Fin de 2018: Especial ensalada astrológica

¡Cuánto movimiento astrológico -y por lo tanto colectivo y personal- hay en estas semanas! Poco a poco concluimos este 2018, el primero de una tríada que cambiará muchas cosas, que es un ciclo de gran aterrizaje y que nos permite concretar propósitos.

Este 2018 «está siendo» una gran transición, a ratos pegajosa, dolorosa, reveladora, bella, estimulante, rara, desafiante, transformadora… Como sea, para muchos las cosas aún no toman forma -así son las transiciones- pero todo está en limpieza&avance poderosos; no estamos estancados, sino en una maduración; camino a; con destino a…

vegetable lot

Photo by Daria Shevtsova on Pexels.com

Con Júpiter recién llegado a su casa en Sagitario, Urano (feliz y haciendo de las suyas con grandes tormentas, incendios voraces, cortes de energía, volcanes que se «prenden») de regreso en Aries, Quirón de vuelta en Piscis, Venus revisitando Libra y Escorpio, el Nodo norte sumergiéndose en Cáncer, Mercurio retrógrado en Sagitario, Marte surfeando en Piscis y Neptuno en estas mismas aguas saliendo a la superficie…. Lo que tenemos es verdaderamente una sazonada ensalada astrológica en este cierre de año, que no dejará indiferente a nadie, que es tremenda oportunidad de detenernos a direccionar mejor nuestros pasos y de asumir que lo que se tiene que ir tiene que hacerlo pronto… Por eso el rollo mental, el victimismo, las agresiones, las fantasías, la indiscreción o chismes, el individualismo y/o narcisismo, las relaciones por comodidad o apego, y la adicción a la intensidad cada vez ocupan más su lugar -bajo- para que los veamos garrafalmente y sepamos con lecciones muy claras todo lo que ya fue, no hay que hacer, no es necesario, es antiguo y pesado; por lo tanto crea algún estrago para que lo hagamos a un lado desde la consciencia, no desde el rechazo…

En medio de esta sabrosa  y revuelta ensalada que significan noviembre y diciembre 2018 (en especial hasta el 27, cuatro días antes de cerrar este año), recibo alegres invitaciones y más menos todos comentamos lo mismo: los movimientos locos de estas semanas y la belleza de estos tiempos. También recibo el mensaje de Fabián -fiel pasajero de este blog- quien, como muchos, pasa por su propia ensalada de transición y me dice que su dolor actual podría resultar «menor» o absurdo comparado con el que atraviesan otros y yo misma en los últimos meses, dado que lo suyo tiene que ver con dinero, con deudas…

Me sonrío con emoción y digo: No. Cada uno tiene sus pruebas y lo que para algunos puede parecer simple o «superficial» para otros significa algo profundo… Esa particularidad de nosotros los humanos es lo que forja nuestra luz, que es única y es un gran y preciso aporte en esta poderosa humanidad que conformamos; lo digo siempre en la consulta y talleres: Aquí no sobra nadie ni nada; hay una perfección en la existencia colectiva e individual que vamos tejiendo… Y cuando de angustia o dolor se trata -que no es lo mismo que drama ni martirio- el alma simplemente vive la experiencia y se entrega, no como nuestra mente que todo el rato hace juicios de «debería hacer o sentir tal cosa o no debería…» Sí, estar sin dinero o con la posibilidad de perder alguna situación material son grandes pruebas para nosotros los humanos y tenemos todo el derecho a que nos duelan, nos agobien y nos den mucho miedo, porque a eso hemos venido: A vivir, sin negar nada, sin excluir, con todo lo que significa, a experimentar, a aceptar y trascender algunas cosas y otras quizá no; e igual hay momentos en que tenemos que patalear y simplemente sentir eso: rabia, miedo, tristeza… Estar. Sentir. Botar (para esto último es necesario mover el cuerpo para que la energía salga y no se quede en el rollo mental/emocional exclusivamente y así somaticemos menos)…. Y siempre el Amor está bajo cada experiencia. Para astronomy beautiful clouds constellationvivenciarlo -y descubrirlo- muchas veces nos corresponde pasar por la noche oscura… O por una ensalada que puede saber amarga o demasiado fría, pero que la Vida -siempre generosa- nos permitirá sazonar con nuestras herramientas, con mayor consciencia, con la guía energética y álmica que constantemente poseemos y recibimos, con unas gotas de humor negro que siempre vienen bien para aprender a saborearla de a poco; junto a otros como nosotros que están frente a un menú parecido, junto a los amigos -invaluables compañeros de camino-, junto a esta Tierra redondita llena de tesoros, como los árboles con su verde intenso de primavera, que los últimos días en Santiago parecen danzar y saludar al ritmo de los grandes soplidos del viento que Urano -este ‘dios’ alocado- en su despedida de Aries se encarga de enviarnos para soltar la mente repetitiva, renovar la visión e iniciativas… Veamos a qué nos saben estos meses…

Abril, paciencia ¿a mil?

Durante el fin de semana la casa se llena de buenas conversaciones, risas, anécdotas, lágrimas, sanación, compañía, descanso, aromas, sabores, amor… Llegan los amigos -de lejos y de cerca- y la familia a visitar para compartir después de un tiempo de no vernos, donde antes no hubo tanto espacio para simplemente estar y descansar en la complicidad que da el querernos y el saber quiénes somos.

La estadía de Júpiter en Escorpión (hasta noviembre 2018) nos trae mucho de esto: valorar la intimidad; la conexión más profunda desde la alegría, desde el aprender juntos… Y ahora, mientras escucho el sonido del agua de la piscina de los vecinos (tendré que ir pronto a hacerme su amiga), preparo las clases del Taller de Astrología de segundo nivel (acá la info! Quedan un par de cupos) y miro el cielo astrológico de abril y mi primera impresión es… Aguante! Vaya que necesitaremos paciencia y practicar eso que nos cambia la vida pero que el sistema nunca promueve: detenernos.

Mucha tensión entre la energía capricorniana (tierra, solidez, metas, conservadurismo, estructura, disciplina, frenos, crítica, padre, sabiduría) y ariana (fuego, impulso, prisa, inicios, jovialidad, improvisación, rabia, adolescencia, valentía) se mostrará en terrenos internacionales, personales y sociales. Esto, además de levantar conflictos, obstáculos, sorpresas, oportunidades de comenzar cosas importantes y de lograr, hará aún más necesario que observemos con calma y una buena respiración lo que sucede para luego de eso tomar decisiones. Y es preciso recordar que una decisión también puede ser no hacer nada por ahora; que no es evadir, sino en serio asumir que no es el momento y que probaremos a ver qué pasa si esperamos un poco. Muchas veces puede ser un acto de coraje decidir no hacer o restarse… No todo pasa por la acción.

Abril (mayo hará lo mismo) nos pone enfrente -con más claridad que en otros momentos- los efectos de nuestra vibración. Todo lo de afuera es una consecuencia de nosotros mismos y no una causa de algo ajeno a nosotros, ¿verdad? ¿O aún creemos que es al revés? Lo de afuera no sólo nos refleja, nos complementa, nos muestra qué sembramos y cosechamos, qué oportunidad hay, qué aprendizaje vivir, qué atraemos, qué dejar, qué tomar, en qué estamos, cómo somos… No es para nada casual encontrarse con gente neurótica, o floja, o agresiva, o triste, o buena onda, o divertida, u honesta, etc. Todo está conectado a nuestro estado vibratorio y ofrece una oportunidad, ya sea de aprender, de cambiar, de descubrirnos, de compartir, de reírnos de nosotros, de aceptar…

Las tensiones que Marte, planeta guerrero e intrépido, junto a la energía ariana/capricorniana nos traerán, nos piden mucha flexibilidad y humildad ante la frustración y ante provocaciones del ego. E igualmente posibilitan que nos atrevamos, que esperemos para elaborar una mejor respuesta o estrategia que sí pueden dar resultados, pero luego de aceptar algunos No iniciales de la Vida.  Y tendremos una aliada: la diosa Pallas, sabia y visionaria, que recién entra a Géminis, nos permite mirar más allá de nuestro ombligo y movernos con más análisis y frescura. Abril trae muros y frenos, pero también recompensas a la paciencia, a la creatividad frente a los problemas, nuevos caminos y formas, y también trae mucho para contar.

train-station-netherlands-platform-722707.jpeg

Ahora, igual hay un ultimátum: dejar a la víctima, al rescatador y al victimario que todos llevamos dentro en algunas actitudes y áreas de nuestras vidas. Abril nos pide ocuparnos de nosotros, hacernos cargo de nosotros, no del otro. No es individualismo. Es consciencia: si yo cambio, el resto (mis ambientes, mis vínculos, mi cuerpo, mi estado) cambian. Si dejo de echar la culpa y de interferir, cada uno comienza a encontrar sus respuestas y experiencias…

Abril nos abre caminos a raíz de la frustración, de ciertos obstáculos. Sin ellos -muchas veces- no encontraríamos nuestro valor y talentos… Paciencia, aguante y confianza en el camino de este potente 2018, con todo lo que trae!

