Pequeños grandes pasos

Cómo cambian las cosas… Un tiempo dejé de ir a un café argentino que está bueno y sabroso, pero se podía fumar y es demasiado pequeño como para aguantar el humo. Cuando por fin se aprobó en Chile la ley que prohíbe el cigarrilo en espacios públicos (gesto que tiene todo que ver con el despertar de consciencia colectivo) volví a ir y lo disfruté un par de veces. Pero en invierno suelo buscar más sol y ahí no llega porque está mirando al sur, así que dejé de ir….

Hasta que un día nublado de casi primavera paso a media tarde, redescubro la pantalla de TV que tienen sobre la barra y le digo al dueño -que ya sabe que me instalo en la mesa de la esquina con el compu y la agenda luego de la hora de almuerzo, cuando hay menos gente- que si puede poner el canal donde pasan… Avenida Brasil! (si quiere entender de qué se trata, pinche aquí) y me dice: Claro, decime cuál es y lo ponemos-… Entonces me siento extasiada en mi mesa grande, con sopa, té blanco y sandwich, mientras respondo decenas de correos, miro una carta astral y oigo-veo mi nuevo fanatismo televisivo. Casi me siento infiel con mi café francés de siempre, que es tanto más bonito que éste, pero obvio que no tiene pantalla, este accesorio es gringo… Ayer fui otra vez (al café argentino) y una de las socias también la sigue y me preguntaba detalles de la historia brasileña, mientras las garzonas (meseras) opinaban que deberían pasarla a la noche porque no la pueden ver y «todo el mundo la ve»….

Y una tarde triste-alegre de fines de septiembre, después de un viaje express -pero bello- por Baires y luego de acompañar a una amiga en su duelo por la muerte de su compañero, con Juan Pablo y Cocó nos vamos a las fondas por la celebración del cumpleaños de Chile, a pasear, comer y bailar para pasar la pena… Siento que necesito moverme y botar dolor, cansancio, frustraciones… Cómo cambia la energía el baile y la música alegre: cueca, cumbia, chachachá, salsa; alegran la noche despejada y aún sensible… Pero antes del baile, a Juan Pablo se le ocurre decir que él ya sabe el final de mi adictiva Avenida Brasil, y como uno de sus dones es conversar, le digo (tapando mis oídos): noooo, no me lo cuentes! Cocó, distráelo pa’ que se le olvide que alguna vez mencionó esto -les digo y le insisto en que no diga ni media palabra porque encima yo  soy curiosa y se me puede ocurrir preguntarle. Y él puro se ríe con cara amenazante. Por suerte después bailamos mucho al ritmo de Los Rumberos del 900 y todos nos olvidamos del tema… Por suerte. También olvidamos por un rato las sacudidas emocionales de esos días…

Igual yo quiero que se me pase el fanatismo novelero porque me viene síndrome de abstinencia cuando no la veo… No sufro, pero me inquieto y me da envidia la gente que sí puede verla, como Isabel que estaba con sus meses de postnatal y que cuando la fui a ver estaba terminando de verla mientras el bello Domingo con sus cinco meses de vida disfrutaba el calor de hogar… En fin… Como dice uno de mis proverbios budistas preferidos: Todo es impermanente, esto también va a pasar…

desapegoComo va a pasar esta agitación de fines de septiembre y principios de octubre, ¿verdad? Varios me escriben y con otros tantos conversamos en la consulta de carta astral, en la radio, en el chat, en casa y en el restaurant favorito del  barrio, sobre estos días en que estamos tan obligados a mirar en qué estamos, dónde, cómo y hacia dónde.  Pero no es la misma de la invierno. La agitación, digo. Como he compartido en este blog y en el Ritual reciente: estamos en plena metamorfosis, y tantos lavados y enjuagues del ego este 2013, ya comienzan a ver la luz. Se siente en el aire. Se palpa en el día a día…

Muchos ya entramos -poco a poco- en la aceptación y el agradecimiento del camino recorrido, por frustrante -e impopular- que sea ante los ojos del ego. Muchos comenzamos a hacer cambios concretos por pequeños que sean: a no darle espacio a la queja, a soltar el dolor de mirarnos (a nosotros y nuestra vida) profundamente -tarea sólo para valientes- para pasar a la acción. Como Germán, quien una vez que se vio solo en casa luego que su mujer dijo «me voy»; después de patalear por semanas, miró la maleza del pasto de su casa y se levantó para sacarla comprendiendo que comenzaba su nueva vida, sacando parte de lo que sobra e impide su flujo vital en armonía porque le corresponde aprender a estar consigo mismo, cosa que no ha hecho nunca en sus más de 40 años. Como Sandra, que después de comer azúcar y grasa hasta más allá de la saciedad, comenzó a ir a bailar al gimnasio, lo disfruta, y ya no toma las intoxicantes gaseosas. Como Pedro, que entendió que su hermana no es su enemiga ni una arpía, sino que está ahí (vino con ella en esta encarnación) para recordarle cosas, para reflejarle otras y hacerla reconectar con su luz, con su alma. Como Alejandra que entendió que si sólo tiene 100 dólares para gastar con sus hijos en un pequeño viaje de fin de semana tiene que aceptarlo y no pedir dinero prestado porque eso se transformará en una cadena de stress que luego la ahogará, y con consciencia me dice: «sí, esto es lo que tengo y hay gente que tiene menos, me las arreglaré, si igual yo cuando chica no tenía nada». Como Gabriela, que decidió renunciar a su beca de doctorado en España y se vino a Chile sin terminarla porque la economía ya no le hace sentido y la siente fría, en cambio se dio cuenta que lo suyo es la sanación aunque sus cercanos se resistan y critiquen su opción. Como Mariana que decidió habitar su casa y se compró cama nueva, despejó su habitación y ahora duerme más feliz porque además cada noche comenzó por fin a hablar con sus guías y maestros, diciéndoles que la ayuden a ordenar su mente para solucionar ciertos problemas, «y la verdad estoy más tranqui; llegan las personas que necesito para que me den una manito!!». Como Clau, que desde Uruguay me cuenta que se salió del trabajo, cosa que no sobra ni se mueve en esas tierras, porque está seguro que puede encontrar algo que lo llene realmente. Como yo misma que decidí parar en la radio por un rato porque el resfrío -que un día me dejó sin voz y otros me trajo fiebre liberadora- ya es una gran señal de detención después de muchas emociones movidas-vividas y prefiero optar por el auto-cuidado antes de exponerme y exigirme como tantas otras veces…

pasosarenaSon gestos, son pasos pequeños y significativos que pueden cambiar nuestro presente y darnos un nuevo impulso no pretencioso ni fantasioso, sino simple y concreto para avanzar en este viaje que está algo enredado para muchos. De hecho en estas semanas me han llamado más que otros meses para pedirme lecturas de tarot y cuando eso sucede, mi experiencia es que la agitación de los tiempos (de la energía) se pone más intensa y necesitamos respuestas. Pero resulta que desde marzo dejé de leer este oráculo y varios quedan sorprendidos cuando les digo que ya no, que ya fue y que no lo veo más porque siento el ciclo se terminó. Al menos por ahora. Y que quiero respetar eso porque no quiero trabajar en algo que ya no me guste ni me haga sentido. Al menos en esta vida decidí -y se me permite- elegir a qué dedicarme y yo escojo mi tranquilidad, felicidad y coherencia: escribir, comunicar, guiar, cartas astrales, rituales, talleres, charlas. Eso por ahora me va bien y elijo respetar esa voz interior que te dice Sí o No con tanta claridad cuando queremos escucharla. Ahora, igual mi mente, ante las insistencias duda y dice «será que lo retomo para unas cuantas lecturas»… Pero como la vida es entera sabia y sincrónica, justo cuando le estoy dando la vuelta al tema, voy a la manicurista y no está la chica de siempre y me dan cita con otra que se llama Paz. Conversamos de todo un poco y cuando le pregunto que cuánto lleva en esto y si le gusta, me dice: «como tres años, lo estudié porque me gusta lo estético, antes hacía masajes de relajación, y estoy todavía acá porque aún sigo aprendiendo, cuando no tenga nada más que aprender me voy, yo soy así, no trabajo en algo que no me motive, no soy capaz de levantarme por algo que no me aporta, yo dejo las pegas (trabajos) cuando ya no estoy contenta ni aprendiendo»…. ¿Qué tal?! GRACIAS! digo yo en silencio y le comento que yo soy igual y que es tremenda bendición poder hacerlo porque hay mucha gente que no puede por tantos motivos… Mi mente dubitativa se queda tranquila y mi corazón, feliz.

¿Y ahora qué? Ufff, dicen que octubre es tiempo de «resetearnos«, de detenernos, comenzar de nuevo, sacarnos antiguos moldes y creencias para reconectarnos. Dicen que trae una energía extrema -¿todavía más? -digo yo.  Dicen que se abrirán distintos caminos para seguir dando estos pasos que ya comenzamos y soltar mucho más el pasado… Se dice mucho y se confirma el poderoso crecimiento colectivo y personal en el que estamos… Y en medio de este bombardeo de información sobre octubre,  la gran antropóloga chilena Patricia May -que últimamente cada vez que la escucho en vivo o por podcast, nada más oírla se me llenan de lágrimas los ojos- comparte un texto breve y poderoso, que como siempre nos ayuda a aterrizar y a conectar con lo real en tiempos de caos. Se los dejo acá, con un abrazo entusiasta para vivir lo que sea que tengamos que experimentar en este mes donde comenzamos a renacer. Seguimos!

TIEMPOS DE CAOS Y DESTRUCCIÓN
Cuando las fuerzas destructivas entran en la vida, ya sea enfermando al cuerpo, rompiendo una relación, generando crisis personal y social, todo entra en caos.
Y el caos es una gran oportunidad de renovación, de nuevos órdenes, de vida nueva; pero suele ser también tiempo de gran incertidumbre y dolor.
Tiempos de confusión, de nubes emocionales que no permitan “ver claro”, tiempos también de despedidas, de término de relaciones, situaciones, etapas. El yo se duele y no queda más que aceptarlo, rendirse ante ese dolor, pero al mismo tiempo es vital para el caminante no abandonar el contacto con su núcleo interior, con el jardín interno, con ese espacio de luz y quietud donde la fuente de la confianza radical, el soltar, la paz, ecuanimidad y sabiduría reinan.
Sabiduría de los ciclos de la vida, de dejar ir, de aceptar el dolor, de profunda esperanza que siempre, siempre después de una muerte hay renacimiento.
El caos es necesario en la evolución y es un tiempo crítico, riesgoso puesto que nos puede conducir a identificarnos con dimensiones oscuras, con miedos enquistados, con rencor, con desconfianza y control.
Uno de los grandes errores del caminante en tiempos críticos es rendirse a las mareas colectivas perdiendo todo contacto con su centro, dejar el tiempo de silencio diario, revolcarse en la confusión; porque una cosa es aceptar en conciencia, observar la confusión, el dolor, y otra revolcarse y alimentarlas hasta transformar el dolor en sufrimiento constante y darse permiso para acciones inconscientes y dañinas.
Las épocas de caos y destrucción son de caminar en una cuerda floja, donde solo nuestra claridad interior puede sostenernos, pues no hay nada exterior de que afirmarse y se hace más evidente que nunca la necesidad de presencia de nuestra Alma con su claridad, y paz para iluminar cada paso.

Patricia May.

Antes del equinoccio primaveral

… Hay días en que digo: ya no más, llévenme, no quiero seguir, me cansé, devuelvan la plata!… Boto mi lagrimita y luego digo: bueno ya, aquí estoy, sigamos, si ya sé que está todo bien aunque a ratos la confianza y la buena onda se me van al subsuelo con tanta limpieza y «enjuagues» de este sanador invierno… Las terapias me ayudan, mi trabajo interno y respirar también, igual que a ti, ¿no?… Siento que estoy llegando al final de algo, que han sido muchos duelos (incluido el de mí misma, el de mis expectativas sobre mí, suena auto-referente pero es así) y a ratos no veo ni media luz en el camino -le digo a mi querido Fer, a quien desde Escocia se le ocurrió irse sin escalas a Uruguay y no sabemos si volverá a Chile… Está igual de movido que tantos, bienvenido al club.

