SOLSTICIO, Meditación y TALLERES, en este intenso 2025

Hola! Por si acaso, estoy escribiendo mi mirada sobre este tiempo naciente y realizando videos en Instagram, acá: https://www.instagram.com/astroalmica/ Hasta del tornado que nos sacudió externa e interiormente, he compartido últimamente (al final va un video).

Y a continuación, además de agradecimientos y abrazos en medio de este año desafiante, les dejo varios avisos. Gracias por leerlos y compartir con quienes creen que se interesen. Acá van:

1. En la mitad de este intenso año, que pasa aún más rápido que el anterior, que a todos nos pone a prueba y que nos permite liberar formas antiguas que detienen nuestro crecimiento… ¿Qué nos proponen estas energías?

De esto y más compartiremos en nuestra ☀️MEDITACIÓN DE SOLSTICIO DE INVIERNO, EL VIERNES 20 DE JUNIO (es feriado en Chile), A LAS 11 AM, DE CHILE, un momento mágico!

Nos detenemos a Conectar con nuestra Alma, a honrar lo vivido y a celebrar la Luz que podemos activar en nosotros en este año especial.

…Y como la vida es un constante fluir y evolucionar, les tenemos más noticias que nos llenan el alma. Después de un tiempo de fragilidad, también de tejer ideas y canalizando inspiración, estamos felices de anunciarles nuevos talleres: uno en torno al camino personal/vocacional y otro de astrología. Son dos espacios para aprender y expandir nuestra consciencia para transitar este camino con más conexión interior y certezas. Acá van:

1. TALLER ONLINE: ✨REDESCUBRE TUS DONES✨ Para todos los inquietos por el auto-conocimiento, su vocación, talentos y cómo seguir aportando a este mundo con más sentido y realización, creamos este Taller/viaje de tres meses. CUÁNDO: Desde el martes 22 de julio, clases una vez por semana, por tres meses. CUÁNTO: $90 mil mensual 95 USD aprox ($270 mil en total, hasta en cinco pagos). INFO PARA INSCRIBIRSE ACÁ:  https://www.astroalmica.com/product/taller-redescubre-tus-dones-2/  Consultas al ASTROALMICA@GMAIL.COM y en +569 3895 5301

2. TALLER ONLINE: ✨ CLAVES PARA LEER UNA CARTA ASTRAL✨ Para astrólogos y estudiantes de astrología, realizamos un Taller Práctico, con casos de interpretación, tips y métodos tanto de interpretación como predictivos para realizar lecturas astrológicas más fluidas y conectadas al camino del consultante. CUÁNDO: Desde el miércoles 23 de julio, clases una vez por semana, por dos meses. CUÁNTO: $80 mil mensual / 85 USD aprox ($160 mil, hasta en tres pagos). INFO PARA INSCRIBIRSE: https://www.astroalmica.com/product/taller-claves-para-leer-una-carta-astral/  Consultas al ASTROALMICA@GMAIL.COM y en +569 3895 5301

Como les dijimos, manténganse atentos al Instagram @astroalmica, porque la información detallada sobre estos nuevos viajes seguirá llegando ¡Les mandamos un gran abrazo!  Y los esperamos el 20 en nuestra MEDITACIÓN ABIERTA

Nos acompañamos  ❤ . JIMENA ZÚÑIGA, astróloga y PAULINA BELTRÁN, coordinadora.

Y acá el video prometido: https://www.instagram.com/reel/DKVogsEN4uB/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA==

DETENERSE… A SENTIR

Por fin para un poco la lluvia (que igual me encanta) acá en el sur de Chile, hay viento, sol y nubes que le dan otros colores a los últimos días del invierno, aunque el agua está lejos de terminar por acá.

¡Ay, qué cansancio! Muchos suspiramos esto, a mí ni siquiera me da pa’ quejarme, es simplemente una expresión, es un sentir ante la velocidad e intensidad de este año, donde pasan montón de cosas y el tiempo parece un ventarrón frente a nosotros, despeinándonos y muchos sin poder organizarnos del todo ante su velocidad.

Después de la Charla en Curicó donde compartimos con mucha conexión sobre renacer desde nuestro poder y no desde lo que el sistema quiere, que es básicamente que entremos en miedo (con todos sus derivados) y obediencia ante los cambios que se asoman, siento mucha necesidad de escucharme más, de detenerme a contemplar este momento, de sentir en qué estoy y hacia dónde quiero ir.

Quienes estamos en roles de contención de los demás, como terapeutas de todos los colores y formaciones, como astróloga en mi caso, solemos tener cantidad de respuestas y soluciones para nuestros consultantes y para nuestro círculo afectivo. Pero muchas veces olvidamos pedir ayuda para nosotros y tendemos a sobrepasarnos.

Entonces, después de haber pasado algunas pruebas (incluida una aguda disfonía), decido decirle al lado oscuro –que está pataleando mucho en estos años para que no hagamos nuestros caminos del alma y nos quedemos bien anclados en lo antiguo– que se deje de joder (hay que ser directo con éste), y también hacerle espacio al cansancio, a mi cuerpo y a mi energía que, como la de tantos, está exhausta. Por eso, me detengo unos días. Necesito mirar con más calma.

¿Para qué detenernos? Para descansar de nosotros mismos, de nuestro ‘personaje’ y hablar con él (con nuestros roles, en especial esos que son repetitivos). Para salir de lo automático. Para sentir. Sentir es uno de nuestros poderes. No es drama. Es conexión. Es dejar que el corazón pulse y hable. Es percibir desde el alma. Es dejar que la Vida se exprese ante nosotros. Es entrar nuestras verdades. Es escucharnos. Es conectar con la energía presente en todo. Sí, ahora es buen momento para detenernos a Sentir.
En mi caso, me detengo también para crear. Pronto abriremos de nuevo el taller para trascender la Luna astrológica –que es de lo que más nos infantiliza y opaca si no la conocemos– y otro para integrar la energía del Ascendente Astrológico. A veces nos pasa que en las mismas rutinas y ritmos la creatividad no viene, así que también hago un alto para abrir lo creativo y conectar más profundamente con lo que queremos entregar en estas clases donde tocamos el alma para soltar un poco a nuestro querido ego.

