser, siento yo… Y así hacemos un viaje en Mercedes para despedir al verano con toda su luminosidad y expansión, de modo que nos permita entrar al frío del otoño con sus tonos ocres y la potente -aunque a ratos dolorosa- experiencia de soltar: control, expectativas, cosas-emociones estancadas, comodidades, fijaciones, lo que ya no sirve, lo que atesoramos… Soltar sin distinción, pues a lo único que podemos aferrarnos es a la luz que tenemos dentro, al alma, al corazón puro, a la divinidad que nos habita poderosa y maravillosamente…

Altar-Mandala OtoñoEsa luz es la que se presenta en los rituales con tal poder que algunos que ven y otros que canalizan -como mi amiga Su- nos cuentan que además del Buda, Kwan Yin,  Lupita (patrona de América y de este ilustre blog, no podía ser menos) que comandan el altar otoñal, también se presentan los arcángeles Miguel (soy fan del alado azul junto con varios más que vienen al ritual y/o leen este blog, así que obvio que estuvo), Uriel y Zadkiel, además del maestro Jesús; mientras cada uno de los presentes convoca a sus propios guías y maestros, quienes todo el rato nos han acompañado aunque no lo sepamos ni imaginemos… Una mano invisible siempre está ahí para ayudar, empujar, mostrar, guiar, soplar…

El espíritu del Otoño también baja y asciende hasta nosotros, para regalarnos el despojo, la liberación de lo que nos pesa, la capacidad de soltar y confiar… La Tierra generosa nos da este regalo de sincronizarnos con sus ciclos, ritmos y colores, y todo está ahí para quienes quieran tomarlo…

Y entonces la energía se palpa en el aire, el alma colectiva se hace presente y esos instantes me hacen decir sí, sigamos, esto Es; con todo el trabajo que significa y los portales que atravesamos (esta vez volvieron a presentarse, no se puede cantar victoria con el crecimiento personal, siempre hay una vuelta más y algo que te pone a prueba)… Por eso cuando miro el círculo de luz de Santiago y ahora en Mercedes me conmueve y les decía anoche que al mirar a los más de 120 que estuvimos en Santiago algo en mí tenía risa de decir: a mí se me ocurre hacer rituales, pero a ustedes se les ocurre seguirme, y me río sola; pero cuando digo seguirme, no me refiero a mí, pues -enhorabuena- ya no son los tiempos para seguir a nadie, para estar en dependencias de supuestos maestros, gurúes y etc., de turno, además ni yo me siento en eso ni quiero serlo;  ahora son los tiempos de encontrar por nosotros mismos nuestras verdades; me refiero a seguirme en la idea de reunirnos y juntar nuestra energía en un ritual lleno de símbolos visibles e invisibles, a tomarnos el tiempo y el espacio en algo que a veces nos suena que puede ser bueno pero no lo sabemos del todo… Y sin embargo sucede, «funciona», es, nos une y nos conecta… Vaya!

Este viaje-ritual que pasa por meditación, música, baile, introspección, compartir, reflexión y agradecimiento, eleva nuestra energía y tiene unos luminosos silencios de gran poder donde el alma colectiva puede palparse con bella emoción; termina en un gran abrazo circular formado casi por 50 seres (más nuestros respectivos guías que se quedan hasta el final, porque trabajan 24 horas) que nos da conexión de vida pura junto a la luz de las  velas, la fuerza de los cristales y  la despedida de las  hojas de otoño, en sintonía con dos voces sudamericanas que nos regalan un buen lema para este otoño, con profundidad, talento y sentido… GRACIAS otra vez!…. Ya les contaré del portal que volvimos a atravesar en la previa y luego subo las fotos otoñales mercedinas…. 😉