Agosto 2016: moverse con cadencia

En este ciclo (en el que decidí hacer menos, lo cual ha sido un bello y revelador desafío, pues pasan muchas cosas cuando bajas un poco la cortina; quizá hasta te suceden más o lo mismo, compruebo yo, aunque a ratos mi ego patalea y pregunta: ¿hasta cuándo vamos a estar detenidos? Ante lo que respondo: tranquilo; no lo sé, pero ya viste que no tenemos la misma energía, estamos en un paso necesario aunque no sepamos mucho el para qué y ya sabes que no podemos forzar las cosas, no es el tiempo de eso…) una de las acciones que sí hago es caminar. Siempre lo hago realmente, pero ahora me alejo un poco más de la ciudad cada tanto, necesito otro aire y más naturaleza… Hace unos días fuimos a Sewell. ¿¡A dónde!?  -me dice Elena, mi amiga/hermana/peluquera (a esta altura la peluquera de varias amigas y conocidas), cuando me pregunta si salí  la semana pasada. Me río porque ese nombre tan gringo no suena a algo cerca o tan conocido. Pero sí lo es. Nos fuimos con un bello grupo a la montaña central de Chile, a visitar este antiguo enclave minero, una ciudad casi, hoy declarado Patrimonio de La Humanidad por la Unesco; Sewell.

Sewell. Cordillera central de Chile.

Sewell. Cordillera central de Chile.

DSCN0036La sinuosa carretera del cobre que sube por los cerros -ruta que conocí en un viaje de verano hace unos años donde detuvimos el auto sólo para estar ahí tomando el sol y la brisa mirando el valle por horas- da paso a las rutas que se internan en tierras mineras. Hay mucha nieve después de que cayera una tormenta y voy disfrutando el paisaje con agradecimiento. Una vez en Sewell el frío no es tanto como esperábamos y la altura da vistas muy impresionantes de esta montaña sagrada que tenemos el privilegio de habitar, que nos sostiene con tanta solidez. Este pueblo minero tiene muchos encantos y sofisticación para ser de 1905, he ahí parte de su riqueza cultural, pero para mí no es su atractiva arquitectura y patrimonio lo más importante…

DSCN9968A ratos me alejo del grupo para sentir la energía de la montaña, para tomar la vibración de la nieve (símbolo de pureza, también considerada un bendición en algunas culturas) y de la tierra, para detenerme frente a un par de lugares de baja vibración a los cuales no hago el intento de entrar, para admirar el cielo, tomar aire y divertirme con los niños que están felices haciendo muñecos de nieve… Compartimos también con el grupo entre risas, bromas sobre ciertas costumbres muy chilenas y admiramos el espacio tan silencioso e imponente, a la vez que se llena de colores con estos edificios hoy antiguos y muy modernos hace un siglo en un sector tan alejado de la ciudad…

DSCN0028

De vuelta, luego de pasear, tomar fotos, comer, reírnos y mirar un par de museos, las cumbres de Los Andes se dejan ver muy azules y blancas, como dibujadas entre cerros más montaña chile sewell‘pequeños’… Esas cumbres protectoras no se inmutan; seguro deben reírse de toda la negatividad que a los humanos nos gusta acumular vía conversaciones, tv, radio, redes, pensamientos, cortinas de humo, etc… Ellas están ahí, con todo su poder sosteniendo el parto en el que estamos con absoluta incondicionalidad porque saben que los humanos hemos decidido esta evolución en la que estamos

Nuestra bella y generosa Tierra está pariendo una Nueva Tierra. Es tanto su poder y bondad que es capaz de reciclarse a sí misma. Ella -tan noble- todo lo recibe, hasta lo más feo es capaz de transformarlo en una flor… Y en eso estamos todos, generando dentro nuestro una versión renovada de nosotros mismos. Y los partos duelen, dan miedo, alegran, pujan, sorprenden; nos hacen sudar, gritar, llorar, reposar, estar expectantes, nerviosos, esperanzados, disponiendo los detalles, como también pueden pillarnos de improviso… Y sin duda nos hacen comenzar una vida distinta…

Por eso, al menos yo -junto a algunos que conozco-, estoy feliz, tranquila con lo que está pasando afuera; que es tan similar a lo que nos está pasando dentro, ¿no? Digo, es lo que es; ni bueno ni malo y ahora hasta podríamos decir que es «algo mejor» que en otras épocas terráqueas porque por estos años efectivamente hay más luz colectiva aunque algunos quieran ver o reproducir sólo lo opaco u oscuro; eso hacen los ojos -mentes- antiguos (también los temerosos de perder su poderío)… Por estos días -quién sabe después-, no me mueven  -ni me creo las versiones oficiales- supuestos hechos terroristas, quiebres de grupos de poder, intentos de golpes de estado, etc. No me movieron los del año pasado tampoco. Hace un tiempo me vino una neutralidad espontánea. Observo, compruebo, sigo. No es frialdad. Supongo que es aceptación y certeza interna en el camino, en el paso necesario y bello que como humanidad estamos dando: abrimos -con intensidad- una fase evolutiva distinta y, por lo mismo, hace un buen rato ya, que lo nuevo puja por nacer y lo antiguo se resiste. Normal.  Como nos sucede a todos cuando algo que llega o comienza a asomarse en nuestras vidas no nos gusta o nos atemoriza, queremos que esto se vaya o deseamos quedarnos donde estamos. Pero, como lo escribo hace rato, estamos en tiempos de gran desapego (Desapego: Dícese de la práctica de consciencia cotidiana que consiste en disfrutar y/o agradecer lo que uno tiene ahora, porque eso que es objeto de satisfacción, de seguridad, o de incomodidad; en cualquier momento puede cambiar o terminarse y tendremos que soltar aquello o el estado emocional/mental que nos daba). En una frase budista: Esto también va a pasar… Lo bueno y lo malo, pasan. Como las estaciones. Como los problemas. Como las alegrías. Como las olas de agitación en el mundo. Como las erupciones volcánicas y/o los terremotos que se asoman por estos lados y que seguirán acompañándonos por un rato y después pasarán.