En esta mitad de septiembre, donde el 2023 parece una montaña rusa, respiro para sentir y apreciar. Respiro también para agradecer. Para valorar lo que muchos nos entregan y enseñan, incluso sin saberlo. Aprovecho los días feriados por el cumpleaños de Chile y descanso de la agenda laboral. También nos encontramos a celebraciones divertidas y paseos por la naturaleza de este sur que me permiten sentir más de este presente burbujeante que, intuyo, pronto puede terminar de hervir. Y cuando eso pase, claro que será valioso detenerse antes de creerse todo como una sola realidad.

Abrazos con detención y alegría, porque estos tiempos electrizantes nos recuerdan que somos poderosos y muchos estamos soltando antiguos trajes. Nos acompañamos. ❤

¡CHILE ESTÁ DE CUMPLEAÑOS!

landscape-1591799_1920

Amo a Chile. Amo a Sudamérica. Amo a nuestra América completa. (También amo a Turquía, pero esa es otra historia de muchas vidas).

Estoy muy sensible estos días. Estamos, parece. No de tristeza. De sensibilidad no más. Muchos cercanos hemos revivido heridas y, al tiempo que las vimos y las sentimos calar hondo, pudimos actuar distinto y comenzar otra fase de sanación. Qué bello es crecer y comenzar a usar nuestro poder en vez de quedarnos en la víctima, que es tan tentadora, por lo demás.

Hay heridas de rechazo, de abandono, de no ser vistos, de burla o violencia, de traición, de humillación. De abuso… Esto de venir a planeta Tierra (como digo en el libro Mensajes del alma) es una aventura de tanta valentía y riqueza, que debiéramos honrarnos cada día por estar aquí y ahora. ¡Qué aguante el nuestro!

CHILE Sur

Y a unos pocos millones se nos ocurrió encarnar o vivir en Chile. Je. En esta tierra profunda, tímida, miedosa, creativa, pensativa, desconfiada, cariñosa, fría, ingeniosa, ordenada, sobria, curiosa, exagerada, ideologizada, exigente, indirecta, secretamente cálida, con baja autoestima (snif), sanadora, ¡sumisa!, chispeante, mágica, noble, precaria, tenaz…

A mí no me gustan las banderas, ninguna. No les creo. No le creo a casi nada del sistema (menos a que existan las izquierdas y las derechas, jajaja; vaya manipulación del poder para dividirnos y mantener cautiva parte de lo más preciado en nosotros: nuestra energía mental y emocional, de la cual se surte, el sistema, digo).

Pero más allá de esto (que es mi mirada, por tanto da lo mismo, lo importante es aquello con lo que cada uno sintoniza, no el resto) es lindo celebrar un nuevo ciclo.

Y al hacerlo podemos detenernos a honrar. A agradecer. A valorar lo andado. A sentir cómo estamos en todos los sentidos. Y en qué estamos. 

Este rincón de Sudamérica, nuestra tierra llamada Chile cumple un nuevo año el 18 de septiembre. Y nosotros con ella.

Sigue leyendo

LANZAMIENTO de Mensajes del alma

Este libro oráculo recién nacido, Mensajes del alma, desde que se gestó se «ha mandado solo». Tiene Vida propia. Primero llegó y apareció como propuesta de editorial Urano Chile. Ante lo cual no me quedó otra (era la segunda vez que una editorial me lo ofrecía) que decir que sí, ok, lo escribo. Después, una vez ya hecho el compromiso, el lindo no quería comenzar, apenas me permitió escribir tres pasajes en 2020 para que los editores vieran al menos una sinopsis, una mini muestra de cómo sería. Sentí que no quería aparecer porque sabía que 2020 e inicios de 2021 no era el momento y que faltaba información para que su autora, yo, comprendiera y reflejara de qué se trataba este tiempo intenso, incierto y de tantas pruebas en el camino. También para que yo entrara en mayores certezas e incluyera varios ángulos.

PORTADA COLOR IG

Después, en el invierno de 2021, Mensajes del alma dijo: ¡Ya pues, a escribir! No te voy a esperar por siempre y es urgente que ciertos temas se incluyan para que muchos compartan nuevas visiones de este ciclo. Entonces, hizo que me sentara una noche, primero a escribir a mano un listado de varios temas y después, con el teclado. Luego, el «esqueleto» de 36 conceptos, 36 cartas en un orden determinado, «bajó» en poco más de media hora, a la mañana siguiente, frente a mi ventana mirando la lluvia en Puerto Varas y, más tarde, ese mismo día, sentada en un café con tostadas con palta y café.

Entonces me dijo: aplícate e inspírate. Chan… Y ahí quedé yo, con cara de pregunta. Después, frenada; en la paradoja de sentir que ahora que había empezado, ya no sabía mucho cómo seguir. Igual me daba risa. Me creía artista en busca de inspiración y sin obtenerla. Pero igual me inquietaba. Habían plazos que cumplir… Hasta que una bella amiga ariana y colega astróloga, María José Pinares, me señaló algo clave cuando le conté que estaba escribiendo un libro (hasta ese momento solo un puñado de cercanos lo sabían; «la artista» no quería presión, jaja, y tampoco interferencias). Por teléfono desde Santiago, con mucha alegría, me dijo: Ay, Jime, qué lindo, me imagino leyendo tu libro con tus historias de estar sentada en un café, escuchando conversaciones o viendo señales y contando temas profundos, pero con chispeza, poh, si ese es tu estilo, con humor, poh, como en el blog…

Y esa frase quedó resonando en mí porque recordé eso. Mi sello. Eso que todos tenemos para hacer las cosas o eso que amamos hacer: escribir, cocinar, pintar, trabajar, decorar, ordenar, organizar, compartir, pasear, criar, entrenar, crear… Cada uno tiene su luz. He ahí parte de nuestra belleza e identidad…

Agradecí tanto esa frase porque me permitió retomar la escritura desde eso: mi propia frecuencia en sintonía con estos tiempos, con lo cotidiano, con la que la Vida me mostraba, con lo que el alma pulsaba… Así empezó a caminar Mensajes del alma

Y el sábado 11 de junio, al mediodía, a las 12 hrs, haremos un primer lanzamiento (es probable que hagamos otro online a inicios de julio), en Providencia, Santiago. Los ilustres pasajeros lectores de este blog que quieran estar son muy bienvenidos. ¡Tienen que escribirnos pronto antes que se acaben los cupos! a astroalmica@gmail.com para llenar sus datos y confirmar, ¿si? Será una presentación breve de la mano de la canalizadora Constanza Junemann y de la periodista Mariana Hales. Habrá venta y firma de libros también.

