Aquí estoy, de regreso después de una necesaria, disfrutada y nutritiva pausa… Un espacio que tuvo de todo… Hasta terremoto: un movimiento de tierra interior y exterior, ¿no?
La verdad no me dan tantas ganas de terminar mi detención silenciosa, pero ya es tiempo, al parecer… Como la primavera, me lleno de Vida nueva y salgo poco a poco a disfrutarla con todos sus aromas, colores, brotes, flores… Desde acá les agradezco a todos los que me acompañaron, a los que me rodearon de amor con mensajes, gestos, comidas ricas, paseos y respeto; como también le agradezco a quienes no la entendieron y la interrumpieron… Todo nos sirve como experiencia de aprendizaje y vaya que estamos aprendiendo y creciendo en estos tiempos!
Acá, por ahora, dejo dos audios sobre este ciclo y un video que refresca las Predicciones 2015 (estoy muy audiovisual parece!) que cada año realizo para Emol.com y esta vez con el equipo de EmolTv hicimos una entrevista…(Gracias, Daniel, por recordármela). En estas predicciones explico que este año es un puente… Y parece que a ratos cruzarlo no ha sido tarea fácil y en otras es un gran puente colgante que asusta pero apasiona también…. Sobre los audios, el primero es sobre esta pausa y mis vivencias con esto. Y el segundo -a pedido de algunos pasajeros de este blog- sobre el terremoto en Chile. Como siempre y como se lo dije a un amigo una vez: es mi mirada, no es ninguna verdad… Y como lo dice también la presentación de este blog: … ¡ADELANTE, PASE USTED! Mueva su pantalla, abra su mente y su corazón, y explore… Aquí hay viajes del alma, otros por ciertos rincones, algunas guías para las vueltas de la vida y más de una Cita con el Destino… Finalmente, somos todos PASAJEROS (recuérdelo) …
Un gran abrazo de primavera con muchos colores y con todo lo que nos regala! GRACIAS!
Primer audio (click en el círculo naranjo para escuchar):
Segundo audio:
Las Predicciones, donde al final del texto hay un video, acá.
Lo estaba sintiendo y venían sucediendo algunas señales (entre otras, derramé mi agua con jengibre de cada mañana sobre el teclado de uno de los compus en casa y luego al de la consultale falló el cable de corriente), pero no sabía qué forma tomaría y qué acción concreta sellaría el camino que hace semanas -o meses- comenzara para varios y para mí también…
Parque Nacional Alerce Andino, Llanquihue, Chile
Cada tanto atesoro lugares, sensaciones, aromas, colores, gestos… Y, al igual que muchos, hay espacios que tengo plasmados en el corazón… Después de un buen rato de atravesar y subir un gran y bello bosque/parque húmedo típico del sur chileno, con ríos, cascadas, saltos de agua, alerces milenarios; de deleitarnos con todo lo que la tierra regala en este rincón del mundo y de tener que ir concentrados a ratos en mirar el suelo para no tropezar ni resbalar (lo cual no quita detenernos a admirar y disfrutar todo), subo la cabeza y veo nuestro último destino en el Parque Nacional Alerce Andino, en la carretera austral chilena: la laguna Chaiquenes. Lo único que me sale es un: Guauuu!… Me quedo muda y emocionada frente a tamaña belleza, inmensidad y energía… Se me llenan los ojos de lágrimas al quedarme contemplándola y sintiéndola… Con los ojos abiertos y cerrados el silencio te sobrecoge…
… El cielo está nublado y aparece esta laguna poderosa, mezcla de espejo, poder, hogar, fuente, apertura, cierre, sanación, amor… Hay impresionante vibración de amor, de silencio y de Vida pulsando con toda su fuerza y pureza…
No sé si la foto evoca la poderosa energía de este lugar, pero aquí está: Laguna Chaiquenes, sur de Chile
Nos quedamos callados un rato con Cristian, nuestro guía/amigo, y Moni, amiga viajera… Y nada más llegar comienza a llover suave, como si nos dieran la bienvenida y tuviéramos precisamente lo que queríamos antes de este viaje: invierno, sur, verde, lluvia, frío, cobijo, aire puro, pausa, aventura…
Se puede palpar la energía -que es demasiada- y entre que te magnetiza, te conmueve y hasta te intimida un poco… Saludo a los guías, a todos los protectores de ese lugar, a los elementales, a todos los seres vivientes, al agua y al silencio… Siento que puedo entrar en las primeras capas de ese espacio y que en cualquier momento algún árbol, junco, el agua, la tierra, una piedra o ave se levantará a saludar o a decirnos algo; no necesariamente algo solemne, puede ser hasta un chiste, es que acá la energía de la tierra está tan viva y pura que el corazón se abre de par en par y no puedes dejar de sentir que todo habla y está presente y de reconocerte como parte de este Todo vibrante que somos….
Por mucho rato, días y hasta ahora, el momento mágico que vivimos y la vibración de esta laguna siguen pulsando en mi con mucha plenitud… Y al regresar a Santiago mi decisión de pausa se vuelve más intensa y se transforma en necesidad de silencio, de seguir conectada a lo vivido ahí… No sólo de hacer menos, sino de bajar la cortina y «enmudecer»… Recuerdo mensajes de los guías en canalizaciones que desde marzo me hablaron de esto y ahora los comprendo mejor: es necesario que me detenga aún más, no me da para entregar más energía estos días, ni para escuchar, ni acompañar, ni guiar… Por lo mismo, no haré Ritual de Primavera, simplemente no me da ni siento el impulso y las señales apuntaron a suspender, encima los rituales no se pueden forzar… Tampoco voy a la radio, aunque en Chile la energía colectiva-mediática está demasiado mental, bastante pesada y pegada, me gustaría hablar de otros aspectos que podemos mirar y conectar para soltar la negatividad, pero tampoco tengo ganas de mover esto, siento que no es el momento…
Como muchos estoy en una transición y en pausa… No es cómodo pero tampoco terrible… Igual me gusta esta nueva etapa y vuelta de la espiral… A ratos han brotado penas, rabias y angustias, lo cual me alegra y me sirve; y en otros mucha alegría, satisfacción y más claridad… También me vienen muchas confirmaciones… Igual es raro rechazar variadas invitaciones hechas con amor a las cuales he dicho no por ahora, pero ya iré, tranqui que ya vuelvo y estoy bien; sólo necesito parar y silencio… Sólo he ido a un par de cosas que ya tenía pactadas y he estado observando más que haciendo y ha sido bello, he recibido mucho amor… Por otro lado, aunque hace rato que no miro noticias de TV ni de internet, estos días ni la radio me ha seducido, siento energía muy opaca en los medios; sólo veo un par de series turcas y españolas por la tarde…
Me siento en crisálida… Suspendida, cobijada, detenida, curiosa, en cierre e inicio, dolorida, energizada, neutral, en quieta incertidumbre… En transformación… Gozando a concho los últimos días del invierno… Decidí concentrar la energía en mí con consciencia, no distraerme en los demás, no adquirir más información de medios ni de redes ni de gente y dejar de dar por unos días… Recuerdo cuando en marzo y en mayo en el norte los guías mencionaron que ya no necesitaba más información y así lo he sentido desde fines de 2014 y todo este año, al tiempo que siento que no hay nada nuevo tampoco, lo cual es bacano porque revela que estamos todos más grandes y es momento de aplicar lo aprendido…
Entonces, pese a los correos, llamadas e insistencias, suspendo las lecturas de cartas astrales y sólo hago un par que tengo ganas de hacer pero que no son ‘urgentes’… Me río mucho con esto porque la Vida me acompaña y me confirma. El primer día que «salí al mundo» en medio de mi «auto-retiro» a hacer una de las lecturas me divierto montón porque en menos de diez minutos me encuentro con dos amigos en la calle y al entrar a la tienda por el cable del compu que no funciona (como si éste me dijera «¿estás segura de suspender tu pausa por estas dos lecturas?»), la dueña me dice: pero si tú eres la amiga de Gonzalo, te hago rebaja. -Jajajaja… Y yo además de agradecerle muero de risa porque es como un schock de saludos y encuentros en vista que me había escondido un rato y ya me dan ganas de volver a mi guarida, que disfruto aún más al terminar mi media jornada social-laboral…
Pero en el sur hubo más regalos… La liviandad… Lo dije en el audio anterior… Ahora nos toca aprender desde la luz, desde la alegría, aunque no sepamos bien cómo… Y en un momento clave cuando, en el mismo bosque mientras caminaba disfrutando todo, al entrar a una zona más espesa hice una pregunta a los guías pidiendo una señal, en menos de un par de minutos apareció en mi oído un zumbido y un aleteo que movió mi cabello… Era un colibrí que de mi oído y hombro siguió vuelo al resto del grupo y todos nos sorprendimos y disfrutamos con alegría ese momento… Luego le conté a Moni en qué momento ese colibrí apareció y juntas recordamos el deleite que nos habíamos dado la tarde anterior con el vuelo liviano y dulce de los colibríes en un jardín en Frutillar, donde nos quedamos hipnotizadas, en una verdadera meditación en la que estuvimos una media hora disfrutando con esta escena mágica que fue otro de los regalos y símbolos de este viaje de sanación, reconexión, pausa y vida en el sur chileno… Con el sonido de su vuelo y su canto, con toda su belleza, les comparto esto que grabé… Y sigo los últimos días de mi pausa silenciosa invernal… Ya regreso!