Y en medio igual aparecen los regalos, las sanaciones, los abrazos, las sincronías, los mails, las conversaciones, el trabajo astrológico reconfortante y lleno de sentido, las celebraciones, los preparativos del ritual de Primavera, las risas y obvio que me río de mi ego todo el rato… Es él quien no da más y se quiere devolver-ir. Mi alma, mi esencia -la de todos- está intacta, sabia y visionaria; pero igual podría decirle a una -con peras y manzanas- «mira, que tú tienes que vivir esta pena/rabia/decepción/desolación/herida/desconcierto/desafìo/freno pa’ que puedas experimentar esto otro, porque así vendrá esta otra vivencia que te llevará a tal estado»… Pero el alma no habla así. Ella a  veces es entera silenciosa o disimulada, aunque otras es tan evidente; no se sabe con ella, depende de cuán conectados estemos… Como cuando justo alguien me busca con mucha urgencia en mi consulta y nos cruzamos en la calle sin vernos, y encima no casualmente salgo sin el celular y nos desencontramos y se enoja porque ya no tendremos tiempo: Está claro, no teníamos que vernos, te das cuenta, verdad? -le digo, aunque no lo entiende del todo, pero termina aceptándolo… Como en una lectura de carta astral al atardecer en que dejo un poco abierta la ventana y cuando estamos hablando con la consultante sobre su fuerte ciclo de cambios que incluye una depre(sión), aparece volando lo que creemos es un mosquito, pero termina siendo una mini mariposa y me pongo feliz y le digo: viste como te estás muriendo internamente para renacer, las mariposas representan eso: renacimiento, la metamorfosis, qué bello, verdad? -Ah, qué bonito – me dice con más esperanza, en su acento algo extranjero… Como el primer lunes de septiembre, en que después de comenzar por la mañana hablando en radio Cooperativa de las heridas de Chile y que, dados los tránsitos astrológicos, no me extrañaría que se supieran más detalles de las torturas y sus responsables (cosa que sucede los días posteriores, lo cual  es un gran signo de estos tiempos de verdades ineludibles, donde Plutón en Capricornio y Saturno en Escorpión obligan) asisto más tarde a un foro de los 40 años del golpe militar en Chile desde el registro histórico y las representaciones de la memoria, donde expone una fiel lectora de este blog que me invitó, cuya ponencia habla -con profundidad y delicadeza- de la fotografía como «presencia de una arcoirissantiagoseptausencia» y su poderoso significado en la búsqueda de los detenidos desaparecidos; y al atardecer tengo una dolorosa pero sanadora-liberadora conversación que me deja entre aliviada-dolida; pero al llegar a casa, tengo un mail de la misma lectora me dice que salga a mirar un gran arcoiris que cruza Santiago y le digo: aahhh! no lo ví, estaba sanando cosas en una conversación… Pero no sabes la alegría (y sincronía) que me traes al saberlo. Lo googlié y lo viii -y agradezco esa luz mágica en Santiago y en mi conversación…

Los días siguen intensos y tan bellos en estas últimas semanas del invierno 2013, que siento que el Equinoccio de Primavera será un portal donde tenemos que realmente comprometernos a una vida nueva, donde estamos invitados a expresar todos nuestros colores como las fragantes flores que alegran las calles de la ciudad especialmente al anochecer, donde tendremos que renovarnos con alegría como el viento fresco que despeina…

Y cuando escribo esta nota y respondo correos de gente que viene al Ritual de Primavera, que será el sábado 28 de septiembre (vea los detalles acá y venga con confianza), pasa Daniel (lector-consultante-amigo-vecino) por fuera del café en el que estoy y se acerca a saludarme, me cuenta un poco de sus cambios y me pregunta que cómo estoy, no sé qué decirle, por mi mente pasa: bien-mal-feliz-dolorida-cansada-confiada-frágil-cerrando-iniciando-qué bueno verte, jaja…. Al final le digo: aquí y llevo mi mano al pecho y agrego: aquí, de todo, no? sobreviviendo! -y nos reímos. Me pregunta si saldré por los feriados (en Chile hay como cinco días por las fiestas patrias)… Le digo: pensaba quedarme acá, quería quedarme realmente, pero parece que iré a Buenos Aires unos pocos días… Ya veremos.

Luego, en la mesa del lado unos chicos hablan de los cambios y que están «chatos» (hartos), sigo riéndome… Me tinca (me parece) que los días previos al Equinoccio son una buena revoltura antes que todo se ajuste y equilibre con la entrada del Sol a Libra y la llegada oficial de la bella Primavera, que eleva el corazón y despeja las nubes para ver con más claridad y asumir otras tareas… Me pasó el año pasado, esa vivencia/sensación de fragilidad y despedidas… Revoltura que pese a marear y doler, agradezco profundamente, aunque no sepa bien hacia dónde nos lleva ni cómo, pero en la cual confío, pues me refugio con fe en el sentido constante de crecer, sanar y amar. Amar nuestra historia, amar nuestros pasos, errores, dolores, alegrías, triunfos, aprendizajes… Amar la vida que sigue pese a todo…

Nuevamente la palabra que más me sale es Gracias. Gracias …Y están todos invitados a cerrar el invierno con amor y a recibir la Primavera el sábado 28 con alegría y consciencia! Por mientras y especialmente a los lectores de otras ciudades que no podrán venir pero estarán con su energía, les dejo esta. Y seguimos! 😉

Manual para sobrevivir al 2013-14

aurora 2013Ilustre pasajero de este blog, sepa usted que estamos en un año (hasta septiembre 2014) muy importante, de gran agitación interna y externa que nos tiene algo aturdidos, pero más sólidos también porque estamos creciendo como nunca antes, algunos voluntaria y otros obligadamente, mientras unos cuantos miran para otro lado, porque quizá no es su momento, aunque con Urano (cambios repentinos, creatividad) en Aries (ímpetu, rabias, iniciativa) nunca se sabe; puede pasar cualquier cosa a la vuelta de la esquina, si no, mire su escenario local y mundial de los últimos dos meses… Por lo mismo, y a pedido del público lector, le paso a continuación lo que nunca está demás en el hogar: un práctico manual para ubicarse en este  tiempo-espacio nuevo que estamos (sobre)viviendo.

Eso sí, le aviso que esta es MI mirada, desde la experiencia, desde los tránsitos astrológicos que estamos viviendo, desde las lecturas diarias de cartas astrales en mi consulta con seres muy diversos, desde la observación siempre atenta, desde el disfrutar mucho los cambios de este tiempo, desde el incesante trabajo interior,  y -obvio- desde la intuición. Está escrito en segunda persona porque es un manual, pero yo me incluyo en toda la pega (trabajo), de lo contrario no vale, claro está.. Y créame que estoy necesitando este manual al cerrar agosto, uuuff!….  Y, por otra parte, si no le gusta lo que lee, maravilloso, y si le gusta, ídem. Todo está bien. Este es el primer punto del manual: 1. Todo es perfecto tal como sucede. Y una vez que lo vivo, si no me gusta puedo mejorarlo y transformarlo, pero lo sucedido ya fue y lo acepto…  Acá vamos:

2. Aprenda a respirar de nuevo. Tome aire por la nariz y bótelo len-ta.men-te por nariz o por boca. Repita este gesto vital al despertar antes de empezar sus actividades, antes de trabajar y de dar una opinión, cuando alguien lo pase a llevar, cuando sienta miedo, rabia, estancamiento o tristeza… Respire y suelte.

3. Anote en su celular, compu, tablet, billetera, agenda, libreta, antebrazo… En mayúsculas las palabras: DESAPEGO, SEÑALES, VIBRACIÓN, ENERGÍA, INESTABILIDAD, CRECER, ASUMIR, VERDAD, DISFRUTAR, CONSCIENCIA, ARMONÍA, CREATIVIDAD, SOLTAR, ACEPTACIÓN, AHORA, PODER INTERIOR, FLUIR, DESPERTAR. Esta última si quiere subráyela.

4. Debajo de todo eso anote: MIRAR MI EGO, ACEPTARLO, DOMESTICARLO, INTEGRARLO Y DARLE AMOR.

5. Como lo digo en los rituales (ya viene el de Primavera, el sábado 28 de septiembre, anote también), charlas y talleres, cuando hablamos de AMOR en contextos como este, agarre firme a sus neuronas pa’ que no se le arranquen a Hollywood, eso (el amor cinematográfico gringo) es drama romántico que nos ha hecho mucho daño y distorsionado tantas cosas, pero ya lo creamos y ahora hay que revertirlo poco a poco… Acá el concepto es  Amor = Armonía = Luz = Aceptación.

6. El punto 4.- incluye este paso: Ríase de usted, de su infantilismo, de sus miedos, obsesiones, dramatismo, revanchas, paranoias, evasiones, críticas, agresiones. Ríase, tráigase a Tierra y comience a cambiar lentamente. Si se le cruza alguien con estos aspectos no se ría de él ni lo rechace, él es usted: los demás nos reflejan, nos traen algo nuestro para crecer, ya sea que tenemos lo mismo o algo afín que lo convoca. El ver la paja en el ojo ajeno está pasado de moda y denota baja consciencia. Si esto último no le importa, (pre)ocúpese aunque sea un poco.

espejo7. Cómprese un espejo pequeño, de bolsillo. Cada vez que se moleste con alguien o algo, tómelo (al espejo), mírese y guíñese un ojo, de modo de recordarle aún más a su ego que todo nos espeja.

8. Con este mismo adminículo, mírese cada vez que se auto-critique, se culpe, se auto-compadezca… y dígase: Te acepto, me acepto. La próxima vez lo haré mejor, me comprometo a esto.

9. Si está en actividades como meditaciones, yoga, disciplinas de Oriente o chamánicas, astrología, oráculos, sanaciones o terapias varias, no se auto-denomine como «yo soy super espiritual» (que vendría a ser lo mismo que Estoy/soy super conectado). Eso es ego. Todos somos espirituales, hasta las hormigas, las vacas que nos comemos, los gusanos que mueren en las lechugas que gozan los vegetarianos. Y todos somos iguales: somos luz dentro de un noble cuerpo físico. Ni más, ni menos. ¿Qué potente, no?

10. Si se va a auto-denominar como super espiritual y/o conectado, o ser de luz, maestro, niño índigo, cristal, de cuarzo, etc., hágase cargo y sea coherente: resuelva al menos su mundo práctico (llevar la casa, pagar las cuentas, responsabilizarse de sus compromisos, de su salud, etc)  y emocional: trate bien al prójimo y a usted mismo. La espiritualidad actual está en el mundo y con el mundo, no separada de éste ni nos vuelve especiales, aquí -en este planeta- estamos todos en la misma: Creciendocadadia.com hasta que nos vayamos y volvamos por aquí con otro traje…. El viaje actual es largo, intenso, bello, apasionante, doloroso, reconfortante… Y muy fructífero, si así lo decidimos.

11. Si en su léxico figura la palabra maestro/a, o la frase «mi maestro dice…»  refiriéndose a un humano como usted que enseña o dice algo, bórrela. Esto, además de pasado de moda, no existe, no es necesario y da pa’ que unos cuantos falsos gurúes satisfagan su -nuestro- ego y bolsillo. Maestros -avatares- hay varios que se iluminaron y nos siguen enseñando -a la humanidad- desde otras dimensiones de alta vibración, como Jesús o el Buda, y ellos no necesitaron «vender pomadas», el merchandising vino después y es obra nuestra. Igual hay valiosos lamas (maestros) budistas, por ejemplo, de quienes tomar enseñanzas, mas no seguirlos a ciegas ni en dependencia.