¡Los esperamos para seguir compartiendo detalles de este libro oráculo cuyo propósito es acompañarnos a todos en estos tiempos inciertos pero tan poderosos a la vez y para recibir sus Mensajes del alma! ❤ …Y a continuación también les compartimos algunas entrevistas sobre el libro que hemos subido a nuestro canal Astroálmica de youtube (incluida la de Pedro Engel): AQUí. Y una última en Radio Adn, a continuación:

https://envivo.adnradio.cl/audio/1654219787457/

¡GRACIAS! ❤

MENSAJES DEL ALMA, Libro oráculo

 En honor a todos nosotros, que tuvimos la valentía de venir a la Vida en estos tiempos. Con agradecimiento a todas las enseñanzas que seguirán abriéndose. Y con amor hacia los padres nobles, generosos y chispeantes que mi alma escogió. 

Queridos e ilustres lectores de este humilde pero digno blog, les tengo una noticia muy noticiosa!…

Con gran emoción y agradecimiento a todas las experiencias de la Vida, con todos sus regalos y desafíos, les presento…. Mi primer libro, que además de ser un viaje por estos tiempos extraordinarios, apunta a comprender en qué momento estamos, conocernos más, y activar nuestro Poder para disfrutar más esta experiencia humana que hoy está ¡tan movida!

Sí, hoy lo damos a luz. ¡Ya está en librerías! Se titula: MENSAJES DEL ALMA, libro oráculo para transitar la incertidumbre.

MensajesDelAlma_Instagram

Y digo que lo damos a luz porque muchos de ustedes formaron parte como fieles lectores y amigos, otros sugiriéndolo desde hace años… Ustedes han estado presentes no solo en el proceso de gestar y publicar este libro oráculo, sino también en mi decisión álmica de tomarle el pulso a la sabia y bromista Vida, de aprender más y más de nosotros mismos para escuchar cada vez con mayor consciencia a nuestra esencia: esa alma y espíritu infinitos que somos y que vino a esta Tierra a jugar un juego que a ratos se hace pesado o incomprensible, pero que también posee inigualable belleza.

¿Es un libro? ¿O es un oráculo? ¡Es ambos! Mi energía geminiana (dual, versátil) así lo decidió. Se trata de un relato a través de pasajes que explican qué estamos dejando atrás, en qué estamos y qué ‘cartas’ tenemos para transitar este ciclo incierto que esconde muchos tesoros también

La editorial Urano (planeta innovador en astrología), quien me propuso escribirlo en la primavera 2020, dijo “me gusta” este formato. Entonces, durante 2021, desde mi amado Sur de Chile, en Puerto Varas, Frutillar, Puerto Montt, me puse a escribirlo y luego en Santiago edité los últimos detalles antes que Urano hiciera todo el trabajo final de diseño y edición.

Es un libro que pueden leer de principio a fin, con anécdotas, herramientas, prácticas, explicaciones. Son 36 pasajes, cartas, donde recorremos este tiempo y una vez leído queda como oráculo para dejar en el velador o mesa de luz, en el escritorio o llevar a viajes, porque podemos preguntarle qué hacer o qué quiere mostrarnos la Vida. Entonces, estas 36 cartas quedan como compañeras de camino porque traen un Mensaje del Oráculo para transitar estos tiempos intensos y agitados, aparentemente amenazantes, pero tan llenos de nueva luz que seguirá entrando en nosotros.

PORTADA COLOR IG

MENSAJES DEL ALMA, ya está en librerías de Chile y también en plataformas como Buscalibre internacional. También en Amabook.cl en formato digital.

Gracias a tod@s por tantas sonrisas y experiencias compartidas, por enseñarme tanto de la bondad humana y de nuestros procesos de crecimiento, por todo lo que me inspiró en la escritura y se plasma en los distintos capítulos de este libro oráculo escrito con Amor, Humor y Conexión.

Gracias por contenerme y enviarme energía en las últimas estaciones del camino antes de publicarlo, cuando la vibración colectiva está tan intensa.

Los invito a leerlo, a compartir sus impresiones por acá o en nuestras redes y a permitir que el Alma de cada uno guíe nuestros pasos.

¡Un gran, gran abrazo! ❤ Y pronto más noticias de Mensajes del Alma. Gracias 🙂 ❤

La osadía de vivir… Ahora

20220402_144951

En el sur de Chile cada día es una ‘aventura climática‘ en estas semanas de inicio de otoño. Ayer disfruté del sol mientras caminaba por una colina hasta llegar a trabajar en uno de mis cafés favoritos del pueblo, Mercado Local. Una vez ahí, luego de conversar con los dueños, una pareja muy simpática que disfrutan mucho lo que hacen y en ese rato están arreglando la terraza, me instalo para una reunión online. En eso estoy cuando cae lluvia suave, luego aparece el sol y más tarde llega el frío. Al irme vuelve la lluvia pero trae uno de mis regalos favoritos: aparece un arcoíris, mientras converso con una querida alumna del Taller de Astrología. A propósito, acá está la info de los actuales talleres para quienes se interesen y pronto habrá más sorpresas 😉