De su viaje al desierto de Chile, Felipe me trae de regalo una pequeña llamita que se puede poner en el refri pero que prefirió instalarse en mi altar, al lado de una mariposa turquesa thai. Del ritual de invierno pasado, Patricia me entrega una exquisita crema de manos de cereza y avellanas y me dice que olvidó entregármela y me la guardó con todo su cariño hasta ahora. Por mensaje, Pame, que tiene su pyme de decoración de eventos (desde cumpleaños infantiles hasta desfiles de moda), Ornamenta, me dice que me trae de regalo algunos carteles para indicar los espacios de comida y el sector del bazar, me da alegría y sé que es todo un esfuerzo porque ha estado muy exigida estos días. Casi comenzando el ritual, Silvia me entrega una pulsera azul con pequeñas hamsas o manos de Fátima porque sabe que me gusta este símbolo, las amé (a las dos) y la dejo como protectora en la mesa frente a mí… Todos me dan emoción y ternura… Qué bello es recibir! Y cuando ya tengo cuatro obsequios antes que empiece el Ritual de Primavera, al final me llega otro más: Rodrigo , me trae una sabrosa galleta integral de avena, naranja, jengibre que acompaña mi mate de esta tarde…. Cuando me la entrega, además de honor y cariño, siento: parece que este ciclo traerá muchos regalos para todos, qué bien… Sí porque estamos todos en una conexión y quienes vienen a estos encuentros o son pasajeros de este blog nos sintonizamos y hacemos el viaje juntos, lo que te pasa a ti me está pasando a mí también en alguna dimensión o intensidad… Nos acompañamos y sintonizamos… Y ahora es más tangible que nunca antes….
Cada Ritual que hacemos aunque tiene sus pasos un poco estructurados pues, por ejemplo, para mí es básico partir saludando a los ancestros y también a los protectores del lugar, también tiene su propio sello tanto porque lo que generamos entre todos y quienes asisten y que producen una energía especial, como porque el ciclo astrológico también provoca una vibración y contexto particular… Pero hay algo más… Cada vez que nosotros hacemos algo -cualquier cosa- podemos poner una intención de forma consciente, y al revisar lo que puse como intención de este encuentro en una de las imágenes, en que usé de fondo el desierto florido de Chile, no sólo la energía se materializa y me llega el regalito de Feli desde allá, también la música del norte se hace presente en este ritual y, por cierto, la frase que me llegó: «Es tiempo de aceptar, renacer y crear»…
Y sí, en este ritual se presentó esa energía y mucho más. A medida que fueron llegando y cuando ya comenzamos sentí nuestra pureza y también un poco de energía algo apretada, algunos miedos y angustias dando vueltas, nada raro. Somos así. Lo bello es sentir cómo ese miedo -o suspicacias- a medida que les das espacio van aflojándose y disolviéndose porque también en este ritual se palpaba la valentía de muchos de venir por primera vez y en algunos casos solos, consigo mismos, la mejor compañía que podemos tener: nuestro corazón y todo lo que somos… La energía, se va transformando y a los pocos minutos ya nos sintonizamos con el amor y la consciencia de forma muy potente y dulce a la vez… También porque el amor para cada ritual se presenta desde antes…
La semana pasada, después de ir a un festival de danzas circulares, en que la vecina Lily me avisa pero yo tengo otros compromisos por la mañana y de tarde ella, que sabe que amo la música y el baile, me insiste en que vaya porque me dice que está muy lindo, agarro un taxi y parto por la tarde en un sábado de nubes oscuras. Allá me encuentro con gente conocida además de Lily, la música me confirma lo que yo venía sintiendo para el ritual y lo que he vivido este invierno: conexión con nuestra tierra, la sanación del sur y la alegría más libre del norte. El salón está decorado con grullas de origami, que se ven muy bellas con la luz cayéndoles al centro del círculo… De vuelta regresamos un tramo caminando y Lily me ofrece algo: «Jime, si necesitas algo para el ritual, algo manual, yo estoy disponible, puedo hacer de estas grullas, demás que aprendo o lo que necesites, en serio» -le agradezco mucho y yo, que estaba sintiendo lo del florecer, al día siguiente le digo: Veci, te cobraré la palabra, de tus manualidades para el ritual, podrás? -Y ella, que es aplicada en seguida se pone practicar lo de las grullas, que desde la primera le queda bacán. Cada uno con sus dones, ¿verdad? Y le digo, jaja, pero yo tengo otra idea: necesito flores, porque vamos a florecer, entonces ¿puedo pasarte los papeles y los moldes? Y dice: Sí, Jime, yo las hago no te preocupes; y hasta me manda fotos de los avances de su ofrenda para este ritual… Le agradezco infinitamente y compruebo cómo se provoca una cadena de amor cuando nos atrevemos a pedir ayuda… Las flores de Lily ahora viajan con gran amor y creatividad por cientos de corazones… Lo mismo sucedió cuando pedí ayuda en el post anterior porque varios de quienes siempre trabajan en cada ritual esta vez no podían y en cuanto publico la nota me responde una fiel pasajera de este blog, Patricia, quien queda encargada junto a Cote del altar, y luego escribe Erika, que recién se a une a este viaje porque escucha la sección de astrología en radio Cooperativa y viene feliz con su marido Víctor y ayudan en cada detalle desde temprano… Y como ellos, varios se unen con su trabajo y presencia desde simplemente estar disponibles para lo que sea hasta irnos a buscar en auto para traer todo lo necesario. También se une Marilyn que unos días antes me pregunta si podría venir con su nuevo arte y práctica: pinta budas a mano, lo que además de ser su propia meditación, la tiene reconectada con sus talentos, la belleza y el arte… Y le digo que sí puede venir porque este tiempo es para atreverse y también para unirnos y hacer que la energía circule… Cuando recapitulo todo esto siento cuánto amor y poder reside en cada uno de nosotros… Así, la ayuda llega y todo fluye para que esto sea lo que es: un encuentro con nosotros mismos, un rito para honrar lo vivido y abrir lo que viene, un espacio de conexión, una fiesta para el corazón…
Somos muchos, alrededor de 240 entre todos, y hay desde varias guagüitas -bebés- de meses hasta los abuelos con sus cabellos más blancos y la mirada más reposada… El círculo pulsa, vibra: pura vida, unión… Amor… Son muchas las emociones que limpiamos del invierno intenso y el aprendizaje que poco a poco logramos atesorar también es creciente… Nuestro despertar está circulando y empoderándose cada vez más… En el ritual nos detuvimos, recordamos, recapitulamos, ofrendamos con nuestro baile y energía, compartimos, saludamos a la señora Primavera e hicimos un ejercicio que tiene un gran sentido: salimos de la víctima…Cuando logramos aceptar lo vivido y comprender -aunque sea por unos minutos- el sentido de los dolores que hemos vivido, damos un paso que puede parecer pequeño pero que es un gran salto que nos transforma. Sin víctima no hay victimarios, no hay personas o situaciones que nos dañen, sino que hay seres y espacios que aportan a nuestro crecimiento aunque a veces no lo entendamos ni nos gusten… Hay experiencias que creamos y que podemos transformar…
En este Ritual y durante estos meses impulsamos la energía de aceptar profundamente el dolor como parte de la experiencia humana y lograr ver y sentir que cada hecho incómodo, doloroso, frustrante, es también una semilla de amor a nosotros mismos, una partícula de polen, una fuente de vida, que puede viajar y hacer florecer el desierto más seco del mundo… No es una tarea fácil, pero es bella y cada día somos más viviendo de otra forma y comprendiendo que no hay casualidades, que cada hecho forma parte de la malla energética de la que somos parte, que cada pasaje de este viaje es preciso y mágico, que la crisis es sólo una aventura más y que a cada rato hay regalos… De hecho, al centro de nuestro altar pusimos -porque es así- a nuestro corazón, representado en otro regalo: un corazón de cristal murano que Moni me trajo de Italia de regalo durante el invierno y que ahora se sintonizó con el ritual desde esas tierras donde está realizando un sueño: estudiar arte en vez de seguir la vida rutinaria y segura de ingeniera… Sí, son tiempos para atreverse y el cielo con todo su movimiento nos dice Sí, dale, todo es posible en tu vida ahora…
Nuestro altar para honrar a la Primavera 2014
Así es, todo lo que somos y todo lo que importa está en nuestro corazón y los movimientos astrológicos bendicen este proceso y los planetas celebran porque saben que ya nos estamos atreviendo y contagiando a muchos… Recibiremos muchos regalos estos últimos meses del 2014 que, aunque nos ha machucado y mareado un poco dentro de la centrífuga, también nos da la mano en medio del vértigo y nos ayuda a encontrarnos con quienes tenemos que encontrarnos, a sentir la protección de nuestra corazón a través de la presencia incondicional de guías y maestros que nos dan señales y nos muestran el camino… Un 2014 que en su último tramo nos anima a florecer, a darle vida a nuestra semilla con toda su originalidad y pureza, a reconectarnos con la «simple profundidad» de nuestro Yo Soy… Un tiempo luminoso que nos invita a renacer desde el soltar pesos y ponernos más livianos y que, desde ya, está dándonos múltiples regalos cuando menos lo imaginamos! A recibir, aceptar, renacer, crear y florecer con todo lo que somos… Todo. ¡Feliz Primavera 2014!
