2016: Ver lo real… Y sonreír

Apenas el coro Gospel Santiago empieza a cantar, se me caen lágrimas sintiendo todo: la energía de ellos muy emocionada y lo mismo la nuestra,  la pureza, la valentía, el placer, la alegría, la belleza, el corazón, la música, el amor, el nerviosismo, la pasión… Hay mucha emoción en quienes repletamos la iglesia Luterana de Providencia, donde una tarde de domingo muchos nos juntamos a cantar, bailar, sentir, dar, recibir…

Muchas veces me pasa. Encima estuve muy sensible, en un gran ajuste y punto de inflexión en el camino. Estuve/estoy frágil realmente. Y no le temo a la fragilidad -aunque algunos no quieran o no acepten verme así-, simplemente le doy espacio, la siento y la escucho, y parece que ella se sentó al lado mío por un rato; lo hizo especialmente en diciembre y enero en la consulta de carta astral donde, por esas semanas, varios -hombres y mujeres- de todas las edades y colores dejaron caer sus lágrimas durante la lectura mientras hablamos tanto de lo que son como de aquello que están viviendo…

Este cierre e inicio de año parece animarnos a ver. Ver lo que es. No lo que nos gustaría. Sino lo que hay. Y a veces hay muy poco a ojos de nuestro ego o lo que vemos está muy estropeado, o simplemente no es lo que esperábamos, o capaz que estamos tan acostumbrados a que en las películas hay cosas más bonitas que lo que pasa en nuestro cotidiano es muy contrastante… En ocasiones también hay demasiado y nos saturamos… Nuestra expectativa derrumbada frente a la verdad muchas veces duele… Y cuando tienes trabajo interior en el cuerpo pareciera ser peor porque no puedes evadir lo que tienes en frente por más que trates -tú o los demás- de adornarlo o justificarlo. Cuando hay trabajo de consciencia hasta la moral se diluye, no hay «deber ser» y no hay bueno o malo, simplemente hay experiencias que a ratos puedes mirar con neutralidad y en otros te sobrepasan… Como sea, ahora nos toca mirar y resolver. Y febrero renueva la energía para hacerlo con más ganas y claridad.

En medio de esto voy -con la intención de renovar energía y darle otro inicio al 2016– a la montaña (gran símbolo de Saturno; también de protección y solidez que bendice y ancla a este bello sur del mundo); a la Laguna del Inca (símbolo de Escorpión, agua fija; signo de donde Don Satur recién salió después de casi tres años y que nos hizo limpiar mucha oscuridad y soltar apegos, como también desarrollar más auto-confianza). Vamos con un grupo de varias nacionalidades (símbolo sagitariano, el extranjero; signo donde ahora Don Satur se sentó para que construyamos nuevos sentidos de vida durante todo 2016 y 17)… En el camino voy sintiendo la energía poderosa del lugar y saludo a la montaña, nuestra cordillera sagrada y me emocionan sus ríos y cascadas por fin más caudalosos después de una primavera más húmeda que lo usual. También las flores amarillas y rosadas en medio de la roca y la tierra seca… Una vez  llegados antes de emprender la caminata (casi escalada en varias partes) nos reunimos en círculo todos los viajeros (alrededor de treinta y cinco), con el sol  y la brisa de altura agradables. Con unas mínimas instrucciones comenzamos la aventura bastante silenciosa… Sí, porque a ratos es muy extrema y no puedes distraerte… Recuerdo una subida al Volcán de Agua en Guatemala donde todos los gringos caminaban tipo militares y yo pensaba ¿nadie quiere disfrutar el paisaje?, ¿nadie se cansa?, ¿o sólo yo estoy en mal estado físico y además me ‘distraigo’ con la belleza del lugar?… Mientras pasaban los guate de la zona ofreciendo «taxi», que eran caballos -ja, ja- para los turistas más flojos o menos preparados y yo fantaseaba con subirme a uno… Pero en eso me hice amiga de Layla y su madre, dos latinas que vivían en Estados Unidos y supe que no era la única cansada ni la que quería ir a otro ritmo para sentir ese espacio puro…

Pero en este trekking en las afueras de Santiago y casi en el paso fronterizo con mis queridos vecinos argentinos, no puedes detenerte porque apenas hay sendero marcado y si te quedas atrás te pierdes del grupo… E igual puro me dedico a hablar con la montaña y a sentirla; y aunque me detengo poco, cada tanto miro el todo: el cielo, el agua, la roca, la montaña, la nieve, el sol, el cielo brillante… Antes de partir le dije a Paola, una amiga nueva, también retirada del periodismo y renacida como profesora de yoga infantil, que tomemos una piedra que represente el pasado y que la carguemos durante todo el camino para dejarla cuando lleguemos al final. Ese gesto lo aprendí en una activación que hicimos en una montaña sagrada del norte de Chile, cuando Oli, una experimentada mexicana nos lo enseñó antes de iniciar el recorrido por los centros de poder de ese volcán. Y con Pao, una vez llegadas al otro lado de la laguna, con los pies doloridos y luego de almorzar, llevamos la piedra al corazón y la dejamos allá en medio de risas mientras compartimos con el grupo…

(Foto: Trekking Explora Chile)

Laguna del Inca tiene una fuerza tajante, nada dulce ni sublime, tiene un poder que te arrebata y no es para todos. Ella -la laguna- es muy guardiana, llena de minerales y no acepta cualquier visita o energía… Me hace gracia, la siento bruja, algo sarcástica, fuerte, femenina, secreta. Es un gran espacio energético más que para meditar, para purificar, ver, entregar y recargar energía en silencio, sin más estímulo que ella y las nobles montañas; si te detienes te da mensajes y te juega bromas… Sin saberlo, a eso fuimos. A transformar el presente, a tomar una nueva energía nada suave, sino muy activa. Resolutiva, como nos pide este año. En medio de conversaciones con algunos del grupo y de nuevos amigos que aparecen, siento que cada uno forjará sus cambios; por lo pronto vaya que activamos la energía, el cuerpo y la musculatura; también los miedos y el poder para que ambos se hagan amigos…

Laguna del Inca. Portillo. Chile

Laguna del Inca. Portillo. Chile

También siento que tengo que volver y sé que lo haré. Lo necesito. Mientras caminamos de vuelta con Juan, Caro, Mauro, Pao y otros, voy concentrada pero con risa también porque siento que no llegamos nunca, mientras todos soñamos con sentarnos en el restaurant del hotel Portillo (desde donde partió la caminata), algunos quieren una cerveza, otros un pisco sour; la Laguna nos vigila y parece no dejar que el camino termine… Más allá, bajo el sol, comienzo a tararear «September», canción con que finalizó el concierto de gospel la semana anterior y me sorprendo… Vuelvo a sentir la emoción de ese día y la energía más liviana y luminosa… Al llegar al hotel, sólo quiero estar  y elongar el cuerpo que está muy cansado pero sólido también… Y aunque al día siguiente apenas nos movemos porque nos duele hasta el pelo, es como si la montaña nos hubiese regalado un poco de su poder, su alta vibración y su altura para ver lo real y sonreír pese a lo que cada uno esté viviendo.

De la pausa a la vorágine: ajustando nuestras alas

Hace poco más de un mes una amiga sufría un poco porque su trabajo estaba en pausa, muy poca actividad en la oficina porque están cerrando y reorganizando áreas; ella sentía que iba a calentar el asiento, se aburría y ya se desesperaba… Yo pensaba: ¡qué envidia! Yo feliz que me paguen por no hacer un rato… Y también le dije: pero la Vida te está proponiendo una pausa, ¿por qué no la respetas no más en vez de resistirte?, ¿por qué no te entregas y le das espacio? Nunca estamos conformes con lo que tenemos. Luego, en un tiempo, cuando vuelva la carga de trabajo capaz que dices: por qué no aproveché el tiempo de «vacaciones» que tuve… Por esos días yo estaba en mi propia pausa que comenté acá más de una vez, disfrutándola pese a los obstáculos y a la inquietud subterránea del dinero -al igual que todos los independientes cuando yo paro no hay ingresos, pero el valor de la libertad de moverte a tu ritmo es infinitamente reconfortante.

Semanas después, tal como le compartía a mi amiga, cuando mi pausa -que aún internamente no siento que termine del todo- comenzó a transformarse en acción, no imaginé que daría el salto desde detenerme y conectarme profundamente con el silencio y con la quietud,  a retomar la consulta llena, dar una primera (de tres) charla de astrología y luego viajar a Nueva York por ocho días… Sin más, atrás quedaron mis días con tejido, series, mirar por la ventana, mate, cocinar, silencio, lluvia, atardeceres, mariposas y flores en el balcón… De una me fui a intensas semanas respirando e intentando mantener el centro en este año de transición que a cada rato reequilibra nuestra energía para que comencemos la nueva etapa que nos pedirá fuertes decisiones. De hecho, aún ando en cámara lenta pese a la vorágine exterior. Y es bacano, aunque loco.