En estos días reveladores, eternos y a la vez fugaces que nos regaló marzo (vaya montaña rusa, ¿no?), muchos querían que este mes terminara ya, que se acabe la intensidad, que la energía cambie, que algo nos resulte en vez de tener tanto imprevisto u obstáculo. Pero al mirar y sentir la energía de este tiempo, es claro que la intensidad y los desafíos colectivos, además de personales, no se detendrán, al contrario, pueden incrementarse. Así lo compartimos en la Charla sobre 2022 y también con los amigos de radio Cooperativa en esta entrevista sobre Carta Astral, actualidad, el Registro Civil de Chile y más:

Sí, son tiempos delicados, apasionantes y pasionales, de gran desafío personal y colectivo, donde hay que aplicar gran discernimiento ante la agitación y ante la información mediática, pero donde también todo se abre para que elijamos caminos más auténticos, donde realmente nos atrevamos a vivir como queremos, soltando, cada vez más, pautas y creencias del sistema que durante milenios han distorsionado la esencia de lo humano, que está lejos de estadísticas, de estándares, de automatismos… Porque somos seres-energía, tenemos un corazón que contiene un alma poderosa, somos únicos y a la vez tan iguales; cada uno ha venido a transitar un camino propio, donde no hay evaluación, no se puede juzgar. Pero a los humanos vaya que nos gusta mirar al lado, criticar, comparar… Perdemos tanta energía en eso.

20220329_191416

En cambio, estos tiempos nos quieren más concentrados en lo importante, en nosotros, en nuestra alegría, en las transformaciones que nos correspondan o deseemos hacer, en resolver de forma práctica y conectada. Solo desde nuestros pequeños mundos podemos influir en lo colectivo y no al revés. Aunque perderse en lo externo también es una opción y todo camino está bien. Al alma no le importa demasiado que lo echemos todo a perder. Ella espera, observa, acompaña, comprende, hasta se ríe. Seguro a ratos suspira al límite de la paciencia ante los líos mentales de nuestro ego, pero sigue ahí. Fiel.

Estos meses están álgidos. No podremos distraernos en juegos competitivos, en dramas varios, en temas del pasado, en odios, en niñerías, en baja autoestima, ¡en la TV! Es preciso centrarnos. Ahora es toda una osadía vivir. Somos unos privilegiados por estar aquí y ahora, aunque vaya que se hace cuesta arriba y esto nos tiene cansados a todos, ¿verdad? Yo, al menos una vez por semana digo: ¿en serio?, ¿estamos chistositos?… ¡No, devuelvan la plata de esta encarnación! ¿Qué onda con las bromas álmicas?

Sí, atravesar este ciclo donde todo está rápido, intenso y puesto en frente para ser asumido y resuelto, es tremendo regalo. Y a la vez estamos muy a prueba, cada uno en lo suyo, en los temas pendientes, en los que nos acompañan toda la Vida, en esos que insistimos en mantener pese a lo insanos que pueden resultar. Pero también estamos a prueba para escucharnos realmente y realizar lo que pulsa nuestro corazón verdadero. ¿Daremos los nuevos pasos? ¿Soltaremos aunque sea un poco la eterna frecuencia de miedo, rabia, pesar? ¿Nos atreveremos a vivir de otra forma, a crear en vez de esperar o padecer la Vida? ¿Nos permitiremos conectar con nosotros mismos cada vez más? … ¿O seguiremos en ruedas antiguas del sistema que insiste en jalarnos a bajas frecuencias de inseguridad, división, desconfianza, mente obtusa o distraída y demás?

Sí, 2022 nos recuerda a cada instante que es tremenda aventura estar vivos ahora. Por eso nos llama a ser protagonistas y no espectadores. Llegó el tiempo. ¿De qué? De gozar esta Vida a cada instante, de crecer en ella en vez de quejarnos, de estar muy presentes en todo lo que nos regala, de usar bien nuestra energía, de discernir entre lo verdadero y lo que no… Llegó el tiempo de ocupar el poder de ser humanos. Aquí vamos, cansados pero más conectados que antes si nos disponemos a escuchar hacia dentro. Ahí está todo. ❤ … Y Gracias por estar aquí.

PS: Para quienes no pudieron estar en nuestra Meditación de Equinoccio, acá la pueden ver y compartir: https://www.astroalmica.com/product/meditacion-equinoccio-domingo-20-marzo/

Hay gran poder en la incertidumbre

Regreso a mi querido sur después de dar la Charla sobre 2022, donde conectamos con la energía de este ciclo intenso e incierto, pero poderoso, y de terminar un Taller de práctica para astrólogos. Ambos fueron encuentros muy especiales, con bella conexión y comprensiones. Regreso también después de ordenar algunos temas y de comprender que otros no se tenían que dar, entonces no se puede insistir, menos en estos tiempos de mayor consciencia. Regreso después de lindos reencuentros y entrañables abrazos. Regreso con las celebraciones del año del Tigre de agua, con la Luna nueva de Acuario, que marca otro reinicio del 2022. Pero sobre todo, regreso después de sentir que necesito mucho de este espacio verde-azul, de este aire ventoso con cielos amplios para seguir sembrando y recibiendo la energía de este año que trae regalos para que todos nos conectemos más a nuestro corazón.

El viaje (por tierra; 1000 km) fue extenso, entretenido, cansador, con hermosos atardeceres y muy buena compañía. Así que, una vez acá, descanso, duermo y hasta veo una serie, cosa que no hacía hace cantidad de rato. Pero obvio que pasadas unas horas, necesito salir a caminar; quienes me conocen saben que es de las cosas que más disfruto y si es mirando el lago, los árboles y los volcanes, esto puede ser un placer único. Aprovecho, entonces, de agradecer, de conectar, de saludar. «Mi pueblo», Puerto Varas, está lleno de turistas que reavivan cada rincón y avanzar entre ellos resulta una entretenida aventura, entre helados, artesanía, cafés, pasteles, juegos, fotos, esculturas, niños que corren y disfrutan estos días sin tiempo, mientras yo los envidio porque mi trabajo no parará este mes. Me toca preparar varios temas, alistar los talleres para aprender astrología, dar lecturas que estaban muy atrasadas y otros temas en carpeta.