Y acá unas fotos de nuestro ritual, aunque varios no hayan podido venir, les enviamos con estas imágenes toda la energía de conexión y amor para que florezca en todos los rincones y corazones! Graciaaas!
El equipo ritual, activando la intención de amor y el fuego del altar
-Yo quiero un ritual personal, poh, amiga –me dice Adriana.
-Nop, porque precisamente el juntarnos, el encontrarnos con otros –nuevos o conocidos, da igual- que están en la misma energía es parte de lo que hace la magia de los rituales –le digo a esta canceriana que suele cuestionar muchas cosas.
-Pucha, es que ando antisocial –afirma con puchero incluido.
-Dile a tu ego que no joda, que no sea leso (tonto); respira y avísale que el sábado va tener un encuentro con su amiga inseparable, el alma, y que en los ratos de compartir se puede ir al patio y no hablar con nadie, ¿te parece? Ahora me voy, que tengo que ver los detalles para el sábado –le digo y desaparezco camino a lo de la vecina Lily, que no podrá venir el sábado, pero que con gran generosidad está trabajando junto a otros para que todo esté listo y armónico.
…Ayer, en una sesión de taller de Conexión con el Ser Verdadero, nos conectamos con nuestros maestros. No es la primera vez que lo hago y recuerdo una vez en que se me presentó un guía en una sesión de terapia. Se me cayó la lagrimita. Ayer igual. Es muy poderosa la sensación de estar frente –y conectada- a una presencia tan incondicional en nuestra vida y camino… Miré su cara, su expresión, sentí su energía, creo que lo mareé con preguntas –ja- y recibí regalos e información. Por supuesto que no me respondió ni la mitad, pero hubo un par de afirmaciones de gran significado para mí. Junto al grupo que hicimos este ejercicio de conexión recibimos mucho amor y sutileza. Y por la noche tuve un sueño que se sintoniza con lo recibido… Y también con este Ritual que hacemos este sábado 4 de octubre a las 5 de la tarde, en Provi.
Los símbolos de este sueño tienen todo que ver con las posibilidades que nos traen estos meses primaverales, en que habrá eclipses que moverán nuestras rabias y potenciarán la iniciativa; Mercurio nos llevará hacia lo profundo de nosotros para que estemos más intuitivos y honestos, mientras que ahora Urano hace una ronda con Júpiter y Marte para que creamos en nuestro poder y nos apasionemos realmente por nuestra vida y nuestros proyectos y comencemos ya a hacer cosas por éstos para que al mundo le quede claro qué queremos y en qué propósitos estamos. Lo he dicho antes acá: no hay tiempo para indefiniciones, ahora es el momento de optar… Y, ojalá, de actuar en consecuencia, aunque la energía está tan rápida y tajante que si no queremos casi que nos obligan y –obvio- todo está a nuestro favor… A favor de nuestra reconexión con el Amor verdadero, por ende, de nuestro crecimiento interior…
¿Y qué haremos en este Ritual? Celebrar!! Sí, hay que decirle sí a cada ciclo más allá de si nos gusta o no. Este es parte del secreto de fluir y vivir en más armonía: aceptarlo todo… En algunos lugares tenemos el privilegio de vivir cada estación del año con toda la energía que nos proponen y los cambios que traen, acompañados de la naturaleza que nos muestra en qué proceso estamos. Pero esta última palabrita, “cambio” -giros, como señalan los guías-, no a todos les agrada, muchos le temen, otros la comprenden cada vez más y hay quienes preferirían vivir en un espacio-tiempo conocido y estático, lo cual es imposible y es una trampa del ego porque todo está en un cambio -implícito a veces- siempre…
El encuentro del sábado es un momento para DE-TE-NER-NOS y A-TE-RRI-ZAR en nosotros mismos, en nuestro corazón y en esta bella tierra –la de Chile, en este caso- en la que decidimos encarnar y quedarnos para reconectar con todo lo que ella y el Universo completo nos regalaron en invierno y nos proponen en el florecer de la Primavera.
Estos días me llegó un correo que me emociona, nos honra, y es una confirmación para todos: “ Jime, esta vez no podré asistir…Hace un año, en el último ritual, un nuevo mundo se abrió ante mí y las señales que en ese entonces vi, ya llevan 6 meses guiándome y yo en lo posible las he seguido. Ahora tengo una pyme y el sábado 4 participaré en una feria en Valparaíso. Me animé a escribirte para agradecerte por la oportunidad que me diste de ver más allá…no sólo tú, todos los que asistieron esa vez…todo ese gran movimiento de energía que no nos permitió dejar de abrazarnos y cantar hacia el final…yo recuerdo ese momento como si fuera ayer. Mi inspiración para cada día…” –Guau, dijo cerrando los ojos después de leerlo y me inclino ante la pantalla… Cuánta grandeza hay en nosotros, en cada uno cuando nos atrevemos a lo nuevo y a escuchar esos llamados interiores… Sí, Carmen decidió usar sus talentos en su emprendimiento “Buenas Migas” y desde ahí crear, disfrutar y aportar… Todo lo que nos propone Urano y Neptuno este tiempo!!: Dar el salto –aunque sea pequeño- a vivir la vida que realmente queremos para nosotros… Decirle Sí, a lo que la vida nos propone e impulsa… Se puede!
Y desde esta energía que convocamos y podemos producir, les dejo los datos para venir este sábado, donde están todos invitados: desde los más simpáticos hasta los más pesados –qué más da-, desde los escépticos hasta los asiduos –y cómplices- que siempre apoyan y participan, desde los más pequeños en coche hasta los grandes con su bastón en mano, desde los que entienden de qué se trata esto hasta aquellos que aún no les calza la palabra “ritual”… Todos. Todos somos parte, podemos compartir y vivenciar cuán conectados estamos y el enorme poder que tenemos. Acá les dejo las indicaciones y si pueden traigan cojín, si no, no pasa nada. Abrazo primaveral con un Sí en el corazón! …Y abajo una canción con que honraremos este tiempo. ¡Los esperamos para florecer!