En esto que estoy escribiendo -después de ir a caminar y sentarme a sentir el invierno en un parque- en el café de siempre, sobre el desapego, pienso en que realmente nos estamos muriendo. Estamos soltando todo lo que éramos y creíamos cada día un poco más; cada hecho que sucede afuera nos ayuda… Entonces, en la mesa del lado, una hija de unos 60 y algo, que desayuna con su madre, que seguro tiene 80 y varios, si es que no más, le dice con voz fuerte a esta última -que está algo sorda- que se quedó pensando en el sueño que le contó la semana pasada. -Estuve pensando que tu sueño este donde veías un escenario con gente y que tú querías subirte; son tus ganas de irte, que ya te quieres morir y quieres estar con esa gente que veías porque habían algunos que tú conoces- le dice en tono neutral-. La madre la mira por sobre la revista que está hojeando -ambas comparten el diario- y responde: puede ser, pero ese sueño yo ya lo había tenido antes y no me he muerto -ante eso yo río con ganas en la mesa del lado y las disfruto a ambas, que se juntan cada tanto (no es la primera vez que me las encuentro) en el café de la esquina a desayunar con las noticias y revistas sobre la mesa. La madre parece no temerle a la muerte y en medio de otra conversación le dice a la hija que quiere que ella reparta «las cosas bonitas que tengo» -adoré su conversación, en especial cuando hablan sobre Obama, de algunos temas actuales y de decoración; creo que lo del sueño fue su única conversación íntima. En un momento en que yo estoy mirando a la madre, ésta me dice: te queda muy bien ese color de tu bufanda, te ves muy buena moza-. Yo casi lloro al escucharla con mi ‘cuello’ de lana fucsia, le agradezco y le digo que yo estaba mirando también su suéter (que lleva en un tono rosa claro, en cachemira; bello). Ella no me escucha pero sabe que le respondí; la hija sonríe.  Continúan absortas en sus lecturas y yo regreso a mi chocolate caliente sin leche saboreando el compartir, las sincronías y la energía del desapego. Al poco rato, la madre se va porque llega otro hijo -o alguien que la cuida- que le dice que va a buscar el auto y viene. Yo sé a lo que se refiere. Luego aparece con la silla de ruedas  y mi vecina de mesa se pone un sombrero, lentes ahumados y su abrigo con mucho estilo, camina con pasos muy cortos y lentos con su bastón y se sienta en su auto-silla, mientras se despide sin efusividad de su hija, quien sigue con sus lecturas y también se despide de mí y me vuelve a decir una frase parecida, frente a lo cual le agradezco de nuevo y  nos deseamos buena tarde.

Mis vecinas de mesa me recuerdan que cada etapa es como es. Y así como muchos tuvimos varios meses de 2016 de hacer menos y/o de ir más lento, ahora que Marte despertó y reingresa al fuego de Sagitario, mientras la Luna  se renueva en en Leo (junto a otros movimientos planetarios), el cielo nos empujan a un mes para poner al goce, la creatividad, el romance, la expresión, la exploración, el juego y un toque de lujo como protagonistas para decidirnos a brillar con propiedad y sin egocentrismo (se puede). Iniciamos una etapa distinta.  Las cosas comienzan a moverse a otro ritmo en este agosto. Tampoco es para salir corriendo o creer que tendremos la mega energía. Las idealizaciones ya no van. Ahora podemos reactivar proyectos poco a poco, tomar iniciativas, volver a creer en nuestra fuerza interior y conectar aún más con ésta, integrar los obstáculos vividos…

Se trata de un mes en que -para quienes han practicado este año paciencia y flexibilidad especialmente, lo cual redunda en  mayor sabiduría, por si alguien no se dio cuenta o no lo sabe- comienza a darse mayor movimiento y la Vida sabia nos mostrará los frutos del trabajo interior, como también nos dará más energía para comenzar a hacer. También, para los valerosos que dieron saltos y/o los vivieron obligadamente -este año del Mono está bromista e inquieto-, ahora hay más vigor para sembrar, podrán comprender el sentido de esta nueva etapa y sentir más solidez en los pasos que dieron y darán. Lentamente, todos comenzamos a cosechar un poco más y a ver el horizonte con caminos más marcados…

Como sea, este 2016 que nos llama tanto a la humildad, a lo creativo, al disfrute, al cuidado de nuestra energía, a la me-su-ra, al optimismo con realismo y a descubrir nuestras verdades y propósitos más profundos, ahora nos pide actuar con calma y alegría; con cadencia, en una mezcla armónica de nuestra energía masculina y femenina, reconociendo nuestros avances personales por pequeños que sean y sintiéndonos muy acompañados, porque la Tierra bella que nos cobija sostiene plenamente cada paso de nuestra valiente evolución, del poderoso renacer que atravesamos…

Con el cielo ‘retro’ necesitamos drenar

LasurbinasLa PeixateriaLa calle se llena de gente, ruido, conversaciones, encuentros, comida, bebida, música, libros, baile, emprendimientos… La energía se renueva y circula con vitalidad y armonía hasta avanzada la noche… Los locatarios, vecinos, visitantes y organizadores terminamos contentos y exhaustos, mientras ya se escuchan voces para que se repita cada tanto esta cita llamada #ArribaLasUrbinas para ayudar a que parte de los afectados por inundaciones se vuelvan levantar y a crear…

Estuvo lindo, intenso, renovador y hasta algo nostálgico, al menos para mí. Hace rato que no hacía estos eventos de leer a mucha gente un par de temas en su carta astral, donde no sólo llegaron varios pasajeros entrañables de este blog (¡Gracias!) sino también muchos que nunca tuvieron contacto con la astrología, lo cual me gusta y me divierte… Es bello, además, acompañar a los amigos y a tu lugar de todos los días después de un hecho desolador, como también sentir el bullicio de todos compartiendo, dar y recibir emocionantes abrazos, encontrarte con otros vecinos que no veías hace rato y con otros que no sabíamos que también compartimos el barrio; y luego bailar con los amigos, con las chicas de la panadería; guiñarnos un ojo con las del café que escuchan la música desde un costado y con conocidos que aprovechamos de disfrutar este espacio saliéndonos cada uno de su rol y simplemente compartiendo la fiesta para aportar…

Desde acá agradezco todo, hasta el barro -que todavía sale desde los subterráneos y se acumula en varias esquinas- revelador de lo peor y lo mejor de lo nuestro, ahora transformado en creatividad, empuje, iniciativa, receptividad, unión… Amor. Gracias a todos los que apoyaron de distintas formas, incluso conectándose a la distancia y que colaboraron con la difusión para que muchos llegaran a aportar…

Y en medio de los remezones vividos -al menos por aquí llevamos varios- hay algo que podemos aplicar en medio de este cielo retro (estamos con cinco planetas  y un asteroide retrógrados, aunque Júpiter ya retoma su movimiento directo este lunes) que nos da el regalo de detenernos a disfrutar con más presencia y que también desafía nuestra paciencia y nos muestra -Marte y Saturno, especialmente- cómo canalizar la rabia, la iniciativa, la impulsividad, el entusiasmo, la frustración…

En este mayo y junio necesitaremos con más énfasis drenar energía. Vaciar, soltar y luego de experimentar vacío volver a llenarnos… Y para esto hay un paso previo fundamental: escuchar y sentir al cuerpo; primero en aquello que revela estancamiento energético: sus tensiones, contracturas, nudos, rigideces, cansancio, dolores, apatías, desequilibrios, enfermedades; como también lo que está en poder: sus fortalezas, potencias, flujos, armonías, vigor para potenciarlos  e integrar todo…

E igualmente, desde aquello que el cuerpo nos muestre en estancamiento podemos detenernos en algún espacio tranquilo (ojalá más natural, como un jardín o plaza si estamos en la ciudad) y primero darle espacio: sentir y aceptar ese dolor o incomodidad y permitirle que esté, que se haga presente con todas sus tonalidades, dejar que se exprese y agradecerle por lo que nos muestra aunque no lo entendamos ni nos guste; luego respirar para relajar el cuerpo lo más posible y tendidos en la tierra o con la espalda en una roca o árbol o en la arena entregar aquella energía detenida y antigua ya en nosotros… Imaginar/sentir que se la entregamos -con humildad y confianza plena- a la Tierra y que ella se encarga con mucho placer y honor en su corazón incondicional de ayudarnos a drenar la energía… Nos quedamos unos minutos en esa entrega… La Tierra recibe nuestro estancamiento, cansancios, miedos y más… Luego de drenar eso respiramos sintiendo el espacio libre que ha quedado… Y entonces le pedimos a la Tierra que nos reconecte con el flujo vital e imaginamos/sentimos que por nuestros canales en los pies, rodillas, caderas, coxis, columna, manos, axilas, cuello, nuca, mandíbulas, oídos, nariz, ojos, cabeza, coronilla entra energía brillante del centro de la Tierra que restablece el flujo energético, todos nuestros circuitos y nos renueva a todos los niveles… Nos quedamos minutos pulsando lo nuevo y en agradecimiento… Si ya en medio o al final nos dormimos, ¡maravilloso! El cuerpo siempre sabe.