Marzo 2013: empuje y agitación para crecer

Estimados pasajeros de este blog, les cuento que la autora del mismo = yo, está muy atareada y algo extenuada, pero bien… La respiración, meditación y el agradecimiento son tres prácticas que me mantienen vital y más menos centrada en medio de la gran actividad de marzo que ya había detallado en una nota para Guioteca.com, gracias al auspicio de Marte en conjunción a otoñocaminoUrano nada menos que en Aries + Luna Llena en Libra y Plutón en Capricornio, lo cual «está siendo» -para todos- como un pie en el acelerador en una pista llena de curvas, montes y cruces donde pareciera que vamos contra el tiempo aunque no sepamos por qué y hay que parar en varias estaciones a resolver cosas mientras los de atrás te apuran si te paras mucho o equivocas poniendo a prueba tu lado oscuro y/o auto-destructivo; pero que igual si estás confiado y más despierto te deja un buen sabor de boca, ya que este tiempo nos enseña a manejar la intensidad externa con calma interna… Ahora esa agitación termina poco a poco, pero la electricidad -y a ratos locura- de estos días se siente en el aire y en nuestros cuerpos… Como también andan sueltas la rabia, la ansiedad, la creatividad y la no menor posibilidad de equilibrar nuestras vidas…

Y desde este remolino de marzo ya nos preparamos varios para el Ritual de Otoño en Mercedes, este 6 de abril… Ayer lo recordé cuando fuimos al cerro San Cristóbal a estar, hacer pic-nic, caminar descalzos por el pasto y mirar el follaje otoñal por fin con el aire más frío que los últimos días… Recién ahora, desde mediados de semana y más con los feriados me quedó algo de espacio para cosas mías, como juntarme con gente que no veía hace mucho y contarnos la vida, ver pelis, ir al cerro (mientras una perrita callejera-cerrera se nos une y le toca pollo porque la zanahoria por más que le insistí no le gustó nada), subir las fotos del reciente Ritual de Otoño en Santiago, comprar y reunir las últimas cosas para Mercedes…

El viernes, Deborah (amiga-maestra-alumna-compañera de otra vida) vino a casa a compartir cómo estuvieron nuestros veranos, y también temas de astrología, entre otras cosas profundas, visionarias  y divertidas que siempre afloran en las conversaciones con ella, además de parte de sus aventuras en un poderoso viaje de trabajo que hizo al Sudeste Asiático… Ahora, luego de ver algunas de sus fotos quiero puro ir allá… Ya llegará el momento…

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Cerro San Cristóbal, Santiago

Más tarde veo la peli «Ajustes del destino», con Matt Damon, que apareció mencionada en un muy buen taller de conexión interior al que fui el finde pasado… Y está buena, me gusta y me confirma ciertas cosas, como la perseverancia, los vuelcos de la vida y el que siempre estamos acompañados… Ya, es ficción, pero Hollywood es especialista en tocar temas que algunas élites manejan…

Recién, entonces, viene la calma después de un mes muy intenso… Igual tengo cantidad de tareas por hacer, pero el silencio de la ciudad, el verde-amarillo del cerro, echarme a ver una peli; en fin, ese no-hacer, o el hacer sin correr se transforma en un tesoro… Después del cerro, viene la siesta y la conversación con Su por los detalles del Ritual en Mercedes donde, otra vez, hay ciertos obstáculos para llegar, pero ambas confiamos y creo que tengo mareados a mis guías pidiéndoles que me den señales sobre el mejor camino y que liberen cualquier impedimento… Será como tenga que ser y de la mejor manera para nuestro crecimiento, como siempre ¿no? Con aceptación todo fluye, así que acepto que ya se presentan pequeños contratiempos, pero confío en que ir y compartir el Ritual es algo que está en mi camino y que ya lo confirmé en febrero cuando celebramos el Año de la Serpiente de Agua, en un bello y poderoso encuentro que me conmovió y me dio aún más certezas de mi trabajo…