DÓNDE?: Anfiteatro de MANUEL MONTT # 101 esquina Nueva Providencia, (casona verde en toda la esquina); metro Manuel Montt.
CUÁNDO?: Sábado 4 de octubre, de 17 a 19:30 hrs. Se ruega llegar al menos 15 minutos antes para dejar la comida y comenzar puntuales.
CUÁNTO?: Tome nota: La adhesión es voluntaria y es de $1000 + estos 2 ingredientes que todos traemos: primero, ALGO COMESTIBLE / BEBESTIBLE (sano) para compartir en la pausa y al final + segundo, SU PROPIO VASO pues queremos cuidar nuestro ambiente.
QUÉ MÁS?: Nos visitará, además, una pequeña muestra de pymes: “Cómpreme Porfis” (imágenes, bolsos y tazones de Lupita, patrona de este blog), el centro “Ayni” con aromaterapia, y “Sol de Verano” con budas pintados a mano… Todo para inspirarnos a crear y emprender, así que traiga su billetera / Si quiere inscribirse en el equipo de ayuda de antes, durante y después, escriba al nuevaji@gmail.com y le responderemos alegres / Habrá sillas para casi todos, y colchonetas para los más flexibles; si quiere traiga su cojín / Si sabe de gente que está angustiada y/o estancada, invítelos, es la oportunidad de transformar la energía… MÁS DUDAS, PREGUNTAS, DESAHOGOS? Llame ya, al 9. 084 20 67.
La primavera parece ser de lo más dulce, agradable, benéfica, popular… Pero esconde sus secretos. Yo la amo y también respiro profundo cuando llega; últimamente he vivido muchos ajustes energéticos en mi cuerpo y en relaciones cuando esta chica colorida nos visita… La energía transformadora no es menor. La primavera corre algunos velos… Y mirando el cielo astrológico, diría que por estos días tendremos que tener activado el 911 del corazón. Para los que vinieron al ritual de invierno pasado, pueden tener a mano su mágico botón verde…
En su víspera, la noche está fría pero bella en Santiago y con mucho silencio… Con el equinoccio abrimos tres meses que ya se asoman muy potentes. Al cóctel de honestidad, incertidumbre, amor, creatividad y aceptación, ahora le sumaremos desapego, poder interior y más armonía para vincularnos, haymás prendas para echar a nuestra centrífuga o capaz para recién comenzar a lavar… La energía de este ciclo es un fuerte movimiento de timón y trae más consciencia para todos… Y a veces esta última duele e incomoda. Al ego, obvio, pero dolor al fin… No es fácil desprenderse de creencias, hábitos, miradas, actitudes. Somos humanos y el dolor es parte de lo que inevitablemente experimentamos a la vuelta de la esquina, ¿no?
Ya, el Sol abre la ventana de Libra y luego la Luna se renueva en ese mismo signo. Ambos nos dicen: despierta, báñate, ponte guapo y perfumado, haz una lista de tus relaciones cercanas (incluidos los jefes) y decídete a renovar la forma en que las llevas porque hay varias que ya no van más, otras en que será bueno conversar, un par donde poner límites claros, a todas tendrás que mirarlas con mucho amor y habrá quizá unas tres que son de las más profundas y honestas, esas en que puedes ser realmente tú sin máscaras… Y hay una importantísima y primordial: la que tienes contigo mismo. Si ésta se encuentra bien, es probable que las demás estén en bastante armonía; si no… ya tú sabes: hay que fortalecer el trabajo y amor interiores… Luego de eso, el Sol y la Luna librianos, nos pedirán que arreglemos papeleos pendientes y que miremos con cuánto equilibrio nos movemos día a día…
Hora antes, Plutón estiró sus brazos, se despertó y salió de su caverna capricorniana en medio de la montaña, que encontrara hace unos cinco meses, donde se detuvo a descansar mientras observaba cómo manejábamos nuestras rigideces y cómo ocupábamos nuestras emociones e intuición frente a los obstáculos desde mediados de abril para acá. Con su sarcasmo de siempre, ahora se sacudirá un poco el letargo -y la sacudida puede ser literal- después de esta productiva pausa que nos trajo profundo trabajo interno. Estos meses se pondrá sus clásicos lentes oscuros y bajará al mundo para hacer de las suyas en las bolsas, estados, grandes instituciones, metas, cifras, conservadurismos, ambiciones, patriarcado… También paseará por más de un centro comercial para comprarse algún traje negro o rojo oscuro y en silencio observará nuestro consumismo mientras puede -junto a Mercurio retrógrado- provocar alguna caída de sistema o traba desde la segunda semana de octubre y hasta la primera de noviembre para darnos alguna lección. Por la noche, Plutón se vestirá de gala para darnos un regalo: tomen, ahí está su poder. Ya, nada de quejas, o lo toman, o se quedarán en el tiempo antiguo llenos de juicios, limitantes, creyéndole a todas las noticias de TV y en la víctima. Es ahora o nunca -exclamará tajante pero sin alterarse. Y el que tenga oídos para oír…
¿Poder? Sí, no para oprimir ni para manipular como ya lo hemos hecho a destajo, sino para poder. Eso. Para poder transformar nuestras vidas, nuestro presente, nuestra vibración, nuestro ego, nuestro sistema, nuestras ideas fijas, nuestra forma de hacer las cosas… Todo. Para «poder hacer», como han señalado los guías… Simple y profundo a la vez. Y, como hay mucha energía en Libra, se potencia uno de los lados oscuros de este signo: la duda. Por lo mismo, tomar nuestro poder -igual que la felicidad- es una de-ci-sión.Y como Plutón despierta anda más tajante que nunca: sí o no, nada de «no sé», «mañana veo», «quizá», «es que resulta que…». Este equinoccio quiere definiciones en nuestras vidas… Recuerdo hace varios años en unas sesiones de constelaciones familiares (si no sabe qué son, pídale a San Google que le cuente, él es entero generoso y milagroso) una señora habló de su inseguridad e indecisión frente a sus proyectos. Eligió a los representantes de su nudo en este tema. Al final le pidieron que eligiera a alguien que representara a la inseguridad. Escogió a una chica que no casualmente llegó atrasada y no escuchó mucho el preámbulo. Cuando ésta se incorporó al grupo de representantes, comenzó a mirar para todos lados y a moverse con pequeños pasos y no encontraba su lugar. Se mordía los labios, se tomaba la cabeza, medio se tambaleaba y volvía a moverse. Tuvieron que incluir a otro representante para que de a poco la chica se quedara quieta… -Así nos movemos cuando estamos en dudas -pensé. Esa es la energía: tambaleante, sin rumbo, sin postura, niña…. Y eso ya no es para estos tiempos. No pasa nada si decides no tomar tu poder, vivirás ciertas experiencias de acuerdo a esa decisión. Pero siento que pasará mucho si te quedas en el limbo de no tomar un camino y/o de mentirnos a nosotros mismos, porque una de las cosas que quieren tanto Plutón en Capricornio como Saturno en Escorpión es honestidad: completa desnudez frente a nosotros mismos, reconocer profundamente ante nosotros quiénes somos… Y no somos roles, ni etiquetas, ojo… Ya hablamos un poco de eso en el post anterior sobre la incertidumbre…
Esta primavera nos conectará con una energía más grande y real. Seguro abriremos aún más los ojos a ciertas verdades, tendremos que tomar decisiones prácticas sin sentimentalismos ni culpas y con mucha flexibilidad, podremos cosechar el gran crecimiento de los últimos meses y también recomenzar cosas que estuvieron postergadas o estancadas desde abril… Y como estamos más grandes, la idea es que retomemos aquello con otra energía y que nos vaciemos -soltemos lo antiguo- lo más posible antes de comenzar…
Por eso -entre otras cosas- es que este tiempo está tan bello: porque se nota nuestro libre albedrío y la consciencia cada día más… Porque ya muchos decidieron dejar el lamento y comenzar a asumir tanto su responsabilidad en todo lo vivido, como la capacidad que tenemos de transformar y crear nuestro presente… Cada día somos más quienes somos capaces de reírnos de nuestros egos, de abrazarlo y calmarlo -al ego- también, de ver más allá de lo aparente y de comprender desde dónde está actuando el otro y cuánto puede afectar mi actuar-pensar-decir no sólo a quien tengo en frente sino al Todo…
Entonces, para honrar y encauzar un poco más esta poderosa energía celebraremos este equinoccio de Primavera. Nuevamente nos reuniremos a vivir nuestro Ritual-Meditación primaveral el sábado 4 de octubre, a las 17 hrs, en MANUEL MONTT # 101, esquina Nueva Providencia, Metro Manuel Montt.La adhesión voluntaria es de $1000, y hay que traer algo comestible/bebestible (busque ideas creativas y con poca azúcar en lo posible) para compartir, más su propio vaso porque queremos contribuir a cuidar nuestro espacio.