Volcanes del Llanquihue

Sur de Chile

Como muchos, mi energía está cansada nada más comenzar el año, por eso me vine al sur, porque la vibración de este espacio bello, al menos me da más descanso en medio de las obligaciones. Bueno, millones estamos cansados de los últimos dos años que, aunque a ratos parecieron como una década completa, paradójicamente pasaron rapidísimo. 2020 y 21 parecen un solo año. A muchos se nos pierden las fechas.

Pero 2022 es muy distinto. Es un giro de energía. Saldremos del mareo de tanta información, dato, estadística y medidas para entrar más en lo que sentimos, en aquello que nos inspira, en lo humano, en lo álmico. Son meses para conectar más con lo profundo. Pero al mismo tiempo podremos ir hacia lo práctico porque, aunque todo se desmorona y pierde forma, es urgente detenernos a disfrutar más esta Vida.

Lo taurino nos llama: lentitud, goce, materia, naturaleza, aterrizar, saborear, rumiar, medir, olfatear, sentir, abrazar, contemplar, invertir, simplificar… Solidificar. ¿De forma rígida? Ese es el riesgo. Pero no. Es de forma fluida, cadenciosa; más bien.

La energía de 2022 puede sorprendernos. Desafiarnos, probablemente. Así que cada tanto será bueno detenernos a respirar. A sentir, ¿en qué estoy y cómo?, ¿qué necesito?, ¿con qué cuento?, ¿ante qué estoy? Será preciso soltar el drama (dícese de agrandar situaciones, sufrir por adelantado, culpar, sentirse víctima, enrollarse) en que todos caemos cada tanto. La Vida, sin duda, se ocupará de hacernos más de alguna broma pero, dado el crecimiento que tuvimos de 2020 hasta acá, tendremos todas las herramientas para reírnos con esos juegos que el destino nos hace.

Sí, estamos en tiempos de gran incertidumbre. Y esto es aún más retador para las personalidades más apegadas, estructuradas, concretas. Aunque realmente a todos nos mueve el piso esta dinámica que se instaló hace unos años, desde 2018 con más potencia. Nada se puede dar por sentado. Todo está bastante «a prueba». Puede costarnos construir, pero eso que logramos en este último par de años cobra más solidez porque se afirma en nuestro corazón. Como también eso que tambalea podría terminar de romperse.

En este inicio de este año, muchos sentimos inquietud, cierto nerviosismo. Alegría y agobio, también. Honor, sin duda. Y más allá de los estados de cada uno, nuestro corazón permanece intacto. Porque él sabe que a esto vinimos. A este tiempo arrebatador, precario y bello a la vez, donde él late y brilla con potencia. Porque es en lo incierto donde el alma, que reside en nuestro corazón, cobra todos sus colores y se deleita, pues sabe que en eso que nos desafía, lo humano puede resplandecer e irradiar aún más el amor poderoso que somos. Aquí vamos, con nuestros latidos renovados.

¿Nos escucharemos de verdad?

Atrás de mi mesa, en un café de Providencia, figuran un panameño que le enseña español a un gringo. Es divertido escucharlos. Hasta yo aprendo algo, you know; ja. “Nadie sabe para quién trabaja”, ¿verdad? E igual la conversa se pone más interesante cuando hablan de discriminación; vaya tema por estos tiempos de “pasaportes o pases x”. Pero para qué le vamos a dar más fuerza a lo absurdo y abusivo. Mejor sigo con otros temas.

Volví a Santiago hace un par de semanas, después de varios meses en el sur de Chile, en mi amado Puerto Varas, donde me fui a vivir hace un rato. Vine a cerrar y abrir proyectos. De algunos de éstos ya tendrán noticias, en estos tiempos tan intensos e inciertos, ¿no?

Y quizá eso mismo (que no ha sido poco), la vorágine de hechos que nos tiene a todos cansados, los movimientos personales, mis talleres de astrología que significan gran trabajo y alegría al mismo tiempo, sumado a que me declaro completamente afuera de todo discurso oficial de lo que venimos viviendo desde 2020 hasta acá, hicieron que dejara un tanto –o muy– botado este noble blog, que tan fiel compañero –para otros y para mí–  ha sido. Qué ingrata yo. Me toca ofrecerle disculpas por alejarme y no considerarlo en tantos meses. Sincrónicamente, ayer una lectora y consultante de carta astral, me dice lo mismo: que hace meses no escribo. Justo cuando yo pensaba retomarlo hoy. Gracias por el recordatorio.

Entonces, para que este ilustre blog retome Vida, acá estoy.

Varios de mis amigos de acá y del sur creían que no quería volver a Santiago, que no me va a gustar ahora estar acá. Solo mi hermana, en la bienvenida y pensando en los reencuentros que vienen, me dice: ¿Estás feliz, cierto? Y yo con mi ironía de siempre le dije: ¡Nooo, me quiero devolver a mi reinooo; ahora! Ante lo cual ambas lanzamos carcajadas.

Digo reino porque, como algunos ilustres lectores de este blog saben, yo no vivo en casas ni en departamentos, sino que habito en palacios (cada uno con sus metáforas que crean realidad). Y ahora, como estoy más alejada de la comarca capitalina, tengo un palacio en mi reino sureño. Así que si algún otro santiaguino (¡está lleno!) se atreve a ir a Puerto Varas, primero sería apropiado que me avisara para entregarle las indicaciones de buen comportamiento, donde lo primero sería pedirle permiso al lago, a los volcanes y bosques. Mínimo.

Pero de vuelta en Santiago sigo feliz. Lo estaba allá y también acá. Amo los árboles añosos entre Providencia y Ñuñoa, tan verdes en este tiempo, las caminatas y la vitalidad de ciertos rincones. Los primeros días estuve muy concentrada en terminar uno de mis proyectos, pero hace un par de días salí feliz a encontrarme con amigos, compartir, abrazarnos y reírnos con ganas (hay mucho de qué reír ante la actualidad; bueno, para quienes decidimos no pararnos desde el miedo). Pero más allá del presente, reírnos de anécdotas y de nosotros mismos. También celebrar varios logros muy emocionantes, entre toda esta incertidumbre.