Un trabajo que a ratos ni yo entiendo mucho (por eso me hace gracia cuando debo presentarme en los «eventos» que hago), porque no es nada convencional -qué agrado igual- y encima es muy diverso: que la consulta (por estos días sólo con carta astral), que el horóscopo de emol.com, que la radio Cooperativa, que los rituales, que los talleres de meditación (ya vienen!), que las notas en distintos sitios, que este -ilustre y a ratos ecléctico- blog… Lo digo porque el otro día conversando con alguien sobre su indefinición -o falta de etiqueta- laboral frente a una reunión que tenía, le dije: si quieres voy yo y les explico cómo es esto de ser un verdadero mandala laboral, o un abanico profesional, que no sabemos cómo se llama ni cómo funciona, pero lo hace, y encima te hace feliz, te da para vivir y tienes horario libre, lo cual no siempre es tan ideal (trabajas todos los días muchas veces), y encima tiene que ver con el espíritu -tremendo honor y faena personal- y no somos ningunos hippies rancios ni vegetarianos fanáticos, ni andamos vestidos de blanco con «cara de Om», ¿qué tal?; mientras ambos nos reíamos. Y puedes partir por esto, le agregué: ¿usted me ve triste, amargado, estresado, con la piel opaca, pendiente de cosas del sistema, ah? Nop, lo que pasa es que por karma (historia de vida anterior), llamado divino, elección guiada; a mí no me correspondió en esta vida estar en un trabajo tradicional… Ahí lo dejas loco al que te va a entrevistar… Y seguimos riendo, porque igual Chile es muy rígido aún el tema laboral, aunque cada vez se abre más nuestra mente y emociones, enhorabuena…

E igualmente, ambos recordamos que al principio no fue nada fácil: tuvimos que lidiar con las dudas, el miedo, el rechazo, la envidia -todavía esta chica aparece de vez en cuando, es humana y persistente-  y la burla de muchos (a mí me llegaron hasta anónimos de compañeros de universidad, hace varios años); aprender a surfear la ola de la inestabilidad y la incertidumbre muchas veces, la soledad que implica estar en algo diferente, como muchos otros oficios, y tantos otros costos que tienen todas las elecciones de camino que hacemos todos en distintos momentos de la vida… Sin embargo, al menos para mí, la certeza de hacer algo que me gusta, que me da sentido de vida y en libertad, siempre fue más grande que los obstáculos y lograba vencer a mis propios cuestionamientos. Como también la aceptación y el mirar mi participación en los hechos, fueron un bastión, pues la realidad que vivimos es un reflejo de nosotros, y esta mirada siempre me llevó a mí como centro. No desde el egocentrismo, sino desde el mirar cómo yo -tanto mi ego como mi divinidad interior- soy responsable de todo lo que vivo y construyo, ver cuál es mi parte en lo que me gusta y lo que no de mi vida, porque además -como lo he dicho varias veces en este blog- nada malo nos pasa, no somos víctimas, sólo seres luminosos aprendiendo, recordando y creciendo…

mandalaflorAsí, desde este mandala personal-laboral que muchos vivimos y estamos formando poco a poco en todo el planeta, pues cada vez son más los que están tomando caminos nuevos, variados y más integrales; mandala que para mí se transformó en uno de los grandes regalos que hasta ahora vivo y cultivo en esta encarnación, que ahora tiene como telón de fondo la agitación de marzo y la apertura de un abril de portales, cosechas y pruebas, agradezco a muchos seres humanos y divinos que siguen dándome señales de seguir, de crecer y ahora también de viajar a compartir un ritual que nos da la oportunidad de conectarnos con la Tierra, con el alma y con nosotros mismos, que somos verdaderas semillas de luz que vida tras vida tenemos la oportunidad de germinar, transformarnos, crecer, dar frutos y esparcir nuestros dones… Sí, es una oportunidad y depende de nosotros tomarla o quedarnos dormidos o pegados… Así que este tiempo tan movido, raro y bello al mismo tiempo, nos empuja a estos procesos y lo hace colectivamente, pues más que nunca antes podemos ver que somos muchos y sentirnos acompañados en cada paso de este espiral luminoso llamado vida… Ahí vamos! Gracias!