12. Además de usar todo lo que es la red social (twitter y facebook, ponte tú) pa’ contar -foto incluida- qué está comiendo, con quién está, pa’ donde fue, y su pasajero estado de ánimo que regocija a nuestro ego pues llama la atención; use estas herramientas de la Era Acuariana para difundir mensajes constructivos y que apunten al despertar. Esto nos hace acumular millas de buen karma pa’l próximo viaje por acá.

13. La Era Acuariana es el tiempo que está comenzando lentamente vía Internet que nos conecta a todos donde somos todos iguales, vía el derrumbe de las Iglesias versus el nacimiento de la espiritualidad libre, vía la crisis de las certezas en la estructura: gobiernos, Estados, política, economía, medicina, educación versus el encontrar la solidez dentro nuestro y de forma libre… Y muchas otras cosas que vamos a seguir presenciando…. Igual explicar esto da pa’ varios post. Esta energía colectiva acuariana recién comienza y durará milenios, así que no se inquiete si aún no se sube al carro, pero tampoco se duerma en los laureles, mire que este tiempo nos quiere muy despiertos a la nueva vida.

14. ¿Busca estabilidad? … Renuncie a ella. Tal cual. Esa chica está alocada, escurridiza, y además siempre fue un espejismo, aunque en décadas -y siglos- anteriores igual se dejaba ver un poco más. No se le ocurra en estos tiempos anhelar estabilidad afuera: en un trabajo, relación, proyecto, negocio, familia, estudio, situación. No. Respire y búsquela dentro suyo, sólo ahí permanece dormida hasta que decidamos despertarla y darle vida para encontrarnos centrados y en calma suceda lo que suceda.

15. Recuerde disfrutar su vida. Es tremendo ni qué regalo. No vinimos acá a martirizarnos ni sólo a trabajar (o producir) desde la auto-exigencia pensando en el sustento o en acumular.

16. Lo anterior (el disfrute) incluye: agradecer todo lo que tenemos por poco que parezca (casi siempre es bastante), trabajar con alegría, descansar con propiedad, conectar con la naturaleza y el arte, hacer cosas que nos gusten desde la armonía (el exceso es pura evasión, adicción y ego, nuevamente), compartir con gente que nos hace bien, caminar, bailar, hacer un deporte, darse gustos, viajar, crear, compartir… Y cuando esté en medio de una actividad placentera, envíe esa vibración de disfrute a todos los seres, como una ola expansiva que le llega a todos… Recuerde que somos energía.

17. En tiempos agitados e inestables, es vital activar la magia: DETÉNGASE. En medio de la vorágine, de un problema, de un buen momento…. Respire y deténgase, sienta la energía presente y valore el momento. Esas pequeñas brechas de detención abren nuestra consciencia, las oportunidades, el crecimiento y la conexión con la Divinidad = guías espirituales, ángeles, maestros ascendidos, Dios, Cristo, La Fuente, El Universo, La Gran Madre, El Gran Espíritu… Hoy está todo abierto y libre, como dirían en economía: al gusto del consumidor. La energía sutil y divina entra con fuerza cuando paramos, así que si quiere recibirla, recuérdelo.

18. ¿Tiene secretos incómodos?, ¿cosas no muy luminosas no resueltas?, ¿temas muy pendientes? Afírmese o haga algo ya, porque en estos tiempos las verdades salen a la luz con todo lo que eso implica para nuestro ego. Además, en este año de cambio de piel nada que esté a medias, pegado con chicle o en el limbo se mantiene. Hay que hacerse cargo de todo, tomar decisiones y acciones. Igual la decisión (consciente) puede ser: «no haré nada»; pero hay que formularla. Así que no ose aferrarse a algo que no funciona o que usted ha tapado por largo tiempo, y esto corre para lo afectivo, lo material, hábitos, pensamientos, formas y más.

19. Cuando no dé más, se sienta solo, enfermo, angustiado, perdido, abatido….. PIDA AYUDA. La soberbia es otra cosa pasada de moda (hay varias, ¿vio?). Todos necesitamos una mano, una mirada, un té, un abrazo, una palabra… Y si es vía terapias, mejor. Terapiarse siempre es una buena opción -sin dependencias, obvio- para chicos, medianos y grandes. Recuerde que nunca terminamos de aprender y sanar.

20. ¿Cree que todo va mal? Respire, suelte ese pensamiento, límpielo y conecte con la confianza. Si este tiempo es demasiado bello y poderoso, lo que pasa es que duele, ¿pero cuándo no? Ya lo he dicho acá: la vida es con dolor. Pero ahora nuestra fuerza interior y lucidez están mucho más activadas. Confíe; crea en los milagros, provóquelos con cambios interiores, hable con su alma, sienta el silencio (donde están muchas respuestas), advierta las sincronías y… siéntase acompañado, ¿no ve que estamos todos medios perdidos, perplejos, creciendo, despertando?

21. Anote y en especial si tiene hijos pequeños: La hamburguesa con papas fritas, los nuggets de pollo, las gaseosas y jugos azucarados, las golosinas y tanta otra cosa (en especial si el envase es muy colorido); no son alimentos, no nutren: intoxican y aturden la consciencia, que es lo que el sistema quiere, ojo: que nos quedemos bien acomodados en trabajar y tener cosas, pa’ que produzcamos toda la vida sin cuestionarnos más allá… Si quiere una vida nueva y mejor, evite la basura en su cuerpo (es difícil pero se puede)…. ¿Vio que la naturaleza tiene unas cosas exóticas llamadas granos, frutas y verduras, cierto?

22. ¿Aún cree en la felicidad estilo comercial de Coca-Cola?…. Haga un minuto de silencio por su ilusión y la de todos sus compañeros (gran parte de la humanidad)… Simplemente no: no es, no existe. Y si se vive tiene letra chica con un montón de cláusulas; una de ellas reza: si usted cree en esto nunca será suficiente, nunca estará satisfecho…  La felicidad, igual que tantas experiencias de plenitud, está dentro nuestro, obedece a un estado interior que trasciende los vaivenes de nuestra situación económica, física, emocional…. La felicidad es una opción a cultivar cada día y que puede mantenerse brillando aunque nos falten muchas cosas que el sistema dice que deberíamos tener; a cualquier edad y en todas las latitudes…

23. Incluso en la peor situación, ACEPTE su presente por más hostil, aburrido o doloroso que seaRespirar y aceptar, esa es la cuestión. Luego soltar la resistencia mental/emocional y ver qué le trae la situación actual, qué quiere de usted, para qué me está sucediendo esto… Bajar las barreras hace magia y trae ayuda, respuestas, sincronías, regalos… Es un verdadero arte… Y se puede…

24. La verdad es que este manual sirve hasta el 2016, pero pa’ no crear más alarmismo, digamos que es hasta septiembre 2014, tanto porque en estos tiempos sorpresivos casi no se puede planificar ni proyectar, como porque si no nuestro ego puede apanicarse y 1. Ponerse fatalista-defendido, ó 2. Huir del gran regalo de este ciclo: cultivarnos por dentro para crecer profundamente junto a muuuuchos seres, dándonos la vivencia única de ser protagonistas de un cambio colectivo sin precedentes y resplandecer con lo mejor de cada uno…

Ahí estaríamos. Si quiere, respire esta información e intégrela poco a poco… Puede ayudarnos en estos tiempos tan revueltos aunque no enredados, pues cada vez hay más luminosidad y las piezas comienzan a encajar en el gran puzzle… Hemos andado mucho, aún quedan montañas y valles por conquistar, porque este viaje no termina, pero mes a mes mejoran más nuestra visión, capacidades, entrenamiento… Y cada vez, poco a poco, se aliviana más el equipaje para quedarnos con lo esencial 😉

Y para escuchar durante esta aventura, hoy le comparto esta buena letra-melodía de la banda -todo el rato acuariana- Perotá Chingó, made in Argentina, que se pasea bastante por Chile y Uruguay repartiendo consciencia, arte y sensibilidad… Aguante con el 2013-14 y a vivirlo con alegre dignidad!!!

En el «Primer Enjuague»

Hace casi dos meses escribí una nota llamada «En la lavadora», donde contaba que muchos estábamos en procesos intensos-doloros-aliviadores de limpieza personal… Mayo y junio -realmente todo esta mitad de año- están reveladores, inquietantes y llenos de oportunidades de sanar (para quien quiera verlas y tomarlas, por cierto).

Pero siento que ya pasamos una etapa dura que comprendió abril-mayo-junio y que ahora tenemos que actuar más decididamente, sanar con convicción, disfrutar más y agradecerlo todo -como siempre. Luego del Solsticio, del We-Tripantu (año nuevo mapuche), del Ritual de Invierno y cuando recibíamos la super Luna, en Santiago se mezcla el sol y la lluvia suave, gesto no tan común de la naturaleza local… Y me frustro porque estoy segura que habrá arcoiris pero no podré verlo porque dará pa’l otro lado de mis ventanas en casa. Llamo a mi hermana-vecina que mira hacia la montaña desde su departamento y me dice: no veo na’, pura cordillera nublá… Buu, qué lata -le digo. Igual el sol brilla más y se ve lindo todo. Al rato hablo por mensajes con una amiga que no pudo venir al ritual y me dice en medio: viste el arcoiris? -Nooo, hay?! lo ves?, fotooo!! -le digo con entusiasmo; sabía que iba a aparecer uno al menos! Y me manda esta imagen desde su piso 11, en Ñuñoa.

arcoiris en santiago23junio-Eeeeehhh! son bendiciones -le digo feliz.

-Me asomé de nuevo y ya no está 😦 -agrega ella.

-Pero ya lo viste. Bacánnnn.

-¿Las bendiciones son si uno lo ve?

-Siiii poh y pa la ciudad! Belloooo.

-Aahhh.

-Estai entera de (muy) bendita.

-Pucha, estaría weno (bueno) -me dice porque antes me contaba que estaba acostada, sin energía

-Cansá pero bendita, jaja.

….Y soltamos la conversación, mientras yo me quedo con un dulce sabor de boca por todo lo vivido el fin de semana y con esto todavía más. También -al igual que muchos- estoy muy cansada. Y el lunes apenas me levanto para ir a la radio al último lunes de este ciclo en Cooperativa (acá el video por si quiere verlo), pues me vino el cansancio con balde luego del Ritual y ahora me quedan todos los detalles del viaje a Mercedes, Buenos Aires, para el segundo Ritual de Invierno… Pero pasadas las 6.30 de la mañana recuerdo que hay «super Luna» y salgo a mirarla por el balcón, la tengo en frente y el cielo está de un color celeste-lila-azul brillante antes que amanezca del todo… Me quedo contemplando antes de ir a la ducha y tomo unas fotos (la de la imagen es foto de agencia porque se me quedó la tarjeta en otra cámara) y siento el aire de la ciudad con la quietud-inquieta de esa hora en que todo comienza a moverse…

superluna

Algo está cambiando, intuyo. Algo está distinto a las otras semanas… No es ni mejor ni peor, simplemente es.