Así es, como lo señalé en este blog hace un par de años casi, “Cuando nada es seguro, todo es posible”. Es muy bello ver cómo muchos –en medio del caos, del miedo y freno colectivo, de una cantidad de opresiones y sinsentidos– decidimos escuchar a nuestro corazón y atrevernos a dar a luz nuestros llamados del alma.

No somos pocos los que nos cambiamos de ciudad, los que apostaron por otro espacio más agradable (muchos se cambiaron a palacios muy lindos, he ido ya a visitar más de un puñado en este último año, o amigos me envían sus fotos desde otros países con mucha alegría y tengo unas invitaciones pendientes con los brindis correspondientes), los que se atrevieron a usar su creatividad o a aprender eso que hace rato los llamaba, los que dejaron sus empleos fríos o esclavizantes, los que soltaron relaciones tóxicas, los que sintieron la necesidad de estar cerca de sus afectos, los que reconectaron con lo que de verdad era importante para ellos.

Qué belleza. Qué alegría. Qué reconfortante es escucharnos y hacernos caso.

Por eso retomo este blog. Porque es el gran, gran, momento de detenernos a sentir qué deseamos de corazón. Qué nos sopla –o nos grita– el alma. Qué guías nos da nuestro espíritu. No es tiempo de distraernos en temas de actualidad o política –me sale un bostezo de solo pensarlos– que buscan eso: distraernos, dividirnos y dejarnos –para variar– en inseguridades varias. Pero por supuesto que muchos lo harán y también es un camino.

Así que, después de eclipses que marcan finales, a la espera de movimientos planetarios que seguirán enfrentando lo antiguo y lo nuevo, lo rígido versus lo abierto, de un ciclo inusitado que comenzó en marzo 2020 y que concluye (una parte) a fines de marzo 2022 –¡aguante!–, no importa demasiado lo que pase afuera.

Desde mi mirada, lo primordial es que nos escuchemos interiormente. Es que sintamos nuestros latidos. Y desde éstos comencemos a generar una Vida que nos haga sonreír cada día más.

Así es. Así sea. Así será. Gracias por la espera, querido blog y lectores. Gracias por la valentía de estar vivos en estos tiempos. Aquí seguimos y vamos de nuevo, desde nuestro corazón.

Que nada nos distraiga de lo que Realmente Somos

¿Alguien cree que somos lo que dicen las noticias (en especial las de TV), las conversaciones desde la queja y la alarma, las estadísticas, las redes sociales, la OMS, el FMI y todo lo parecido a éste, los bancos, los estados, los gobiernos, las escuelas, las universidades, las religiones, las farmacéuticas, la industria alimentaria y demás….?

Todo esto, creado por nosotros (está bueno recordarlo porque no somos víctimas de nada), que conforma el sistema actual y milenario está lejos de ser lo que de verdad somos… El sistema se sirve de creencias –en especial las de Miedo y de Rechazo, las adora porque le encanta dividir, igual que a nuestro ego, y en la división No hay consciencia–, de hábitos pegados, de estructuras y formas que van quedando obsoletas porque la Consciencia se eleva siempre antes de éstas aunque no lo vocifere (ahí están los horarios y dinámicas ya caducas de trabajo que rayan en la esclavitud e impiden la creatividad, de la cual muchos ya se salieron pero que aún se sustentan y otros ni se cuestionan; por dar un pequeño ejemplo), del consumo constante y sonante, de la competencia rival, de distanciarnos del alma lo más posible para que estemos lo más desconectados de nuestras verdades y seamos serviles a éste… ¡Y qué más da! ¡Da lo mismo!

Ahora es muy importante recordarlo y mantenerlo: No importa demasiado lo que esté pasando afuera. Si vives en la perfecta Suiza o en nuestra Sudamérica precaria y bella, o en Italia actualmente «suspendida». Lo que importa es el Foco. Es nuestra labor diaria –¡Y nuestra Gran Facultad Humana!– Despertar (pero de verdad, sin slogans sino interiormente): reconectar con nuestro poderoso corazón, reírnos de todo, disfrutar esta vida tan mágica, escucharnos y hacernos caso, trascender nuestros pensamientos repetitivos de miedo/pena/rabia para soltarlos cada vez más, agradecer, ir más lento, hacer lo que de verdad nos gusta, respirar más profundo, dejar de reparar y reparar en los ‘defectos’ –ja, ja– de la «realidad» o de los demás (todo lo que rechazamos lo llevamos dentro, ¡ojito!), comprender –vivenciar– que aquí no sobra nadie, que estamos todos conectados y somos Uno, reconocer que este momento es perfecto –sí–, por lo tanto desde la aceptación es que avanzamos y, muy importante ahora, potenciar lo que sí sentimos –o reconocemos– como elevado, como «esto es muy bello», «esto me inspira», «me hace bien», «amo esto»… Ese es nuestro Gran Trabajo. Y más allá de las condiciones de cada uno, Todos podemos hacerlo.

Un señor y su perro juegan en el lago Llanquihue por la mañana. Ellos inspirados y yo también gracias a ellos. Belleza pura en  Frutillar, sur de Chile. Esto somos.

No hay excusas para no cambiar el foco interior. No hay excusas para no provocarnos a nosotros mismos alegría interior con pequeños pensamientos, sensaciones, recuerdos, espacios, o actividades simples: como caminar tranquilos; sentir la brisa o el sol; mirar el cielo; comer una fruta fresca o un café caliente en el momento justo; descansar en una silla después de mucho rato de pie; cantar; bailar; escuchar la música que adoras, incluida la de la lluvia; gozar la energía de los hijos, nietos o sobrinos; sentir el aroma de la tierra húmeda; comer un pan recién horneado o tu plato favorito… Si no lo podemos hacer, por lo menos mantengamos la sensación en nuestro corazón y la idea en nuestras cabezas… Ante la adversidad podemos siempre Refugiarnos en la Plenitud de eso que se siente bien para nosotros… No es egoísmo ni fantasía. Es Reenfocarnos y Elevar Vibración para Contribuir desde ahí. Es hacernos cargo de nuestra parte. No del mundo ni de los demás (ahí se esconde un gran ego salvador, por si acaso). Es entrar en nuestro Poder Interior.