Un domingo en Mercedes

DSCN4089Cada vez que salgo de casa y en especial por la mañana, lo primero que miro es el cielo y me maravillo con su inmensidad, los colores, la energía, las nubes, el Sol; todo. Y cuando salgo lejos de mi territorio habitual (Providencia y Ñuñoa, en Santiago) lo miro con más curiosidad y detenimiento aún. Ahora, en Mercedes, lo disfruto mucho: la amplitud, las nubes, la luminosidad después de una noche de tormenta o las nubes previas a ésta… La mañana del domingo está diáfana y casi encandila; la noche anterior llovió y amanece con viento y algo de nubes dibujadas… Me quedo mirando un rato por la ventana con agrado, respiro… A veces -lo he dicho en este blog, actualmente protegido nada menos que por Lupita (si quiere verla mire al costado derecho un poco más abajo)- me vienen como «ataques» de felicidad y/o agradecimiento y esta mañana de domingo me viene eso, una sensación de plenitud que no está ligada a algo en particular o a algo muy reciente, ni a la obtención de alguna cosa-situación (de hecho podría llenar este blog con todo lo que, a ojos del sistema, me falta), sino que viene del corazón-panza y es como una sonrisa en el pecho que no es eufórica, es tranquilamente feliz… y digo: Gracias…

De hecho, la noche del sábado no salimos, todo se dio para quedarnos en casa: Su estaba muy cansada, no quedamos en nada en especial con nadie, Mabel no sabía si podía salir con nosotras; yo era materia dispuesta, pero no muero por salir un sábado y menos si estoy en otro lugar, simplemente tomo lo que el viaje quiera darme y si es quedarnos en casa lo disfruto. Encima, ya habíamos almorzado y merendado en buena compañía, con ravioles, caminata, helado y mate incluidos… Cuando estábamos pensando en salir o no en la noche, cae sin previo aviso una lluvia fuerte y ya está: no hay que salir. Pedimos unas empanadas y cerveza, nos quedamos conversando con Fran, Betty y Su, y luego a dormir… «Nada» especial, pero mucho a la vez…

Entonces, a raíz de «nada» me brota el Gracias a la mañana siguiente… Después escribo algunas cosas, conversamos un poco de Argentina, España y Chile, con un amigo de Su que anda de paso por su nostálgica tierra natal y que vivió un año en Santiago; inventamos un almuerzo con los restos -sabrosos- de días previos y se asoma la tarde en que ya Mabel me anunció que iremos a una pulpería: dícese de tienda antigua, donde además de mercadería se sirve comida y bebida a los concurrentes. Viene a ser un almacén con barra y mesas. Está en las afueras de la ciudad y es un clásico que figura en guías de turismo, es la Pulpería de Cacho Di Catarina. Todo un espectáculo congelado en el tiempo; reflejo de otras épocas, de tradición, floklore, amistad, cofradía y embriaguez.

Pulpería de Cacho Di Catarina

Pulpería de Cacho Di Catarina

Yo, como últimamente no tengo mayor expectativa de nada (lo cual no es fácil de explicar ni de entender para muchos), simplemente voy (me dejo llevar, esta vez por Mabel y Tito, junto a Su). Para mí todo es nuevo y sólo pienso en compartir una tarde de domingo con gente de lindo corazón y humor contagioso. De la pulpería no esperaba nada, o esperaba menos. Pensé: será un negocio antiguo pintoresco. Pero al llegar, además de recordar la onda de La piojera de Santiago, me sorprende más que el lugar, que está intacto (con telarañas incluidas en las botellas de las repisas altas) y casi en el campo, la gente. Es domingo de tarde, casi las 5, creo, y hay unas seis mesas con gente. Algunos son  parroquianos clásicos, otros turistas como yo y otros conocidos como Tito, que llega saludando y por rebote nos toca saludo con beso a nosotras del percusionista que toca el bombo con pasión. Sí, porque en medio hay un grupo de experimentados cantantes que improvisan con payas y otros ritmos tradicionales argentinos bastante sentidos, a ratos.