Mi lunes y martes están llenos de actividades de cierre, terminar un ciclo en la radio y la despedida por un rato con el equipo, que son gente muy profesional, con mucha entrega y calidez; despachar el horóscopo de emol.com, hacer maletas, pagar cuentas, ordenar lo doméstico, responder correos pendientes, compartir aunque sea un poco con amigos que no vi en este tiempo, retirar ropa de la lavandería…. Cuando voy caminando hasta allá, a la lavandería, digo: Claro, ya estamos en el primer enjuage! Eso es! Algo se alivianó, salió parte de manchas y suciedad (desengaños, auto-engaños, rabias, heridas, miedos, etc.), que fueron sacudidas y limpiadas y ahora el agua (emociones, sueños, intuiciones, sanación) se las lleva… Qué bien…

Tampoco canto victoria y creo que ahora está todo bien. Primero porque incluso en el tormento más tormentoso está todo bien siempre. Separar bien y mal es no entender estos tiempos de consciencia, es no entender la vida. Segundo, porque creer que la felicidad tiene que ver con un estado externo donde «nos va bien» y donde no hay problemas, además de infantil es irreal. La vida tiene de todo y de dolor, bastante; de alegría muchísimo también, de crecimiento, todo el rato, y todo cuenta, todo es parte de un mandala donde no podemos excluir nada. Pero lo que sí podemos hacer es ver, aceptar, despertar, sanar poco a poco y cambiar. Cambiar desde nuestra mirada hasta nuestra vibración, pasando por nuestros hábitos egóticos y por los mandatos que hemos escogido tomar y repetir una y otra vez. Del tipo: yo soy así, no soy bueno en tal cosa, es que mi infancia fue de tal manera, es que no sé hacer eso, es que no me atrevo, es que tal experiencia me marcó, es que no tengo plata, es que no tengo tiempo, es que a mí me gusta hacer esto de esta forma, es que no sirvo pa’eso, es que eso me cuesta….. X, X, X… 

Ahora, este 2013-14 es el tiempo de ir a lo más profundo de nosotros, de ver -con los ojos del alma- lo que nos gusta y lo que no, de pedir ayuda para cambiar y transformar nuestra existencia en algo mucho más armónico y auténtico, con menos etiquetas, moldes, expectativas… Estamos todos en la misma, lo sepamos o no: creciendo, saliendo -o entrando en algunos casos- de un estado de crisálida que nos tiene revueltos porque está cambiando todo por dentro y por fuera, permitiendo que muuuuy lentamente nazcan nuestras alas delicadas que tendremos que cuidar y aprender a mover… Pero eso sólo sucederá si tenemos la voluntad de quedarnos más quietos interiormente, aguantar el lavado-remezón con alegría de nuestros temas pegados, pues es tremenda oportunidad y aceptar los cambios que nos propone -u obliga- este tiempo tan intenso y lleno de respuestas…

Desde un sol brillante en Buenos Aires, parto en un rato a Mercedes, a reunirnos con un bello grupo para honrar la fuerza del invierno este sábado 29 a las 19:30 hrs., y a constatar nuevamente que la naturaleza sí sabe de cambios y no se resiste, y que somos todos iguales: estamos remecidos, cansados, alegres, con miedos y confianzas que nos unen en un círculo de luz que desde muchos rincones sigue despertando, aunque cueste y duela, y aportando cada día más a una vida más poderosa, más tranqui, más verdadera… A disfrutar, entonces, del primer enjuague… Que sigamos liberando y creciendo de adentro hacia afuera, con arcoiris, lluvias, lunas, sol, viento, nieve… Todo lo que nos quieran regalar la vida y la naturaleza, que seguro será demasiado, como siempre.

En la lavadora

4596_origAsí me siento estos días de fines de abril y comienzos de mayo. Se lo comento a un amigo mientras lo acompaño a ver unos libros usados en Providencia, y me dice que él también, pero me queda mirando y agrega: aunque lo mío da pa’ huracán, Jime, jajaja-… Días más tarde se lo cuento también a mi terapeuta, con quien coincidimos en que este tiempo el desapego ha sido “el” concepto que muchos estamos viviendo y ella me adelanta que esto durará con más fuerza hasta los primeros diez días de mayo… Le digo mientras le hago el gesto, que me siento girando pa un lado y otro, sacudida, tironeada, como en la lavadora… Y ella me responde: pero quizá vas a salir brillante y esponjosa como la Pantera Rosa- Y lanzamos carcajadas. Confío en eso -le respondo con risas.

… Mónica me regala un bello mandala antes de partir de Mercedes a Santiago. No es el único regalo que recibo allá antes de regresar a Santiago y me emociona no sólo el gesto, sino además la belleza del alma cuando se manifiesta en cosas simples y profundas a la vez… Esto, el contacto con otros desde el alma creo que es una de las cosas que puede mantenernos a flote en estos tiempos, enraizados y más centrados. También el contacto con nosotros, con nuestro ser interno vía introspección, silencio, observación, terapias, ejercicio lento, meditación, caminatas, naturaleza, detención… Hay múltiples herramientas al gusto del consumidor… De lo contrario, sin este contacto interno, el viento, la tormenta o el movimiento, con ráfagas de pruebas y tormentas de ego, te agarran y pueden no soltarte por largo rato…

huracanAhora cuando cerramos abril y abrimos mayo, y la última semana especialmente, siento eso: que hemos estado en una especie de tornado, huracán y/o lavadora que nos ha remecido y también alivianado de paso, nos está limpiando, pero con algo -o más- de dolor y frustraciones de por medio… Abril con el eclipse escorpiónico del 25 nos invitó a hacer un punto aparte o final en algunos casos. A soltar, a seguir en esta tarea del desapego y a ver nuestro lado oscuro con fuerza, ya sea reflejado en otros, ya sea vía el revivir antiguos temas o el rozar viejas heridas levantando una capita de piel que parecía cicatrizada… Y nop. Siempre hay algo más. Esa es una de las bellezas del camino espiritual-personal: siempre puedes sorprenderte y hasta que estemos por aquí -en este planeta- habrá situaciones que nos hagan aprender y crecer… Y mayo trae lo suyo, con cambios inminentes y drásticos de la mano de Urano y Plutón….

Primer lavado

-A ver, ¿y por qué no hemos escrito? Yo te iba a poner algo en el blog, que qué te pasaba -me dice Javier con risa desde la terraza del café bistró El Magdalena cuando recién pasa la locura de la hora de almuerzo.

-Es que ando como aturdida, lenta; y encima el eclipse parece que nos tiene a todos locos, ¿o no? A mí hasta se me enredan las fechas -le digo la semana pasada.

Y entonces comentamos de la energía colectiva porque él en el café la siente y yo también al teléfono con la gente que llama por tarot, en la calle y en la familia.

-¿Y el tarot, señorita pitonisa?, ¿qué vamos a hacer, decidió algo? -me dice y me encanta cuando habla en plural con su ironía característica.

-Jajaja… Es que yo tengo ganas de retomarlo de a poco, de otra forma que aún no sé cuál es, pero créeme que cuando el domingo una señora es capaz de llamarme dos veces a las 11 de la mañana (la primera decidí no contestar) para pedir hora de tarot y me sigue hablando aún cuando le digo que es domingo, que estamos desayunando y que hablemos al día siguiente, que el tarot está suspendido y que está toda la info en esta misma página; no sé si quiero tanto volver a leerlo, ah -le digo.  O cuando el lunes un chico me llama ocho veces en menos de 40 minutos y además me envía dos mensajes insistiendo… y le tengo que decir, cuando finalmente puedo contestarle: mira, no estoy leyendo tarot por un rato y es precisamente por esta energía ansiosa que se vuelve obsesiva y no mide, por lo cual estoy haciendo una pausa; lo siento, por ahora no, me cansé- cómo te explico que me cuestiono si retomarlo o no y me pregunto cuál es la señal -le cuento con risa a Javier y le digo que mejor sacaré una carta para ver si lo retomo…. E igualmente, le comento a él y a otros, que el tema no son los demás, el tema soy yo, obvio; ante esta invasión-ansiosa siempre me pregunto: qué estoy haciendo yo para generar o atraer esto (la realidad que vivimos nos refleja)… y un poco lo he podido ver en mis sesiones de terapia y lo estoy masticando, como dije en un post hace tiempo: Disculpe las molestias, estamos trabajando para usted… Y ahora -nos reíamos con Javier y le poníamos más color- debería agregar en mi buzón del celu: si está ansioso, respire y marque 1. Si puede esperar, se lo agradezco y marque 2… Si está algo perdido como yo estos días, marque 3 y compartimos…

Y sí, muchos andamos en período de replanteamiento, como lo digo hace meses, pero no sólo con el trabajo, sino con la vida, con la forma que tenemos de vivirla en todos sus ámbitos… Quizá sea el Primer Lavado del programa de limpieza al cual nos invita-obliga este 2013. Al menos ya seleccionamos la ropa sucia, la pusimos dentro de la lavadora, echamos el detergente y hasta remojamos, ahora está saliendo la suciedad, las manchas, las cosas pegadas… Y duele e inquieta…  Pero va a pasar y luego viene el siguiente ‘programa’ de lavado… Esta semana una chica de 30 y pocos me conmueve cuando se pone a llorar en mi consulta durante su lectura de carta astral porque se siente oprimida y estancada en su trabajo, que es una trasnacional donde debieran ascenderla y no pasa nada y eligen a otros para puestos que podría ocupar ella… Saturno (límites, lentitud, aprendizaje) y Plutón (poder, profundizar, transformación) están haciendo de las suyas y la obligan a aceptar y hacer su cambio interiormente bajando a lo más profundo y oscuro de sí misma para limpiarse, cambiar la mirada, luego la estrategia, y así renacer… Tareas no menores y sólo para valientes pero que el paso por esta vida casi siempre obliga… Y su labor es otra, además: asumir que pese a sus títulos tiene otros talentos bastante más sociales y profundos que la ingeniería y que llega la hora de usarlos y darle un giro a su carrera y capaz que es lo mejor que le pasó este estancamiento porque la está empujando a conectarse con su Yo verdadero, no sólo su inteligencia y capacidad técnica, sino también con el servicio a otros…. Bueno, ¿alguien dijo que el caminar era simple? Claramente no lo es, pero es apasionante y bello, con mucho para aprender cada día, con remezones, limpiezas e innumerables regalos…

Y cuando iba a terminar esta nota ayer en un clásico café del centro de Santiago, me llega sincrónicamente el último reporte de Jennifer Hoffman, a quien sigo hace rato y he replicado en este blog… Lo comparto acá  y les dejo un guiño al final:

LAS ENERGIAS DE MAYO 2013

por Jennifer Hoffman,  28 de Abril de 2013

Al terminar los últimos días de abril, muchos de nosotros nos preguntamos qué más puede pasar. Abril sin duda estuvo lleno de acontecimientos en la escala global y ni siquiera tenía el potencial energético de mayo, que tiene dos eclipses y la tercera cuadratura Urano Plutón, así como empezar tanto con el Sol como Marte en oposición a Saturno. Ésta es la hora de la verdad y si no estamos firmemente atados en nuestros asientos, es decir arraigados en nuestra propia energía e intención, podríamos ser un poco zarandeados en la cabina.

Cuando yo vivía en Australia solía tomar un vuelo muy largo entre Sydney y Los Ángeles, que siempre experimentaba una fuerte turbulencia durante el vuelo. Al acercarnos a ese punto, el piloto encendía la señal del cinturón de seguridad y advertía a los pasajeros que volvieran a sus asientos. La mayoría de ellos lo hacía, pero siempre había unos cuantos que no. Al llegar a ese punto, en un vuelo, el avión cayó repentinamente varios cientos de pies y todos los que no estaban atados salieron volando y golpearon el techo de la cabina. Varias personas resultaron gravemente heridas

Mayo es un poco así, habrá momentos suaves mezclados con partes de fuertes turbulencias. Mientras estemos preparados para ellas, las navegaremos con éxito. Algo de esa pesada turbulencia incluirá elecciones que tenemos que hacer que van a darle un vuelco a nuestras vidas, otras serán resultado de decisiones de otros que nos afectan. Y las respuestas a nuestras oraciones a veces crean consecuencias que no consideramos. Al establecer una intención, creamos a nuestro alrededor un campo de intención cargado energéticamente. Cualquier persona o cosa que no esté alineada con esa intención y su energía puede marcharse rápidamente. Y lo contrario, cualquier cosa que coincida con la energía del campo de intención entrará rápidamente.

Equilibrar el tráfico entrante y saliente puede ser un poco inquietante este mes. La gran pregunta que debemos contestarnos honestamente es: ¿somos felices? Si no estamos viviendo con alegría, amando todo lo relacionado con nuestra vida, entonces la energía de mayo va a señalar, con toda claridad, las piezas faltantes, y luego nos ayudará a llenar los espacios en blanco. Esto podría ser invitar a un cambio que hemos estado considerando pero no hemos tenido el valor de hacer, o podría ser permitir que una creencia, patrón de pensamiento, persona, cosa o situación salga de nuestra vida. Puede ser más satisfactorio abrir una puerta nosotros mismos, con gracia y facilidad, que dejar que alguien la abra por nosotros. Estamos listos para los cambios que lleguen, en un nivel más profundo, aunque no lo creamos así.