Entonces, sin que yo lo busque ni lo desee demasiado, incluso hasta mí me sorprende y no muero de ganas antes de ir, pero igual los viajes me ponen feliz -de ahí, en parte, el nombre de este blog– me embarco hacia el norte-norte.  Me habría gustado mucho más volver a Turquía («mi» país) que ir a Estados Unidos… Pero cuando las cosas se dan hay que seguir el flujo de las señales, esa es mi postura hace ya tiempo, práctica que no es del todo cómoda pero sí de gran aprendizaje y comprensión de la perfección de la Vida…

En los días previos un par de amigos y mi madre me preguntan por mis expectativas de este viaje y les digo: ninguna. Lo que me quiera regalar está bien, como no lo busqué, no las tengo; todo me sirve-. Días después aterrizo primero en Miami, con los polis de origen caribeño muy pesados con los latinos (paradojas humanas siempre presentes); me dan ganas de hacer una broma cuando el poli me insiste en que le diga qué es para mí pasear cuando me pregunta el motivo de mi visita y le digo que vacaciones, vuelve a preguntarme qué significa eso y le digo: lo que uno hace en vacaciones, pasear… E insiste: dime qué es para ti pasear, si no te devuelvo a tu país y no te dejo entrar a los Estados Unidos -me siento en un programa de humor absurdo, al tiempo que me da un poco de pena él, su entrenamiento, todo su sistema y también me da risa pero sé que no puedo reírme ahí. Le respondo diciéndole que tampoco lo entiendo yo a él y que supongo que pasear es recorrer los lugares turísticos;  ahí me pide que se los nombre porque según él yo ya tendría que haberlos buscado en internet, cosa que me da más risa (interna, obvio) porque si hay algo que yo no hago es mirar lo que quiero conocer antes, me gusta sorprenderme, no quiero tener demasiada información ni imágenes, quiero vivir la experiencia, como cuando me hablaban de Cappadocia y yo no quise ver ni una imagen hasta que llegué, amé el lugar y su energía, supe que ya había estado ahí; al día siguiente me subí al globo aerostático de madrugada y disfruté a mil el vuelo suave por esas tierras ancestrales y mágicas… Pero claro que no le voy a dar esa respuesta al poli que parece un chico tipo Daddy Yankee y con el mismo acento, mami; pero sin una gota de su carisma… Y me vuelve la misma sensación: qué pena tu trabajo y tu energía, pero este es el juego que cada uno juega y agradezco que en esta vida no me toca ese oficio…  Entonces le nombro cosas que me suenan de la ciudad. Ni sé de lo que le estoy hablando, se las nombro porque sí y estoy tranquila; eso también me da risa porque he estado en situaciones de mucho nervio en Santiago y en varios viajes pero ahora no me mueve su energía, apenas siento un leve nudo en la panza frente a él; veo a un niño, a alguien bondadoso jugando a malo… Finalmente me deja pasar casi como un favor mientras yo sólo lo observo y otro poli me indica por dónde seguir el trámite… Recuerdo que estoy trabajando algunos rayos de colores que tienen que ver con la calma y el flujo, lo agradezco porque claramente están actuando. Luego, no casualmente me encuentro con una chilena y su hermano en la fila siguiente (antes me encontré con el barman de uno de los restaurantes vecinos que siempre visito y que viene también en el vuelo; jaja), amigos de Nati, pasajera de este blog, y ella me cuenta que la primera vez que vino un poli le gritaba y le abrió la maleta y ella casi lloraba porque no le entendía y ella sintió que era ‘puro show’ para intimidarla hasta que la dejaron entrar… Linda bienvenida a USA… Luego llegamos a Newark, uno de los aeropuertos neoyorquinos con gringos muy amables… El día está gris y lluvioso -yo feliz- con bellos colores de otoño en esta enorme ciudad. Me agrada viajar de la primavera sureña al otoño nortino, un placer. Son ocho intensos días junto a ‘mai sister’, que me invita  «su» país, al que ha venido varias veces y que le encanta aunque no le gusta demasiado reconocerlo porque a ojos de muchos no suena muy lindo, jaja. Entre varios amigos «tenemos» países. Marce tiene Egipto; Jaime tiene Italia; Lily y Tati, Francia; Moni, Chile; Pao va con España; Karen tiene Dubai (nada menos), otra Marce y Cocó tienen USA, Javier obvio que Cataluña, Isabel Bolivia y Jorge Colombia… Yo «tengo»  -hasta ahora- Turquía, Guatemala, México y Portugal, en ese orden… ¿Y ud., querido pasajero de este blog, cuál tiene? Diga no más, que el mundo es amplio y además podemos compartir.

En este viaje me siento dentro de una película, no sólo porque recorres varios rincones que ya viste en las pelis (aunque no veo tantas tampoco y no retengo demasiada cultura/info gringa), sino más por estar en estado más bien neutral. Realmente hace un rato me siento así: observando sin tomar demasiado partido, divirtiéndome mientras contemplo una y otra escena, aprendiendo, observando(me)… Una parte mía sigue -como dije en un post anterior– en esta pausa, en crisálida, es raro, y prefiero respetarlo porque es lo que se está dando en mí ahora, lo siento como una etapa y este viaje siento que viene a cerrarla también… Pero más allá de mi estado interior me entrego a la aventura de  esta ciudad incansable que -precisamente- cansa, divierte, enamora, enseña, cautiva, estimula, desafía, sorprende una y otra vez; y también te hace sentir en una peli vertiginosa…

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Desde el High Line Park, NYC. Un parque en altura sobre antiguas líneas de tren.

Fuerza latina

Podría decir que en Nueva York reside el mundo, están todos los colores, aromas, sabores, modas, historias, sonidos, tendencias, decadencias. El concepto cosmopolita se palpa en cada esquina.  Todo convive: el lujo y la pobreza, todas las razas y religiones, lo justo y lo injusto, la locura (mucha) y la intelectualidad, el arte y lo bizarro, lo refinado y lo masivo, la naturaleza y la selva de cemento, el ruido y el silencio, lo moderno y lo clásico… Además, como lo comentamos con otros latinos viajeros, nos topamos con cantidad de latinos residentes, tantos que casi no hace falta el inglés y nos reímos mucho porque ante la menor interacción con una frase en inglés del tipo: how much? I want a coffee; where is the restrooms?; sorry;  thank you; hi; etc… me responden: vale 2 dólares;  lo quieres con azúcar y crema?; el baño está a la derecha; de nada, adiós, hola, sí… jajaja… Y nos sale una risa cómplice entre latinos… Como la señora que nos escucha hablar en el metro sobre el cambio de hora que hicieron la madrugada de Halloween, el horario de invierno y que nos confundió a varios; ella ya me miró al entrar al vagón, pero al rato se para del asiento de enfrente, se me acerca y me dice en acento ultracaribeño: ¿qué hora tú tienes en tu celular? -y yo me sonrío, le digo que las 10:05 y ella me dice: es que yo vengo saliendo de mi trabajo y yo ponché (marcar tarjeta) antes esperando a mi compañera que no llegaba y ahora me van a descontar, yo no sabía qué pasaba con ella pero la máquina esa no cambió la hora -y entonces se une una señora a mi lado para decirme que también se equivocó al poner el reloj del celular y terminamos conversando en español ante la mirada de algunos gringos soñolientos en el carro.  Ya cuando nos bajamos le toco el brazo (entre latinos podemos hacer ese gesto) y le digo: buen día, amiga, que descanses-  se sonríe y nos despedimos.

Lo mismo cuando el penúltimo día compro jugo de naranja de verdad y un antigripal en un almacén frente al hostal. El mexi(cano) de la caja me dice: reina, todo Nueva York se ha resfriado este otoño, mamita. Es que con este tiempo -decimos ambos y completamos la frase: que si la lluvia, que el viento, que el frío, que el calor. Y él agrega: el año pasado nadie se enfermó, en cambio ahora; el tiempo está muy loco, mamita -nos despedimos sonrientes y cuando vuelvo al día siguiente por más jugo le cuento que estoy mejor y volvemos a conversar un poco, mientras un obrero con casco pintado con la bandera estadounidense se sonríe aunque no entiende la conversación porque él sí es gringo…

Rincón italiano en el Chelsea Market, atendido por latinos, entre otros

Rincón italiano en el Chelsea Market, atendido por latinos, entre otros

Hay muchos latinos en los servicios trabajando duro por su sueño americano -vaya concepto antiguo, en mi opinión. Muchos lo logran -como nos cuenta Álex, el pizzero mexicano de la esquina, que lleva casi 30 años acá- pero a costa de cero descanso y gran nostalgia por la familia; aunque como en NY está el mundo entero, la comida y los productos de cada país están muy presentes y hasta incorporados algunos a la dieta local. Supongo que eso alivia al corazón también.