Ahora, el lugar no es luminoso. Después lo comentamos con Su. De hecho el arcángel Miguel con su protección pasó por mi mente a los minutos de entrar. No es luminoso como cualquier espacio antiguo o nuevo ligado a alcohol, la melancolía, o el esfuerzo. Pero tiene poderosa identidad y un aire de campo cálido que cobija al forastero. En la pulpería somos todos iguales: hay viejos, niños, jóvenes, familias, gente de toda la vida, turistas como yo, los dueños, los garzones. Al llegar salen las bromas en seguida porque acá hace rato está de moda el Fernet (licor amargo de hierbas) con Coca-Cola, y yo esta última no la tomo hace años ni tampoco ninguna gaseosa. Entonces, pido fernet solo, que para mí es un bajativo. Y salen las miradas sorprendidas en la mesa y del garzón, las risas y bromas, porque es como pedir pisco solo con hielo en Chile, y se creen que soy ruda, cuando en realidad no quiero la gaseosa (para mí es más tóxica que el alcohol) y prefiero el bajativo como tal. En fin. El tema es que entre canto y canto, además de que Tito ya es un artista reconocido acá, es músico folklorista, Tito Sanguinetti, nos sale…. baile! Y qué me dicen a mí, que me encanta bailar y a veces da lo mismo el ritmo, lo importante es moverse y pasarlo bien… Ah, y mover la cadera, obvio, porque sin cadera no tiene mucha gracia, quizá por eso el tango nunca me convenció tanto y sólo tomé algunas clases hace unos años… Así que, sin proponérmelo ni imaginarlo, termino bailando chacarera, zamba y hasta una cueca lenta que no recuerdo cómo se llama… Lo mismo Mabel, quien con gracia le da estilo a la chacarera y ahí aprendo más cómo se baila…

DSCN4026Un borracho -pero digno- de caricatura: mayor, panzón, canoso medio pelado, mejillas rojas y con cara de chiste, le hace bromas a Tito conmigo y ella, mientras que los músicos hasta me dedican un par de canciones, entre ellas «Si vas para Chile», ¿qué tal? … Al rato, cuando los músicos DSCN4056terminan se acercan a la mesa y le piden a Tito que cante una y viene el amigo del bombo a entonar una chacarera más que termina en aplausos… El domingo pasa a ser una noche de sábado (la vida es perfecta todo el rato, recuérdelo, querido lector) con baile, picada, fernet, amistad y un lugar que te transporta en el tiempo… Nos tomamos fotos, saludamos a los dueños y al salir de nuevo me encanto con el cielo amplio y algo nuboso… De ahí partimos a un café nuevo, nos sentamos en la calle y siguen las carcajadas, les digo: me siento con Roberto Carlos-. Mercedes es pueblo chico y desde que subimos al auto y más en la terraza del café, Mabel no para de saludar o más de alguien va y la saluda, lo mismo sucede con Tito… Entre ambos deben andar por el medio millón de amigos…

La tarde de domingo termina plena, con la Luna casi llena asomándose y un buen tiramisú que hace rato buscaba; también con risas,  amistad,  generosidad y sorpresas de una ciudad que aún conserva sabor y tradiciones propias, gracias a gente muy especial. Salud y Gracias!

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Humor espiritual…

Gurú-1Ganesh-mahoma

Bíblicos-1

RatzingerBuda-2

Gracias, Alberto Montt, por la genialidad y por tantas risas concedidas desde hace años!

Simple felicidad

Y vino la señora siesta una tarde de domingo y se apoderó de mí por casi dos horas. Gracias, le dije al despertar. Se suponía que nos encontraríamos en un café con una amiga que no veo hace años, pero ella estaba dolorida después de una subida madrugadora a un cerro, que la prepara para las intensas caminatas de Torres del Paine, lugar que visitará con sus hijos en enero.