En mi experiencia, por un rato luego de drenar es bueno no interactuar con ninguna pantalla ni mensajes de teléfono celular y también beber un poco de agua hervida…

Ahora, por supuesto que bailar, caminar, escalar, gritar o cantar, bicicletear, sudar con la intención de drenar también ayuda a restablecer el flujo y a ser los seres completos que hemos venido a ser, seres que atravesamos tiempos cada vez más luminosos y mágicos pero no por eso menos desafiantes… Abrazo y a restablecer el flujo vital. Gracias.

Limpieza transformadora, en medio de 2016

telefonorojo– Si abril le ha traído remezones, marque 1.

– Si ya venía remecido y ahora ha vivido algunas «guindas de la torta», marque 2.

– Si se despertó su rabia y frustración, marque 3.

-Si se despertó lo anterior y además la tristeza, marque 4.

– Si somatizó en su cuerpo todo lo vivido con alguna enfermedad y/o accidente, marque 5.

-Si quiere mandar a buena parte a un montón de gente, marque 6 con fuerza.

– Si se ha dado cuenta de varias verdades que usted ya sabía pero que evadía, marque 7.

– Si sus canales intuitivos se han incrementado, marque 8.

-Si ha tenido más comprensión del proceso evolutivo (de consciencia) en el que está, marque 9.

-Si siente que ha caído a tierra y que le corresponde iniciar otro ciclo aunque no sepa bien por dónde ni cómo, marque 10.

A estas alturas, creo que yo marcaría todas las opciones, después de estas agitadas semanas, de gran limpieza y, por tanto, de verdades… Pero no son las mismas revelaciones de cosas ocultas que vivimos los últimos tres años, sino más bien verdades que no queríamos asumir pero que sabíamos que eran…

Marte (acción, iniciativa, rabia, rapidez, energía masculina) y Plutón (poder interior, intuición, profundizar, transformación, oscuridad, consciencia) al comenzar su viaje retrógrado el 17 y 18 de abril respectivamente encendieron la «fiesta retro» del cielo para que terminemos nuestros procesos (algunos de lavado y otros de centrifugado) personales y colectivos…

Y la Tierra nos acompaña -como siempre- en nuestros caminos: terremoto en Ecuador, tornado en Uruguay (no casualmente en una ciudad que se llama Dolores), inundaciones en el centro-sur de Chile con mucho barro incluido, Brasil en remezón político, Venezuela al límite…

MARTEYPLUTONMarte y Plutón son primos, ambos son intrépidos y tienen fama -merecida y comprobada- de cabrones; trabajan muy bien juntos, son viscerales y nos ayudan a ver lo mejor y lo peor de lo nuestro pero nunca maquillarán algo, al contrario.  El primero, no sólo nos obliga a atrevernos, sino que además es rápido, muy instintivo,  por lo tanto no permite una acción pensada, es impulso puro: una cachetada, un exabrupto, un abrazo fuerte, un enojo o una alegría, un beso apasionado, un aplauso, un límite; nuestras ganas de hacer algo… Plutón observa en la sombra, mastica y digiere los procesos, nos invita a ir al fondo de nosotros mismos para conocernos y mostrarnos -de forma drástica- lo verdadero, lo que nos sirve, lo que no y todo lo que podemos transformar en nosotros y así completar etapas de la vida. Marte abre el camino y la energía para avanzar en algo y Plutón espera sentado a que nos hagamos cargo  y si no queremos se planta frente a nosotros con ironía… Marte es adolescente y joven, suele ir a todas y luego se aburre o no se responsabiliza de las consecuencias; ahí llega, entonces -además del sabio y realista Saturno- Plutón a conectarnos con lo profundo porque no todo es aventura y adrenalina… Cualquier dolor/rabia/miedo/culpa/rencor/fantasía/secreto/mentira que no hayamos querido ver ni integrar, Plutón lo escarbará y lo sacará a la luz para no arrastrar tanta cosa antes del siguiente paso. Pero también para algo muy importante…

¿Para qué tanta cosa sucediendo y sacudiéndonos?, ¿castigo divino? Casi… Pero no, esa visión es muy antigua y últimamente tengo intolerancia a todo lo caduco: las noticias de tv con el periodista con el agua hasta las caderas jugando a héroe absurdamente y/o preguntándole a gente que está viviendo dolor que qué sienten o qué les parece (%$&#), cualquier idea o juicio políticos de un lado o de otro queriendo mostrar que es mejor, cualquier división en buenos o malos, todos los fanatismos y etiquetas (incluidos los #doglovers, #catlovers y todos los lovers, pasando por los veganos (especialmente a los veganos rabiosos; lo mismo con los ciclistas), las religiones y todos los «istas» e «ismos»)…. Me dan más que sueño y no puedo ni escuchar ni interactuar….

Algunas cosas son limpieza de lo antiguo para terminar de sacar lo que no nos permite evolucionar, y otras, como una que siento que viene pronto para este Sur (Chile, Perú, Bolivia, Argentina) son una activación… Y las limpiezas nos remecen, nos hace ver, despejan el camino, nos obligan a cambiar profundamente y a reconstruir, a reconocer dónde estamos fallando en nuestra consistencia y crecimiento (como el barro en Santiago producto de nuestra infinita ambición representada en el empresariado español, alemán y chileno que, obvio, nunca le pidieron permiso ni al río ni a la ciudad ni a la Tierra para intervenirlos; cuánto nos cuesta la humildad y la conexión básica con el espacio sagrado que habitamos, que siempre nos cobija y nos da claras señales)…

A veces podemos quedar en shock y es necesario contenernos y acompañar al cuerpo, la mente y las emociones, luego vendrá el proceso de integración en el que Plutón -y Saturno- nos acompañará para asimilar lo vivido, comprender las lecciones y volver a pararnos con más poder que antes, más fuertes interiormente…

Ahora que Marte y Plutón están retrógrados por unos meses (hasta fin de junio y de septiembre, respectivamente) nos ponen enfrente temas de fines de 2015 e inicios de 2016 que aún no terminamos de liberar y para eso tenemos que verlos, limpiarlos, asumirlos y transformarlos…

Y a mí este abril retro me trajo de vuelta el proceso de fragilidad y de dolor en el que he estado -como otros pasajeros de este blog- hace unos meses y que voy comprendiendo es un gran cierre -de esta vida y de otras- en torno a mi camino evolutivo, al camino de consciencia que elegí -que no es nada cómodo ni amable a ratos- para habitar esta vida humana… Pero como Marte y Plutón son generosos, le pusieron pimienta a todas mis comprensiones de hacia dónde tengo que seguir en mis decisiones, aprendizajes y aportes (todos venimos a aportar algo, hasta el «malo» más malo; todo sirve, es preciso y nada sobra en esta experiencia humana -respírense eso)… Para mí llegó, por fin, la señorita Rabia a visitarme y estuve a punto de no darme cuenta…

Conozco la violencia (física, verbal, psicológica) desde  que llegué a este planeta y de unas cuántas vidas más. En esta encarnación al principio la viví con mucho miedo y dolor; de grande aprendí -con innumerables pruebas- a aceptarla, a comprender sus sentidos y ahora casi la huelo a kilómetros. Pero lo que más me costó -aún me cuesta- fue tener y mostrar rabia frente a tanto abuso… Y desde niña me di cuenta cuán difícil me era expresarla… Y cuando vi por primera vez mi propia carta astral comprendí muchas claves de este tema que cada cierto rato reaparece en mi vida: rabia, límites…