Sí, vivimos tiempos desafiantes. En las Predicciones 2020, aquí, (y hace rato en este blog) hablamos de recesión y la caída del sistema. Esto nos Corresponde. Pero también en esas mismas Predicciones hablamos de una «Nueva humanidad en proceso»; lo cual es un honor. Por tanto, no vamos a huir de aquí. A esto vinimos.  Pero no a sufrir estos tiempos desafiantes ni a entrar en pánico ni menos a contagiar negatividad (dejémosle ese trabajo duro a algunos medios de comunicación, a las «autoridades» y a las redes sociales, a los grupos de poder; que se entretengan; es parte de su función; ya está; soltemos eso). Estamos acá –en gran medida– para Usar ese Poder Interno que cambia realidades, que logra desde Dentro Enfocarse (y puede elegir hacerlo en cosas distintas más allá de las condiciones adversas) y así se sintoniza con la Vida, ante lo cual ella nos trae de vuelta eso que somos –y en lo que estamos– interiormente. ¿Se entiende? Es decir:  Si te sintonizas con el miedo u odio traerás de vuelta más experiencias que responden a tu miedo u odio interiores. La Vida nos hace caso. Lo mismo pasará si sintonizas con agradecimiento, alegría o placer; traerá más de esto. Haz la prueba por una semana y te sorprenderás. 

Entonces, no somos el orquestado coronavirus (esto va a pasar, como pasaron otros) y todo el miedo provocado que tantos dividendos económicos les está dando a algunos y seguirá. No somos la caída de las bolsas, del turismo y de las transacciones; ni somos los grupos poderosos de todas partes –incluso los de tu vecindario– aprovechando la menor oportunidad; ni la rabia ni la violencia explosiva que a tantos –en especial a quienes sustentan el sistema– les conviene porque nos distrae de lo importante y nos deja en batallas del ego, en «buenos» y «malos», ja; en vez , de entrar en Consciencia –despertar– de verdad y cambiar profundamente, lo cual es tanto más trasgresor y valiente;  no somos el caos, no somos el odio,  tampoco el narco impregnado en muchos ambientes (que hará más noticia pronto),  ni la escasez económica, no somos la depredación de la naturaleza, no somos ninguna guerra, no somos –de nuevo– víctimas ni opresores… Todo esto es una parte del ego personal y colectivo. Y PODEMOS ELEGIR DEJAR DE ‘SER’ ESO, DE ESTAR EN ESO, DE VIBRAR EN ESO, DE ENFOCARNOS EN ESO, DE PARARNOS DESDE AHÍ… Podemos ELEGIR, este es nuestro Gran Poder. 

Los seres humanos somos, realmente, de tanta belleza que a veces siento que quizá no la resistimos y por eso preferimos olvidarla, distraernos y quedarnos pegados en lo oscuro y opaco…

Sí. Es momento de recordarlo y sentirlo.  Somos infinitamente bellos y no permitas que tu mente juzgadora y despectiva se ría de esto porque te desprecias a ti mismo al hacerlo y te pierdes tremenda oportunidad.  Somos pureza. Somos naturaleza vibrante. Somos el cielo estrellado, nublado, despejado, lluvioso, soleado. Somos ese Sol y esa Luna. Somos esta noble Tierra. Somos el canto de los pájaros por más que las ciudades saquen los árboles. Somos esas flores de infinitos colores, fuerza y delicadeza a la vez. Somos las montañas, ríos, lagos, desiertos, hielos, mares, valles, pampa, acantilados. Somos amaneceres y puestas de sol. Somos silencio. Somos el llegar a casa con placer. Somos la risa y el asombro de los niños descubriendo el mundo. Somos la mirada más tranquila de los ancianos y su ritmo pausado. Somos el corazón de los adultos y jóvenes conquistando logros. Somos comida casera hecha con amor por generaciones. Somos el ingenio, el poder y la dedicación que ya pusimos para sobrevivir a tantos desafíos desde nuestra llegada hasta acá. Somos energía creativa. Somos bondad. Somos el chiste en el momento justo con carcajada incluida. Somos la ayuda desinteresada que todos en esta vida hemos dado y recibido de alguna forma. Somos alegría. Somos Poder. Somos Amor. Eso somos. Con todo lo que implica. Llevémonos en nuestro Corazón a todas partes y ante todas las experiencias. Enfoquémonos ahí. Ahora más que antes. Gracias. 

(Acá unas fotos de lo que de verdad Somos)

Cuando nos conectamos…

Llovió todo el día. Yo feliz. A ratos con viento y a ratos muy suave. Me quedé prendada mirando el majestuoso lago Llanquihue y sintiendo su energía tan guardiana. En Frutillar. Era lo que quería y necesitaba después del aire muy seco en Santiago y luego de meses de mucho trabajo: sentir y contemplar la lluvia, respirar aire húmedo y puro rodeada de verdes y quietud… Por la noche llego de vuelta al hotel y suena la música de Juan Luis Guerra en el comedor, mientras converso un poco con unos brasileros que me hacen gracia porque hablan muy fuerte y en el sur de Chile prácticamente se susurra -en notas agudas- al lado de este tono, entonces varios los miran con extrañeza y cierto descontento.

Vine casi de incógnito, ja; lo siento pero necesito estar conmigo antes que con los amigos, así que no le avisé a algunos que quiero y conozco por acá porque mi viaje es corto y necesito una cuota mayor de silencio; aunque estos brazucas me hacen cuestionármelo, jaja (siempre suelen hablar mucho; ya los conozco). Mismo con los argentinos de la mesa del lado, que hablan de Cristina (Fernández; claro. Pisciana, ascendente Tauro, con Luna y Júpiter en conjunción ahí mismo; es decir: te encargo el apego y la exageración en su personalidad! Me encantan varios políticos porque nos enseñan todo lo que no hay que hacer en la Vida sin filtros ni preámbulos. ¡Muchas gracias por eso!) y con quienes me río porque miran un programa de actualidad en la tablet donde satirizan con  ella y está muy chistoso…

Como me dijo Andrea desde Talca, este sur de Puerto Varas y alrededores es como mi cargador después de mucho trabajo; una vez en una canalización me dijeron que era uno de mis lugares creativos, de poder. Y sí, acá reconecto, respiro este verdeazulado, siento el lago y los volcanes como aliados, cierro y abro capítulos… Aunque últimamente hay cantidad de santiaguinos que parecen no entender demasiado de qué se trata el sanador sur de Chile, pero éste con su generosidad aguanta incluso los bocinazos de algunos y que hasta hace unos años no se escuchaban por acá… En  fin. Creo que pronto los volcanes harán lo suyo para restablecer el preciado equilibrio de este rincón.  Amén.