Y, como la vida es perfecta (si aprendemos a mirarla con otros ojos para poder transitarla mejor) y el cuerpo es sabio, se abrió un espacio de descanso para mí, actividad casi olvidada estos días de fin de año en que la agenda está llena. Al despertar, como frutillas frescas, pongo la tele y aparece el docu(mental) de un grupo de chilenos llamado «Namasté, un viaje a la felicidad» del cual sólo vi el primer capítulo hace unos meses. Ahora pasan el último, en el reino de Bután. Antes hicieron otros capítulos en Nepal. Todo me encanta y se me caen las lágrimas con distintas escenas, como la de un monje que invita al equipo -es una periodista con su hermano, el camarógrafo y otros- sorpresivamente a que entren a la gompa (templo y centro de estudios) y les muestra su habitación, comparten té, unos granos y galletas y les enseña con su candidez característica los mantras y su espacio. Todo sin hablar casi nada de inglés y menos español. Pero el amor fluye y la belleza del alma brilla en el pequeño cuarto.

Yo creo que, como varios que conozco, anduve por ahí en otra vida, pues siento la conexión muy vívida. La misma que tuve hace algunos días con los monjes que salieron en la tele hace poco y que están en Chile por estos días, aquellos de los que escribí en este post

Vida Bonita

-Para vida bonita, para tranquilita, para buona salud- me aconseja el lama que traduce a un monje y astrólogo que lee mi carta astral en tibetano.

No sé si llorar o reír frente a ambos, al lado del altar budista, con los pies descalzos, en un centro de terapias en Santiago. Realmente me da un poco lo mismo lo que me están diciendo porque lo que me tiene encantada es la vivencia, estar de nuevo con ellos, recibir la energía e información que me llegue. Me hablan -entre otras cosas- de vidas pasadas que, como siempre, me aportan nueva información sobre esta encarnación y confirman la que me han entregado otros, en distintos espacios-tiempos. Me hacen gracia y yo a ellos, parece que por la risa, también por el colgante en mi cuello con Chenrezig, el Buda de la compasión.

Nos despedimos con el mantra de Tara Verde (una de las emanaciones femeninas del Buda) OM TARE TUTARE TURE SOHA y un abrazo fuerte en que se me caen las lágrimas, mientras el lama acaricia mi cabeza… Cuántos regalos nos llegan el último tiempo. Y cuántos desafíos también. Qué bella es la vida… Pese a todo. Digo, pese al cansancio, los dolores del alma y del cuerpo, las decepciones, las frustraciones, los obstáculos, las ausencias, las crisis… Y el «pese» lo pongo en cursiva porque no me lo creo, pero socialmente es tan aceptado. Lo que en realidad quiero decir es que la vida es muy bella con todo, porque todo es una experiencia y un espacio de crecimiento, todo sirve. Todo enseña y todo está bien, aunque nos cueste aceptarlo.

A las semanas voy a una ceremonia de Tara Verde con los monjes. Es sábado por la mañana y somos unas 25 personas. Nos hablan del desapego, el deseo infinito de tener más, la importancia de tener una mente tranquila «para vida bonita». Y el lama habla de Bill Gates con su gran fortuna y fama, de México y el narcotráfico, de nosotros siempre «compra, compra, pero eso no hace feliz para ustedes».

Al salir, de la Puja de Tara Verde, hay una tiendita con cosas de Tibet y Nepal y me río mucho pues los monjes que venden apenas saben español y tienen unas cremas para «pica» = alergia, «oh, duele, duele» = dolores musculares; también hay «rosa-río» = rosario (mala, en tibetano) para contar mantras… Una señora les pregunta cosas y no entienden nada, yo hago de traductora improvisada. Al rato, ella me dice: es que yo quiero uno de estos «monitos» pero en figurita. Jajajajajaja, me río con fuerza y ella me mira con sorpresa. «Es que ese «monito» es el Buda, jajaja. Qué divertida eres», le digo y ella también se ríe entre chistosa y avergonzada. Se refiere a unos cuencos donde aparecen dibujados cinco Budas y al centro está el de la medicina. «No, si da igual, no tienes por qué saber, jajaja, es que suena muy divertido», agrego con risa todavía. Finalmente, no tienen figuras del monito búdico. Pero yo me voy con un colgante y una pulsera, ambos con el OM MANI PADME HUM ॐ मणि पद्मे हूँ, el mantra de la compasión.