¡Los esperamos con energía primaveral, listos para renacer y crear! ¡Feliz equinoccio!
Chile cambia arbitrariamente de hora y adelanta el clásico horario de verano que antes comenzaba la segunda semana de octubre y hasta la segunda de marzo. Hace rato que los gobiernos «juegan» con el tiempo, y la primera vez que lo hicieron -con la excusa del terremoto- casi no tuvimos meses con horario de invierno y -según yo- sincrónicamente algunos fenómenos sociales (protestas sobre medioambiente, estudiantes, trabajadores, accidentes) se aceleraron… Y ahora otra vez, encima con Luna Llena, que suele alterar a las masas, también a nuestro cuerpo y emociones…
…El sábado por la tarde-noche, mientras caminábamos con una vecina-amiga hacia la Noche de Colores, una feria de diseño-artesanía-música-gastronomía-antigüedades, en el barrio Italia de Santiago, me dice cuando vamos riéndonos comentando una telenovela turca (en Chile están pasando tres dobladas por chilenos….): Jime, tengo que decirte algo: Pequé!…. Me metí a Youtube y vi los capítulos que vienen! -me dice con la cabeza agacha y culposa. -Noooo! No se te ocurra contarme nada -le digo tapando mis oídos.- Y seguimos riendo, mientras me cuenta detalles de su incursión en internet sin doblaje, sino en turco, ja. Nora, otra amiga, hizo lo mismo en marzo cuando esta telenovela comenzaba y además la vio con subtítulos griegos y también nos dio risa porque sus ancestros son de por allá e igual no entendió nada pero vio escenas sabrosas. En fin. Una vez en la feria, después de disfrutar los colores intensos del atardecer y los aromas de la casi primavera, al caminar en medio de los puestos, nos encontramos con otra bloguera, Chimuchina, que hace poco regresó a Chile después de vivir varios meses en la selva peruana. Hablamos de todo un poco, y al final sobre Santiago y su aroma a consumo y que ella siente que la gente está mal en las ciudades grandes, que hay mucho stress y energía plástica… Coincidimos, pero también le digo que siento que estamos llegando a un extremo que comienza a revertirse y que hay ciertos gestos como cuidar en algo lo que comemos, comenzar cultivos propios, valorar lo tradicional, o dejar de ver en las calles a los bebés con la mamadera (biberón) con Coca-Cola -¡$%&#*$%&!- al menos a mí me da esperanza… Siento que comenzamos a despertar y que como sólo es el comienzo las fuerzas antiguas pujan por mantenerse, pero ya muchos se dan cuenta que tener y tener cosas nuevas e ir rápido es tremendo espejismo…
Esa ansiedad y prisa nuestras de cada día son tan propias de la idiosincracia chilena y tan humanas también. La he visto en varias nacionalidades y nos hemos reído mucho de cómo nos cuesta aceptar lo que sucede en el presente, de cuán neura nos ponemos… La semana pasada en la consulta dos chicas se adelantan erróneamente a lo que les voy a decir en una parte de sus cartas astrales y a ambas les tengo que decir: respiiiiira, no te adelantes, porque si lo haces te pierdes la magia. No te iba a decir eso a lo que tu ego se anticipa, y aunque así fuera, te pierdes de la experiencia porque no es lo mismo oír a tu mente repetitiva y que cree que ya sabe, a incorporar la vibración que una extraña como yo pone en tu campo de acción… Déjate sorprender.- Y luego nos reímos porque es costumbre de ellas adelantarse, terminar la frase, apenas y acomodarse en la silla porque ya están pensando en pararse… Entonces nunca nos relajamos si vivimos así. Nunca estamos presentes. Estamos en el futuro ilusorio. Estamos en tensión y constantemente cumpliéndonos a nosotros mismos los deseos del ego (incluidos los incómodos o catastróficos) en vez de permitir que la Vida nos asista y nos guíe…
El sábado almorzamos con otra amiga y vamos a comprar comida para llevar a su casa. Me doy risa porque hay fila y me pongo impaciente. No por hambre sino por la lata de hacerla. En ese rato nos ponemos al día, hacemos bromas con otra gente que espera y con la señora que atiende, e igualmente estoy consciente de cómo mi cuerpo entró en tensión al tener que esperar y sentir que nos estamos demorando mucho… Al final la comida está muy buena y barata. Por eso la fila, jaja.
Hace unos meses, alguien a quien no conozco me llama una mañana de sábado al celular, muy acelerado, no para de hablar y ni siquiera me pregunta si yo, que figuro desayunando frente al lago Llanquihue, puedo hablar. Sigue y yo me pregunto cuándo se detendrá y me preguntará si puedo conversar. Al final no lo hace. Oigo su monólogo y hasta me desconecto unos segundos y dejo de escucharlo. Siento pura energía vacía-mental-desconectada (del corazón, obvio). En eso en el café en el que estoy a uno de los mozos se le cae un vaso y se escucha el ruido. Agradezco la señal (o confirmación) porque la llamada es para invitarme a un evento al que se supone debiera sentirme halagada de estar. Le digo: gracias, pero no, no me interesa, no voy-. Sólo entonces su energía se detiene y me pregunta por qué. Casi le digo «porque tú mismo me has dado la respuesta», pero le explico -entre otras cosas- que no tiene nada que ver con lo que yo hago ni con cómo miro mis oficios y que siento mucha energía antigua en lo que me dice… Cuando cuelga, agradezco que haya sido tan obvia su energía y que mi sensación haya sido de tanta certeza porque de lo contrario una parte de mi ego podría haber sido seducida por los elogios o el afán de mostrarse, pero no… Además de no creer en su empresa, siento que con esa vibración tan acelerada y poco empática no tengo ganas ahora de comenzar nada… No es una buena semilla para mí en este presente. Capaz que en otro momento ni me diera cuenta, pero ahora el trabajo interior, las sincronías y la consciencia se unen para mostrarnos cosas, como a muchos se nos están revelando verdades internas y externas…
Estamos más grandes, ¿verdad? Por lo mismo, ojo con creerse ciertos hechos y mensajes mediáticos, incluidas las bombas o supuestos conflictos internacionales o crisis económicas; es tiempo de observar desde la neutralidad y de mirar bajo el agua, no podemos caer en el juicio apresurado ni en el miedo de otros momentos de la humanidad, porque esa emoción, el miedo, esconde -y genera- violencia… Así como el adelantarse tiene también un dejo de agresión, de rabia e impaciencia…
Semanas después, alguien a quien amo y que acostumbra a hacer sus cambios afuera (en acciones como remodelar la casa, comprar cosas nuevas) en vez de cultivarse interiormente, me cuenta que quiere cambiar su auto porque si no lo hace bajará mucho su precio en el mercado y como tiene un dinero guardado quiere invertir en eso. Su auto está bueno y él no tiene demasiada plata, al contrario, tiene un empleo precario. -Te diré dos cosas -le aviso-, primero, sal de esas creencias del sistema, esa es pura manipulación del mercado -creado por nosotros mismos, obvio- para que consumamos más, si te lo crees lo creas, si no te enteras, puedes cambiar la realidad y demás que alguien paga bien tu auto cuando sea el momento o las circunstancias cambian cuando sueltas los miedos colectivos. Segundo, ¿estás aburrido?, porque claramente podrías conservar ese dinero e invertirlo en cosas más productivas que un auto nuevo que no necesitas, incluido un viaje o un taller de algo, ¿no te parece? – le digo al teléfono mientras se ofusca un poco.- Luego conversamos un rato de cuánto nos cuesta aceptar esos momentos en que aparentemente «no pasa nada» en nuestras vidas y cómo nuestro ego trata de evitarlos a toda costa porque es amenazante conectarse con ese aparente vacío y el valioso silencio… Entonces buscamos compras, intensidad, actividad, problemas, información, drama, etc..