Ahora ya llevamos cinco meses del 2013 y parece que no hemos avanzado mucho. ¿Dónde están la paz, la alegría, el amor y la abundancia que pensábamos que ocurrirían una vez que pasáramos los hitos de diciembre? Esos son potenciales que aún existen y, en mayo, las estructuras que tienen que venirse abajo para hacerles espacio comenzarán a moverse. La cuadratura Urano/Plutón del 21 de mayo es un punto poderoso, como lo son los eclipses de mayo. Todos ellos apuntan a cambios en forma de agitación y turbulencia, pero a veces tenemos que ver los problemas con claridad antes de que estemos listos para entrar en acción. Yo creo que la intensa actividad que podríamos ver este mes abrirá hasta los ojos más cerrados. Este suele ser el caso, los eventos y situaciones se despliegan hasta que tenemos la información que necesitamos, con un grado de claridad que no deja lugar a dudas, sobre lo que debe ocurrir a continuación….

Que tengan un mes maravilloso y mantengan abrochados esos cinturones de seguridad.

Traducción: Margarita López.

Copyright (C) 2013 por Jennifer Hoffman y Enlightening Life OmniMedia, Inc. Todos los derechos reservados. Este material está protegido por leyes de derechos de autor de los EE.UU. e internacionales y puede ser distribuido libremente en su totalidad, siempre y cuando se incluya el nombre del autor y el sitio web www.enlighteninglife.com.

Y acá el guiño, si quiere lo avanza a los  3:35 min 😉

Lo inevitable

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Calle de Mercedes, una mañana de sábado

¡Todos con computadora y yo sentado con un libro, parezco del paleolítico, yo! -nos dice un señor muy divertido en el café Bonafide de Mercedes, a los tres que figuramos escribiendo.

-Te vas a tener que comprar una -le dice la chica de enfrente-. Y nos cuenta que él tiene pero en casa porque no se acostumbra a andarla trayendo y que ya rompió una porque se le cayó del maletín.

Yo me río y le digo que él es posmoderno, mientras seguimos comentando.

Para mí Mercedes es una ciudad pequeña, antigua, donde casi todos se conocen -lo cual puede ser agradable y asfixiante a la vez- con gente cálida, expresiva, cariñosa, tradicional, con humor, bastante anclada en el pasado y en la familia, gozadores, creativos, curiosos, algunos muy intelectuales por tanto racionales y otros muy conectados con lo espiritual y lo intangible y con mucha profundidad… Digo para mí porque puede haber tantas otras percepciones de una ciudad y su gente.

Y desde acá he vivido estas semanas un poco de todo: desapego, regalos, conexión, desafíos, alegrías, encuentros del alma, cansancio, entusiasmo, miedos, dulzura, trabajo interno y externo… Sobre este último, uno de los que más disfruto son las cartas astrales para niños, donde los padres piden la lectura a veces por dificultades puntuales en las que están entrampados con sus pequeños, y otras para tener más herramientas en la crianza que están disfrutando y descubriendo… La niñez es quizá la más poderosa escuela para el resto de nuestra vida y que los padres puedan tener una mirada más integral de sus hijos con su energía en todos los aspectos, de cómo ellos -los chicos- ven a sus padres y de cómo se desenvuelven y hacia dónde pueden ir, es -a mi parecer- una gran oportunidad de tener una vida más sana, más armónica y más placentera… Carolina, que viene por segunda vez (antes vino por su hijo del medio y ahora por el mayor) me cuenta con ojos vidriosos que también ellos, los padres, se liberan de ciertas culpas, además de poder hacer cambios en la relación familiar…

Sí, las culpas son todo un tema, especialmente en países católicos donde esa energía de «deber ser» es más fuerte; no es que en el resto no esté, pero esta doctrina religiosa le puso «más color» al concepto culpa y con eso controló y manipuló muchos aspectos hasta hoy… Pero, como tantas cosas, probablemente esto era inevitable, además de ser un agente de aprendizaje para nosotros como humanidad… Ahora son los tiempos de la espontaneidad y la búsqueda tanto personal como colectiva de verdades espirituales mucho más profundas que no están en la forma sino en el fondo y sin instituciones  ni dogmas de por medio…

vida en TierraCarolina se refiere también a que la carta astral muestra aspectos de la vida de cada uno que escapan a la buena voluntad de un papá, a los esfuerzos del propio niño y a todos los «arreglos» que nos propongamos hacer; hay temas que podemos suavizar y transformar poco a poco en nuestra personalidad y contexto de vida, pero hay muchos que son inevitables… ¿Por qué? Porque el alma no viene a esta vida a estar echada, ausente; al contrario, viene a reconectarse, a crecer, a evolucionar, a sanar, a brillar; y para estas nobles misiones hay que experimentar de todo… Porque -lo he comprobado con niños y sus dibujos- nosotros escogemos a los padres y muchas otras situaciones antes de encarnar y éstos forman parte de los dolores y alegrías necesarios para que el alma y la consciencia emerjan en nosotros y evolucionemos, de lo contrario seríamos como un disco rayado… Porque muchas veces podemos estar en medio de una situación «buena» o feliz y a la vuelta de la esquina nos espera todo lo contrario… Porque -como le repetido- Hollywood no existe y ha impregnado en la mente colectiva unas expectativas fantasiosas e insanas…

Síp, hace poco en un taller de Caminar en Consciencia conversábamos de cuando todo fluye en una decisión y sentimos que está todo bien y que será «ideal» a nuestros ojos humanos y desde el ego, entonces nos entusiasmamos y nos sentimos bendecidos. Pero ese concepto es muy distinto para la Divinidad, para el alma: lo «ideal» y benéfico también puede ser un accidente, un robo, una enfermedad, una ruptura, un quiebre, un «fracaso», una agresión, una decepción…

Desde esta mirada la vida se vuelve perfecta. Desde la mirada que divide en «bueno» y «malo» -la mirada de nuestro ego- sufrimos más. La primera tampoco excluye el dolor, somos humanos, pero le da sentido y confianza a la corriente de la vida, al hilo de luz que la sigue, entonces el dolor está, lo observas, lo vives, lo asumes… Y pasa más rápido (o menos lento)… no te pegas en él… Pero es todo un arte cotidiano mirar con los ojos del alma y no con los del ego, porque a cada rato alguien puede tratarte mal en la calle o en la familia, te pueden exasperar los cercanos, puedes vivir obstáculos o injusticias, tratar con gente densa, recibir negativas, etc., etc.,  No juzgar ni criticar en ese momento es tremenda tarea, pero se puede, poco a poco. Creo que lo primero es respirar y observar el cuerpo… Si está tenso, contraído, nervioso, decaído, rabioso, eléctrico, rígido, acalorado, frío… El cuerpo no miente. Luego de eso, al menos yo, me pregunto y me converso: qué te está pasando, en qué estás, esto ya lo conoces, estás de nuevo reaccionando desde tal herida, estás con miedo, rabia?, respira, todo está bien aunque no lo sepas …. Además pido ayuda: maestros, seres de luz, Miguel, Gabri (siempre corto las palabras, hasta los nombres de ángeles),  ya poh, ayúdenme a entender esto y a aceptarlo… No sean pesados, se supone que están ahí o no?... Entonces comienzas a recibir señales, te aquietas poco a poco, ves distinto, lo asumes y así puedes vivirlo de otra forma: con consciencia.  Y eso cambia drásticamente tu vida… Ya no eres víctima, eres protagonista guiado por la Divinidad que te habita y por tus maestros… Pero como dije, es todo un arte, así que más de una vez se me arrancan la rabia, los miedos, la crítica, la víctima… Pero otras tantas, estos shiquillos se quedan a un costado y hasta se disuelven, incluso después de acompañarme por horas en que siento la panza apretada o el cuello tenso…

Hablo de todo esto porque hemos vivido un marzo y abril tremendamente desafiantes, confusos, dolorosos, turbios, luminosos, abiertos, pasionales, activos, intensos, rabiosos… Y muchos estamos muy cansados cuando recién comienza el año… Hace unos días una amiga me escribe para preguntarme si pasa algo planetario porque ella (que ve y siente la energía) está captando una energía baja y resbaladiza cargada al abuso, violencia, rabia, robos… Le cuento que hay mucho Piscis y Aries en el cielo actual, y el lado oscuro de estos signos tiene bastante que ver con esto; me refiero a la vibración, a la energía pisciana colectiva (evasión, camuflaje, engaño) y ariana (agresión, prisa, brusquedad), bueno, además del eclipse en Escorpión que volverá a mover nuestros aspectos oscuros, como también potencia nuestra intuición, mientras que lo luminoso de Piscis nos abre el corazón a la compasión y Aries nos lleva a la conquista de lo queremos… Y en medio de todo hay -supuestos- atentados (con EE.UU., lo siento, pero me creo la mitad o menos), amenazas de guerra, inundaciones, agresiones, incendios, protestas, explosiones, movimientos de rescate de mascotas, grandes grupos que proponen meditar, revelaciones de verdades…

Y como lo pequeño refleja lo grande y nuestros mundos están en sincronía con lo que pasa a nivel colectivo, a pocos días de mi llegada a Mercedes le roban -poco dinero y sin violencia, pero robo al fin- al almacén de enfrente, una pasajera fiel de este blog me cuenta de su experiencia intuitiva horas antes de la sorpresiva y dolorosa muerte del padre de su mejor amiga, una mujer pierde a su madre y se siente suspendida en el tiempo con el dolor a flor de piel, una tía de Su a sus 90 y tantos pierde a su único hijo y a las semanas se quebra la cadera, mi hermana viaja a Guayaquil por trabajo y la asaltan llevándose su cartera completa, un chico que viene a su carta astral está en profunda etapa de confusión y tentaciones, una amiga me cuenta que se fracturó el brazo y que se siente muy triste y perdida, un amigo me cuenta que su hija tiene mucha angustia y  él no sabe qué hacer porque parece que está con lo que ahora se llama «ataques de pánico»… ¿Todo esto era inevitable? Probablemente sí. Y son vivencias necesarias para generar un cambio… Son «bendiciones» disfrazadas de dolor, desazón, perplejidad…. Está todo bien y tiene un sentido, aunque no se revele de inmediato. Obvio, si el alma tiene otro ritmo… Aunque cuando me comunico con mi hermana y después de saber si está bien, si necesita algo, si puedo hacer algo desde acá y de mandarle luz junto a Su,  le digo: perdiste el carnet (cédula de identidad)… -Sí, se llevó todo: tarjetas, celular, cámara, todo -me dice por chat desde un cyber después de bloquear documentos y más. -Ah, pero eso es bueno, porque entonces ahora tendrás nueva identidad, comienzas una nueva etapa, nueva vida; confía-. -Sí, si estoy tranquila en medio de todo -me dice y siento que ya está entendiendo la señal, la oportunidad, el sentido… y me alegro en medio de la tensión.