IMG-20160417-WA0014Cuando el domingo pasado todos los medios de comunicación chilenos pasaban en cadena nacional las inundaciones con barro y agua en Providencia, justo en el sector donde tengo mi consulta, me llegaron algunos mensajes desde el sur y el norte de Chile y de Francia e Italia, de gente que nos tenemos cariño pero no somos tan cercanos, preguntándome cómo estaba porque veían el desastre que se provocó en algunas zonas del centro y sur de Chile, lo tomé con emoción y agradecimiento, como un gesto de amor. De hecho, ya estaba emocionada porque nos comunicamos con Elena, mi amiga/hermana y peluquera, que tiene su peluquería a la vuelta de mi oficina y estaba sola en su casa con bastante angustia de no poder ir a ver cómo estaba todo; también nos hablamos con Patricia, que vive en el mismo edificio y nos mandaba videos algo asustada de cómo estaba la calle y si seguiría; y nos contactamos con un puñado de amigos acompañándonos en medio de la pena/rabia/incertidumbre, además de avergonzarnos a carcajadas de ciertas prácticas periodísticas… En eso, por la tarde, IMG-20160417-WA0065le dejé un audio de apoyo a Javier, porque hace rato quería llamarlo y no lo hacía y ahora veía cómo su local -el ex café bistró Magdalena, actual La Peixatería– donde durante años hicimos nuestro evento de «Noches de tarot», figuraba inundado por el barro… Al día siguiente, temprano supe que no podría entrar a la oficina y también llamé a mi mamá postiza, Inés, quien tiene su kiosco de frutas y verduras en la esquina y me dijo que tampoco iría, que Robinson, mi amigo y su socio estaba limpiando y ahí nos dimos apoyo las dos… En este barrio varios llevamos mucho rato y yo siento que somos familia, nos contamos la vida, nos reímos, me retan a veces, nos acompañamos y ahora emergió el amor que construimos con el compartir de cada día…

La mañana avanzó entre improvisar otra consulta y llamados varios a la familia del barrio y de repente caí en cuenta de algo que me hizo ver Marte… De las decenas (creo que me quedo corta si digo que son unas cien) de personas que constantemente me piden… ayuda, información, datos, tiempo, compañía, opinión, consejo, contención, espacios urgentes en la agenda, horario especial de atención… Algunas que se dicen amigas (aunque yo sé perfectamente quiénes lo son y quiénes no) y que cada tanto me dicen: «Jime, ando en Providencia, tomémonos un café»… y muchas veces digo que no porque sé que ese café es para escucharlos y no para compartir, aunque unas cuantas veces también los disfruto porque yo también «me distraigo» un rato en medio de la rutina…. Tanta gente que sabe que llevo años en ese sector y que se acercan cada tanto o dicen conocerme delante de otros… Ninguna llamó ni escribió, pese a que el lunes los canales de tv seguían con su cadena agotadora de la noticia… Y ahí Marte me lanzó una flecha y me vino la rabia por lo que llaman -como me dijo una amiga-  «el pago de Chile», jajaja… Nadie de estas personas preguntó ni nada… Un par aparecieron en la noche o al día siguiente porque mi hermana publicó un sarcástico post en facebook…

Y dije… Años dando energía gratis para que ni siquiera preguntes, de última pa’ hacer el show (la pose)…. Pero en este tiempo de consciencia no hay caretas… Pura verdad… Y en medio me daba risa porque yo no tengo ese ego que necesita ser el centro, nunca lo tuve y por lo mismo sólo caí en cuenta al día siguiente del desastre cuando recordé con emoción que me habían escrito de lejos para saber cómo estábamos por acá pero quienes están a unas cuadras no aparecieron… No me quejo, me encantó enojarme con ganas y ahora tener la energía para poner el límite, limpiar y quedarme con lo verdadero…

fuegoY Javier, después de conversar un rato me dice: qué bueno, Jime, porque tú siempre vas sonriendo y dando energía a tanta gente; me gusta que reacciones-. Y yo digo: sí! Me cansé y estoy feliz porque ahora no hay ni excusas pa’ bancarme a mucha gente-.  Y luego hacemos bromas con guardarles un poco de barro a todos los que me pidan algo…  Enhorabuena! Estoy feliz de recuperar ese fuego porque ha sido mucho… He permitido muchas cosas y no tengo ganas de más… Y siento que Marte y Plutón no sólo me llevan -como a tantos- a ver afuera la verdad, sino dentro mío: cuántas veces yo permití abuso, utilización, agresiones directas e indirectas, que me plagien (ideas de de este blog, incluso), invasiones, etc., sin hacerme cargo y sin contactarme con la rabia por varios motivos, algunos inconscientes, otros no, como mi miedo al rechazo, que hoy Plutón me hace ver incluso con ‘auto-vergüenza’ para poder transformarlo…

Siento que para muchos, la activación que nos seguirá trayendo Marte desde el fuego sagitariano, redundará en más amor propio también, más pureza y autenticidad…

Estoy muy agradecida de todo lo que nos ha mostrado este mes que seguro trae más sorpresas… Como también desde el corazón siento gran amor por todo el camino, con todos sus colores y momentos, aunque confieso también que estoy muy cansada y a ratos no quiero seguir, en esta Vida estoy dando una vuelta que vale como por esta y varias más… E igualmente es mucho el amor que recibimos a cada rato, como el mensaje de Alfredo -pasajero de este blog- avisándome el día antes que cortarían el agua, los amigos y parte de la familia riéndonos a carcajadas y también sosteniéndonos en momentos muy difíciles de estos días; y nuestros guías con su presencia incondicional en cada paso de esta aventura humana llamada Vida…

cofre-luzY como lo dije más arriba, hay una tarea muy importante en el trabajo plutoniano… En lo profundo de nosotros, Plutón resguarda -ayudado por Mercurio y Juno- un cofre muy preciado… Cuando decidimos ir al fondo de nosotros mismos, mirarnos, asumir, integrar y hacer un cambio interno con certeza, Plutón en silencio abre su cofre donde están nuestros dones ocultos, no esos talentos que ya conocemos, sino esos que afloran después -o en medio- de la tormenta, de los momentos en que rozamos la muerte, nos encontramos cara a cara con nuestros fantasmas, decidimos realmente hacer el trabajo interior de despertar y vivir la Vida en consciencia… Allí también están los dones vinculados a nuestra intuición y conexión con otras dimensiones más sutiles y lo que no sabemos que tenemos pero que puede hacernos brillar y conectarnos con una solidez interior y confianza plena en los giros de la Vida para ser lo que realmente somos y hacer lo que hemos venido a hacer…

Ahora podremos conversar mucho más con Marte y Plutón para que nos ayuden a energizarnos, a limpiar lo que haya que limpiar y a sacar de nuestras profundidades lo mejor y lo peor de nosotros para caminar con todo lo que somos… Desde el corazón verdadero…

Yo seguiré conversando con ambos para ver qué tareas me dan y a dónde iremos a celebrar!

Ah! Y si desea contribuir a la recuperación del barrio, este sábado 30 de abril desde mediodía y hasta las 12 de la noche, habrá comida, bebida, música, libros con firmas de autores incluidas, peluquería y quizá consulta astrológica, en calle LAS URBINAS, bajo el lema #arribalasurbinas, en Providencia…. Y si desea comunicarse con Marte o Plutón,  o directamente con sus guías espirituales (todos tenemos guías), respire profundo, marque 0, cierre los ojos y uno de ellos le susurrará en el oído alguna buena pista para estos meses…

Cierres, inicios e innovaciones

Hace unos meses, Cote escribió en parodia al clásico refrán: Uno propone y… Cueck!-  Y muchos nos reímos porque es tal cual; en estos tiempos mejor adaptarse y soltar expectativas. ¡Maravilloso! Pero muy amenazante para nuestro amado ego que gusta tanto de sus hábitos, de tener todo a su puzzleforma, de creer que puede controlar algo -ja. Hoy la Vida nos da vuelta los planes y nos muestra la peli completa incluso para quienes no quieren ver; ahora nadie se escapa, estamos todos enfrentados a desarrollar más creatividad y flexibilidad para movernos…. Como también estamos de cara a nuestras verdades y a las del resto; no se te ocurra criticar algo al de enfrente sin antes haber mirado ese aspecto en ti y por qué -y para qué- lo estás atrayendo -o generando- en tu vida, ya que la energía se te puede devolver con ganas y mucho más rápido que antes para mostrarte cuánto te pareces a «ese» que parece encarnar tanta negatividad pero que es exactamente igual a ti… Ni tampoco se te ocurra decir frases de baja consciencia públicamente que antes pasaban «coladas» pero que ahora parecen tener una lupa y amplificadores encima, con lo cual llegan a cada rincón y oídos reproduciéndose a una velocidad sin precedentes…  La verdad y la incertidumbre brillan en este cierre de ciclo que son los primeros meses de 2015. Sí, lo dijimos acá, este año comienza en marzo…

