El año pasado, cuando escribía Mensajes del alma, desde el sur de Chile, cada pasaje comenzaba a manifestarse previamente. Cada carta me hablaba antes y durante el proceso de relatar de qué se trataba “Retomamos nuestro poder”, o “Chao culpas, ahora a ocuparnos”, “Somos naturaleza” y tantas más, con su respectivo mensaje oracular.
Fue un tiempo muy mágico, exigente y bello a la vez. Escribía desde distintos cafés, desde mi casa mirando el cielo y los árboles con el lago y los techos sureños de fondo, a veces desde la cocina con calor de hogar.

Y, claro, cuando llegué a la carta “La fragilidad” (en rigor, un día antes de comenzar a escribirla), me enfermé. Buuu. Encima eran días de fiesta. Y yo con dolor en el cuerpo, la cabeza abombada, resfrío fuerte y unos días más tarde, vértigo. Nooo, qué lindo cóctel, pensé. Y ahí me quedé, hablando con mi cuerpo y su energía. Aceptando. Agradeciendo. Deteniéndome obligadamente después de meses de gran actividad. Sorprendiéndome cuando vi que la Carta que venía para escribir era precisamente eso: La fragilidad. Todo tuvo más sentido aún.
Y hoy, en agosto 2022, esta chica, la Fragilidad nos ha visitado a varios, ¡Auch! …Estoy muy conmovida. He botado lágrimas, angustias, tristezas y también tuve una cuota de enfermedad. Y me ha correspondido el honor y la belleza de acompañar a varios en sus caminos de reapertura de heridas que nos hacen sentir frágiles. Mas no débiles. Eso es importante de considerar.
Por estas semanas, muchos de mis entrañables amigos, varios consultantes, y yo misma, atravesamos momentos, situaciones, que evocan antiguas experiencias que tenemos muy marcadas: abandonos, rechazos, desolación, ‘injusticias’, miedos, pérdidas, decepciones… Y aunque viejas heridas se reabren, ahora es un tiempo distinto.
A veces bromeo diciendo que si vuelvo a encarnar en la Tierra (lo dudo, sé que esta es la última), por fa, quiero llegar de 30 años. Mínimo. Sí, saltémonos infancia y adolescencia, mucho lío, dolor e indefensión, mucho desafío que vivir y ¡sin herramientas! No, yo paso. Qué agote y qué angustiante también. No digo que no hubiese momentos bellos, dulces, solo que en muchos casos pasamos por varias pruebas que dejaron huellas no menores.
Ahora, esas mismas marcas nos llevaron al autoconocimiento, las terapias, la sanación, el encuentro con nosotros, la comprensión de lo humano, el despertar, el poder interno, el Amor a la Vida, la sabiduría también… Con lo doloroso y con lo alegre vinimos a construir. No se excluyen las experiencias acá en la Tierra… Aunque, como explico en “Mensajes del alma” no necesitamos de lo denso para conectar con lo luminoso, ojo! (Para más detalles, lea ese magnífico libro oráculo, ilustre pasajero de este blog! jaja)
Y desde mi amado Puerto Varas, en días de lluvia, frío y sol, en medio de bellos arcoíris, camino y siento el dolor de muchos en mi corazón. Queridos amigos viviendo duelos, enfermedades, decepciones con sus trabajos o con vínculos, desafíos para ponerse de pie y recomenzar, angustias por lo económico, vacío, tremendo cansancio ante la Vida actual, inadecuación… Experimentando fragilidades.
Ha sido desafiante. Ha sido cansador. Ha sido doloroso… Y ha sido bello.
Con mis cercanos ha sido también un tiempo de mucho Amor y apoyo mutuo. De gran contención, esa capacidad humana de escuchar y empatizar que a los “sin alma” (ya explicaré esto en algún momento) no les sale porque es parte intrínseca de lo humano, el conectar con otros, digo.
Sí, son días muy intensos. Con muchos espejos en el camino. Con la posibilidad de mirarnos profundamente, también de sanar más capas del mismo tema y, sin duda, de pedir ayuda, lo cual es algo que a tantos nos toca aprender con reiteradas lecciones.

Y aquí vamos, recorriendo días de fragilidad y de poder. El corazón se ensancha ante el dolor (también ante la alegría) porque sabe que si nuestro ego se entrega a vivirlo, la luz amorosa que somos resplandece y el alma nos entrega nueva información y miradas. Por eso, ante la adversidad que puede levantarse estos meses será preciso detenernos a respirar para observarnos a nosotros mismos, desde ahí sentirnos, reconocer en qué emoción o energía estamos antes de reaccionar o tomar decisiones. Porque si decidimos ‘auto-abrazarnos’, darnos la mano a nosotros mismos, ante lo que sea, permitiendo tanto la fragilidad como el poder, la sanación y la comprensión de lo que estamos viviendo (que se revela poco a poco) comenzará a pulsar más fuerte para que realmente integremos ciertos temas pendientes, completemos etapas y recuperemos luz.