Pero al mismo tiempo, pasamos un domingo en la naturaleza bajo un bello eucaliptus con las risas de Su, Mabel y las mías comiendo un exquisito tiramisú; me encuentro con Claudia que está radiante con la llegada de sus nietos mellizos; Carolina me regala un lindo mala con una figura de un monje budista panzón muy tierno; Marta me trae una tela para que me haga un pañuelo como mi favorito que perdí antes de venir; Manuel abre su corazón triste frente a mi en un cruce de palabras; una chica chilena-argentina se pone feliz de escuchar mi acento chileno y me cuenta que va a la boda de su prima en Santiago y que está ansiosa de ir; Jorge puede retomar la meditación después de algunos inconvenientes; Dani me escribe desde Estados Unidos que por fin está contenta después de vivir mucha angustia en España por la crisis y falta de casa y trabajo; pasamos una bella velada con Mabel y más de un amigo que se acerca a saludar, en La Vieja Esquina con vino, fernet y picada; y el miércoles en las meditaciones de la Esquina de Luz que convoca Su conectamos con el niño interior, reconocemos nuestro cansancio, dolores y alegrías, y terminamos con una foto llena de sonrisas y puros buenos deseos para mi viaje y mi corazón se llena de agradecimiento y amor… Y ayer mi padre va a buscar de sorpresa a mi hermana a su llegada al aeropuerto aunque ella había pedido un taxi, y el alma familiar brilla y los corazones de muchos se emocionan porque saben todo lo que hemos recorrido juntos, que no ha sido fácil, pero que hoy nos lleva demostrarnos el amor profunda y concretamente como no lo hubiésemos imaginado en nuestros primeros años… Lo inevitable está ahí, esperándonos para hacernos grandes, felices y llenos de luz, aunque no lo sepamos inmediata ni certeramente, pero es así…

Gracias al Todo y a todos: incluidos chilenos, argentinos (especialmente mercedinos, obvio!), uruguayos y tooodos los seres y pasajeros de este blog con quienes caminamos juntos desde distintos rincones, lo cual también es inevitable! 😉

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Bella parte del grupo de meditadores de la Esquina de Luz y «ritualeros» de Mercedes

La vida es perfecta: continúan las sincronías 2013

(Esta viene a ser la segunda parte del post: Pide y se te dará: Cadena de sincronías 2013, publicada en enero)

Calles y cielo de Mercedes

Calles y cielo de Mercedes

Es mi último día completo en Mercedes. Casi a las 12, después de una agradable lectura de carta astral para un pequeñito de siete años, en realidad para su madre, quien la pidió para tener más herramientas para entenderlo y conectarse con su energía; arreglo mi mochila con la compu y otras cosas, ayudo a Su con unas fotocopias del Gayatri Mantra que cantaremos en la meditación de la tarde y salgo rauda hasta un café del centro para instalarme a escribir. Mientras camino, recuerdo que Armando dijo que pasaría a casa para que conversáramos de mi ida al aeropuerto porque él -hombre de bello corazón, gran asador y amante del vino como otras turistas chilenas que conozco por ahí- se ofreció para llevarme en auto junto a su hijo José -quien deja la tranquilidad y naturaleza de la quinta en la que viven, en las afueras de Mercedes, pues ya comienzan las clases en la universidad-, y por supuesto vamos también en compañía de mi amiga-hermana-anfitriona Su… Entonces, al salir de casa me voy por otro camino, pues pienso que podría encontrarme en la calle con Armando, ya que su madre vive en el centro y él va mucho a verla… Y al cambiar de cuadra, precisamente veo en la esquina a Armando subiendo a su auto y le grito, me queda mirando. -Justo iba para allá -me dice moviendo la cabeza. -Sí, pero yo terminé hace poco una lectura y Su comenzó recién un ‘kiwi’ (dícese de reiki en jerga armandil, quien se ríe de varias cosas y, por ejemplo, al Buda le dice «el gordito ese»). Yo voy a Bonafide a tomar un café, te invito- le digo a ver si acepta porque para Mercedes es casi hora de almuerzo. –Dale, vamos a tomar café- y cierra el auto y caminamos conversando de todo un poco.

Pero una vez en el café hablamos más profundo. También nos reímos de cosas de Mercedes, hacemos bromas de nuestra amiga Su, quien no es tan amante de  la cocina (aunque tiene buena mano, debo decirlo) y yo le digo al pedir mi tostado con café: este es mi aperitivo porque viste que en la mansión Su nunca se sabe ni a qué hora será el menú ni en qué consistirá, así que con esto me aseguro pa’ no desmayarme, jajaja -nos reímos juntos. –Ah, por eso vas tanto a los cafés, si no estarías a pura fruta y ensaladas -responde con ojos divertidos-. Con Su, Florencia y otros, son amigos de infancia y es bello ver cómo continúa la amistad, el cariño, la lealtad y la confianza de toda una vida… Recordamos también pasajes de mi viaje, como el par de asados en su casa (creo que me salió ‘vale otro’ y cobraré un tercero), el ritual, tardes de mate,  y yo le cuento otras andanzas. En medio conversamos de la vida y advierto que al final mis planes cambiaron: nada de escribir, sólo de compartir y parte de lo que hablamos me sirve y me da algunas pistas para asuntos míos. Luego vamos  hasta el super y sigue la conversa de temas como la frustración o el no realizar los sueños. Nos despedimos en la esquina entre bromas y quedamos de vernos a la noche para afinar los detalles con «la jefa», Su.

Nuestros océanos agitados interiores se calman al meditar

Nuestros agitadas aguas interiores se calman al meditar (Foto tomada este verano 2013 en el Estrecho de Magallanes, Punta Arenas, Chile)

Al llegar a casa, escribo un rato y luego me trago todas mis palabras, pues cerca de las 14.30 hrs. comemos exquisitas milanesas de berenjena y ensalada, pero igual le cuento a Su las bromas compartidas. Después sigo escribiendo, aunque siento un poco de cansancio en la vista. Han sido vacaciones, pero con trabajo también y siempre durmiéndonos tarde por una cosa u otra, donde nos pilla la 1 am o más conversando de la vida y al otro día nos levantamos temprano igual… Luego del almuerzo nos tendemos un rato, quizá dormiré un poco, pienso; pero Fran, el hijo de Su, se pone a tocar guitarra eléctrica algo fuerte y la verdad no me molesta especialmente, digo: parece que no tengo que dormir… Ella le dice que queremos descansar y que baje el volumen…  Y ya que sé que no dormiré, aprovecho, entonces, para meditar tendida en la cama, con un poco de brisa y de guitarra de fondo… Siento cómo se calma mi energía y la tensión de los ojos, respiro y siento también cierta electricidad propia de cuando estoy en cierre o frente a viajes, mi mente se pone a mil con los detalles… Y así logro soltar un poco… Me alegro y me doy cuenta también del segundo cambio del destino del día.

Al terminar la meditación, finalmente sí publico la nota de Lakshmi y pienso que me quedará tiempo para ir hasta la librería por un libro relativamente nuevo de Eckart Tolle  que me gustó, aunque últimamente leo tan poco, pero me sirve de oráculo cuando ando perdida (porque sepa usted, estimado lector, que quien escribe no se auto-ve ni la carta astral ni el tarot, entonces tiene sus «artesanales» métodos orientadores). Cuando estoy casi lista para ir llega Flory a preparar con nosotras la meditación grupal de la tarde. De nuevo: cambio de planes, y me quedo en casa sintiendo, observando, recibiendo, dando  y resolviendo las últimas cosas para el encuentro, que ese día congrega a más gente y la sala se llena de linda energía, con baile, abrazos, sonrisas y buenos deseos. Hasta regalos me traen y me da emoción…

La noche termina más tarde con una mirada al Festival de Viña y el show de «31 minutos»  (programa infantil-musical chileno de títeres, muy creativo, irónico y crítico de la TV y de la sociedad actual), del cual Fran, Su y yo somos fans; luego la visita de Armando con champagne en mano, quien me cuenta que nuestra conversación cafetera le sirvió para algunos temas y le digo que a mí también; después hacemos brindis de despedida, saboreamos empanadas de todo un poco y un postre improvisado con queso y mermelada casera de frambuesa (amo esa combinación), todo con buena conversación de la vida e historias memorables… De nuevo, son casi las 2 am y nos vamos a dormir.

La mañana siguiente comienza temprano, con música y comentarios desde Chile vía radio Cooperativa online en mi habitación y me alegra oír además la voz de Cecilia Rovaretti y los comentarios del festival, mientras empaco mis cosas. Esto es una tradición, la de poner música que te guste o alegre cuando haces maletas o una mudanza; es un consejo -lo comparto porque sirve- de la maestra budista Khadro, a quien antes he mencionado en este blog; y siempre lo hago porque igual empacar revuelve tus emociones, entonces la música te levanta el ánimo y el ego con sus rollos baja un poco su volumen. En medio, voy por un té de menta y frutas, luego conversamos y nos seguimos riendo cuando Su se integra. Pero tenemos algo pendiente: un trueque. Ella tiene quiere hacer una única pregunta al tarot y yo no me iré sin mi reiki canalizado por sus especiales manos que dan mensajes. El trueque resulta poderoso y emocionante. Se presentan distintos seres de luz en ambas sesiones y tenemos los ojos vidriosos. Cerramos con un abrazo y -todo es perfecto- llega Armando. Partimos rumbo a Retiro, Buenos Aires. Por suerte el viaje, además del cariño, la risa y la conversación, incluye mate y galletas: esto está mejor que el menú del avión -le digo a José. Una vez en Baires, pa’ variar, hay manifestación de algo y el tránsito está desviado, pasamos un poco de stress, pero estoy segura que esta vez habrá menos obstáculos que en mi partida desde Santiago hace ya tres semanas. En silencio, mirando el cielo y las calles desde el auto recorro un poco de lo vivido.

Pide y se te dará

Desde la noche anterior no he parado de agradecer la gran cantidad de regalos y sorpresas de esta primera gran aventura en Mercedes. Son muchos e inesperados, lo cual los vuelve aún más valiosos. Ha sido un viaje de sanación en muchos sentidos… E igual estoy inquieta.

Desde principios de febrero y hasta ahora tengo decenas de llamadas y correos -muchos cargados de ansiedad, la puedo olfatear a kilómetros a esa chica– pidiendo lecturas de tarot, muchos sin ni siquiera preguntar si acaso estoy de vacaciones, como la gran mayoría de los chilenos, ¿no?  Y eso, la ansiedad y la supuesta urgencia, es lo que ya he dicho que no va más, es a lo cual no puedo ni quiero seguir conectada porque aunque siento que, como otros sanadores, puedo aportar mostrándole a mucha gente en la lectura lo dañinas que son estas emociones, muchas veces el ego ansioso se cierra y no escucha y, al mismo tiempo, estoy cansada del tema… Si quiere saber más razones están publicadas dos notas: una y dos.

Desde esa percepción, mezcla de hastío y replanteamiento, decidí hace unos días y lo puse en la sección de Astrología y Tarot de este blog, que al menos en Santiago durante marzo sólo haré cartas astrales, porque necesito «hacer dieta» del Tarot. Necesito parar, dejarlo, para ver-sentir cómo sigo, pues por mucho que mi lectura esté orientada al hacerse cargo del destino y a tener más herramientas para vivir mejor antes que a lo predictivo en exclusiva, vibración -la mera predicción- que ya no corresponde a este tiempo de mayor conciencia; el ego santiaguino -que vaya que lo conozco bien- tiene obsesión con el futuro, porque vive en éste (como si existiera) y en el miedo a lo que viene, en vez de disfrutar el presente y dejarse sorprender e ir caminando con las señales de la vida, lo cual es todo un arte y requiere de trabajo personal, pero se puede, tampoco hay que volverse zen, pero teniendo la voluntad podemos cambiar esto que nos daña tanto; entonces mucha gente va al tarot con el afán de controlar todo. Ja. Como si pudiéramos controlar algo. Ja.

Igual creo que esto del control y la ansiedad, que todo el rato tiene que ver con nuestra incapacidad de aceptar el presente, sucede más en las capitales, en las ciudades grandes. Una vibración parecida, aunque con más caos sentí en 2009 en Buenos Aires y ahora, lo mismo hace años en Lima y en un olfateo por Panamá hace poco, es como una energía acelerada-plástica-ansiosa-desconectada… Puede ser interesante y hasta buena onda, pero la neurosis se siente. El tema es que hace rato que le doy la vuelta al asunto, hasta puse mi tienda de ropa y accesorios para cambiar de rubro, jajajaja, como muchos supieron 😀 Estoy -como tantos otros- en fase de “reformateo” con mi trabajo, de cómo seguir llevando las lecturas de tarot para profundizar, orientar y aportar, sin sentirme cómplice de la ansiedad de cierta gente que viene y no quiere hacer su pega (trabajo) interna para que su vida tenga otro color….