Locuras y verdades

Metro de NYC

Metro de NYC

Claro que me resfrié no sólo por los cambios de temperatura  climáticos y del metro (los vagones del metro a veces están ultra fríos con el aire acondicionado) y algunos andenes apestan: no sólo con olor a orines, desagüe y otros, además de alojar a varios colegas de Mickey Mouse, un clásico del metro local, ver ratones en los rieles, sino también por la vibración intensa de la ciudad, por demasiado estímulo después de mi gran pausa. Venía de un ritmo muy calmo y subirme de una a la agitada energía neoyorquina a ratos me sobrepasó (mi cuerpo y alma hicieron su mejor esfuerzo pero me mostraron también el ajuste vivido, yo en mi cámara lenta mientras el resto iba en cámara rápida), e igualmente disfruté porque me encanta todo lo nuevo, descubrir lugares y costumbres. Encima siempre encuentro algo por lo cual reírme y acá hay material de sobra, entre los looks más excéntricos (adoré los peinados afro que ostentan el frizz mientras otros se desviven por evitarlo), las frases en el aire, algunos gestos muy fríos y displicentes versus otros muy amables… Vaya que da material este territorio nortino. Si hay algo que me gusta hacer en los viajes y en algún momento en cualquier rincón de Santiago cuando puedo, es sentarme a ver pasar la gente, sin ningún afán más que observar la diversidad humana y reírnos de cómo somos, saber lo que se lleva y lo que no, descubrir la idiosincracia y sentir la energía…

Un sábado en el mercado de pulgas Hell's Kitchen

Un sábado en el mercado de pulgas Hell’s Kitchen

Durante mi paso por NY en Chile siguen destapándose verdades, tal como lo conversamos en radio Cooperativa a principios de este año: todo se sabe y todos quedaríamos expuestos, y ahora el empresariado chileno sigue dándonos material -como si nos faltara- mostrándonos la oscuridad, manipulación y abuso del que somos capaces cuando estamos vibrando en egoísmo y en defensa… Ellos nos reflejan lo peor de nosotros mismos por estos días y lo peor del sistema frío que creamos y habitamos.  Y es bacán, a mí me alegra, pues caen más y más fichas de cierre de una etapa plástica y oscura. Pero estos hechos no son sólo para escandalizarnos o apuntar con el dedo, son para crecer,  para despertar y usar nuestras propias herramientas para movernos. Todos las tenemos y es tiempo de ponerlas en acción: creatividad, ingenio, pragmatismo, intuición, conexiones, estrategia, impulso, liderazgo, etc. Luego de la pasada de Don Satur (limpieza, cierres, sabiduría) por Escorpión (verdades ocultas, platas compartidas, intrigas) veremos sus efectos por largo rato en varios puntos del planeta y en nuestros mundos personales también: estamos reconociendo nuestras verdades, asumiendo quiénes somos en nuestra totalidad para construir con bases más sólidas y auténticas… Por lo mismo, con algunos compartimos estos días nuestros nuevos y  no en distintas áreas, conversamos de lo difícil y aliviador que ha sido al mismo tiempo… Como una amiga que siempre dice que sí a la familia cuando le piden dinero y esta vez decide pasar, entonces se vienen encima las agresiones y manipulaciones… Cada uno mostrando su verdad… Hoy nada se puede ocultar o fingir, lo pagamos muy caro; puede resultar intimidante e igualmente es bello y sano… Y yo también he dicho mis sí y mis no. Entre estos últimos, por estos días -lo dije antes- no me da pa’ contener a nadie, algunos lo entienden, otros no, y es parte del ajuste que todos vivimos con la nueva energía que se instala en nosotros: después de tanto movimiento en Libra de septiembre a noviembre (formas y relaciones) ahora nos movemos aunque suene redundante de otra forma y con otra frecuencia que se dirige hacia lo verdadero. Hacia «este/a soy yo, tengo todo esto dentro de mí, estoy en esto, voy hacia allá (o no sé hacia dónde voy), pero esto soy, con todo los sí, no y más o menos de cada uno… Todos estamos reconstruyéndonos, pasando la agitación de nuestro centrifugado y comenzando lentamente otra etapa algo incierta pero más optimista y fluida. Venimos de tres años de gran tensión y fricción donde crecimos mucho y nos despojamos… Ahora comenzamos a levantarnos, a brotar desde lo que somos verdaderamente.

En este viaje, además de observar y de disfrutar aventuras, rincones, sabores, compras y paseos (aunque no sé definir qué es pasear, jaja) me encuentro con mi amiga y ex vecina Pepa Valenzuela y sus amigos latinos del master en escritura que cursa en la NYU (Universidad de Nueva York). Primero nos encontramos a un café con Pepa a solas a contarnos la vida, en Williamsburg, un barrio que ella reporteó para Chile donde los hipster la llevan aunque ahora comienzan a migrar a otros espacios.  Al día siguiente, ella está ansiosa porque es Halloween y se ha preparado con anticipación

Desfile de Halloween

Desfile de Halloween

para su disfraz de catrina. Luego nos juntamos en el desfile oficial que está lleno de gente y los disfraces más insólitos y producidos en gente de todas las edades. Muy chistoso e intenso todo! Después de la parade vamos a un restobar y conversamos de todo un poco, incluida la idiosincracia chilena y cómo nos marca la montaña, la cordillera -que a ratos me ahoga y siempre me conmueve- en nuestro carácter introvertido, temeroso y laborioso… Con otro chileno -que lleva casi dos años en la ciudad- en la mesa conversamos de las luces y sombras de NY, de la energía que te chupa si no estás bien parado -o si no tienes mundo interior- y de la locura, una de las cosas que más me llama y que más le chocó a Pepa en sus primeros días por estas tierras… Mucho loco dando vueltas. Las grandes ciudades producen más locura y si hay viento, aún más; lo he comprobado. Mucho aire (pensamiento), agitación y masividad producen más rayadura, en mi opinión. Y si a eso le sumas un sistema voraz de consumo, el resultado se incrementa. Mucha gente hablando sola, cantando, pegada en algún desequilibrio; no demasiado homeless -al menos en esta ciudad-, sino gente que va y viene y que vive en su mundo aparte.

Time Square

Time Square

Yo sigo viendo mi tele: observando y sapeando, como escribió Pepa en esta crónica sobre el metro neoyorkino.  Mirando cómo se mezclan la frialdad y la amabilidad de la ciudad en muchos gestos de interacción, palpando la densa energía en Times Square, donde me vienen mareos y vacío en medio de tanto ruido, luces y ansiedad, y necesito urgente comer algo más natural hasta que encuentro una bendita sopa que me recompone; sintiendo la baja energía de China Town donde encuentro un milagroso té de jengibre con limón y me meto a una farmacia china curioseando todo riéndonos con los chinos sin hablar una palabra; y disfrutando el enorme oasis del Central Park que te inyecta de vida, naturaleza y armonía.

Otoño en Central Park

Otoño en Central Park

En medio de todo doy gracias porque muchas sincronías se producen en este viaje. Algunas cosas que quiero comprar van apareciendo nada más pensarlas y se solucionan también ciertos obstáculos, recibimos ayuda en los momentos más inesperados, me encuentro con sonrisas cada tanto en una ciudad que no te sonríe fácilmente pero que es muy abierta y cordial al mismo tiempo…

Una mañana en Central Park

Una mañana en Central Park

De regreso después de esta aventura gringa, luego de apenas ordenar un poco, de tomar mate con hojas de menta para refrescar lo que queda de resfrío y de dormir doce horas seguidas, me recibe un fuerte temblor por la noche (en otras partes sería terremoto, pero en Chile es un temblor más) y aunque apenas me despierta, al día siguiente digo: Mmm, gracias por la  bienvenida y por recordarme que ya, que tenemos que movernos... Además del amor con que nos reciben al regreso la familia y amigos preguntando detalles, regalándome pan casero, frutas y verduras, me quedo mirando el atardecer en Santiago que pasa por todos los colores cálidos, atesorando los momentos vividos en el norte que empodera y tomando la energía de este sur que sana. Las mariposas vuelven a revolotear en el balcón, las saludo y recuerdo las que vi en el aeropuerto santiaguino al llegar a media mañana con mucho sol… Todo tiene su espacio, la aventura, la pausa y ahora el trabajo de este cierre de año que se asoma divertido y desafiante, con la Luna nueva en Escorpión que nos trae más oportunidades de encontrar respuestas, tener importantes conversaciones y decidir asuntos o cosas que tenemos que soltar. Este noviembre despeja el camino para iniciar y cerrar según sea el caso… Con la luz del atardecer me quedo mirando uno de los recuerdos que traje para regalar y que tiene todo que ver con estos tiempos… Seguimos encontrándonos y aventurándonos!