Estas semanas  de enero y febrero están agitadas y estimulantes… Muchos no hemos parado. Yo estoy entretenida, de terraza en terraza por las tardes y noches, de festejo en festejo, con la consulta llena, algunas bellas cenas en casa, con alegre cansancio, con risas y penas, pendiente de más de una telenovela turca -no podía ser menos, tengo que estar a la altura-, mirando el panorama completo y las señales, aprendiendo cada día, dejándome sorprender, cuidándome más, adaptando planes, mirando mi ego con cautela y con risa, compartiendo, cerrando (como muchos)… mandala loto arcoirisViviéndolo todo… He palpado mucho eso estas semanas: no podemos excluir nada de nosotros mismos y ni de la Vida. De eso hablamos un poco en el Ritual de cierre de 2014 que tanto nos reconectó con lo que somos: la Vida es un todo, con todos los colores y, si aceptamos sus múltiples tonalidades, sufrimos menos, vibramos más alto, sonreímos más y aportamos luz a nuestra vida y al Todo. No es una tarea fácil, pero sí apasionante y llena de recocijo…

En una de esas vueltas nos encontramos con Mario en mi café de siempre, bajo los árboles y en medio de la ciudad para conversar de lo humano y lo divino. En eso, él, que es un ‘animal’ de costumbres y que lleva años en el trabajo de toda la vida, con el cual por primera vez siente que comienza su despedida, me cuenta que fue al gimnasio por la mañana y no lo dejaron entrar porque su tarjeta de ingreso estaba vencida aunque el convenio que tiene su empresa dura hasta mediados de año…. Él mismo reconoce que es otra de las señales que le muestran (la Vida y nuestros guías) para dejar su ocupación actual que él siente no tiene consideración hacia su lealtad. Yo me río porque de nuevo lo corrobora y asiento. Pero en eso me cuenta más detalles y me dice que él iba al gimnasio a «hacer mi rutina de siempre y paso la tarjeta y sale la luz roja y no me deja pasar la máquina». Entonces sale mi carcajada y él pone cara de medio intrigado, medio ofendido… -¡¿Qué?!- me dice intentando adivinar… -Ay, es que adoro las señales y la tuya está buenísima: ya no puedes hacer la rutina de siempre!!!!, ya tu plazo se vence, ya no puedes insistir…. Dale, haz el cambio poco a poco, pero tu rutina antigua más allá de tu trabajo, chaooo! Ya fue! -le digo con risa todavía-. Y él mueve la cabeza y me dice con una sonrisa suspicaz: contigo hay que tener cuidado con las palabras-. –Ya tú sabes -le respondo subiendo los hombros y aún maravillada de las señales de la Vida y cómo se nos muestran ahora al parecer con más fuerza que antes… Como a mí, que un día voy a otro café de siempre y está cerrado por vacaciones y digo: ay! como yo, ya cerraré por vacaciones, falta poco! Bueno, además, a cambiar de rutina, como Mario -me digo en los últimos días de lecturas de carta astral. No porque no me guste mi trabajo, al contrario, pero es la necesidad de parar y no hacer…

Y otro día estuvimos con Dani, a quien conocí -junto a otros bellos seres- en 2014 en el seminario de sabiduría andina de Juan Núñez Del Prado, tomando helado después de su lectura de carta astral. También está en cierres e inicios. Renunció a su trabajo que ya no le hacía sentido y decidió cambiarse de ciudad. Está -como tantos- en mucha limpieza y conversamos sobre algo que he compartido en este blog y que se enlaza con lo de arriba: ya no podemos mentirnos a nosotros mismos, ahora o nos hacemos caso y somos coherentes, o la vida nos obliga; lo falso o a medias ya no se resiste, lo ves y lo sientes indiscutiblemente; y si no queremos dar el paso hacia soltar y renovarnos, la Vida se encarga de mostrárnoslo, de provocar el movimiento necesario y de que hagamos el gesto de honestidad respectivo frente a alguien, a algo y siempre con nosotros mismos primero… Estas semana hay muchos «hasta aquí llego» y unos cuantos «sí» muy sólidos aflorando con fuerza.

piscis02-1a2e9 También estos meses nos proponen algo muy importante: experimentar. Ya! tenemos que salir de la zona cómoda, del ya lo sé o sí lo sé, de pensar y elucubrar. Ahora tenemos que pasar a la acción. No en modo infantil, es decir, sin impulsividad, ni por reacción ni por rechazo a algo. Ahora estamos invitados a actuar desde la consciencia para decirle a nuestro corazón que sí, que estamos vivos y podemos probar otras formas. De paso hay que tomar a nuestro ego de la mano con amor y decirle que todo estará bien, que nunca nos equivocamos, que todo sirve y que si tras cada paso hay una buena intención -es decir, el propósito de crecer- no importan los aparentes resultados que él juzgará en buenos o malos, sino que la experiencia nos dará sabiduría y una Vida más rica porque se abrirán otras puertas que antes estaban cerradas… Y en esto constato cómo -con miedos y valentía a cuestas- mis círculos encarnan esta energía y es de una conmovedora belleza verla… Mario se decide a estar más abierto a oportunidades y me dice que conversará con amigos para hacer contactos de otros trabajos; Patricia está -a sus cincuenta y algo- por primera vez en un viaje fuera de Chile consigo misma por tierras francesas; igual que Karen y María Carolina en su aventura europea dejando a los maridos con los hijos mientras disfrutan cada recorrido aunque haga frío; una amiga me confiesa que no soporta más su gordura y que se hará una cirugía plástica pero que le da mucha vergüenza porque ella encuentra que es una frivolidad mientras me enternece y la felicito con mucho honor por atreverse y le digo ¡dale, reconéctate con tu mujer y gózalo, sácate juicios, hazlo por ti y despide con amor a los kilos, a la piel y a la enegía que dejarás ir, dales las gracias y permítete nacer otra vez mientras vez cómo puedes hacer tu cambio interno al mismo tiempo!; Carlos -con todo su lado incrédulo- me cuenta que se hará una constelación familiar porque está harto de parecerse tanto a su papá y que quiere poner límites y a mí casi se me cae la lagrimita de emoción cuando lo dice incluso con su tono algo gruñón; Paola me muestra sus trabajos en punto cruz que nacieron en medio de su tratamiento de cáncer de mamas y ahora combina su arte con el trabajo bancario de siempre y está entuasiasmada y llena de vida; la perla de Cote figura de shopping y caminatas playeras en Miami donde se fue a estudiar y pasear por mes y medio porque quería un viaje que no fuese tan sacrificado como los anteriores que hizo e imagino que cumplió su propósito; Andrea se atreve a plantearse un cambio de ciudad y de ocupación que implica a toda su familia y que sería un desafiante nuevo capítulo en su vida y por primera vez lo respira en su corazón antes de decir sí o no de una;  Jaime se deja ayudar y asume su parada obligada después de caer de su bici que parece que le dijo que iba muy acelerado o en la dirección equivocada y ahora se prepara para una operación en el brazo al tiempo que asume su fragilidad en medio de nuestras bromas y la ayuda de muchos; Nora me cuenta que se decidió a cambiarse a un celular con internet porque -a sus 70 y varios- quiere saber qué es WhatsApp y comunicarse con varios de su familia que le insisten en que se actualice y deje su aparato con teclas; Claudia remodela su nuevo departamento antiguo donde vivirá por primera vez con su novio y asume la tarea con todo el trabajo interno y externo que implica; Connie hace su pyme playera en Maitencillo de choclos con mantequilla (Choclo Pó) -miam!- y disfruta la gran experiencia de pasar del arte al emprendimiento; Ale se da cuenta que nuevamente se está embarcando en un proyecto que no es suyo y dice «no, no me puedo ir al sur» hasta que no resuelva mis temas acá y no sienta que tengo que hacerlo… Todos estamos haciendo nuestros giros, gestos, innovaciones y nos acompañamos en estos pasos nuevos que quizá hasta dónde nos llevarán y cómo repercutirán tanto en otras áreas de nuestras vidas como en las de unos cuántos más… Nuestra conexión es infinita y poderosa