Cuando mi maleta está casi lista, me llama Mabel para despedirse. Con ella es imposible no reírse, posee un humor exquisito y profundidad también y de hecho se lo digo al teléfono. Su llamada me da aún más material para mi replanteamiento.cl, me dice: yo sé que vos querés dejar el tarot, pero tenés que seguir… y me dice algunas bellas cosas que me emocionan de mi lectura y le agradezco: me sirve mucho lo que me dices, porque siento que es un cambio, pero no dejarlo completamente -le cuento con la garganta apretada-… Y colgamos con un ‘hasta pronto’; además me debe un buen tiramisú que no olvidaré cobrar y con intereses!

release… Y, bueno, todo resulta bien en mi vuelo de regreso. Cenamos con la familia en casa, nos ponemos un poco al día, nos reímos con varias cosas y conversamos del viaje. Cerca de la 1 am abro la compu para contarle a Su que llegué bien y ella ya me tiene un mensaje por chat: «Jime, son las 10.10, recién acabo de entrar a mi casa y a mi lugar de reiki…. Y si pensabas descansar del Tarot, Jime….. ¡¡¡¡Aquí quedaron todas tus cartas…no lo puedo creer!! tu inconsciente las dejo aquí!!! …. Imagino que tendrás otras.  -Leo el mensaje entre perpleja, tranquila, divertida; con la mano en la boca… Me sale de inmediato la palabra: desapego…. Ella está en línea y le digo: Oooohh!!!, qué impresionante!! -mientras observo mi reacción y me da risa la vida y sus juegos, comprobar una vez más la perfección de ésta y sus sincronías infinitas…

-Qué loco, Jime!!! viajaste bien? -sigue Su.

-Sííí, dormí, miré la cordillera…. Qué loco! no puedo leer tarot! jajajaja. Favores del destino: pide y se te dará!

-Es loquísimo, te das cuenta? Ni bien entré vi las cartas…

-Sabes que me vine parte del vuelo pensando cómo explicar que no haré tarot este mes, que incluso ya lo puse en el blog, en la sección de astrología.

-Será que tenés que leerlo en Mercedes…? jajajjaja

-Lo único que «siento» son las cartas de ángeles, pero tengo otras…

-Dales descanso a estas y listo.

-Me da risa la Divinidad y la vida, son perfectas! jajaja. Ya veré qué hago, pero ahora tengo el argumento dado por el Universo: no tengo mis cartas, no puedo hacer lecturas… Es que encima tengo cero ganas de comenzar a trabajar, parece que el Universo me está dando vacaciones de tarot… Y me están empujando al cambio… Qué tal la serpiente y su nueva piel? ah? jajaja.

-Descansa unos días y vendrán más respuestas.

-Gracias! Sí. Y si quieres te pones a leer tarot! Te dejé el paño y todo, jajaja… -Y terminamos la conversación con buenos deseos y agradecimientos.

… Así es. Esta vez no es una broma como mi tiendita Lo de Jime, sino que es una sincronía, una prueba, una señal… Desapego obligado, cambio del destino, poder de creación, regalos del Universo, oportunidad, mandato de la vida, favores del inconsciente, desafío a la confianza, empujón del alma… Todo junto. Mientras estos días en Santiago, mi celular no para de sonar y ya acumulo una decena de correos pidiendo tarot, aunque también crecen poco a poco los pedidos de carta astral, disciplina que hasta ahora era secundaria en mi agenda, ya que la gente en  Santiago me busca mucho más por tarot; pero que ahora con agrado y sentido veo crecer, tal como está siendo mi intención… Podría ir y hasta comprar los mismos mazos que quedaron en Mercedes, pero siento claramente que ese no es para nada el camino que la Divinidad me está mostrando y que mi alma quiere… No es fácil decir que no a un oficio en que eres «exitoso» y que se presenta abundante y «seguro», pero por algo y para algo pasó este «olvido» sincronizado con mi proceso interno… De nuevo compruebo en carne propia la perfección de la vida con lo que nos gusta, lo que no, lo que nos da miedo o dolor, lo que nos sorprende… Todo está bien. Todo es perfecto… Respiro, acepto, me inquieto y confío… Seguimos viajando por este serpentino 2013. 😉

Un domingo en Mercedes

DSCN4089Cada vez que salgo de casa y en especial por la mañana, lo primero que miro es el cielo y me maravillo con su inmensidad, los colores, la energía, las nubes, el Sol; todo. Y cuando salgo lejos de mi territorio habitual (Providencia y Ñuñoa, en Santiago) lo miro con más curiosidad y detenimiento aún. Ahora, en Mercedes, lo disfruto mucho: la amplitud, las nubes, la luminosidad después de una noche de tormenta o las nubes previas a ésta… La mañana del domingo está diáfana y casi encandila; la noche anterior llovió y amanece con viento y algo de nubes dibujadas… Me quedo mirando un rato por la ventana con agrado, respiro… A veces -lo he dicho en este blog, actualmente protegido nada menos que por Lupita (si quiere verla mire al costado derecho un poco más abajo)- me vienen como «ataques» de felicidad y/o agradecimiento y esta mañana de domingo me viene eso, una sensación de plenitud que no está ligada a algo en particular o a algo muy reciente, ni a la obtención de alguna cosa-situación (de hecho podría llenar este blog con todo lo que, a ojos del sistema, me falta), sino que viene del corazón-panza y es como una sonrisa en el pecho que no es eufórica, es tranquilamente feliz… y digo: Gracias…

De hecho, la noche del sábado no salimos, todo se dio para quedarnos en casa: Su estaba muy cansada, no quedamos en nada en especial con nadie, Mabel no sabía si podía salir con nosotras; yo era materia dispuesta, pero no muero por salir un sábado y menos si estoy en otro lugar, simplemente tomo lo que el viaje quiera darme y si es quedarnos en casa lo disfruto. Encima, ya habíamos almorzado y merendado en buena compañía, con ravioles, caminata, helado y mate incluidos… Cuando estábamos pensando en salir o no en la noche, cae sin previo aviso una lluvia fuerte y ya está: no hay que salir. Pedimos unas empanadas y cerveza, nos quedamos conversando con Fran, Betty y Su, y luego a dormir… «Nada» especial, pero mucho a la vez…

Entonces, a raíz de «nada» me brota el Gracias a la mañana siguiente… Después escribo algunas cosas, conversamos un poco de Argentina, España y Chile, con un amigo de Su que anda de paso por su nostálgica tierra natal y que vivió un año en Santiago; inventamos un almuerzo con los restos -sabrosos- de días previos y se asoma la tarde en que ya Mabel me anunció que iremos a una pulpería: dícese de tienda antigua, donde además de mercadería se sirve comida y bebida a los concurrentes. Viene a ser un almacén con barra y mesas. Está en las afueras de la ciudad y es un clásico que figura en guías de turismo, es la Pulpería de Cacho Di Catarina. Todo un espectáculo congelado en el tiempo; reflejo de otras épocas, de tradición, floklore, amistad, cofradía y embriaguez.

Pulpería de Cacho Di Catarina

Pulpería de Cacho Di Catarina

Yo, como últimamente no tengo mayor expectativa de nada (lo cual no es fácil de explicar ni de entender para muchos), simplemente voy (me dejo llevar, esta vez por Mabel y Tito, junto a Su). Para mí todo es nuevo y sólo pienso en compartir una tarde de domingo con gente de lindo corazón y humor contagioso. De la pulpería no esperaba nada, o esperaba menos. Pensé: será un negocio antiguo pintoresco. Pero al llegar, además de recordar la onda de La piojera de Santiago, me sorprende más que el lugar, que está intacto (con telarañas incluidas en las botellas de las repisas altas) y casi en el campo, la gente. Es domingo de tarde, casi las 5, creo, y hay unas seis mesas con gente. Algunos son  parroquianos clásicos, otros turistas como yo y otros conocidos como Tito, que llega saludando y por rebote nos toca saludo con beso a nosotras del percusionista que toca el bombo con pasión. Sí, porque en medio hay un grupo de experimentados cantantes que improvisan con payas y otros ritmos tradicionales argentinos bastante sentidos, a ratos.

Ahora, el lugar no es luminoso. Después lo comentamos con Su. De hecho el arcángel Miguel con su protección pasó por mi mente a los minutos de entrar. No es luminoso como cualquier espacio antiguo o nuevo ligado a alcohol, la melancolía, o el esfuerzo. Pero tiene poderosa identidad y un aire de campo cálido que cobija al forastero. En la pulpería somos todos iguales: hay viejos, niños, jóvenes, familias, gente de toda la vida, turistas como yo, los dueños, los garzones. Al llegar salen las bromas en seguida porque acá hace rato está de moda el Fernet (licor amargo de hierbas) con Coca-Cola, y yo esta última no la tomo hace años ni tampoco ninguna gaseosa. Entonces, pido fernet solo, que para mí es un bajativo. Y salen las miradas sorprendidas en la mesa y del garzón, las risas y bromas, porque es como pedir pisco solo con hielo en Chile, y se creen que soy ruda, cuando en realidad no quiero la gaseosa (para mí es más tóxica que el alcohol) y prefiero el bajativo como tal. En fin. El tema es que entre canto y canto, además de que Tito ya es un artista reconocido acá, es músico folklorista, Tito Sanguinetti, nos sale…. baile! Y qué me dicen a mí, que me encanta bailar y a veces da lo mismo el ritmo, lo importante es moverse y pasarlo bien… Ah, y mover la cadera, obvio, porque sin cadera no tiene mucha gracia, quizá por eso el tango nunca me convenció tanto y sólo tomé algunas clases hace unos años… Así que, sin proponérmelo ni imaginarlo, termino bailando chacarera, zamba y hasta una cueca lenta que no recuerdo cómo se llama… Lo mismo Mabel, quien con gracia le da estilo a la chacarera y ahí aprendo más cómo se baila…

DSCN4026Un borracho -pero digno- de caricatura: mayor, panzón, canoso medio pelado, mejillas rojas y con cara de chiste, le hace bromas a Tito conmigo y ella, mientras que los músicos hasta me dedican un par de canciones, entre ellas «Si vas para Chile», ¿qué tal? … Al rato, cuando los músicos DSCN4056terminan se acercan a la mesa y le piden a Tito que cante una y viene el amigo del bombo a entonar una chacarera más que termina en aplausos… El domingo pasa a ser una noche de sábado (la vida es perfecta todo el rato, recuérdelo, querido lector) con baile, picada, fernet, amistad y un lugar que te transporta en el tiempo… Nos tomamos fotos, saludamos a los dueños y al salir de nuevo me encanto con el cielo amplio y algo nuboso… De ahí partimos a un café nuevo, nos sentamos en la calle y siguen las carcajadas, les digo: me siento con Roberto Carlos-. Mercedes es pueblo chico y desde que subimos al auto y más en la terraza del café, Mabel no para de saludar o más de alguien va y la saluda, lo mismo sucede con Tito… Entre ambos deben andar por el medio millón de amigos…

La tarde de domingo termina plena, con la Luna casi llena asomándose y un buen tiramisú que hace rato buscaba; también con risas,  amistad,  generosidad y sorpresas de una ciudad que aún conserva sabor y tradiciones propias, gracias a gente muy especial. Salud y Gracias!

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Pide y se te dará: cadena de sincronías 2013

Plaza Las Lilas, Providencia

Plaza Las Lilas, Providencia

Mmm, la cosa empezó el  martes 23 de enero. No, en realidad empezó antes, a fines de noviembre 2012, cuando Sol se propuso salir del pequeño departamento que la tenía asfixiada y hasta recluida (como se dio cuenta cuando se mudó). Ella sabía que su nuevo lugar tendría que ser en el mismo barrio: Providencia, cerca de  Plaza Las Lilas. Buscó con decisión cuando todo el mundo y hasta los medios te atormentan diciendo que hay -y efectivamente está- una burbuja inmobiliaria que tiene los precios por las nubes y que dada la llegada cada día más numerosa de inmigrantes de todos los rincones a Chile y a Santiago especialmente, sumado al supuesto mayor poder adquisitivo de varios chilenos, hay más demanda y menos oferta, lo cual no me lo creo del todo y es un gran excusa para elevar los precios con usura que raya -o traspasa- en la grosería. En fin, todo pasa, y esto llegará a su fin o explosión.