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Para que brillemos: Júpiter y el Sol se unen

Por estos días, la cita anual de Júpiter con el Sol no sólo nos bendice y nos reconecta con la prosperidad… Trae también otras puertas para abrir; una muy importante, por lo demás. Esta vez ocurre en Virgo, tierra fértil, práctica, eficiente, trabajadora, observadora, racional, esquemática…  Júpiter y el Sol lanzan sus rayos dorados, anaranjados y amarillos sobre nuestro día a día… Acá les dejo este audio (click en el botón naranjo, a continuación) con una mirada a las oportunidades de este encuentro entre dos grandes del Universo…

Nuevas frecuencias y colores

detenerseFiguro de vacaciones en la ciudad… Como lo dije en el pasado Ritual de Invierno, uno de mis actos mágicos de este tiempo frío sería bailar y el otro… detenerme y soltar el trabajo en la consulta de carta astral un rato, oficio que me encanta, me sorprende cada día, y que igualmente a ratos me cansa; no tanto el trabajo en sí, siento, sino más la rutina de la agenda llena de lecturas que, ojo, no me quejo, sino que simplemente necesito parar y decantar… Por esas semanas de junio sentía que podía colapsar, fue mucho… Sentía que toda mi energía pedía detenerse pero que justo en ese momento no era demasiado posible. A veces nuestra mente/emoción se tranquiliza cuando tiene información concreta: entonces me ‘auto-dije’ que nos detendríamos en agosto, a mediados. Mi ego y mi cuerpo lo aceptaron y en algo se aflojó la tensión… En julio tuve un par de días libres además de regalos -incluido el viaje a Curicó y a Punta de Tralca– donde pude entrar en otra frecuencia, pero necesitaba otras formas y ritmos: detenerme más -gesto que cada día lo practico un poco, con todo lo que cuesta, ¿no?-, poder desayunar con tiempo en mis cafés favoritos (que son más de un puñado) además de explorar otros nuevos, quedarme ratos ‘haciendo nada’, pasear sin rumbo fijo, escribir, compartir con algunos que no veo hace rato… Saborear la detención. Son vacaciones citadinas. Sólo saldré unos días al sur, que siempre lo atesoro y lo extraño.

Si alguien necesita sanar temas siempre le digo que vaya al sur de Chile o de Argentina, que los bosques, los lagos, la lluvia, la tierra húmeda, ese aire abierto, la estufa a leña… sanan… Este Sur te abre el corazón por más cerrado que esté… Algo pasa -mucho, realmente- con su vibración pura y profunda… No pocos amigos extranjeros -especialmente europeos y caribeños- me han contado cómo sorpresivamente han dejado caer lágrimas de emoción, liberación y sanación en Caburgua, Chiloé, Puerto Varas, Todos Los Santos, Balmaceda, Cochamó, Villa La Angostura, la Patagonia… Yo también las he soltado frente esos verdes y azules intensos que te sobrecogen y  te reconectan con tu ‘Yo Soy’ de una y te hacen respirar profundo como si limpiaras  tu historia al hacerlo… Esta vez voy porque sí, porque salió de ir con una amiga que tiene unos días de vacaciones y yo sabía que me movería pero aún no miraba adónde y entonces coincidimos y nos subimos al carro sureño, a ver qué tal… E igual siento que necesito nuestro Sur:  todavía me falta sabor/vibración de invierno, y siempre me quedaría horas en un bosque sintiendo toda la energía, sonidos, aromas, texturas…

Y acá en Santiago, en un par de días me encuentro con tres amigos que me dicen lo mismo: estoy pa’ dentro… Y me lo cuentan con cierto pesar, una agrega que está muy sensible, además. Los tres son un poco como yo: inquietos, llenos de actividades; pero con trabajos fijos en algo que no los llena demasiado… Y mi respuesta es la misma: qué bacán! -y les toco el brazo con cariño de felicitación. Los tres me miran diciendo: Eres la primera persona que me dice eso -al tiempo que nos reímos y les digo que es un gesto potente, es una gran señal de crecimiento y está bueno darle espacio a otra energía y frecuencia que nos saca del  hacer-correr-lograr, que todo el rato nos deja en vibración desarmónica pues es sólo energía masculina y que necesita del femenino: ser-parar-cuidar(se) para ser los seres integrales -completos- que hemos venido a ser… Encima los tres se ven más claros, más luminosos que en otros momentos, en contraste con otros que saludo y que lucen más opacos… Sí, muchas veces lo intro y la vulnerabilidad (sana, no de víctima, obvio) hacen un contacto más profundo con el alma; especialmente si no son tu frecuencia habitual… Probablemente es el contacto con lo verdadero, con lo que en serio te está llamando y estás necesitando -más allá de lo que el sistema diga-; oír ese llamado hacia dentro -o hacia afuera en otros casos- es lo que abre espacio a lo sutil: al alma, al corazón, al espíritu, a nuestra semilla pura y así todo esto que somos vibra de forma mucho más elevada, liviana y poderosa al mismo tiempo…

intro2Bacano estar pa’ dentro, introspectivos, observando, más quietos, silenciosos… No tiene por qué ser algo triste ni aburrido ni aislado. A ojos de sistema que nos hiperestimula en pos de vender/consumir más para que éste siga vivo -y nosotros bien ausentes de nosotros mismos-, obvio que no es una actitud popular ni cool, pero es poderosa y trae tremendos regalos; además nos da gran energía y sentido para los tiempos en que sí haya que accionar y subirse de nuevo al mundo, parafraseando a Mafalda… Pero por estos días de cielo retro, como expliqué en un par de notas anteriores, estar intro es más que aconsejable…

Ahora, tampoco nos vamos a quedar pasivos frente a lo importante y menos en actitud de víctima o de lástima o de encierro, esto además de pasado de moda (algunos ya saben que tengo mi listado de cosas, personajes, hábitos, creencias y actitudes que ya fueron, que «muchas gracias, ya los conocimos, aprendimos y ya está»)  está lejos de ser una energía sana, al contrario: nuestra vibración baja mucho cuando entramos en esas formas de mirar y sentir la Vida… Se trata de respetar -desde la consciencia- qué necesita el cuerpo, también nuestra energía mental y emocional, darles espacio y poder mirarlos con amor sin quedarnos pegados para soltar cuando haya que hacerlo… Es decir, no lo vas a transformar en excusa o justificación porque entonces ya no es genuino sino que es ego, ¿no? Y a ese chiquillo tan amigo nuestro hay que también darle su espacio, escucharlo comprensivamente como si fuese un niño pequeño muy inteligente y ávido de aprender, además de marcarle límites también porque si no se arranca y distorsiona todo…

L'Anita creciendo. Igual los colores en la pantalla se ven distintos, pero por ahí van...

L’anita creciendo. Igual los colores en la pantalla se ven distintos, pero por ahí van…

Bueno, siguiendo mi historia con L’anita (puede clickear aquí para entender), somos mejores amigas. La veo y me da ternura. Tenemos complicidad, ya va retomando sus colores y adquiriendo otros… Llegué a uno de mis predilectos: el esmeralda… Luego pasaré a otros verdes azulados, además de fucsias y rosas… Y ahí seguiremos el rumbo hacia mi favorito de todos los tiempos: el turquesa… Encima está sincronizándose con el trabajo que con un grupo estamos haciendo en torno a la vibración de cada color y todo adquiere cada vez más sentido… Igual me da risa, tengo compromisos y actividades -incluidas las danzas circulares- y en seguida pienso en que me quitan tiempo para tejer y/o si puedo llevarla en el bolso. Hace unos días, por ejemplo, me acompañó a renovar el pasaporte en una espera de unos treinta minutos que pasamos muy rápido y sin fastidio… No siempre se puede colar en mi bolso, pero cuando, por ejemplo, la vecina-amiga Lily nos invita a un almuerzo de domingo con sobremesa, balcón con espalda al sol, telenovelas turcas y brasileras atrasadas y cena incluida, claramente ella va a la invitación incluso antes que yo… Y después de escribir esa nota me emociona ver las respuestas de muchos con sus creaciones (varias tejedoras, ¡¿eh?!), despertando, tomando protagonismo y pasión

Y yo no estoy pa’ dentro, en off, pero sí en pausa, por fin. En observación del camino también. Y mientras estoy en Santiago en pausa/observadora, la vida igual se llena de colores, no sólo los del tejido, sino también los de las oportunidades, los encuentros, el amor presente en todo, el compartir, los desafíos, los crecimientos… En medio de esta nota me encuentro con Verónica, pasajera de este blog que hace un par de años me escribe desde Italia y que por estos días visita su Chile natal del cual partió en los ’80 y compartimos en El Taller un té, pie de maracuyá y pan con palta mientras nos contamos un poco la vida, hablamos de Chile y de varios temas energéticos… La charla con ella me confirma varias cosas, entre esas, cuánta capacidad tenemos de elegir cómo vivir… Ni ella ni yo -ni varios que conozco- vivimos en el Chile de los medios de comunicación: ese que parece en crisis / peligroso / caótico / sospechoso / corrupto / agresivo / catastrófico / gris / blablabla … Más allá de hechos concretos, muchos elegimos otras vibraciones, miradas, colores, frecuencias y sentidos para vivir y es bello comprobar cómo esa elección cambia tu realidad y transforma el para qué de lo que sea que tengamos que vivir porque cada experiencia cuenta y es necesaria en el camino por más incómoda o dolorosa que pueda resultar, así como lo amable y alegre también tienen su lugar…