Ahora, con Saturno en sus últimos meses de descanso en el fango escorpiónico, llega el tiempo de quedarnos más quietos para sumergirnos en nosotros mismos, en nuestra psiquis y en la poderosa intuición que todos tenemos… Vendrán valiosos frutos para quienes decidan entrar cada día más en quietud activa, es decir, en estar atentos a permanecer y a observar cómo somos, cuán valiosos, complejos y chistosos somos… Adelantarnos impide esta conexión interior y aunque nos da la sensación de estar más vivos es una gran trampa que nos deja cansados y más aislados… Aceptar todo lo que está sucediendo sin huir ni querer solucionarlo de inmediato es tremenda llave de crecimiento y de consciencia. Es en esos momentos cuando una brecha de luz se abre y nuestros dones se activan con más potencia…
Obvio que habrá urgencias que exigirán ir de prisa, pero practicar el permanecer nos dará más creatividad y sabiduría para los momentos «urgentes»… Mientras termino esta nota, en la tele anuncian un programa de entrevistas donde el conductor casi nunca escucha a sus entrevistados más de un minuto y los interrumpe o se adelanta, y a mi me da entre risa-pena-cansancio, entonces no lo miro porque siento tensión y me pregunto porqué nadie le pide que respire un poco… Luego hay un aviso de ropa que dice que hay que adelantarse a la primavera… -No poh! Si primero hay que despedir al señor invierno- digo… Por eso, queridos pasajeros, les ADELANTO que el ritual de Primavera llegará un poco más tarde, pero llegará. La tarde del sábado 4 de octubre nos juntaremos a celebrar en Providencia… No se adelanten y sólo reserven la fecha para encontrarnos otra vez a honrar todo lo vivido en estos transformadores meses de 2014… Nos vemos luego!
… Hay días en que digo: ya no más, llévenme, no quiero seguir, me cansé, devuelvan la plata!… Boto mi lagrimita y luego digo: bueno ya, aquí estoy, sigamos, si ya sé que está todo bien aunque a ratos la confianza y la buena onda se me van al subsuelo con tanta limpieza y «enjuagues» de este sanador invierno… Las terapias me ayudan, mi trabajo interno y respirar también, igual que a ti, ¿no?… Siento que estoy llegando al final de algo, que han sido muchos duelos (incluido el de mí misma, el de mis expectativas sobre mí, suena auto-referente pero es así) y a ratos no veo ni media luz en el camino -le digo a mi querido Fer, a quien desde Escocia se le ocurrió irse sin escalas a Uruguay y no sabemos si volverá a Chile… Está igual de movido que tantos, bienvenido al club.
Y en medio igual aparecen los regalos, las sanaciones, los abrazos, las sincronías, los mails, las conversaciones, el trabajo astrológico reconfortante y lleno de sentido, las celebraciones, los preparativos del ritual de Primavera, las risas y obvio que me río de mi ego todo el rato… Es él quien no da más y se quiere devolver-ir. Mi alma, mi esencia -la de todos- está intacta, sabia y visionaria; pero igual podría decirle a una -con peras y manzanas- «mira, que tú tienes que vivir esta pena/rabia/decepción/desolación/herida/desconcierto/desafìo/freno pa’ que puedas experimentar esto otro, porque así vendrá esta otra vivencia que te llevará a tal estado»… Pero el alma no habla así. Ella a veces es entera silenciosa o disimulada, aunque otras es tan evidente; no se sabe con ella, depende de cuán conectados estemos… Como cuando justo alguien me busca con mucha urgencia en mi consulta y nos cruzamos en la calle sin vernos, y encima no casualmente salgo sin el celular y nos desencontramos y se enoja porque ya no tendremos tiempo: Está claro, no teníamos que vernos, te das cuenta, verdad? -le digo, aunque no lo entiende del todo, pero termina aceptándolo… Como en una lectura de carta astral al atardecer en que dejo un poco abierta la ventana y cuando estamos hablando con la consultante sobre su fuerte ciclo de cambios que incluye una depre(sión), aparece volando lo que creemos es un mosquito, pero termina siendo una mini mariposa y me pongo feliz y le digo: viste como te estás muriendo internamente para renacer, las mariposas representan eso: renacimiento, la metamorfosis, qué bello, verdad? -Ah, qué bonito – me dice con más esperanza, en su acento algo extranjero… Como el primer lunes de septiembre, en que después de comenzar por la mañana hablando en radio Cooperativa de las heridas de Chile y que, dados los tránsitos astrológicos, no me extrañaría que se supieran más detalles de las torturas y sus responsables (cosa que sucede los días posteriores, lo cual es un gran signo de estos tiempos de verdades ineludibles, donde Plutón en Capricornio y Saturno en Escorpión obligan) asisto más tarde a un foro de los 40 años del golpe militar en Chile desde el registro histórico y las representaciones de la memoria, donde expone una fiel lectora de este blog que me invitó, cuya ponencia habla -con profundidad y delicadeza- de la fotografía como «presencia de una ausencia» y su poderoso significado en la búsqueda de los detenidos desaparecidos; y al atardecer tengo una dolorosa pero sanadora-liberadora conversación que me deja entre aliviada-dolida; pero al llegar a casa, tengo un mail de la misma lectora me dice que salga a mirar un gran arcoiris que cruza Santiago y le digo: aahhh! no lo ví, estaba sanando cosas en una conversación… Pero no sabes la alegría (y sincronía) que me traes al saberlo. Lo googlié y lo viii -y agradezco esa luz mágica en Santiago y en mi conversación…
Los días siguen intensos y tan bellos en estas últimas semanas del invierno 2013, que siento que el Equinoccio de Primavera será un portal donde tenemos que realmente comprometernos a una vida nueva, donde estamos invitados a expresar todos nuestros colores como las fragantes flores que alegran las calles de la ciudad especialmente al anochecer, donde tendremos que renovarnos con alegría como el viento fresco que despeina…
Y cuando escribo esta nota y respondo correos de gente que viene al Ritual de Primavera, que será el sábado 28 de septiembre (vea los detalles acáy venga con confianza), pasa Daniel (lector-consultante-amigo-vecino) por fuera del café en el que estoy y se acerca a saludarme, me cuenta un poco de sus cambios y me pregunta que cómo estoy, no sé qué decirle, por mi mente pasa: bien-mal-feliz-dolorida-cansada-confiada-frágil-cerrando-iniciando-qué bueno verte, jaja…. Al final le digo: aquí y llevo mi mano al pecho y agrego: aquí, de todo, no? sobreviviendo! -y nos reímos. Me pregunta si saldré por los feriados (en Chile hay como cinco días por las fiestas patrias)… Le digo: pensaba quedarme acá, quería quedarme realmente, pero parece que iré a Buenos Aires unos pocos días… Ya veremos.
Luego, en la mesa del lado unos chicos hablan de los cambios y que están «chatos» (hartos), sigo riéndome… Me tinca (me parece) que los días previos al Equinoccio son una buena revoltura antes que todo se ajuste y equilibre con la entrada del Sol a Libra y la llegada oficial de la bella Primavera, que eleva el corazón y despeja las nubes para ver con más claridad y asumir otras tareas… Me pasó el año pasado, esa vivencia/sensación de fragilidad y despedidas… Revoltura que pese a marear y doler, agradezco profundamente, aunque no sepa bien hacia dónde nos lleva ni cómo, pero en la cual confío, pues me refugio con fe en el sentido constante de crecer, sanar y amar. Amar nuestra historia, amar nuestros pasos, errores, dolores, alegrías, triunfos, aprendizajes… Amar la vida que sigue pese a todo…
Nuevamente la palabra que más me sale es Gracias. Gracias …Y están todos invitados a cerrar el invierno con amor y a recibir la Primavera el sábado 28 con alegría y consciencia! Por mientras y especialmente a los lectores de otras ciudades que no podrán venir pero estarán con su energía, les dejo esta. Y seguimos! 😉
Sin preámbulos, le aviso, le anuncio, querido pasajero de este blog, que el sábado 28 de septiembre a las 17 hrs (5 pm), después del feriado patrio XL, realizaremos el RITUAL DE PRIMAVERA 2013, que esta vez tiene la intención en florecer a una vida nueva y agradecer el gran crecimiento -lleno de pruebas, por cierto- del invierno que comienza su despedida.