Luego aparecen muchos niños y los monjes se llenan de risa. Es una ceremonia de bendición para los pequeños. Me voy feliz a mi desayuno de sábado en que pese a que el garzón del café me dice que funciona el wi-fi, finalmente no pasa nada, pero igual nos reímos con él porque le digo que me haga descuento o me ponga más palta en mis tostadas y se pone a hacer bromas. Me quedo escribiendo pero con ganas de irme a otro lugar cercano con wi-fi. Cuando estoy por pedir la cuenta, comienza la música de un trío de cantantes de ópera callejeros de los cuales alguna vez conté en este blog. Y la terraza del café se encanta, mientras disfrutamos de Carmen, Va pensiero, O sole mio y otras más. Por lo tanto me quedo conectada a la música y desconectada de la red. En ese momento resultó mucho mejor lo primero. La vida es perfecta, insisto.

Y el fin de semana termina con el último capítulo de este docu donde la periodista para despedirse habla de la felicidad: ese deseo profundo que buscamos incansablemente (…) y que esperamos como un producto (…) En este recorrido nos encontramos con la felicidad, pero sobre todo nos enseñaron que ésta es una realidad inmaterial que podemos encontrar dentro de nosotros. Que no importan cuáles sean nuestras costumbres, creencias o ideologías, porque la felicidad es una forma de vida. Y que en el silencio, la reflexión, la vida simple, la compasión, el pensamiento elevado, y sobre todo en sentimientos tan olvidados como el respeto y el amor encontraremos las respuestas que buscamos. Y que si trabajamos por eso nada puede destruirla ni perturbarla….

Esta semana abultada y que despide al agitado noviembre se cierra para mí con la mirada simple y profunda de Oriente, que me recuerda cosas que a ratos pierdo de vista. Desde Occidente y en el sur, convulsionada como muchos, pero confiada y feliz, nuevamente: ¡Gracias!

Qué bello es celebrar

¿Qué es un ritual, Jimenita? -me dice con cara seria uno de los encargados del salón donde hicimos el ritual de Primavera.

Me encanta la pregunta y me detengo a explicarle un poco el sentido ancestral, la tradición de nuestros antepasados en distintas culturas del mundo donde se celebraban -y hasta ahora- tanto los cambios de la naturaleza como los movimientos de las estrellas; celebraciones en las cuales se honraba a la tierra, el sol, el aire, el agua, el fuego; también los pasos y logros de cada clan, tribu, grupo, etnia… Ese es el origen. Pero mi idea de celebrar las estaciones y el año nuevo chino, es también cerrar y abrir ciclos, entrar con una energía nueva a cada etapa, que sintonice con nuestra olvidada naturaleza externa e interna y preparar así nuestra mente, corazón, cuerpo y espíritu para lo que nos toque vivir en los diferentes momentos del año. Tiene que ver con hacer un alto, tomar conciencia y celebrar, pues -al menos por estos lados- mucha falta nos hace también la música, el baile, la fiesta, el compartir.

Nos hace falta también agradecer y aprender a fluir. Dar gracias por lo que tenemos, por las lecciones y por tanto más, junto con aceptar que todo cambia y que nos toca adaptarnos a ciclos con más sol o con más frío, tiempos más alegres y otros de conexión con la tristeza… Y que todo tiene que estar.  La vida no es una constante ni una línea recta; es una espiral de cambios, una esfera quizá no perfecta (a nuestros ojos, claro), pero armónica y completa, con todos los colores, sabores y ritmos… Como la naturaleza que habitamos, partiendo por nuestro propio cuerpo que todo el rato es natural, aunque lo olvidemos o le hayamos puesto silicona o tapado con quizá qué más.