Estoy muy emocionada estos días. Varios ex alumnos del Taller Del Ego al Alma me cuentan sus movimientos energéticos personales, con la familia, con los amigos o con la pareja y cómo sienten que comenzaron un nuevo espacio en sus vidas, que quizá en qué desembocará; es un muy reconfortante… Nunca terminamos de crecer y de despertar…  Una alumna -que lleva un par de años en trabajo interior más decidido- en especial me conmueve al compartirme su tristeza porque ya no encaja en sus actuales círculos y, claro, cuando conectas con tu alma, cuando cambias de energía, todo alrededor se mueve, vive un ajuste. Y no es que tengas que despedirte de tus amistades, no: es que vivirás un período de no sentir pertenencia (o menos que antes, sin duda) con lo antiguo; varios pueden irse, pero quienes tengan que permanecer o reaparecer lo harán y te irás encontrando con tus iguales, además… También se te mostrará más que claro con quiénes no y con quiénes sí. Y no porque sean peores o mejores. Es por correspondencia… Ya no nos dejan fingir afinidades, no nos permiten el autoengaño a quienes trabajamos interiormente; simplemente no se puede; no da… Nuestros círculos dicen mucho de nosotros, por lo demás…

Pero no sólo eso me tiene movida. También nuestra belleza humana. En la consulta me encontré (antes de suspenderla por un mes para descansar y reestructurar. Acá datos de ex alumnos que ya hacen lecturas por si quieren la suya!) con unos cuantos que ya no le temen al cambio. Gente que ya sabe que corresponde separarse de la pareja, o cambiarse de trabajo, o dejar la casa, o dejar de ser la madre/padre de sus hermanos, o hacer un viaje importante que marque un punto de inflexión o comenzar una relación de otra forma… Y que no están en resistencia. No están en rechazo. No están culpando a nadie ni en negación ni creen que es injusto. Y buscan la lectura de carta astral porque necesitan más herramientas para este nuevo capítulo, que saben es parte del camino. Tampoco están queriendo controlar la situación (enhorabuena!); ya la abrieron y están en plena entrega a ésta más allá del dolor, los miedos, la incertidumbre, el cansancio.

Entonces, hacer lecturas desde esa vibración resulta, además de una confirmación de nuestro crecimiento colectivo -que cada día se deja ver más en distintas manifestaciones – un deleite para el corazón. Aunque igual todas las lecturas son un regalo para el Alma, más allá de si son más o menos fluidas (a veces lo egos más mentales y obsesivos dan su quehacer, pero son parte del camino).

Mis días de lluvia por acá me ayudan a recapitular con agradecimiento y emotividad estos meses 2019. Y en el último día de este breve viaje aparece el sol muy radiante aunque el aire sigue frío. Excelente mezcla para mí. Vuelvo, entonces, a otro de mis rincones de gran conexión en el lago esmeralda Todos los Santos. Esta vez no me voy al lado del chofer (no quiero hablar mucho) del minibus; me voy sintiendo todo el trayecto, encontrándome con distintos volcanes, árboles y las aguas del Llanquihue y luego del río Petrohué, mostrándose en casi todo el camino.

En las calles de la ciudad el chofer se desvía porque hay celebraciones de las fiestas patrias y nos encontramos con decenas de niños (de unos 10 años de edad) vestidos con nuestros trajes típicos listos para bailar; algunos van con orgullo, otros con timidez y todos muy lindos, impecables. Algunos nos saludan a los pasajeros y se divierten al recibir nuestros ademanes, a varios les da vergüenza, mientras los gringos les sacan fotos. Me emociona mucho, me siento privilegiada de toparme con ellos. Ese es el corazón verdadero de Chile: bromista, introvertido, perfeccionista, lúdico, chispeante, miedoso, generoso, creador, sensible…

Unas cuadras más allá me llama la atención que el chofer se detiene a comprar el diario (que cada vez tiene menos hojas por acá; ya lo miré una mañana mientras esperaba un café) antes de salir de la ciudad. Más tarde, cuando ya vamos en la mitad del camino, en medio del campo -con sus árboles grandes, algunos nativos y otros no, sus colinas verdes, sus vacas, ovejas y gallinas correspondientes- el minibus comienza a detenerse ante un anciano que mueve su brazo a lo lejos con entusiasmo; me causa curiosidad y ternura nada más mirarlo a varios metros, tiene una impronta muy sureña, con sombrero pequeño y vestón grueso algo raído. Se sube de a poco, con dificultad y habla ídem, pero nos saluda a todos los pasajeros con su mano algo deformada por la edad y por el trabajo seguramente;  también saluda al conductor, que obvio que ya lo conoce. Le pasa unas monedas y éste, en vez de entregarle de vuelta el boleto, le pasa ‘su’ diario, que él recibe con ilusión y un gracias; lo dobla bajo su brazo y se queda de pie. Unos metros más allá, frente a un almacén el pasajerolector se baja, se despide de todos y nosotros de él… Yo lo sigo con la mirada en su andar lento y vuelvo a emocionarme: así somos los humanos cuando nos permitimos (en el contexto que sea) conectarnos con y entre nosotros, sin dejar que la prisa fría de este sistema nos haga creer que somos otras cosas, cuando -si nos detenemos, respiramos, observamos y sentimos- podemos palpar que realmente somos de una Belleza y de un Amor inconmensurables… Gracias, amado y sanador sur de Chile… Pronto regreso!