Si usted nunca ha venido, además de ser muy bienvenido, sepa que se trata de un ritual-meditación, con música y conexión del alma para dar el paso a lo nuevo, honrando todo lo vivido de junio hasta acá, en un encuentro de dos horas y media, con una pausa para compartir la comida/bebida que todos traemos, donde están excluidas las cosas muy tóxicas, entiéndase golosinas, bebidas cola y/o con mucha azúcar, pero donde son bienvenidos los jugos naturales e infusiones, las preparaciones caseras e integrales, los frutos frescos y secos y los vegetales; donde, además, para no contaminar más de lo que ya lo hacemos a diario, cada uno trae su propio vaso. La adhesión al ritual es de la módica de $1000 y asisten grandes, medianos y pequeños, estos últimos, necesitarán, eso sí, límites de sus papás para que acompañen los momentos de silencio y pongan su alegría y espontaneidad cuando la música invite a cantar y bailar.
Como otras veces lo he dicho, todas las energías son bienvenidas: miedos, rabias, alegrías, frustraciones, dolores, optimismo, depres, incertidumbres, cansancio, satisfacciones, amor, inseguridad, esperanza… Todo será purificado y honrado como parte del aprendizaje invernal para comenzar una primavera más luminosa y liviana, pero no menos profunda.
Entonces, antes que la maratón feriada de fiestas patrias nos aturda y distraiga: agende fecha y hora para celebrar la llegada de un tiempo que nos invita a ponernos un nuevo traje… ya sabrá cuál en el ritual. Acá están las indicaciones, prepare su cojín, su vaso propio, su aporte y su corazón para que la primavera lo llene de color.
DÓNDE?: Anfiteatro de: MANUEL MONTT # 101 esquina Nueva Providencia, metro Manuel Montt. Sabrá que hay muchas formas de llegar y estacionar muy cerca, ¿si?
CUÁNDO?: Sábado 28 de septiembre, de 17 a 19:30 hrs. Se ruega llegar al menos 15 min antes para dejar la comida y comenzar puntuales.
CUÁNTO?: Tome nota: La adhesión es de sólo $1000 + estos 3 ingredientes que todos traemos: primero, ALGO COMESTIBLE / BEBESTIBLE (sano) para compartir en la pausa y al final + segundo, SU PROPIO COJIN + tercero, SU PROPIO VASO (no queremos contaminar más de lo que ya lo hacemos a diario). Los $1000 se pagan el mismo día sábado llegando temprano, pero si usted quiere ahorrarse ese trámite o va a llegar muy justo, lea el punto siguiente.
CÓMO?: Se puede pagar el mismo sábado y también se puede transferir antes enviando un correo a talleresalma@gmail.com donde le daremos todos los datos. SI SE DECIDE A ÚLTIMO MOMENTO VENGA IGUAL AUNQUE NO HAYA TRANSFERIDO, este tiempo está lleno de sorpresas y todos son bienvenidos, sólo que nos ayuda más si hace el trámite previo o llega temprano.
QUÉ MÁS?: Nos visitará, además, una pequeña muestra de pymes para inspirarnos a crear y emprender, así que traiga su billetera / Si quiere inscribirse en el equipo de ayuda de antes, durante y después, escriba al correo antes mencionado y le responderemos con alegría / Habrá sillas sólo para los más grandes, así que recuerde su cojín… y su vaso / Si sabe de gente que está triste y/o perdida, invítelos, es la oportunidad de cambiar la energía… MÁS DUDAS, PREGUNTAS, DESAHOGOS? Llame ya, al 9. 084 20 67.
Seguimos conversando en esta intensa despedida invernal 2013 y nos vemos el 28. Los esperamos!!!
¿Qué es un ritual, Jimenita? -me dice con cara seria uno de los encargados del salón donde hicimos el ritual de Primavera.
Me encanta la pregunta y me detengo a explicarle un poco el sentido ancestral, la tradición de nuestros antepasados en distintas culturas del mundo donde se celebraban -y hasta ahora- tanto los cambios de la naturaleza como los movimientos de las estrellas; celebraciones en las cuales se honraba a la tierra, el sol, el aire, el agua, el fuego; también los pasos y logros de cada clan, tribu, grupo, etnia… Ese es el origen. Pero mi idea de celebrar las estaciones y el año nuevo chino, es también cerrar y abrir ciclos, entrar con una energía nueva a cada etapa, que sintonice con nuestra olvidada naturaleza externa e interna y preparar así nuestra mente, corazón, cuerpo y espíritu para lo que nos toque vivir en los diferentes momentos del año. Tiene que ver con hacer un alto, tomar conciencia y celebrar, pues -al menos por estos lados- mucha falta nos hace también la música, el baile, la fiesta, el compartir.
Nos hace falta también agradecer y aprender a fluir. Dar gracias por lo que tenemos, por las lecciones y por tanto más, junto con aceptar que todo cambia y que nos toca adaptarnos a ciclos con más sol o con más frío, tiempos más alegres y otros de conexión con la tristeza… Y que todo tiene que estar. La vida no es una constante ni una línea recta; es una espiral de cambios, una esfera quizá no perfecta (a nuestros ojos, claro), pero armónica y completa, con todos los colores, sabores y ritmos… Como la naturaleza que habitamos, partiendo por nuestro propio cuerpo que todo el rato es natural, aunque lo olvidemos o le hayamos puesto silicona o tapado con quizá qué más.
Y la tarde del sábado 22 de septiembre nos reunimos muchos a celebrar la llegada de la Primavera, una de mis estaciones favoritas junto con el invierno. Llegaron unas 80 personas. Para mi sorpresa muchos de ellos venían por primera vez. Qué lindo y qué honor, sentí.
Y vivimos de todo: nerviosismo, fragilidad, tristeza, alegría, risas, baile, humor, dolor, limpieza… sanación, paz. Nunca sé bien lo que va a pasar en cada ritual ni tampoco sé exactamente qué haré, las «ideas» llegan los días previos, «bajan» de acuerdo a la energía que empieza a manifestarse y poco a poco todo comienza a tomar forma, con la ayuda de muchos y la presencia de gente curiosa, abierta, valiente, amorosa, chispeante, alegre, tímida, profunda, generosa, cálida… Diversa. Como somos todos.
Con mi querido Fer, directamente desde Uruguay; Lorena, seguidora de este blog que se atrevió a venir al ritual de otoño y desde ahí forma parte del equipo organizador de charlas y rituales; María Dolores, amiga y canalizadora; Cocó, hermana fiel y buena pa’l baile; Juan Pablo con su calidez; Silvia, con su sonrisa argentina ya casi chilena; armamos el ritual, el mandala, la energía, los detalles; ellos y otros cuantos dan su bella ayuda. También llegan los ancestros con su sabiduría y lealtad: mis padres. Hasta un pequeño representante de lo nuevo, el dulce Vicente de la mano de su madre, formó parte del bello grupo que honró la fuerza de la Primavera e hizo espacio desde el alma para la sanación de lo femenino y masculino que realizamos entre todos y que aún nos mueve el corazón, como me lo dicen por mail y al teléfono, y como yo misma lo siento en el aire, en mi energía y en la que quedó flotando todos estos días luego del ritual.