Estos días elijo la pausa y la observación, que son -intuyo- la antesala de ciertos cambios que se asoman… Siempre están presentes la profundidad y el humor como parte de mi elección en este camino… Muchas veces mi ego salta y quiere su protagonismo para que lo elija; ambos tenemos nuestras citas también, no siempre tan agradables… Pero cada vez más la certeza y la conexión impregnan todo para vivir lo que la Vida proponga

Y a usted, ilustre pasajero de este blog, ¿qué le está proponiendo su Vida?, ¿qué frecuencia y colores siente que necesita para estos días?, ¿qué espacio le dará a aquello que su corazón verdadero le está pidiendo? … Si quiere lo comparte acá y nos deja un comentario y si está muy pa’ dentro no no másp… Cada uno con su frecuencia y con su tonalidad… Hasta la próxima! Luego hablaremos de Júpiter, que está colorido y muy brillante… 😉

Deshacer el tejido

lluvia agostoLlevamos -por fin- algunos días de lluvia y viento en casi todo Chile. Muchos estamos contentos porque, más allá -y con gran respeto por quienes sufren- de los estragos y daños (algunos muy desafiantes y dolorosos, incluso con muertes y pérdidas graves en la costa centro y norte de Chile) que en algunas zonas se provocan, esta tierra -y nuestra alma- necesitábamos mucho el agua, sentir en la piel y en el aire la lluvia que limpia y vivifica junto al viento que despeina, refresca la mente y se lleva capas de energía estancada, especialmente creencias…

Incluso en zonas del centro de Chile la gente sale -en un acto que conmueve- a saludar al río, a darle la bienvenida al agua después de años de sequía que afectó fuertemente los cultivos… Igual la sequía nos afecta interiormente también -nos secamos en distintas dimensiones- y al ambiente… Ahora por fin se refresca nuestra energía y el agua restaura nuestros equilibrios perdidos, aunque en un principio lo haga con demasiadas ganas… Bueno, si  había demorado tanto tiene que hacerse notar, demás que también viene a saludar…

Estos días retro, como decía en la nota anterior, nos han dado mucho material para crecer, agradecer, disfrutar, dedicarnos a profundizar, compartir y REvisar… REaparece gente, temas, situaciones de hace meses o del año pasado frente a las que hay que detenerse y tomar decisiones… REsurgen emociones, proyectos, asuntos del ego y del alma para que actuemos de una forma nueva. Y con tanto planeta en Leo el cielo nos invita a jugar, a no tomar con tanta seriedad y peso lo que tengamos que  REvisar, asumir y saldar. Como sabemos, tampoco tiene que ser de prisa, podemos ir paso a paso pero avanzando sin evadir esta gran posibilidad que nos da el cielo de REordenar distintas piezas de nuestra vida…

A propósito de esto último, el sábado pasado en la despedida de la actual ex-vecina pero amiga Pepa Valenzuela, de quien hablé en el audio pasado, en medio de la comida, los brindis, la sobremesa, la presentación de cada uno de los «selectos comensales» como Pepa nos hizo ver, estamos en el patio bajo el parrón mientras comienzan a caer unas gotas en la madrugada santiaguina y entre varios conversamos de distintas cosas, pero me doy cuenta de que cada uno tiene su propia terapia interior y me reconforta… Sin proponerlo, varios comparten sus «herramientas» o momentos de conexión (sin definirlos necesariamente como tales, pero vaya que lo son). Daniela nos cuenta que ella tiene su ritual de armar puzzles, de esos de -yo que sé- 500 piezas o más, y que se sienta en su mesa con una copa de vino y su cigarrillo, y hace su ritual de comenzar a  buscar las esquinas y todas las orillas primero porque con eso siente que su vida se enmarca en ese momento… Otra chica baila -ah, esta es colega mía, pienso- tanto ballet, como salsa, y quedo de ir a su academia a practicar bachata… Otra pinta mandalas y por allá otro sale a descubrir cosas nuevas por la ciudad… Yo, por estos días, tejo a crochet. Jamás pensé hacerlo y acá estoy. Bueno, jamás pensé -antes- leer el tarot ni dedicarme actualmente a la astrología como mi oficio principal, así que esto del tejido no me sorprende tanto pero nos hacemos amigos de a poco y ahora hasta le roba protagonismo a este blog porque estamos (somos tres amigas más una cuarta que oficia de profe, más bien es nuestra maestra Pamela) que aprendimos a tejer (o recordamos) y lo que más me encanta es el relajo que se produce y mezclar colores… Pero también me pasa que siento la energía de las abuelas, siento a las mías y a otras, como si aparecieran en cuanto saco la bolsa, las lanas y el crochet y se sentaran en ronda conmigo… Me emociona mucho a ratos, y estos días de lluvia aún más…

IMG-20150714-WA0019Y en esto de aprender a tejer no sólo tengo un supermercado de lana a unas cuadras, sino que conecto con un montón de gente que ama tejer y que es muy artista, hasta el garzón del café nos cuenta que su novia le pide que la ayude para ordenar la lana y que algo sabe del tema…

Entonces, sincrónicamente, en medio de las lluvias, de temas antiguos que se me despiertan estos días -algunos dolorosos y que me obligan a mirar sin enganchar como antes, pero a resolver desde el corazón verdadero, no el de Hollywood; ya lo saben- me pasa en la mañana lluviosa del sábado que además de enterarme de algo que a mi ego le duele,  la manta que estoy haciendo de muchos colores, como que tiene una parte inicial del tejido muy apretada… Respiro, medio que estoy agobiada y también me río porque tiene todo que ver con los planetas que están haciendo su viaje retro, entre esos Venus que rige la belleza y la creatividad entre otras cosas…  REtrocedo y REcuerdo el momento en que comencé a tejerla. Parece que también fue un día oscuro en que llovió pero muy poco… Llevo mi energía a a ese momento y luego digo: ok, manta, comencemos de nuevo. Ahora te pondré otros propósitos además de los iniciales y renovaremos nuestra relación, ¿te parece? La bauticé como L’Anita y quedamos en ser amigas; claro, si es mi creación obvio que está viva y tenemos que llevarnos bien, ¿no? … Hasta ahí todo ok. Pero como no soy la experta ni demasiado prolija, intento deshacer y en unas partes parece que agregué otros puntos y la lana se atasca… Ante esto, en vez de deshacer una corrida de puntos tendré que deshacer como cuatro… Mmm. No me pone de muy buen humor la cosa, encima que ya me sentía dolida/enojada con los otros temas, pero siento que está bien hacerlo -el deshacer- y que por y para algo será. La parte que deshago es de color violeta índigo -según yo-, pero me detengo porque si la tarea no sale bien tendré que comprar más lana de ese color… Entonces, decido salir con lluvia a disfrutar de las calles con grandes árboles, paso al supermercado de comestibles y luego al de lanas. En éste hay un grupo de mujeres de distintas edades haciendo cuadrados de lana para enviar a gente afectada por las lluvias… Muy lindas.

Regreso feliz con mis compras. Ya no llueve y camino sintiendo el viento y mirando feliz las nubes que se despejan un poco para mostrar el cielo azul; de vuelta me toca indicarles unas calles a un par de extranjeros y a una señora con su hijo; cobra aún más sentido mi salida… Cómo nos conectamos en el momento preciso, ¿verdad?…  Al llegar a casa le digo a L’anita que comenzaremos el trabajo y me siento en el balcón  con ella y una bolsa para que no queden pelusas repartidas, música turca de fondo, el almuerzo en el horno calentándose lentamente con aroma a clavo y cardamomo… Miro el cielo que está bellísimo: revuelto, con nubes blancas, viento, todo despejado, nada de frío y el sol cae sobre L’anita… Así, lo que por la mañana me parecía algo fastidioso y que encima me atrasaría, ahora cambia y mágicamente lo siento preciso, muy placentero; un gesto muy sanador: tengo que deshacer lo andado que estuvo apretado, REvisar los ‘errores’, de qué me tengo que desprender… El agobio/pena que ya se habían aflojado con la caminata ahora se disuelven completamente y siento cómo cambia mi energía…  A medida que avanzo en esto de deshacer el tejido me viene felicidad, me río de cómo L’anita me acompaña y se deja con toda suavidad ser desarmada, lo disfruto montón y hasta le pongo ritmo con la música, me da alivio… Después de unos minutos suena el reloj del horno, nosotras ya terminamos sólo estamos sintiendo el aire puro sobre la ciudad y muy contentas de comenzar de nuevo... Gracias, le digo a L’anita y a toda la energía vibrante de la lluvia, el viento, el sol y la tierra húmeda…

Carolina me manda esta foto al pasar la lluvia

Mientras espero que se repose un poco la comida en el horno, bajo a buscar la ropa que dejé en la secadora de la lavandería y está mi vecina Andrea, que es muy alegre. Nada más preguntarle cómo está noto su fragilidad y  me cuenta algunos episodios con su novio que la tienen triste… La escucho, la entiendo. Hablamos también de este tiempo y de cómo se nos está mostrando lo verdadero y lo que no ante nuestros ojos para que resolvamos y tomemos caminos coherentes… También nos reímos de la situación -no todo tiene que ser triste- y al final nos abrazamos antes de subir… Le digo que si quiere suba a mi casa a tomar mate o té y que no tengo pan pero sí unas galletas de arroz algo aburridas, pero que demás que aparece una mermelada en la despensa…

Mientras subo con la ropa limpia y seca, pienso que le diré a la vecina que teja algo apretado pensando en su momento actual y que luego se siente en su balcón sintiendo el aire y se dedique con amor a deshacerlo… A ver qué le pasa… Demás que algo se transforma en su corazón y energía con este nuevo gesto mágico que la Vida me regaló en una mañana gris que luego deshizo sus nubes y se convirtió en un memorable día de poderosa sanación. Gracias.