Y la tarde del sábado 22 de septiembre nos reunimos muchos a celebrar la llegada de la Primavera, una de mis estaciones favoritas junto con el invierno. Llegaron unas 80 personas. Para mi sorpresa muchos de ellos venían por primera vez. Qué lindo y qué honor, sentí.

Y vivimos de todo: nerviosismo, fragilidad, tristeza, alegría, risas, baile, humor, dolor, limpieza… sanación, paz. Nunca sé bien lo que va a pasar en cada ritual ni tampoco sé exactamente qué haré, las «ideas» llegan los días previos, «bajan» de acuerdo a la energía que empieza a manifestarse y poco a poco todo comienza a tomar forma, con la ayuda de muchos y la presencia de gente curiosa, abierta, valiente, amorosa, chispeante, alegre, tímida, profunda, generosa, cálida… Diversa. Como somos todos.

Con mi querido Fer, directamente desde Uruguay; Lorena, seguidora de este blog que se atrevió a venir al ritual de otoño y desde ahí forma parte del equipo organizador de charlas y rituales; María Dolores, amiga y canalizadora; Cocó, hermana fiel y buena pa’l baile; Juan Pablo con su calidez; Silvia, con su sonrisa argentina ya casi chilena; armamos el ritual, el mandala, la energía, los detalles; ellos y otros cuantos dan su bella ayuda. También llegan los ancestros con su sabiduría y lealtad: mis padres. Hasta un pequeño representante de lo nuevo, el dulce Vicente de la mano de su madre, formó parte del bello grupo que honró la fuerza de la Primavera e hizo espacio desde el alma para la sanación de lo femenino y masculino que realizamos entre todos y que aún nos mueve el corazón, como me lo dicen por mail y al teléfono, y como yo misma lo siento en el aire, en mi energía y en la que quedó flotando todos estos días luego del ritual.

Después de un invierno muy aleccionador que nos puso a prueba, la Primavera se asoma con más esperanza y luz, aunque -lo siento- tampoco podemos «cantar victoria», pues la vida es lo que es: real y mágica a la vez, con sorpresas de las que nos gustan y de aquellas que quisiéramos obviar, también con mucha ayuda (enhorabuena). Este ciclo trae cambios, algunos drásticos, también mucha sanación y más amor, una gran cuota de compromiso en nuestro crecimiento y momentos de mucha tensión colectiva. Nada nuevo, sólo que ahora tenemos más conciencia, entonces ya no puedes evadir lo que sucede/ves/sientes. Ya no podemos postergar ni dar la vuelta. Esta Primavera es para limpiar, renovarnos, profundizar y asumir. También para recuperar nuestro poder interno y realmente cambiar patrones (formas) pegadas que no nos han dado resultado nunca, de modo de dar pasos reales en nuestro crecimiento. Y el cambio es cotidiano, sin fanfarrias ni fuegos artificiales. Es día a día, con la comida, con los pensamientos y sentimientos, con las actitudes, con los hábitos, con el cuerpo, con la mirada de las cosas, con la palabra, con la acción concreta y pura. No hay que vestirse de ningún color ni irse a meditar a tal parte, ni alejarse, ni hacer el taller caro de turno. La cosa -el poderoso cambio interno y colectivo- es aquí, ahora y poco a poco. De lo contrario es mucho ruido y pocas nueces. Y obvio que todos queremos nuestra nuez, ¿o alguien osa quedarse sólo con la cáscara crujiente? Bueno, capaz que sí, existe el libre albedrío, en todo caso.

Y acá estoy, con aroma a flores en la mesa del comedor, un sol que se esconde en un día que parece más invierno que primavera, bella compañía, sorbos de mate, noticias del extranjero, la llamada de una amiga pendiente de la salud de mi padre, y el profundo agradecimiento de estar más en paz que hace unas semanas… Bueno, a respirar, fluir, sanar, agradecer y sonreír con luces de primavera. Bienvenidas las flores, los verdes intensos, el sol, la brisa y las lluvias inesperadas. Todo está bien y todo pasará… A ver cómo nos va en esta nueva aventura.