SÍ, LOS MILAGROS EXISTEN!

El 5 de agosto pasado 33 trabajadores de la tierra, mineros, quedan atrapados por un derrumbe en las profundidades de una antigua mina, en el desierto chileno… Se moviliza ayuda oficial y espontánea, se critica a una serie de responsables privados y públicos; se piden cabezas; se evidencia la precariedad y abuso con los trabajadores de la pequeña y mediana minería en un país rico y  líder en el tema… Todo, mientras se forma una verdadera aldea alrededor del sitio de esta nueva desdicha nacional; sus familias están en vilo y se instalan en carpas esperando una buena noticia cada día…

Pasan semanas y ésta no llega. Pasan 17 días y un domingo, después de rezos, intentos de rescate, uso de tecnología, trabajo ininterrumpido, decenas de análisis de expertos, especulaciones, pesimismo, realismo, lágrimas, rabias, esperanza… Ocurre un milagro… Se devuelve una de las tantas sondas metálicas que los busca incesantemente, esta vez con pintura roja y una bolsa amarrada en su extremo… Aquí viene algo… Desde las profundidades de la Tierra logran enviar un claro mensaje: «Estamos bien, en el refugio, los 33».

El Presidente chileno y el mensaje de los mineros. (Foto Emol.com)

Y así, un país sumido de nuevo en la tragedia, el dolor y la impotencia, se sorprende, recupera la fe; se vuelve nuevamente optimista, alegre y esperanzado… El lento domingo se llena de júbilo y magia; otra vez hay motivos para estar alegres, izar una bandera con orgullo, sentir que la vida triunfa y que es milagrosa… Hasta el ministro del Interior antes agresivo, siempre enojado y defendido, ahora incluso sonríe; y el recién estrenado Presidente eternamente acelerado y pragmático por primera vez -quizá en toda su carrera política- se ve y se siente real, humano, se emociona, se saca las frases hechas, muestra algo de nerviosismo y emotividad… ¡Enhorabuena! ¡Los milagros existen y el dolor nuevamente tiene un sentido para todos!

Ahora, 33 héroes nos dan enormes lecciones y -como tantos otros- nos recuerdan el valor de lo importante. GRACIAS!

Un comentario en “SÍ, LOS MILAGROS EXISTEN!

  1. Que se puede agregar, un milagro yo que soy creyente pero débil en la fé, ésta ha sido una enseñanza de fé , de fuerza y de un gran amor a la vida, lo que no pasa por la clase social, sino por la calidad humana. Qué alegría por sus familias.

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