¿Celebrar el invierno? Sí, con Ritual-Meditación, el 20 de junio

En invierno debiera haber un feriado en mitad de semana unas dos veces al mes, ¿sí o no? Y que esos días estuviese muy nublado o con lluvia! … Soñar no cuesta nada, dice el guapo Kevin Johansen; sería bacano y de paso todos practicaríamos la pausa, el no hacer, el calor de hogar, el compartir, el silencio… Todo eso nos propone el invierno y por lo mismo muchos lo amamos aunque no pocos lo rechazan y hasta le temen… Sí, a veces puede ser amenazante detenerte, tener menos estímulos afuera y conectar más con el corazón, con nuestro Yo Soy, porque él no se anda con mentiras ni con vueltas… La quietud invernal nos propone esta cita con nosotros mismos que es apasionante y verdadera… Y cuando has evitado mucho ese encuentro, puede aparecer mucho material algo incómodo pero sanador…

inviernoliniers2En parte por esto nos juntaremos el sábado 20 de junio a detenernos/ celebrar/ meditar (todos los datos al final)… Porque el solsticio, que acá nos trae la noche más larga del año es un gran momento para honrar los momentos de detención en nuestra vida y es una fecha sagrada para ir a nuestra noche interior, al bendito vacío donde todo es posible… El invierno nos trae esa pausa interior y exterior que nos permite limpiar, drenar, despejar nuestro espacio intro y nutrirlo para revisar qué sembraremos a fines de esta estación quieta, como me cuenta Karina, amiga periodista nacida y criada en el campo del Chile central. -En agosto comienza la remoción de la tierra y en septiembre se comienza a sembrar (…) El invierno es época de quietud, de encerrarse más temprano, se revisan los resultados de la cosecha- me explica con orgullo de su tierra y su infancia… Qué bello -digo. Acompañar a la naturaleza y sus ciclos y cómo desde distintos ámbitos, como la agricultura en este caso, podemos sintonizar con los tiempos de la Vida y su magia…

Recuerdo todo esto cuando mi amiga de la panadería me ofrece un chocolate caliente mientras afuera hay unos 7ºC a media mañana y mi mano está congelada para pagar el sandwich que ella calienta en la plancha. Está «chocha» con la máquina de café nueva que trae más variedades y entre esas chocolate espeso. «Dale, me convenciste» -le digo y luego al tomarlo mientras camino hacia la consulta, me viene felicidad instantánea porque siento ese calor de hogar en el cuerpo y corazón; al rato nos saludamos con un amigo en la calle y me dice: tú estás feliz -porque seguro se me nota en la cara que ese chocolate es lo mejor de esa mañana. -Siii, es que con este chocolate; cómprate uno ahí a la vuelta y serás muy feliz y si me compras otro, ahí ya serás bendecido hasta la otra vida! -le digo bromeando y sigo camino para instalarme en la consulta con el calefactor ya encendido y el sol que se asoma un poco por la ventana. Gracias -digo mientras me acomodo, abro el computador y me aquieto con mi segundo desayuno del día…

Estos meses de junio a septiembre pueden reconfortar nuestro corazón, como la sopa caliente o el guiso casero en días fríos, como cuando entras a una casa y sientes el calor y ya puedes sacarte el abrigo y tu cuerpo se recupera de la helada… Y también estos meses pueden darnos gran material para redireccionar nuestros pasos, sentir dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Nos detendremos en esto y más el sábado 20 en nuestro ritual porque son meses muy propicios para retomar nuestro poder interior. Más ahora que Saturno regresa a las aguas de Escorpión precisamente hasta septiembre y nos invita a revisar temas pendientes del último trimestre de 2014 porque seguro se moverán y tendremos que tomar decisiones…

ritualflyer¿Y en qué consiste el Ritual del sábado? En un encuentro para todos, no hay requisitos de ningún tipo, sólo querer compartir un espacio de conexión con nosotros mismos donde podemos, con música y silencio, ir a lo profundo del corazón, limpiar dolores y angustias vividos en otoños, agradecerlo todo, lo que nos gustó y lo que no, y potenciar el invierno desde una energía y gesto más consciente que abra esta estación con alegría, aceptación y sin expectativas, ni buenas ni malas, simplemente entregados a lo que la Vida nos quiera regalar.

Junto al equipo del ritual, que con entusiasmo y dedicación se encarga de todos los detalles, acá les dejamos todos los datos y los invitamos a que este sábado 20 compartamos en el Teatro Oriente el encuentro interior que nos regala el invierno. ¡Feliz Solsticio! ¡Los esperamos!

  • Sábado 20 de junio a las 17 hrs. (Por fa, llegar 15 min antes para comenzar puntuales)
  • Es en el Teatro ORIENTE, en Av. PEDRO de VALDIVIA # 099, Providencia. Metro Pedro de Valdivia. 
  • La adhesión es voluntaria, y es de sólo $1.000, + frutos secos para compartir en la pausa. Puede traer su botella de agua individual o termo si quiere. 
  • Pueden asistir desde los más pequeños hasta los más grandes, hay espacio y asientos cómodos y mucho calor de hogar para detenernos, meditar y celebrar. 
  • Muchas gracias por compartir, difundir, invitar, asistir y confiar. ¡Los esperamos con el suficiente optimismo para comprender que este tiempo desafiante es preciso y bello! Nos vemos el 20! 

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En la centrífuga pero con optimismo! (Ritual 20 junio, todos invitados!)

centrifuga tierra¿Usted creyó que este 2015 sería más suave?, ¿se le ha seguido moviendo el piso en los últimos meses?, ¿ha vivido cambios drásticos/ reencuentros/ cierres/ limpiezas en este semestre?, ¿se siente más cansado que en otros junios que usted recuerde?, ¿cree que su país es precario y/o injusto?, ¿sueña con renunciar a su trabajo y dedicarse a otra cosa pero aún no sabe a qué o sí sabe pero encuentra que es muy difícil?, ¿se dio cuenta de la gran incertidumbre que atravesamos?, ¿tuvo que hacer cambios internos o externos que evitó los últimos tres años y ahora no le quedó otra que enfrentar?, ¿pese al caos reinante siente más certeza interior?, si es chileno ¿está odiando este nuevo horario anti-descanso, anti-optimismo y anti-natural que nos tiene a todos más acelerados que antes y que hace que todo se nos venga encima como si no bastara ya con la vida de cada uno, ah?

Si usted, ilustre pasajero de este blog y/o lector en tránsito, contestó al menos tres respuestas con una afirmación, lo felicito y le cuento que es probable que haya sintonizado -lo sepa o no- con los bosforograndes regalos de este 2015, que trae -entre otras cosas- más solidez interior, más herramientas para vivir en medio de la incertidumbre, mayor consciencia de quiénes somos y para qué hemos venido a este particular y bello planeta, y la práctica ya aprendida del… ¡Desapego! Estamos en pleno puente 2015, ¡Bienvenidos!