Aunque no lo parezca (en especial si se nos ocurre mirar noticias, ¡vaya hábito antiguo e insano!, pero cada uno con sus opciones) estamos más grandes y despiertos. Sí, estamos listos para activar la luz que somos, entregarnos con honor y amor a la fragilidad, con lo cual avanzaremos más poderosos y livianos por esta bella Vida. ¡Ahí vamos de nuevo! Nos acompañamos.
PD: A continuación, les dejo un calendario de actividades de estos días por si quieren participar o compartir. ¡Abrazo y Gracias por estar aquí! ❤
- Hoy martes 23 de agosto, Live por Instagram con Paola Araneda de Tiny ioga, Eco Yoga para niños, conversaremos a las 21 hrs de Chile, sobre Carta Astral Infantil.
- Este jueves 25 de agosto, Live por Instagram con Aurora Campusano, terapeuta de Tapping, conversaremos sobre las claves que tiene Mensajes del alma, a las 20 hrs de Chile.
- En la plaza de Puerto Varas, en Librería Mackay, este viernes 26 a las 18 hrs haremos el Lanzamiento de Mensajes del alma. La entrada es abierta y gratuita. Haremos al final una mini meditación.
- Este domingo 28 de agosto, a las 11 am de Chile, tenemos la Charla-Taller: CÓMO ACTIVAR NUESTRO PODER Y LIBERAR MIEDOS, Cuidar y potenciar nuestra energía en el ciclo actual. Toda la info para inscribirse AQUÍ.





Llovió todo el día. Yo feliz. A ratos con viento y a ratos muy suave. Me quedé prendada mirando el majestuoso lago Llanquihue y sintiendo su energía tan guardiana. En Frutillar. Era lo que quería y necesitaba después del aire muy seco en Santiago y luego de meses de mucho trabajo: sentir y contemplar la lluvia, respirar aire húmedo y puro rodeada de verdes y quietud… Por la noche llego de vuelta al hotel y suena la música de Juan Luis Guerra en el comedor, mientras converso un poco con unos brasileros que me hacen gracia porque hablan muy fuerte y en el sur de Chile prácticamente se susurra -en notas agudas- al lado de este tono, entonces varios los miran con extrañeza y cierto descontento.
Abril (mayo hará lo mismo) nos pone enfrente -con más claridad que en otros momentos- los efectos de nuestra vibración. Todo lo de afuera es una consecuencia de nosotros mismos y no una causa de algo ajeno a nosotros, ¿verdad? ¿O aún creemos que es al revés? Lo de afuera no sólo nos refleja, nos complementa, nos muestra qué sembramos y cosechamos, qué oportunidad hay, qué aprendizaje vivir, qué atraemos, qué dejar, qué tomar, en qué estamos, cómo somos… No es para nada casual encontrarse con gente neurótica, o floja, o agresiva, o triste, o buena onda, o divertida, u honesta, etc. Todo está conectado a nuestro estado vibratorio y ofrece una oportunidad, ya sea de aprender, de cambiar, de descubrirnos, de compartir, de reírnos de nosotros, de aceptar…
Sigo. Es viernes y paso de una lectura de carta astral cruzada por el tema de la muerte y del desapego -pronto haré una charla sobre esto último- a encontrarme con Luz, una amiga que no veo hace un rato y que hace más de un año está sin trabajo, con todo el proceso interno y externo que esto significa, el cual ha sido bello y angustiante a la vez. A diferencia de otros viernes -pese a varios correos- decido no poner a nadie a la hora de almuerzo con lectura astrológica en la agenda y le digo a la amiga que si me acompaña a Patronato a comprar un par de cosas de abrigo y que luego la invito al café árabe respectivo. Partimos juntas en metro y luego cruzamos el clásico Parque Forestal de Santiago. Estamos en esto cuando recibo un mensaje de una hermana/amiga con quien compartimos ya no sólo telenovelas brasileras y turcas con mucha risa, sino además gran conexión y apoyo en distintos momentos y a quien veo casi a diario porque paso a saludar, a tomar té, a ver la telenovela de turno en medio de las lecturas; a veces hasta me toca almuerzo compartido. Bueno, el mensaje me dice que acaba de morir su papá, que estaba enfermo hace unas semanas… Los llevo al corazón de inmediato y me detengo en un rincón a llamarla sólo para estar, no para decirle nada en específico, sólo para acompañarnos de corazón. No casualmente el velatorio es apenas a unas cuadras de Patronato; le digo que iré. Ella me dice que no pensando que estoy en mi consulta, que con llamarla ya es suficiente, mientras se siente su voz de niña con la tristeza pura que todos vivimos en momentos así. Le digo que igual iré. No casualmente -de nuevo- Luz también la conoce y le tiene gran cariño.