Además, el ciclo de Mercurio retrógrado (desde mediados de enero amediados de febrero) concluye poco a poco para que miremos con más profundidad dónde estamos con nuestros proyectos, mientras que el paso de Marte Piscis (hablamos un poco de eso en el último programa de astrología en radio Cooperativa, aquí) que agita nuestras emociones y voluntad nos sigue obligando a bajar al corazón… Febrero nos da la oportunidad de dar más de estos pasos innovadores, de mirar cuánta energía perdemos reaccionando y enganchándonos en los juicios de los demás sintiendo que tenemos que defendernos de algo -ja-, de revisar con calma qué gestos tenemos que hacer para generar más armonía en nuestro día a día, de cómo podemos descansar más y cómo nos activamos sin estrés… Y encima con mucha energía pisciana en el aire, estas semana nos dan la posibilidad de ir a lo profundo de nosotros, de observar dónde nos perdemos y evadimos, también de obtener más inspiración: gozar de la música, el cine, el baile, la fotografía, la pintura, el mar, el servicio, la entrega plena en nuestros procesos personales y frente a la Vida

¡Feliz febrero, felices cierres, inicios e innovaciones!

Días verdaderos… Y activos

Hace días que nos empujan, nos sacuden, nos muestran, nos regalan… Un coro de planetas nos propone VER, tomar todo nuestro poder interior y direccionar nuestra energía. Ya no hay excusas ni tiempo para dispersarnos… Estos días están muy mágicos….

Lo bueno de estar en la centrífuga emocional-mental este año, es que todo pasa rápido. Ya no hay tiempo de quedarnos pegados en nada y Saturno desde Escorpión vaya que le ha puesto fuerza a esto, porque las aguas de este signo tienden a quedarse fijas en varias situaciones (igual que los aspectos de Tauro, Leo y Acuario que todos tenemos), pero don Satur con su bastón ha ordenado esta energía y ha puesto sabiduría en esta dinámica de nuestro ego nos guste o no, y sí que nos ha tomado lecciones en lo mismo, ¿verdad?… Y, como es la tónica del ciclo que iniciamos en 2012, los eventos vidasestán acelerados, profundos, significativos e intensos… El cielo se confabula para que no podamos distraernos -por más que el sistema lo intente vía WhatsApp, Facebook, Twitter; supuestas crisis y epidemias- de nuestro viaje de mayor consciencia y no hay espacio ya ni para sentarse a la hora de crecer: viene un hecho tras otro, una señal tras otra, para que los miremos de frente, nos decidamos a integrarlos y los metamos en la centrífuga mientras seguimos avanzando en esta espiral luminosa y ascendente llamada Vida…

Y como este año está muy bello y generoso, nos regala más cosas donde practicar nuestro crecimiento. Plutón, que está callado con sus ojos profundos que todo lo ven, escondido en algunas montañas y pilares capricornianos desde 2009 con más decisión, donde está en plena reflexión, cuestionamiento y ajuste energético, mientras sube una que otra cumbre emite una ola de frecuencia transformadora para todos los signos astrológicos, y cada mes se sacude un poco el polvo de su traje oscuro y baja a las ciudades -y a nuestra vida íntima- a pasar revista de cómo estamos llevando el éxito, las metas, la economía, las estructuras sociales, la política, la economía, la educación, la ambición… El poder. Y estas dos semanas, la anterior y la actual, está algo inquieto. Su cara inexpresiva y enigmática, tiene los ojos más brillantes, pues ahora se encuentra con el adolescente Marte, quien está un tanto eufórico en tierras capricornianas, trabajando duro para ayudarnos a avanzar en nuestros propósitos y emprendimientos, al tiempo que intenta moderar su clásica impulsividad.

Esta cita cumbre tiene lugar estos días. Un gran brote de poder está a nuestra disposición. Podemos tomarlo por nuestra voluntad y decidirnos a actuar en nuestras metas o trabajos internos y externos -cualquiera, no tiene porqué ser algo importante a los ojos de los demás, sino a los nuestros- y enfocarnos en manifestar cosas nuevas en nuestra vida. Poder, fuerza, decisión, intrepidez, magia, intuición y… Verdad se abren para todos. E igualmente también podemos dejar pasar la oportunidad -hay libertad de elección- y, quizá, vivir la acción desde afuera, es decir, esperar a que la Vida lo haga por nosotros. Que nos empuje, lo cual siempre puede ser con una cuota de ironía; a la Vida le gusta hacer bromas y el espíritu puede ser muy didáctico a la hora de enseñarnos algo, mientras el alma se pone feliz de acompañarnos en todo y abraza todas las resistencias de nuestro ego…

Si octubre fue un suspiro y un poderoso levantamiento de energía en distintos frentes para ver lo real y resolver, este noviembre es una intensa vuelta en la espiral y un reencuentro obligado con la VERDAD. Claro, Plutón, que todo lo impregna, y que estos últimos años emite esta onda energética transformadora en nuestras estructuras, rigideces, miedos, certezas, metas; ahora en noviembre intensifica su potencia. La cita con Marte ya comenzó la semana anterior, y ahora está sucediendo, con botella de vino en la mesa, las copas, los cubiertos, exquisitos platillos, y los protocolos de seguridad activados. El encuentro crucial es toda esta semana y hasta el domingo 16 con potencia, y juntos pueden sacar chispas, sacudirnos a nosotros y/o a la Tierra, a instituciones, o a líderes -por estos lados, en México, Chile, Argentina, los efectos se ven fuertes en la esfera pública- para que sigamos despertando sin enjuiciar, sólo desde la constatación. E igualmente en este encuentro también puede que ambos planetas terminen cantando un tango o una bulería a modo de celebración por los nuevos caminos que decidamos transitar. Todo es posible cuando dos poderosos se encuentran y abren un ciclo que nos da la mano hasta marzo 2015 para que emprendamos nuevos rumbos verdaderos y revisemos cómo queremos instalarnos en el mundo, cuáles son los caminos donde pondremos más énfasis y qué máscaras tendremos que sacarnos para que éstos sean auténticos…

Plutón y Marte nos regalan -o imponen- verdad. Las cosas a medias, ocultas, evitadas e inconsistentes en nosotros pasarán pruebas… Dentro de nuestra centrífuga 2014 puede abrirse la tapa y escaparse más de una prenda olvidada, escondida, taponeada, o no lavada en el proceso 2012-2013… Por tanto, estos días son de poderosa limpieza y reorganización.  El cielo se mueve hacia hechos tajantes que nos piden gran enfoque, consciencia, intuición, honestidad, entusiasmo y… certeza. Sí, en medio de la precariedad de este tiempo sin forma, la certeza está en nuestro corazón verdadero. A él hay que recurrir para que vea-hable-decida cómo vivir las experiencias que nos correspondan para seguir creciendo, evolucionando, integrando…

Y sincrónicamente, estos días varios consultantes de carta astral traen sus temas pendientes u ocultos a la lectura y en la intimidad de ésta, se atreven a expresar lo que les pasa. En esos momentos nuestra luz brilla. A veces lo único que quiere la Vida es que asumamos lo que nos pasa: tengo miedo, me da vergüenza, no quiero, sí quiero, me siento perdido, me siento solo, me siento invadido, no sé qué hacer, estoy frágil, quiero pasarlo bien, estoy harto, me siento feliz por lo que tengo, me siento culpable, tengo rabia, quiero tener más plata, no me gusta mi cuerpo, no me gusta mi trabajo, no sé qué hacer con mis hijos, me gusta mi comodidad… Da igual. Lo que sea tu (nuestra) verdad, quiere más espacio ahora, Desapego1quiere consciencia. Estos días son para esa Verdad. Para mirarla, respirarla, aceptarla, celebrarla si es preciso, y si es incómoda o de baja vibración, HACER algo interior para comenzar a soltarla con AMOR, sin rechazo ni sacrificio -de eso hemos tenido demasiado- y así comenzar a integrarlas y luego a trascenderlas pues esta Vida tiene ciclos -todo se termina para evolucionar hacia algo nuevo- y demasiadas experiencias como para quedarnos pegados en una sola energía o en trampas de nuestro maravilloso ego, que tanto nos ayuda a crecer… Plutón y Marte en Capricornio nos instan a acciones concretas…

Desde esta energía, hace rato que me llama y gusta una campaña publicitaria en la radio de un nuevo plan de telefonía móvil en Chile. Me gusta el mensaje y constatar cómo la nueva consciencia emerge por todas partes. Pasan frases de gente que se queja de algún tema y una voz los interpela y les dice que si eso no les gusta, ¿cuál es su plan?… Qué plan tenemos para cambiar eso en vez de permanecer en el hábito de la lástima, de rezongar o echar la culpa y, al contrario, cómo vamos a retomar ahora todo nuestro poder y comenzar con algo nuevo?