Para celebrarlo no sólo algunos haremos un Ritual-Meditación en este solsticio de junio, el sábado 20, con el cual honraremos lo vivido y abriremos el poderoso invierno 2015 (todos los datos al final de esta nota y también acá Están todos invitados), sino que además es un gran momento este junio confuso y estimulante para detenernos a agradecer y reconectar con lo que podríamos llamar el optimismo inteligente -como me aportó Patricia, amiga y pasajera de este blog-, que no es lo mismo que eso de «piensa positivo», que puro sirve de slogan vacío muchas veces pues no logra entrar en una visión y postura de vida que realmente comprende positivamente todo, una fuerza interna que sabe que todo está bien por incómodo que sea, incluso el dolor y las frustraciones, una energía que reconoce que no todo es literal -aunque a veces la literalidad es mágica y hasta chistosa- y que podemos intentar ver más allá… Es momento -ahora- de estrenar una mirada mucho más completa y profunda de todo lo que nos sucede… ¿estamos listos? Poco a poco cada día más y cada vez muchos más… Pero no es algo popular ni tan bien visto… Para entrar en esta mirada-vibración de vida es preciso trabajarse el ego y conocerlo profundamente, de modo de escucharlo, aceptarlo, y darle el espacio y rol que necesita: nuestro gran aliado para crecer y despertar; también activar nuestros dones del corazón, mostrarnos siempre curiosos frente a la vida sin dar nada por sentado y asumir que este tiempo bello es desafiante e incierto, es así, mejor no resistirse… Mucho de esto lo compartiremos en el Ritual de Invierno que se asoma…

espiralcentrifuga2…En medio de mi viaje por el norte me llegaron mensajes y conversaciones de varios que están en sus propios viajes personales con mucha limpieza, señales y gran crecimiento. Es que el movimiento de centrífuga que comenzamos el año anterior no ha parado y quienes no hicieron su proceso de lavado, su limpieza entre 2012 y 2014 ahora están en un crecimiento obligado que a ratos aturde y sofoca. Quienes comprendieron que este tiempo es incierto, creativo, desapegado y luminoso, lo llevamos algo mejor, pero eso no quiere decir que no vivamos pruebas y que no volvamos a asustarnos, aunque la certeza en el camino interior es cada vez más fuerte y llena de señales.

Varios pasajeros de este blog me escriben diciendo que la centrífuga los tiene mareados… Así es… Estamos haciendo giros muy potentes y tienen que ver con nuestras verdades interiores. Y aunque a ratos sintamos que todo se desmorona o que no sabemos qué hacer, como lo he dicho otras veces, lo mejor ante esto es detenerse y entrar al corazón. Es como entrar al ojo del huracán, al ojo de la centrífuga donde puedo ver los movimientos y la agitación pero no me fundo ni me pierdo en ellos... Entrar al corazón es permitir que todo se ordene aunque no sea cómodo

En tiempos de centrifugado la Vida nos lleva a hacer movimientos coherentes, secos, prácticos…  Además, es momento de escucharnos profundamente y hacernos caso, tarea diaria no fácil pero apasionante, lo cual nos lleva también a fortalecer la solidez interior mientras que afuera todo parece precario… E incierto, ¿verdad? Y debido a estos movimientos tanto visibles como invisibles podemos somatizar. La energía de cada uno de nosotros se está ajustando y cuando decides renovarte y crecer es necesario que todo se armonice; el cuerpo hace su trabajo y podemos caer con gripes, alergias, dolores musculares, inflamaciones, depuraciones… Una vez que el cuerpo recibe y ajusta estamos más listos para hacer lo que hemos venido a hacer (nuestros distintos propósitos del alma y misiones) y ser quienes somos: un mandala lleno de vida y multicolor vibrante…

flower of life rainbowCon nuestros mandalas interiores entonces, para despejar y limpiar incertidumbres, penas, rabias y angustias varias; con todo lo que hemos logrado; con nuestros pendientes bajo el brazo; desde la alegría, la curiosidad y nuestra conexión, despedimos con amor al otoño y celebramos la llegada del señor Invierno, energía profunda que nos propone detenernos, abrigar el cuerpo y el corazón para conectar con lo que de verdad somos y retomar el gran poder interior que tenemos... Nos encontramos  el…

  • Sábado 20 de junio a las 17 hrs. 
  • Es en el Teatro ORIENTE, en Av. PEDRO de VALDIVIA 099, Providencia. Metro Pedro de Valdivia. 
  • La adhesión es voluntaria, y es de sólo $1.000, + frutos secos para compartir en la pausa. Puede llevar su botella de agua individual o termo si quiere. 
  • Pueden asistir desde los más pequeños hasta los más grandes, hay espacio y asientos cómodos y mucho calor de hogar para detenernos, meditar y celebrar. 
  • Muchas gracias por compartir, difundir, invitar, asistir y confiar. ¡Los esperamos con el suficiente optimismo para comprender que este tiempo desafiante es preciso y bello! Nos vemos el 20! 

Parar, escuchar, crear

Porque todo sirve y de todo podemos aprender e incorporar algo nuevo, debido al cansancio pero con las ganas de publicar vivencias y energías de estos días, decidí grabar en vez de escribir… Acá les dejo este audio -que salió como salió- donde sigo el hilo del post anterior sobre estas semanas que nos proponen detenernos con consciencia…. Gracias por escuchar! 😉 Y nos encontramos este jueves a las 10:30 am en radio Cooperativa, conversando de astrología, señales y más! Buen cierre de mayo!

 

Entre cierres e inicios, ¡Feliz otoño 2015!

Armando el altar

El equipo armando el altar. Gracias!

Pasan muchas cosas con los rituales de cambio de estación que hace rato hacemos… Pasan antes (cuando la energía comienza a manifestarse, a sintonizarse con lo que estamos viviendo, a abrirse y desafiar, también a «soplar» por dónde irá la meditación), durante (muchas sincronías, ayudas, regalos, pruebas) y después (reflexiones, agradecimientos, cariño, generosidad, comprensiones de lo vivido, transformaciones)… Y siempre se respira Amor… Desde el trabajo previo y de equipo días antes y en esa misma jornada, el apoyo generoso de Juventud Providencia que abre sus espacios para que muchos nos encontremos, los mails enviando amor y energía, el altar que se arma paso a paso, luego en la quietud de todos los asistentes en distintos momentos, en la entrega, la presencia plena, la dulzura de los niños, la sabiduría de los abuelos, el baile entusiasta, las palmas, los ojos cerrados en algunos pasajes, las sonrisas, el compartir de los frutos, los abrazos al final… La conexión con nuestro corazón puro se deja sentir y brilla para que todos la gocemos…

Los frutos del altarLa tarde de este 28 estuvo muy íntima, con una energía muy profunda… Chile -y todos quienes habitamos esta tierra sureña poderosa- está(mos) en una transformación dolorosa y bellísima a la vez, que nos remece y nos reconecta al mismo tiempo. Por lo mismo, cada paso de este Ritual de Otoño fue dedicado al norte chileno que hoy palpa la muerte, el desapego total, la angustia, la desolación y ‘futuramente’ el renacer. También enviamos nuestra energía al sur con sus bosques que arden y sus volcanes que despiertan con fuerza, que hacen saltar nuestros miedos, desesperación  y perplejidad…. Por eso bailamos y disfrutamos como ofrenda para todos los seres, incluidos nosotros mismos…

Fuimos alrededor de 300 uniéndonos para decirle a nuestro cuerpo, ego y corazón verdadero: aquí estamos con todo lo que somos, con toda nuestra belleza, nuestros miedos, nuestras heridas y nuestras ganas de hacer una vida distinta, y podemos detenernos a revisar cuánto crecimos en este ciclo de tres años que cerramos, cuántas capas de piel botamos, cuántas vueltas dentro de la lavadora y miren cómo estamos hoy… Estamos más grandes, más conectados, con más conocimiento y herramientas para avanzar de forma más integra y armónica. Ya no caminamos sólo escuchando al ego con sus urgencias, su deber ser, sus rabias, sus creencias rígidas, miedos o penas; sus trampas y espejismos… Ahora comenzamos otra etapa del viaje y este otoño 2015 es la bienvenida a este tiempo nuevo donde tenemos tanto que crear, vivir, reconectar y aportar… Podemos atravernos a experimentar desde el corazón!