Yo no puedo dejar de mirar y valorar cómo la muerte, el dolor, la alegría, la liberación, los cierres e inicios se unieron en un solo día que podría haber sido un viernes más con un par de noticias… Pero algo -los hilos de la sabia y perfecta Vida- se movilizó para que todos los involucrados -incluidos quienes leen esta nota- hiciéramos una perfecta danza que nos deja tremendo Amor dentro y en el aire para sentir que sí, que la Vida -como siempre lo digo- es perfecta, no es cómoda y tiene de todo… Y a eso vinimos: a experimentarla con todas sus tonalidades…
El despertar de Saturno en Sagitario me recuerda a unas tortugas de tierra que me hicieron reír en un viaje porque se movían rápido entre los jardines de unas ruinas muy respetadas, más que patrimonio de la humanidad, en Atenas, y ellas atravesaban todo como dueñas del lugar mientras yo me divertía porque la verdad esas ruinas para mí no eran muy especiales dentro del circuito y la energía era muy baja, pero también porque, ¿no se suponía que ellas andaban lento? Al menos estas no y me quedé mirándolas alejada de la explicación oficial del lugar, mientras hacíamos bromas sobre ellas… Las tortugas con sus ciclos de hibernación, su cara inexpresiva y su casa a cuestas son símbolo de longevidad, sabiduría y animales de poder en algunas culturas; demás que alguna acompaña a Don Satur en sus paseos… Saturno ya despierto nos moverá este segundo semestre
La calle se llena de gente, ruido, conversaciones, encuentros, comida, bebida, música, libros, baile, emprendimientos… La energía se renueva y circula con vitalidad y armonía hasta avanzada la noche… Los locatarios, vecinos, visitantes y organizadores terminamos contentos y exhaustos, mientras ya se escuchan voces para que se repita cada tanto esta cita llamada
nosotros… Imaginar/sentir que se la entregamos -con humildad y confianza plena- a la Tierra y que ella se encarga con mucho placer y honor en su corazón incondicional de ayudarnos a drenar la energía… Nos quedamos unos minutos en esa entrega… La Tierra recibe nuestro estancamiento, cansancios, miedos y más… Luego de drenar eso respiramos sintiendo el espacio libre que ha quedado… Y entonces le pedimos a la Tierra que nos reconecte con el flujo vital e imaginamos/sentimos que por nuestros canales en los pies, rodillas, caderas, coxis, columna, manos, axilas, cuello, nuca, mandíbulas, oídos, nariz, ojos, cabeza, coronilla entra energía brillante del centro de la Tierra que restablece el flujo energético, todos nuestros circuitos y nos renueva a todos los niveles… Nos quedamos minutos pulsando lo nuevo y en agradecimiento… Si ya en medio o al final nos dormimos, ¡maravilloso! El cuerpo siempre sabe.
Y para aportar con este activo barrio que durante tantos años es el hogar de muchos y el mío, para devolverle toda su generosidad y contribuir a que cambie la energía, algunos ofreceremos nuestros talentos…. Así que estaré yo misma,
Las lecturas astrológicas serán en bloques de horario, no toda la jornada, estos son: de 12 a 14 hrs / de 16 a 18 hrs / y de 20 a 22 hrs. Recuerde que para la carta astral necesitamos saber su HORA DE NACIMIENTO, si no la conoce, igual puede hacer sus preguntas pero es más preciso con este dato, aunque siempre la astróloga, es decir yo, canalizará para usted.
Es que en las últimas semanas de estos febrero y marzo
Estas semanas, cuando aún se sienten los efectos del eclipse pisciano del 8/9 de marzo, que movió en especial (aunque a todos nos llegó un oleada, ¿no?) a Piscis, Géminis, Virgo y Sagitario; se movilizan también las aguas de la Tierra y las nuestras (emociones intensas, a ratos extremas; los líquidos del cuerpo; mensajes en sueños e intuiciones importantes), como también temas creativos y espirituales. Por otro lado, los robos, engaños, desengaños, crímenes confusos, locuras y ciertas enfermedades o accidentes ‘absurdos’ pueden incrementarse para obligarnos a hacer un movimiento de luz, de madurez, que nos permita soltar patrones (formas, creencias, miradas, hábitos) antiguos de esta u otras vidas, como también incorporar conocimiento nuevo a la sabiduría que ya acumulamos -se supone- con todo el camino de vida de cada uno…