Pero la certeza interior de Sol no escuchó nada de esto. De pronto ella, que visitó unos 25 departamentos, supo de uno que estaban arreglando, pero que no ponía foto en internet, sólo la dirección y fue a mirar el edificio. Dijo con convicción: Aquí voy a vivir yo. Habló con la dueña y pese a que los arreglos demoraban esperó con fe. Cuando ya estaba casi listo pidió una descripción del espacio y le dijo a la dueña: ya, lo quiero, te mando mis papeles-. A lo que ella contestó: ¿pero si aún no lo has visto?- «No, pero yo sé y confío en que es para mí y que me va a gustar y es lo que necesito. Es mi departamento» -respondió con la misma férrea convicción de antes. ¿Resultado? Está instalada en el departamento desde principios de enero, que es muy bello, con vista a la cordillera y copas de los árboles, donde ella quería y encima ve a unos metros un campanario que fue muy importante en la historia de su familia y su madre. Sol está más que feliz con su nuevo espacioso-espacio, recordándonos, de paso, cuánto poder interior tenemos para encauzar y colorear nuestra vida.

Entonces, nos invita con Carolyn, otra amiga (y sanadora) a cenar el martes. Santiago amanece con corte de agua en varias comunas y la capital muestra su fragilidad, esa que no nos gusta asumir, como si fuera fácil habitar un espacio reducido rodeado de montañas que impiden el paso del aire, en un país siempre sacudido por alguna manifestación de la naturaleza; también -a mi juicio- revela el abuso de las empresas privadas que supuestamente se hacen cargo de un recurso natural con el que ganan muchísimo, pero no tienen ni medio plan de contingencia frente a emergencias; como muchas veces: el negocio es ganar plata pero no invertir ni prevenir ni cuidar al cliente y menos al bien común… La ciudad muestra también la oscuridad (barro) del negocio del agua, además de restringir y limpiar sus(nuestras) emociones (agua), de paso.

Por lo mismo, Sol nos pregunta si igual nos juntamos, y yo salto diciendo: sííí-. En su depa nuevo hay agua y en el mío también, así que no pasa nada.  Llegamos y además de disfrutar y brindar por el nuevo hogar que tiene muy buena energía (desde hace años, a mí hay lugares que me sacan, me expulsan y no puedo quedarme demasiado), de gozar con la conversación, las carcajadas y  el compartir, saboreamos un menú exquisito de…. comida árabe!!! Deliciosa, con rellenos de hojas de parra y zapallitos, hummus, falafel, carne kubbe… Había olvidado cuánto me gustan esos sabores, hace meses, en julio, almorzamos comida árabe muy buena, pero estábamos apurados y me faltó el disfrute de los gustos y especias. El tema es que ahora hasta quedé con ganas de seguir saboreando, pero mi panza no tenía más espacio aunque el encuentro duró hasta la madrugada… En medio de la cena me viene la certeza de que las tres tenemos que tener más de una encarnación por las tierras del actual Medio Oriente  y que ya nos debemos haber conocido de quizá cuándo, pues en esta vida nos encontramos (yo a ellas) practicando danza árabe hace años  y además yo he tenido un par de «regresiones espontáneas» y sincronías que me confirman que tengo más de una vida con hiyab o chador (tipos de velo) y todo, habibi.

Al día siguiente ando con antojo de falafel (croqueta de garbanzo) y todo lo demás. En el barrio sólo hay los clásicos shawarmas, pero no quiero eso. Busco en internet y hay un delivery cerca, pienso en llamar para el sábado o domingo. Pero el antojo crece y casi estoy por inventar un encuentro con los amigos para satisfacer las ganas. La semana avanza y cada cierto rato me acuerdo y me río sola con mi obsesión… Incluso el miércoles cuando fuimos al festival «Cine bajo las estrellas»,  antes de la peli hay stands de comida con sushi, carnes, sandwichs, pizzas, ceviche… y con un poco de ilusión busco algo árabe, pero no hay, obvio, si tampoco es tan popular, pese a que la colonia es numerosa en Chile…

Llega el viernes. Después de la jornada en mi consulta, a  las 4 de la tarde,  tengo hora de biomagnetismo en Ñuñoa. Antes de ir como unos trozos de piña y pienso que almorzaré después, en casa. Es mi segunda sesión y ya la terapeuta con los imanes liberaron un virus y un tema de microcirculación cerca del oído, que todo el rato tiene que ver con el vértigo que a veces me visita. La sesión está potente, medio me duermo en la camilla y luego me cuenta cómo va el tratamiento. A las 5 ya estoy de nuevo en la calle y con hambre; pienso tomar una calle que da al delivery árabe que encontré por internet. Ya casi saboreo el hummus y el falafel. Pero hace mucho calor y no sé si caminar hasta allá. Al final desisto porque igual quiero pasar a otra tienda que está al lado y desde ahí puedo tomar un colectivo que me deja en casa.

Bueno, para otro día será… Podría haber algún lugar por aquí -pienso- pero sé -era mi barrio de infancia y sigue siendo el de mis padres- que sólo hay pizzerías, hot-dogs y otras cosas… Me dispongo a cruzar la calle en el medio (por donde no se debe) y cuando miro en frente dice: EXQUISITOS SABORES DE PAKISTÁN, PARA SERVIR Y LLEVAR…. Guauuu! Casi salto hasta la otra vereda de pura felicidad y digo: es demasiado grande la Divinidad; Universo, eres muy bakán, gracias! Ángeles de la comida: gracias por favor concedido-. Entro curiosa y extasiada, es un lugar pequeño llamado «Karachi Spice», es lo que se conoce acá como «picada» (restaurant un tanto escondido, conocido por muchos de boca en boca pero sin publicidad; bueno, bonito y barato), son unas diez mesas con un poco de decoración pakistaní y una mesera chilena muy simpática que me muestra la carta donde están todos los sabores que tenía en mi paladar mental desde el martes y otros que desconozco pero que suenan tan bien… Me cuenta detalles del lugar, el único de comida pakistaní en Santiago… Vaya honor el mío!

Karachi Spice, en Pedro de Valdivia, casi esquina Dublé Almeyda.

Karachi Spice, en Pedro de Valdivia, casi esquina Dublé Almeyda.

Entonces, me siento a almorzar ahí disfrutando cada sabor con calma y placer: el hummus, las albóndigas especiadas, la ensalda aderezada con yogurt con cilantro, el arroz y… obvio, un té de menta. El falafel lo pido para llevar a casa a nuestro almuerzo del sábado. Luego converso más detalles del lugar y la carta con la mesera y hasta con el cocinero que lleva tres años en Chile y que es musulmán, por supuesto. Quedo re invitada para volver y seguro lo haré porque aunque el antojo fue saciado, en cualquier momento puede volver. En medio de la conversa tomo mi bolso y me río sola pues tiene caligrafía árabe, se lo compré a una chica que los hace a mano, de hecho el cocinero lo queda mirando….

Mi almuerzo en el Karachi Spice

Mi almuerzo en el Karachi Spice

Me voy satisfecha y feliz y recuerdo que originalmente a esa hora (la de mi almuerzo pakistaní-mágico-sincrónico) me juntaría con una amiga que al final me avisó temprano que no podía. La vida es perfecta, pienso, mientras voy a la tienda que tenía pendiente. Cuando estoy allá, terminando de pagar, suena mi celu y es Silvia, una gran amiga argentina-chilena con quién quedamos de vernos pues viene llegando de varios días en Baires, pero no coincidíamos con los horarios… Me dice: Jime, me suspendieron una hora de clases y pensé si nos juntábamos. «Eh, genial! veámonos en un rato en la terraza del hotel Bonaparte» -le digo y le parece perfecto igual que a mí. Al cortar y mientras me dirijo al encuentro, sigo pensando: qué mágica es la vida, cuántos regalos, sincronías y perfección hay en todo. Gracias a la vida, tarareo en el taxi, igual que el miércoles por la mañana después del muy buen encuentro en la casa nueva de Sol…

Al llegar al encuentro con Silvia, ambas pedimos un té… yo quiero otro de menta (las especias pakistaníes dan sed) y la chica me dice, tengo uno que es de Marruecos: ¡Ese mismooo! le digo con entusiasmo. Ya te explicaré porqué, amiga, le comento a Silvia…. Y la tarde-noche termima con un buen reencuentro y conversación, puestas al día desde el 21 de diciembre hasta acá, acompañadas de un cachorro gordito que pasean por la calle, varios ciclistas veraniegos, los pájaros cantores, la brisa que se cuela entre los añosos árboles y la luna casi llena que este fin de semana está en Leo: momento para celebrar, cerrar y agradecer… Sí. Todo es perfecto. GRACIAS…. A la Vida.

Cerrando el 2012: GRACIAS

espiralfractalMmm, no sé exactamente cómo describir el 2012 que hoy cerramos y que ahora recapitulo bajo el sol tibio de la playa Las Cruces, en la costa central chilena, mientras se adelantan los preparativos para la noche y cena de Año Nuevo…

… A ratos me quedo maravillada con los regalos que recibimos. En otros momentos se me aprieta la garganta de tristeza por ciertas cosas que muchos como yo estamos viviendo. En medio de todo me siento privilegiada. En ocasiones me saltaría un par de capítulos del año que preferiría no haber experimentado. Me arrepiento de más de una cosa. Me quedé con ganas de otras… Pero al final de las cuentas personales, grupales y universales, sólo me sale uno de mis mantras favoritos de este tiempo: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS…

Volviendo a la descripción del año, se me cruzan las palabras crecimiento, conexión, camino, limpieza, calma, vértigo, dulzura, recibir, amor, unión, separación, lecciones, despertar, risa, aprendizaje infinito y constante, gracias, creatividad, logros, ayuda, soltar, duelos, vida, reencuentros…

Desde este espacio, te digo que si nos reímos juntos y compartimos momentos de amor, amistad y colaboración, lo agradezco. Que si nos enojamos o distanciamos, lo agradezco. Que si nos hicimos daño y ya no tenemos nada que ver, lo agradezco. Que si me ayudaste, lo agradezco. Que si pude serte útil, lo agradezco…. Todo estuvo bien. Todo es perfecto. Todo me(nos) sirvió para seguir creciendo. Todo me enseñó. Todo es como tiene que ser. GRACIAS. Y si aún queda algo opaco entre nosotros, que se limpie definitivamente, e igualmente, sigo dando gracias por la experiencia. La vida es demasiado sabia, no dejo de sorprenderme y de confiar aún en medio de cosas poco agradables…

No sé lo que viene en este 2013. Tampoco siento necesidad de saberlo. No iría a la consulta de tarot ni carta astral en este momento. Necesito estar presente sin información adicional, (re)descubriendo mis propias certezas en un camino nada fácil pero bellísimo. Sólo intuyo que tendré que seguir soltando ciertas situaciones que ya no son placenteras aunque aparentemente son muy seguras, y que eso además del miedo puede doler y provocar rechazo; la vida, como siempre.

Lo que sí sé del 2013 es que podemos hacer más magia que antes: podemos generar notables cambios internos que se traduzcan –pronto- en liberación, crecimiento, alegría, conciencia y tantas otros beneficios.

Y mientras escribo la última nota del 2012, el sol tibio cae en mis pies descalzos y los pájaros en los eucaliptos al atardecer parecen anunciar alegres la venida de lo nuevo, un tiempo inédito donde mis únicas expectativas –por ahora- son seguir creciendo y aportando… Todo está bien. Todo es perfecto. GRACIAS… Y ¡Bienvenida la luz del 2013 disponible para el corazón y la conciencia de todos! … Como me lo recordó recién un amigo: a Crear, Confiar y Compartir. A ver cómo nos va en nuestras aventuras del nuevo año… Al menos desde este blog supongo que compartiré unas cuantas… Nos seguimos encontrando. Un gran abrazo agradecido… Y, de regalo, una imagen-amuleto para los desafíos de los meses que se asoman:

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