Desde el teatro Oriente, nos juntamos a detenernos y celebrar

Desde el teatro Oriente, nos juntamos a detenernos y celebrar

En este ritual pasamos por muchos gestos, desde el reconocer en qué momento de nuestra vida está cada uno y colectivamente, hasta el darle la mano a nuestros miedos porque están ahí para algo y es bueno hacerles un espacio y escuchar qué tienen que decirnos, sólo que ya no podemos dejarles el mando… Y también hicimos otro gesto: honrar al padre que elegimos tener en esta encarnación y  -haya sido como haya sido- agradecerle la Vida que con Amor nos traspasó… Desde una conexión de corazón muy profunda compartimos esto con Chile, un territorio poderoso y sanador donde muchas veces el padre aparece más bien lejano o derechamente ausente… Esta tarde, desde la energía de Amor y Poder del padre, abrimos tanto los caminos como nuestras alas para que en este nuevo ciclo nos decidamos a tener una vida más auténtica, que nos apasione y podamos brillar con todos los dones que tenemos para compartir…

Hoy, al día siguiente, sentimos el amor flotando, el sonido de la música del norte y del sur, y el baile de Happy con que todos vibramos porque el otoño nos invita a soltar y disfrutar!! Soltar apegos, miedos, ideas antiguas, stress, expectativas, rencores, exigencias, críticas, prisa, dudas, obsesiones, pasividad… Podemos soltar todo lo que nos impide sonreír: desde el corazón, con suavidad, como hojas de otoño, podemos dejar caer pesos y energías opacas para quedarnos más a gusto con lo que de verdad somos: bellísimos seres humanos con un corazón espiritual de un poder infinito… 

ALTAR ritual otoño

Nuestro altar de otoño ❤

Muuuuchas gracias a todos por leer este espacio, por compartir los rituales, escuchar los mensajes y avanzar juntos en tiempos tan desafiantes y de tanta luminosidad al mismo tiempo! Ahora podemos ver y sentir mucho más por dónde es el camino de cada uno, sólo hay que soltar miradas antiguas, detenernos más, abrazar a nuestro ego y miedos para que ocupen su lugar, reírnos con ganas de nosotros mismos, probar nuevas fórmulas y acompañar el fluir de la Vida sabia y amorosa que sabe por dónde llevarnos... Un gran abrazo otoñal con música del norte chileno para bailar con el corazón e irradiar Amor! GRACIAS y seguimos viaje! ❤

Ritual de otoño: Honramos la Vida y sus ciclos, sáb 28

luzcorazon1Nunca sabemos cómo la Vida nos hará aprender… Nunca sabemos qué vueltas y experiencias nos regalarán el alma y el espíritu para avanzar en nuestra espiral sagrada por la que transitamos en esta vida y desde las anteriores… No sabemos qué disfraces traerán nuestro crecimiento interior y los cambios de ciclo que nos correspondan vivir… Y podríamos estar confiados ante cada hecho porque tras cada experiencia -desde las más alegres hasta las más tristes- siempre tenemos algo que integrar, mucho que descubrir y atesorar, demasiado que agradecer y comprender y tanto que crecer y VIVIR… Pero no. La confianza, la certeza plena en la magia, sabiduría y bondad de la Vida casi siempre está lejos de ser una práctica en nuestro día a día. Y es normal. A todos nos pasa y a cada rato… Llegamos acá con un ego maravilloso, muy hábil, llamador de atención e incondicional en su labor: acompañarnos en el camino y ayudarnos a crecer pero desde la resistencia, la confusión, el miedo, el apego, la agresividad, el narcisismo, la victimización, la evasión y más… Esa es su labor para que nuestra consciencia despierte.  Lo raro -pero cada vez más posible- es conectar con nuestro corazón puro que no teme y que sabe que todo está bien porque forma parte de una experiencia luminosa en nuestro caminar…

Y cuando ya sabíamos -acá lo escribí un par de veces- que marzo 2015 era un gran cierre y que sería intenso, al ver lo del volcán Villarrica, los incendios en el sur y en Valparaíso, además de los procesos personales de cada uno donde nuestra centrífuga colectiva de la que tanto conversamos por acá en  2014 nos ha sacudido con ganas, muchos pensábamos que ya estaba. Pero justo ahí llega el poder del agua hasta el árido norte chileno, reaviva -y desborda- los ríos desde las montañas y el agua con barro baja con toda su fuerza arrasando con todo lo que parecía tan estable y sólido en nuestras vidas… Y aquí estamos otra vez en este precario Chile. Así es este rincón que en el que decidimos nacer o quedarnos: frágil y poderoso a la vez.

Así, ahora desde el dolor, la angustia y la incertidumbre que hoy se siente en el norte y el sur chilenos y con mucho amor y conexión desde el corazón, honramos su transformadora experiencia que hoy necesita resolver las urgencias pero que al mismo tiempo y ya después con más fuerza nos mostrará a todos -quienes quieran descubrirlo, claro- el amanecer otoñosentido de estos hechos que hoy nos duelen y conmueven. Para todos los seres que ahora les corresponde vivir el despojo con todo lo que implica, va nuestro Ritual de otoño de este sábado 28. Porque aunque sabemos que la Vida tiene de todo, que vinimos a vivir una gran gama de experiencias poderosas que escapan a nuestro control, no son nada fáciles los momentos límites y los cierres drásticos, los espacios donde la muerte llega o nos roza… Desde el teatro Oriente a las 17 hrs, honraremos y celebraremos la fuerza de la Vida con la particular energía que nos propone este tiempo: desapego, disfrute y autoconfianza, porque este 2015 es un año clave para vivir desde el corazón cada día más.

A continuación va la nota anterior sobre el ritual y al final todos los datos necesarios para asistir. Gracias por compartir desde donde estén y por formar parte de este espacio de detención y conexión. ❤

Ritual de OTOÑO: Para vivir un año desde el corazón, sáb 28 marzo

Cuando la energía de este marzo está eléctrica de la mano de Marte, Urano y Plutón, quienes se unen -y nos agitan- para recordarnos la potencia de estos tiempos nuevos, le damos la bienvenida “oficial” al 2015 con un RITUAL-MEDITACIÓN DE OTOÑO este sábado 28 a las 17 hrs, en el teatro Oriente, Providencia. Celebramos el ingreso del Sol a la constelación de Aries, por tanto celebramos la Vida con toda su belleza, poder, amor y desafíos…

Estamos en semanas muy importantes, pues cerramos un ciclo de tres años casi, que comenzó a mediados de 2012, y nadie podría decir que somos los mismos de antes o que no se nos ha movido el piso desde esa fecha hasta acá… Nos hemos limpiado dentro de nuestra propia lavadora con varios procesos de lavado en los cuales nuestro querido ego se ha resistido y entregado al mismo tiempo… Hemos sentido la muerte de nosotros mismos y de aquello que creíamos sólido, y también pudimos renacer con nueva piel… Después de nuestros lavados y enjuagues propios que alivianaron el peso del último tiempo tuvimos la valentía de vivir nuestros procesos de centrifugado y 2014 nos trajo tremenda agitación que nos dejó a veces desnudos frente a nuestras verdades, a ratos mareados sin saber qué hacer, pero también con un corazón nuevo: más libre, despierto, poderoso y puro…

autumn-leavesloveEl camino que iniciáramos hace casi tres años a ratos nos trajo mucho dolor, desazón y a nuestra ya compañera de camino, la -ahora- popular incertidumbre con la que hemos aprendido a convivir cada día más… También vivimos tremendos logros, conexiones y enorme crecimiento… Aprendimos -y seguimos practicando- la paciencia, el desapego, la flexibilidad, la mirada profunda, la empatía y parte de la enigmática dinámica de esta Vida que nos es lineal, sino una esfera que pulsa en múltiples direcciones…  Estamos más grandes y muchísimo más conectados, lo sepamos o no. Por eso, en parte, celebramos especialmente la llegada de este otoño  2015 (primavera para nuestros compañeros del norte) que nos abre la puerta a generar desde nuestro corazón caminos más alegres y armónicos por los cuales crecer cada día…

El último sábado de este marzo intenso, el 28, nos encontraremos a detenernos, valorar todo lo andado, respirar, disponernos a cosechar, celebrar la llegada del Sol interior porque el exterior comenzará a alejarse poco a poco para que vibremos distinto y, sin duda, nos juntaremos a sentir el pulso bello de nuestra Vida en una tarde de meditación, reflexión y música… Son todos bienvenidos, de todas las edades y colores, amantes o detractores del Otoño, con toda la energía de cada uno, inlcuidos nuestros miedos e inseguridades, que intentaremos limpiar en este ritual para que caminanemos con más sonrisas este 2015… Acá les dejo todos los datos junto a un poco de música que puede inspirarnos en este marzo… Y muuuchas gracias por leer este blog en todo este ciclo agitado, en el que hemos aprendido tanto y nos hemos acompañado. Los espero junto a un entrañable equipo de gente donde también están los chicos de la corporación Juventud Providencia para que el sábado sea una fiesta para nuestro . GRACIAS!!! Acá la info:

DÓNDE?: Teatro Oriente, AV. PEDRO DE VALDIVIA # 099, entre Costanera y Providencia, metro Pedro de Valdivia. 

CUÁNDO?: Sábado 28 de marzo, a las 17 hrs. Se ruega llegar al menos 15 minutos antes para comenzar puntuales. El encuentro dura hasta las 19:30 con una pausa de 15 min.

CUÁNTO?: Tome nota: La adhesión es voluntaria y es de sólo $1.000 + FRUTOS SECOS (use su imaginación más allá del maní, por fa) para compartir y su botella de agua individual, recuerde que el sol sigue veraniego. 

QUÉ MÁS?: Como siempre,  si sabe de gente que está angustiada o estancada, que necesita reconectar con el sentido de este tiempo y de la Vida, invítelos, es la oportunidad de transformar la energía… MÁS DUDAS, PREGUNTAS, DESAHOGOS? Llame ya, al 9. 084 20 67 o escriba por aquí o a nuevaji@gmail.com . Aguante con marzo 2015, a aprovechar sus oportunidades de cambio y FELIZ OTOÑO!