Después de un invierno muy aleccionador que nos puso a prueba, la Primavera se asoma con más esperanza y luz, aunque -lo siento- tampoco podemos «cantar victoria», pues la vida es lo que es: real y mágica a la vez, con sorpresas de las que nos gustan y de aquellas que quisiéramos obviar, también con mucha ayuda (enhorabuena). Este ciclo trae cambios, algunos drásticos, también mucha sanación y más amor, una gran cuota de compromiso en nuestro crecimiento y momentos de mucha tensión colectiva. Nada nuevo, sólo que ahora tenemos más conciencia, entonces ya no puedes evadir lo que sucede/ves/sientes. Ya no podemos postergar ni dar la vuelta. Esta Primavera es para limpiar, renovarnos, profundizar y asumir. También para recuperar nuestro poder interno y realmente cambiar patrones (formas) pegadas que no nos han dado resultado nunca, de modo de dar pasos reales en nuestro crecimiento. Y el cambio es cotidiano, sin fanfarrias ni fuegos artificiales. Es día a día, con la comida, con los pensamientos y sentimientos, con las actitudes, con los hábitos, con el cuerpo, con la mirada de las cosas, con la palabra, con la acción concreta y pura. No hay que vestirse de ningún color ni irse a meditar a tal parte, ni alejarse, ni hacer el taller caro de turno. La cosa -el poderoso cambio interno y colectivo- es aquí, ahora y poco a poco. De lo contrario es mucho ruido y pocas nueces. Y obvio que todos queremos nuestra nuez, ¿o alguien osa quedarse sólo con la cáscara crujiente? Bueno, capaz que sí, existe el libre albedrío, en todo caso.
Y acá estoy, con aroma a flores en la mesa del comedor, un sol que se esconde en un día que parece más invierno que primavera, bella compañía, sorbos de mate, noticias del extranjero, la llamada de una amiga pendiente de la salud de mi padre, y el profundo agradecimiento de estar más en paz que hace unas semanas… Bueno, a respirar, fluir, sanar, agradecer y sonreír con luces de primavera. Bienvenidas las flores, los verdes intensos, el sol, la brisa y las lluvias inesperadas. Todo está bien y todo pasará… A ver cómo nos va en esta nueva aventura.
Esta canción ronda en mí hace unos días, a propósito del cierre de este poderoso invierno 2012..
Chile celebra su aniversario patrio (¿se dice así?) y son nada menos que cinco días libres entre fin de semana y feriados, espacio que se agradece pero que si estás frágil puede ser el mejor caldo de cultivo de una depre, como lo conversamos con algunos…
Por lo mismo, yo los paso en la playa, en la costa central de Chile, con amigos, familia, conocidos; entre comida casera, humor, amor, música, baile, caminatas, sueños logrados, viento, sol, nubes, y aguas de distintos azules…
Los días antes de cerrar la consulta de tarot pasan varios -y otros tantos al teléfono- consultantes obsesivos y/o ansiosos. Nada nuevo, pero ahora (últimamente) me dan más pena, me dan angustia ajena; no me cansan como antes, sólo me provocan un tanto de desolación… Y al mismo tiempo me pregunto por qué y para qué los atraigo, pues obvio que hay una parte mía en esto, no hay casualidades en lo que nos toca cotidianamente y a mí estos me acosan casi todos los días y no me molesta, hasta los quiero… Pero igual me da tristeza. Es doloroso ver a gente muy joven corriendo y queriendo lograr «todo» (dinero, pareja, casa, trabajo, hijos, mascota, etc.) sin entender no sólo que la vida es tantísimo más que estos logros externos, sino que además si todo está basado en «tener» sufres todo el rato pues nunca será suficiente; a otros que se boicotean la felicidad por perseguir el capricho obsesivo de turno que la vida no les está dando (incluido el conseguir una cita al tarot conmigo cuando la agenda está llena) y que no entienden que esta negación tiene un sentido; a muchos queriendo controlarlo todo cuando la cruda realidad es que no controlamos nada, con suerte -y mucha- algunas de nuestras actitudes o reacciones internas frente a lo que nos sucede…
No controlamos los finales, por ejemplo. Y este invierno estuvo lleno de éstos y no son malos, sólo que nadie nos prepara para vivirlos. Finales de relaciones, de trabajos, de estados de salud, de proyectos, de vida, de procesos, de roles… Una chica llega con su panza de cinco meses de embarazo y está muy frágil, no hay relación ya con el padre de su hija que llegará en el verano… Estás en duelos, se acabó tu ser individual y tu relación, mínimo que te sientas vulnerable, ¿no? Tienes más que derecho a llorar, enojarte, sentirte «estafada» por la vida misma -le digo y caen sus lágrimas, pero no desde la víctima, sino desde la conciencia pues lleva bastante trabajo personal en el cuerpo y eso marca tamaña diferencia en los momentos de dolor… Un amigo me llama para conversar de lo que le está pasando. Qué honor -le digo; por escogerme y por abrirse, vaya regalo. Nos encontramos en un café y me confiesa sus miedos. También está en duelo, se terminó su trabajo y ahora se asoma el fin de su relación… Un gran amigo parte a Europa y me pone feliz pero triste a la vez pues sé que lo extrañaré cantidad, aunque ambos presentimos que este cambio es sólo el inicio de algo aún más grande… La bella e inquieta hija de una amiga parte a trabajar a la mágica isla Chiloé, en el sur del país, y ya se asoma su ausencia… Una mujer quiere dejar de ser la madre perfecta y liberarse aunque sea un poco pero no puede pues su hijo menor tiene una discapacidad y conversamos en la consulta sobre comenzar a cambiar su rol y «mandarlos a la mierda» no literal ni directamente, sino internamente, de darse el permiso de admitir, pensar y sentir que está harta y que no quiere más, que le encantaría estar echada en cualquier lugar sin tener que ser responsable de todos los detalles; se trata de empezar a cambiar por dentro. Se asoma su crisis de los 42, con la oposición de Urano, el planeta de la conciencia y el afán de libertad… Una llamada el último jueves de invierno nos avisa que un primo murió en un accidente. Silencio. Tristeza. Perplejidad. A diferencia de otras veces, todos los días en la playa no me despegaba del celular pues sentía que podía pasar algo -le digo a mi hermana. Quizá era esto, quizá sólo aprehensión. Pero aquí andan los cierres, los duelos, rondándonos, provocando cambios, haciendo dolorosa limpieza de situaciones…
Antes, en agosto, la antropóloga Patricia May dice una frase sobre la opción de la felicidad y se me caen las lágrimas… Estoy en una clase con ella, Sergio Sagüez y otros, en un curso en la Universidad de Chile este segundo semestre… Está hablando también del ego, de la conciencia, del dolor… Y yo estoy -como muchos- un tanto remecida por las vueltas de este año, tanto que mi cuerpo optó por el vértigo y dos resfríos seguidos para mostrar su/mi cansancio, stress, tristeza, frustración…
Días antes una amiga argentina a quien conozco hace un año, en una buena conversación de café con lluvia de fondo, me dice: «desde que te conozco, de todas las veces en que nos hemos encontrado, es la primera vez que te veo insegura» …Y sí -le digo con los ojos vidriosos. Puede ser inseguridad, yo lo siento como fragilidad… Pero también siento que es necesario, que está bien, tenía que caerme -agrego. Hasta mi cuerpo está lento, aletargado, sin energía -constato. «Por supuesto, amiga, tienes todo el derecho», me dice tomando mis manos y mi hombro en gesto de cariño materno.
Obvio que esos días de agosto llegó mucha gente frágil a mi consulta (la realidad es un reflejo de nosotros, insisto) y obvio que luego de eso -del proceso- me enfermé y tuve que parar, pedir ayuda, escucharme… La vida, como siempre. Compleja, sabia, misteriosa, aleccionadora, desafiante, poderosa, frágil, generosa, bella, apasionante… La vidap, aquí de nuevo en cierres y en inicios, ahora con mi sala perfumada por las flores que formarán el mandala del Ritual de Primavera de este 22 de septiembre, en el cual habrá más baile que otras veces precisamente para sacudir las penas del invierno y reconectar con la sabiduría del cuerpo…
Chau, invierno. Gracias por las lecciones -algunas aún en proceso- y por la ayuda de tantos seres. Gracias por las sincronías y los regalos. Gracias por el silencio, la pausa y la reflexión. Gracias por la protección. Gracias por el crecimiento y el dolor, que tiene la noble e incómoda misión de movilizarnos para sanar y evolucionar… Y ahora, adelante, señorita Primavera, que su luz, aromas, brisas y colores entibien a tantos corazones abatidos, nos inspiren en un nuevo ciclo de crecimiento, goce, creatividad, expresión, amor, alegría, aprendizaje, entrega, sanación, caminos nuevos y despertares. Que así sea.