Les comparto, entonces, estos tres videos de esta campaña porque pueden inspirarnos a SER y hacer, a protagonizar nuestras vidas y a brillar con todo lo que somos desde cualquier cosa que hagamos, lo cotidiano o grandes planes. Todo cuenta y todo aporta.

Cosechas de otoño para abrir el Invierno, RITUAL sáb 21 junio

La llegada exacta del Solsticio de invierno 2014 en Chile es a las 06:51 de la mañana el sábado 21 de junio. Unas horas más tarde, a las 17 hrs, nosotros haremos nuestro Ritual, al cual están todos invitados y pueden ver toda la info ACÁ y al final de esta nota también. Celebramos la noche más larga, la entrada del Sol al signo Cáncer y todas las oportunidades que esto nos trae, aunque a muchos no les guste el frío. Pero cada estación tiene su energía y belleza. También su propuesta.

ОвощиY si miramos el otoño que despedimos, vaya que nos propuso cosas, ¿no? Más allá del desapego reflejado en las hojas de los árboles y la cosecha en los campos (recogemos frutos sembrados en la primavera anterior; hagamos memoria -y consciencia-, queridos pasajeros), estos meses nos sacaron la venda en muchas cosas, nos empujaron, nos remecieron y nos regalaron tanto crecimiento que aún no terminamos de acomodarnos. Quizá lo que más nos haya tocado ver es nuestro propio ego: reflejado o confrontado en los demás, en descubrimientos de cómo nos movemos, en sincronías y señales, en cierres, en poderosas revelaciones. Tuvimos regalos también de manos generosas que nos ayudaron…

Pero si hay alguien que ha sido el rey estos meses y que está feliz haciéndonos trabajar, ese es Marte, el planeta rojo, inquieto, jovial, guerrero, deportista, aventurero, osado, directo, estratega… Él está desde diciembre desordenando el jardín o la bella habitación de Libra, que tanto se esmera en tener todo de buen gusto y ser amable. Con su fuego Marte nos ha incomodado a todos más que un poco en el terreno libriano: nuestros vínculos. Vaya que ha sacado ronchas (tanto desde la rabia como desde la paciencia), nos ha mostrado lo verdadero y nos ha obligado a expresar o a tomar acciones… La fuerza marciana ha despejado el camino para ver lo real en nuestras relaciones de todo tipo y eso a veces duele, en otras alivia, muchas es un descubrimiento y siempre es un regalo… Nada de gafas, ni vendas ni ojos semicerrados, ni miradas evasivas. ¡Paf! Aquí está todo lo que somos y todo lo que nos reflejan y enseñan nuestros cercanos, también aquello que nos falta y que a ratos nos da envidia, miedo, flojera, desconfianza, rabia o estímulo y/o inspiración… ¡¿Cuántas lecciones este otoño (o primavera para los nortinos), verdad?!

Es mucho lo que se ha limpiado -nos guste o no- y me impresiona todo lo que hemos sido capaces de comunicar y que antes no decíamos. Ahora no: Marte va de frente, pero no necesariamente con violencia, eso lo hace nuestro querido ego. Además Libra pone en la mesa su balanza para equilibrar y hacer justicia y muchos estamos revisando si los tratos que hemos hecho o las dinámicas que llevamos son armónicas o sanas y tendremos faena en esto. El que llega a desordenar esta balanza es Urano, que abrió la ventana y dejó entrar su ventarrón con relámpagos incluidos y mide fuerzas con Marte… Dentro y fuera nuestro estamos viviendo dinámicas de dominio, de ego que quiere imponerse por lo que sea… Por eso la energía está más desafiante para las personalidades controladoras o rígidas, también para las evasivas; nuestros aspectos que vibran en esto están más que despeinados y descolocados, pues nos toca ser más flexibles, empáticos, resueltos y confiados… ¿En qué? En la perfección de la vida, obvio. Esa que el ego no ve u olvida.

Y en silencio, el invierno llega el 21 de junio a decirnos: ahora -no mañana- es la oportunidad de aprender a fluir, a bajar los brazos con tranquilidad para aceptarlo todo y desde ahí construir. Como me explica bien Karina, periodista intuitiva que vivió su infancia y adolescencia en el campo central de Chile, en los meses de invierno «la tierra descansa, en esta época el campo absorbe agua»… -Qué bello -le digo. -Es que de verdad me encanta eso: la naturaleza se renueva y siento que nosotros también -me dice y me explica más de los otros ciclos mientras recuerda sus primeros años marcados por la energía de cada estación…

Absorber agua… Por tanto, integrar emociones; quietud para saborear lo vivido y terminar los aprendizajes, esas lecciones -nuestras cosechas- que nos han movido el piso, que nos han recordado nuestro «apocalypso» personal y colectivo; espacio para reconectar con el corazón… Llevar las emociones al corazón puro para que se limpien lejos de cualquier dramatismo… Cuánto poder reserva el invierno en sus días fríos y húmedos…

Pero hay más. Si hacemos esta absorción recuperamos nuestro poder y es eso lo que nos puede lleva a hacer magia con nuestras vidas. Esto es parte de lo que practicaremos en el Ritual de este 21 de junio por la tarde… Y ahora que preparamos los detalles frente al estufa, todo cobra aún más sentido, pues Mercurio (mente y comunicación) y Neptuno (imaginación y compasión) están en su fase retrógrada: no podemos usar ni la racionalidad ni la fantasía a destajo. Tenemos que estar aquí, aterrizados. Es desde aquí -desde el campo de acción de cada uno- que podemos volver a soñar, no con castillos en el aire como en la era pisciana que se cierra cada vez más, sino con construcciones sólidas desde el corazón en este tiempo acuariano…

Y, como el público lo pidió, dejo una canción al final, que entonaremos el sábado y también todos los detalles del Ritual. Nos vemos este sábado 21 a las 5 de la tarde, son todos bienvenidos: los amantes del invierno y aquellos que preferirían no conocerlo; todos estamos llamados a sentir los latidos verdaderos del corazón. Ya nos encontramos y gracias a todos los pasajeros blogueros  y al equipo con que hacemos real esta celebración!

Acá los datos ritualeros:

CUÁNDO?: Sábado 21 de junio, de 17 a 19:30  hrs. Se ruega llegar al menos 15 minutos antes para dejar la comida y comenzar puntuales. Si viene atrasado, llegue cuando pueda no más, pero la idea es empezar a la hora.

DÓNDE?: Anfiteatro de: MANUEL MONTT # 101 esquina Nueva Providencia, metro Manuel Montt. Sabrá que hay muchas formas de llegar y estacionar muy cerca, ¿si?

CUÁNTO?: La adhesión es voluntaria y es de sólo $1000 + estos 3 ingredientes que todos traemos:  primero, ALGO COMESTIBLE y/o BEBESTIBLE (cosas más integrales; evitemos golosinas, galletas dulces y bebidas cola, por fa; use su creatividad!) para compartir en la pausa y al final. Segundo, SU PROPIO COJIN. Tercero, SU PROPIO VASO (queremos cuidar nuestro espacio cotidiano). 

MÁS DUDAS, PREGUNTAS, DESAHOGOS? Escriba a nuevaji@gmail.com, o llame ya, al: 6. 340 70 49 /  9. 084 20 67.

… Y la canción: